Mauricio escribió:Francisco5585 escribió:Por cierto, hace un tiempo que no entro, pero la ultima vez que entre en el topic, algun alegre forista afirmaba como argumento a favor de los ingleses (?) que Vernet deseaba ser invadido por britanicos
. No voy a ponerme a explayarme sobre el tema
Paso palante paso patrás. La última vez me dijistes que "ja ja ja" Vernet les hubiera dado una patada por las posaderas si hubiera tenido los medios.
Por lo menos reconoces que la preferencia de Vernet por los British es un hecho documentado.
No reconozco nada, solo desecho una discución que solo busca desviar el topic. Cuando sintió que la soberanía argentina estaba siendo violada, actuó y apresó embarcaciones estadounidenses nada menos.
ya que de todas formas, incluso suponiendo que Vernet tuviera un acalorado amorío con la reina británica, qué importa, si no dependía de él, que solo debía representar al gobierno central de las Provincias Unidas, único facultado para decidir sobre cuestiones de soberania.
Te equivocas.
Vernet no representaba a la Argentina, se representaba a sí mismo. Toda la empresa de Malvinas era de carácter privado, un intento de recuperar deudas.
Me veo obligado a acusarte de MENTIROSO, pues no creo que seas tan ignorante al respecto. Esto es un claro desvio del topic, pero si insistís…
En realidad es al revés... la partes más sólida del reclamo Argentino por las islas emana de la actividad de asentamiento llevada a cabo por Vernet, único asentamiento creado en las islas cuando la Argentina ya existía. Si no fuera por Vernet, Argentina tendría bastante menos de qué agarrarse.
Si no fuera por Vernet, otro ubiera ocupado su lugar, como sucedió efectivamente. Pues era voluntad del gobierno nacional ocupar las islas, razon por la cual se le dió la primera concesión a Vernet. Además, antes Pacheco (su socio) ya había hecho un intento de colonización. La presencia argentina data de 1820, mas precisamente el 6 de noviembre, cuando una nave corsaria (fragata "Heroína") al mando del Coronel de Marina David Jewett (el primero de 7 gobernadores argentinos) recaló en Puerto Soledad y a la vista de un grupo de cazadores izó una bandera argentina, reafirmando la soberanía nacional sobre las islas. Jewett emitió una nota que dió a conocer a los cazadores presentes planteando que actuaba a nombre del gobierno de las Provincias Unidas de Sudamérica, y que concurría a impedir la destrucción de los recursos de las islas. El
acto de tomade poseción fue dado a conocer en la prensa internacional y Gran Bretaña (que había abandonado su insignificante choza de la islita "Trinidad" allá por el año 1774) no realizó absolutamente ningún reclamo. Por el contrario, las relaciones fueron mejorando hasta el punto en que, 5 años mas tarde, un 2 de febrero de 1825, el Reino Unido firma con Argentina el
Tratado de Amistad, Comercio y Navegación.
Por eso no extraña que Pinedo (último gobernador argentino) nunca se preparó para la defensa de las islas cuando le informaron que una nave británica se acercaba. Por el contrario, envió un oficial a la goleta "HMS Clío" a intercambiar saludos, cumpliendo con las normas protocolares habituales cuando se trataba de naves pertenecientes a naciones amigas. Pero el Capitán John James Onslow lo apresó cuando subió a la embarcación y lo retubo como reén mientras intimaba a desocupar las islas alegando soberanía (?) inglesa. El asalto fue bien planeado puesto que las Provincias Unidas estaban muy ocupadas y debilitadas para responder militarmente.
Es importante resaltar este detalle: durante la invasión los ingleses se preocuparon por explicar que lo que hacían era porque consideraban que tenían derechos, es decir, si el bizarro derecho de conquista que plantea algún lunático del foro fuera cierto, para qué molestarse en hablar de derechos de soberanía ese 3 de enero de 1833.
Pues bien, mientras creyeron que cabía la posibilidad de demostrar derechos británicos sobre Malvinas, muchos acá se dedicaron a argumentar al respecto con gran énfasis. Cuando no quedaron dudas de que por la vía legal la Rep. Argentina tiene todas a favor, me salieron con que la parte legal no importa (si así fuera para que gastaron tanto tiempo y esfuerzo antes) porque en 1833 las cosas se arreglaban siempre por la fuerza. A! y no existía el derecho internacional (los grandes juristas del S.XIX, como Savigny, se retuercen en sus tumbas en este momento).
Luego hay que leer argumentos basados en suposiciones acerca de Vernet, acusándolo de ser pro-british (lo cual es, en caso de probarse, claramente irrelevante) y que además carecía de poder político. No voy a enredarme en una discusión sin fin sobre las subjetividades de Vernet, pues en derecho lo más difícil es probar subjetividades y ninguno aquí está capacitado ( y me incluyo), una ridícula carta no significa nada. Pero sí voy a probar, de forma breve, que Vernet efectivamente poseía poder político y representaba los intereses de las Provincias Unidas:
En 1823 el gobierno de Martín Rodríguez en Bs. As. Concedió a Jorge Pacheco ( en adelante J.P.), socio de Luis Vernet, la explotación del ganado de las islas y la caza de lobos marinos.
En 1824 Pacheco encabezó un intento de colonización que fracasó. Pero entonces Vernet se dirigió a las islas y comenzó a reparar los derruidos edificios abandonados por los españoles.
Ya siendo gobernador Manuel Borrego, en 1828 amplió las concesiones dadas a J.P. y Vernet, otorgándoles también la explotación de la Isla de los Estados. Vernet realizó una intensa labor en los territorios en concesión.
El gobierno de Juan Lavalle y Martín Rodríguez reconoció su labor y como forma de reafirmar la soberanía argentina sobre las islas creó, el 10 de junio de 1829, la “Comandancia Política y Militar de las islas Malvinas y adyacentes”, otorgándosela a Luis Vernet.
Cito los artículos originales del documento que lo prueba:
Art.1º: Las islas Malvinas y las adyacentes al Cabo de Hornos en el Mar Atlántico, serán regidas por un Comandante Político y Militar, nombrado inmediatamente por el Gobierno de la República.
Art. 2º: La residencia del Comandante Político y Militar será en la isla Soledad, y en ella se establecerá una batería, bajo el pabellón de la República.
Art 3º: El Comandante Político y Militar hará observar por la población de dichas islas las leyes de la República, y cuidará en sus costas de la ejecución de los reglamentos de la pesca de anfibios.
Art. 4º: Comuníquese y publíquese.
Firmado: M. Rodríguez
Salvador María del Carril.