Batallas de las Guerras de la Independencia

[Neptuno7]

La encuesta esta mal planteada, no solo porque faltan batallas importantes (como Chacabuco y Maipú), sino también porque no da opción a elegir ninguna de ellas.

Creo que el hito fundamental de este lado del sur no fueron las batallas libradas, sino el cruce de los Andes. El propio San Martín escribió a su amigo, Tomás Guido, en confidencia: "Lo que no me deja dormir es, no la oposición que puedan hacerme los enemigos, sino atravesar estos inmensos montes"

Saludos

[GUARIPETE]

el celebre "Vuelvan caras" que en realidad fue "Vuelvan Carajo!!!
La batalla de las Queseras del Medio

La Batalla de Las Queseras del Medio fue una importante acción militar llevada a cabo el 2 de abril de 1819 en el actual estado Apure de Venezuela en la cual el prócer de la independencia, José Antonio Páez vence acompañado de 153 lanceros a más de 1.000 jinetes de caballería de las fuerzas españolas siendo la más famosa batalla coma

ndada por Páez y en donde se dicta la famosa frase: ¡Vuelvan Caras!
Movimientos previos
Mientras Bolívar se prepara para una nueva campaña, el oficial realista Pablo Morillo, se apresta a recuperar para el rey aquellos territorios liberados por los rebeldes. A tal efecto reúne un poderoso ejército compuesto por 8.500 soldados, perfectamente equipados y preparados, 6 piezas de artillería y todo el material de guerra necesario. A fines de enero de 1819, cruza el río Apure en busca de las fuerzas republicanas, integradas por 2.000 infantes, mal equipados, y un número semejante de caballería, a las que se habían integrado los jinetes llaneros del general José Antonio Páez.

Luego de muchas marchas y contramarchas, hostigado continuamente por la caballería de Páez, Morrillo estableció su cuartel general en Achaguas, y hasta allí fue a buscarlo el Libertador, al frente de sus legiones.

El ejército realista se adelanta a su encuentro y se sitúa en posiciones privilegiadas. Los patriotas retroceden en busca de campo adecuado a las maniobras de su caballería, que prevalece a la excelente infantería del ejército español. Atraviesan el río Arauca y acampan en su margen derecha. Morillo los sigue, y al despuntar la aurora del 3 de abril de 1819, aparece a la orilla izquierda del río, en el campo de "Las Queseras".
El cruce del río Arauca
Ambos ejércitos, frente a frente, únicamente separados por el Arauca, se aprestan para la batalla. Para iniciarla se hace necesario cruzar el río, pero la prudencia aconseja a los dos bandos no dar este primer paso. La espera impacienta a Bolívar, y dispone que Páez escoja 150 de sus mejores jinetes y haga un reconocimiento del enemigo.

Páez y sus llaneros atraviesan el río a dos millas de distancia y se arrojan resueltamente contra el centro de la línea española. Los realistas quedan sorprendidos ante la audacia de aquel puñado de patriotas, que van hacia una muerte segura. Disparan las baterías y los fusiles realistas, rechazando aquélla primera embestida. Morillo pensó que aquello era una treta de Bolívar. Para desbaratarla, y sin dejar de vigilar atentamente al ejército republicano, mueve su ejército: dos batallones ocupan la orilla del río para impedir que Páez vuelva a los suyos; la quinta división describe una curva rodeando a los llaneros por la izquierda. Páez y sus lanceros siguen atacando por el centro; luego a un flanco y a otro; provocan la caballería española, y tratan de escapar del círculo de fuego del que están rodeados.He alli el dicho " vuelvan caras "
"¡Vuelvan Caras!"
El jefe llanero, a la cabeza de 150 jinetes, rompe las filas realistas y por la brecha salen veloces los héroes, que se fingen derrotados. Morillo ordena a lanceros, húsares, dragones y carabineros, 1.200 jinetes (toda su caballería), que carguen contra los atacantes y los destruyan.

Las fuerzas de Páez, divididas en siete grupos que cabalgan en líneas paralelas, corren velozmente, primero, y luego a media brida. Vuelven a reunirse en un solo pelotón. Los soldados de Morillo, enardecidos, se apartan cada vez más del resto del ejército. La distancia que separa a los perseguidores de los perseguidos es ya de escasos metros. Han recorrido dos millas De pronto, Páez levanta la lanza y se oye su famoso grito: "¡VUELVAN CARAS!" (Quizás: "¡Vuélvanse carajos!" o "¡Vuelvan carajo!").

Los llaneros revuelven sus caballos, hacen frente a enemigo y se lanzan contra éstos a todo galope. Rueda por tierra la primera fila de la caballería española; la segunda vacila, pero es acuchillada también por los patriotas; la tercera corre el mismo destino, y el centro, imposibilitado de maniobrar por los caballos de las filas destrozadas, se repliega en desorden ante el empuje de los contraatacantes, y al revolverse con precipitación, atropellan a los que vienen detrás, contra los cuales pelean, creando una confusión tal, que impide maniobrar con acierto a tan formidable caballería que, sin tino, huye a la desbandada en un galopar sin freno, en busca del amparo de su infantería.

