Conflicto entre el Mundo Islámico y Occidente (I parte)
- brenan
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¿en qué se parece Pedro Morata...
al sheriff Freddy Heflin (Stallone) en Copland cuando se hace cargo de un testigo y lo emboscan un grupo de policias corruptos?
en que el último muy muy acojonado dice: "no me mataréis verdad????!!!" (y le pegan un disparo en una oreja porque no merece la pena matarlo ante tanta y descarada cobardía) y el otro con cara de susto dice que cambia no solo el nombre sino todo lo que pueda incitar el odio musulmán su discoteca (el minarete será un faro, el nombre será L Isla...). Y lo dice para que se entere todo el mundo por la TV! Por Dios que solo faltaba arrodillarte a lo japonés e implorar su inmisericorde perdón
- Un Malo (a quien le importa): ¿Tienes miedo cabrón? haces bien porque este boina verde te va a dejar para los tigres. - Matrix (Chuache): Yo desayuno boinas verdes, ¡y ahora tengo hambre!
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- Sargento
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vet327 escribió:Ecthelion escribió:Yorktown escribió:
Fenomenal.
Por lo demás, creo que he cumplido lo que pretendía, demostrar, simplemente, que el comentario, entero, era una bobada. Si para eso te has tenido que poner sarcástico, pues más divertido para todos
2 ilustres foristas que se unen a mi cruzada anti-catetos...que bien !!
Oye, Vet, ¿tu eres musulman?
No, he viajado...ya sabes...viajar forma a la juventud...te lo recomiendo.
Me alegro, espero ninguno de esos viajes fuera una peregrinacion a la Meca.
Aprovechando que eres frances me puedes decir ¿que paso en este partido?
http://www.youtube.com/watch?v=QTrN_q7M ... re=related
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Ecthelion escribió:vet327 escribió:Ecthelion escribió:Yorktown escribió:
Fenomenal.
Por lo demás, creo que he cumplido lo que pretendía, demostrar, simplemente, que el comentario, entero, era una bobada. Si para eso te has tenido que poner sarcástico, pues más divertido para todos
2 ilustres foristas que se unen a mi cruzada anti-catetos...que bien !!
Oye, Vet, ¿tu eres musulman?
No, he viajado...ya sabes...viajar forma a la juventud...te lo recomiendo.
Me alegro, espero ninguno de esos viajes fuera una peregrinacion a la Meca.
He recorrido un poco Arabia Saudita en efecto
Aprovechando que eres frances me puedes decir ¿que paso en este partido?
http://www.youtube.com/watch?v=QTrN_q7M ... re=related
No sé...lo mismo que hace que la seleccion española se hace silbar en Cataluña y no juega en el Pais Vasco ?
- brenan
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vet327 escribió:Ecthelion escribió:vet327 escribió:Ecthelion escribió:Yorktown escribió:
Fenomenal.
Por lo demás, creo que he cumplido lo que pretendía, demostrar, simplemente, que el comentario, entero, era una bobada. Si para eso te has tenido que poner sarcástico, pues más divertido para todos
2 ilustres foristas que se unen a mi cruzada anti-catetos...que bien !!
Oye, Vet, ¿tu eres musulman?
No, he viajado...ya sabes...viajar forma a la juventud...te lo recomiendo.
Me alegro, espero ninguno de esos viajes fuera una peregrinacion a la Meca.
He recorrido un poco Arabia Saudita en efectoAprovechando que eres frances me puedes decir ¿que paso en este partido?
http://www.youtube.com/watch?v=QTrN_q7M ... re=related
No sé...lo mismo que hace que la seleccion española se hace silbar en Cataluña y no juega en el Pais Vasco ?
Eso es el Paris-Dakar , ¿ de que año?
De noche todos los gatos son pardos. Menos los negros, que no se ven
VAE VICTIS
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Discoteca "La Isla, antes "La Meca"
En Aguilas (Murcia) había una discoteca que desde hace varios años se llamaba “La Meca” pero ha cambiado de nombre que ahora es “La Isla”. Y “La Isla” ha transformado su fisonomía pues ha modificado el minarete, ha suprimido una media luna y ha derribado dos arcos. Y eso ha sucedido porque los dueños, en la mejor tradición gubernamental, ha cedido a las presiones de los musulmanes – radicales claro -. Porque los moderados, representados en este caso por la Unión de Comunidades Islámicas en España, condenó esas presiones pero… no protagonizó ninguna movilización, ni protesta, sino que un representante se entrevistó con el propietario para “convencerle” que cambiara el nombre y eliminara los signos de identificación con el Islam. Es decir logró el objetivo pacíficamente, dialogando - otros “movían el árbol” -.
http://www.elmundo.es/elmundo/2010/09/1 ... 32454.html
http://www.abc.es/20100914/local-murcia ... 40953.html
Saludos.
http://www.elmundo.es/elmundo/2010/09/1 ... 32454.html
http://www.abc.es/20100914/local-murcia ... 40953.html
Saludos.
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- Sargento
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vet327 escribió:Aprovechando que eres frances me puedes decir ¿que paso en este partido?
http://www.youtube.com/watch?v=QTrN_q7M ... re=related
No sé...lo mismo que hace que la seleccion española se hace silbar en Cataluña y no juega en el Pais Vasco ?
Jajaja, como escurres el bulto, ya sabia que te irias por esas pero la pregunta sigue en pie por muy incomoda que te resulte. ¿por que crees que abuchean el himno de tu nacion musulmanes que han nacido en Francia?Es una reflexion que como frances estoy seguro que a todos nos gustaria que contestaras.
Creia que La Marsellesa era un simbolo de orgullo para todos los franceses.
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Y yo que sé....sera que los jovenes en Francia son tan tontos como en otros lados....no han recibido las suficientes tortas de niño y sa sabes, fenomenos de masas (10 que silban y los otros siguen) fenomeno de sociedad (todo lo que significa Estado es malo). Esos mismos fenomenos que se pueden apreciar por aqui: un tonto que no ha visto un arabe en su vida abre un hilo estupido y los otros replican
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¿Qué sucederá si dejamos Afganistán?
