La Pintura y la Guerra
- reytuerto
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Estimado Valerio:
Que me dirás a mi! Que con la armadura de Dendra redujo a ruinas mi visión desde la niñez que tenía de Aquiles et al! Es difícil conseguir ese libro? Ahora mismo estoy medio atorado con otras lecturas, pero puedo hacer un espacio para el. Un saludo cordial.
Que me dirás a mi! Que con la armadura de Dendra redujo a ruinas mi visión desde la niñez que tenía de Aquiles et al! Es difícil conseguir ese libro? Ahora mismo estoy medio atorado con otras lecturas, pero puedo hacer un espacio para el. Un saludo cordial.
La verdad nos hara libres
- Sursumkorda
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Estimado Reytuerto:
¡Qué caro eres de ver!¡Cuanto tiempo tiempo sin visitarnos! Te vamos a poner falta. ¿os habeis puesto de acuerdo tú y Guaripete para turnaros?
Sobre tu pregunta:
Yo sólo me puedo basar en las láminas que tengo, que te las voy a poner acontinuación. La pregunta podría respondértela quien debiera ser nuestro uniformólogo de plantilla, me refiero, claro está, a Loïc.
Las láminas que tengo son dos, ambas de Don Troiani y completamente diferentes entre sí, aparte de la que ya has visto de Dale Galon.
En la primera, el uniforme es curioso. Nada de sombrero Hardee, que supongo que es esa especie de "sombrero de media copa" que parece rígido (ya te digo, Loïc). Aquí, en Manassas los pone quepís con cogotera todo en blanco y camisa roja:
1861 - 1st Minnesota Regiment at First Bull Run 1861 - Don Troiani.
La segunda lámina es la versión que da Troiani de la carga del 2 de Julio en Gettysburg, y está más acorde con la lámina de Gallon:
1863 - 1st Minnesota Volunteer Infantry - Battle of Gettysburg - 2 de Julio - Don Troiani
No creo haberte servido de mucho pero, si es cierto que estos artistas se documentan antes de realiazar una obra... No obstante voy a darme una vuelta por la red, para ver si encuentro algo.
He editado, había puesto a la segunda lámina el mismo título que a la primera.
Saludos cordiales y a ver si te prodigas más.
¡Qué caro eres de ver!¡Cuanto tiempo tiempo sin visitarnos! Te vamos a poner falta. ¿os habeis puesto de acuerdo tú y Guaripete para turnaros?
Hola amigos contertulios:
Me incorporo después de una pausa.
Una preguntita: El 1st. Minn no tenía sombrero Hardee? (aunque eso para el año en cuestión, bien puede ser un recuerdo).
Un comentario: Peter Connolly! Fue quien con un simple esquemita me tradujo a varios intentos infructuosos de Tito Livio de explicarme que bendita cuestión era esa de la "táctica manipular"! Tengo entendido que todos los reconstrucciones/esquemas están basados en piezas originales (en diversos museos o colecciones), lo que hace que sean muy ajustados a la verdad. Saludos cordiales.
Sobre tu pregunta:
Yo sólo me puedo basar en las láminas que tengo, que te las voy a poner acontinuación. La pregunta podría respondértela quien debiera ser nuestro uniformólogo de plantilla, me refiero, claro está, a Loïc.
Las láminas que tengo son dos, ambas de Don Troiani y completamente diferentes entre sí, aparte de la que ya has visto de Dale Galon.
En la primera, el uniforme es curioso. Nada de sombrero Hardee, que supongo que es esa especie de "sombrero de media copa" que parece rígido (ya te digo, Loïc). Aquí, en Manassas los pone quepís con cogotera todo en blanco y camisa roja:
1861 - 1st Minnesota Regiment at First Bull Run 1861 - Don Troiani.
La segunda lámina es la versión que da Troiani de la carga del 2 de Julio en Gettysburg, y está más acorde con la lámina de Gallon:
1863 - 1st Minnesota Volunteer Infantry - Battle of Gettysburg - 2 de Julio - Don Troiani
No creo haberte servido de mucho pero, si es cierto que estos artistas se documentan antes de realiazar una obra... No obstante voy a darme una vuelta por la red, para ver si encuentro algo.
He editado, había puesto a la segunda lámina el mismo título que a la primera.
Saludos cordiales y a ver si te prodigas más.
Última edición por Sursumkorda el 13 Ene 2012, 04:51, editado 2 veces en total.
- Sursumkorda
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Estimado Reytuerto.
He encontrado esto:
Habla del uniforme completo. He copiado una parte y te adjunto el link al PDF.
Y aquí tienes el enlace. Es un PDF descargable.
