What if... Objetivo: España
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OPERACIÓN BACKBONE
El plan de Churchill para invadir España
Por Fernando Díaz Villanueva
A mediados de 1942 Hitler peleaba en un solo frente, el del Este. El resto de Europa era un inmenso patio de recreo para los alemanes, amos incontestables del continente desde la península de Bretaña a la de Crimea. Los ingleses, todavía libres, respiraban aliviados porque la ofensiva sobre las islas había cesado, pero aún estaban muy lejos de soñar con tomarse la revancha; de hecho no tenían muy claro si iban siquiera a poder tomársela.
Los americanos, por su parte, acababan de entrar en la guerra y aún estaban ultimando su estrategia global. En el Pacífico ya la tenían más o menos decidida: irían saltando de isla en isla, valiéndose de su poderío naval, hasta llegar al mismísimo Japón, para, esta vez sí, vengarse por lo de Pearl Harbor. En Europa barajaban distintas posibilidades, y ninguna era buena del todo. La carta normanda estaba sobre la mesa: armar un gran ejército, hacerlo desembarcar en las costas de Bélgica o del norte de Francia y desde allí avanzar hasta la guarida del lobo, copando a los alemanes mediante la superproductividad industrial norteamericana.
Atractiva sobre el papel, sí, pero irrealizable, al menos en aquel momento. Además, la Wehrmacht no era para tomársela a broma. Hitler contaba con el mayor y mejor entrenado ejército del mundo, una máquina de ganar batallas perfectamente engrasada que hubiese amargado cualquier intentona de agarrarse a la yugular del Reich. Descartado el ataque frontal, a los estrategas les quedaban otras dos salidas para abrir la partida europea: una, a través de Italia, la panza del cocodrilo; la otra, dando un pequeño rodeo por el norte de África, donde los aliados podrían foguearse con las tropas alemanas acantonadas en Libia, centro de operaciones del Eje en ese continente.
Escogieron la más prudente, la última de todas. Se puso en marcha entonces la Operación Torch (antorcha), un gran desembarco de tropas angloamericanas en las costas de Marruecos y Argelia, colonias francesas controladas por el Gobierno títere de Vichy. Aquí surgía una duda. Si los alemanes se tomaban muy en serio la operación, había un riesgo considerable de que obligasen a España a entrar en la guerra, o de que cuando menos la cruzaran para tomar Gibraltar, atravesaran el Estrecho y cortaran el paso a los aliados en Marruecos antes de que a éstos les diese tiempo a desplegarse y convencer al gobernador francés de que tenía que unírseles.
Es bien sabido que de los franceses uno nunca puede fiarse del todo, así que la cuestión era peliaguda y exigía la elaboración de un plan B, que dio en llamarse Operación Backbone (espina dorsal), concebido por los británicos para neutralizar un hipotético escenario bélico en el Estrecho de Gibraltar con España y Alemania como compañeras de armas. En líneas generales, este primer Blackbone preveía la invasión inmediata del Marruecos español y la ocupación preventiva de Andalucía, en cuyos límites septentrionales, es decir, en Sierra Morena, habría que resistir la embestida de las divisiones acorazadas alemanas. De este modo Gibraltar quedaría a salvo, y con él las colonias británicas en el Mediterráneo, a merced en aquel momento de alemanes e italianos.
Pero Hitler, concentrado más que nunca en la campaña oriental, ignoró por completo el desembarco africano, y pronto se encontró con los aliados en Túnez hostigando a sus tropas africanas y, lo que era más grave, a tiro de piedra de Sicilia. Cabía entonces la posibilidad de que, perdido Stalingrado, el alto mando alemán dirigiese su mirada sobre el sur de Europa, nuevo y, hasta hacía unos tres meses, insospechado punto caliente de la guerra.
Churchill, obstinado con la idea de atacar a Alemania desde el sur, retomó la Operación Backbone y la adaptó a la nueva situación. Ahora ya no se trataba de frenar in extremis una invasión alemana del África francesa –ésta se había pasado ya a los aliados–, sino de garantizarse el control del Estrecho para que la campaña italiana pudiese llevarse a cabo con éxito. Si los alemanes, con la anuencia de los españoles, que ya controlaban la orilla sur, tomaban Gibraltar, se convertirían en los dueños del Mediterráneo y los Aliados no podrían invadir Italia.
Había demasiado en juego como para dejar la empresa en manos de la casualidad. El nuevo plan consistía en dos desembarcos masivos sincronizados: uno sobre la costa atlántica, que se llamaría James Sector, con el objeto de tomar Tánger y Larache; y el otro sobre la costa mediterránea (King Sector), desde donde los aliados se harían con Ceuta y Tetuán. Melilla, la plaza española más oriental, sería conquistada desde Argelia y por tierra por una división americana.
Para persuadir a los españoles de que toda resistencia era inútil había que hacer una gran exhibición de fuerza. Estaba previsto que en Backbone participasen cinco portaaviones, siete cruceros y tres destructores; eso, en el agua: en el aire, 200 cazas y medio centenar de bombarderos que abatiesen a la mermada fuerza aérea española y ablandasen la resistencia de las ciudades del Protectorado. Una vez dueños de la costa y del espacio aéreo, ingleses y americanos se encargarían de ir tomando una plaza tras otra con carros de combate de última generación, los británicos MkIII y MkIV, que llegarían desde Casablanca en barcazas.
Poco podía oponer el castigado ejército español a semejante alarde de tecnología, acero y pólvora. En el Marruecos español había en 1942 siete divisiones, que englobaban unos 100.000 hombres, 200 carros de combate desfasados y no muy aptos para el combate y 60 aviones antiguos y con una guerra en las alas. La infantería española era, efectivamente, temible y muy correosa, pero una parte era de reemplazo... y no todos los soldados eran españoles. Churchill contó con ello y previó un levantamiento de la tropa cabileña financiado y armado desde el lado francés con la colaboración de militares republicanos exilados. En el plan se decía:
Los moros que viven en el Marruecos español estarán, por supuesto, encantados de librarse del régimen español. En realidad, no odian a los españoles, pero la guerra del Rif está todavía fresca en su memoria.
No daba puntada sin hilo, el del puro.
Para evitar un contraataque desde la Península, la flota británica bombardearía toda la fachada sur de España, desde Cádiz hasta Almería, concentrándose en puntos delicados como Málaga, Ronda o las inmediaciones de Gibraltar. Quedaba la incógnita de un movimiento relámpago de los alemanes en auxilio de sus aliados, incógnita que se despejaría en cuanto diesen comienzo las operaciones en Italia: con los aliados en Sicilia, Hitler no podría permitirse el lujo de abrirse un nuevo frente.
El momento llegó el 10 de julio de 1943, fecha en que el general Patton y su Séptimo Ejército desembarcaron en el siciliano Golfo de Gela. El día 22 ya estaban en Palermo; el 24, Benito Mussolini fue depuesto por sus propios hombres, como los antiguos emperadores romanos. Los éxitos iniciales en la campaña de Italia marcaron –para bien, claro– la suerte del Protectorado español en Marruecos y de la propia España, que se habría encontrado sin buscarlo con un morlaco muy difícil de lidiar en lo más duro de la posguerra.