Morillo comprende que aquella estampida de jinetes realistas que retrocede, arrollará y destrozará su propio ejército, y ordena que se dispare contra ella, colaborando así a la destrucción que vienen realizando los llaneros. Ante la imposibilidad de contener aquella oleada, el ejército español se mueve precipitadamente hacia un bosque cercano, donde su espesura y la caída de la noche favorecen la vergonzosa retirada. Allí se guareció también la caballería perseguida, no sin que antes los llaneros dieran buena cuenta de ellos hasta llegar al pie de bosque.

"Acabáis de ejecutar la proeza más extraordinaria que pueda celebrar la historia militar de las naciones. Lo que habéis hecho no es más que un preludio. Contad con la victoria que lleváis en las puntas de vuestras lanzas y de vuestras bayonetas".
Simon Bolivar.

una de las batallas mas dispares y Tacticamente mejor concebida de todas las batallas de la Independencia.
saludos

[Parmo]

Pues para efectos de analizar el planteamiento, desarrollo y descenlace de las batallas de manera que permita evaluar no solo numeros sino otros factores, coloco lo concerniente a la batalla del Pantano de Vargas donde se perciben los diferentes elementos en juego y cómo cambió el final debido a decisiones sobre el campo.

Para el día de la batalla, el 25 de julio de 1819, Bolívar logró reunir unos 2.200 hombres. El general decide guiar a las tropas por el camino del Salitre de Paipa, para realizar un ataque por la retaguardia enemiga. Cuando las tropas avanzaban por el este del Pantano de Vargas, los realistas llegaron a cerrarles el paso. Las tropas patriotas se situaron frente a las españolas; éstas últimas, sin embargo, tenían ventaja de terreno y al menos 3000 efectivos, que inclinarían la batalla a su favor.
Bolívar envió dos batallones de infantería al mando de Anzoátegui por la derecha y el resto de la infantería al mando de Santander por la izquierda, y dejo en la retaguardia la caballería a su mando. Barreiro a su vez ubica sus fuerzas en tres líneas aprovechando a su favor el declive del terreno.
A las 11 de la mañana inició el combate. Los dos batallones de Anzoátegui avanzan por la derecha pero fueron atacados y obligados a retroceder por los españoles para evitar el envolvimiento por parte de estos, mas numerosos; al observar esta situación Bolívar ordenó a Santander el ataque por la izquierda lo que disminuyó la presión de los dos batallones de la derecha que atacaron nuevamente haciendo retroceder al ejército realista abandonando el terreno conquistado. La idea de Bolívar consistía en incitar a Barreiro a enviar sus reservas a la batalla con cada retroceso de sus tropas. Luego de dos horas de combate, las tropas realistas obligaron a la izquierda patriota, que estaban bajo el mando de Santander y que cargaba con bayonetas continuamente, a retroceder, pero Bolívar ordenó una contraofensiva que recuperó el terreno. Un soldado enemigo disparó hacia la nuca del general Santander; el coronel París, quitándole la guerrera, verificó que el proyectil no hubiese penetrado la piel. En ese momento el jefe patriota envió al combate a la legión británica, bajo el mando de James Rooke, que cargó contra los enemigos. Este movimiento detuvo el avance de las tropas españolas, que sin embargo continuaron la lucha ferozmente. Barreiro envió entonces el resto del ejército español para repeler a los patriotas, es precisamente en ese monento cuando el General Barreiro grita " Ya ni Dios me quita la victoria", los patriotas retrocedieron totalmente desorientados, con lo que la victoria española se vio prácticamente asegurada.
A las seis de la tarde, cuando la derrota era inminente, Bolívar decidió enviar a las últimas reservas de su ejército, conformada por lanceros llaneros a liderados por el venezolano Juan José Rondón. Fue entonces cuando Bolívar gritó la histórica frase «Coronel, ¡Salve usted la patria!», a lo que el coronel contestó «Es que Rondón no ha peleado todavía». En esta acción de la caballería se destacaron también los oficiales venezolanos Leonardo Infante y Lucas Carvajal, de quien el general Santander expresaría: «la gloria del pantano de Vargas pertenece al Coronel Rondón y al Teniente Coronel Carvajal; a ningún otro se le concedió sino a ellos en aquel glorioso día el renombre de valientes». Fue así como Rondón seguido inicialmente por 14 llaneros más, a los que luego se unirían los demás jinetes que no habían luchado aún, emprendieron la lucha, hecho frente al cual el ejército realista, desordenado y sin capacidad de reacción, asumiera su derrota y retiro de esta batalla decisiva. Barreiro entonces replegó las tropas que le quedaban hacia Paipa y Molinos de Bonza, mientras el ejército de Bolívar regresaba victorioso a Corrales de Bonza al día siguiente. El comandante Rooke fue herido de gravedad en el combate, y moriría pocos días después.
De esa forma se dio por terminada la batalla de Pantano de Vargas, que culminó con la victoria patriota, y que dejó como resultado 350 bajas en el ejército patriota, y 500 en el realista. Esta victoria sumado al movimiento estratégico de Simón Bolívar, denominado la contramarcha de Paipa darían la base que definiría el combate decisivo que ocurriría 12 días después, el 7 de agosto de 1819, en la Batalla del puente de Boyacá.