Un saludo.
http://www.fifthnhvol.org/Events/150Man ... ion%29.pdf
He encontrado esto:
Habla del uniforme completo. He copiado una parte y te adjunto el link al PDF.
......The most recent recreation of this shirt in 2001, involved using 10 ounce red wool twill
from Family Heirloom Weavers (www.familyheirloomweavers.com). FHW has agreed
to make a limited run of this fabric again. It is expected to be ready in December 2010.
It is 45” wide and $16 per yard. I have reserved 50 yards for my group and plan to
pick it up when ready. If anyone would like to go in on my unit’s group order please
contact me off list. I have also obtained a supply of appropriate buttons for a very
reasonable price.
These shirts are simple to make and good patterns are available from Homespun
Patterns and Galla Rock. My unit is employing two people in NC and VA to make our
shirts. I am in the process of locating a person in the PA area who could do shirts for
other PL members.
The attached is a line drawing of the state issue over shirt given to the 1st Minnesota.
This drawing is altered from one in Thoughts on Men’s Shirts in America, 1850-1900
by William L. Brown, published by Thomas Publication of Gettysburg. Considering the
state was buying 2000 ready-made shirts off the shelf and the clothing industry in
America was in its infancy, there may have been some minor differences between...
Y aquí tienes el enlace. Es un PDF descargable.
Un saludo.
http://www.fifthnhvol.org/Events/150Man ... ion%29.pdf
Última edición por Sursumkorda el 10 Dic 2011, 05:55, editado 1 vez en total.
- Sursumkorda
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Valerio escribió:Estimado Sursumkorda, más que comentar la ilustración, simplemente hacer un inciso. Creo que la lámina pertenece a:
"Album de la infantería Española
desde sus primitivos tiempos hasta el dia"
Por el Tte. General Conde de Clonard
Pues juraría que el ilustrador es el Maestro Villegas.Tengo la impresión de que en el título hay un error.
El título es el correcto, o eso figura a pie de lámina.
Tienes razón en cuanto al título y el autor y el ilustrador. Me refiero a que no he leido nada sobre que los Cántabros llevasen careta en el casco. Mas aún, me suena más un casquete de cuero que un casco metálico. Incluso de esos, no se como se llaman, que están hechos con tiras de cuero formando como una red. No obstante las láminas son de mediados-finales del siglo XIX, cuando se especulaba con la cantabricidad de los actuales vascos. Posteriormente todo cayó por su propio peso.
Sobre la lámina. El único parecido entre los dos supuestos cántabros son los calcetines; sin embargo los cascos de las dos figuras centrales, ambos con careta, son muy similares. Sólo encuentro diferencia en el penacho. Tampoco entiendo que mezcle a los Turdetanos, que ocupaban el valle del Guadalquivir en la zona de Cádiz, Sevilla y Málaga, junto con parte del Algarve portugués, con un pueblo del norte de España.
De momento, a Don SERAFÍN MARÍA DE SOTTO, Conde de Clonard , en cuanto a la prehistoria y la Historia Antigua, lo pongo en cuarentena. Otra cosa es el Medioevo, del cual no entiendo; o los uniformes españoles de los siglos XVII, XVIII y XIX.
- Sursumkorda
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Hola a todos:
Estaba buscando a mi tío-tatarabuelo Coro (Corocotta, en el DNI) para presentarle al tio abuelo de Valerio, pero nadie me da razón de su paradero. En el camino he encontrado esta lámina:
http://www.youtube.com/watch?v=xLzlWagzzYI
Los defensores de Zaragoza saliendo de la ciudad el día 21 de Febrero de 1809 - Maurice Henri Orange, 1893.
Estaba buscando a mi tío-tatarabuelo Coro (Corocotta, en el DNI) para presentarle al tio abuelo de Valerio, pero nadie me da razón de su paradero. En el camino he encontrado esta lámina:
http://www.youtube.com/watch?v=xLzlWagzzYI
Los defensores de Zaragoza saliendo de la ciudad el día 21 de Febrero de 1809 - Maurice Henri Orange, 1893.
“Jamás he visto encarnizamiento igual al que muestran nuestros enemigos en la defensa de esta plaza. Las mujeres se dejan matar delante de la brecha. Es preciso organizar un asalto por cada casa. El sitio de Zaragoza no se parece en nada a nuestras anteriores guerras. Es una guerra que horroriza. La ciudad arde en estos momentos por cuatro puntos distintos, y llueven sobre ella las bombas a centenares, pero nada basta para intimidar a sus defensores... ¡Qué guerra! ¡Qué hombres! Un asedio en cada calle, una mina bajo cada casa. ¡Verse obligado a matar a tantos valientes, o mejor a tantos furiosos! Esto es terrible. La victoria da pena”.