La Operación Backbone se clasificó como secreto de Estado hasta que, medio siglo después, fue redescubierta en los Archivos Nacionales de Estados Unidos, entre toneladas de papel y polvo. Y es que, cuando pensamos que todo está escrito, Clío reaparece y nos regala una excelente historia...
El plan de Churchill para invadir España
Por Fernando Díaz Villanueva
A mediados de 1942 Hitler peleaba en un solo frente, el del Este. El resto de Europa era un inmenso patio de recreo para los alemanes, amos incontestables del continente desde la península de Bretaña a la de Crimea. Los ingleses, todavía libres, respiraban aliviados porque la ofensiva sobre las islas había cesado, pero aún estaban muy lejos de soñar con tomarse la revancha; de hecho no tenían muy claro si iban siquiera a poder tomársela.
Los americanos, por su parte, acababan de entrar en la guerra y aún estaban ultimando su estrategia global. En el Pacífico ya la tenían más o menos decidida: irían saltando de isla en isla, valiéndose de su poderío naval, hasta llegar al mismísimo Japón, para, esta vez sí, vengarse por lo de Pearl Harbor. En Europa barajaban distintas posibilidades, y ninguna era buena del todo. La carta normanda estaba sobre la mesa: armar un gran ejército, hacerlo desembarcar en las costas de Bélgica o del norte de Francia y desde allí avanzar hasta la guarida del lobo, copando a los alemanes mediante la superproductividad industrial norteamericana.
Atractiva sobre el papel, sí, pero irrealizable, al menos en aquel momento. Además, la Wehrmacht no era para tomársela a broma. Hitler contaba con el mayor y mejor entrenado ejército del mundo, una máquina de ganar batallas perfectamente engrasada que hubiese amargado cualquier intentona de agarrarse a la yugular del Reich. Descartado el ataque frontal, a los estrategas les quedaban otras dos salidas para abrir la partida europea: una, a través de Italia, la panza del cocodrilo; la otra, dando un pequeño rodeo por el norte de África, donde los aliados podrían foguearse con las tropas alemanas acantonadas en Libia, centro de operaciones del Eje en ese continente.
Escogieron la más prudente, la última de todas. Se puso en marcha entonces la Operación Torch (antorcha), un gran desembarco de tropas angloamericanas en las costas de Marruecos y Argelia, colonias francesas controladas por el Gobierno títere de Vichy. Aquí surgía una duda. Si los alemanes se tomaban muy en serio la operación, había un riesgo considerable de que obligasen a España a entrar en la guerra, o de que cuando menos la cruzaran para tomar Gibraltar, atravesaran el Estrecho y cortaran el paso a los aliados en Marruecos antes de que a éstos les diese tiempo a desplegarse y convencer al gobernador francés de que tenía que unírseles.
Es bien sabido que de los franceses uno nunca puede fiarse del todo, así que la cuestión era peliaguda y exigía la elaboración de un plan B, que dio en llamarse Operación Backbone (espina dorsal), concebido por los británicos para neutralizar un hipotético escenario bélico en el Estrecho de Gibraltar con España y Alemania como compañeras de armas. En líneas generales, este primer Blackbone preveía la invasión inmediata del Marruecos español y la ocupación preventiva de Andalucía, en cuyos límites septentrionales, es decir, en Sierra Morena, habría que resistir la embestida de las divisiones acorazadas alemanas. De este modo Gibraltar quedaría a salvo, y con él las colonias británicas en el Mediterráneo, a merced en aquel momento de alemanes e italianos.
Pero Hitler, concentrado más que nunca en la campaña oriental, ignoró por completo el desembarco africano, y pronto se encontró con los aliados en Túnez hostigando a sus tropas africanas y, lo que era más grave, a tiro de piedra de Sicilia. Cabía entonces la posibilidad de que, perdido Stalingrado, el alto mando alemán dirigiese su mirada sobre el sur de Europa, nuevo y, hasta hacía unos tres meses, insospechado punto caliente de la guerra.
Churchill, obstinado con la idea de atacar a Alemania desde el sur, retomó la Operación Backbone y la adaptó a la nueva situación. Ahora ya no se trataba de frenar in extremis una invasión alemana del África francesa –ésta se había pasado ya a los aliados–, sino de garantizarse el control del Estrecho para que la campaña italiana pudiese llevarse a cabo con éxito. Si los alemanes, con la anuencia de los españoles, que ya controlaban la orilla sur, tomaban Gibraltar, se convertirían en los dueños del Mediterráneo y los Aliados no podrían invadir Italia.
Había demasiado en juego como para dejar la empresa en manos de la casualidad. El nuevo plan consistía en dos desembarcos masivos sincronizados: uno sobre la costa atlántica, que se llamaría James Sector, con el objeto de tomar Tánger y Larache; y el otro sobre la costa mediterránea (King Sector), desde donde los aliados se harían con Ceuta y Tetuán. Melilla, la plaza española más oriental, sería conquistada desde Argelia y por tierra por una división americana.
Para persuadir a los españoles de que toda resistencia era inútil había que hacer una gran exhibición de fuerza. Estaba previsto que en Backbone participasen cinco portaaviones, siete cruceros y tres destructores; eso, en el agua: en el aire, 200 cazas y medio centenar de bombarderos que abatiesen a la mermada fuerza aérea española y ablandasen la resistencia de las ciudades del Protectorado. Una vez dueños de la costa y del espacio aéreo, ingleses y americanos se encargarían de ir tomando una plaza tras otra con carros de combate de última generación, los británicos MkIII y MkIV, que llegarían desde Casablanca en barcazas.
Poco podía oponer el castigado ejército español a semejante alarde de tecnología, acero y pólvora. En el Marruecos español había en 1942 siete divisiones, que englobaban unos 100.000 hombres, 200 carros de combate desfasados y no muy aptos para el combate y 60 aviones antiguos y con una guerra en las alas. La infantería española era, efectivamente, temible y muy correosa, pero una parte era de reemplazo... y no todos los soldados eran españoles. Churchill contó con ello y previó un levantamiento de la tropa cabileña financiado y armado desde el lado francés con la colaboración de militares republicanos exilados. En el plan se decía:
Los moros que viven en el Marruecos español estarán, por supuesto, encantados de librarse del régimen español. En realidad, no odian a los españoles, pero la guerra del Rif está todavía fresca en su memoria.
No daba puntada sin hilo, el del puro.
Para evitar un contraataque desde la Península, la flota británica bombardearía toda la fachada sur de España, desde Cádiz hasta Almería, concentrándose en puntos delicados como Málaga, Ronda o las inmediaciones de Gibraltar. Quedaba la incógnita de un movimiento relámpago de los alemanes en auxilio de sus aliados, incógnita que se despejaría en cuanto diesen comienzo las operaciones en Italia: con los aliados en Sicilia, Hitler no podría permitirse el lujo de abrirse un nuevo frente.
