Hola de nuevo a todos. Perdonad la dilación, pero traducir un texto en buena medida técnico ( de la guerra, pero técnico a fin de cuentas) es una labor bastante ardua y que requiere bastante tiempo. Aunque desde luego, no me contrataría a mí mismo como traductor,
, ha sido un placer hacerlo y he dedicado a ello buena parte de un tiempo que he tenido que sacar...bueno, ya veis las horas que son. Con respecto a la cuestión que plantea Von Kleist, creo que la transcripción del texto que resta habla por sí misma: en lineas generales, creo que es muy elogiosa con Tujachevsky, aunque sólo sea por el hecho de que detras de los principio operativos del U.S. Army está la sombra de nuestro purgado favorito. Como sé que Von Kleist es posible que intervenga para afearle la conducta en temas defensivos
, me gustaría añadir dos cosas: la primera, que, como hemos podido ver, una cosa es lo que se dice de Tujachevsky bajo patrones en general reduccionistas, y otra, lo que efectívamente teorizó. Hemos podido comprobarlo con solamente unas gotas de sus escritos originales ( quien nos íba a decir que un general soviético de tiempos de Stalin íba a hacer un canto de la iniciativa personal en batalla del combatiente), y que, por tanto, me resulta muy dificil, al menos a mí, introducirme a fondo en un debate sobre unos principios teóricos que se encuentran en textos originales de los que no disponemos más que fragmentariamente. La segunda, es que , con todo, me gustaría hacer una valoración final de su figura en otro post que espero subir en cuanto me sea posible, aunando lo que ha puesto sobre la mesa McPadden con otros elementos de mi cosecha y de mi "leal saber y entender".
Vamos allá con esta última parte del Ensayo de McPadden para el warfare Institute del U.S. Army:
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Los cinco mariscales de la Unión Soviética en 1935. De pie, de izq a derecha:Budenny, Blyukher (purgado y ejecutado). Sentados: Tujachevsky (purgado y ejecutado), Voroshilov, Yegorov (purgado y ejecutado)N. de C.
VI.2 Lo Estratégico
Mientras que muchos generales construyen una enorme reputación a través de demostrar capacidad táctica en el campo de batalla, el ser capaces de subir al escalón estratégico es lo que diferencia a los excepcionales. Aún más que los mandos tácticamente eficientes, el que una acción militar global sea efectiva necesita de aquellos que sean capaces de conectar, comprender, abarcar y llevar a su ejecución final los temas estratégicos. Mientras que la táctica gana batallas, es la estrategia la que por lo común decide las guerras. Encadenar la temática estratégica es algo que surge con facilidad para Tujachevsky, quien en muchos de sus escritos abordó varias cuestiones clave de este ámbito, mostrando aquí también su rara y sofisticada comprensión de la importante interrelación entre los niveles estratégico y táctico. Tales temas incluyen la importancia del trabajo político-ideológico, el papel de la economía en el desarrollo continuo de lo militar, las formas de combate revolucionarias, en coalición o la guerra civil, los medios de tierra, mar y aire, y el futuro del combate.
Lo paradigmático de su planteamiento estratégico era la estructura ideológica en la cual soldados y naciones habrían de luchar. Mientras que en el plano táctico enfatizó con toda claridad el papel del soldado individual, y su lugar en el combate de armas combinadas, también estudió las implicaciones de la masa armada como impulsora de una Revolución Mundial. Como tal, su visión era que el trabajo político-ideológico como esencial para el desarrollo de la mentalidad adecuada para llevar a cabo la lucha contra los enemigos capitalistas de la Unión Soviética.