Mariscal Jean Lannes.
"La columna española desfiló en formación con sus banderas y sus armas. Jamás un espectáculo más triste ni conmovedor vieron nunca nuestros ojos".
Louis François Lejeune en Zaragoza a 21 de Febrero de 1809.
Última edición por Sursumkorda el 13 Ene 2012, 05:00, editado 1 vez en total.
- Sursumkorda
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He seguido buscando y he encontrado a este señor. Me dice que cree haber oido algo sobre "tio Coro":
Legionario Romano de la Época de Augusto.
Mi tio Coro debía ser un elemento peligroso. ¡Le buscaba hasta el FBI de la época!
http://www.phistoria.net/reportajes-de- ... AS_62.html
Legionario Romano de la Época de Augusto.
"Irritóse tanto [Augusto] al principio contra un tal Corocotta, bandolero español muy poderoso, que hizo pregonar una recompensa de doscientos mil sestercios a quien lo apresase; pero más tarde, como se le presentase espontáneamente, no sólo no le hizo ningún daño, sino que encima le regaló aquella suma"
Dión Casio 56, 43, 3 (en A. Schulten, Fontes Hispaniae Antiquae vol. V, Barcelona, 1940, p. 335)
Mi tio Coro debía ser un elemento peligroso. ¡Le buscaba hasta el FBI de la época!
http://www.phistoria.net/reportajes-de- ... AS_62.html
Última edición por Sursumkorda el 13 Ene 2012, 05:03, editado 1 vez en total.
- neride
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En vista de la reiterada incompetencia de algunos generales franceses con el tema del reconocimiento, el mismísimo Napoleón parece haber decidido asumir personalmente tan complicada tarea...
"Bataille de Wagram. 6 Juillet 1809."
Horace Vernet
Por cierto, como algunos de sus subordinados no espabilen, no sería de extrañar que el Emperador mandara probar en ellos mismos las diversas utilidades del catalejo...
Saludos cordiales.
"Bataille de Wagram. 6 Juillet 1809."
Horace Vernet
Por cierto, como algunos de sus subordinados no espabilen, no sería de extrañar que el Emperador mandara probar en ellos mismos las diversas utilidades del catalejo...
Saludos cordiales.
"Cuanto es más eficaz mandar con el ejemplo que con mandatos; más quiere el soldado llevar los ojos en las espaldas de su capitán, que traer los ojos de su capitán a sus espaldas. Lo que se manda se oye, lo que se ve se imita. Quien ordena lo que no hace, deshace lo que ordena".
Carpe diem
Carpe diem
- Sursumkorda
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Estimado Valerio:
Estoy viendo las láminas de Todaro, y me parece que este hombre es principalmente dibujante de Tebeos o de Comics.
La cinta de color ¿lila? o azul que llevan los "Jefazos" por debajo del pecho y atada con un lazo, debe indicar el rango. ¿En qué casos? ¿siempre en ese color?
Saludos.
Estoy viendo las láminas de Todaro, y me parece que este hombre es principalmente dibujante de Tebeos o de Comics.
La cinta de color ¿lila? o azul que llevan los "Jefazos" por debajo del pecho y atada con un lazo, debe indicar el rango. ¿En qué casos? ¿siempre en ese color?
Saludos.
- Sursumkorda
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Álbum de la Infantería Española.
Época Antigua:
Del Conde de Clonard ya hemos puesto una lámina (que debiera llevar el número 03, hace un par de días. Pertenecientes al mismo álbum: "Album de la Infanteria Española", del Conde de Clonard, son las siguientes:
01 - Astur - Celtíberos - Conde de Clonard.
02 - Bético - Edetano - Calleco - Balear - Conde de Clonard.
Si me permitís la broma, el bético debe de ser un traidor. Va vestido de sevillista.
Época Antigua:
Del Conde de Clonard ya hemos puesto una lámina (que debiera llevar el número 03, hace un par de días. Pertenecientes al mismo álbum: "Album de la Infanteria Española", del Conde de Clonard, son las siguientes:
01 - Astur - Celtíberos - Conde de Clonard.
02 - Bético - Edetano - Calleco - Balear - Conde de Clonard.
Si me permitís la broma, el bético debe de ser un traidor. Va vestido de sevillista.
Última edición por Sursumkorda el 13 Ene 2012, 05:06, editado 1 vez en total.