El momento llegó el 10 de julio de 1943, fecha en que el general Patton y su Séptimo Ejército desembarcaron en el siciliano Golfo de Gela. El día 22 ya estaban en Palermo; el 24, Benito Mussolini fue depuesto por sus propios hombres, como los antiguos emperadores romanos. Los éxitos iniciales en la campaña de Italia marcaron –para bien, claro– la suerte del Protectorado español en Marruecos y de la propia España, que se habría encontrado sin buscarlo con un morlaco muy difícil de lidiar en lo más duro de la posguerra.
La Operación Backbone se clasificó como secreto de Estado hasta que, medio siglo después, fue redescubierta en los Archivos Nacionales de Estados Unidos, entre toneladas de papel y polvo. Y es que, cuando pensamos que todo está escrito, Clío reaparece y nos regala una excelente historia...
We, the people...
¡Sois todos un puñado de socialistas!. (Von Mises)
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Mmm... muy interesante.
Esto en concreto es muy aprovechable para la "chifladura" que tenemos entre manos:
Por supuesto en nuestro caso no sería una invasión... pero concuerda con lo que yo pensaba: los brits tratarían de hacerse fuertes en Andalucía, nada de enviar tropas a Portugal o a la Cornisa Cantábrica (y menos en 1941).
Tengo varias ideas, en cuanto urquhart llegue al 29 de Julio en su linea temporarl y mande al tio Paco a... ¿adonde lo mandará? , continuaremos con la primera fase de Fall Spanien y la operación británica para proteger Gibraltar
Esto en concreto es muy aprovechable para la "chifladura" que tenemos entre manos:
En líneas generales, este primer Blackbone preveía la invasión inmediata del Marruecos español y la ocupación preventiva de Andalucía, en cuyos límites septentrionales, es decir, en Sierra Morena, habría que resistir la embestida de las divisiones acorazadas alemanas.
Por supuesto en nuestro caso no sería una invasión... pero concuerda con lo que yo pensaba: los brits tratarían de hacerse fuertes en Andalucía, nada de enviar tropas a Portugal o a la Cornisa Cantábrica (y menos en 1941).
Tengo varias ideas, en cuanto urquhart llegue al 29 de Julio en su linea temporarl y mande al tio Paco a... ¿adonde lo mandará? , continuaremos con la primera fase de Fall Spanien y la operación británica para proteger Gibraltar
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Espero con gran impaciencia la continuación de este post.
Vamos urquhart que la historia la estabas llevando de cine
Un saludo
Vamos urquhart que la historia la estabas llevando de cine
Un saludo
"Pienso que se presenta una importante crisis. Jamás hubo cosa tan valiente, tan generosa, tan noble, como la conducta de los asturianos"
Cámara de los comunes el 15 de julio de 1808
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- urquhart
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Hola a todos:
algunos problemas con la RED, y la necesidad de profundizar en algunas investigaciones acerca del día a día de julio de 1941, a igual que mis obligaciones laborales y familiares, han supuesto cierto retraso en la confección de la ucronía que nos tiene entre manos.
18 de julio de 1941, Viernes
Londres, mediodía.
Tras sus infrutuosos intentos de comunicarse con miembros del Gobierno de Su Graciosa Majestad, Jacobo Fritz-James Stuart, prepara su equipaje en su residencia londinense, a la espera de abandonar la Isla. Poco antes del almuerzo, un miembro del Foreign Office acompañado por dos policías metropolitanos, le hacen entrega de una nota manuscrita:
Madrid, Palacio de Oriente, mediodía
En el Palacio de Oriente, poco antes del almuerzo, el Jefe del Estado recibe en el Salón del Trono a las autoridades civiles, militares y eclisiásticas, a los más destacados miembros de FET, miembros del Sindicato y cuerpo diplomático presente en Madrid.
De entre las ausencias, el Caudilllo observa preocupado la de los embajadores del Reino Unido y de los Estados Unidos de América.
Mientras recibe el saludo de sus invitados, el Jefe del Estado, observa con insistencia el corrillo que se ha formado alrededor de Serrano Suñer, Ministro de Asuntos Exteriores. Interpelado por los embajadores del Reich y de Italia, acerca de la extraña declaración de guerra de España, Serrano Suñer se ve obligado a mentir acerca de las verdaderas intenciones del Gobierno de Su Excelencia. Según el cuñadísimo, el Generalísimo pretende retardar en lo posible cualquier declaración de guera por parte del Reino Unido y la Commonwealth, dada la precariedad de la Flota Española, hasta la llegada de unidades de la Regia MArina y de la Kriegsmarine, del mismo modo que d elos medios aéreos que permitan en primer lugar cerra el Estrecho, mediante la neutralización de la base de Gibraltar, así como de hacer efectiva la defensa de las Canarias. Serrano Suñer recuerda a los embajadores del Eje, que en la mente del Caudillo está muy presente los intentos anglo gaullistas en Dakar, así como sus exitos en Camerún, Gabón, donde las fuerzas navales leales a Vichy fueron derrotadas, antesala de la perdida de las colonias del África Ecuatorial Francesa al control del Mariscal Petain. No olvida por otra parte, los reciente hechos en Siria y Líbano, que sin el auxilio italo alemán cayeron en manos gaullistas, y donde de nuevo el poderío naval británico impidió el abastecimiento de las fuerzas leales a Vichy.
Los embajadores quedan convencidos de los argumentos de Serrano, desconociendo lo alejados que están de la realidad, aunque sustancialmente han sido expuestos al General Franco por el Capitán Carrero Blanco y por el Almirante Moreno Fernández, aunque este último desconía las iniciativas que llevarán a España a la contienda.
Madrid, varios escenarios, tarde
Tras el almuerzo, los embajadores del eje transmiten a sus capitales las explicaciones de Serrano Suñer... miembros de la Embajada de Italia, como el agregado naval, informan a miembros de la MArina Española del contenido de los mensajes. No falta tiempo para que el Capitán Carrero Blanco conozca si no la integridad de la comunicación italiana, los aspectos referenciados pro Serrano Suñer.
Carrero Blanco decide entrevistarse con Moreno Fernández, Vigón y Dávila, con conocimiento del Caudillo. No hay duda, si Roma y Berlín creen a Serrano Suñer, en breve los italo alemanes aparecerán en España, lo que significará la guerra con el Imperio Británico.
Berlín, Cancillería, tarde
Ribbertop informa al Führer del contenido de las conversaciones entre Serrano Suñer y el embajador en Madrid. Tras su ataque de furia de la mañana, y más preocupado por el inicio de la batalla de Smolenskoy el cese de la contraofensiva soviética en Novgorod; y los cambios de gobierno en Japón, el Führer pide a Jold que el planificador de Weserubung se presente a la mañana siguiente en la Cancillería.
Saludos.
