Los Panzer alemanes: detrás del mito
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FIASCO
Los combates de Grandmenil supusieron una píldora muy amarga para los estadounidenses, pero la medicina que iban a probar los alemanes en Bastogne era pura hiel.
El asalto sobre la población debía empezar sobre las tres de la madrugada, a fin de concluir la operación antes de que la aviación aliada tuviera suficiente luz como para intervenir. El terreno al noroeste era llano y abierto, lo favorecía el uso de carros, pero tenía el inconveniente de que no ofrecía cobertura, así que era preciso alcanzar y rebasar cuanto antes las líneas americanas. de lo contrario, los panzer ofrecerían un blanco magnífico sobre el terreno nevado.
Kokott ordenó atacar al PzGrAbt 115, al mando del oberst Maucke, reforzado por una compañía de StuG y y otra de Pz IV y apoyado en su flanco izquierdo por el 77 VGAbt y un KG de la 26ª VGAbt por el derecho . Los panzergrenadier acababan de llegar al frente y estaban bien equipados, mientras que los defensores debían estar agotados tras varios días de asedio. Adicionalmente, Kokott esperaba que el grueso de las fuerzas americanas estuvieran en el flanco sur, ya que allí habían tenido lugar los últimos combates, así que el éxito parecía al alcance de la mano.
A las 3'30 de la madrugada, tras una barrera de artillería y morteros, empezó la lucha. Los alemanes lograron algunos éxitos parciales ya que en la oscuridad las avanzadas americanas recularon y los atacantes empezaron a infiltrarse, pero las cosas se torcieron casi enseguida. McAuliffe envió de inmediato al sector todos los refuerzos disponibles y la tortilla dio la vuelta. Una pareja de cazacarros M-18 despuntó el avance de una columna panzer, destruyendo tres carros y dando a los defensores tiempo para reorganizarse. Inmediatamente los bazooca teams empezaron a causar estragos mientras el resto de los soldados mantenía a raya a la infantería germana. Un segundo escuadrón de M-18 y algunos sherman dieron cuenta de la segunda columna acorazada y la artillería americana, una vez definida la situación, se empeñó a fondo contra los granaderos que avanzaban sin cobertura.
Antes de que el dia clareara del todo los supervivientes regresaron a las líneas germanas. El PzGrAbt 115 había dejado de existir como fuerza combatiente y su apoyo acorazado yacía alrededor de bastogne, reducido a chatarra humeante. Kokott esperaba ofrecer un regalo navideño a Hitler, y en su lugar había regalado una victoria aplastante a los defensores de Bastogne, que festejaron la Navidad agotados pero exultantes.
Los combates de Grandmenil supusieron una píldora muy amarga para los estadounidenses, pero la medicina que iban a probar los alemanes en Bastogne era pura hiel.
El asalto sobre la población debía empezar sobre las tres de la madrugada, a fin de concluir la operación antes de que la aviación aliada tuviera suficiente luz como para intervenir. El terreno al noroeste era llano y abierto, lo favorecía el uso de carros, pero tenía el inconveniente de que no ofrecía cobertura, así que era preciso alcanzar y rebasar cuanto antes las líneas americanas. de lo contrario, los panzer ofrecerían un blanco magnífico sobre el terreno nevado.
Kokott ordenó atacar al PzGrAbt 115, al mando del oberst Maucke, reforzado por una compañía de StuG y y otra de Pz IV y apoyado en su flanco izquierdo por el 77 VGAbt y un KG de la 26ª VGAbt por el derecho . Los panzergrenadier acababan de llegar al frente y estaban bien equipados, mientras que los defensores debían estar agotados tras varios días de asedio. Adicionalmente, Kokott esperaba que el grueso de las fuerzas americanas estuvieran en el flanco sur, ya que allí habían tenido lugar los últimos combates, así que el éxito parecía al alcance de la mano.
A las 3'30 de la madrugada, tras una barrera de artillería y morteros, empezó la lucha. Los alemanes lograron algunos éxitos parciales ya que en la oscuridad las avanzadas americanas recularon y los atacantes empezaron a infiltrarse, pero las cosas se torcieron casi enseguida. McAuliffe envió de inmediato al sector todos los refuerzos disponibles y la tortilla dio la vuelta. Una pareja de cazacarros M-18 despuntó el avance de una columna panzer, destruyendo tres carros y dando a los defensores tiempo para reorganizarse. Inmediatamente los bazooca teams empezaron a causar estragos mientras el resto de los soldados mantenía a raya a la infantería germana. Un segundo escuadrón de M-18 y algunos sherman dieron cuenta de la segunda columna acorazada y la artillería americana, una vez definida la situación, se empeñó a fondo contra los granaderos que avanzaban sin cobertura.
