denle una pequeña mirada a esta idea:
Gasoducto Transcaribeño Tramo "Antonio Ricaurte" (Colombia-Venezuela-Panamá)
ademas de los discutidos planes del Oleoducto que conecte el Caribe Venezolano con el Pacifico Colombiano, todos proyectos de caracter ESTRATEGICO para ambos pueblos.
Los acuerdos Chávez-Santos ayudan a preservar la paz
Alianza petrolera venezolano-colombiana permitirá llevar la Faja del Orinoco hasta el PacíficoEl combustible de los ataques del ex presidente colombiano Álvaro Uribe incendió las relaciones con Venezuela, en agosto pasado. Las acusaciones del embajador uribista ante la Organización de Estados Americanos, Luis Alfonso Hoyos, sobre los supuestos nexos del Gobierno Nacional con la guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, fueron el detonante para la ruptura de relaciones. No obstante, otro combustible –pero esta vez en sentido literal- hizo marchar la reunión celebrada esta semana entre los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Colombia, Juan Manuel Santos.
Ambos mandatarios acordaron –tal como quedó consignado en la Declaración de Miraflores, del pasado 2 de noviembre- restablecer los esquemas de suministro de gasolina venezolana a los departamentos colombianos La Guajira, Norte de Santander, Arauca y Guainía. El convenio establece que la patria de Bolívar le entregará a la nación vecina 37.156.800 litros mensuales. Pero también, que se fortalecerán “los esquemas de control en ambos lados de la frontera para erradicar el contrabando de combustible y desarrollar programas de reconversión social y laboral”.
Venezuela, reitera el analista petrolero Fernando Travieso, es una potencia energética mundial que ha dado cabida, en empresas mixtas y bajo la reglamentación nacional, a no menos de 30 países en la Faja Petrolífera del Orinoco. Con base en esta misma lógica de dar el crudo al mundo, considera que es estratégica, para Venezuela y Colombia, una relación de proximidad energética. “Lo que nos toca a nosotros es asegurarle a Colombia el suministro que necesita para su crecimiento y desarrollo”.
Travieso calcula que la nación colombiana, con las reservas que tiene y su producción petrolera actual, sólo tiene garantizados 10 años de consumo. El destino energético neogranadino también es problema venezolano, destaca, “porque el desarrollo de Colombia es el desarrollo de Venezuela. Somos países atados históricamente, con economías muy ligadas, a pesar de las diferencias políticas que pueda haber”. Por ello, “la integración total con Colombia en todos los sentidos es básica para la estabilidad de Venezuela y de Colombia”, independientemente de quien gobierne.
CON LA MIRA EN LA FAJALa Faja Petrolífera del Orinoco es, según Petróleos de Venezuela, la “fuente de reservas de hidrocarburos líquidos más grande del mundo”, con una extensión de 55.314 kilómetros cuadrados en los estados Guárico, Anzoátegui y Monagas. Mediante el Proyecto Magna Reserva se adelanta el proceso de cuantificación. Hasta la fecha, se ha contabilizado 20% de ese crudo (316 mil millones de barriles). “Hay más petróleo en la Faja del Orinoco que lo que ha consumido la humanidad en su historia”, garantiza Travieso.
No obstante, en el pasado esto era visto como un material sin importancia. “Durante muchos años, los intereses internacionales y sus agentes nacionales estructuraron una política entreguista, en la cual se catalogaba la Faja Petrolífera del Orinoco como una faja de bitumen (hidrocarburo muy viscoso), para disminuir su verdadera dimensión”, aseveró el ministro del Poder Popular para Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, en una publicación de Pdvsa del año 2007.
Ahora, la Faja se ha convertido en un territorio cosmopolita. Esta política venezolana, de darle participación a empresas (estatales y privadas) de otros países para la exploración y la extracción, forma parte de una estrategia de seguridad y defensa, en opinión de Travieso. En otras palabras, “hace inviable un acción contra el país”, porque hay muchos intereses en juego.
Los presidentes Chávez y Santos, tal como lo consagra la Declaración de Miraflores, “acordaron dar inicio a la evaluación técnica, económica y ambiental que permita el desarrollo del trabajo conjunto de exploración y producción, entre Pdvsa y Ecopetrol, en los campos maduros de Occidente, actividad de exploración y producción en la Cuenca Apure-Barinas y la posibilidad de participación de Ecopetrol en la Faja Petrolífera del Orinoco”.
La sola presencia de Ecopetrol en la Faja “permite a Colombia doblar su nivel de reservas, lo cual es altamente beneficioso”. No sólo porque le asegura “toda la energía que necesita para su desarrollo”, sino porque la presencia de Ecopetrol “hace que el valor de la compañía se multiplique”, ya que doblaría o triplicaría sus reservas.
“Estamos en un mundo en el cual el nivel de conflictividad seguirá creciendo por el control de las reservas petroleras”, sentencia. Por ello, “que Colombia participe en el beneficio que produce el país con la mayor reserva petrolera del mundo, es algo estratégico”.
OTROS PROYECTOSLos presidentes Chávez y Santos decidieron “avanzar en los estudios del proyecto de extensión a Centroamérica del Gasoducto Antonio Ricaurte, y evaluar la posibilidad de extender la interconexión a Ecuador”. Igualmente “solicitaron adelantar los estudios para la construcción del oleoducto-poliducto entre la Faja del Orinoco y el Pacífico colombiano”.
Estos son negocios ventajosos para Venezuela, que acerca su petróleo a Asia; pero también, para Colombia, que recibe una remuneración por el uso del oleoducto. “Barril que transite por ese sistema, barril que se paga”, acotó.
Para los planes venezolanos, es importante poder colocar crudo en China sin pasar por lo que Travieso define como “el embudo del Canal de Panamá”. Y a pesar de que las relaciones entre Venezuela y Estados Unidos no son las mejores, también es cierto que Venezuela podría alimentar, desde el punto de vista energético, a algunas zonas de ese país.
En cuanto a la viabilidad de una conexión entre la Faja y el Pacífico colombiano, el experto cita el oleoducto que sale de Azerbaiyán y llega cerca de Siria, y lo compara con el proyecto venezolano-colombiano. El que acordaron Chávez y Santos, asegura, es técnica y políticamente viable. Además, permitiría llevar la Faja del Orinoco hasta el Pacífico.
“Somos una potencia energética mundial. Eso es una responsabilidad. Debemos garantizar suministro oportuno, permanente y seguro a todos los países”, reitera. Incluso, a las naciones que ahora lucen como enemigas de la Revolución Bolivariana.
Fuente: Gobierno en linea, correo del Orinoco.