Sin embargo, el SNIP aprobó 157 millones de dólares para un proyecto de renovación de los antiguos tanques soviéticos T-55 por los T-72M1, que se espera se efectuará antes de finalizar la administración de García, en julio de 2011.
Para este año, de acuerdo con las fuentes del ejército, se planea adquirir misiles antitanques de mediano y corto alcance, 10.000 fusiles calibre 5,56 milímetros y un sistema de comunicación satelital, además de artillería y defensa aérea.
La Marina tiene previsto completar el proceso de compra de ocho helicópteros Sea King, dos destructores italianos de segundo uso y cuatro buques de asalto anfibio Newport. Esa fuerza contaría con un presupuesto de 110 millones de dólares para estos gastos.
En el caso de la Fuerza Aérea, en noviembre pasado los gobiernos de Perú y Rusa suscribieron un acuerdo para la instalación en Lima de un taller de reparación y mantenimiento de helicópteros Mi-8, Mi-17 y Mi-26, que estará a cargo de la compañía Oboroprom.
En este año también se iniciará el proceso de modernización de las aeronaves de combate MiG-29 y se estudiará la posibilidad de comprar ejemplares de Sukhoi-27.
A pesar del voluminoso monto que el gobierno peruano destinará a la modernización de los equipos bélicos, la transparencia de los procesos de compra no está garantizada.
En la página oficial del SNIP (http://www.mef.gob.pe/DGPM/snipnet.php), donde debería registrarse el detalle de las inversiones de los organismos públicos, y que comprende la descripción de las características de los bienes y servicios que se van a adquirir, en lo que respecta a las Fuerzas Armadas la información ha sido suprimida.
Fuentes del Ministerio de Defensa arguyeron que, a petición de los institutos armados, que alegaron razones de seguridad nacional, no se consigna qué es lo qué están comprando ni el Ejército, la Marina ni la Fuerza Aérea. Es un secreto.
Irónicamente, para sustentar la censura, el Ministerio de Defensa apeló a la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública, que obliga a las entidades públicas a dar cuenta de sus actos, especialmente si se trata de adquisiciones. Pero hay un dispositivo que señala una excepción de no difundir datos en casos de "seguridad nacional", criterio cuya aplicación deja al albedrío del Ejecutivo.
La Contraloría General de la República comunicó al Ministerio de Defensa que lo que debe mantenerse en secreto es el detalle de la compra, pero no el proceso de adquisición.
Durante el régimen de Alberto Fujimori (1990-2000), se aprovechó del secreto de Estado para ocultar la compra de equipos militares por más de 1,500 millones de dólares.
Precisamente, respecto a la adquisición de los misiles antitanque de largo alcance, llamó la atención a las autoridades de la Contraloría que el Ejército decidiera seleccionar dos tipos de ese armamento, el ruso Kornet y el israelí Spike. El segundo cuesta casi el doble que el primero.
El controvertido ex comandante general del ejército Edwin Donayre (2007-200, a pesar de que los especialistas de la institución militar recomendaron la compra de un solo tipo de misil antitanque de largo alcance, insistió en que debía considerarse el Spike .
Donayre incluso convocó a los representantes de la compañía fabricante Rafael para que ofrecieran una exposición sobre las cualidades del Spike ante el Estado Mayor, un privilegio que no tuvo otra firma.
Incluso Donayre se fotografió con un lanzador de Spike sobre el hombro en una feria que él organizó en la Comandancia General del Ejército.
"Le pedimos a los institutos militares toda la información sobre los procesos de compra", dijeron a IPS fuentes de la Contraloría: "En la fiscalización, no hay secretos que valgan".
"La experiencia nos indica que, donde hay algo secreto, es porque debemos intervenir para prevenir. El pasado reciente nos ha demostrado que en las compras secretas hay corrupción", dijeron a IPS fuentes de la Contraloría.
(FIN/2009)
http://ipsnoticias.net/wap/news.asp?idnews=90962
Sin animo de ser sensacinalista ni darle mas credibilidad de la que merece posteo el resto del articulo.
Saludos cordiales,