[/quote]

[PUMA SHUNGU]

Saludos amigos:

Es interesante observar, en el campo de batalla, el terreno de la Batalla del Pichincha.
1.- El Pichincha es un volcán de 4.794 metros de altitud, de laderas empinadas (calculo que unos 70 grados).
2.- Quito, que se encuentra a sus pies, está a 2.850 metros sobre el nivel del mar.
3.- La zona donde se dió la batalla, las estribaciones del Pichincha, la altura fluctúa entre los 3.000 y los 3.500 metros de altura.

La Batalla del Pichincha fue una batalla tridimensional, pues se peleó en tres dimensiones:
1. Eje norte-sur;
2. Eje este-oeste;
3. Eje vertical: pues los españoles estaban situados en la ciudad (fortín del Panecillo, a la entrada sur de la misma), a 2.850 metros de altura; y el ejército libertador avanza al oeste y sube a las faldas del Pichincha, a 3.000 metros de altura y comienza a avanzar hacia el norte; el comandante español Aymerich, nota el avance, y hace subir al batallón Aragón a 3.600 metros o algo más, para de ahí atacar a los libertadores; el Albión (batallón formado por ingleses) subió más arriba todavía y sorprendió al Aragón, causando su huida hacia el norte, o sea a la ciudad de Quito.

Y llevando cañones y toda la parafernalia de la guerra.

Es entonces la MEJOR BATALLA DE LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA, TOMANDO EN CUENTA LA ESTRATEGIA PLANIFICADA, LA EJECUCION DE LA MISMA Y LA IMPROVISACION Y SUS RESULTADOS EN LOS MOMENTOS DONDE LA ESTRATEGIA TUVO QUE SER ALTERADA POR LAS CIRCUNSTANCIAS, pues fue una Batalla tridimensional.

P.D: Desde la Cima de la Libertad se observa mejor la imagen del puma sagrado; el Panecillo forma el cuello y la pierna del puma, el Itchimbía forma la barriga, el lomo pasa por las faldas del Pichincha hasta terminar en San Juan.

Saludos a todos.

[OliverBR]

Bueno, a pesar de poco hablada, les dejo un breve resumen de las aciones y batallas de nuestra independencia de Portugal:

Batallas de Independencia de Brasil

Algunos historiadores han errado al apoyar el contenido del historiador Manuel de Oliveira Lima en que la independencia llegara absolutamente sin violencia. De hecho, aunque ambos bandos evitaron cuidadosamente las grandes batallas entre amplias masas de soldados (a diferencia de lo ocurrido en el resto de Sudamérica como en las batallas de Carabobo, Maipú o Ayacucho), portugueses y brasileros sí combatieron en tácticas, demostraciones de fuerza, y contramovidas de guerrillas.


Batalla de Pirajá

Ambos bandos ciertamente entraron en combate abierto varias veces, aunque sin choques bélicos de duración y amplitud comparables a las batallas de las otras Guerras de Indepedencia de América del Sur.

La resistencia de las tropas portuguesas se concentró en las regiones de Bahía, Pará y Maranhão, dejando Sao Paulo y Minas Gerais bajo la autoridad del príncipe Pedro, y tratando que al menos esas regiones se mantuvieran obedientes al régimen de Lisboa, esperando así al menos fragmentar Brasil e impedir la pérdida de toda la colonia sudamericana, o en el mejor de los casos aferrarse a controlar Bahía y desde ahí intentar la reconquista del resto de los territorios brasileros.

La situación de la marina de guerra era peor aún para los brasileros. El nuevo gobierno brasilero contaba en setiembre de 1822 con ocho buques de guerra, frente a 14 naves leales a Portugal, si bien los partidarios de la independencia lograron apoderarse de muchos buques mercantes portugueses en Río de Janeiro, carecían de pilotos y oficiales para manejarlos, mientras que las tropas portuguesas controlaban el puerto deSalvador en Bahía, principal base de construcción de navíos.

Los casi 8,000 kilómetros de litoral brasilero hacían indispensable para ambos bandos poseer una flota de buques en muy buen estado. De nuevo la situación exigía recurrir a marinos mercenarios, principalmente británicos, entre los cuales destacó el escocés Thomas Cochrane que había servido poco antes con el general argentino José de San Martín en sus campañas de Chile y Perú; Cochrane fue contratado por el gobierno brasilero y llegó a Rio de Janeiro en marzo de 1823, mientras llegaban con él gran número de mercenarios británicos y estadounidenses.

Las tropas portuguesas de Bahia, dirigidas por el gobernador Madeira de Melo, seguían su lucha contra las guerrillas brasileras sin poder aseguar su dominio sobre toda la provincia, trabando la Batalla de Pirajá el 8 de noviembre de 1822, el mayor combate trabado por portugueses y brasileros en toda la guerra, cuando las tropas portuguesas intentaron fallidamente romper el cerco brasilero sobre Salvador de Bahia.