Su maestría táctica descansa sobre una base intelectual estratégica, de tal forma que comprendía que el impacto del pensamiento ideológico que una nación representaba resulta en última instancia crítico si no indispensable para explotar verdaderamente el éxito militar que se obtuviese a nivel operacional o táctico. Éste es el tema que tratan sus escritos más que ningún otro en el aspecto estratégico, y puede ser encontrado en siete de sus doce obras, desde “ Estrategia Nacional y de Clase”(1920), hasta las “Regulaciones” (1936), el cual contiene un capítulo completo titulado “ La labor política como estímulo y seguro de la eficiencia de las tropas en combate” (33). Tujachevsky expresó así el principal cometido del trabajo político:
“
El trabajo político para asegurar la eficiencia de las tropas ha de ser llevado a cabo con vista a aumentar la cohesión entre el Ejército Rojo de trabajadores y campesinos y el partido de Lenin y Stalin y el Gobierno de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas” (34)
Tujachevsky también comprendía las severas implicaciones económicas de construir un poder militar:
“
La causa de la guerra es siempre, en última instancia, económica. Los países capitalistas pagan guerras para adquirir mercados, o recursos naturales” (35)
Ninguna ideología, o conjunto de ideas o conceptos resulta de valor alguno sin una plasmación real que pueda respaldar continuadamente en el campo de batalla a las fuerzas combatientes. Lo escrito por Tujachevsky, revela demuestra su conocimiento acerca de la esencialidad del concepto “poder nacional” en la creación del “ poder militar” , que pudiera competir también en el terreno industrial contra las naciones rivales con una economía de índole capitalista. De hecho, hace mención de los problemas económicos casi tanto como lo hace acerca de la instrucción política. El combate moderno requiere ser respaldado por una industria militar moderna, lo que significa, en última instancia, la inversión de recursos masivos de forma continuada. Su tratamiento de estos temas probablemente fuese clave en su nombramiento como cabeza de la producción armamentística en los años 30. Que fuera tan admirado por su trabajo en este terreno por sus homólogos de otras naciones demuestra su maestría práctica y conceptual.
No sólo supo cómo construir un poder militar partiendo prácticamente de cero, sino también cómo utilizarlo en diferentes tipos de guerras, que él catalogó constantemente como “ revolucionarias”, “ en coalición”, y “de guerra civil”. Luchó, como hemos visto, en la Guerra Civil Rusa, y observó las implicaciones de la “ guerra revolucionaria” dentro de lo que él consideraba el contexto de una “ Revolución Comunista Mundial”, así como las implicaciones de las coaliciones en el transcurso y la dirección de la guerra moderna. Finalmente, visualizó el futuro de ésta como caracterizada por la diferenciación entre “ Guerras Principales” ( Major Wars) versus las llamadas “ Pequeñas Guerras” ( Small Wars), tal como Fuller había expuesto a su vez en su obra. Se hace mención de cada una de estas formas de guerra en seis de sus doce obras canónicas, la mayor parte de las cuales hacen mención al menos de los dos tipos.
Por fín, la obra escrita de Tujachevsky pone a la vista otro aspecto de su visión estratégica sobre los diversos medios de combate: tierra, mar y aire. A diferencia de la mayor parte de los escritores y pensadores militares, Tujachevsky siempre trata de interconectar los tres medios entre sí. Poseía una visión de la dirección de Ejército, Marina y Aviación que muestra la amplitud de su pensamiento militar y operacional , así como en términos de construcción de una fuerza ajustada a lo que creía eran los requerimientos militares de la Unión Soviética. De hecho, el punto focal de la utilización combinada de todos esos medios se halla en al menos seis de los doce libros. Su tratamiento de todos ellos muestra su sofisticada visión de la problemática militar, pero resulta especialmente ilustrativo en lo que toca a la forma en que aborda el uso de la aviación.
Tujachevsky ya había abordado, como hemos visto, la aviación desde el punto de vista táctico, pero trató que se convirtiese, además , en un punto de ruptura táctico y operacional. La mayor parte de los teóricos de entreguerras suelen centrarse en un nivel de combate a expensas de los demás, como por ejemplo Heinz Guderian, quien pensó en el arma aérea sólo a nivel táctico. O bien Douhet, quien pensó en la aviación esencialmente a un nivel estratégico.
Tujachevsky ofrece una visión de la aviación que la muestra como un avance que debe ser desarrollado y empleado a todos los niveles de combate. Se dio cuenta de que el apoyo aéreo cercano sería determinante y crítico en el moderno combate de armas combinadas, pero además fue capaz de ver cómo el concepto de “lo aerotransportado” debía de ser necesariamente integrado en los niveles tácticos y operacionales. Aún más, trató el poder estratégico aéreo a través de la introducción de bombarderos de larga distancia en el sentido en el que Douhet ya había escrito. Mientras en general su obra aborda el uso de la aviación de muchas maneras, sus “Regulaciones” de 1936 ofrecen una magnífica descripción de su uso en el capítulo V, “ Principio de Mando Y Control en Batalla ” (36). Sin embargo, Tujachevsky había visto la importancia de la integración y la articulación del poder aéreo desde los primeros años 20.