Notas
Moreno Fernández, Ministro de Marina, y Carrero Blanco elaboraron los famosos 21 puntos, presentado al General Franco en noviembre de 1940, que desaconsejaban la entrada en guerra por cuestiones estrictamente navales.
Los sucedidos militares de Dakar, AEF, Siria-Libano, Novgorod y Smolensko son reales, así como el cambio de gobierno en Japón, que sucedió el 18 de julio de 1941.
algunos problemas con la RED, y la necesidad de profundizar en algunas investigaciones acerca del día a día de julio de 1941, a igual que mis obligaciones laborales y familiares, han supuesto cierto retraso en la confección de la ucronía que nos tiene entre manos.
18 de julio de 1941, Viernes
Londres, mediodía.
Tras sus infrutuosos intentos de comunicarse con miembros del Gobierno de Su Graciosa Majestad, Jacobo Fritz-James Stuart, prepara su equipaje en su residencia londinense, a la espera de abandonar la Isla. Poco antes del almuerzo, un miembro del Foreign Office acompañado por dos policías metropolitanos, le hacen entrega de una nota manuscrita:
Estimado Duque de Berwick,
espero poder contar con tu presencia en el té de las cinco. Estás invitado. Acude solo, y de forma discreta al Palacio de Kesington. Nos acompañarán algunos amigos comunes.
Alberto Federico Arturo Jorge, Rey
P.S.: se me olvidaba, haz uso de tu documentación británica
Madrid, Palacio de Oriente, mediodía
En el Palacio de Oriente, poco antes del almuerzo, el Jefe del Estado recibe en el Salón del Trono a las autoridades civiles, militares y eclisiásticas, a los más destacados miembros de FET, miembros del Sindicato y cuerpo diplomático presente en Madrid.
De entre las ausencias, el Caudilllo observa preocupado la de los embajadores del Reino Unido y de los Estados Unidos de América.
Mientras recibe el saludo de sus invitados, el Jefe del Estado, observa con insistencia el corrillo que se ha formado alrededor de Serrano Suñer, Ministro de Asuntos Exteriores. Interpelado por los embajadores del Reich y de Italia, acerca de la extraña declaración de guerra de España, Serrano Suñer se ve obligado a mentir acerca de las verdaderas intenciones del Gobierno de Su Excelencia. Según el cuñadísimo, el Generalísimo pretende retardar en lo posible cualquier declaración de guera por parte del Reino Unido y la Commonwealth, dada la precariedad de la Flota Española, hasta la llegada de unidades de la Regia MArina y de la Kriegsmarine, del mismo modo que d elos medios aéreos que permitan en primer lugar cerra el Estrecho, mediante la neutralización de la base de Gibraltar, así como de hacer efectiva la defensa de las Canarias. Serrano Suñer recuerda a los embajadores del Eje, que en la mente del Caudillo está muy presente los intentos anglo gaullistas en Dakar, así como sus exitos en Camerún, Gabón, donde las fuerzas navales leales a Vichy fueron derrotadas, antesala de la perdida de las colonias del África Ecuatorial Francesa al control del Mariscal Petain. No olvida por otra parte, los reciente hechos en Siria y Líbano, que sin el auxilio italo alemán cayeron en manos gaullistas, y donde de nuevo el poderío naval británico impidió el abastecimiento de las fuerzas leales a Vichy.
Los embajadores quedan convencidos de los argumentos de Serrano, desconociendo lo alejados que están de la realidad, aunque sustancialmente han sido expuestos al General Franco por el Capitán Carrero Blanco y por el Almirante Moreno Fernández, aunque este último desconía las iniciativas que llevarán a España a la contienda.
Madrid, varios escenarios, tarde
Tras el almuerzo, los embajadores del eje transmiten a sus capitales las explicaciones de Serrano Suñer... miembros de la Embajada de Italia, como el agregado naval, informan a miembros de la MArina Española del contenido de los mensajes. No falta tiempo para que el Capitán Carrero Blanco conozca si no la integridad de la comunicación italiana, los aspectos referenciados pro Serrano Suñer.
Carrero Blanco decide entrevistarse con Moreno Fernández, Vigón y Dávila, con conocimiento del Caudillo. No hay duda, si Roma y Berlín creen a Serrano Suñer, en breve los italo alemanes aparecerán en España, lo que significará la guerra con el Imperio Británico.
Berlín, Cancillería, tarde
Ribbertop informa al Führer del contenido de las conversaciones entre Serrano Suñer y el embajador en Madrid. Tras su ataque de furia de la mañana, y más preocupado por el inicio de la batalla de Smolenskoy el cese de la contraofensiva soviética en Novgorod; y los cambios de gobierno en Japón, el Führer pide a Jold que el planificador de Weserubung se presente a la mañana siguiente en la Cancillería.
Saludos.
Notas
Moreno Fernández, Ministro de Marina, y Carrero Blanco elaboraron los famosos 21 puntos, presentado al General Franco en noviembre de 1940, que desaconsejaban la entrada en guerra por cuestiones estrictamente navales.
MINISTERIO DE MARINA
SECRETO
EXCELENTÍSIMO SEÑOR:
1.- La iniciación de las operaciones en Grecia, así como las noticias relativas a la existencia de tropas alemanas en Rumania, ya la retirada de importantes contingentes germanos del litoral del norte de Francia, hacen pensar en la posibilidad de un cambio en el plan general de guerra establecida, basado en un ataque directo a las Islas Británicas, y en la puesta en ejecución de una acción de gran envergadura en dirección a Palestina.
Todo parece indicar que el objetivo de las operaciones de este invierno es la ocupación del Canal de Suez, atacándolo simultáneamente desde el Este y desde el Oeste.
2.- La situación actual de la guerra pudiera resumirse en los siguientes términos:
a) Se ha desistido, al menos hasta que pase el invierno y vuelvan los buenos tiempos, del desembarco en Inglaterra. La guerra en el Norte se manifestará exclusivamente en acción de agotamiento de las Islas Británicas, con bombardeos aéreos pertinaces a puertos y regiones industriales e intensa acción naval (submarinos, aviones y fuerzas de superficie, cuyas posibilidades de actuación han sido considerablemente favorecidas por el mejoramiento de la situación geográfica del Reich producido por la ocupación del litoral continental) contra las comunicaciones marítimas británicas.
b) Al alargarse la guerra, y dada la actitud de solidaridad de los EE. UU. respecto a Inglaterra, el problema militar del Eje queda, en cierto modo, en un segundo plano respecto a la importancia del problema económico de Europa entera. Se hace necesario, indudablemente, que Europa pueda vivir prescindiendo de los recursos de ambas Américas, todo el tiempo que sea necesario hasta la terminación de la guerra y para ello es indispensable proceder a una profunda reorganización económica del viejo mundo, explotando y dosificando racionalmente los recursos de Europa, de la mayor región posible de la parte norte de África y del Asia occidental, y esto exige como cuestión fundamental arrojar a los ingleses del Mediterráneo y, quizás también, contar con la cooperación de Francia.