Una segunda ocasión en que las tropas portuguesas trataron de quebrar el asedio brasilero ocurrió el 7 de enero de 1823 cuando atacaron la isla de Itaparica en la Bahía de Todos os Santos, que dominaba el acceso marítimo a Salvador y era punto clave del ataque sostenido por las tropas brasileras. Tras tres días de combate la escuadra portuguesa, recién llegada desde Lisboa, perdió 500 hombres y no pudo expulsar a los defensores brasileros de la isla, continuando el asedio.


Batalla de Jenipapu

Las provincias de Piauí, Pará, y Maranhao, mientras tanto, seguían fieles al gobierno de Portugal, hasta que la propaganda independentista se abrió paso en Piauí y forzó una nueva lucha cuando el 19 de octubre de 1822 la ciudad de Parnaíba (en el litoral piauense) juró lealtad a Pedro I de Brasil y rechazó la autoridad de la metrópoli.

La guarnición portuguesa de Piauí, mal dirigida por el general Joao José da Cunha Fidié, salió de Oeiras, la capital provincial, para atacar Parnaíba pero los independentistas lograron evacuar esta ciudad, que los portugieses tomaron sin lucha el 18 de diciembre de 1822.

Una vez allí, el mando portugués sufrió la noticia que Oeiras, la propia capital de Piauí, era tomada por improvisadas tropas brasileras en nombre del príncipe Pedro. El general Fidié lanzó de nuevo sus tropas hacia Oeiras a fines de febrero para recuperar la capital de la provincia pero fue detenido por voluntarios brasileros (campesinos y vaqueros del sertao nordestino, muy rudimentariamente armados) en la Batalla del Jenipapo el 13 de marzo de 1823.

Pese a que el combate acabó con la muerte de 400 brasileros ante solo 16 bajas portuguesas, las tropas de la metrópoli habían perdido sus armas y municiones, por lo cual se retiraron a Caxias y resistieron allí sólo hasta fines de julio de 1823, cuando el general Fidié y sus fuerzas capitularan.

http://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_de_ ... _de_Brasil
http://www.portalsaofrancisco.com.br/al ... dencia.php

Saludos!

[Martín Cosentino]

Muy interesante información, Oliver.

Es cierto, hay una idea erróneamente instalada de que la independencia del Brasil fue incruenta. Es cierto que en comparación con la América Española -en la que hubo decenas de batallas y combates con miles de muertos- la guerra emancipadora brasileña fue de baja intensidad.

Pero estas batallas que nos comentas, demuestran que hubo lucha, sobre todo me impactó el número de bajas de la de Jenipapo, que desconocía.

He leído algo sobre la campaña naval, en la que hubo una acción de flotas frente a Bahía en la que Cochrane cortó la línea portuguesa a lo Nelson, pero los artilleros de los buques brasileños -de origen portugués- se negaron a hacer fuego contra sus hermanos y la acción no pasó de una escaramuza.

También hubo un combate naval frente a Montevideo (en manos lusitanas).

La acción más decisiva fue la persecución de un convoy portugués de transportes y naves de guerra, que la flamante escuadra imperial hizo hasta frente mismo de las costas de Portugal, haciendo varias presas.

sería grato que nos aportes información sobre estas campañas.

Saludos,

[OliverBR]

Muy interesante información, Oliver.

Es cierto, hay una idea erróneamente instalada de que la independencia del Brasil fue incruenta. Es cierto que en comparación con la América Española -en la que hubo decenas de batallas y combates con miles de muertos- la guerra emancipadora brasileña fue de baja intensidad.

Pero estas batallas que nos comentas, demuestran que hubo lucha, sobre todo me impactó el número de bajas de la de Jenipapo, que desconocía.

He leído algo sobre la campaña naval, en la que hubo una acción de flotas frente a Bahía en la que Cochrane cortó la línea portuguesa a lo Nelson, pero los artilleros de los buques brasileños -de origen portugués- se negaron a hacer fuego contra sus hermanos y la acción no pasó de una escaramuza.

También hubo un combate naval frente a Montevideo (en manos lusitanas).

La acción más decisiva fue la persecución de un convoy portugués de transportes y naves de guerra, que la flamante escuadra imperial hizo hasta frente mismo de las costas de Portugal, haciendo varias presas.

sería grato que nos aportes información sobre estas campañas.

Saludos,

Gracias Martín, voy pesquisar sobre los combates en Cisplatina (Uruguay) y las aciones navales (me lembra alguna cosa de Lord Cochrane) y despues publico aqui.

Saludos!

[OliverBR]

Aciones navales en la Independencia de Brasil

En la guerra de independencia, ambas partes (Portugal y Brasil) vio los buques de guerra portuguesa en todo el país (la mayoría en mal estado) como el instrumento mediante el cual se podría lograr una victoria militar.

A principios de 1822, la marina portuguesa controlado de un buque de la línea, dos fragatas, cuatro corbetas, bergantines dos, y cuatro buques de guerra de otras categorías en aguas brasileñas. Había unos 10.000 soldados portugueses y unidades de caballería del real y confiable a lo largo de la costa atlántica.

Cerca de 3.000 soldados participaron en el sitio de Montevideo, un número similar de soldados de ocupación del Salvador, y el resto de las tropas se dispersaron por la región.

