La Infantería de Marina Española
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Localizadas las casas y familias de Rama y Cancela
El 28 de marzo de 2009 colgué, en este mismo tema , un artículo publicado en “La Voz de Galicia” en el que se relataba el encuentro de una casa en la que había nacido uno de los héroes de la Guerra de Cuba – José Rama y Varela -. Me complace hoy aportar otro artículo - una vez que conocemos a Rama y a Cancela - del mismo periódico en el que se aclara el origen de José Rama Varela y Antonio Cancela Rodríguez así como la identificación de sus descendientes. Dice el Artículo:
Localizadas las casas y familias de dos héroes de Cuba naturales de la zona- Autor: S. G. Rial. Fecha de publicación: 4/2/2009 -
Antonio Cancela era de Verdes y José Rama Varela, de Montemaior
Eran historias conocidas, generalmente de relatos de hace años de los que apenas se hablaba y solo en el entorno familiar correspondiente, que ahora se ha traspasado. El origen de José Rama Varela y Antonio Cancela Rodríguez, está del todo claro y sus descendientes, identificados.
Rama-Cancela, así quedaron para la historia, tras morir en la Guerra de Cuba en 1895, defendiendo un fuerte junto a una vía férrea, a disparos de los contendientes, defendiendo a España. Infantes de Marina que eran, desde entonces este cuerpo le ha tributado gran admiración, como se aprecia en las placas y monumentos en su nombre, las canciones que los mencionan y las innumerables referencias militares. Desde el cuartel de Infantería de Ferrol contactaron con el alcalde de Fisterra para que, a su vez, lo hiciese con los de Coristanco y A Laracha, pues sí se conocía que eran de ambos municipios.
Había que saber más. En el caso larachés resultó algo más sencillo, porque una placa desgastada en una casa abandonada, colocada hace más de ochenta años, recuerda su gesta. Allí había nacido, en 1874, José Rama Varela. Una sobrina suya aún vive en Golmar, y en A Silva-Cerceda, también tiene parientes muy lejanos.
En el caso coristanqués era más complicado. El alcalde, Antonio Pensado Plágaro, encargó a una funcionaria, Raquel Andrade, la búsqueda de la genealogía de Antonio Cancela Rodríguez (Romero, en otros documentos, debido a un cambio familiar). Y dio sus frutos.
Antonio había nacido el 23 de febrero de 1873 en el número 13 (hoy, 10) de Erbilleira-Verdes. Era hijo de Ramón Cancela Ceán, natural de la parroquia, y de Manuela Rodríguez González (conocida como Manuela Romero), de Canduas. Sus abuelos paternos eran Manuel Cancela Sande, también de Verdes, y Josefa Ceán, de Tallo. Y los maternos, Antonio Rodríguez Romero, de Baio, y María González Blanco, de Canduas.
Antonio se fue a luchar a Cuba, y en casa quedó su hermano Manuel Cancela Rodríguez, que fue abuelo materno de Hipólito (vive en la casa petrucial), Josefa y Manuel Remuiñán Cancela, ex alcalde de Coristanco
http://www.lavozdegalicia.es/carballo/2 ... 473225.htm
http://www.lavozdegalicia.com/carballo/ ... 505832.htm
Saludos
Localizadas las casas y familias de dos héroes de Cuba naturales de la zona- Autor: S. G. Rial. Fecha de publicación: 4/2/2009 -
Antonio Cancela era de Verdes y José Rama Varela, de Montemaior
Eran historias conocidas, generalmente de relatos de hace años de los que apenas se hablaba y solo en el entorno familiar correspondiente, que ahora se ha traspasado. El origen de José Rama Varela y Antonio Cancela Rodríguez, está del todo claro y sus descendientes, identificados.
Rama-Cancela, así quedaron para la historia, tras morir en la Guerra de Cuba en 1895, defendiendo un fuerte junto a una vía férrea, a disparos de los contendientes, defendiendo a España. Infantes de Marina que eran, desde entonces este cuerpo le ha tributado gran admiración, como se aprecia en las placas y monumentos en su nombre, las canciones que los mencionan y las innumerables referencias militares. Desde el cuartel de Infantería de Ferrol contactaron con el alcalde de Fisterra para que, a su vez, lo hiciese con los de Coristanco y A Laracha, pues sí se conocía que eran de ambos municipios.
Había que saber más. En el caso larachés resultó algo más sencillo, porque una placa desgastada en una casa abandonada, colocada hace más de ochenta años, recuerda su gesta. Allí había nacido, en 1874, José Rama Varela. Una sobrina suya aún vive en Golmar, y en A Silva-Cerceda, también tiene parientes muy lejanos.
En el caso coristanqués era más complicado. El alcalde, Antonio Pensado Plágaro, encargó a una funcionaria, Raquel Andrade, la búsqueda de la genealogía de Antonio Cancela Rodríguez (Romero, en otros documentos, debido a un cambio familiar). Y dio sus frutos.
Antonio había nacido el 23 de febrero de 1873 en el número 13 (hoy, 10) de Erbilleira-Verdes. Era hijo de Ramón Cancela Ceán, natural de la parroquia, y de Manuela Rodríguez González (conocida como Manuela Romero), de Canduas. Sus abuelos paternos eran Manuel Cancela Sande, también de Verdes, y Josefa Ceán, de Tallo. Y los maternos, Antonio Rodríguez Romero, de Baio, y María González Blanco, de Canduas.
Antonio se fue a luchar a Cuba, y en casa quedó su hermano Manuel Cancela Rodríguez, que fue abuelo materno de Hipólito (vive en la casa petrucial), Josefa y Manuel Remuiñán Cancela, ex alcalde de Coristanco
http://www.lavozdegalicia.es/carballo/2 ... 473225.htm
http://www.lavozdegalicia.com/carballo/ ... 505832.htm
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Las Lomas de El Carey y de San Juán.
El 25 de abril de 1898 se declara formalmente la guerra hispano-norteamericana. A mediados de junio los norteamericanos desembarcan en el SE de la isla de Cuba y atacan el Caney y San Juan. La Fuerza de Desembarco norteamericana estaba constituida por unos 16.000 hombres. Se va a desarrollar un hecho de armas insuperable que es recogido así en la Historia de la Infantería de Marina española (1):
"Vamos a hacer referencia a un episodio destacado en estos días que estudiamos y que tanta resonancia histórica tuvo: la hazaña de las lomas de El Caney y de San Juan. La plaza de Santiago de Cuba se halla al fondo de una bahía, en cuya entrada se encuentran: el Morro al Este, fortaleza en ruinas, Socapa al oeste y Cabañas, algo más al oeste y también en la costa. Las dos primeras, con baterías de medio calibre, alguna montada por la Marina. Cierra la plaza por su fondo la sierra Maestra y varias colinas, de las que la más próxima es la de El Caney, y después la loma de San Juan, y entre ellas los Cruces. Rodea a todo esto la abrupta, áspera y difícil manigua cubana, en la que pululan, además de la malaria y otras enfermedades, unos 8.000 insurrectos en contacto con los yanquis, con García como caudillo más destacado, y una zona minera, verdadero avispero. Tiene el recinto unos nueve kilómetros de largo, sin organización defensiva, sólo con algunos fortines, trincheras y empalizadas. En la bahía se encuentra, por orden del Gobierno, la escuadra del almirante Pascual Cervera, con cuatro cruceros y dos destructores. Era gobernador militar de la plaza el general Linares, que contaba con 8.000 hombres, de los que 3.000 eran para El Caney, San Juan y zona minera…
Una escuadra americana con siete acorazados modernos, varios destructores y los transportes, sumando 124 buques, fue avistada el 19 de junio.
El almirante Cervera ordena desembarcar 130 hombres de cada crucero (unos 250 soldados y 300 marineros) y forma con ellos cuatro columnas de desembarco, a las que el Cuerpo cubre con sus guerrillas y les afecta piezas de artillería; el día 22 reúne al personal sobrante, incluso la guardia militar, y pone estos 450 hombres (150 infantes y 300 marineros) al mando del capitán de navío don Joaquín de Bustamante, que acampa en los Cruces. Los americanos cuentan con 15.000 hombres al mando de Schafter, con una división de caballería de los Rough-riders con Roosevelt, los que, ayudados por los insurrectos y lejos del alcance de nuestra artillería, desembarcan durante ocho días en Daiquiri, estando el 30 de junio listos para avanzar. El día 1 de julio emprenden la ofensiva. Schafter encarga a Lawton de la toma de El Caney, y al ver tan sólo una casa en su loma como únicos fortines, dice: "Antes de una hora, mis tropas entrarán triunfalmente".
“Cuenta con 6.000 hombres, de los que lanza al ataque 3.500, a los que se opone el valiente general Vara de Rey tan sólo con 520 y dos piezas González-Hontoria afectas por la Marina. En el brutal choque cae herido el general en las dos piernas y ordena que dos marinos le sostengan al frente con las tropas, para animarlas con su ejemplo, hasta que fallece desangrado.
Han pasado doce horas de brava lucha, y cuando quedan tan sólo unos 80 hombres, sin jefes ni oficiales y barridos por el plomo, el polvo de las ruinas ... se retiran llevándose a hombros el cadáver de su valiente general.
La loma de San Juan, para la cual dispuso Schafter de 8.000 hombres, es atacada por 2.000, a los que hace frente el propio Linares con sólo 250, fue testigo de un heroísmo extraordinario y de una lucha suicida, pues hubo posición que quedó sólo con un defensor y éste seguía disparando; pidió el general un señalero, y se presenta voluntario un soldado, ¿un infante de Marina?, que, colocado en una eminencia, daba sus partes a la plaza y al cual tiraban todos los americanos. Las balas respetaron su heroísmo.
Cae herido Linares en una briosa salida y la posición flaquea; visto esto por el bravo Bustamante, arremete contra el enemigo y reconquista la posición con sus infantes de marina en vanguardia; su arrojo hace indecisa la victoria, hasta que al caer mortalmente herido, una carga de los Rough-riders decide la acción.