En un sentido más amplio, tal comprensión estratégica del combate, con sus implicaciones con la ideología, la economía, la industria y los avances tecnológicos convierten a Tujachevsky en excepcional si es comparado con casi cualquier otro teórico o pensador militar del periodo de entreguerras, si no de la Historia de la Guerra en general. Sin embargo, también sabía que era el nivel operacional el que definitivamente interrelacionaba la táctica con la estrategia, y fue quizá a este nivel donde Tujachevsky logró su mayor impacto en las futuras operaciones del Ejército Soviético en la 2 ª Guerra Mundial, y en general, en el conocimiento que hoy poseemos del combate moderno , particularmente , en el del Ejército de los Estados Unidos.
VI. 3. Lo Operacional.
Comparado con la mayor parte de los líderes de pensamiento y teóricos militares , La amplitud y profundidad de las ideas de Tujachevsky acerca de los niveles tácticos y estratégicos de la guerra, le hacen, cuando menos, extremadamente respetable. Sin embargo, como hemos adelantado, es en el nivel operacional como puente entre estrategia y táctica lo que le distingue sin duda de cualquier otro. Su capacidad de anticiparse a las implicaciones que llevan implícitas las múltiples interconexiones de estos niveles de combate dio como resultado el desarrollo de su aproximación a lo operacional en el combate, que habría de tener un impacto de largísimo alcance en la guerra convencional del siglo XX. Estas áreas específicas de su obra, que se encuentran constantemente enfocadas específicamente al nivel operacional de combate, llevan aparejadas numerosos conceptos clave. Algunos de los más prevalentes fueron la interacción entre defensa y ataque , tipos de operaciones, combate en diferentes terrenos y seguridad; el papel de la planificación en las operaciones, y el lugar de las operaciones profundas y destructivas en la retaguardia enemiga en el campo de batalla.
Tujachevsky conocía bien la interactuación entre el ataque y la defensa. Muchos de sus escritos tratan esta idea específicamente y bastantes de ellos en detalle. Comprendía que había lugar para ambas formas de operaciones, pero que, en definitiva, había de ser el ataque la forma preeminente. Siete de sus doce obras contemplan esta interacción entre ataque y defensa, y ocho de las doce abordan en sí mismas las formas que adoptan, tales como la defensa en profundidad, el contraataque, el embolsamiento, la penetración, el encadenamiento de operaciones, el doble envolvimiento, o el ataque profundo via asalto aerotransportado. Y la conveniencia de las mismas en relación con el terreno en que se desarrollan, tales como montaña, bosque, desierto, etc; así como la importancia de la seguridad de las unidades durante el transcurso de las mismas. En bastantes aspectos, las descripciones de Tujachevsky acerca de la importancia que tiene la orografía es el reflejo de su probable conocimiento de la obra de Federico el Grande “ Instrucciones a los Generales”, y el “El Sumo Arte de la Guerra” de Jomini, en la que también éstos supieron ver la importancia de preparar a las unidades para hacer frente a las diversas formas que el terreno adopta , comprensión que lógicamente es de valor crítico en cualquier tipo de operación que se pretenda dirigir. Además, el esfuerzo de Tujachevsky en abordar permanentemente el tema, mayoritariamente ignorado, de la seguridad de las fuerzas al desarrollar estas operaciones, es bastante elocuente de hasta qué grado se convertiría en un asunto de importancia capital en un campo de batalla cada vez más amplio, disperso y diversificado , para la dirección de cualquier guerra . Quizás sea ésta una de las mejores muestras de su amplísima concepción del combate.