Buques de guerra disponibles de inmediato para la marina brasileña eran más numerosos, pero en un mal estado de conservación. A pesar de los cascos de los buques de varias que llevó a la Familia Real y la Corte de ser abandonado a Brasil en Río de Janeiro, sus cascos estaban podridos, y de poco valor.

El agente brasileño en Londres, el Marqués de Batley (Marshall Felisberto Brant) recibió la orden de compra de buques de guerra equipados y totalmente abierta a crédito. Ningún vendedor, sin embargo, estaba dispuesto a asumir riesgos.

Por último, se realizó la oferta pública inicial, y el nuevo emperador firmado personalmente 350 de ellos, inspirando a otros a hacer lo mismo. Así, el nuevo gobierno no tuvo éxito en la recaudación de fondos para la compra de una flota.

Organizar la tripulación fue otro problema difícil. Un número considerable de ex oficiales y marineros portugueses ofrecieron como voluntarios para servir a la nueva nación y juraron lealtad a él.

Su lealtad, sin embargo, estaba bajo sospecha. Por esta razón, los marineros británicos y los oficiales fueron reclutados para suplir la deficiencia y poner fin a la dependencia de los portugueses. Había tan poca oferta de los marineros que finalmente recibió un indulto a los presos servir a la flota.

En la provincia de Bahía, que fue ocupada por las tropas portuguesas del Ejército se mantiene lazos con la metrópoli pero con las noticias de la independencia, los pueblos de Recôncavo se han movilizado para expulsar a las tropas portuguesas arraigada en Salvador.

Para apoyar y reforzar la acción en la región, el gobierno brasileño envió algunos buques bajo el mando de Rodrigo de Lamare, las tropas de líderes y suministros, entre ellos un oficial con experiencia en las campañas napoleónicas, Pedro Labatut, elas fueran desembarcadas en Maceió, Alagoas, donde siguieron por tierra a Bahía.

Las victorias de Brasil en las batallas como Pirajá, y el intento fallido en la ocupación portuguesa de la isla de Itaparica (7 de enero de 1823), se convirtió cada vez más difícil mantener la posición por Ejército portugués.

En abril, llegó a Bahía en Brasil escuadra comandada por el almirante Cochrane, listo para luchar contra la fuerza naval portuguesa al mando del Almirante dos Campos Félix. La reunión de las dos armadas se llevó a cabo el 4 de mayo de 1823 - el resultado de esa primera pelea
es indefinido, porque ocurrió la desobediencia de combater duramente y hacer muchas bajas a sus conterraneos por muchos de los portugueses que estaban a servicio en la flota de Brasil.


Batalla de 4 de Mayo


Flotilha en Itaparica, Bahia

Mientras que la armada brasileña bloqueó la entrada a la Bahía de Todos los Santos, apoderarse de los barcos que trató de romper el bloqueo, las fuerzas de tierra al mando del coronel Lima e Silva que hizo la situación aún más difícil en la que fue director general Madeira de Melo, quien no puede recibir apoyo logístico decidió dejar la Bahía el 2 de julio de 1823 y regresar a Portugal. En el mar, la armada brasileña le dio caza a los enemigos hasta que esté seguro de que con destino a Europa.

La fragata Niteroi, dirigido por John Taylor, se desplegó en la pista de la armada lusa, sobre todo para ver a dónde iba y acompañaba, a la del rio Tajo en Portugal, haciendo varios prisioneros.


Fragata Niteroi

A continuación, en Maranhao, donde una junta todavía resisten el proceso de la Independencia. Llegó a la barra del puerto de São Luis el 26 de julio 1823 y, astutamente, anunció el enfoque de las poderosas fuerzas navales y terrestres. Sin desea señalar que la amenaza no era más que un farol del jefe con experiencia naval, Maranhão decidió unirse al movimiento de Independencia.

Almirante Cochrane decidió enviar a Gran Pará el capitán teniente Grenfell al mando del General de Brigada de Maranhao, que llegó a Belén el 10 de agosto de 1823. En la misma artimaña utilizada por Cochrane para doblar la Junta de Gobernadores del Estado de Maranhão, sin embargo, han encontrado cierta resistencia, que se proclamó la adhesión de Pará Imperio.

En la provincia de Cisplatina la resistencia en D. Alvaro Macedo - jefe militar Portugués que se oponía a la independencia y que, en Montevideo, organizada con una flotilla algunos transportes que había recogido. El 21 de octubre de 1823, Álvaro Macedo intentó con cuatro
los buques de romper el bloqueo impuesto por el Brasil de la Fuerza Naval se compone de siete buques, al mando del capitán Pedro Antonio Nunes.

Después de lucha violenta fue capturado el 21 de Octubre 1823 y el intento de adquisición de los buques de los portugués por los brasileños para evitar que se pegue bloqueo. Esta batalla fue conocida como la Batalla de Montevideo. El 18 de noviembre 1823, debido al asedio de bloqueo por tierra y mar, los portugueses se rindieron, desapareciendo esta vez el último foco de resistencia en el conjunto de la colonización portuguesa en América.

