PUMA SHUNGU escribió:Existe una columna de jaspe que se encuentra en el Portete de Tarqui, génesis de esta añosa disputa, la misma que fue ordenada levantar por el General Antonio José de Sucre, Mariscal de Ayacucho.
Aquí la foto de la columna, flanqueada por los Granaderos de Tarqui:
http://img94.enlaceno.us/i/portetedetarqui.gif/
Y aquí la inscripción de la misma:
Batalla de Tarqui
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"DECRETO Premiando a los soldados distinguidos."
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Antonio José de Sucre, General en Jefe de los ejércitos de la República,
Gran Mariscal de Ayacucho, Jefe Superior del Sur de Colombia
CONSIDERANDO:
1° Que la batalla de Tarqui ha salvado los departamentos meridionales de la república; y triunfando el ejército del Sur de un doble número de fuerzas extranjeras que los invadieron ha cubierto de nuevas glorias a las armas colombianas, dejando a la vez satisfecho el honor nacional en la guerra contra el Perú;
2° Que la justicia exige recompensar a los bravos, que han combatido en la jornada de este día;
3° Que siendo testigo del bizarro comportamiento del ejército del Sur, es la más oportuna ocasión de usar de las facultades de que estoy investido por el Gobierno Supremo:
He venido en decretar, y decreto:
1°. En el campo de batalla se levantará una columna de jaspe, por el diseño que dará el Gobierno, en que se inscribirán de un lado los nombres de los cuerpos del ejército del Sur: en el opuesto los de sus Generales y Jefes : en el tercero de los oficiales y tropa muertos y heridos en el combate: y en el que mira el campo del enemigo se inscribirá en letras de oro : "El ejército peruano de ocho mil soldados, que invadió la tierra de sus libertadores, fue vencido por cuatro mil bravos de Colombia el veinte y siete de febrero de mil ochocientos veinte y nueve".
2°. Los batallones Yaguachi, Caracas, Rifles, y el escuadrón Cedeño, que han combatido y obtenido esta victoria, pondrán en sus banderas el mote "Vengadores de Colombia en Tarqui" y también lo llevará sobre su banderola, la compañía de cazadores del Cauca.
3°. Todos los individuos del ejército del Sur, que han asistido en esta batalla, usarán por recuerdo de ella, una medalla al pecho pendiente de una cinta verde. La de la alta clase será de oro: de plata la de la tropa: y todas costeadas de los fondos del Estado. ' .
4°. La medalla será de la figura y dimensión de la Ayacucho: tendrá al pie un fusil y una lanza en aspa, y en la parte superior la misma inscripción "Vengadores de Colombia en Tarqui".
5°. Al General de división Juan José Flores, Comandante en Jefe del ejército, ascendido a aquel grado sobre el campo de batalla, le presentará la junta provincial del Azuay, en testimonio de la gratitud pública a sus servicios en la presente campaña, la medalla que le corresponde guarnecida de brillantes, y con el lujo digno del personaje a quien se dedica. En el reverso dirá: "El Azuay, al ilustre defensor del Sur".
6° Con preferencia a todos los gastos comunes asistirán las tesorerías del Sur a las viudas, e hijos de los Jefes, oficiales y tropa muertos en esta batalla, con las pensiones que señalan las leyes.
7°. En los registros públicos de las juntas provinciales del Azuav. Ecuador y Guayaquil serán inscritos los nombres de los jefes y oficiales y tropa muertos en esta importante jornada, como vengadores de su patria.
Dado en el Cuartel General del Portete de Tarqui, a 27 de febrero de 1829 —19°—Antonio José de Sucre.—Por S. E. el Jefe Superior.
Daniel Florencio 0'Leary " 1.
La historia la escriben los triunfadores. En este caso la escribió en piedra el Mariscal de Ayacucho. ¿Exageración histórica? Quien sabe. Existen muchas pruebas que demuestran lo contrario.
La referencia del distinguido caballero Grumo hacia “connotaciones homéricas” y afán tremendista de los ecuatorianos a “tan irrelevante combate” pueden deberse, quizá, a algunos versos del Gran Bardo ecuatoriano José Joaquín de Olmedo, primer alcalde de Guayaquil Independiente, detractor de Bolívar, partidario de la unión de Guayaquil a Perú, quien más adelante en su vida llegó a admirar tanto al Libertador que le dedicó una de las más grandes obras poéticas de la literatura hispanoamericana, el Canto a Junín o Canto a Bolívar, de donde extraigo unos cuantos versos:
El trueno horrendo que en fragor revienta
y sordo retumbando se dilata
por la inflamada esfera,
al Dios anuncia que en el cielo impera.
Y el rayo que en Junín rompe y ahuyenta
la hispana muchedumbre
que, más feroz que nunca, amenazaba,
a sangre y fuego, eterna servidumbre,
y el canto de victoria
que en ecos mil discurre, ensordeciendo
el hondo valle y enriscada cumbre,
proclaman a Bolívar en la tierra
árbitro de la paz y de la guerra.
….
«Nosotros vimos de Junín el campo,
vimos que al desplegarse
del Perú y de Colombia las banderas,
se turban las legiones altaneras,
huye el fiero español despavorido,
o pide paz rendido.
Venció Bolívar, el Perú fue libre,
y en triunfal pompa Libertad sagrada
en el templo del Sol fue colocada.»
…
yo me diré feliz si mereciere
por premio a mi osadía
una mirada tierna de las Gracias
y el aprecio y amor de mis hermanos,
una sonrisa de la Patria mía,
y el odio y el furor de los tiranos.
Es la pluma más homérica que existió en aquella época.
Era ecuatoriano, pero se sentía peruano.
Ja!, Sucre, además de sus títulos, se caracteriza por manejar bien la propaganda. Ese muro, que hace mención el forista, causó gran malestar entre los peruanos por el simple hecho que se alejaba completamente de la realidad, como ya está demostrado los peruanos que lucharon en el Combate de Tarqui solo fue la avanzada, aprox 800 soldados contra la totalidad del ejército colombiano. Hubo, inclusive, cruce de cartas hacia el gobierno colombiano sobre ese muro.
Ahora, la susodicha guerra no acabó con Tarqui (hay inclusive algunos disparates de historiadores en Ecuador que escribieron que la Real Cédula fue hecha pedazos en Tarqui), es más, si mal no recuerdo, el convenio de Girón no fue aprobada en el congreso peruano. La ocupación peruana sobre la Gran Colombia (incluido Guayaquil) aun se mantuvo tiempo después.
La desocupación solo se dio luego de los golpes en Perú (en Lima y Piura); que para calma de Simón Bolivar (que no quería continuar la guerra con el Perú) fue una excelente noticia (y por sobre todo, porque dentro de la Gran Colombia ya se hacian de manifiesto las intrigas entre sus generales que no querían luchar con el Perú).
Saludos.