Las sombras de la noche cubren tanto dolor y sacrificio, y a su amparo es abandonada la posición, que toma para los americanos el sobrenombre de "Paso de la muerte". Tan dura como gloriosa jornada cuesta a nuestras fuerzas unos 600 hombres, y a los americanos, 900 en el Caney, 432 en San Juan y 328 en Aguadores y otros. Total: 1.760"…
Tan extraordinarios acontecimientos los narra "desde el otro lado de la colina" Donald Barr (2) como sigue:
". El general Henry W. Lawton, un hombre sereno y de fiar, después de estudiar el terreno con los prismáticos, aventuró la opinión de que podría tomar El Caney antes y avanzar después sobre la cordillera denominada Sierras de San Juan y pensó que la conquistaría en dos horas. Fue un error trágico. El 30 de junio dio orden de que el avance comenzase a primera hora del día siguiente. A Lawton se le daría la primera división completa, más de 6.500 hombres, y cuando hubiera tomado El Caney, las otras dos divisiones serían emplazadas a lo largo del Aguadores.
En El Caney sólo había 520 españoles, pero estaban bien atrincherados y dirigidos, luchando de una manera magnífica. La división de Lawton tenía una batería de campaña y aun cuando estuvieron a la distancia adecuada no pudieron hacer nada para sacar al enemigo de sus trincheras .
Mientras tanto, el general Schafter -que no podía entender por qué continuaba la lucha en El Caney, en un lugar donde la proporción contra los españoles era más de diez a uno- hizo avanzar las otras dos divisiones. Llovía y había llovido durante todo el día y los carros quedaban atrapados en el lodo; los hombres cubiertos de sudor, tiraban las mantas de campaña .
Y, mientras esto sucedía, la lucha en El Caney continuaba. El general Schafter envió una nota al general Lawton en la que sugería que no se distrajera con "esas pequeñas casamatas" y que se uniera a la fuerza principal. Pero cuando el mensaje llegó, las fuerzas de Lawton ya estaban preparadas para el ataque. El fuego español había menguado. En efecto, los españoles estaban casi sin municiones y se preparaban para replegarse. Las bajas españolas fueron de 235, las americanas, 441; se habían hecho 120 prisioneros. Había sido una gran batalla (2).
A pie de la página 147 de (2) se recoge una cita que textualmente dice: "Aunque los resultados militares fueron escasos, y el mismo ataque no fue producto de un plan brillante, la batalla de El Caney debería ser recordada con orgullo, por ambos pueblos, como un ejemplo insuperable de coraje y de dedicación militar" (3).
Y es que: "No hay pueblo como mi pueblo ni patria como mi patria, ni hay enseña más gloriosa que la enseña roja y gualda.
No hay soldado como el nuestro, canta al entrar en batalla y muere diciendo ¡¡madre!! y gritando ¡VIVA ESPAÑA!" (4)
Referencias:
(1) Historia de la Infantería de Marina española. Rivas Fabal. Editorial Naval. Madrid.
(2) La guerra hispano-americana 1896-1898. Donald Barr Chidsey. Ediciones Grijalbo 1973.
(3) The relations of the United States and Spain. The Spanish-American War. Chadwick, French Ensor. Charles Scribner's Sons 1911.
(4) Cancionero del 98. Carlos García Barrón Grijalbo Mondadori 1997.
Saludos
"Vamos a hacer referencia a un episodio destacado en estos días que estudiamos y que tanta resonancia histórica tuvo: la hazaña de las lomas de El Caney y de San Juan. La plaza de Santiago de Cuba se halla al fondo de una bahía, en cuya entrada se encuentran: el Morro al Este, fortaleza en ruinas, Socapa al oeste y Cabañas, algo más al oeste y también en la costa. Las dos primeras, con baterías de medio calibre, alguna montada por la Marina. Cierra la plaza por su fondo la sierra Maestra y varias colinas, de las que la más próxima es la de El Caney, y después la loma de San Juan, y entre ellas los Cruces. Rodea a todo esto la abrupta, áspera y difícil manigua cubana, en la que pululan, además de la malaria y otras enfermedades, unos 8.000 insurrectos en contacto con los yanquis, con García como caudillo más destacado, y una zona minera, verdadero avispero. Tiene el recinto unos nueve kilómetros de largo, sin organización defensiva, sólo con algunos fortines, trincheras y empalizadas. En la bahía se encuentra, por orden del Gobierno, la escuadra del almirante Pascual Cervera, con cuatro cruceros y dos destructores. Era gobernador militar de la plaza el general Linares, que contaba con 8.000 hombres, de los que 3.000 eran para El Caney, San Juan y zona minera…
Una escuadra americana con siete acorazados modernos, varios destructores y los transportes, sumando 124 buques, fue avistada el 19 de junio.
El almirante Cervera ordena desembarcar 130 hombres de cada crucero (unos 250 soldados y 300 marineros) y forma con ellos cuatro columnas de desembarco, a las que el Cuerpo cubre con sus guerrillas y les afecta piezas de artillería; el día 22 reúne al personal sobrante, incluso la guardia militar, y pone estos 450 hombres (150 infantes y 300 marineros) al mando del capitán de navío don Joaquín de Bustamante, que acampa en los Cruces. Los americanos cuentan con 15.000 hombres al mando de Schafter, con una división de caballería de los Rough-riders con Roosevelt, los que, ayudados por los insurrectos y lejos del alcance de nuestra artillería, desembarcan durante ocho días en Daiquiri, estando el 30 de junio listos para avanzar. El día 1 de julio emprenden la ofensiva. Schafter encarga a Lawton de la toma de El Caney, y al ver tan sólo una casa en su loma como únicos fortines, dice: "Antes de una hora, mis tropas entrarán triunfalmente".
“Cuenta con 6.000 hombres, de los que lanza al ataque 3.500, a los que se opone el valiente general Vara de Rey tan sólo con 520 y dos piezas González-Hontoria afectas por la Marina. En el brutal choque cae herido el general en las dos piernas y ordena que dos marinos le sostengan al frente con las tropas, para animarlas con su ejemplo, hasta que fallece desangrado.
Han pasado doce horas de brava lucha, y cuando quedan tan sólo unos 80 hombres, sin jefes ni oficiales y barridos por el plomo, el polvo de las ruinas ... se retiran llevándose a hombros el cadáver de su valiente general.
La loma de San Juan, para la cual dispuso Schafter de 8.000 hombres, es atacada por 2.000, a los que hace frente el propio Linares con sólo 250, fue testigo de un heroísmo extraordinario y de una lucha suicida, pues hubo posición que quedó sólo con un defensor y éste seguía disparando; pidió el general un señalero, y se presenta voluntario un soldado, ¿un infante de Marina?, que, colocado en una eminencia, daba sus partes a la plaza y al cual tiraban todos los americanos. Las balas respetaron su heroísmo.
Cae herido Linares en una briosa salida y la posición flaquea; visto esto por el bravo Bustamante, arremete contra el enemigo y reconquista la posición con sus infantes de marina en vanguardia; su arrojo hace indecisa la victoria, hasta que al caer mortalmente herido, una carga de los Rough-riders decide la acción.
Las sombras de la noche cubren tanto dolor y sacrificio, y a su amparo es abandonada la posición, que toma para los americanos el sobrenombre de "Paso de la muerte". Tan dura como gloriosa jornada cuesta a nuestras fuerzas unos 600 hombres, y a los americanos, 900 en el Caney, 432 en San Juan y 328 en Aguadores y otros. Total: 1.760"…
Tan extraordinarios acontecimientos los narra "desde el otro lado de la colina" Donald Barr (2) como sigue:
". El general Henry W. Lawton, un hombre sereno y de fiar, después de estudiar el terreno con los prismáticos, aventuró la opinión de que podría tomar El Caney antes y avanzar después sobre la cordillera denominada Sierras de San Juan y pensó que la conquistaría en dos horas. Fue un error trágico. El 30 de junio dio orden de que el avance comenzase a primera hora del día siguiente. A Lawton se le daría la primera división completa, más de 6.500 hombres, y cuando hubiera tomado El Caney, las otras dos divisiones serían emplazadas a lo largo del Aguadores.
En El Caney sólo había 520 españoles, pero estaban bien atrincherados y dirigidos, luchando de una manera magnífica. La división de Lawton tenía una batería de campaña y aun cuando estuvieron a la distancia adecuada no pudieron hacer nada para sacar al enemigo de sus trincheras .
Mientras tanto, el general Schafter -que no podía entender por qué continuaba la lucha en El Caney, en un lugar donde la proporción contra los españoles era más de diez a uno- hizo avanzar las otras dos divisiones. Llovía y había llovido durante todo el día y los carros quedaban atrapados en el lodo; los hombres cubiertos de sudor, tiraban las mantas de campaña .
Y, mientras esto sucedía, la lucha en El Caney continuaba. El general Schafter envió una nota al general Lawton en la que sugería que no se distrajera con "esas pequeñas casamatas" y que se uniera a la fuerza principal. Pero cuando el mensaje llegó, las fuerzas de Lawton ya estaban preparadas para el ataque. El fuego español había menguado. En efecto, los españoles estaban casi sin municiones y se preparaban para replegarse. Las bajas españolas fueron de 235, las americanas, 441; se habían hecho 120 prisioneros. Había sido una gran batalla (2).
A pie de la página 147 de (2) se recoge una cita que textualmente dice: "Aunque los resultados militares fueron escasos, y el mismo ataque no fue producto de un plan brillante, la batalla de El Caney debería ser recordada con orgullo, por ambos pueblos, como un ejemplo insuperable de coraje y de dedicación militar" (3).
Y es que: "No hay pueblo como mi pueblo ni patria como mi patria, ni hay enseña más gloriosa que la enseña roja y gualda.
No hay soldado como el nuestro, canta al entrar en batalla y muere diciendo ¡¡madre!! y gritando ¡VIVA ESPAÑA!" (4)
Referencias:
(1) Historia de la Infantería de Marina española. Rivas Fabal. Editorial Naval. Madrid.
(2) La guerra hispano-americana 1896-1898. Donald Barr Chidsey. Ediciones Grijalbo 1973.
(3) The relations of the United States and Spain. The Spanish-American War. Chadwick, French Ensor. Charles Scribner's Sons 1911.
(4) Cancionero del 98. Carlos García Barrón Grijalbo Mondadori 1997.
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PETICION
Estimados Srs.
Llevo varios años buscando personas estudiosas en los temas de la Infanteria de Marina y por un casual, un amigo me recomendo que leyera este foro encotrado por él por casualidad.
En primer lugar, no quisiera ser descortes y me gustaria agradecer la inmensa labor bibliografica que estan ustedes haciendo. ADEMAS LES INSTO A QUE SIGAN.
