Comentarios del piloto "Ax" Hiltgen, del 530th Fighter Squadron. Información del libro "Combat Profile: Mustang", de Roger Freeman.
"La altura era siempre importante para estar sobre el mal tiempo en combate y cuando encontrabamos a los Tonys y Tojos, en especial el último."
"Afortunadamente para nosotros, mientras la calidad de sus aviones mejoró -con el Tojo- la calidad de sus pilotos se desplomó"
"Como he mencionado antes, el único avión que se aproximaba a las características del P-51 era el Tojo, con los "Oscar" y los "Zero", si te mantenías fuera de maniobras cerradas y lentas y utilizabas las ventajas del Mustang ganarías."
Más información del libro "Nakajima Ki-44 Shoki in Japanese Army Air Force". de Richard M. Bueschel:
- Los requerimientos en la época eran completamente diferentes a los de otros aviones. En esa época los japoneses luchaban por conquistar un imperio. Las guerras que luchaba Japón eran lejanas, pero nadie olvidaba que Vladivostok estaba a 4 horas de vuelo de Tokio -y cada vez a menos debido a las mejoras en prestaciones-. Los soviéticos ya demostraron a los japoneses que estaban más que dispuestos a pelear en 1938-39 en Manchukuo.
Curiosamente de los americanos no se dice nada.
- Los primeros requerimientos se dan en diciembre de 1937, y sustituría al Ki-27a. El interceptor a desarrollar debía de trepar, aguantar el castigo de las armas defensivas de los bombarderos, derribarlos y volver a la base. Estos requerimientos eran completamente diferentes a cualquiera anterior.
- En esa época Nakajima ya estaba liada con el proyecto del Ki-43 oscar. El doctor Hideo Itokawa se encargó del Oscar y delegó el diseño del Shoki a Tei Koyama. Unas de sus primeras decisiones fue la de dejar a un lado el motor Ha.25 de 950CV y utilizar el Ha.41 de 1250CV.
- El motor era grande y pesado, por lo que los diseñadores reducieron al máximo el tamaño del fuselaje para reducir el peso. Un problema es que la visibilidad desde tierra no era buena, y la velocidad de aterrizaje en palabras de pilotos de prueba japoneses, aterradora.
- El armamento del primer prototipo era de 2 ametralladoras de 7.7mm y 12.7mm. El prototipo tenía unas prestaciones justas en comparación con los requerimientos. El tiempo de ascenso a 5000 metros era de 5 minutos y 54 segundos, pero la velocidad máxima era sólo de 550km/h.
- Por alguna razón, los mandos de la JAAF estaban muy chulitos y seguros de que sus diseños eran superiores a los de la Marina, y aceptaron un desafio en Enero de 1941 donde competirían con los aparatos de la Marina. La JAAF mandó el Ki-44 y Ki-43, que también estaba sufriendo un buen número de problemas.
- El resultado fue una humillación para la JAAF, y el Zero-Sen machacó a sus homologos. El Ki-44 lo superaba en trepada pero el Zero era más rápido, con una trepada similar a baja altura, y encima tenía un motor menos potente, un armamento más potente, y más alcance.
- Como consecuencia los diseñadores realizaron una serie de modificaciones de carácter urgente. El más visible fue la adopción de una cabina en forma de burbuja de 2 piezas, más ligera que la anterior. El libro no menciona mas pero me imagino que el diseno del motor se refinaria. La velocidad maxima aumento hasta 626km/h pero sin armamento. En cualquier caso, la mejora era suficiente como para salvar el proyecto y aceptar el Ki-44 en servicio experimental.
- Los pilotos japoneses lo tenían crudo con los B-29. El Shoki apenas podía llegar a la altura operacional del B-29, y tan solo podía realizar una pasada o dos con mucha suerte. En este caso debería superar la barrera de 20mm proveniente de los B-29, acercarse hasta 150 yardas (135 metros), que era el alcance de sus cañones de 40mm, y no verse envuelto en la corriente generada por el B-29, que podía hacer perder el control. Tras los primeros raids los japoneses decidieron dejar de producir el Ki-44, ya que claramente no estaba a la altura de los B-29. Por lo menos a estas alturas los aparatos ya montaban una mira reflectante y no una telescopica como en las primeras series.
Un Ki-44 con helices contra-rotatorias.
Otro día sigo.