Estoy suscrito, desde hace mucho tiempo, a la revista Time. Por motivos que no vienen al caso voy retrasado en su lectura y, hoy, comencé la correspondiente al 9 de agosto - la que en la portada aparece una joven afgana con la nariz cortada -. Esta foto dio la vuelta al mundo y seguro que es conocida por la mayor parte de los “foristas”. Lo que quizás no sepan es por qué y quien protagonizó tal atrocidad.
Un día - antes de medianoche – los taliban aporrearon la puerta exigiendo que Aisha, de 18 años de edad, saliese y fuese castigada por huir de la casa de su marido. Manifiesta la joven que sus parientes la trataban como una esclava y recibía tan malos tratos que no tenía más remedio que huir pues temía por su vida.
Ignorando sus protestas, titiritando de frío y cegada por las linternas que manejaban los familiares de su marido - que era el acusador - arrastraron a la joven hasta una elevación cercana la aldea donde vivía - en la provincia de Uruzgan, al sur de Afganistán -. El juez , un comandante taliban, estaba inmóvil, pensativo, pero al rato le dijo a un tío de Aisha que si no se daba un castigo ejemplar otras jóvenes de la aldea tratarían de hacer lo mismo. El jefe talibán anunció su veredicto y los hombres se aprestaron a cumplirlo. El cuñado de Aisha la sujetó firmemente mientras su marido sacó un cuchillo. Primero le cortó las orejas y después la nariz. Aisha se desmayó de dolor pero pronto se despertó ahogándose con su propia sangre. Los hombres se marcharon abandonándola a su suerte
Esto no sucedió hace diez años cuando los talibanes dirigían Afganistán. Sucedió el pasado año . Ahora Aisha vive oculta en un refugio, para mujeres en Kabul, donde fue admitida después de recibir tratamiento médico de las fuerzas americanas. Aisha recuerda su historia con voz monótona y mirada perdida en el horizonte. Escucha las noticias, de una pequeña radio que tiene a su lado, y la única cosa que suscita en ella una respuesta emotiva es cuando se le dice que el gobierno afgano está considerando alguna clase de acomodo con los talibanes : “Ellos son los que me hicieron esto. ¿Cómo podemos reconciliarnos con ellos?” Pero esto es lo que el gobierno afgano parece que planea hacer. Cuando se le preguntó al presidente afgano Karzai sobre la defensa de los derechos humanos manifestó: “¿Qué es mas importante proteger el derecho de una mujer a asistir a la escuela o salvar su vida?” Aisha no tiene duda “Los talibanes no son buena gente. Si vuelven a tener el poder la situación será peor para todo el mundo”.
Pero el respeto de los derechos de la mujer son solo un aspecto de una compleja situación cuya solución no parece clara.
Saludos
Un día - antes de medianoche – los taliban aporrearon la puerta exigiendo que Aisha, de 18 años de edad, saliese y fuese castigada por huir de la casa de su marido. Manifiesta la joven que sus parientes la trataban como una esclava y recibía tan malos tratos que no tenía más remedio que huir pues temía por su vida.
Ignorando sus protestas, titiritando de frío y cegada por las linternas que manejaban los familiares de su marido - que era el acusador - arrastraron a la joven hasta una elevación cercana la aldea donde vivía - en la provincia de Uruzgan, al sur de Afganistán -. El juez , un comandante taliban, estaba inmóvil, pensativo, pero al rato le dijo a un tío de Aisha que si no se daba un castigo ejemplar otras jóvenes de la aldea tratarían de hacer lo mismo. El jefe talibán anunció su veredicto y los hombres se aprestaron a cumplirlo. El cuñado de Aisha la sujetó firmemente mientras su marido sacó un cuchillo. Primero le cortó las orejas y después la nariz. Aisha se desmayó de dolor pero pronto se despertó ahogándose con su propia sangre. Los hombres se marcharon abandonándola a su suerte
Esto no sucedió hace diez años cuando los talibanes dirigían Afganistán. Sucedió el pasado año . Ahora Aisha vive oculta en un refugio, para mujeres en Kabul, donde fue admitida después de recibir tratamiento médico de las fuerzas americanas. Aisha recuerda su historia con voz monótona y mirada perdida en el horizonte. Escucha las noticias, de una pequeña radio que tiene a su lado, y la única cosa que suscita en ella una respuesta emotiva es cuando se le dice que el gobierno afgano está considerando alguna clase de acomodo con los talibanes : “Ellos son los que me hicieron esto. ¿Cómo podemos reconciliarnos con ellos?” Pero esto es lo que el gobierno afgano parece que planea hacer. Cuando se le preguntó al presidente afgano Karzai sobre la defensa de los derechos humanos manifestó: “¿Qué es mas importante proteger el derecho de una mujer a asistir a la escuela o salvar su vida?” Aisha no tiene duda “Los talibanes no son buena gente. Si vuelven a tener el poder la situación será peor para todo el mundo”.
Pero el respeto de los derechos de la mujer son solo un aspecto de una compleja situación cuya solución no parece clara.
Saludos
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- Sargento
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Profesores britanicos tienen miedo de enseñar la Teoria de la Evolucion.
http://news.bbc.co.uk/2/hi/uk_news/educ ... 028639.stm
Head of science at London's Institute of Education Professor Michael Reiss says some teachers, fearful of entering the debate, avoid the subject totally.
This could leave pupils with gaps in their scientific knowledge, he says.
Prof Reiss says the rise of creationism is partly down to the large increase in Muslim pupils in UK schools.
http://news.bbc.co.uk/2/hi/uk_news/educ ... 028639.stm
Head of science at London's Institute of Education Professor Michael Reiss says some teachers, fearful of entering the debate, avoid the subject totally.
This could leave pupils with gaps in their scientific knowledge, he says.
Prof Reiss says the rise of creationism is partly down to the large increase in Muslim pupils in UK schools.
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- General de Brigada
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Multiculturalismo y tolerancia.
Las declaraciones de la canciller Angela Merkel, sobre el multiculturalismo, han merecido la atención de los medios y se han extendido por todo el continente europeo. Y llaman más la atención porque hace pocas semanas el presidente alemán Christian Wulff, con motivo del 20º aniversario de la reunificación alemana, había declarado que “el islam también forma parte esencial de la cultura alemana como el cristianismo y el judaísmo”. La canciller le contradijo al manifestar en un debate sobre la inmigración y la integración de la población islámica en el país que - “el intento de Alemania de crear una sociedad multicultural ha fracasado por completo" - y ante jóvenes de su partido Unión Demócrata Cristiana (CDU), declaró que “permitir que personas de diferentes culturas vivan sin que se integren no ha funcionado en un país que es hogar de cerca de cuatro millones de musulmanes”.
