Iris;
Ya con anterioridad, otro Avro Lancaster convertido a transporte civil (conocido como Lancastrian), el
Star Dust de la aerolinea britanica
BSAA, habia desaparecido en 1947 cuando intentaba cruzar la cordillera entre Argentina y Chile. En el año 1998 y por el deshielo de un glaciar en el monte Tupungato, en Argentina septemtrional, quedaron al descubierto los motores y los restos del aparato, el cual habia "descendido" varios kilometros dentro del glaciar, desde el punto original del impacto arriba en la montaña. Tardo mas de 50 años en bajar dentro del glaciar y por el derretimiento de los hielos, quedaron al descubierto los restos del avion, los cuerpos y sus motores, los famosos Rolls Royce Merlin.
Es de anotar que este aparato de la British Southamerican Airways, realizaba importantes viajes desde Inglaterra hacia America del sur en aquellos dias de la posguerra y en su momento, la desaparicion de esta aeronave revistio un halo de misterio y de leyendas. Se llego a sugerir que la nave habia desaparecido en un area similar al triangulo de las Bermudas y que incluso la habian secuestrado los OVNI´s.
El misterio mas profundo lo acentuo el mensaje cifrado captado por el radiooperador del aerodromo "Los Cerrillos" de Chile y que aparentemente fue emitio por el piloto del
Star Dust, James Cook, un veterano de la segunda guerra mundial. El mensaje que fue calificado como alto y claro, pero demasiado rapido fue "
ETA SANTIAGO 17.45 STENDEC". Este entraria de lleno en la cultura popular como un rompecabeza en lo que luego se consideraria como el
Incidente STENDEC.
El mensaje se lee como
Estimated
Time of
Arrival
Santiago 17.45 horas (tiempo estimado de llegada Santiago 5.45..)... pero no hay acuerdo con la ultima palabra,
STENDEC, que segun algunos significaba
Starting En-route Descent (iniciando ruta de descenso); otros concuerdan que seria
Severe Turbulence Encountered Now Descending Emergency Crash-Landing (Encontradas fuertes turbulencias, descendiendo, aterrizaje forzoso de emergencia).
Los alcances de este suceso en la mitica popular y las teorias de conspiración, incluso llegarian mas lejos con la aplicacion del acronimo STENDEC, cuando se bautizaria con este mismo nombre a una revista sobre OVNI´s.
Aqui la nota periodistica de hace 9 años sobre el descubrimiento de los restos del
Star Dust...
FINAL PARA UN MISTERIO: EL VUELO DE BUENOS AIRES A SANTIAGO, CHILE, QUE TERMINO EN TRAGEDIA
Hallaron un avión inglés que cayó en la cordillera de los Andes en 1947
Varios andinistas lo hallaron en el cerro Tupungato, en Mendoza, a 5.500 metros. El deshielo de un glaciar había dejado los restos al descubierto. En el vuelo iban 5 tripulantes y 6 pasajeros
RAFAEL MORAN. Mendoza. Corresponsal.