También supo ver la importancia de la planificación de las operaciones. A pesar de su amenazadora y y sanguinaria órden de ataque sobre Varsovia, que podemos encontrar en el “ White Tagle, Red Star” ( 37) de Norman Davies sugiera muy poco en este sentido si lo comparamos con la moderna doctrina militar occidental, lo cierto es que aborda la planificación específicamente en la mitad de sus doce obras examinadas. Vio lugar para ella a todos los niveles, tal como muestran, por poner un ejemplo, sus “ Cuestiones del Alto Mando”, bajo el epígrafe “ Fundamentos de Planificación”:
“
Para conseguir el éxito en una operación de maniobra, uno ha de contemplar el desarrollo subsecuente de la acción. Esta apreciación proporciona la base necesaria sobre la cual ha de estar planeada la operación en sí. Para la destrucción completa del ejército enemigo, no existe ninguna necesidad de planificar un ataque a lo largo del frente completo” (38)
Más aún: como hemos adelantado, se dio cuenta de cómo la planificación debía estar integrada a todos los niveles:
“
Uno no debe en ningún caso contar con el heroísmo de sus propias tropas. La planificación estratégica debe asegurar que la tarea táctica es de por sí asumible para ellas” (39)
Otros temas dignos de ser tratados son el papel del combate en profundidad ( Deep Battle), y el de la operación destructiva. Como hemos mencionado antes, mientras muchos atribuyen la idea de “Combate en Profundidad” a Tujachevsky, pocos de sus escritos abordan específicamente este tipo de combate. Jonathan M. House condensa las ideas principales de Tujachevsky sobre este género de operación por el expediente de detallar tres elementos que se presentan en el campo de batalla: la penetración, la explotación del éxito y el papel de las operaciones aerotransportadas.
“
El objetivo será atacar en toda su profundidad las defensas establecidas por el enemigo de manera simultánea, combinando el ataque convencional frontal ( elemento de distracción), fuego de artillería de largo alcance ( apoyo), penetración en profundidad de las fuerzas blindadas motorizadas, y bombardeo aéreo y descenso de unidades aerotransportadas y paracaidistas en los puntos clave( punta de ataque). Operaciones de engaño y decepción han de distraer en todo momento al enemigo de las verdaderas intenciones del atacante.” (40)
Mientras que House describe de esta forma el Combate en Profundidad, las “Regulaciones” de Tujachevsky ( 1936), no lo hacen tan claramente. Naveh hace lo mismo en su descripción del “ Combate en Profundidad”, con énfasis en conceptos tales como la sincronización, la elección del momento de ataque, y la dislocación de las fuerzas enemigas con su dirección para lograr el objetivo definitivo de su destrucción como tales, pero su lúcida descripción es, a nuestro entender, poco fiel al discurso original de Tujachevsky. Si el concepto “ Combate en Profundidad” no es tan claro en sus escritos, sin embargo está fuera de cuestión su adhesión a utilizar todos los medios oportunos para lograr toda la “ profundidad” posible en un campo de batalla de tres dimensiones. Si existe alguna porción de su obra que arroje una descripción clara de esta forma de combate como tal, la podemos encontrar en sus “ Nuevas Cuestiones de la Guerra”:
“
La preparación de un combate en profundidad_ que consiste en la dislocación de la preparación táctica enemiga en toda la profundidad de su defensa_ requiere dos cosas de las fuerzas acorazadas: Por una parte, deben ayudar a la infantería y acompañarla. Por otra, esencialmente y de forma autónoma, penetrar todo lo posible en la retaguardia enemiga, tanto para desorganizarla como para aislar sus fuerzas principales de las reservas y abastecimientos que tenga a su disposición. La penetración profunda de los tanques debe crear en la retaguardia enemiga un obstáculo insalvable para él de tal manera que se cree un escenario cuya única resolución posible sea la dispersión total o la destrucción. Estas penetraciones en profundidad deben, al mismo tiempo, destruir las capacidades artilleras del enemigo, cortar sus comunicaciones y capturar sus centros de mando” (41)
Además de esto, mientras que lo que escribió revela muchas porciones de lo que hoy conocemos como “ Combate en Profundidad”, se echa en falta en su obra un tratamiento más específico y a la vez extenso de esta forma de combate como concepto cohesivo de doctrina militar.
Dado que el campo de batalla en el combate moderno se ha transformado en algo tan distribuido y disperso, Tujachevsky se dio cuenta, no obstante, de que el concepto de “destrucción decisiva” del enemigo en una sola batalla se había convertido en un fenómeno del pasado. Se trataba ahora de la concatenación de una serie de eventos y batallas con el objetivo de la eventual derrota del contrario. Habida cuenta de esto, la destrucción del enemigo via operaciones y campañas que englobaban las antiguas “ batallas” se convertía en el medio para lograr el fín deseado.