La mandataria enfrenta la presión de su propio partido para adoptar una línea más dura con los inmigrantes - que no muestran una disposición favorable para adaptarse a la sociedad alemana - y manifestó que se les ha pedido muy poco en el pasado y ha reiterado que deberían aprender alemán para tener oportunidades en el mercado laboral. "A principios de los 60 nuestro país convocaba a los trabajadores extranjeros para venir a trabajar a Alemania ... Nos hemos engañado a nosotros mismos. Dijimos: No se van a quedar, en algún momento se irán. Pero esto no es así", afirmó la señora Merkel, según recoge la BBC. "Y, por supuesto, esta perspectiva de una sociedad multicultural, de vivir juntos y disfrutar del otro ... ha fracasado, fracasado totalmente".
La opinión pública tomó parte en el debate cuando el funcionario del banco central, Thilo Sarrazin, publicó un libro en el que acusa a los inmigrantes musulmanes de “disminuir la inteligencia” de la sociedad alemana. Sarrazin fue censurado y despedido del Bundesbank, pero su libro tuvo gran éxito y las encuestas mostraron que una mayoría de alemanes estaban de acuerdo con sus argumentos.
La canciller Angela Merkel formuló su propio manifiesto frente al mayor riesgo que debe afrontar Europa: que no toda religión es compatible con la democracia. Que, para que una religión sea democráticamente integrable, se requiere que acepte la autonomía de las leyes que definen el Estado. Una religión que rechace las normas de juego vigentes, para el resto de los ciudadanos, y que juzgue blasfema incluso la legitimidad del Estado para legislar, no es una religión que pueda coexistir con la libertad. Y no hay doble obediencia: los musulmanes que anteponen la sharía a la Constitución están fuera de la ley. En Alemania, por supuesto, pero también en toda Europa. Porque hace ya medio siglo que Europa juega a no ver la paradoja que hoy está a punto de aniquilarla. En Alemania, como en la práctica totalidad de los países de la Unión Europea, las comunidades musulmanas viven fuera de la norma a la que deben atenerse el resto de los ciudadanos; son pequeños estados teocráticos dentro del estado democrático, guetos en los cuales ni existe la igualdad de los ciudadanos, ni el concepto mismo de la nación en la que voluntariamente viven, ni otra consideración que el de una herética aberración contra lo que el Corán manda. Es hora, dice Merkel, de formular lo que todos sabemos, lo que todos decimos en voz baja: que «el modelo de emigración musulmana en Europa ha fracasado». Que ha generado la mayor descomposición de los valores democráticos que haya conocido el último medio siglo, y una degradación de los derechos de la mujer que nos hubieran parecido inimaginables hace pocos años. No hay «multiculturalismo» que pueda coexistir con la cultura de las libertades democráticas. Es duro reconocer una evidencia, de nada sirve ya llamarse a engaño : Islam y democracia son incompatibles. Y si —al margen de lo que cada cual crea de tejas hacia abajo— «nos sentimos ligados a los valores cristianos», es porque sobre ellos ha sido construida la única sociedad libre e igualitaria de la historia. «Aquel que no los acepte, está de sobra», ha remachado la canciller germana…(1)
Y como la multiculturalidad lleva a la aparición de guetos el esfuerzo debe ir encaminado a lograr la integración de los colectivos. Por su bien y el todos los ciudadanos. Las valientes declaraciones de la canciller han puesto en evidencia un problema que todo el mundo elude, en mor de lo políticamente correcto que “los alemanes no aceptan que una inmensa mayoría de sus cuatro millones de musulmanes eviten integrarse en el país que los acoge. Descuidan la formación de sus hijos, no aprenden el idioma y abusan de los subsidios. Si se les afea su conducta replican que viven de acuerdo con sus costumbres. Más que el derecho a la integración, en suma, reclaman el derecho a no integrarse…La ideología multiculturalista se basa en la creencia de que las “culturas” (las religiones) pueden convivir felizmente en una misma sociedad manteniendo sus tradiciones y sus costumbres…Pero el modelo multiculturalista, en la práctica, propicia la multiplicación de guetos sociales impermeables entre si. Llevado al extremo este modelo, los ciudadanos se regirían por las leyes propias del grupo al que consideran que pertenecen. El Estado tendría que asegurar la desigualdad efectiva de los ciudadanos ante la ley… el muticulturalismo ha fracasado , incluso en países que lo abrazaron como una seña de identidad. Es el caso de la India… que obstaculiza la entrada de misioneros cristianos que, al propiciar numerosas conversiones, trastoca el orden social…En una sociedad multicultural solo se admite la diferencia si no compromete la cohesión del grupo…” (2)
El problema no es alemán sino europeo. Lo demuestran las expulsiones de gitanos en Francia y en Italia, la prohibición del burka en Bélgica, la negativa a la construcción de nuevos minaretes en Suiza, el fin de la tolerancia en Holanda (4) y ya hace tiempo en Australia (5)… En Austria, Heinz-Cristian Strache del partido FPÖ se presentó a las elecciones con el eslogan «Demasiados extranjeros no son buenos para nadie». Quienes le votan pretenden protestar contra los inmigrantes turcos y del este. «Es la reacción del pueblo ante años de pasotismo gubernamental», declara Johannes Hübner, diputado de la mencionada formación. «Se tiene que regular la inmigración. Los musulmanes rechazan integrarse, se encierran en sus propios barrios y no intentan aprender el idioma.... No se puede seguir importando un virus»
(3)Referencias :
1.- Las verdades de Merkel. Tomás Cuesta. ABC. 19/10/2010
2.-Multiculturalismo . Juan Antonio Rodriguez Tous: Sección: Otras voces. El Mundo 18/10/2010.-
3.- Viena teme las “hordas turcas”. Aitor Hernández Morales. El Mundo.
4.- TIME. The new Dutch Goverment : ¿the end of tolerance?.