Antes de que el dia clareara del todo los supervivientes regresaron a las líneas germanas. El PzGrAbt 115 había dejado de existir como fuerza combatiente y su apoyo acorazado yacía alrededor de bastogne, reducido a chatarra humeante. Kokott esperaba ofrecer un regalo navideño a Hitler, y en su lugar había regalado una victoria aplastante a los defensores de Bastogne, que festejaron la Navidad agotados pero exultantes.
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LA RATONERA
La situación al final de la 2ª PzDiv se volvió infernal durante la noche del 24 al 25. Rodeados por todas partes, los hombres de los KG Von Böhm y Cochenhausen (el 304 PzGrAbt) no tuvieron demasiadas oportunidades de defenderse cuando los CCA y CCB de la 2ª acorazada y las tropas de la 82ª reforzadas por un regimiento acorazado inglés empezaron a triturar sus posiciones. Al clarear la mañana de Navidad los cazabombarderos amenizaron el concierto y después del mediodía apenas quedaba un centenar y medio de alemanes en condiciones de luchar.
La PanzerLehr, pese a su cercanía, no podía hacer nada para ayudar a sus camaradas. Esta unidad debería haber apoyado el flanco izquierdo de Von Böhm pero se había quedado atrás, atascada en el cruce de carreteras de Rochefort, donde un regimiento de infantería apoyado por un batallón de cazacarros y otro de ingenieros. La noche del 24 al 25 los defensores se retiraron cediendo el pueblo a los alemanes, pero para entonces los hombres de la 2ª PzDiv ya estaban sólidamente atrapados en su ratonera y las tropas de la PanzerLehr estaban agotadas.
La única esperanza que quedaba era la 9ª PzDiv. Un par de compañías de Panther se pusieron en camino al caer la tarde del 24, junto a un batallón de panzerjager y algunas compañías de panzergrenadier. El recién formado KG Holtmeyer no pudo avanzar demasiado ya que las fuerzas que habían defendido Rochefort estaban ahora escalonadas en los bosques, y la mañana del 25 llegó sin que los rescatadores hubieran logrado acercarse a su objetivo más que un par de kilómetros. A plena luz del día, los alemanes se dieron de bruces con las tropas de la 2ª acorazada que aseguraban el cerco y se entabló un cuerpo a cuerpo en el que los PzV llevaron la peor parte. A la vista casi de sus camaradas cercados (la punta de marcha logró acercarse a un km de la bolsa) el KG fue machacado y sus restos emprendieron la retirada.
Sin gasolina, provisiones, munición ni esperanzas de rescate, Von Böhm ordenó a sus hombres abandonar los vehículos, recoger a todos los heridos capaces de caminar e infiltrarse de vuelta a las líneas amigas. unos 900 hombres agotados y desmoralizados iniciaron la marcha, y así terminó el avance alemán hacia el Mosa.
La situación al final de la 2ª PzDiv se volvió infernal durante la noche del 24 al 25. Rodeados por todas partes, los hombres de los KG Von Böhm y Cochenhausen (el 304 PzGrAbt) no tuvieron demasiadas oportunidades de defenderse cuando los CCA y CCB de la 2ª acorazada y las tropas de la 82ª reforzadas por un regimiento acorazado inglés empezaron a triturar sus posiciones. Al clarear la mañana de Navidad los cazabombarderos amenizaron el concierto y después del mediodía apenas quedaba un centenar y medio de alemanes en condiciones de luchar.
La PanzerLehr, pese a su cercanía, no podía hacer nada para ayudar a sus camaradas. Esta unidad debería haber apoyado el flanco izquierdo de Von Böhm pero se había quedado atrás, atascada en el cruce de carreteras de Rochefort, donde un regimiento de infantería apoyado por un batallón de cazacarros y otro de ingenieros. La noche del 24 al 25 los defensores se retiraron cediendo el pueblo a los alemanes, pero para entonces los hombres de la 2ª PzDiv ya estaban sólidamente atrapados en su ratonera y las tropas de la PanzerLehr estaban agotadas.