El tema que me trae aqui en cuestio es una HISTORIA acerca de un pariente directo, y todavia no he podido saber si esa historia era cierta o no.
Mi padre me contaba que su abuelo o bisabuelo, era militar de profesion y muy ligado a la casa real. MATEO BUENO FERRATO. Se ubica su residencia cerca de Madrid, en Guadalajara, mas concretamente en PASTRANA y en un termino denominado VALDECONCHAS (este dato del termino de valdeconchas no he podido corroborarlo todavia).
Alli vivian con escolta militar y mi padre recuerda con meridiana claridad ver los antiguos alcones o baules llenos con ropas militares y con varios sables.
Fue llamado con urgencia a Cadiz donde llegó con rango de TENIENTE CORONEL DE INFANTERIA DE MARINA (y de esto si es verdad que nadie me ha podido contar nada).
Mientras hice el servicio militar en cadiz (CIM) y despues destinado en patrullero con base en puntales (cormoran) año 1992, tuve tiempo de bucear un poco sobre la historia de la INFANTERIA DE MARINA, pero no halle referencia ninguna a dicho teniente coronel. Durante dicho periodo, las aptitudes de mi padre fueron degenerando poco a poco, pero la historia no cambiaba y seguia siendo la misma.
Mi padre fallecio en el 2008 con un grado medio-leve de demencia senil, pero no paró de hacer referencias a los nombres que antes les he expuesto de VALDECONCHAS, de MATEO BUENO FERRATO y de como su abuela marcho a toda prisa a Cadiz con los baules llenos de ropas militares y un par de sables.
Una vez expuesta mi historia personal (muy resumida para no aburrir), me gustaria saber si alguno de los lectores tiene constancia de algun dato o hecho que pueda arrojarme algun tipo de luz al respecto. Yo he llegado a contactar con investigadores e historiadores de madrid los cuales han perdido todo rastro al consultar partidas de nacimiento por haber sido destruidas la mayoria por la guerra civil.
Como dato les dare el supuesto arbol genealogico y fehas de nacimiento mia y de mi padre, y asi poder ubicarlo en el tiempo.
JOSE FRANCISCO DE LA CASA GONZALEZ (1969)
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JOSE DE LA CASA BUENO (1938)
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PILAR BUENO (no se tiene el dato)
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MATEO BUENO FERRATO (no se tiene dato nacimiento)
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MATEO BUENO FERRATO (en caso de ser bisabuelo)
Llevo varios años buscando personas estudiosas en los temas de la Infanteria de Marina y por un casual, un amigo me recomendo que leyera este foro encotrado por él por casualidad.
En primer lugar, no quisiera ser descortes y me gustaria agradecer la inmensa labor bibliografica que estan ustedes haciendo. ADEMAS LES INSTO A QUE SIGAN.
El tema que me trae aqui en cuestio es una HISTORIA acerca de un pariente directo, y todavia no he podido saber si esa historia era cierta o no.
Mi padre me contaba que su abuelo o bisabuelo, era militar de profesion y muy ligado a la casa real. MATEO BUENO FERRATO. Se ubica su residencia cerca de Madrid, en Guadalajara, mas concretamente en PASTRANA y en un termino denominado VALDECONCHAS (este dato del termino de valdeconchas no he podido corroborarlo todavia).
Alli vivian con escolta militar y mi padre recuerda con meridiana claridad ver los antiguos alcones o baules llenos con ropas militares y con varios sables.
Fue llamado con urgencia a Cadiz donde llegó con rango de TENIENTE CORONEL DE INFANTERIA DE MARINA (y de esto si es verdad que nadie me ha podido contar nada).
Mientras hice el servicio militar en cadiz (CIM) y despues destinado en patrullero con base en puntales (cormoran) año 1992, tuve tiempo de bucear un poco sobre la historia de la INFANTERIA DE MARINA, pero no halle referencia ninguna a dicho teniente coronel. Durante dicho periodo, las aptitudes de mi padre fueron degenerando poco a poco, pero la historia no cambiaba y seguia siendo la misma.
Mi padre fallecio en el 2008 con un grado medio-leve de demencia senil, pero no paró de hacer referencias a los nombres que antes les he expuesto de VALDECONCHAS, de MATEO BUENO FERRATO y de como su abuela marcho a toda prisa a Cadiz con los baules llenos de ropas militares y un par de sables.
Una vez expuesta mi historia personal (muy resumida para no aburrir), me gustaria saber si alguno de los lectores tiene constancia de algun dato o hecho que pueda arrojarme algun tipo de luz al respecto. Yo he llegado a contactar con investigadores e historiadores de madrid los cuales han perdido todo rastro al consultar partidas de nacimiento por haber sido destruidas la mayoria por la guerra civil.
Como dato les dare el supuesto arbol genealogico y fehas de nacimiento mia y de mi padre, y asi poder ubicarlo en el tiempo.
JOSE FRANCISCO DE LA CASA GONZALEZ (1969)
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JOSE DE LA CASA BUENO (1938)
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PILAR BUENO (no se tiene el dato)
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MATEO BUENO FERRATO (no se tiene dato nacimiento)
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MATEO BUENO FERRATO (en caso de ser bisabuelo)
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- Registrado: 16 Dic 2006, 14:41
Repligue definitivo de Bosnia tras 18 años de misión.
Ha tenido lugar, en Sarajevo, el inicio del repliegue definitivo de Bosnia-Herzegovina por parte del contingente español, tras 18 años participando en el país balcánico en la misión más larga de todas las llevadas a cabo por las Fuerzas Armadas españolas.
La ministra de Defensa, Carme Chacón, ha presidido en la base “Camp Butmir” el acto de transferencia de autoridad, en el que también han estado presentes, entre otras autoridades, el ministro de Defensa de Bosnia-Herzegovina, Selmo Cikotic, el embajador de España en Bosnia, Alejandro Alvargonzález, y el comandante en jefe de la misión EUFOR-Althea, general Bernhard Bair.
El contingente español está integrado por casi cincuenta militares, siendo la mayor parte de ellos infantes de Marina procedentes del Tercio de Armada, en San Fernando (Cádiz).
El 9 de agosto de 2010 tuvo lugar el último relevo entre las Fuerzas Expedicionarias de Infantería de Marina en Bosnia-Herzegovina (FIMEX-BH). Actualmente está desplegada la FIMEX-BH-XI, al frente de la cual se encuentra el teniente coronel de Infantería de Marina Ángel Herrezuelo Pérez que constituye el mando del Batallón Multinacional y la mayor parte de la plana mayor.
La participación de la Infantería de Marina española en las diferentes misiones en el territorio de la antigua Yugoslavia se inició en 1996 con un grupo táctico de entidad Batallón y ha permanecido de manera continuada en Bosnia-Herzegovina desde 1999, contribuyendo a la estabilización del país durante más de once años.
La presencia del embajador señor Alvargonzalez
La presencia del señor embajador de España en el acto de la base “Camp Butmir” me hizo recordar el discurso que pronunció en Bosnia , hace uno o dos años, a las tropas españolas allí destacadas. Y como es un discurso vibrante y sentido - y ejemplo de como hay que dirigirse a los soldados - siempre lo recordé y creo merece estar aquí en el momento del repliegue. Dijo el Señor embajador:
¡¡ERAN USTEDES!!
Me piden que les dedique a ustedes unas palabras en el día de hoy, fecha adelantada de la celebración de nuestro día nacional. Lo clásico sería iniciarlo con aquello de “ Es un honor para mi…”. Se trata de una frase más o menos protocolaria, que en el fondo no quiere decir nada si quien la pronuncia no tiene voluntad de que así sea… Les adelanto que este no es el caso. Por eso utilizo la fórmula: “Es un honor para mi”, realmente lo es, rendirles mi homenaje desde esta tribuna. Es un honor para mi dirigirle unas palabras a un grupo de españoles, y hoy, en ByH, ante soldados de España. Algunos sin ser de nacionalidad española, pero soldados de España al fin y al cabo, dispuestos a dar su vida por ella, sin grandes alharacas, discretamente, como lo han hecho siempre. Como han hecho a lo largo de toda la historia.
Ustedes son la noble herencia de una historia que pocos, desgraciadamente pocos, conocen. Uno lee “La defensa de las Indias”, de Julio Albi, y descubre que con un puñado de hombres, que eran ustedes, se defendió – durante varios siglos y con notable éxito - la costa que va de la Florida a la Patagonia, y de esta hasta California. Uno se va al mayor experto de la historia del Pacífico, el australiano Spate, y descubre que su obra más importante la tituló: “EL lago español”, y lo hizo por ustedes. Uno recorre el extremo oriente y descubre la presencia de soldados de España en Camboya y Tailandia ya en el siglo XVI, estudiando mapas de China, tratando con Japón. Eran ustedes. Ustedes fueron en buena medida quienes extendieron el español por el mundo.
Eran ustedes.
Ustedes han protagonizado las casi 60 misiones internacionales que arrancan de los años 80. Recuerdo muy bien las primeras, en Centroamérica, donde yo estaba destinado entonces. Fui testigo de la mano izquierda para acercarse a cualquier escenario, y de la mano derecha, para dar seguridad cuando se demandaba. Vi actuar a médicos de uniforme y a soldados de paisano, y les vi dar un paso al frente siempre. Siempre.
Ustedes son los qua caminan las calles de Mostar, de Sarajevo, de Trebinje, de tantos sitios en ByH, donde su uniforme es objeto de respeto, de reconocimiento, sabedores todos de su profesionalidad, de su espíritu de sacrificio. Lugares donde se han ganado el aprecio de sus gentes, donde España – por ustedes – significa algo.
Un día dejarán de ser necesarios en ByH. Se irán. Pero quedará su recuerdo y la admiración de quienes les conocieron. Quedarán las placas con los nombres de sus compañeros caídos en Mostar, o esa plaza que siendo de España es de ustedes, o ese pinsapo que donaron y seguirá creciendo en algún lugar, o el afecto de esos ancianos a los que surtían de gasolina, de alimentos, de mantas… Y quedará la prueba de su valor. Así me lo han dicho tantas y tantas veces: “ellos llegaron , y empezamos a sentirnos seguros”.
Cuentan que los Tercios de Flandes, cuando volvían a España gustaban de desfilar en la Plaza Mayor de Madrid, y que para esa ocasión recibían la orden de entrar en la plaza “pisando fuerte”. Así nació la expresión de “entrar pisando fuerte”. Así entraron ustedes, y así deberán salir: “pisando fuerte”.