…The country's new Prime Minister is Mark Rutte, the 43-year-old leader of the pro-business liberal VVD party: with his coalition allies from the conservative Christian Democrats (CDA), Rutte leads the country's first minority administration since the Second World War. It took a full four months to cobble the minority coalition together because Wilders, whose far-right Freedom Party (PVV) surged to third place in the elections last June, securing 15% of the vote. Wilders and his party won't get ministerial representation in the government, but he has agreed to prop up the Rutte's minority government in Parliament.
In exchange, the incoming administration has accepted Wilders' demands for a harder line with immigrants and Muslims. The government program includes measures to ban the burqa; reject more asylum-seekers; halve immigration from non-Western countries; bar radical religious leaders entering the country; set language and citizenship classes for immigrants applying for residence permits; and fast-track expulsions of immigrants convicted of crimes. The anti-liberal shift also applies to other tenets of Dutch tolerance: the government has agreed to take a harder line toward the European Union, beef up the police, and close the famous coffee shops of Amsterdam to foreign tourists
5.- El Primer ministro australiano De Kevin Rudd declaró ya hace meses:
A los musulmanes que quieren vivir bajo la ley Islámica Sharia se les dijo el miércoles que se vayan de Australia, cuyo gobierno ha emprendido una campaña contra los radicales en un esfuerzo para evitar potenciales ataques terroristas.
También Rudd despertó la furia de algunos musulmanes Australianos cuando declaró que él ha dado todo su apoyo a las agencias de contrainteligencia australianas para que espíen las mezquitas que hay en la nación. Citamos: “SON LOS INMIGRANTES, NO LOS AUSTRALIANOS, LOS QUE DEBEN ADAPTARSE. O lo toman o lo dejan. Estoy harto de que esta nación tenga que preocuparse si estamos ofendiendo a otras culturas o a otros individuos. Desde los ataques terroristas en Bali, estamos experimentando un incremento del patriotismo en la mayoria de los Australianos.”
“Nuestra cultura se ha ido desarrollando durante dos siglos de luchas, tribulaciones y victorias por parte de millones de hombres y mujeres que buscaban libertad” “Hablamos principalmente INGLÉS, no, Libanés, Árabe, Chino, Español Japonés, Ruso o cualquier otro idioma. De modo que si Usted quiere formar parte de nuestra sociedad, aprenda nuestro idioma.”
“La mayoría de los Australianos creen en Dios. Esto no es una posición Cristiana, política o de la extrema derecha. Esto en un hecho, porque hombres y mujeres cristianos, de principios cristianos, fundaron esta nación. Esto es históricamente comprobable. Y es ciertamente apropiado que esto aparezca en las paredes de nuestras escuelas. Si Dios le ofende a Usted, sugiero que considere vivir en otra parte del mundo, porque Dios es parte de nuestra cultura.” “Aceptamos sus creencias y sin preguntar por qué. Todo lo que pedimos es que Usted acepte las nuestras, y viva en armonía y disfrute en paz con nosotros.”
“Éste es NUESTRO PAÍS, NUESTRA PATRIA y ESTAS SON NUESTRAS COSTUMBRES Y ESTILO DE VIDA y PERMITIREMOS QUE DISFRUTEN DE LO NUESTRO pero cuando dejen de quejarse, de lloriquear y de protestar contra nuestra Bandera, Nuestra lengua, nuestro compromiso nacionalista, Nuestras Creencias Cristianas o Nuestro modo de Vida, le animamos a que aproveche otra de nuestras grandes libertades Australianas, “EL DERECHO DE IRSE.”
“Si Usted no está contento aquí, entonces VÁYASE. Nosotros no le obligamos a venir aquí. Usted pidió emigrar aquí. Así que ya es hora de que acepten el país que les acogió…
Saludos
La mandataria enfrenta la presión de su propio partido para adoptar una línea más dura con los inmigrantes - que no muestran una disposición favorable para adaptarse a la sociedad alemana - y manifestó que se les ha pedido muy poco en el pasado y ha reiterado que deberían aprender alemán para tener oportunidades en el mercado laboral. "A principios de los 60 nuestro país convocaba a los trabajadores extranjeros para venir a trabajar a Alemania ... Nos hemos engañado a nosotros mismos. Dijimos: No se van a quedar, en algún momento se irán. Pero esto no es así", afirmó la señora Merkel, según recoge la BBC. "Y, por supuesto, esta perspectiva de una sociedad multicultural, de vivir juntos y disfrutar del otro ... ha fracasado, fracasado totalmente".
La opinión pública tomó parte en el debate cuando el funcionario del banco central, Thilo Sarrazin, publicó un libro en el que acusa a los inmigrantes musulmanes de “disminuir la inteligencia” de la sociedad alemana. Sarrazin fue censurado y despedido del Bundesbank, pero su libro tuvo gran éxito y las encuestas mostraron que una mayoría de alemanes estaban de acuerdo con sus argumentos.