Una de las primeras obras teóricas de Tujachevsky , “ La Batalla del Bug” (1920), contiene esta cita:
“
Una operación consiste en la lucha organizada de los ejércitos y fuerzas disponibles para conseguir la completa destrucción de las fuerzas vitales materiales del oponente. El objetivo de las operaciones no puede ser la destrucción de algún tipo de sistema nervioso imaginario o abstracto del ejército enemigo, sino que ha de ser la destrucción del organismo en sí mismo; de las fuerzas y de su sistema nervioso real : sus comunicaciones “ (42)
Se trata de una idea que lo acompañó desde la Guerra Civil hasta que compiló su obra final ( Las “ Regulaciones” de 1936), antes de su muerte prematura. Construyó , sobre esta teoría de la batalla destructiva sobre las comunicaciones y vías de abastecimiento enemigas, de maneras que fueron mucho más allá del nivel operacional de combate. Y fue sobre este tipo de operación, relacionándola con todos los demás niveles de combate, sobre la que definitivamente focalizó sus principales esfuerzos teóricos.
Muchos historiadores parecen haberse centrado en atribuir a Tujachevsky una completa y quizá algo presuntuosa simplificación del concepto de “ Combate en Profundidad”, pero esto no se sostiene tras el contraste con sus escritos originales. Hizo mucho más que condensar la idea operacional del “Combate en Profundidad”, comprendió la mucho más amplia e interrelacionada importancia de la temática que entiende el combate moderno que resuelve la derrota del enemigo como función de todos los medios posibles a través de las tres dimensiones del escenario de batalla en los tres niveles del combate. En abordar aspectos del campo de batalla al unísono , se puede conseguir hallar respuesta al aparentemente irresoluble y estancado escenario de la Iª Guerra Mundial, y devolver al campo de batalla la “ destrucción decisiva” que parecía haber llegado a ser inalcanzable, como evidenció la guerra de trincheras que entonces tuvo lugar. Esta aproximación al combate es la que le procuró a Tujachevsky el éxito en la Guerra Civil partiendo de una fuerza original casi ridícula, la que afectaría a todos los ejércitos occidentales del siglo XX, y la que en definitiva llevó a la Unión Soviética a la victoria sobre los alemanes en la Segunda Guerra Mundial, de la misma forma que les había procurado a estos últimos sus primeros éxitos de la contienda.
VII ._CONCLUSIÓN
En suma, la comprensión teórica de Tujachevsky de los diversos niveles de combate y su integración en el campo de batalla, le distinguen como uno de los más excepcionales pensadores militares no sólo del periodo de entreguerras, sino de la Historia de la Teoría Militar. Desde la perspectiva táctica, poseía un excelente dominio de la integración de las armas combinadas, deshechando la mentalidad de la “ Bala de Plata” ( Silver-Bullet Mentality) _ una solución táctica maravillosa que hace recaer sobre un solo arma la victoria en la batalla, tal como la que presenta Fuller en sus teorías sobre tanques, o las teorías del papel central de la infantería de la Francia de entreguerras_. En su lugar, se centró siempre en la integración de las diferentes armas y su orquestación para alcanzar el mayor grado de efectividad posible en el campo de batalla.
Desde la perspectiva estratégica, comprendió perfectamente la importancia de elementos tales como el poder nacional, la diplomacia, la información tecnológica y militar, y la economía. Además, se mostró particularmente adepto a lograr que ese poder militar se obtuviese mediante la interactuación de los medios de tierra, mar y aire. Englobó el enfoque de Mahan en lo naval o el de Douhet en el poder estratégico aéreo, que enfatizaban por separado un medio por encima de los demás. Y aún más importante: sabía como combinar todos estos niveles de combate en la definitiva forma de ejecución operacional. Haciendo el nivel operacional decisivo, la destrucción del enemigo como resultado surge de salvar la distancia que separa la integración estratégica de los medios_ tierra, mar y aire_ con el combate táctico de armas combinadas.
Tujachevsky se muestra, sin embargo, como muy difícil de categorizar cuando se considera su vida personal, su condición de perito y teórico de la guerra dentro del turbulento contexto nacional e internacional en el que le tocó servir y escribir. Mientras hacía esto, la Unión Soviética experimentaba uno de los más traumáticos cambios sociales, económicos y políticos de la Historia, mientras que a nivel planetario se experimentaba un avance militar que bien podemos decir que se estaba dando una verdadera revolución en lo militar.