Un día se irán. Se vaciará Camp Butmir, crecerá la hierba entre las grietas del asfalto, se hará el silencio donde estamos, no habrá ni misa de domingo, ni oiré las palmas de un soldado de Cádiz, ni degustaré la paella que uno de ustedes se tomó como un ejercicio a todo o nada, ni recibiré noticias de tal o cual desplazamiento. Me alegraré mucho de que no sean ustedes ya necesarios en ByH. Se me llenará la boca cuando diga que España, en su pequeña o gran responsabilidad, cumplió. Pero les aseguro que cuando despida al último, cuando vea despegar ese avión, empezaré a echarles en falta.
Y ustedes, una vez más, habrán cumplido.
Y me refiero a ustedes con legítimo orgullo porque hablar de ustedes es hablar de mi propia familia. De mis primos y tíos en Infantería de Marina, a los que admiraba en mi infancia y sigo admirando hoy. De mi padre, jurídico de la Armada, de mi abuelo en el cuerpo de Ingenieros, de mis bisabuelos haciendo la guerra en Marruecos o de Filipinas. Ellos eran ustedes, si acaso ustedes me lo permiten.
Pero también ustedes son ellos. Quiero decir que también en ustedes se verán otros. Los 23 soldados de España fallecidos en Bosnia y Herzegovina son ustedes, porque en ustedes viven. Saben ustedes bien que cuando les miren a ustedes los padres o los hijos de aquellos que fallecieron los verán a ellos, porque ustedes son ellos. Porque tienen ustedes, y solo ustedes, el honor de serlo.
Todo esto era para explicarles porque es un honor para mi poderles dirigirle unas palabras a ustedes.
Y porque es un honor dirigirme a ustedes, y porque ustedes son Cristo Ancor Cabello les ruego que me permitan también que este sea un homenaje a él. Fallecido en Afganistán, pero vivo en cada uno de ustedes.
Que sea él quien a través de ustedes grite conmigo, con nosotros:
¡Viva el Rey!
¡Viva España!
Saludos.
La ministra de Defensa, Carme Chacón, ha presidido en la base “Camp Butmir” el acto de transferencia de autoridad, en el que también han estado presentes, entre otras autoridades, el ministro de Defensa de Bosnia-Herzegovina, Selmo Cikotic, el embajador de España en Bosnia, Alejandro Alvargonzález, y el comandante en jefe de la misión EUFOR-Althea, general Bernhard Bair.
El contingente español está integrado por casi cincuenta militares, siendo la mayor parte de ellos infantes de Marina procedentes del Tercio de Armada, en San Fernando (Cádiz).
El 9 de agosto de 2010 tuvo lugar el último relevo entre las Fuerzas Expedicionarias de Infantería de Marina en Bosnia-Herzegovina (FIMEX-BH). Actualmente está desplegada la FIMEX-BH-XI, al frente de la cual se encuentra el teniente coronel de Infantería de Marina Ángel Herrezuelo Pérez que constituye el mando del Batallón Multinacional y la mayor parte de la plana mayor.
La participación de la Infantería de Marina española en las diferentes misiones en el territorio de la antigua Yugoslavia se inició en 1996 con un grupo táctico de entidad Batallón y ha permanecido de manera continuada en Bosnia-Herzegovina desde 1999, contribuyendo a la estabilización del país durante más de once años.
La presencia del embajador señor Alvargonzalez
La presencia del señor embajador de España en el acto de la base “Camp Butmir” me hizo recordar el discurso que pronunció en Bosnia , hace uno o dos años, a las tropas españolas allí destacadas. Y como es un discurso vibrante y sentido - y ejemplo de como hay que dirigirse a los soldados - siempre lo recordé y creo merece estar aquí en el momento del repliegue. Dijo el Señor embajador:
¡¡ERAN USTEDES!!
Me piden que les dedique a ustedes unas palabras en el día de hoy, fecha adelantada de la celebración de nuestro día nacional. Lo clásico sería iniciarlo con aquello de “ Es un honor para mi…”. Se trata de una frase más o menos protocolaria, que en el fondo no quiere decir nada si quien la pronuncia no tiene voluntad de que así sea… Les adelanto que este no es el caso. Por eso utilizo la fórmula: “Es un honor para mi”, realmente lo es, rendirles mi homenaje desde esta tribuna. Es un honor para mi dirigirle unas palabras a un grupo de españoles, y hoy, en ByH, ante soldados de España. Algunos sin ser de nacionalidad española, pero soldados de España al fin y al cabo, dispuestos a dar su vida por ella, sin grandes alharacas, discretamente, como lo han hecho siempre. Como han hecho a lo largo de toda la historia.
Ustedes son la noble herencia de una historia que pocos, desgraciadamente pocos, conocen. Uno lee “La defensa de las Indias”, de Julio Albi, y descubre que con un puñado de hombres, que eran ustedes, se defendió – durante varios siglos y con notable éxito - la costa que va de la Florida a la Patagonia, y de esta hasta California. Uno se va al mayor experto de la historia del Pacífico, el australiano Spate, y descubre que su obra más importante la tituló: “EL lago español”, y lo hizo por ustedes. Uno recorre el extremo oriente y descubre la presencia de soldados de España en Camboya y Tailandia ya en el siglo XVI, estudiando mapas de China, tratando con Japón. Eran ustedes. Ustedes fueron en buena medida quienes extendieron el español por el mundo.
Eran ustedes.
Ustedes han protagonizado las casi 60 misiones internacionales que arrancan de los años 80. Recuerdo muy bien las primeras, en Centroamérica, donde yo estaba destinado entonces. Fui testigo de la mano izquierda para acercarse a cualquier escenario, y de la mano derecha, para dar seguridad cuando se demandaba. Vi actuar a médicos de uniforme y a soldados de paisano, y les vi dar un paso al frente siempre. Siempre.
Ustedes son los qua caminan las calles de Mostar, de Sarajevo, de Trebinje, de tantos sitios en ByH, donde su uniforme es objeto de respeto, de reconocimiento, sabedores todos de su profesionalidad, de su espíritu de sacrificio. Lugares donde se han ganado el aprecio de sus gentes, donde España – por ustedes – significa algo.
Un día dejarán de ser necesarios en ByH. Se irán. Pero quedará su recuerdo y la admiración de quienes les conocieron. Quedarán las placas con los nombres de sus compañeros caídos en Mostar, o esa plaza que siendo de España es de ustedes, o ese pinsapo que donaron y seguirá creciendo en algún lugar, o el afecto de esos ancianos a los que surtían de gasolina, de alimentos, de mantas… Y quedará la prueba de su valor. Así me lo han dicho tantas y tantas veces: “ellos llegaron , y empezamos a sentirnos seguros”.
Cuentan que los Tercios de Flandes, cuando volvían a España gustaban de desfilar en la Plaza Mayor de Madrid, y que para esa ocasión recibían la orden de entrar en la plaza “pisando fuerte”. Así nació la expresión de “entrar pisando fuerte”. Así entraron ustedes, y así deberán salir: “pisando fuerte”.
Un día se irán. Se vaciará Camp Butmir, crecerá la hierba entre las grietas del asfalto, se hará el silencio donde estamos, no habrá ni misa de domingo, ni oiré las palmas de un soldado de Cádiz, ni degustaré la paella que uno de ustedes se tomó como un ejercicio a todo o nada, ni recibiré noticias de tal o cual desplazamiento. Me alegraré mucho de que no sean ustedes ya necesarios en ByH. Se me llenará la boca cuando diga que España, en su pequeña o gran responsabilidad, cumplió. Pero les aseguro que cuando despida al último, cuando vea despegar ese avión, empezaré a echarles en falta.
Y ustedes, una vez más, habrán cumplido.
Y me refiero a ustedes con legítimo orgullo porque hablar de ustedes es hablar de mi propia familia. De mis primos y tíos en Infantería de Marina, a los que admiraba en mi infancia y sigo admirando hoy. De mi padre, jurídico de la Armada, de mi abuelo en el cuerpo de Ingenieros, de mis bisabuelos haciendo la guerra en Marruecos o de Filipinas. Ellos eran ustedes, si acaso ustedes me lo permiten.
Pero también ustedes son ellos. Quiero decir que también en ustedes se verán otros. Los 23 soldados de España fallecidos en Bosnia y Herzegovina son ustedes, porque en ustedes viven. Saben ustedes bien que cuando les miren a ustedes los padres o los hijos de aquellos que fallecieron los verán a ellos, porque ustedes son ellos. Porque tienen ustedes, y solo ustedes, el honor de serlo.
Todo esto era para explicarles porque es un honor para mi poderles dirigirle unas palabras a ustedes.
Y porque es un honor dirigirme a ustedes, y porque ustedes son Cristo Ancor Cabello les ruego que me permitan también que este sea un homenaje a él. Fallecido en Afganistán, pero vivo en cada uno de ustedes.
Que sea él quien a través de ustedes grite conmigo, con nosotros:
¡Viva el Rey!
¡Viva España!
Saludos.
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Don Juán Jose Navarro "Marqués de la Victoria".
Tal día como hoy del año 1687 nacía en Augusta (Sicilia), Juán Jose Navarro, insigne infante de marina. Ingresó a los 8 años en el Tercio de Nápoles. Nombrado alférez a los 16, asiste al sitio de Berrúa, cae prisionero en la defensa de San Oseto y canjeado, vuelve a ser prisionero en Portoglio, liberado continúa la campaña de Milán y pasa a Valencia. Estuvo en Orán , toma de Alicante, Berihuega y batalla de Villaviciosa. Sus múltiples conocimientos le llevaron a ser Alférez de la Compañía de Guardiamarinas y desde entonces, este distinguido y bravo infante de marina, pasó a prestar sus servicios en la Armada, mereciendo títulos y honores como el de Marqués de la Victoria. Suya es la frase: “Nada más importante, útil y necesario que la infantería , en los navíos de guerra” (Efemérides del Cuerpo de Infantería de Marina. EIM. D. Jose González Barba).