La canciller Angela Merkel formuló su propio manifiesto frente al mayor riesgo que debe afrontar Europa: que no toda religión es compatible con la democracia. Que, para que una religión sea democráticamente integrable, se requiere que acepte la autonomía de las leyes que definen el Estado. Una religión que rechace las normas de juego vigentes, para el resto de los ciudadanos, y que juzgue blasfema incluso la legitimidad del Estado para legislar, no es una religión que pueda coexistir con la libertad. Y no hay doble obediencia: los musulmanes que anteponen la sharía a la Constitución están fuera de la ley. En Alemania, por supuesto, pero también en toda Europa. Porque hace ya medio siglo que Europa juega a no ver la paradoja que hoy está a punto de aniquilarla. En Alemania, como en la práctica totalidad de los países de la Unión Europea, las comunidades musulmanas viven fuera de la norma a la que deben atenerse el resto de los ciudadanos; son pequeños estados teocráticos dentro del estado democrático, guetos en los cuales ni existe la igualdad de los ciudadanos, ni el concepto mismo de la nación en la que voluntariamente viven, ni otra consideración que el de una herética aberración contra lo que el Corán manda. Es hora, dice Merkel, de formular lo que todos sabemos, lo que todos decimos en voz baja: que «el modelo de emigración musulmana en Europa ha fracasado». Que ha generado la mayor descomposición de los valores democráticos que haya conocido el último medio siglo, y una degradación de los derechos de la mujer que nos hubieran parecido inimaginables hace pocos años. No hay «multiculturalismo» que pueda coexistir con la cultura de las libertades democráticas. Es duro reconocer una evidencia, de nada sirve ya llamarse a engaño : Islam y democracia son incompatibles. Y si —al margen de lo que cada cual crea de tejas hacia abajo— «nos sentimos ligados a los valores cristianos», es porque sobre ellos ha sido construida la única sociedad libre e igualitaria de la historia. «Aquel que no los acepte, está de sobra», ha remachado la canciller germana…(1)
Y como la multiculturalidad lleva a la aparición de guetos el esfuerzo debe ir encaminado a lograr la integración de los colectivos. Por su bien y el todos los ciudadanos. Las valientes declaraciones de la canciller han puesto en evidencia un problema que todo el mundo elude, en mor de lo políticamente correcto que “los alemanes no aceptan que una inmensa mayoría de sus cuatro millones de musulmanes eviten integrarse en el país que los acoge. Descuidan la formación de sus hijos, no aprenden el idioma y abusan de los subsidios. Si se les afea su conducta replican que viven de acuerdo con sus costumbres. Más que el derecho a la integración, en suma, reclaman el derecho a no integrarse…La ideología multiculturalista se basa en la creencia de que las “culturas” (las religiones) pueden convivir felizmente en una misma sociedad manteniendo sus tradiciones y sus costumbres…Pero el modelo multiculturalista, en la práctica, propicia la multiplicación de guetos sociales impermeables entre si. Llevado al extremo este modelo, los ciudadanos se regirían por las leyes propias del grupo al que consideran que pertenecen. El Estado tendría que asegurar la desigualdad efectiva de los ciudadanos ante la ley… el muticulturalismo ha fracasado , incluso en países que lo abrazaron como una seña de identidad. Es el caso de la India… que obstaculiza la entrada de misioneros cristianos que, al propiciar numerosas conversiones, trastoca el orden social…En una sociedad multicultural solo se admite la diferencia si no compromete la cohesión del grupo…” (2)
El problema no es alemán sino europeo. Lo demuestran las expulsiones de gitanos en Francia y en Italia, la prohibición del burka en Bélgica, la negativa a la construcción de nuevos minaretes en Suiza, el fin de la tolerancia en Holanda (4) y ya hace tiempo en Australia (5)… En Austria, Heinz-Cristian Strache del partido FPÖ se presentó a las elecciones con el eslogan «Demasiados extranjeros no son buenos para nadie». Quienes le votan pretenden protestar contra los inmigrantes turcos y del este. «Es la reacción del pueblo ante años de pasotismo gubernamental», declara Johannes Hübner, diputado de la mencionada formación. «Se tiene que regular la inmigración. Los musulmanes rechazan integrarse, se encierran en sus propios barrios y no intentan aprender el idioma.... No se puede seguir importando un virus»
(3)Referencias :
1.- Las verdades de Merkel. Tomás Cuesta. ABC. 19/10/2010
2.-Multiculturalismo . Juan Antonio Rodriguez Tous: Sección: Otras voces. El Mundo 18/10/2010.-
3.- Viena teme las “hordas turcas”. Aitor Hernández Morales. El Mundo.
4.- TIME. The new Dutch Goverment : ¿the end of tolerance?.
…The country's new Prime Minister is Mark Rutte, the 43-year-old leader of the pro-business liberal VVD party: with his coalition allies from the conservative Christian Democrats (CDA), Rutte leads the country's first minority administration since the Second World War. It took a full four months to cobble the minority coalition together because Wilders, whose far-right Freedom Party (PVV) surged to third place in the elections last June, securing 15% of the vote. Wilders and his party won't get ministerial representation in the government, but he has agreed to prop up the Rutte's minority government in Parliament.
In exchange, the incoming administration has accepted Wilders' demands for a harder line with immigrants and Muslims. The government program includes measures to ban the burqa; reject more asylum-seekers; halve immigration from non-Western countries; bar radical religious leaders entering the country; set language and citizenship classes for immigrants applying for residence permits; and fast-track expulsions of immigrants convicted of crimes. The anti-liberal shift also applies to other tenets of Dutch tolerance: the government has agreed to take a harder line toward the European Union, beef up the police, and close the famous coffee shops of Amsterdam to foreign tourists
5.- El Primer ministro australiano De Kevin Rudd declaró ya hace meses:
A los musulmanes que quieren vivir bajo la ley Islámica Sharia se les dijo el miércoles que se vayan de Australia, cuyo gobierno ha emprendido una campaña contra los radicales en un esfuerzo para evitar potenciales ataques terroristas.
También Rudd despertó la furia de algunos musulmanes Australianos cuando declaró que él ha dado todo su apoyo a las agencias de contrainteligencia australianas para que espíen las mezquitas que hay en la nación. Citamos: “SON LOS INMIGRANTES, NO LOS AUSTRALIANOS, LOS QUE DEBEN ADAPTARSE. O lo toman o lo dejan. Estoy harto de que esta nación tenga que preocuparse si estamos ofendiendo a otras culturas o a otros individuos. Desde los ataques terroristas en Bali, estamos experimentando un incremento del patriotismo en la mayoria de los Australianos.”
“Nuestra cultura se ha ido desarrollando durante dos siglos de luchas, tribulaciones y victorias por parte de millones de hombres y mujeres que buscaban libertad” “Hablamos principalmente INGLÉS, no, Libanés, Árabe, Chino, Español Japonés, Ruso o cualquier otro idioma. De modo que si Usted quiere formar parte de nuestra sociedad, aprenda nuestro idioma.”
“La mayoría de los Australianos creen en Dios. Esto no es una posición Cristiana, política o de la extrema derecha. Esto en un hecho, porque hombres y mujeres cristianos, de principios cristianos, fundaron esta nación. Esto es históricamente comprobable. Y es ciertamente apropiado que esto aparezca en las paredes de nuestras escuelas. Si Dios le ofende a Usted, sugiero que considere vivir en otra parte del mundo, porque Dios es parte de nuestra cultura.” “Aceptamos sus creencias y sin preguntar por qué. Todo lo que pedimos es que Usted acepte las nuestras, y viva en armonía y disfrute en paz con nosotros.”