La única esperanza que quedaba era la 9ª PzDiv. Un par de compañías de Panther se pusieron en camino al caer la tarde del 24, junto a un batallón de panzerjager y algunas compañías de panzergrenadier. El recién formado KG Holtmeyer no pudo avanzar demasiado ya que las fuerzas que habían defendido Rochefort estaban ahora escalonadas en los bosques, y la mañana del 25 llegó sin que los rescatadores hubieran logrado acercarse a su objetivo más que un par de kilómetros. A plena luz del día, los alemanes se dieron de bruces con las tropas de la 2ª acorazada que aseguraban el cerco y se entabló un cuerpo a cuerpo en el que los PzV llevaron la peor parte. A la vista casi de sus camaradas cercados (la punta de marcha logró acercarse a un km de la bolsa) el KG fue machacado y sus restos emprendieron la retirada.
Sin gasolina, provisiones, munición ni esperanzas de rescate, Von Böhm ordenó a sus hombres abandonar los vehículos, recoger a todos los heridos capaces de caminar e infiltrarse de vuelta a las líneas amigas. unos 900 hombres agotados y desmoralizados iniciaron la marcha, y así terminó el avance alemán hacia el Mosa.
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- Cabo Primero
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Excelentes aportes Japa, solo sumarme a la ovación por tus impresionantes aportes bien sustentados por una maravillosa bibliografia a tu alcance.
Una consulta a ti y la foristas en general, si al Sherman le fue posible instalar un cañon como el de 17 libras ( me refiero a los sherman britanicos ) era descabellado pensar hacer lo mismo con los MK IV montando el cañon KWK 42 del Panther en lugar del 75/L48 ya que asi podria enfrentarse de tu a tu con los T34/85 e incluso con los JS 2, yo creo que hubiese sido mejor fabricar 10 000 MK IV en 1943 con el aditamento de ese cañon y una cantidad similar en el Jagdpanzer IV que tenia una potencia de fuego similar y dejar de lado proyectos de carros como el Panther poco fiable al menos en el inicio y mas caros y sobre todo de dificil mantenimiento.
Y hacer un tigre de coraza inclinada y con el cañon de 88/L71 esa hubiese sido una opcion mas racional.
O en todo caso un Panther que bordee las 35 toneladas, pero un Panther de 45 ton como carro medio y con un pobre blindaje lateral no era la mejor opción, el JS II de peso similar tenia unas respetrables 120mm de blindaje frontal y 90 mm de blindaje lateral.
En todo caso la produccion blindada de tanques alemanas pudo ser mejor racionalizada y pudieron disponer de un tanque medio mas economico y mas facil de producir para 1943, el Panther no fue la solución.
Saludos.
Una consulta a ti y la foristas en general, si al Sherman le fue posible instalar un cañon como el de 17 libras ( me refiero a los sherman britanicos ) era descabellado pensar hacer lo mismo con los MK IV montando el cañon KWK 42 del Panther en lugar del 75/L48 ya que asi podria enfrentarse de tu a tu con los T34/85 e incluso con los JS 2, yo creo que hubiese sido mejor fabricar 10 000 MK IV en 1943 con el aditamento de ese cañon y una cantidad similar en el Jagdpanzer IV que tenia una potencia de fuego similar y dejar de lado proyectos de carros como el Panther poco fiable al menos en el inicio y mas caros y sobre todo de dificil mantenimiento.
Y hacer un tigre de coraza inclinada y con el cañon de 88/L71 esa hubiese sido una opcion mas racional.
O en todo caso un Panther que bordee las 35 toneladas, pero un Panther de 45 ton como carro medio y con un pobre blindaje lateral no era la mejor opción, el JS II de peso similar tenia unas respetrables 120mm de blindaje frontal y 90 mm de blindaje lateral.
En todo caso la produccion blindada de tanques alemanas pudo ser mejor racionalizada y pudieron disponer de un tanque medio mas economico y mas facil de producir para 1943, el Panther no fue la solución.
Saludos.
adofolander
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con los MK IV montando el cañon KWK 42 del Panther en lugar del 75/L48 ya que asi podria enfrentarse de tu a tu con los T34/85 e incluso con los JS 2
El chasis no daba para más. De ahí que se mantuviesen los pírricos 50mm en el frontal de la torre.