Se han publicado trabajos sobre el marqués de la Victoria, en estas mismas páginas : 30/11 2007; 16/1/2008 y 5/2/2008. Como homenaje a este “sobresaliente” recojo de esos escritos algunos párrafos:
En tiempos de Carlos III recurría ante el rey, en respetuosa queja, a propósito de las fuerzas que servían en Marina, en estos términos :
“ V.M. solo es dueño de combinar, cuando le convenga, la tropa de Marina a la del Ejército, porque sus batallones están instruidos para el servicio de mar y tierra. En lo demás, señor, el pretender mezclar dos diferentes oficios, con diferentes institutos y reglas, es querer que quién maneja bien la espada en la guerra de tierra igualmente sepa manejar el timón… Es una lisonja de la necesidad y un engañoso recurso del arbitrio el creer que la tropa de tierra, con sus oficiales, pueden sufragar a la falta de los soldados de marina”.
“Aún llevándolos de transporte, raro es el que no se enferma en la mar. Y todas las veces que los embarcan para guarnición de los navíos ha sucedido… que el oficial, por celoso y lleno de pundonor que sea, en estando de guardia, se atonta; porque es para él jeroglíficos todo lo que mira y todo lo que ve practicar… Navíos tripulados por semejantes hombres ¿qué se puede esperar de ellos? Pregúntese esta verdad a sus mismos oficiales y se verá que de 50 soldados de tierra no habrá ni 10 que tomen amor al servicio de la mar”.
“Una bien arreglada y determinada Marina es un órgano que, por todas partes que se toca, se encuentra melodía y consonancia. Y al contrario: en una donde todo es provisional, sin arreglo y sin encontrarse con cosa sin antemano prevista, sino comprada por la necesidad, donde la bondad es dudosa y el costo es seguro, que es duplicadamente subido…”
Pide por todo ello “El aumento de diez batallones, puesto que diez y ocho batallones de Marina costarían siete millones, seiscientos mil reales menos que otros tantos de tierra”
Don Juan José Navarro, Marqués de la Victoria, fue gran defensor del soldado de marina y suya es la frase : “ Nada más importante, útil y necesario que la Infantería, en los navíos de guerra”.
Nota curiosa :En el año 1729 los reyes (Don Felipe y Doña Isabel) visitaron las obras de La Carraca, vieron botar el navío “Hércules” - primero construido en sus astilleros -, contemplaron la llegada de una flota de galeones y visitaron, también, el establecimiento de los guardiamarinas. Y allí, al demostrar éstos sus conocimientos, y entre ellos el baile, se hizo notable la destreza en la danza del alférez Navarro, todavía galán, aunque de 42 años cumplidos. Admiraron los reyes al hábil bailarín, y se enteraron de sus dotes, servicios y cualidades, tomándole una gran simpatía que siempre mantuvieron. (Referencia: The military experience in the age of reason. Christopher Duffy. Wordsworth Editions. “Los cadetes europeos de la época tenían en su plan de estudios : el francés, geografía, historia matemáticas y geometría… y la danza que “ es muy necesaria para una persona de buena educación y para un oficial… la hace indispensable en fiestas cuando se relaja en sus horas libres…”)
Tal día como hoy - del año 1687 – nació Don Juán Jose Navarro “Marqués de la Victoria”.
Saludos
Se han publicado trabajos sobre el marqués de la Victoria, en estas mismas páginas : 30/11 2007; 16/1/2008 y 5/2/2008. Como homenaje a este “sobresaliente” recojo de esos escritos algunos párrafos:
En tiempos de Carlos III recurría ante el rey, en respetuosa queja, a propósito de las fuerzas que servían en Marina, en estos términos :
“ V.M. solo es dueño de combinar, cuando le convenga, la tropa de Marina a la del Ejército, porque sus batallones están instruidos para el servicio de mar y tierra. En lo demás, señor, el pretender mezclar dos diferentes oficios, con diferentes institutos y reglas, es querer que quién maneja bien la espada en la guerra de tierra igualmente sepa manejar el timón… Es una lisonja de la necesidad y un engañoso recurso del arbitrio el creer que la tropa de tierra, con sus oficiales, pueden sufragar a la falta de los soldados de marina”.
“Aún llevándolos de transporte, raro es el que no se enferma en la mar. Y todas las veces que los embarcan para guarnición de los navíos ha sucedido… que el oficial, por celoso y lleno de pundonor que sea, en estando de guardia, se atonta; porque es para él jeroglíficos todo lo que mira y todo lo que ve practicar… Navíos tripulados por semejantes hombres ¿qué se puede esperar de ellos? Pregúntese esta verdad a sus mismos oficiales y se verá que de 50 soldados de tierra no habrá ni 10 que tomen amor al servicio de la mar”.
“Una bien arreglada y determinada Marina es un órgano que, por todas partes que se toca, se encuentra melodía y consonancia. Y al contrario: en una donde todo es provisional, sin arreglo y sin encontrarse con cosa sin antemano prevista, sino comprada por la necesidad, donde la bondad es dudosa y el costo es seguro, que es duplicadamente subido…”
Pide por todo ello “El aumento de diez batallones, puesto que diez y ocho batallones de Marina costarían siete millones, seiscientos mil reales menos que otros tantos de tierra”
Don Juan José Navarro, Marqués de la Victoria, fue gran defensor del soldado de marina y suya es la frase : “ Nada más importante, útil y necesario que la Infantería, en los navíos de guerra”.
Nota curiosa :En el año 1729 los reyes (Don Felipe y Doña Isabel) visitaron las obras de La Carraca, vieron botar el navío “Hércules” - primero construido en sus astilleros -, contemplaron la llegada de una flota de galeones y visitaron, también, el establecimiento de los guardiamarinas. Y allí, al demostrar éstos sus conocimientos, y entre ellos el baile, se hizo notable la destreza en la danza del alférez Navarro, todavía galán, aunque de 42 años cumplidos. Admiraron los reyes al hábil bailarín, y se enteraron de sus dotes, servicios y cualidades, tomándole una gran simpatía que siempre mantuvieron. (Referencia: The military experience in the age of reason. Christopher Duffy. Wordsworth Editions. “Los cadetes europeos de la época tenían en su plan de estudios : el francés, geografía, historia matemáticas y geometría… y la danza que “ es muy necesaria para una persona de buena educación y para un oficial… la hace indispensable en fiestas cuando se relaja en sus horas libres…”)
Tal día como hoy - del año 1687 – nació Don Juán Jose Navarro “Marqués de la Victoria”.
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Re: Inspector General del Cuerpo: General Albacete y Fuster.
INSPECTOR GENERAL DEL CUERPO DE INFANTERÍA DE MARINA
MARISCAL DE CAMPO DON JOAQUÍN MARIA ALBACETE Y FUSTER.
Don Joaquín M. Albacete y Fuster ingresó en el Cuerpo de Infantería de Marina en el año 1852 - formando parte de la promoción 22 – y fue Comandante General del Cuerpo, para emplear la denominación actual, desde 1899 hasta 1905. Aunque desde el principio de su carrera militar destacó por su estricta dedicación al servicio y su extraordinaria capacidad de liderazgo y sacrificio – como iba a demostrar años más tarde – su reputación está cimentada, fundamentalmente, en la acción de San Pedro Abanto. Y es que la actuación del 2º batallón, del 1er regimiento de Infantería de Marina, a las ordenes de su teniente coronel don Joaquín Albacete - coronel graduado del ejército - durante los días 25 al 27 de marzo de 1874, es superior a toda ponderación. Fue preciso emplear hasta el máximo las excelsas virtudes del infante de marina para salir airosos de tan dura empresa: tres durísimas y agotadoras jornadas, en un terreno cubierto de polvo y fango, ante un enemigo decidido en constante lucha sin tiempo ni modo de reponer sus fuerzas.
A primeros de enero de 1874, el teniente coronel Albacete tomó el mando del 2º Batallón 1º Regimiento con el que salió, el 18 de Febrero, para incorporarse al Ejército que, a las ordenes del general Soria Santa Cruz, operó en las provincias de Cuenca y Guadalajara contra la facción carlista. El 29 de Febrero el 2º Batallón fue agregado al Ejército del Norte, por lo que se trasladó a Santander para embarcar, en el vapor de guerra "Cádiz", con destino a Castro Urdiales. Una vez desembarcado y formando parte de la vanguardia – como Tropa de Casa Real - del 2º Cuerpo de Ejército, tomó parte en los combates de los días 25, 26 y 27. Tanto la actuación del teniente coronel, como la de los componentes de la unidad que mandaba, lograron de insignes jefes las más encendidas y merecidas alabanzas.
El 2º Batallón del Primer Regimiento, a las ordenes del teniente coronel Albacete, recibe la orden de asaltar las posiciones enemigas mediante un ataque de flanco sobre el reducto principal de San Pedro Abanto, pero la defensa enemiga es encarnizada y la bondad de las posiciones carlistas diezma el Batallón que, no obstante, no ceja en su empeño. El caudillo carlista Abanabes, “su enemigo”, sería también su mayor enaltecedor: "…..un batallón de infantería de marina intenta asaltar los parapetos. Los nuestros hacen una, y otra, y muchísimas descargas nutridísimas. Los marinos ensangrientan el suelo, pero no desmayan, y vuelven al intento. Casi quedó en cuadro el batallón, pero los que quedaban se defendían con bravura…”. A pesar del castigo, la unidad sigue avanzando y cae de repente, y a la bayoneta, sobre el caserío de Murrieta del que se apoderan, obligando a los defensores a retirarse a sus trincheras interiores entre Murrieta y San Pedro. Como resultado del juicio contradictorio abierto - para demostrar los méritos de esta unidad que acreditó, no solo singular arrojo y bizarría sino que, además, dejó tendida en el campo de batalla cerca de la mitad de su fuerza - se le concedió a la unidad la corbata de la Cruz Laureada de San Fernando. (3)
"Excmo Sr : El Sr Ministro de la Guerra, en carta núm. 26, de 11 de anterior, dice a este Ministerio lo siguiente.- Excmo Sr.- Enterado el Ministerio-Regencia del Reino del expediente de juicio contradictorio instruido en averiguación de si el 2º Batallón del 1er Regimiento de Infantería de Marina es acreedor a ostentar la Corbata de la ORDEN DE SAN FERNANDO por el mérito que contrajo en la acción de SAN PEDRO ABANTO y toma del caserío de MURRIETA el veintisiete de Marzo último … y resultando evidentemente probado que dicho Batallón, cuando el enemigo, el expresado día, sembraba la muerte entre las fuerzas que se proponían arribar a sus importantes y disputadas posiciones, se condujo con tal arrojo y bizarría, que sin abandonar la línea de combate, llegó a Murrieta, DEJANDO TENDIDA SOBRE EL CAMPO MAS DE LA TERCERA PARTE DE SU FUERZA por cuyo alto merecimiento se halla comprendido en el artículo…Lo que de Real orden tengo la satisfacción de comunicar a… para su conocimiento y el de todas las clases que componen ese Batallón, que ha sabido hacerse acreedor a esta honrosa distinción por su arrojo y bizarría en los rudos combates que contra los carlistas sostuvo en San Pedro Abanto.- Dios guarde…Madrid 2 de Febrero de 1875. El Marqués de Molíns.