“Éste es NUESTRO PAÍS, NUESTRA PATRIA y ESTAS SON NUESTRAS COSTUMBRES Y ESTILO DE VIDA y PERMITIREMOS QUE DISFRUTEN DE LO NUESTRO pero cuando dejen de quejarse, de lloriquear y de protestar contra nuestra Bandera, Nuestra lengua, nuestro compromiso nacionalista, Nuestras Creencias Cristianas o Nuestro modo de Vida, le animamos a que aproveche otra de nuestras grandes libertades Australianas, “EL DERECHO DE IRSE.”
“Si Usted no está contento aquí, entonces VÁYASE. Nosotros no le obligamos a venir aquí. Usted pidió emigrar aquí. Así que ya es hora de que acepten el país que les acogió…
Saludos
- Yorktown
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Multiculti
No sé si el multiculturalismo ha fracasado en Alemania. Ni siquiera sé si se ha practicado, al menos en los términos canónicos de la sociedad norteamericana. La dialéctica entre multiculturalidmo e integración fue un asunto muy tratado en Cataluña en los tiempos del pujolismo. El anterior presidente era un feroz adversario del multiculturalismo. No quería guetos andaluces, eso decía: la inmersión lingüística es hija modelo de ese punto de vista. Pujol, un gran admirador de Alemania desde sus años escolares, suscribiría gozosamente las palabras de Merkel. Y en especial ésas, muy terminantes, donde subraya la obligación de los inmigrantes de aprender alemán. Sin embargo, en este debate hay muchas máscaras superpuestas. La primera afecta a la palabra “cultura”. Una triste víctima de un plural abusivo. No hay culturas. Hay cultura. Una cultura humana, universal. Si Stendhal ya se escandalizaba de que pudiera hablarse de una “música italiana o francesa”, es fácil imaginar hasta qué punto ha llegado, dos siglos después, el escándalo. No hay culturas, como no hay ciencias. Lo que hay son costumbres. Y religiones, por supuesto. E idiomas, por desgracia. Las mentiras son múltiples y la verdad una. Tampoco hay civilizaciones. Es decir, no hay una civilización donde las mujeres conserven su clítoris, si así gustan, y otras donde no. La civilización esta muy vinculada con el agua corriente. Sólo hay que fijarse en el asunto del pañuelo en la cabeza de las mujeres. La extensión y las facilidades de la ducha acabaron con la costumbre femenina de cubrirse la cabeza. España fue de los últimos países de Europa en descubrirse, por la persistencia hasta bien entrado el siglo XX de comunas y corralas.
La reacción de Merkel y, por igual, de sus admiradores y críticos es el resultado de la devastadora confusión europea entre el singular y el plural. En la América multicultural (la única nación del mundo, por cierto, donde esa palabra no es una exageración sin sentido) cualquiera, chino o cuáquero, sabe lo que significan, y a lo que obligan, las barras y las estrellas. Hay una idea común del firmamento. Saben que el pollo con coca cola mejora con polvo de curry y que en cuanto a derechos no puede haber un hombre superior a otro; pero saben también que hay ideas y valores superiores a otros. A diferencia de los europeos aprendieron que hay dos modos de sacar un hijo tonto: casarse con los de su sangre o permitir que se críe sin que distinga entre el bien y el mal. Saben, en fin, en la cocina y en la vida, lo que va de la fusión a la fisión, y lo que uno se juega confundiéndolas.
http://www.arcadiespada.es/
No sé si el multiculturalismo ha fracasado en Alemania. Ni siquiera sé si se ha practicado, al menos en los términos canónicos de la sociedad norteamericana. La dialéctica entre multiculturalidmo e integración fue un asunto muy tratado en Cataluña en los tiempos del pujolismo. El anterior presidente era un feroz adversario del multiculturalismo. No quería guetos andaluces, eso decía: la inmersión lingüística es hija modelo de ese punto de vista. Pujol, un gran admirador de Alemania desde sus años escolares, suscribiría gozosamente las palabras de Merkel. Y en especial ésas, muy terminantes, donde subraya la obligación de los inmigrantes de aprender alemán. Sin embargo, en este debate hay muchas máscaras superpuestas. La primera afecta a la palabra “cultura”. Una triste víctima de un plural abusivo. No hay culturas. Hay cultura. Una cultura humana, universal. Si Stendhal ya se escandalizaba de que pudiera hablarse de una “música italiana o francesa”, es fácil imaginar hasta qué punto ha llegado, dos siglos después, el escándalo. No hay culturas, como no hay ciencias. Lo que hay son costumbres. Y religiones, por supuesto. E idiomas, por desgracia. Las mentiras son múltiples y la verdad una. Tampoco hay civilizaciones. Es decir, no hay una civilización donde las mujeres conserven su clítoris, si así gustan, y otras donde no. La civilización esta muy vinculada con el agua corriente. Sólo hay que fijarse en el asunto del pañuelo en la cabeza de las mujeres. La extensión y las facilidades de la ducha acabaron con la costumbre femenina de cubrirse la cabeza. España fue de los últimos países de Europa en descubrirse, por la persistencia hasta bien entrado el siglo XX de comunas y corralas.
La reacción de Merkel y, por igual, de sus admiradores y críticos es el resultado de la devastadora confusión europea entre el singular y el plural. En la América multicultural (la única nación del mundo, por cierto, donde esa palabra no es una exageración sin sentido) cualquiera, chino o cuáquero, sabe lo que significan, y a lo que obligan, las barras y las estrellas. Hay una idea común del firmamento. Saben que el pollo con coca cola mejora con polvo de curry y que en cuanto a derechos no puede haber un hombre superior a otro; pero saben también que hay ideas y valores superiores a otros. A diferencia de los europeos aprendieron que hay dos modos de sacar un hijo tonto: casarse con los de su sangre o permitir que se críe sin que distinga entre el bien y el mal. Saben, en fin, en la cocina y en la vida, lo que va de la fusión a la fisión, y lo que uno se juega confundiéndolas.
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We, the people...
