aguapalcamello escribió:Para simplificar el asunto, pongamos una media de 120 millones de dólares por unidad, eso hace, eso hace muchos millones de dólares, suficientes para diseñar un caza naval, aunque se traiga el motor de EEUU.
El motor y casi todo lo demás.
Francia, con una experiencia fabricando cazas mil veces superior a la nuestra y con un presupuesto en estos temas que nos supera por mucho las ha pasado canutas para poder diseñar un avión. Y los aviones futuros no van a ser mas baratos, al contrario.
Solo hay que ver que para diseñar el Efa nos hemos tenido que juntar cuatro y las estamos pasando de todos los colores para terminarlo y ser capaces de fabricar los originales.
Es un sueño irrealizable. En realidad es una pesadilla.
aguapalcamello escribió:Una de las ventajas es incrementar la producción caso de necesitarla, porque si alguien piensa que no tendremos más conflictos al sur en los próximos cuarenta años se equivoca.
Y como dice Roberto los pilotos los fabricamos también. Eso suponiendo que la guerra dure cien años porque en todo este año que viene vamos a recibir la fantástica cifra (para cubrir bajas en una guerra) de siete efas. A ese ritmo te hace falta una guerra de una decada solo para cubrir las bajas de una salida que se tuerza.
aguapalcamello escribió:Debo recordar que algunas de nuestras empresas son punteras en el campo tecnológico, caso de Telefónica.
Que algunas empresas sean punteras no quiere decir ni que todas lo sean ni que lo sean las necesarias para esto. Telefónica puede que sea puntera en algunas cosas, aunque creo que telefonos propiamente dichos fabrica bastante pocos, lo malo es que Indra ha tardado casi diez años en tener listo un radar convencional. ¿cuanto tardaria en miniaturizarlo para meterlo en un avión? ¿Y para convertirlo en un Aesa, el estandar hoy dia?
Lo que no puede ser no puede ser y además es imposible.
Goshawk escribió:Los british se han pasado tres pueblos (presupuestariamente hablando), si se hubiesen limitado a construir un solo portaviones, con el coste del segundo habrian podido mantener el ala fija embarcada, esperar tiempos mejores para construir el segundo, como han hecho los franceses, primero el Cdg y ahora acometen la construcción del Pa2.
Posiblemente, pero el coste de un barco en medio de los recortes de las fas británicas es el chocolate del loro. No recuerdo la cifra exacta pero venian a ser del orden de los 10-12.000 millones de dolares anuales durante un mínimo de cinco años, el precio de ese barco no llega ni al 10% de esa cantidad.
Y los franceses ya veremos, el PA2 lleva años esperando y por las pintas va a seguir haciendolo durante unos cuantos mas. Por lo pronto ni siquiera pueden comprar la cantidad de Rafales prevista.
De verdad, cuando los gigantes económicos con presupuestos bestiales en comparacion con el nuestro que tenemos alrededor las están pasando canutas simplemente para mantener el nivel, ¿alguien cree que nosotros podemos meternos en sueños de portaaviones que ni ellos pueden plantearse y lo que es peor, en diseñar y construir alas embarcadas por nuestra cuenta?
Goshawk escribió:El pasado 20-12-2011 se celebró en la Cámara de Comercio de Barcelona, una jornada sobre UAVS (tuve la suerte de poder asistir) patrocinada por Isdefe, varios representantes de las fuerzas armadas, El secretario de Defensa y las principales empresas del sector aeronáutico y de industria de la defensa..
El problema es que la revolución de los Uavs lleva en marcha mínimo quince años .... y todavia no tenemos un mal cacharro que llevarnos a la boca comprado fuera. De hacer uno por nuestra cuenta mejor ni mentarlo, a esta marcha lo mismo para 2225 hemos arrancado.
En ese mensaje va implicito uno de nuestros grandes problemas: se está dispuesto a invertir por parte de los empresarios pero siempre y cuando el Estado vaya por delante invirtiendo mas y asegurando beneficios, eso de pensar en el futuro y arriesgarse como que no.
Los alemanes se dieron cuenta de eso hace tiempo, y se lanzaron de cabeza. Los israelies lo vieron incluso antes, y ahí están ahora, con veinte años de ventaja sobre nosotros. Aquí se ven grandes posibilidades para los próximos diez años y siempre y cuando el Estado nos asegure la rentabilidad invertiremos o no. Así nos luce el pelo, con ciclo económico alcista o a la baja.