Esta comunicación se divulgó en la Armada, el 2 de Febrero de 1875, con frases encomiásticas sobre el arrojo y bizarría de la infantería de marina. La oficialidad del Cuerpo regaló, al teniente coronel, una espada de honor, que la R.O. de 14 de Agosto de 1887 le concede su uso, fuera de los actos de formación. “Profunda sensación había causado en la escuadra la noticia de las bajas ocurridas en el batallón de marina que mandaba el bizarro teniente coronel D. Joaquín Albacete, ¡¡ San Pedro Abanto ¡¡ Recuerdo triste, pero imperecedero, para tan brillante Cuerpo. Allí ratificaron con la sangre derramada, con su valor, con su heroísmo, que eran dignos émulos de los que sufrieron igual suerte en la guerra civil de los siete años, en Santo Domingo y en Cuba, donde los batallones de marina ocuparon los puestos de mayor peligro, legando a sus banderas un timbre glorioso”. (5).
Un soldado de aquel glorioso batallón, relata de este modo la epopeya de San Pedro : "Yo era entonces soldado bisoño de la 1ª compañía, pues apenas contaba tres meses de servicio. En enero de 1874 salí con mi batallón para … la noche del 24 recibimos orden de salir para Somorrostro, en unión del resto del ejército, marchando nosotros en vanguardia. En la mañana del 25 rompimos el fuego contra los carlistas, continuando todo el día nuestro batallón en vanguardia… El 26, al alba, reanudamos el fuego y la marcha y así continuamos hasta la noche, en que disfrutamos de unas horas de sueño, volviendo a la misma tarea al despuntar la aurora del 27, siempre nosotros en vanguardia hasta las dos de la tarde, hora en que el general en jefe ordenó, después de tomadas al enemigo unas casas llamadas “Las del Castaño”, que pasásemos a retaguardia cuando estábamos próximos a San Pedro Abanto, que la unidad se dispuso inmediatamente a conquistar. Varios batallones del ejército rompieron avanzando con un fuego formidable, respondiendo el enemigo con otro tan nutrido que momentos después quedaban dichos batallones en cuadro… Ya el general en jefe iba a desistir cuando nuestro valiente teniente coronel se comprometía a entrar con su batallón en San Pedro. Dicha posición, en la cumbre de un cerro, se consideraba inexpugnable. Allí se hallaba el Estado Mayor enemigo y todo el cerro estaba sembrado de trincheras… Momentos después rompíamos el fuego avanzando al paso largo, protegidos por la artillería del ejército y la infantería por los flancos, contestando el enemigo con otro fuego de artillería, tan horriblemente certero, que causó en pocos minutos numerosas bajas en nuestras filas. A la puesta del sol cesó el fuego de artillería de ambos bandos, ordenando entonces nuestro teniente coronel tocar “paso de ataque”, lanzándonos a la bayoneta y tomando trinchera tras trinchera… cada una exigía una lucha sangrienta cuerpo a cuerpo y cada vez que salvábamos uno de tales obstáculos se escuchaba la vocecita suave, pero firme, tranquila e imperiosa de nuestro heroico jefe : ¡¡Señores capitanes a las cabezas de sus compañías!!... ¡¡ Un corneta a mi lado!!... Y así en vertiginosa carrera, siempre adelante… éramos verdaderos autómatas; corríamos y corríamos hacia la cumbre… Cada vez con más bríos, como si una máquina interior nos impulsara a pesar nuestro… Cuando restablecida la calma formó el batallón para pasar revista y nuestro jefe preguntó quién quedaba, al frente de la 1ª compañía, nadie contestó…¡¡La 1ª compañía la componíamos tres o cuatro soldados!!" (6)
El coronel de la media brigada, donde estaba encuadrado el 2º batallón del 1er regimiento de infantería de marina en carta oficial al Ministro de Marina decía : " La página más gloriosa, de mi carrera militar, es tener a mis órdenes un batallón en que la pericia y la bravura de sus jefes y oficiales, rivalizan con la subordinación y arrojo de su tropa, prodigando su sangre con el heroísmo que la virtud presta a los que se sacrifican por la salud de la patria, si bien esta gloria tiene para mi el doloroso recuerdo de haber visto tendidos, en el campo de batalla, la mayor parte de mis compañeros de armas. El disciplinado batallón quedó muy reducido por las innumerables bajas, que sufrió sin retroceder una pulgada al frente del enemigo, tomando con arrojo y tenaz denuedo sus formidables trincheras. En una palabra: ha rivalizado con los otros batallones de vanguardia en valor y serenida ” (4).
El jefe de la brigada al general del segundo Cuerpo : " El 2º batallón, del 1er regimiento de Infantería de Marina, ha llenado todos sus deberes en cuantas ocasiones lo he necesitado y, sin ofender a los demás de la brigada que también se han conducido bravamente, me creo en el deber de citarle como modelo de los que con más decisión se han batido”. (4).
El teniente coronel Albacete se distinguió por su decisión, arrojo y serenidad, y, por ello, el Ejército le concedió el empleo de Coronel con antigüedad. Es preciso decir, para valorar en su justa medida esta acción, que otras unidades, antes que el 2º Batallón, habían intentado la toma de San Pedro Abanto con infructuoso resultado (1). En tan gloriosa y sangrienta acción de armas resultaron muertos : 2 capitanes, 1 sargento y 21 de tropa. El teniente coronel Albacete resultó herido, junto con un comandante, 2 capitanes, 6 tenientes, 5 alféreces, 1 médico, 9 sargentos, 14 cabos y 153 soldados. Muchos de los heridos fallecieron después en los hospitales.
El teniente coronel Albacete se trasladó, en el verano del año 1875, a Filipinas como Primer Jefe de las fuerzas de Infantería de Marina en aquel apostadero aunque, al poco tiempo, tuvo que dejar el mando por enfermedad. Pero de nuevo, nuestro admirado compañero volvió a Filipinas, el 4 de Febrero de 1876, donde permaneció hasta que ascendió, el 25 de Mayo de 1877, al empleo de coronel de Infantería de Marina y se le dio el mando del 2º Regimiento, que operaba en Cuba, donde desarrolla gran actividad. El coronel permaneció, al mando del 2º Regimiento, hasta que en 1878 fue nombrado Coronel Director de la Academia del Cuerpo.
La Hoja de Servicios del general Albacete refleja una actividad en modo alguno atípica, entre los infantes de marina de aquel tiempo, que produjo como resultado un gran número de bajas en el campo de batalla. El Pabellón Nacional informaba que "los Batallones de Infantería de Marina, desde 1868 hasta la fecha, habían perdido en combate 12 jefes y oficiales y habían sido heridos otros 37, cifras que suponen hasta un 20% de los efectivos. Solamente el 1er Regimiento, en el corto tiempo que llevaba en la guerra carlista, había dejado en el campo de batalla 18 oficiales y un total de 500 hombres, entre muertos y heridos. En un período de 13 años había desaparecido del escalafón el 57% de los oficiales y, de estos, el 38% lo había sido por muerte al frente del enemigo” (2).
El 3 de mayo de 1879 tuvo lugar un acontecimiento de primera magnitud para el Cuerpo. En esa fecha fue aprobada oficialmente la creación de la Academia de Infantería de Marina, en el Departamento de Cádiz, fruto de la iniciativa y capacidad de gestión del Mariscal de Campo Montero y Subiela - Primer Jefe del Cuerpo de Infantería de Marina -. La creación de la Academia obedeció al intento de unificar la enseñanza, mejorar su calidad y seguir el criterio de mantener un centro único de formación para todos los infantes de marina. La Academia fue oficialmente inaugurada - por S.M. el Rey D. Alfonso XII - el 29 de Octubre de 1879, con la denominación de Academia General Central de Infantería de Marina. Fue su primer Director el teniente coronel Chereguini Patero (1879) y el primero, con el grado y denominación actual, fue el Coronel-Director D. Joaquín Albacete y Fuster (1880). Y por eso – y por sus muchos méritos – la Escuela de Infantería de Marina lleva hoy su nombre.
El general Albacete mereció, por méritos de guerra, el grado de teniente coronel del ejército por su campaña en Cuba - cuando era comandante - ; el empleo de coronel del ejército en la campaña del norte - siendo teniente coronel - y la corbata de la Orden de San Fernando para la bandera del primer regimiento (14). En Marzo de 1895 se organiza el 2º batallón del 3er regimiento para tomar parte en la campaña de Cuba. El Batallón, al mando del teniente coronel D. Enrique Sicluna Fernández, sale para Cuba el 2 de Abril y fue despedido por los generales Don Olegario Castellani – Inspector General del Cuerpo - y Don Joaquín Albacete que a buen seguro, durante el acto, recordó alguno de los muchos gloriosos hechos que recoge su historial.
Bibliografía y notas.
(1).- Historia de la Infantería de Marina Española. José E. Rivas Fabal. Editorial Naval.
Madrid.1967.
(2).- La Infantería de Marina durante la restauración. (1875-1893). María del Carmen Cózar
Navarro. Universidad de Cádiz. 1993.
(3).- La Infantería Española. Historia y Fuentes. ENB. Hugo de O’Donnell y Duque de Estrada.
1999.
(4).- Historia de la Infantería de Marina. Ramón Rodríguez Delgado. Andujar. 1927.
(5).- Sobresalientes. Apuntes Históricos. Ramón Rodríguez Delgado de Mendoza. Jaén . 1908
(6).- Memorial y Revista de la Infantería de Marina. Año I. Nº 3. Artículo por el Duque de Gray.
San Fernando 10 de Septiembre de 1908.