La acción política (entrevista del Führer con el mariscal Pétain) parece dirigirse en este último sentido, y en cuanto a la acción militar y diplomática, ambas parecen encaminadas a dominar el Mediterráneo.
3.- El dominio efectivo de este mar, convirtiéndole en una especie de Báltico al margen de la acción de las fuerzas de superficie inglesas, pues las submarinas siempre tendrán posibilidades de actuar, ya que una obstrucción submarina completa del Estrecho es posible que no se pudiera realizar al menos en mucho tiempo, exige la ocupación de sus dos accesos: Canal de Suez y Gibraltar.
4.- Ante esta situación, basada, es cierto, en elementos de juicio seguramente incompletos, pero que aprecio muy próxima a la real, considero mi deber someter al elevado juicio de V.E. mi punto de vista en orden a una orientación general del plan de acción naval en el caso en que los altos intereses de España, providencialmente en manos de V.E. conviniera nuestra intervención en la guerra.
5.- La ocupación de Gibraltar, o al menos la inutilización de su base naval, requiere, indudablemente, la entrada de España en la guerra al lado, claro está, de las potencias del Eje.
Ahora bien, al entrar España en la guerra frente a Inglaterra es evidente que perderíamos las comunicaciones a través del Atlántico, como las perdió Alemania desde el momento de comenzar el conflicto no obstante disponer de una fuerza naval muy superior a la nuestra. El petróleo, la gasolina, el trigo, y cuantos recursos indispensables para la vida de la nación llegan con más o menos dificultades desde América quedarían cortados. Estos recursos no podrían llegar por el Mediterráneo, porque tendrían que proceder del mar Negro, y mientras los ingleses estén en Alejandría las comunicaciones marítimas en el Mediterráneo oriental están también cortadas, y no nos quedaría, por lo tanto, otra comunicación para abastecer a la nación de víveres, combustible y material de todas clases, que el ferrocarril con Alemania a través de Francia, comunicación ésta a todas luces insuficiente, aún suponiendo que Alemania disponga de lo que nosotros necesitamos en la cantidad suficiente para proporcionárnoslo.
6.- Es evidente que, en estas condiciones, la intervención de España no solamente no reportaría ventajas al Eje, sino que, por el contrario, le ocasionaría un considerable perjuicio, al tener que atender a nuestras necesidades (que entonces ya serían las suyas) acrecentadas por la guerra sin disponer de las comunicaciones indispensables. Por otra parte, la cuestión de Gibraltar es, en cierto modo, secundaria en orden a la influencia de Inglaterra en el próximo Oriente, mientras cuente con el mar Rojo y el Canal de Suez para sostener a las fuerzas de tierra, mar y aire, que operan en la región.
7.- Parece desprenderse de éstas que, por una razón casi de imposibilidad material, España no intervenga en la lucha en tanto que el canal de Suez esté en poder de los ingleses
8.- Ahora bien, el día que el canal de Suez sea ocupado por las potencias del Eje, la situación cambiará completamente de aspecto. Inglaterra será desalojada del próximo Oriente, y para que el Mediterráneo quede completamente fuera de la acción de las fuerzas navales inglesas y puedan ser plenamente aseguradas las comunicaciones a través de dicho mar, lo que será necesario para conseguir la ordenación económica del viejo mundo, será preciso inutilizar la base naval de Gibraltar, lo que exigirá la intervención de España en la guerra.
9.- Esta intervención no tendrá en tal caso los inconvenientes señalados en el punto 5, pues disponiendo del Mediterráneo se podría aprovisionar a España por vía marítima a través de este mar, con plena garantía, una vez que quedara en el Estrecho de Gibraltar.
10.- En resumen, todo parece indicar que, antes de la citada caída del canal de Suez, España no entrará en la guerra, pero que tan pronto como dicho canal pase a poder de las potencias del Eje cambiarán fundamentalmente los aspectos de la cuestión, y cabe pensar que V.E. decida nuestra intervención en el conflicto.
11.- La situación, en tal caso, sería, en su aspecto general, la siguiente:
a) Nuestras comunicaciones marítimas por el Atlántico quedarían absolutamente cortadas e incomunicadas las Canarias y Guinea con la Península.
b) Es posible que Inglaterra, al perder sus bases del Mediterráneo trate de apoderarse de Azores y Cabo Verde, para asegurarse sus comunicaciones atlánticas; de Canarias con el mismo objeto y para mantener bases de submarinos con los que operar en el Mediterráneo, pues aunque el Estrecho quede cerrado a los buques de superficie, nunca podrá cerrarse de una manera absoluta a los submarinos, y puede que también de alguna posición en la costa de Portugal, posiblemente el mismo propio de Lisboa, resucitando la posesión excepcional de Torres Vedras (1), si bien con las modernas armas no tendrá las mismas características defensivas que al principio del pasado siglo.
c) España quedaría con su litoral cantábrico-galaico y del golfo de Vizcaya en vanguardia del dispositivo europeo, y con Canarias y Guinea fuera del mismo y sin enlace posible con la metrópoli.
12.- La misión principal de España, consistirá en mantener cerrado el Estrecho por medio de la doble acción de artillería en la costa y de fuerzas de flotilla en la mar. Al Este de este dispositivo ofensivo, la Marina tendrá que asegurar la protección antisubmarina de las comunicaciones mediterráneas como cuestión fundamental, pues de ellas dependería exclusivamente la vida del país y que, por estar más próximas al Estrecho de Gibraltar, con mayor intensidad sufrirían los ataques de submarinos ingleses.
13.- Nuestro litoral del Atlántico quedará expuesto a los ataques ingleses, y en este orden de ideas los lugares más interesantes a defender son:
- La zona industrial de El Ferrol del Caudillo, atacable por aviones, pero bien defendida contra los buques.
- La zona industrial de Bilbao, atacable desde el mar y desde el aire por aviones procedentes de portaviones.
- El puerto de Avilés (zona Carbonera).
- La línea de cabotaje (tráfico de carbón) Avilés-Bilbao, que sería indispensable, porque las comunicaciones terrestres probablemente no darán el rendimiento necesario para abastecer en la proporción debida los altos hornos de Bilbao.
- La zona industrial de Cádiz (factoría de San Carlos).
- Es posible también, aunque menos probable, que los ingleses intentaran algo contra las Rías Bajas, absolutamente indefensas en la actualidad; pero esto dependería de la situación con Portugal.
14.- Es evidente que la defensa del litoral del Norte no puede confiarse a nuestras fuerzas de superficie, enormemente inferiores a las inglesas. Su rendimiento sería absolutamente nulo, o quedarían encerradas en El Ferrol o serían fácilmente destruidas por fuerzas tres o cuatro veces superiores, sin sacar ningún provecho de unos buques que tienen su papel específico e indispensable en la protección antisubmarina del tráfico en el Mediterráneo. Pro otra parte, en las condiciones que habrían de presentarse ninguna fuerza de superficie de alguna importancia podría operar desde Ferrol, porque no habría medio de abastecer de combustible a dicha base.