¡Sois todos un puñado de socialistas!. (Von Mises)
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El permiso del moro
Serafin Fanjul
Es un tema intemporal, recurrente, de actualidad continua. Hace unas semanas una discoteca de Murcia cuyos dueños habían tenido la humorada, entre amistosa y exoticista, de ponerle por nombre La Meca, se vieron forzados a cambiarlo, tanto por las amenazas de bombas y cuchillos, como por las melifluas insinuaciones que –como en el caso de la ETA, siempre vienen respaldadas indirectamente por los asesinos– llamaban al diálogo y a "negociar" con cualquier grupillo de musulmanes del contorno. Los promotores, conscientes no sólo del peligro de atentados, sino del estado de tensión que su mero anuncio propicia y de la consiguiente ausencia de clientes, cedieron ante las amenazas. Pero no contentos con eso, abrieron la puerta a un imán de los alrededores –ahora siempre hay uno del que echar mano– para que inspeccionara el local y diera su visto bueno a la apertura de tan nefando antro, donde se baila, se bebe y lo que caiga. Casi ná.
Así pues, el piadoso hombre de religión certificó, con todos los pronunciamientos favorables, que los garabatos de las paredes no son ni árabe, que con rebajar un par de arcos ya llega (¿qué tendrán de pernicioso dos arcos?) y que el creciente lunar que coronaba el edificio, eso sí, debía desaparecer, sin saber probablemente, el tipo, que ese símbolo es de origen preislámico-asiático-otomano tardío y que no empezó a verse hasta muy entrada la Edad Media, con lo cual el Profeta no tuvo ni pajolera idea de su existencia. Pero ésas son erudiciones y aquí estamos en España, tierra de grandes asnos y lo que importa, lo mollar y decisivo es que debemos enterarnos de una vez de que cualquier local comercial o apartamento privado, en el futuro, habrá de presentar para su autorización y apertura, junto a la Cédula de Habitabilidad y los mil y un papeles imprescindibles, el Permiso del Moro (basta el más cercano), que dictaminará –con espíritu de diálogo, desde luego– que en la construcción nada hay contrario al islam y sus benéficas enseñanzas: "practicar el Bien y corregir el Mal", la primera de todas. Y ojo, no demos ideas a Gallardón, que éste acelera el proceso y nos obliga con efecto retroactivo.
¿Cómo hemos llegado a esta situación absurda? Unos extranjeros, arribados ayer por la tarde, imponen sus caprichos (que son inagotables y crecientes, aviso) con el pretexto de que tal o cual cosa hiere su sensibilidad (la nuestra, respecto a ellos mismos y a algunas de sus manifestaciones culturales, digamos, no se menciona nunca). Es un fenómeno a escala universal, Occidente ha concedido beligerancia a cualquier grupúsculo islámico, o caterva de salvajes en Somalia, Nigeria o Marruecos exigiendo esto y aquello, en vez de ignorar las amenazas y atenerse a la legislación vigente en cada estado y si los musulmanes creen vejado algún aspecto de sus creencias, que acudan a los tribunales, porque aquí se puede, por el contrario de lo que ocurre en sus países, donde no se respetan los derechos de nadie. Todo esto son obviedades y casi avergüenza tener que repetirlo por enésima vez.
En los mismos días de la espantada en la discoteca murciana, Mariano Rajoy visitó Melilla entre grandes alharacas y espumarajos hasta del gran chambelán marroquí y se achacó, con lógica cartesiana, a puro oportunismo político, pero el asunto va más allá de la reclamación territorial: los moros - y no de ahora - se creen con derecho de injerencia en cuanto acontece en el Universo mundo ("Practicar el Bien y corregir el Mal", recuerden. Y ellos deciden, con el índice apuntando al cielo, qué es el Bien y qué el Mal). La bronca con Rajoy sólo es un eslabón más de la cadena y no de los más graves.
Hace unos años (febrero de 2006), la empresa Inditex retiró miles de camisetas en cuya etiqueta aparecía una mezquita –por supuesto, con idéntico objeto que el de los murcianos: aproximación al exotismo comercial– pero la protesta surgida en sus tiendas Bershka de Dubai forzó la desaparición de tan peligrosos artilugios, tenidos como provocadores y de diseño ofensivo: una flecha señalaba a la mezquita y rezaba , en inglés, "Dormimos aquí", lo cual –reconozcámoslo contritos– es intolerable, aunque un servidor haya visto infinidad de tipos durmiendo en esa clase recintos. Con tales argumentos y reacciones no puede sorprender que se tomen a la tremendísima cualquier incidente de importancia objetivamente menor, bien por ser una necedad, por ende inconclusa, como la reciente del pastor Jones; bien por carecer de ánimo de injuria ninguno (discurso del Papa en Ratisbona) y moverse en niveles intelectuales que los musulmanes ni huelen; o bien por tratarse de acciones minúsculas que deben sustanciarse ante los tribunales (caso de las caricaturas danesas).
Un derecho a la injerencia en nuestras sociedades que les regalan gobiernos, oenegés nada desinteresadas o compañías tan sólo atentas a sus mercados: durante el vergonzoso asunto de las caricaturas de Dinamarca, empresas francesas y suizas se aplicaron a dejar muy clarito en el mundo árabe que sus productos no eran daneses. Solidaridad y valor se llama eso, amén de no entender que si ellos necesitan vender, los otros necesitan comprar, entre otras razones porque los árabes, aparte del petróleo, no producen casi nada. Y de calidad, menos.
Y llegamos al tema del momento: la huelga general contra Esperanza Aguirre. El mismo pánico que entregó el triunfo en marzo de 2004 a Rodríguez, está promocionando el discutible éxito –cuando escribimos, mañana del 29, no parece que muy señalado– de la convocatoria de unos sindicatos detestados por la población y "los trabajadores (y trabajadoras)" de que tanto hablan. Resulta incomprensible tanto pavor ("No puedo mandar los niños al colegio", "prefiero cerrar como fiesta", "y si vienen los piquetes..."). Bien es verdad que tanto los discotequeros murcianos como el taxista madrileño son conscientes de carecer de respaldo público ninguno. En La Moncloa está Rodríguez, Rubalcaba dosifica la protección a su antojo y conveniencia y nadie se cree que las leyes y los jueces nos vayan a proteger de los salvajes, se llamen Mojamé o Manolo.
http://www.libertaddigital.com/opinion/ ... oro-56505/
Serafin Fanjul
Es un tema intemporal, recurrente, de actualidad continua. Hace unas semanas una discoteca de Murcia cuyos dueños habían tenido la humorada, entre amistosa y exoticista, de ponerle por nombre La Meca, se vieron forzados a cambiarlo, tanto por las amenazas de bombas y cuchillos, como por las melifluas insinuaciones que –como en el caso de la ETA, siempre vienen respaldadas indirectamente por los asesinos– llamaban al diálogo y a "negociar" con cualquier grupillo de musulmanes del contorno. Los promotores, conscientes no sólo del peligro de atentados, sino del estado de tensión que su mero anuncio propicia y de la consiguiente ausencia de clientes, cedieron ante las amenazas. Pero no contentos con eso, abrieron la puerta a un imán de los alrededores –ahora siempre hay uno del que echar mano– para que inspeccionara el local y diera su visto bueno a la apertura de tan nefando antro, donde se baila, se bebe y lo que caiga. Casi ná.