(7).- “ El Decreto-Ley de 31 de Agosto de 1869 establecía, para la Infantería de Marina, los Ascensos por antigüedad absoluta con dos excepciones: el de Brigadier a Mariscal de Campo… y el de jefes y oficiales por méritos de guerra. Sin embargo no parece que este precepto tuviese aplicación real… pues en contra de lo prevenido para la Infantería de Marina, se le aplicó lo establecido para los Cuerpos Facultativos del Ejército, donde estaban vedados los ascensos por méritos de guerra, aunque no en los Generales de Infantería y Caballería. Es decir cuando un oficial perteneciente a aquellos Cuerpos se hacía acreedor a esta recompensa (ascenso por méritos de guerra), se le concedía el grado o empleo superior en el Ejército, pero no en el Cuerpo al que pertenecía, pudiendo, en su caso, elegir entre desempeñar destino en el citado Cuerpo, con el empleo hasta entonces ostentado, o hacerlo en Infantería o Caballería con el empleo superior concedido”.
Saludos
Ayer tuvo lugar una ceremonia en el Tercio del Sur - una parada y un concierto - para conmemorar el 136 aniversario de la concesión de la Orden de San Fernando a la unidad por las acciones de San Pedro Abanto y toma del caserio de Murrieta. Ambas acciones se trataron el el Foro (post anterior).
Saludos
MARISCAL DE CAMPO DON JOAQUÍN MARIA ALBACETE Y FUSTER.
Don Joaquín M. Albacete y Fuster ingresó en el Cuerpo de Infantería de Marina en el año 1852 - formando parte de la promoción 22 – y fue Comandante General del Cuerpo, para emplear la denominación actual, desde 1899 hasta 1905. Aunque desde el principio de su carrera militar destacó por su estricta dedicación al servicio y su extraordinaria capacidad de liderazgo y sacrificio – como iba a demostrar años más tarde – su reputación está cimentada, fundamentalmente, en la acción de San Pedro Abanto. Y es que la actuación del 2º batallón, del 1er regimiento de Infantería de Marina, a las ordenes de su teniente coronel don Joaquín Albacete - coronel graduado del ejército - durante los días 25 al 27 de marzo de 1874, es superior a toda ponderación. Fue preciso emplear hasta el máximo las excelsas virtudes del infante de marina para salir airosos de tan dura empresa: tres durísimas y agotadoras jornadas, en un terreno cubierto de polvo y fango, ante un enemigo decidido en constante lucha sin tiempo ni modo de reponer sus fuerzas.
A primeros de enero de 1874, el teniente coronel Albacete tomó el mando del 2º Batallón 1º Regimiento con el que salió, el 18 de Febrero, para incorporarse al Ejército que, a las ordenes del general Soria Santa Cruz, operó en las provincias de Cuenca y Guadalajara contra la facción carlista. El 29 de Febrero el 2º Batallón fue agregado al Ejército del Norte, por lo que se trasladó a Santander para embarcar, en el vapor de guerra "Cádiz", con destino a Castro Urdiales. Una vez desembarcado y formando parte de la vanguardia – como Tropa de Casa Real - del 2º Cuerpo de Ejército, tomó parte en los combates de los días 25, 26 y 27. Tanto la actuación del teniente coronel, como la de los componentes de la unidad que mandaba, lograron de insignes jefes las más encendidas y merecidas alabanzas.
El 2º Batallón del Primer Regimiento, a las ordenes del teniente coronel Albacete, recibe la orden de asaltar las posiciones enemigas mediante un ataque de flanco sobre el reducto principal de San Pedro Abanto, pero la defensa enemiga es encarnizada y la bondad de las posiciones carlistas diezma el Batallón que, no obstante, no ceja en su empeño. El caudillo carlista Abanabes, “su enemigo”, sería también su mayor enaltecedor: "…..un batallón de infantería de marina intenta asaltar los parapetos. Los nuestros hacen una, y otra, y muchísimas descargas nutridísimas. Los marinos ensangrientan el suelo, pero no desmayan, y vuelven al intento. Casi quedó en cuadro el batallón, pero los que quedaban se defendían con bravura…”. A pesar del castigo, la unidad sigue avanzando y cae de repente, y a la bayoneta, sobre el caserío de Murrieta del que se apoderan, obligando a los defensores a retirarse a sus trincheras interiores entre Murrieta y San Pedro. Como resultado del juicio contradictorio abierto - para demostrar los méritos de esta unidad que acreditó, no solo singular arrojo y bizarría sino que, además, dejó tendida en el campo de batalla cerca de la mitad de su fuerza - se le concedió a la unidad la corbata de la Cruz Laureada de San Fernando. (3)
"Excmo Sr : El Sr Ministro de la Guerra, en carta núm. 26, de 11 de anterior, dice a este Ministerio lo siguiente.- Excmo Sr.- Enterado el Ministerio-Regencia del Reino del expediente de juicio contradictorio instruido en averiguación de si el 2º Batallón del 1er Regimiento de Infantería de Marina es acreedor a ostentar la Corbata de la ORDEN DE SAN FERNANDO por el mérito que contrajo en la acción de SAN PEDRO ABANTO y toma del caserío de MURRIETA el veintisiete de Marzo último … y resultando evidentemente probado que dicho Batallón, cuando el enemigo, el expresado día, sembraba la muerte entre las fuerzas que se proponían arribar a sus importantes y disputadas posiciones, se condujo con tal arrojo y bizarría, que sin abandonar la línea de combate, llegó a Murrieta, DEJANDO TENDIDA SOBRE EL CAMPO MAS DE LA TERCERA PARTE DE SU FUERZA por cuyo alto merecimiento se halla comprendido en el artículo…Lo que de Real orden tengo la satisfacción de comunicar a… para su conocimiento y el de todas las clases que componen ese Batallón, que ha sabido hacerse acreedor a esta honrosa distinción por su arrojo y bizarría en los rudos combates que contra los carlistas sostuvo en San Pedro Abanto.- Dios guarde…Madrid 2 de Febrero de 1875. El Marqués de Molíns.
Esta comunicación se divulgó en la Armada, el 2 de Febrero de 1875, con frases encomiásticas sobre el arrojo y bizarría de la infantería de marina. La oficialidad del Cuerpo regaló, al teniente coronel, una espada de honor, que la R.O. de 14 de Agosto de 1887 le concede su uso, fuera de los actos de formación. “Profunda sensación había causado en la escuadra la noticia de las bajas ocurridas en el batallón de marina que mandaba el bizarro teniente coronel D. Joaquín Albacete, ¡¡ San Pedro Abanto ¡¡ Recuerdo triste, pero imperecedero, para tan brillante Cuerpo. Allí ratificaron con la sangre derramada, con su valor, con su heroísmo, que eran dignos émulos de los que sufrieron igual suerte en la guerra civil de los siete años, en Santo Domingo y en Cuba, donde los batallones de marina ocuparon los puestos de mayor peligro, legando a sus banderas un timbre glorioso”. (5).
Un soldado de aquel glorioso batallón, relata de este modo la epopeya de San Pedro : "Yo era entonces soldado bisoño de la 1ª compañía, pues apenas contaba tres meses de servicio. En enero de 1874 salí con mi batallón para … la noche del 24 recibimos orden de salir para Somorrostro, en unión del resto del ejército, marchando nosotros en vanguardia. En la mañana del 25 rompimos el fuego contra los carlistas, continuando todo el día nuestro batallón en vanguardia… El 26, al alba, reanudamos el fuego y la marcha y así continuamos hasta la noche, en que disfrutamos de unas horas de sueño, volviendo a la misma tarea al despuntar la aurora del 27, siempre nosotros en vanguardia hasta las dos de la tarde, hora en que el general en jefe ordenó, después de tomadas al enemigo unas casas llamadas “Las del Castaño”, que pasásemos a retaguardia cuando estábamos próximos a San Pedro Abanto, que la unidad se dispuso inmediatamente a conquistar. Varios batallones del ejército rompieron avanzando con un fuego formidable, respondiendo el enemigo con otro tan nutrido que momentos después quedaban dichos batallones en cuadro… Ya el general en jefe iba a desistir cuando nuestro valiente teniente coronel se comprometía a entrar con su batallón en San Pedro. Dicha posición, en la cumbre de un cerro, se consideraba inexpugnable. Allí se hallaba el Estado Mayor enemigo y todo el cerro estaba sembrado de trincheras… Momentos después rompíamos el fuego avanzando al paso largo, protegidos por la artillería del ejército y la infantería por los flancos, contestando el enemigo con otro fuego de artillería, tan horriblemente certero, que causó en pocos minutos numerosas bajas en nuestras filas. A la puesta del sol cesó el fuego de artillería de ambos bandos, ordenando entonces nuestro teniente coronel tocar “paso de ataque”, lanzándonos a la bayoneta y tomando trinchera tras trinchera… cada una exigía una lucha sangrienta cuerpo a cuerpo y cada vez que salvábamos uno de tales obstáculos se escuchaba la vocecita suave, pero firme, tranquila e imperiosa de nuestro heroico jefe : ¡¡Señores capitanes a las cabezas de sus compañías!!... ¡¡ Un corneta a mi lado!!... Y así en vertiginosa carrera, siempre adelante… éramos verdaderos autómatas; corríamos y corríamos hacia la cumbre… Cada vez con más bríos, como si una máquina interior nos impulsara a pesar nuestro… Cuando restablecida la calma formó el batallón para pasar revista y nuestro jefe preguntó quién quedaba, al frente de la 1ª compañía, nadie contestó…¡¡La 1ª compañía la componíamos tres o cuatro soldados!!" (6)
El coronel de la media brigada, donde estaba encuadrado el 2º batallón del 1er regimiento de infantería de marina en carta oficial al Ministro de Marina decía : " La página más gloriosa, de mi carrera militar, es tener a mis órdenes un batallón en que la pericia y la bravura de sus jefes y oficiales, rivalizan con la subordinación y arrojo de su tropa, prodigando su sangre con el heroísmo que la virtud presta a los que se sacrifican por la salud de la patria, si bien esta gloria tiene para mi el doloroso recuerdo de haber visto tendidos, en el campo de batalla, la mayor parte de mis compañeros de armas. El disciplinado batallón quedó muy reducido por las innumerables bajas, que sufrió sin retroceder una pulgada al frente del enemigo, tomando con arrojo y tenaz denuedo sus formidables trincheras. En una palabra: ha rivalizado con los otros batallones de vanguardia en valor y serenida ” (4).
El jefe de la brigada al general del segundo Cuerpo : " El 2º batallón, del 1er regimiento de Infantería de Marina, ha llenado todos sus deberes en cuantas ocasiones lo he necesitado y, sin ofender a los demás de la brigada que también se han conducido bravamente, me creo en el deber de citarle como modelo de los que con más decisión se han batido”. (4).