Y hacer un tigre de coraza inclinada y con el cañon de 88/L71 esa hubiese sido una opcion mas racional.
Ese era el plan de Henschel, pero luego se dieron cuenta que el anillo de la torre era demasiado estrecho. "Alguien" (probablemente el Dr Porsche cambió las especificaciones de 200cms a 190, por lo que para montar el 88L71 -se había previsto- habría que diseñar y producir un carro nuevo.
O en todo caso un Panther que bordee las 35 toneladas, pero un Panther de 45 ton como carro medio y con un pobre blindaje lateral no era la mejor opción, el JS II de peso similar tenia unas respetrables 120mm de blindaje frontal y 90 mm de blindaje lateral.
En mi opinión un Panther de 35 toneladas (menos blindaje frontal y menor tamaño) hubiese sido mucho mejor, desde luego.
Saludos.
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- Cabo Primero
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Gracias por las respuestas Alejandro.
Acerca del cañon creo que ( no tengo la cita a la mano ) se llego a poner una torre de Panther en chasis de MK IV lo cual obviamente resulto un fiasco.
Acerca del Tigre, en efecto el Tigre I ya deberia haber montado la pieza de 88L71 no se hizo porque porsche como mencionas no creo una barcaza con anillo de 20cm sino de 190cm. En verdad la cosas que pasaban en el Tercer Reich eran tragicomicas, creo que Hitler nunca tuvo el abismal poder que tuvo Stalin al menos a la hora de imponerse sobre los industriales.
Lo peor que cuando se saco el Tigre II con blindaje de 15cm, resulto un fiasco menos blindado que el JS II ( debido a la inclinacion de la coraza del JS II ) menos fiable que el Tiger I y vulnerable en los laterales a las amenazas de 1944, cañones de 85mm cañones de 152mm, cañones de 122mm, en todo caso un mastodonico carro igual de blindado o incluso inferior en ciertos apartados al JS II que era 25 toneladas inferior y mucho mas fiable.
Derroche de recursos y tiempo vanamente.
Saludos.
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Acerca del cañon creo que ( no tengo la cita a la mano ) se llego a poner una torre de Panther en chasis de MK IV lo cual obviamente resulto un fiasco.
Acerca del Tigre, en efecto el Tigre I ya deberia haber montado la pieza de 88L71 no se hizo porque porsche como mencionas no creo una barcaza con anillo de 20cm sino de 190cm. En verdad la cosas que pasaban en el Tercer Reich eran tragicomicas, creo que Hitler nunca tuvo el abismal poder que tuvo Stalin al menos a la hora de imponerse sobre los industriales.
Lo peor que cuando se saco el Tigre II con blindaje de 15cm, resulto un fiasco menos blindado que el JS II ( debido a la inclinacion de la coraza del JS II ) menos fiable que el Tiger I y vulnerable en los laterales a las amenazas de 1944, cañones de 85mm cañones de 152mm, cañones de 122mm, en todo caso un mastodonico carro igual de blindado o incluso inferior en ciertos apartados al JS II que era 25 toneladas inferior y mucho mas fiable.
Derroche de recursos y tiempo vanamente.
Saludos.
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adofolander
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- GUARIPETE
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saludos amigos del FMG alguno de ustedes puede dar detalles de este tipo mas alla de lo que he encontrado en la red,
corrijanme si me equivoco, que este bichejo fue uno de los primeros blindados concebidos para el combate en zonas urbanas?
saludos y de antemano gracias
corrijanme si me equivoco, que este bichejo fue uno de los primeros blindados concebidos para el combate en zonas urbanas?
saludos y de antemano gracias
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GUARIPETE escribió:saludos amigos del FMG alguno de ustedes puede dar detalles de este tipo mas alla de lo que he encontrado en la red,
corrijanme si me equivoco, que este bichejo fue uno de los primeros blindados concebidos para el combate en zonas urbanas?
saludos y de antemano gracias
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Saludos
Tú dame el tanque y yo haré el resto ;)
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Es un Brümbar y su misión era derribar edificios enteros. Creo que que su origen fue Estalingrado pero no esoy seguro. Su hermano mayor fur el Sturmtiger.