Así pues, el piadoso hombre de religión certificó, con todos los pronunciamientos favorables, que los garabatos de las paredes no son ni árabe, que con rebajar un par de arcos ya llega (¿qué tendrán de pernicioso dos arcos?) y que el creciente lunar que coronaba el edificio, eso sí, debía desaparecer, sin saber probablemente, el tipo, que ese símbolo es de origen preislámico-asiático-otomano tardío y que no empezó a verse hasta muy entrada la Edad Media, con lo cual el Profeta no tuvo ni pajolera idea de su existencia. Pero ésas son erudiciones y aquí estamos en España, tierra de grandes asnos y lo que importa, lo mollar y decisivo es que debemos enterarnos de una vez de que cualquier local comercial o apartamento privado, en el futuro, habrá de presentar para su autorización y apertura, junto a la Cédula de Habitabilidad y los mil y un papeles imprescindibles, el Permiso del Moro (basta el más cercano), que dictaminará –con espíritu de diálogo, desde luego– que en la construcción nada hay contrario al islam y sus benéficas enseñanzas: "practicar el Bien y corregir el Mal", la primera de todas. Y ojo, no demos ideas a Gallardón, que éste acelera el proceso y nos obliga con efecto retroactivo.
¿Cómo hemos llegado a esta situación absurda? Unos extranjeros, arribados ayer por la tarde, imponen sus caprichos (que son inagotables y crecientes, aviso) con el pretexto de que tal o cual cosa hiere su sensibilidad (la nuestra, respecto a ellos mismos y a algunas de sus manifestaciones culturales, digamos, no se menciona nunca). Es un fenómeno a escala universal, Occidente ha concedido beligerancia a cualquier grupúsculo islámico, o caterva de salvajes en Somalia, Nigeria o Marruecos exigiendo esto y aquello, en vez de ignorar las amenazas y atenerse a la legislación vigente en cada estado y si los musulmanes creen vejado algún aspecto de sus creencias, que acudan a los tribunales, porque aquí se puede, por el contrario de lo que ocurre en sus países, donde no se respetan los derechos de nadie. Todo esto son obviedades y casi avergüenza tener que repetirlo por enésima vez.
En los mismos días de la espantada en la discoteca murciana, Mariano Rajoy visitó Melilla entre grandes alharacas y espumarajos hasta del gran chambelán marroquí y se achacó, con lógica cartesiana, a puro oportunismo político, pero el asunto va más allá de la reclamación territorial: los moros - y no de ahora - se creen con derecho de injerencia en cuanto acontece en el Universo mundo ("Practicar el Bien y corregir el Mal", recuerden. Y ellos deciden, con el índice apuntando al cielo, qué es el Bien y qué el Mal). La bronca con Rajoy sólo es un eslabón más de la cadena y no de los más graves.
Hace unos años (febrero de 2006), la empresa Inditex retiró miles de camisetas en cuya etiqueta aparecía una mezquita –por supuesto, con idéntico objeto que el de los murcianos: aproximación al exotismo comercial– pero la protesta surgida en sus tiendas Bershka de Dubai forzó la desaparición de tan peligrosos artilugios, tenidos como provocadores y de diseño ofensivo: una flecha señalaba a la mezquita y rezaba , en inglés, "Dormimos aquí", lo cual –reconozcámoslo contritos– es intolerable, aunque un servidor haya visto infinidad de tipos durmiendo en esa clase recintos. Con tales argumentos y reacciones no puede sorprender que se tomen a la tremendísima cualquier incidente de importancia objetivamente menor, bien por ser una necedad, por ende inconclusa, como la reciente del pastor Jones; bien por carecer de ánimo de injuria ninguno (discurso del Papa en Ratisbona) y moverse en niveles intelectuales que los musulmanes ni huelen; o bien por tratarse de acciones minúsculas que deben sustanciarse ante los tribunales (caso de las caricaturas danesas).
Un derecho a la injerencia en nuestras sociedades que les regalan gobiernos, oenegés nada desinteresadas o compañías tan sólo atentas a sus mercados: durante el vergonzoso asunto de las caricaturas de Dinamarca, empresas francesas y suizas se aplicaron a dejar muy clarito en el mundo árabe que sus productos no eran daneses. Solidaridad y valor se llama eso, amén de no entender que si ellos necesitan vender, los otros necesitan comprar, entre otras razones porque los árabes, aparte del petróleo, no producen casi nada. Y de calidad, menos.
Y llegamos al tema del momento: la huelga general contra Esperanza Aguirre. El mismo pánico que entregó el triunfo en marzo de 2004 a Rodríguez, está promocionando el discutible éxito –cuando escribimos, mañana del 29, no parece que muy señalado– de la convocatoria de unos sindicatos detestados por la población y "los trabajadores (y trabajadoras)" de que tanto hablan. Resulta incomprensible tanto pavor ("No puedo mandar los niños al colegio", "prefiero cerrar como fiesta", "y si vienen los piquetes..."). Bien es verdad que tanto los discotequeros murcianos como el taxista madrileño son conscientes de carecer de respaldo público ninguno. En La Moncloa está Rodríguez, Rubalcaba dosifica la protección a su antojo y conveniencia y nadie se cree que las leyes y los jueces nos vayan a proteger de los salvajes, se llamen Mojamé o Manolo.
http://www.libertaddigital.com/opinion/ ... oro-56505/
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