El 10 de abril de 1941, las tropas italo-germanas embotellaron en la plaza fuerte de Tobruk a un contingente enemigo calculado entre los 40 y 50.000 hombres. Mientras se iniciaba el ataque contra la plaza fuerte, destacamentos de vanguardia continuaban la ofensiva hacia la frontera egipicia.
Bardia es tomada el dia 12, Ridotta Capuzzo el 13; Sollum era atacada 2 dias después.
Con esta vuelta a las posiciones heroicamente defendidas 4 meses antes, se cerraba la estrepitosa contraofensiva del Eje. Por lo que respecta a Tobruk, la famosa guerra relampago se convertirá de nuevo en una guerra de posiciones en torno a la plaza sitiada, la cual representaba una amenaza para el despliegue de las tropas.

Destacamentos italo-germanos tomando posiciones frente a Tobruk
Las pérdidas británicas durante la primera contraofensiva italo-germana fueron notables. Entre las tropas británicas, de hecho, se hicieron 30.000 prisioneros y se les incautó casi todos su material mecanizado y acorazado. Sólo la tenaz resistencia de Tobruk, posible gracias al apoyo aéreonaval permitió a los ingleses salvar de una completa destrucción a 3 divisiones. Cabe decir que cuando se guarnicionaron los ingleses en Tobruk, los ingleses tenían ante sí solamente la vanguardia de 2 divisiones, la 5ª ligera alemana y la Ariete. Aunque hay que decir que no fue posible eliminar aquella plaza que se reveló posteriormente como una peligrosa espina en el flanco del despliegue italo-germano.

La Ridotta Capuzzo reconquistada por los italianos
La impresión suscitada por la fulminante reconquista de la Cirenaica fue enorme en todo el mundo. La operación fue posible gracias a la tenaz resistencia italiana en el Africa oriental (la cual requirió la distracción del frente septentrional de numerosas unidades británicas), a la contemporánea ofensiva italo-germana en Grecia y a la rapidez con la cual los italianos transportaron a Africa a las divisiones de Rommel y nuevos refuerzos de tropas y materiales. En pocas palabras, se trató de una acción compleja, hecha en el momento perfecto con decisión, habilidad y oportunidad.

Prisioneros británicos capturados en Bengasi
Pero los frutos de la conquista no iban a durar mucho tiempo. Con el verano se desataría una nueva tormenta en las extensiones del desierto de la Marmarica.
El 15 de junio de 1941, los ingleses iniciaron sobre un frente de 40 kilómetros, entre Sollum y Sidi Omar, un fuerte ataque con un número significativo de tropas acorazadas y motorizadas, para intentar contactar con las fuerzas asediadas en Tobruk, las cuales resistían, reforzadas por vía marítima, a los continuos ataques italo-germanos.
Las fuerzas británicas se diviieron en 3 gruesas columnas. La columna que operaba en el norte, a lo largo de la costa, se dirigía hacia Hallaya; la central iniciaba el ataque contra la Ridotta Capuzzo, teniendo como objetivo Bardia; la meridional maniobraba tratando de evitar, con una operación de amplio alcance, el despliegue italo-germano.
El ataque británico
El plan del Eje era simple y a la vez genial: resistir en Uadi Halfaya independientemente de la infiltración del enemigo en otras áreas contiguas, y lanzar mientras, a las espaldas del enemigo un buen número de fuerzas acorazadas para cortar la vía de retirada a las tropas enemigas incáutamente infiltradas demasiado adelante.
La contramaniobra se inició al segundo dia de la ofensiva inglesa. Carros italianos y alemanes atacaron el flanco adversario, teniendo desde el principio un éxito brillante.
No le hubiera sido posible a Rommel atacar si la línea de Halfaya, defendida por los italianos hubiera cedido. Sin embargo, este pilar defensivo, atacado por grandes formaciones de carros enemigos, resistió impávido. Si en algún momento los británicos fueron capaces de infiltrarse en las defensas italianas, fue al precio de gravísimas pérdidas que, por otro lado, no bastaron para determinar el colapso de la línea defensiva. Cabe destacar en particular el heroismo demostrado por las baterías anticarro, las cuales tuvieron que disparar, muchas veces, contra los carros enemigos con el alza a cero.

Pieza anticarro italiana
La cooperación de la aviación italiana con las operaciones terrestres fue eficaz durante la ofensiva inglesa; 42 aparatos británicos fueron abatidos durante los 3 primeros dias de combate.
El 16 de junio de 1941, mientras en el frente de Sollum se extendía la ofensiva británica sobre Tobruk, las tropas asediadas intentaron romper el cerco italo-germano para enlazar con el ejército de Egipto, pero su ataque fue repelido por la reacción adversaria.

Infantería italiana contraatacando para reconquistar una posición tomada por los británicos
El 18 de junio la batalla concluye con la retirada inglesa. Los carros británicos, tras el fracaso de sus ataques contra la guarnición italiana de Halfaya, se encontraron con grandes dificultades por el ataque lanzado sobre su flanco por la columna acorazada de Rommel.
La ofensiva se convirtió en una fuga desordenada hacia las fronteras egipcias. Los ingleses perdieron en la desafortunada ofensiva 250 carros que quedaron sobre el terreno para testimoniar la dureza de la lucha y la tenaz resistencia italo-germana.

Motociclistas alemanes examinando un carro inglés destruido por los anticarros italianos
Un saludo.