El lento deshielo de un glaciar del pico Tupungato (6.860 metros) puso al descubierto partes de un avión que se estrelló cerca de la cumbre en 1947 y restos de varios de los ocupantes del aparato, un bombardero Lancaster de origen inglés que se utilizó en la Segunda Guerra Mundial. Había sido adaptado para el transporte comercial de pasajeros. La tragedia se había producido en medio de un temporal y murieron 11 personas.El hallazgo fue realizado por una expedición integrada por andinistas civiles y militares del Regimiento 11 de Infantería de Montaña (RIM 11), con asiento en el departamento Tupungato, a 80 kilómetros de esta capital.Uno de los escaladores, José Moiso, dijo a Clarín que los restos están esparcidos en un radio de varios kilómetros, a 5.500 metros de altura, en la ladera sur del Tupungato, cubierta parcialmente por un glaciar .La expedición fue organizada a instancias de Moiso, experto aviador y andinista que buscaba al Lancaster desde hace dos años, y de su hijo Alejo. Ambos pidieron apoyo logístico del RIM 11 y entonces se agregaron a la patrulla el sargento ayudante baquiano Raúl Armando Cardozo, el cabo primero Raúl Salinas y el voluntario Walter Bustos.Moiso creyó estar sobre una pista segura en el verano de 1998, cuando un escalador bonaerense le informó que, bajando de la cima del Tupungato, había observado los restos de un avión. Por las características que describió, no podía ser otro que el Lancaster desaparecido el sábado 2 de agosto de 1947. La expediciónLos cinco expedicionarios se pusieron en marcha en la segunda semana de enero. Sólo la aproximación al pico les tomó dos jornadas. El 19 llegaron hasta la mitad de la montaña. Allí comenzaron a observar trozos de metales y después los cuerpos de algunas de las víctimas.El mayor Alberto Osvaldo Quiñones, jefe de Operaciones del RIM 11, relató a Clarín que el suboficial Cardozo y Alejo Moiso fueron los dos que lograron alcanzar la mayor altura. Se pudo verificar la existencia de los torsos pertenecientes a 3 personas, sólo huesos y la piel apergaminada, y una mano aparentemente de mujer en buenas condiciones de conservación, reveló el militar. Mencionó además que hay partes del fuselaje, varios tubos de oxígeno, trozos de un motor y de la hélice, una bota de cuero con la inscripción RAF (Real Fuerza Aérea, de Gran Bretaña) y tres plaquetas de metal: una lleva el número de motor, otra pertenecería al sistema de encendido y la tercera correspondería a un regulador del faro de aterrizaje.No movimos nada hasta que la justicia federal disponga el procedimiento a seguir, recalcó Quiñones. Los expertos andinistas creen que el rescate de los restos debería hacerse este verano, porque se corre el riesgo de que queden otra vez sepultados si las nevadas del próximo invierno son intensas. El último vueloEl Lancaster matrícula G-AGWH caído en el Tupungato efectuaba frecuentes viajes entre Inglaterra y varias capitales sudamericanas. Pertenecía a la British South American Airways y había sido bautizado Star Dust (Polvo de estrellas).La travesía entre el aeródromo de Morón, en la provincia de Buenos Aires, y el aeropuerto Los Tamarindos (actual El Plumerillo) se hizo sin complicaciones. El vuelo fue normal, como lo mencionan las crónicas de la época : la máquina tenía capacidad para 14 ocupantes (iban 11) y suficiente combustible para asegurar una autonomía de vuelo hasta Santiago, Chile, punto final del viaje.El piloto era James Cook, británico, de 29 años, veterano de la Segunda Guerra. Llevaba a otros 4 tripulantes, entre ellos una joven mujer que se desempeñaba como camarera, y a 6 pasajeros. Otra mujer, de 67 años, estaba entre estos últimos.Cuando Cook reanudó el vuelo desde Mendoza, supo que en la cordillera había mal tiempo. El aparato estaba preparado para volar sin contratiempos a 7 mil metros de altura, con una velocidad de 472 kilómetros. Cook confiaba en esa máquina que había conducido muchas veces durante la guerra y que se movía con 4 motores Rolls Royce Merlin de 1.280 caballos de fuerza cada uno.A las 15.15 de aquel sábado 2 de agosto de 1947, Cook vio el peligro y así lo comunicó al aeropuerto Los Cerrillos de Santiago, Chile, aunque le quitó dramatismo a su mensaje: El tiempo no es bueno, pero voy a pasar a 8 mil metros para evitar el temporal, comunicó.Fue su último contacto con tierra. Al avión se lo dio por perdido al atardecer, cuando su búsqueda ya era intensa. Por la noche, un radioaficionado chileno aseguró que había recibido un SOS de un sitio cercano y lo vinculó con el Lancaster. Era imposible: la máquina había impactado durante la tarde en el Tupungato y prácticamente se había desintegrado. Pero eso se sabría casi 53 años después.La conmoción fue grande. En el rastrillaje del aparato intervinieron hasta pobladores de localidades cordilleranas. Un piloto argentino, Jaime Storey, que prestó servicio en la RAF durante la guerra -compañero de combates y amigo personal de Cook-, también intervino en la búsqueda con un veloz Spitfire inglés.El Lancaster encontrado en Tupungato era la última de las aeronaves caídas en la cordillera mendocina que estaban desaparecidas.
Ultima foto tomada al
Star Dust, en el aerodromo de Moron, Argentina, el dia 2 de Agosto de 1947.
Salud.
