Al estallar la guerra civil, los alzados carecían de servicios de información y contrainteligencia, por lo que tuvieron que improvisar, en muchos casos a niveles inferiores, unos servicios propios. Pronto descollaron el SIM y el SIFNE, sobre todo en labores de contrainteligencia, sin embargo en la zona de las vascongadas, una pequeña organización destacaría sobre las demás. Seria en la
Comandancia Militar del Bidasoa, donde descolló la labor del comandante de Caballería
Julián Troncoso, que posteriormente seria presidente de la Federación Española de Futbol al reformarla los nacionales. Allí, con pocos fondos y unos medios casi artesanales, pronto obtuvo un importante cauce de información procedente tanto de Francia como de Euskadi, gracias al cual la flota nacional pudo interceptar en repetidas ocasiones a unidades navales republicanas, e incluso en ultimo termino, sabotearlas o incluso capturarlas en puertos neutrales franceses.
Entre sus presas más destacadas, el citado Galerna, que fue interceptado por 3 bous nacionales, el José Luis Diez, que saboteado paso varios meses en puerto, el Galdames con cuantiosos fondos monetarios, o el mayor petrolero de CAMPSA, el Campoamor. Finalmente el comando que había tomado el Campoamor, fracaso al tratar de apoderarse del submarino C-4 en Francia, cuando uno de sus integrantes fue abatido al abordar el submarino y el resto detenidos por la policía francesa.
turno para brenan
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.