El instrumento clave para lograr la independencia de Brasil fue sin duda feliz decisión del Gobierno Imperial, bajo la influencia de José Bonifacio de Andrada e Silva, el Patriarca de la Independencia, y Puentes Brant de hacer una armada capaz de garantizar el control en el mar, negando a los portugueses; permitir el despliegue de las tropas con mayor rapidez;
cortar las líneas de suministro y recepción de refuerzo del enemigo por mar.

fuentes en portugues:

http://www.mar.mil.br/diversos/Artigos_ ... perial.pdf
https://www.mar.mil.br/menu_h/historia/ ... histor.htm
http://pt.wikipedia.org/wiki/Guerra_da_ ... _do_Brasil
http://darozhistoriamilitar.blogspot.co ... encia.html

(algunas traduciones son automaticas, por lo tanto puede haber pasages sin mucho sentido)

Saludos!

[Maya]

Saludos amigos:

Es interesante observar, en el campo de batalla, el terreno de la Batalla del Pichincha.
1.- El Pichincha es un volcán de 4.794 metros de altitud, de laderas empinadas (calculo que unos 70 grados).
2.- Quito, que se encuentra a sus pies, está a 2.850 metros sobre el nivel del mar.
3.- La zona donde se dió la batalla, las estribaciones del Pichincha, la altura fluctúa entre los 3.000 y los 3.500 metros de altura.

La Batalla del Pichincha fue una batalla tridimensional, pues se peleó en tres dimensiones:
1. Eje norte-sur;
2. Eje este-oeste;
3. Eje vertical: pues los españoles estaban situados en la ciudad (fortín del Panecillo, a la entrada sur de la misma), a 2.850 metros de altura; y el ejército libertador avanza al oeste y sube a las faldas del Pichincha, a 3.000 metros de altura y comienza a avanzar hacia el norte; el comandante español Aymerich, nota el avance, y hace subir al batallón Aragón a 3.600 metros o algo más, para de ahí atacar a los libertadores; el Albión (batallón formado por ingleses) subió más arriba todavía y sorprendió al Aragón, causando su huida hacia el norte, o sea a la ciudad de Quito.

Y llevando cañones y toda la parafernalia de la guerra.

Es entonces la MEJOR BATALLA DE LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA, TOMANDO EN CUENTA LA ESTRATEGIA PLANIFICADA, LA EJECUCION DE LA MISMA Y LA IMPROVISACION Y SUS RESULTADOS EN LOS MOMENTOS DONDE LA ESTRATEGIA TUVO QUE SER ALTERADA POR LAS CIRCUNSTANCIAS, pues fue una Batalla tridimensional.

P.D: Desde la Cima de la Libertad se observa mejor la imagen del puma sagrado; el Panecillo forma el cuello y la pierna del puma, el Itchimbía forma la barriga, el lomo pasa por las faldas del Pichincha hasta terminar en San Juan.

Saludos a todos.

Iba a escoger la batalla del Lago de Maracaibo, porque dio la libertad a Venezuela y porque fue muy compleja la organización de la línea de batalla patriota; y la batalla de Ayacucho, porque fue la más grande y la última que 'técnicamente' libro de españoles a América del sur.

Pero debo reconocer que siempre me pareció Pichincha una de las mas difíciles, si no la más complicada en términos climatológicos. Si alguien ha tratado alguna vez de correr algunos kilómetros por una playa que tiene inclinación hacia el mar, podrá vislumbrar la dificultad y la molestia que represento luchar a mas de 3.000 metros en las faldas del Pichincha y con ese gradiente de inclinación que dificultaba el transito normal y la lucha sobre el terreno tendido desigualmente hacia un lado.

Con respecto a esto...

el Albión (batallón formado por ingleses) subió más arriba todavía y sorprendió al Aragón, causando su huida hacia el norte, o sea a la ciudad de Quito.

Sí y no.

Es una apreciación histórica contada a medias y basada en la permanente creencia equivocada que si el batallón era el Llano Arriba estaba compuesto por llaneros venezolanos, o que si era el Vencedores de Boyacá estaba compuesto por boyacenses colombianos... y así sucesivamente. Pero es un error recurrente creer eso y que por tener esos nombres, sus integrantes eran originarios de ese país, esa región, ciudad o destacamento, de donde provenia el nombre.

El Albión como su nombre lo indica, ciertamente estuvo compuesto en sus inicios, por soldados y oficiales Ingleses llegados a Venezuela con la Legión Británica, en 1819, cuando entraron por la desembocadura del rio Orinoco y se incorporaron al ejercito patriota bajo el mando de Bolívar.

Entre los británicos que se incorporaron a la lucha rebelde en América, se puede destacar al almirante Thomas Cochrane, quien lidero las armadas de Chile y Brasil; al general William Miller quien se destacaría como comandante de toda la caballería aliada en la batalla de Ayacucho y que sello la Independencia de Suramérica; o al general escocés Gregor Mac Gregor, quien participo intermitentemente en los eventos armados desde tan temprano como 1811, cuando arribo por primera vez a combatir en Venezuela.

