Gripespañola escribió:Luis M. García escribió:Sinceramente, hay cosas que no entiendo, ni me explico.
Vamos a ver, no soy catalán, pero llevo aquí la friolera de 24 años residiendo.
El castellano no está en peligro, como vehículo de expresión, es imposible, por más que se empeñaran -quienes quisieran conseguirlo- no podrían.
Pero está excluido de la administración catalana incluyendo la enseñanza primaria y secundaria. Eso es así y no sé porqué hay que negarlo. El castellano no es lengua vehicular en la enseñanza.
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Si estar excluido de la administracion, de la enseñanza publica, donde incluso se persigue su uso, ya me diras si no es estar en peligro, puesto que los futuros catalanes apenas sabran castellano y mucho menos escribirlo, por no hablar que sus conocimientos de España y de la historia de España ademas de limitados seran en su mayoria erroneos.
Pues no, no está en peligro, porque que no sea lengua vehicular o que el ayuntamiento no te mande las comunicaciones en bilingüe salvo en época electoral, no impide que -como ya te han dicho- la mayoría de mass media usen el castellano, la mayoría de los textos que se imprimen lo sean en castellano, muchísima gente que vive aquí se expresa habitualmente en castellano (algunos como yo, sólo en castellano), y como se estudia en la escuela, aunque solo sea como asignatura, es imposible su total desconocimiento.
Que se hable o se escriba mal es debido al bajo nivel instructivo, también pasa con el catalán, aunque no lo creas.
Todavía estoy porque me presenten a un catalán de menos de 40 años que no sepa comunicarse conmigo en castellano, y por cierto en muy buen castellano.
Te han presentado pocos, Jandrés. Claro que depende de donde pongas el listón: Sí solo pides que se pueda comunicar contigo, no hace falta gran cosa.
Pero eso de buen castellano, perdona, pero no. Tampoco en esos otros lugares que citas.
Allá por los finales de los 80's, conocí en la UNED de Gerona a un muchacho de unos 26 años, residente en Banyolas, que carecía de la fluided suficiente para expresarse en castellano; o sea, iniciaba una frase y a las tres o cuatro palabras tenía que continuar en catalán porque no le daba para más, lo mismo que me pasa a mí con el catalán.
Y en general, por tierras del alto Ampurdán, conocí mucha gente mayor, que hablaban el castellano con bastante dificultad.
Saludos.