Un saludo.
gracias por las respuestas, segun oberfeldwebel si su mision era derribar edificios, acaso no era un tipo de combate de zonas urbanas solo que un poco a lo bestia
saludos
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GUARIPETE escribió:Es un Brümbar y su misión era derribar edificios enteros. Creo que que su origen fue Estalingrado pero no esoy seguro. Su hermano mayor fur el Sturmtiger.
Un saludo.
gracias por las respuestas, segun oberfeldwebel si su mision era derribar edificios, acaso no era un tipo de combate de zonas urbanas solo que un poco a lo bestia
saludos
No, seria más parecida a artillería de apoyo que a un tanque de lucha urbana.
Licenciado en Geografía, Técnico en Gestión Ambiental y Planificación Territorial
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EPÍLOGO
La derrota frente a Bastogne marcó el final de la ofensiva para las fuerzas acorazadas, ya que a partir de ese momento los alemanes perdieron la iniciativa. Los siguientes días verían diversos intentos de reducir los daños, pero ni siquiera los más estúpidos podían pensar ya en algún éxito, por pequeño que fuera.
A lo largo del 26 los estadounidenses estrecharon el cepo en torno a los restos de la 2ª PzDiv. Algo más de 1000 hombres continuaron luchando hasta el día 27, cuando la bolsa fue aniquilada. Unos 500 soldados se entregaron a los aliados tras destruir sus últimos vehículos acorazados: la división estaba prácticamente aniquilada, con buena parte de sus tropas supervivientes dispersas por los bosques y apenas un 10% de los vehículos con los que habían comenzado la batalla.
La PanzerLehr y la 9ª PzDiv fueron replegadas tras los pasos de sus camaradas. entre las tres unidades apenas podían desplegar 70 carros y cañones de asalto. El V PzArm había desaparecido como fuerza combativa.
Las tropas del II SS PzKorp hicieron lo mismo más al norte, aunque por otros motivos: Hitler había perdido todo su interés en la ofensiva occidental y volvía de nuevo su mirada al Este. Una semana antes, el 20 de diciembre, los soviéticos rompieron el frente húngaro. Las tropas alemanas que baqueteaban a sus vacilantes aliados, incluyendo los restos de la 1ª, 13ª y 24ª PzDiv, la Florian Geyer y el 503 SpzAbt no pudieron hacer gran cosa para detener el avance enemigo ya que apenas habían recibido refuerzos tras los feroces combates que habían sostenido a lo largo de octubre y noviembre (todos los recursos estaban siendo drenados hacia las Ardenas) y el día 25 las avanzadas rusas alcanzaron los límites de Budapest. El Führer ordenó que el VI SS PzArm pasara a la defensiva y que la 2ª SS PzDiv fuera enviada de inmediato al frente oriental.
Ese de inmediato era muy relativo: la mayor parte de los vehículos fueron abandonados o destruidos por falta de combustible, y tras dos semanas de marchas, contramarchas y lucha las tropas waffen estaban en muy malas condiciones, así que pasaría un tiempo antes de que pudieran volver a combatir.
La batalla en el saliente de las Ardenas continuaría aún unas semanas más mientras los aliados iban reduciendo la protuberancia ganada por la ofensiva alemana. Para entonces el mes de enero estaría llegando a su fin y los acontecimientos estarían precipitándose en el Este. Pero antes de volver a mirar lo sucedido más allá del Elba, repasaremos las consecuencias que tuvo la batalla de las Ardenas para la PanzerWaffe.
EL COSTE
Como ya hemos indicado, intervinieron en la ofensiva 8 divisiones acorazadas, dos batallones pesados y una brigada especial, siendo las unidades más potentes las desplegadas bajo el mando del VI SS PzArm, y la más débil la 116ª PzDiv del V PzArm.
Las dos divisiones favoritas de Hitler sufrieron un desgaste brutal. La HitlerJugend se desangró atacando Rocherat y Krinkett, dejándose sobre el terreno más de la mitad de sus carros y cazacarros, la mayor parte de sus PzGrAbt y casi toda la moral de combate de la unidad. En cuanto a Leibstandarte, prácticamente todo su material pesado quedó en el campo de batalla junto al del 501 Ss PzAbt.. Los supervivientes de la cabalgada de Peiper tuvieron que retirarse a pie por un terreno infernal y los que llegaron a las líneas alemanas no estaban en la mejor de las formas posibles. Los restos de la división fueron reasignados temporalmente a Manteuffel para intentar cortar el avance del III Ejército a partir del 29 de diciembre. Al caer la noche esos retales dejaron de ser operativos.