Pero hubo otros que también se destacaron, y que la historia prefirió olvidar. Como por ejemplo el coronel ingles John Mac Kintosh y el teniente coronel irlandés John Johnston, quienes hicieron la campaña de los llanos a la Nueva Granada, y después irían con Sucre a liberar al Ecuador con lo poco que quedaba de la Legión Británica.

Pero una dinámica que se desarrollaba constantemente, era la reducción de los cuadros de las unidades militares por muerte en combate, lesiones, enfermedad, deserciones, o capturas realizadas por el enemigo. Simplemente, la desaparición de los cuadros era una consecuencia lógica y natural durante las campañas de desgaste en la Independencia de América. Por ello siempre se estaba realizando algún tipo de leva, esto es, reclutando la conscripción a donde quiera que llegase el ejército disminuido por las campañas.

A medida que aumento el crescendo de la guerra en sus últimas etapas, mayor fue la necesidad de reclutar hombres que se requerían en las unidades de los ejércitos. Así, para cuando el ejercito patriota acometió la subida a la cordillera para llegar a la Nueva Granada, la Legión Británica solo estaba compuesta por unos 300 hombres, solo 500 eran venezolanos y el resto, unos 2.000, eran granadinos, o sea colombianos.

En la subida, de esos 800 hombres entre ingleses y venezolanos, unos 300 no lograron cruzar, ya sea por enfermedad, deserción o muerte. A las altiplanicies de la Nueva Granada llegaron solo 500 de ellos, 300 venezolanos y 200 ingleses. Se empezaba así a percibir la realidad que posteriormente se omitió: que en las batallas en la Nueva Granada solo había participado un pequeño numero de británicos y venezolanos; entre otras razones, porque en el caso de los ingleses, su constitución física no se adaptaba al calor de las selvas y las llanuras en los tropicos, a poca altura sobre el nivel del mar; y en el caso de los llaneros venezolanos, por no poder asimilar el frio y la altura en una nación con montañas elevadas y climas glaciales inmisericordes. Soldados en esas condiciones, convertían toda la campaña en un verdadero viacrucis para el ejército.

A la altiplanicie de Boyacá llegaron 2.500 hombres y los recuentos históricos continuaron haciendo referencia a 2.800 soldados... ¿De donde habían salido los 300 que hombres que faltaban? Muy simple, fueron reclutados allí mismo por el ejército de Bolívar mientras iba pasando por las regiones y pueblos de Boyacá, y de esa manera, con los hombres de la región, se reemplazó a los que había perdido en la subida desde los llanos.

De esa manera, pocos, poquísimos soldados ingleses y venezolanos, fueron participes de la liberación de la Nueva Granada. Se debe hacer una aclaración en este punto. La gran mayoría de oficiales y el generalato del ejército estaba compuesta por venezolanos, granadinos e ingleses, y en pequeña proporción con algunos otros de otras nacionalidades, como irlandeses, alemanes o franceses.

Dos años después de Boyacá, en 1821, ya no quedaba casi ningún soldado venezolano sobreviviente de la campaña de los llanos a la Nueva Granada, pero en cambio si existia un gran componente de oficialidad venezolana en el ejército Neogranadino. Fue así como arribo Antonio José de Sucre al valle del Cauca para acometer una de las más importantes y difíciles travesías de la Independencia, el cruce de la cordillera de los Andes para llegar al Pacifico, embarcarse por mar y llegar así a Guayaquil, para liberar al Ecuador. Era un enorme rodeo que se había visto forzado a realizar tras ser derrotado en el sur de la Nueva Granada, en la batalla de Genoy, muy cerca a Pasto. Quedo imposibilitado para pasar por ese territorio volcánico; una autentica fortaleza enclavada en los Andes a 2.700 metros de altura que nunca pudo ser batida y que siempre le cerro el paso a todos ejércitos patriotas durante la Independencia.

Se ha hecho una apología inconmensurable de la gesta de Bolívar por su cruce de los Andes por el Paramo de Pisba, aun sabiendo los historiadores, que ese camino colonial siempre había existido, que ese cruce no habia sido el primero, y que por allí siempre se habían transito normalmente durante toda la Colonia. Pero jamás se ha realizado un reconocimiento del trasvase de Sucre, desde el valle del Cauca hasta el Océano Pacifico, por unas selvas que en aquella época eran impenetrables y letales. Llego al valle del Cauca luego del desastre de Genoy, con los 1.000 hombres que le quedaban, pero para liberar al Ecuador requería de 1.000 más.

Para ello creo en Cali un nuevo batallón al cual llamo Santander, en honor al vicepresidente de la Nueva Granada. A ese batallón, al que no podía dotar de soldados 'venezolanos' porque ya casi no quedaba ninguno, ni tampoco con 'ingleses' o 'boyacenses' porque estos tampoco habían aguantado la inclemencia y dureza del ambiente al bajar a zonas más calientes, lo doto con los oficiales y soldados que recluto en el valle del Cauca. Con ellos conformo al nuevo batallón Santander y además suplió con nuevos hombres al Albión, que llegaba al valle comandado por John Mac Kintosh, y que había quedado disminuido en cuadro, tras 2 años de lucha y constante trasegar, sin que le quedasen muchos soldados ingleses disponibles. Lo que si le quedaba, eran unos 170 oficiales británicos y algunos oficiales venezolanos, que hizo traer expresamente para entrenar a las nuevas tropas conscriptas reclutadas en el valle del Cauca, y que ahora incorporaba en esos dos batallones. Transfirió al coronel Mac Kintosh como comandante del Santander para entrenar a las nuevas tropas, y puso a Johnston al frente del Albión para dirigir a los nuevos conscriptos vallecaucanos de la unidad.