15.- Ferrol tendrá que ser simplemente base de submarinos, cuyas necesidades en orden de combustible son mucho menores. Ferrol es además una magnífica posición para atacar desde ella las comunicaciones inglesas.
16.- La pesca, aspecto sumamente importante para nosotros, quedaría notablemente perjudicada y limitada aún con riesgos, a las proximidades de la costa, pues sin poder naval no puede protegerse la explotación de las riquezas del mar, que es una manifestación del ejercicio del dominio del mismo.
17.- Como consecuencia de cuanto antecede, considero previsión que someto a la alta consideración de V.E.:
a) Establecer en Ferrol las minas necesarias, dentro de nuestras escasas posibilidades, para proteger Ferrol, Avilés, Bilbao y las Rías Bajas.
b) Hacer “stock” de diesel-oil en Ferrol para submarinos.
c) Artillar como se pueda Bilbao, Avilés, el litoral entre ambos puertos para proteger en lo posible el cabotaje de carbón y las Rías Bajas
d) Disponer de defensa antiaérea de Ferrol y Bilbao, principalmente.
e) Destinar a la región del Norte a nuestros submarinos y prever la llegada de submarinos aliados a Ferrol.
f) Prever el armamento de los pesqueros de la PISBE, que estarían encargados del rastreo de la canal de seguridad de Ferrol y, posiblemente, de la protección inmediata contra submarinos del cabotaje del carbón.
g) Prever la defensa con minas de Cádiz y el armamento de pesqueros para mantener la canal de seguridad de dicha base.
h) Prever la utilización de Cádiz como base de submarinos aliados. El abastecimiento de combustible podría haberse realizado desde el Estrecho, una vez caído Gibraltar, pero también cabe pensar en el traslado rápido de alguno de los depósitos de la factoría de Ceuta, cuya destrucción por el fuego de Gibraltar es más que probable dada su posición.
i) Artillar Cádiz y dotar de defensa antiaérea la factoría industrial.
j) Estudiar, de acuerdo con los Ejércitos de Tierra y Aire, la intervención de la Marina en el dispositivo ofensivo del Estrecho de Gibraltar.
k) Destinar nuestras fuerzas de superficie a la región del Estrecho (base de Cartagena y Cádiz) y a la protección contra submarinos del tráfico.
l) Con respecto a la pesca, cabría prever el desplazamiento con oportunidad de parte de la flota pesquera del Norte al Mediterráneo.
m) Prever la evacuación de las poblaciones civiles de Ceuta, Algeciras y Tánger y el artillado de este último puerto.
18.- En lo que a minas se refiere, nuestra situación actual es la siguiente:
Departamento Listas Armamento Construcción
Ferrol: 916 - -
Cádiz: 207 178 452
Cartagena: 302 463 1.994
Baleares: 548 - -
_________________________________
Totales: 1.973 641 2.446
Conviene dar carácter de máxima urgencia al alistamiento y construcción de las que están pendientes pues aún todas listas, 5.060 minas es un número muy por debajo de nuestras necesidades.
19.- Con respecto a las Islas Canarias, las minas no tienen aplicación, a causa de la proximidad a la costa de los grandes fondos, y en lo que a fuerzas navales se refiere, sólo podrían actuar como elemento complementario de un conjunto de defensa de costa cuya base principal tiene que ser una defensa artillera de grueso calibre que no existe.
20.- Si los ingleses intentaran algo contra las islas, lo harían con fuerzas similares a las que enviaron contra Dakar, y si Dakar rechazó el ataque fue principalmente por la artillería de 406 milímetros del Acorazado francés “Richelieu”, los submarinos y la aviación. Destinar fuerzas ligeras y en escasísimo número como las nuestras para rechazar un ataque de acorazados es destinarlas a ser destruidas sin rendir lo más mínimo a la defensa o a la ridícula actitud, que no se soportaría fácilmente, de permanecer en puerto siendo blanco de las iras de la gente que, por lo general, no entiende de las cosas de mar y concede la misma importancia a un cañonero que a un “drednought” (2).
Si se mandaran a Canarias fuerzas de superficie y se produjera el ataque de una agrupación inglesa en la que habría acorazados, como no hay artillería gruesa en la costa, éstos, fuera de todo peligro, bombardearían, el clamor popular pediría la salida de nuestros buques y se produciría exactamente el caso de Santiago de Cuba. Los buques saldrían y serian destruidos, sin conseguir con su sacrificio el más mínimo beneficio a la defensa de las Islas, y nos quedaríamos sin unas unidades que, aunque escasas e incompletas, podrían cumplir su misión en la protección del tráfico mediterráneo, cuyo papel tendría que ser desempeñado, en su defecto, por unidades aliadas, con el consiguiente desprestigio de España.
21.- De estar conforme V. E., procederé con la máxima urgencia a tomar las medidas necesarias para la realización del plan que he tenido el honor de exponer a V.E. de una manera sumaria en los puntos anteriores.
Dios guarde a V.E. muchos años.
Madrid, 11 de noviembre de 1940. - Firmado y rubricado: Salvador Moreno.
Excelentísimo señor Jefe del Estado y Generalísimo de los Ejércitos.
Los sucedidos militares de Dakar, AEF, Siria-Libano, Novgorod y Smolensko son reales, así como el cambio de gobierno en Japón, que sucedió el 18 de julio de 1941.
Tempus Fugit
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urquhart, tómate el tiempo que haga falta, que así puedo seguir dándole vueltas en la cabeza al tema (el objetivo que me he marcado es tratar primero la operación Fall Spanien... pero luego vendría la influencia que tendría ésta en la guerra... y lo que harían los Aliados mas tarde, porque para ellos España también sería un objetivo ).
- urquhart
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Hola a todos:
continuación de la ucronía.
18 de Julio de 1941, Viernes
Roma, Palazzio Venezia, Tarde
El Conde Ciano hace entrega al Duce del mensaje que ha transmitido la Embajada del Reino de Italia en Madrid. Ciano, resume la postura española, en los términos expresados por Serrano Suñer, en refrencia a la extrema debilidad de la Marina de Guerra Española. Este extremo ya ha sido suficientemente contrastado por los expertos de Supermarina, los cuáles ya han alertado a las autoridades italianas de la dificultad de ayudar en este aspecto al Estado Español.
El oficial de enlace de la Regia MArina en la sede del Gobierno, plantea al Duce la situación de la Flota, empeñada en el abastecimiento de Africa y con las pérdidas sufridas en Taranto y Matapán. El Conte di Cavour está a expensas de finalizar sus trabajos de reflotación (1), el Littorio se encuentra en reparaciones y adiestramiento (2). Solo se cuenta con 3 acorazados armados con artillería de 320 mm., que prestan servicio en la escolta de convoyes a Africa, y teniendo en cuenta que los trabajos en el Andrea Doria han finalizado recientemente, y el Vittorio Veneto fue alcanzado en Matapán, no esperandose su reintrego al servicio hasta septiembre (3). Para el enlace de Supermarina, la entrada en guerra de España con el Reino Unido supondría una nueva servidumbre a la Regia Marina, que en los momentos actuales sería dificil de asumir, dada la necesidad d elos Ejércitos españoles de todo tipo de pertrechos. Ciertamente Alemania, via terrestre puede asumir parte de ese abastecimiento, pero la diferencia de ancho de vía, y la sola disposición de la linea Hendaya-Irún, hacen quimérica cualquier posibilidad de sostener a los ejércitos del Caudillo en caso de enfrentamiento con la Gran Bretaña. No entra en valoraciones políticas, pero confía en que Italia no se vea obligada a involucrarse en España. Al finalizar la entrevista, el enlace naval entrega al Duce el documento que Carrero Blanco preparó en noviembre de 1940, conocido como los 21 puntos.