Aunque Tujachevsky fue purgado, y la mayor parte de sus logros destruidos con él, después de la humillación que constituyó la Guerra de Finlandia y las subsecuentes reformas militares, Stalin hubo de recurrir a generales cuya “mente operacional” había sido formada por Tujachevsky, tales como Zhukov. En lo que tardaban los soviéticos en volver a poner en práctica los principios operacionales del general defenestrado, su país se vio envuelto en una guerra de carácter mundial que casi lo hizo desaparecer, y que solo en la medida en que los cambios “ hacia atrás” pudo remontar hacia la senda del éxito. Los posteriores conflictos de Corea, Vietnam, o los contemporáneos Desert Storm o la “Guerra Global contra el Terrorismo” aun no han visto perder nada de su fuerza a los principios operacionales de Mijail Nikolayevich Tujachevsky.
Es de resaltar que muchos de los mismos principios operacionales expuestos por Tujachevsky en sus “ Regulaciones” de 1936 son hoy en día ideas fundamentales de la doctrina militar del Ejército de los Estados Unidos, formulada explícitamente en los 70 y 80 por Airland Battle. Estos conceptos han sido , y continúan siendo centrales a la dirección de la guerra moderna tanto de los Estados Unidos como de las principales potencias occidentales. Durante las pasadas dos décadas tales doctrinas han sido la piedra angular del pensamiento militar occidental en el nivel operativo de combate.
Considerando la obra de los principales pensadores militares contemporáneos de Tujachevsky en el mundo de entreguerras, pocos llegan a su nivel tanto en profundidad como en extensión de los temas tratados, desde el nivel táctico al estratégico. De hecho, una comparación de sus amplios y a la vez precisos conceptos en la aplicación al combate moderno con los desarrollados por cualquiera de ellos, hace que podamos incluirlo entre el conjunto de los mejores pensadores militares clásicos de todos los tiempos, una corta lista que fácilmente puede incluir a Sun Tzu, Federico el Grande, Napoleón, Antoine-Henri Jomini, Carl Von Clausewitz, Guilio Douhet, J.F.C. Fuller, Liddell Hart, Alfred Thayer Mahan o Julian Corbett.
NOTAS a los parágrafos VI.2 y VI.3
33. Ver M. N. Tujachevsky Estrategia Nacional y de Clase” de “ Nuevos Problemas del Combate del “Arto f War Colloquium”, “ Problemas en la Estrategia Contemporánea”, “Táctica y Estrategia”, “ La Guerra como Problema de Lucha Armada”, “Batalla y Operación”, “ Desarrollo de Armas y Formas de Batalla” y las “Nuevas Regulaciones del Servicio en Campaña (1936)”-cap IV
34. Mijail Nikolayevich Tujachevsky, “ Nuevas Regulaciones para el Servicio en Campaña”,1936 Trns. SSG Charles Borman ( Carlisle Barracks, Pa.: U.S. Army Military History Institute, 1937) p .33
35. Mijail Nikolayevich Tujachevsky. “Estrategia Nacional y de Clase” Art of War Colloquium, p.32
36. . Mijail Nikolayevich Tujachevsky, “ Nuevas Regulaciones para el Servicio en Campaña”,1936 Trns. SSG Charles Borman ( Carlisle Barracks, Pa.: U.S. Army Military History Institute, 1937) p .p. 39-42
37. Norman Davies , “ White Tagle, Red Star: the Soviet-Polish War, 1919-20” Londres, Orbis Books, 1983.
38. Mijail Nikolayevich Tujachevsky, “Cuestiones del Alto Mando” (Questions of Higher Command) en Simpkin, ” Deep Battle”, p. 89
39.Ibid.
40. Jonathan M. House, “ Toward Combined Arms Warfare: A Survey of 20th Century Tactics, Doctrine and Organization” ,Fort Leavenworth, Kansas, US Army Command and General Staff College, 1984 p.p. 65-66
41. Mijail Nikolayevich Tujachevsky, “Cuestiones del Alto Mando” (Questions of Higher Command) en Simpkin, ” Deep Battle”, p. 141
42. Mijail Nikolayevich Tujachevsky , “ La Batalla del Bug” ( Battle of the Bug) en Simpkin, ” Deep Battle”, p. 87