Así pudo Sucre obtener los 1.000 hombres que le faltaban para conformar los 2.000 con que iría a liberar al Ecuador. Más de la mitad de sus tropas, que luego liberarían al Ecuador en la batalla de Pichincha, eran tropas vallecaucanas. Los soldados venezolanos o boyacenses eran solo un recuerdo del pasado, y de ellos solo quedaban los nombres con que se habían bautizado originalmente los batallones, como el Paya o el Gameza y que ahora estaban compuestos por tropas nuevas de otras regiones de América, y que continuaban la lucha de la Independencia en dirección al sur.

El batallón Santander se cubriría de gloria en la batalla de Yaguachi, en Ecuador. Disminuido luego de la batalla, muchos de sus hombres fueron incorporados al batallón Paya y al batallón Gameza, y así, estos batallones con nombre llanero y boyacense, apenas a 2 años de ocurrida la batalla de Boyacá, ya estaban compuestos casi en su totalidad por vallecaucanos. Estos eran los cambios que se daban con la renovación de tropas durante el conflicto.

Pero más tarde, el ejercito sufriría una derrota en Ecuador en los Arenales de Huachi, donde incluso Sucre saldría herido, y Mac Kintosh y Johnston dirigiendo al Santander y al Albión, serian también heridos y capturados por el ejército español. Mac Kintosh lograría fugarse y Johnston seria canjeado después en un intercambio de prisioneros, y ambos retornarían por última vez, para continuar dirigiendo nuevamente juntos el Albión, en el combate de Riobamba y en la posterior batalla de Pichincha, en mayo de 1822. Para ese momento, el Santander ya había desaparecido como unidad coherente, luego de la batalla de los Arenales de Huachi.

Increíblemente, los vallecaucanos del Santander, incorporados al Paya y al Gameza, serian convertidos en un nuevo batallón que se llamaría Pichincha. Este lucharía dos años después con estos mismos veteranos y reforzados con otros conscriptos del Perú y el Ecuador, en la última gran batalla de la Independencia de los países andinos en Ayacucho, Perú, en 1824.

De esta manera, hoy podemos decir que cuando él Albión lucho en Pichincha con Mac Kintosh al comando, y Johnston nuevamente como su segundo, lo hizo compuesto por oficialidad británica y vallecaucana, y con su tropa que era toda del valle. El Albion dio el giro clave de la batalla al traer al último momento, la munición necesaria que permitió al resto del ejercito convertir la derrota en victoria. Cabe destacar que en Pichincha no solo combatieron los nombres que la historia hizo relevantes, como Aymerich, Sucre o Córdova, si no que también lucharon un crisol de nacionalidades que hoy es difícil de creer. Combatieron oficiales alemanes, polacos, argentinos, peruanos, ecuatorianos, bolivianos, chilenos, norteamericanos, franceses, españoles, y de infinidad de regiones de toda América.

Cuando recuerdes a los ingleses que lucharon en Pichincha, debes también darle crédito en esa batalla, a Mac Kintosh, a Johnston y a los olvidados soldados vallecaucanos del batallón Albión y a los del desaparecido Santander, incorporados al Paya y al Gameza, quienes fueron fundamentales en esa victoria para liberar al Ecuador.



Saludos.

[Martín Cosentino]

Buen trabajo Oliver.

Agrego que tanto la escuadra brasileña como la portuguesa contaban con buques de bastante porte y artillería (cada una tenía un navío de línea y varias fragatas y corbetas), por lo que si no hubiera ocurrido el motín de los artilleros portugueses de la flota imperial, se hubiera dado una gran batalla frente a Bahía.

Pero igualmente todo salió bien para los independentistas.

Veré si encuentro el orden de batalla de las flotas, que alguna vez lo ví en la web, así como las bajas.

Saludos,

[OliverBR]

Gracias Martín,

Si se puede encontrar y publicar encontrar, muy agradecido por su amabilidad, no he encontrado mucho sobre Orbat y bajas.

Salud!!

[giovazzi]

la de pichincha y no por ser ecuatoriano pero solo hace falta estar en las faldas de dicho volcan es algo asombroso como se pudo mantener una batalla ahi a mas de 3000 m de altura

[Ureta]

Batalla de Junín.

[GRUMO]

¡¡¡¡¡¡¡ YO LA TENGO MAS GRANDEEEEEE !!!!

Seriedad si no fuese mucha molestia

Grumo

[reytuerto]

En realidad, las batallas màs importantes son:
Maipu, Boyacà, Carabobo y Ayacucho. Independientemente de la tàctica, el valor o la suerte. Por su repercusiòn posterior. Saludos cordiales.