Mussolini considera acertadas las acotaciones del oficial naval, al igual que Ciano, pero edciden esperara acontecimientos provenientes de Berlín.
A los pocos minutos, el Palacio del Quirinal, tiene conocimiento de la entrevista Ciano-Mussolini.
Continuará....
Saludos.
Notas
(1) Conte di Cavour Finalizarían en diciembre de 1941. Se trasladaría a Trieste para su reforma. No entraría más en servicio con lña Regia MArina
(2) Littorio. Según fuentes, tras la notte di Taranto los trabajos finalizarían en abril de 1941, otras sitúan la finalización de éstos más tarde. De todas formas, no tomaría parte en acciones significativas hasta septiembre de 1941.
(3) Vittorio Veneto. Alcanzado en la Batalla del cabo Matapán, embarcó 4000 Tm d eagua, logrando arribar a Tarento, donde permaneció 6 meses en reparaciones. Volvería al combate en septiembre de 1941.
continuación de la ucronía.
18 de Julio de 1941, Viernes
Roma, Palazzio Venezia, Tarde
El Conde Ciano hace entrega al Duce del mensaje que ha transmitido la Embajada del Reino de Italia en Madrid. Ciano, resume la postura española, en los términos expresados por Serrano Suñer, en refrencia a la extrema debilidad de la Marina de Guerra Española. Este extremo ya ha sido suficientemente contrastado por los expertos de Supermarina, los cuáles ya han alertado a las autoridades italianas de la dificultad de ayudar en este aspecto al Estado Español.
El oficial de enlace de la Regia MArina en la sede del Gobierno, plantea al Duce la situación de la Flota, empeñada en el abastecimiento de Africa y con las pérdidas sufridas en Taranto y Matapán. El Conte di Cavour está a expensas de finalizar sus trabajos de reflotación (1), el Littorio se encuentra en reparaciones y adiestramiento (2). Solo se cuenta con 3 acorazados armados con artillería de 320 mm., que prestan servicio en la escolta de convoyes a Africa, y teniendo en cuenta que los trabajos en el Andrea Doria han finalizado recientemente, y el Vittorio Veneto fue alcanzado en Matapán, no esperandose su reintrego al servicio hasta septiembre (3). Para el enlace de Supermarina, la entrada en guerra de España con el Reino Unido supondría una nueva servidumbre a la Regia Marina, que en los momentos actuales sería dificil de asumir, dada la necesidad d elos Ejércitos españoles de todo tipo de pertrechos. Ciertamente Alemania, via terrestre puede asumir parte de ese abastecimiento, pero la diferencia de ancho de vía, y la sola disposición de la linea Hendaya-Irún, hacen quimérica cualquier posibilidad de sostener a los ejércitos del Caudillo en caso de enfrentamiento con la Gran Bretaña. No entra en valoraciones políticas, pero confía en que Italia no se vea obligada a involucrarse en España. Al finalizar la entrevista, el enlace naval entrega al Duce el documento que Carrero Blanco preparó en noviembre de 1940, conocido como los 21 puntos.
Mussolini considera acertadas las acotaciones del oficial naval, al igual que Ciano, pero edciden esperara acontecimientos provenientes de Berlín.
A los pocos minutos, el Palacio del Quirinal, tiene conocimiento de la entrevista Ciano-Mussolini.
Continuará....
Saludos.
Notas
(1) Conte di Cavour Finalizarían en diciembre de 1941. Se trasladaría a Trieste para su reforma. No entraría más en servicio con lña Regia MArina
(2) Littorio. Según fuentes, tras la notte di Taranto los trabajos finalizarían en abril de 1941, otras sitúan la finalización de éstos más tarde. De todas formas, no tomaría parte en acciones significativas hasta septiembre de 1941.
(3) Vittorio Veneto. Alcanzado en la Batalla del cabo Matapán, embarcó 4000 Tm d eagua, logrando arribar a Tarento, donde permaneció 6 meses en reparaciones. Volvería al combate en septiembre de 1941.
Tempus Fugit
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Enhorabuena urquhart, muy buen trabajo.
Sobre este tema, la operación Felix y la entrada de España en la guerra del lado aleman en enero de 1941 hubiese provocado un giro importante en el desarrollo de la guerra.
Fases de Desarrollo:
1.- Cerco y toma del Peñón de Gibraltar con el apoyo aéreo y terrestre alemán, sin duda alguna con al intervención de DORA.
2.- Invasión de Portugal, asi se evitaría el posible uso por parte de Inglaterra como cabeza de puente en la península ibérica.
3.- Fortificación de las islas Canarias y Madeira, asi como el empleo de las islas como base para los submarinos alemanes.
4.- Fortificación de la costa atlántica, adelanto de la construcción del muro atlantico (incluyendo España y Portugal) a 1941.
Resultados obtenidos, para Alemania:
1.- Control de gran parte del mediterráneo, provocando el aumento del cerco sobre las posiciones británicas en el mediterráneo (malta y egipto).
2. Control de la fachada atlántica, desde las islas Canarias y Madeira (utilizadas como base de submarinos) el dominio aliado del Atlántico se vería seriamente comprometido, asi como las rutas de abastecimiento desde America.
3.- El dominio del norte de Africa, tras la entrada de España en la guerra, Alemania tendría mayor controlor de la zona desde el sahara español hasta el estrecho. Ademas la situación provocaría que las colonias francesas del norte de africa, bajo mando de Vichy hubiese participado mas activamente en la defensa de la zona.
4.- Con el control español del estrecho y del norte de africa, el Africa Korps podría centrarse en llegar al estrecho de Suez y los pozos petroliferos de oriente medio con mayor tranquilidad.
5.- El desarrollo de la operación Felix provocaría un retraso en la invasión de la URSS, al menos en un año, hasta que no se asegurase el control sobre el mediterraneo y de la fachada atlántica.
Resultados obtenios, para los Aliados:
1.- Perdida del control sobre el mediterraneo y la posible perdida de Malta.
2.- Problemas para abastecer a Inglaterra, a través del mediterraneo imposible y el atlántico estaría seriamente comprometido.
3.- Duro golpe psicologico para Inglaterra tras la retirada de Dunkerque del año anterior y un aumento del aislamiento.