La célebre PzBr 150, tras hacer el ridículo durante varios días, fue disgregada. Casi todo su equipamiento se perdió en los combates en torno a Malmedy.
La 2ª y 9ª SS PzDiv estaban en mejor forma (lo que no era decir mucho, ya que habían sufrido más de 4000 bajas entre ambas formaciones, incluyendo centenares de congelaciones) cuando recibieron la orden de abandonar el frente, pero tuvieron que abandonar la mayor parte de su material por falta de combustible. La 9ª SS fue empleada unos días después en un infructuoso contraataque contra las fuerzas de Patton, junto a los restos de la HitlerJugend. Ni que decir tiene, la intentona fracasó casi antes de empezar.
La 9ª PzDiv fue la que salió mejor librada de los combates ya que sus problemas logísticos y los atascos de retaguardia impidieron que llegara al frente hasta el día 25 de diciembre y sólo participó en los combates finales. Esta unidad perdió bastante material por averías y falta de combustible, pero sus bajas en combate fueron bastante reducidas. El 301 SpzAbt, asignado como apoyo de la 9ª, perdió media docena de Tigers pero, al contrario que el 501 SS SpzAbt, pudo retirar sus vehículos averiados. También como sus camaradas de las SS, su intervención en los combates fue prácticamente nula, siendo antes un estorbo para las operaciones que otra cosa.
La 116ª no fue demasiado diezmada aunque una parte de sus fuerzas se machacó los dientes en torno a Bastogne y otra fue dispersada por las tropas de la 3ª acorazada. Cuando el V PzArm inició su retirada la 116ª se encargó de cubrirla ya que todavía tenía operativos más de la mitad de sus panzer.
La 2ª PzDiv y la PanzerLehr estaban fuera de combate el día 27, sumando entre las dos unos 50 sus restos fueron distribuidos por el frente para reforzar los sectores más débiles.
El milagro del otoño se disolvió como un azucarillo en la ofensiva de las Ardenas: las reservas penosamente acumuladas, los reemplazos, las últimas remesas de carros y cazacarros desaparecieron en los bosques. Las mejores divisiones de la PanzerWaffe se vieron reducidas a sombras. ¿Qué se había ganado con ello?
La derrota frente a Bastogne marcó el final de la ofensiva para las fuerzas acorazadas, ya que a partir de ese momento los alemanes perdieron la iniciativa. Los siguientes días verían diversos intentos de reducir los daños, pero ni siquiera los más estúpidos podían pensar ya en algún éxito, por pequeño que fuera.
A lo largo del 26 los estadounidenses estrecharon el cepo en torno a los restos de la 2ª PzDiv. Algo más de 1000 hombres continuaron luchando hasta el día 27, cuando la bolsa fue aniquilada. Unos 500 soldados se entregaron a los aliados tras destruir sus últimos vehículos acorazados: la división estaba prácticamente aniquilada, con buena parte de sus tropas supervivientes dispersas por los bosques y apenas un 10% de los vehículos con los que habían comenzado la batalla.
La PanzerLehr y la 9ª PzDiv fueron replegadas tras los pasos de sus camaradas. entre las tres unidades apenas podían desplegar 70 carros y cañones de asalto. El V PzArm había desaparecido como fuerza combativa.
Las tropas del II SS PzKorp hicieron lo mismo más al norte, aunque por otros motivos: Hitler había perdido todo su interés en la ofensiva occidental y volvía de nuevo su mirada al Este. Una semana antes, el 20 de diciembre, los soviéticos rompieron el frente húngaro. Las tropas alemanas que baqueteaban a sus vacilantes aliados, incluyendo los restos de la 1ª, 13ª y 24ª PzDiv, la Florian Geyer y el 503 SpzAbt no pudieron hacer gran cosa para detener el avance enemigo ya que apenas habían recibido refuerzos tras los feroces combates que habían sostenido a lo largo de octubre y noviembre (todos los recursos estaban siendo drenados hacia las Ardenas) y el día 25 las avanzadas rusas alcanzaron los límites de Budapest. El Führer ordenó que el VI SS PzArm pasara a la defensiva y que la 2ª SS PzDiv fuera enviada de inmediato al frente oriental.