El teniente coronel Albacete se distinguió por su decisión, arrojo y serenidad, y, por ello, el Ejército le concedió el empleo de Coronel con antigüedad. Es preciso decir, para valorar en su justa medida esta acción, que otras unidades, antes que el 2º Batallón, habían intentado la toma de San Pedro Abanto con infructuoso resultado (1). En tan gloriosa y sangrienta acción de armas resultaron muertos : 2 capitanes, 1 sargento y 21 de tropa. El teniente coronel Albacete resultó herido, junto con un comandante, 2 capitanes, 6 tenientes, 5 alféreces, 1 médico, 9 sargentos, 14 cabos y 153 soldados. Muchos de los heridos fallecieron después en los hospitales.
El teniente coronel Albacete se trasladó, en el verano del año 1875, a Filipinas como Primer Jefe de las fuerzas de Infantería de Marina en aquel apostadero aunque, al poco tiempo, tuvo que dejar el mando por enfermedad. Pero de nuevo, nuestro admirado compañero volvió a Filipinas, el 4 de Febrero de 1876, donde permaneció hasta que ascendió, el 25 de Mayo de 1877, al empleo de coronel de Infantería de Marina y se le dio el mando del 2º Regimiento, que operaba en Cuba, donde desarrolla gran actividad. El coronel permaneció, al mando del 2º Regimiento, hasta que en 1878 fue nombrado Coronel Director de la Academia del Cuerpo.
La Hoja de Servicios del general Albacete refleja una actividad en modo alguno atípica, entre los infantes de marina de aquel tiempo, que produjo como resultado un gran número de bajas en el campo de batalla. El Pabellón Nacional informaba que "los Batallones de Infantería de Marina, desde 1868 hasta la fecha, habían perdido en combate 12 jefes y oficiales y habían sido heridos otros 37, cifras que suponen hasta un 20% de los efectivos. Solamente el 1er Regimiento, en el corto tiempo que llevaba en la guerra carlista, había dejado en el campo de batalla 18 oficiales y un total de 500 hombres, entre muertos y heridos. En un período de 13 años había desaparecido del escalafón el 57% de los oficiales y, de estos, el 38% lo había sido por muerte al frente del enemigo” (2).
El 3 de mayo de 1879 tuvo lugar un acontecimiento de primera magnitud para el Cuerpo. En esa fecha fue aprobada oficialmente la creación de la Academia de Infantería de Marina, en el Departamento de Cádiz, fruto de la iniciativa y capacidad de gestión del Mariscal de Campo Montero y Subiela - Primer Jefe del Cuerpo de Infantería de Marina -. La creación de la Academia obedeció al intento de unificar la enseñanza, mejorar su calidad y seguir el criterio de mantener un centro único de formación para todos los infantes de marina. La Academia fue oficialmente inaugurada - por S.M. el Rey D. Alfonso XII - el 29 de Octubre de 1879, con la denominación de Academia General Central de Infantería de Marina. Fue su primer Director el teniente coronel Chereguini Patero (1879) y el primero, con el grado y denominación actual, fue el Coronel-Director D. Joaquín Albacete y Fuster (1880). Y por eso – y por sus muchos méritos – la Escuela de Infantería de Marina lleva hoy su nombre.
El general Albacete mereció, por méritos de guerra, el grado de teniente coronel del ejército por su campaña en Cuba - cuando era comandante - ; el empleo de coronel del ejército en la campaña del norte - siendo teniente coronel - y la corbata de la Orden de San Fernando para la bandera del primer regimiento (14). En Marzo de 1895 se organiza el 2º batallón del 3er regimiento para tomar parte en la campaña de Cuba. El Batallón, al mando del teniente coronel D. Enrique Sicluna Fernández, sale para Cuba el 2 de Abril y fue despedido por los generales Don Olegario Castellani – Inspector General del Cuerpo - y Don Joaquín Albacete que a buen seguro, durante el acto, recordó alguno de los muchos gloriosos hechos que recoge su historial.
Bibliografía y notas.
(1).- Historia de la Infantería de Marina Española. José E. Rivas Fabal. Editorial Naval.
Madrid.1967.
(2).- La Infantería de Marina durante la restauración. (1875-1893). María del Carmen Cózar
Navarro. Universidad de Cádiz. 1993.
(3).- La Infantería Española. Historia y Fuentes. ENB. Hugo de O’Donnell y Duque de Estrada.
1999.
(4).- Historia de la Infantería de Marina. Ramón Rodríguez Delgado. Andujar. 1927.
(5).- Sobresalientes. Apuntes Históricos. Ramón Rodríguez Delgado de Mendoza. Jaén . 1908
(6).- Memorial y Revista de la Infantería de Marina. Año I. Nº 3. Artículo por el Duque de Gray.
San Fernando 10 de Septiembre de 1908.
(7).- “ El Decreto-Ley de 31 de Agosto de 1869 establecía, para la Infantería de Marina, los Ascensos por antigüedad absoluta con dos excepciones: el de Brigadier a Mariscal de Campo… y el de jefes y oficiales por méritos de guerra. Sin embargo no parece que este precepto tuviese aplicación real… pues en contra de lo prevenido para la Infantería de Marina, se le aplicó lo establecido para los Cuerpos Facultativos del Ejército, donde estaban vedados los ascensos por méritos de guerra, aunque no en los Generales de Infantería y Caballería. Es decir cuando un oficial perteneciente a aquellos Cuerpos se hacía acreedor a esta recompensa (ascenso por méritos de guerra), se le concedía el grado o empleo superior en el Ejército, pero no en el Cuerpo al que pertenecía, pudiendo, en su caso, elegir entre desempeñar destino en el citado Cuerpo, con el empleo hasta entonces ostentado, o hacerlo en Infantería o Caballería con el empleo superior concedido”.
Saludos
Ayer tuvo lugar una ceremonia en el Tercio del Sur - una parada y un concierto - para conmemorar el 136 aniversario de la concesión de la Orden de San Fernando a la unidad por las acciones de San Pedro Abanto y toma del caserio de Murrieta. Ambas acciones se trataron el el Foro (post anterior).
Saludos
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- Recluta
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La Infantería de Marina es un tipo de tropas de a pie cuya misión consiste en abordar embarcaciones, realizar operaciones anfibias y garantizar la seguridad de naves e instalaciones navales, aunque la función de las unidades de infantería de marina puede variar según el país al que pertenezcan. Los cuerpos de infantería de marina suelen estar integrados en la Armada, si bien en ocasiones forman una rama independiente de las fuerzas armadas, como es el caso del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos.
El primer cuerpo de infantería de marina que se estableció de manera permanente fue el de España en 1537 con los llamados Tercios del Mar o Tercios de Galeras, que contó con el triple de efectivos normales para un Tercio Español y tenía como misión defender las costas españolas en la peninsula italica de los saqueos turcos.
El resto de los cuerpos de infantería de marina creados a posteriori, se inspiraron en el modelo español, imitando algunos detalles como las bandas rojas de los pantalones del uniforme de gala.
El primer cuerpo de infantería de marina que se estableció de manera permanente fue el de España en 1537 con los llamados Tercios del Mar o Tercios de Galeras, que contó con el triple de efectivos normales para un Tercio Español y tenía como misión defender las costas españolas en la peninsula italica de los saqueos turcos.
El resto de los cuerpos de infantería de marina creados a posteriori, se inspiraron en el modelo español, imitando algunos detalles como las bandas rojas de los pantalones del uniforme de gala.
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- Teniente
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- Ubicación: California
El resto de los cuerpos de infantería de marina creados a posteriori, se inspiraron en el modelo español, imitando algunos detalles como las bandas rojas de los pantalones del uniforme de gala.
¿En qué año adoptó la Infantería de Marina española las bandas rojas en el pantalón de uniforme?
He visto ejemplos sin las bandas del 1812, y con las bandas del 1880, pero no he podido encontrar información sobre cuando se empezaron a usar.
Saludos
freedom ain't free
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- Teniente Coronel
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pasadeno escribió:El resto de los cuerpos de infantería de marina creados a posteriori, se inspiraron en el modelo español, imitando algunos detalles como las bandas rojas de los pantalones del uniforme de gala.
¿En qué año adoptó la Infantería de Marina española las bandas rojas en el pantalón de uniforme?
He visto ejemplos sin las bandas del 1812, y con las bandas del 1880, pero no he podido encontrar información sobre cuando se empezaron a usar.
Saludos
Las bandas rojas junto con las tres sardinetas de la bocamanga son distintivos de la casa real, segun lo que yo tengo entendido, se adopta a partir de 1763 , estos detalles son otorgados por la casa real a raiz de la gloriosa defensa del castillo del Morro
- tercioidiaquez
- Mariscal de Campo
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- Ubicación: En Empel, pasando frio.
Las sardinetas son distintivo de los granaderos, que en la época, estaban considerados los mejores soldados de cada batallón.
Al otorgar el empleo de las sardinetas, se quiere "extender" de manera "universal" a toda la IM ese estatus que hasta entonces solo tenían los granaderos.
Como curiosidad, las sardinetas en origen, eran los trozos que se usaban para encender las granadas, de la misma manera que se encienden los fósforos, pero para facilitar el encendido, se cosieron en origen a las bocamangas de los unifomres.
Al otorgar el empleo de las sardinetas, se quiere "extender" de manera "universal" a toda la IM ese estatus que hasta entonces solo tenían los granaderos.
Como curiosidad, las sardinetas en origen, eran los trozos que se usaban para encender las granadas, de la misma manera que se encienden los fósforos, pero para facilitar el encendido, se cosieron en origen a las bocamangas de los unifomres.
“…Las piezas de campaña se perdieron; bandera de español ninguna…” Duque de Alba tras la batalla de Heiligerlee.
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- Teniente
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Zyrux escribió:Las bandas rojas junto con las tres sardinetas de la bocamanga son distintivos de la casa real, segun lo que yo tengo entendido, se adopta a partir de 1763 , estos detalles son otorgados por la casa real a raiz de la gloriosa defensa del castillo del Morro
Gracias por la respuesta, Zyrux, pero parece que la lámina de 1812 todavía no muestra las “franjas partidas granas” en el pantalón. ¿Es por error del ilustrador, o porque ese detalle del uniforme fue incorporado posteriormente?
Saludos
freedom ain't free
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