4.- La operación Antorcha en el norte de africa puede que nunca se hubiese realizado y de haberse realizado habría supuesto un gran desgaste para las tropas aliadas, ya que la resistencia franco-española en Marruecos sería considerable.
5.- URSS tendría al menos un año de "tranquilidad".
Los motivos por los que no se llevo a cabo la operación Felix son muy diversos pero sobre todo creo que Hitler estaba obsesionado con la invasion de la URSS y no le daba mucha importancia al control del mediterraneo, a parte de que no sentia mucha simpatía hacia Franco, por decirlo de alguna forma, menospreciaba a España y la situación en la que se encontraba tampoco ayudaba, sin armamento ni alimentos. Todos eso s factores influyeron para que la presion alemana hacia españa no fuese mayor y a nivel interno, Franco tampoco se encontraba en buena situación para entrar sin mas en la guerra, necesitaba mucho apoyo exterior.
Y todo esto por ver el documental, http://www.documentalonline.com/historia/operacion-felix-la-clave-de-hitler, sobre la operación Felix.....Os lo recomiendo.
Sobre este tema, la operación Felix y la entrada de España en la guerra del lado aleman en enero de 1941 hubiese provocado un giro importante en el desarrollo de la guerra.
Fases de Desarrollo:
1.- Cerco y toma del Peñón de Gibraltar con el apoyo aéreo y terrestre alemán, sin duda alguna con al intervención de DORA.
2.- Invasión de Portugal, asi se evitaría el posible uso por parte de Inglaterra como cabeza de puente en la península ibérica.
3.- Fortificación de las islas Canarias y Madeira, asi como el empleo de las islas como base para los submarinos alemanes.
4.- Fortificación de la costa atlántica, adelanto de la construcción del muro atlantico (incluyendo España y Portugal) a 1941.
Resultados obtenidos, para Alemania:
1.- Control de gran parte del mediterráneo, provocando el aumento del cerco sobre las posiciones británicas en el mediterráneo (malta y egipto).
2. Control de la fachada atlántica, desde las islas Canarias y Madeira (utilizadas como base de submarinos) el dominio aliado del Atlántico se vería seriamente comprometido, asi como las rutas de abastecimiento desde America.
3.- El dominio del norte de Africa, tras la entrada de España en la guerra, Alemania tendría mayor controlor de la zona desde el sahara español hasta el estrecho. Ademas la situación provocaría que las colonias francesas del norte de africa, bajo mando de Vichy hubiese participado mas activamente en la defensa de la zona.
4.- Con el control español del estrecho y del norte de africa, el Africa Korps podría centrarse en llegar al estrecho de Suez y los pozos petroliferos de oriente medio con mayor tranquilidad.
5.- El desarrollo de la operación Felix provocaría un retraso en la invasión de la URSS, al menos en un año, hasta que no se asegurase el control sobre el mediterraneo y de la fachada atlántica.
Resultados obtenios, para los Aliados:
1.- Perdida del control sobre el mediterraneo y la posible perdida de Malta.
2.- Problemas para abastecer a Inglaterra, a través del mediterraneo imposible y el atlántico estaría seriamente comprometido.
3.- Duro golpe psicologico para Inglaterra tras la retirada de Dunkerque del año anterior y un aumento del aislamiento.
4.- La operación Antorcha en el norte de africa puede que nunca se hubiese realizado y de haberse realizado habría supuesto un gran desgaste para las tropas aliadas, ya que la resistencia franco-española en Marruecos sería considerable.
5.- URSS tendría al menos un año de "tranquilidad".
Los motivos por los que no se llevo a cabo la operación Felix son muy diversos pero sobre todo creo que Hitler estaba obsesionado con la invasion de la URSS y no le daba mucha importancia al control del mediterraneo, a parte de que no sentia mucha simpatía hacia Franco, por decirlo de alguna forma, menospreciaba a España y la situación en la que se encontraba tampoco ayudaba, sin armamento ni alimentos. Todos eso s factores influyeron para que la presion alemana hacia españa no fuese mayor y a nivel interno, Franco tampoco se encontraba en buena situación para entrar sin mas en la guerra, necesitaba mucho apoyo exterior.
Y todo esto por ver el documental, http://www.documentalonline.com/historia/operacion-felix-la-clave-de-hitler, sobre la operación Felix.....Os lo recomiendo.
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dochist, en cuanto Gaspacher termine con el otro What if? (La Victoria del Eje) pienso retomar éste donde lo dejamos.
Ten en cuenta que en éste caso concreto la Operación Félix no se desarrollaría según los designios previstos, sino que tendría que ser una invasión en toda regla de España, con el nuevo Gobierno español tras el golpe de Estado contra Franco... (donde las dan... ) apoyado por ¡los británicos!
Ten en cuenta que en éste caso concreto la Operación Félix no se desarrollaría según los designios previstos, sino que tendría que ser una invasión en toda regla de España, con el nuevo Gobierno español tras el golpe de Estado contra Franco... (donde las dan... ) apoyado por ¡los británicos!
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sergiopl escribió:dochist, en cuanto Gaspacher termine con el otro What if? (La Victoria del Eje) pienso retomar éste donde lo dejamos.
Ten en cuenta que en éste caso concreto la Operación Félix no se desarrollaría según los designios previstos, sino que tendría que ser una invasión en toda regla de España, con el nuevo Gobierno español tras el golpe de Estado contra Franco... (donde las dan... ) apoyado por ¡los británicos!
Ya sabía yo que no era bueno fiarse de un bebedor que no invita
Golpes de estado contra mí, hay que ser desagradecido
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sergiopl escribió:Apónez escribió:Ya sabía yo que no era bueno fiarse de un bebedor que no invita
Golpes de estado contra mí, hay que ser desagradecido
Y da gracias que el juego terminó... a saber lo que podría haber pasado
Lo que habría pasado ya lo sé, invasión alemana tras la operación freetown ¿o crees que soy tonto?
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sergiopl escribió:dochist, en cuanto Gaspacher termine con el otro What if? (La Victoria del Eje) pienso retomar éste donde lo dejamos.
Ten en cuenta que en éste caso concreto la Operación Félix no se desarrollaría según los designios previstos, sino que tendría que ser una invasión en toda regla de España, con el nuevo Gobierno español tras el golpe de Estado contra Franco... (donde las dan... ) apoyado por ¡los británicos!
¿Un golpe de estado? no creo que el bando republicano estuviese preparado para enfrentarse a Franco y el apoyo del ejercito alemán. En todo caso los ingleses apoyarían la creación de una resistencia apoyando al maquis contra Franco y las tropas alemanas.
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dochist escribió:¿Un golpe de estado? no creo que el bando republicano estuviese preparado para enfrentarse a Franco y el apoyo del ejercito alemán. En todo caso los ingleses apoyarían la creación de una resistencia apoyando al maquis contra Franco y las tropas alemanas.
El golpe lo darían militares de tendencia monárquica que no estarían conformes con la entrada en la guerra por parte de Franco... era hacia donde se dirigía la cronología de urquhart
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