Ese de inmediato era muy relativo: la mayor parte de los vehículos fueron abandonados o destruidos por falta de combustible, y tras dos semanas de marchas, contramarchas y lucha las tropas waffen estaban en muy malas condiciones, así que pasaría un tiempo antes de que pudieran volver a combatir.
La batalla en el saliente de las Ardenas continuaría aún unas semanas más mientras los aliados iban reduciendo la protuberancia ganada por la ofensiva alemana. Para entonces el mes de enero estaría llegando a su fin y los acontecimientos estarían precipitándose en el Este. Pero antes de volver a mirar lo sucedido más allá del Elba, repasaremos las consecuencias que tuvo la batalla de las Ardenas para la PanzerWaffe.
EL COSTE
Como ya hemos indicado, intervinieron en la ofensiva 8 divisiones acorazadas, dos batallones pesados y una brigada especial, siendo las unidades más potentes las desplegadas bajo el mando del VI SS PzArm, y la más débil la 116ª PzDiv del V PzArm.
Las dos divisiones favoritas de Hitler sufrieron un desgaste brutal. La HitlerJugend se desangró atacando Rocherat y Krinkett, dejándose sobre el terreno más de la mitad de sus carros y cazacarros, la mayor parte de sus PzGrAbt y casi toda la moral de combate de la unidad. En cuanto a Leibstandarte, prácticamente todo su material pesado quedó en el campo de batalla junto al del 501 Ss PzAbt.. Los supervivientes de la cabalgada de Peiper tuvieron que retirarse a pie por un terreno infernal y los que llegaron a las líneas alemanas no estaban en la mejor de las formas posibles. Los restos de la división fueron reasignados temporalmente a Manteuffel para intentar cortar el avance del III Ejército a partir del 29 de diciembre. Al caer la noche esos retales dejaron de ser operativos.
La célebre PzBr 150, tras hacer el ridículo durante varios días, fue disgregada. Casi todo su equipamiento se perdió en los combates en torno a Malmedy.
La 2ª y 9ª SS PzDiv estaban en mejor forma (lo que no era decir mucho, ya que habían sufrido más de 4000 bajas entre ambas formaciones, incluyendo centenares de congelaciones) cuando recibieron la orden de abandonar el frente, pero tuvieron que abandonar la mayor parte de su material por falta de combustible. La 9ª SS fue empleada unos días después en un infructuoso contraataque contra las fuerzas de Patton, junto a los restos de la HitlerJugend. Ni que decir tiene, la intentona fracasó casi antes de empezar.
La 9ª PzDiv fue la que salió mejor librada de los combates ya que sus problemas logísticos y los atascos de retaguardia impidieron que llegara al frente hasta el día 25 de diciembre y sólo participó en los combates finales. Esta unidad perdió bastante material por averías y falta de combustible, pero sus bajas en combate fueron bastante reducidas. El 301 SpzAbt, asignado como apoyo de la 9ª, perdió media docena de Tigers pero, al contrario que el 501 SS SpzAbt, pudo retirar sus vehículos averiados. También como sus camaradas de las SS, su intervención en los combates fue prácticamente nula, siendo antes un estorbo para las operaciones que otra cosa.
La 116ª no fue demasiado diezmada aunque una parte de sus fuerzas se machacó los dientes en torno a Bastogne y otra fue dispersada por las tropas de la 3ª acorazada. Cuando el V PzArm inició su retirada la 116ª se encargó de cubrirla ya que todavía tenía operativos más de la mitad de sus panzer.
La 2ª PzDiv y la PanzerLehr estaban fuera de combate el día 27, sumando entre las dos unos 50 sus restos fueron distribuidos por el frente para reforzar los sectores más débiles.
El milagro del otoño se disolvió como un azucarillo en la ofensiva de las Ardenas: las reservas penosamente acumuladas, los reemplazos, las últimas remesas de carros y cazacarros desaparecieron en los bosques. Las mejores divisiones de la PanzerWaffe se vieron reducidas a sombras. ¿Qué se había ganado con ello?
Última edición por japa el 04 Ago 2010, 16:16, editado 1 vez en total.
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