- Sursumkorda
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Estimado Valerio:
Lo de lila, llamalo violeta si quieres, iba sin segunda intención. Estas confundiendo colores y términos, algo bastante frecuente hoy en día, debido al término inglés"Purple". El Purple inglés, no es púrpura, sino morado. El púrpura es un tono del rojo.
En cuanto a lo de "la cinta lila" vamos a llamarla púrpura.
Lo de lila, llamalo violeta si quieres, iba sin segunda intención. Estas confundiendo colores y términos, algo bastante frecuente hoy en día, debido al término inglés"Purple". El Purple inglés, no es púrpura, sino morado. El púrpura es un tono del rojo.
- Sursumkorda
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SERAFÍN MARÍA DE SOTTO (Conde de Clonard) (1793-1862).
Quienes ya me conoceis os habreis supuesto, cuando en un post anterior le he citado por su nombre y no por su título, que un apunte biográfico sobre nuestro hombre estaba al caer.
Spanischer Ministerpräsident und Generalleutnant Serafín María de Soto - Desconocido
Don Serafín María de Sutton (a veces españolizado como de Sotto) y Abbach Langton Casaviella, tercer conde de Clonard y quinto marqués de la Granada:
Natural de Barcelona, ingresó en el ejército como cadete de Guardias Españolas; participó en la Guerra de la Independencia -en la que resultó herido- y en la Primera Guerra Carlista (1835-1837). Mariscal de Campo en 1836, fue titular del ministerio de la Guerra, por breves días, en un gabinete Pérez de Castro (1840). Emigrado desde ese año hasta 1843, es nombrado en 1844 director del Colegio General Militar de Toledo y ascendido a teniente general en 1846, Presidente del consejo de ministros y titular de Gobernación en un gabiente «relámpago» -19 y 20 de octubre de 1849- inspirado a la reina por sor Patrocinio y el confesor padre Fulgencio; la indignación de la opinión pública supuso su caída, viéndose la reina obligada a llamar de nuevo a Narváez. Clonard fue enviado de cuarlel a Jaén y privado de la dirección del Colegio General Militar. Vicepresidente de la Sección de Guerra y Marina del Consejo Real desde 1853 a 1854, y de cuartel desde este año al de 1858, año en el que entró en el Consejo de Estado como presidente de su Sección de Guerra y Marina, en cuyo destino falleció. Entre sus obras destaca su extensa Historia orgánica de las armas de lnfantería y Caballería españolas (1851-1859), en dieciseis volúmenes, y Memoria histórica de las academias militares de España (1847), cuya consulta sigue siendo hoy día fuente de abundantísima información. Otras obras suyas son Álbum de la infantería española (1861), Álbum de la caballería (1861) y Memoria para la Historia de las tropas de la Casa Real de España (1824). (LMB) (805-806 pp.)
Font .DD.AA.: Enciclopedia de Historia de España,vol IV (Diccionario biográfico). (1991). Madrid: Alianza Editorial. 910 pp.
Álbum de la Caballería Española. Época Antigua:
01 Cántabro - Celtíbero - Conde de Clonard.
Además de los citados títulos nobiliarios, fue Teniente General del Ejército, recibió la Gran Cruz de la Orden de San Hermenegildo, la Gran Cruz Americana de la Orden de Isabel la Católica y fue Caballero de la Imperial Orden de la Legión de Honor Francesa. Su sobrenombre era “Lobo Solitario” por sus labores en los servicios de inteligencia y contraespionaje españoles
Quienes ya me conoceis os habreis supuesto, cuando en un post anterior le he citado por su nombre y no por su título, que un apunte biográfico sobre nuestro hombre estaba al caer.
Spanischer Ministerpräsident und Generalleutnant Serafín María de Soto - Desconocido
Don Serafín María de Sutton (a veces españolizado como de Sotto) y Abbach Langton Casaviella, tercer conde de Clonard y quinto marqués de la Granada:
Natural de Barcelona, ingresó en el ejército como cadete de Guardias Españolas; participó en la Guerra de la Independencia -en la que resultó herido- y en la Primera Guerra Carlista (1835-1837). Mariscal de Campo en 1836, fue titular del ministerio de la Guerra, por breves días, en un gabinete Pérez de Castro (1840). Emigrado desde ese año hasta 1843, es nombrado en 1844 director del Colegio General Militar de Toledo y ascendido a teniente general en 1846, Presidente del consejo de ministros y titular de Gobernación en un gabiente «relámpago» -19 y 20 de octubre de 1849- inspirado a la reina por sor Patrocinio y el confesor padre Fulgencio; la indignación de la opinión pública supuso su caída, viéndose la reina obligada a llamar de nuevo a Narváez. Clonard fue enviado de cuarlel a Jaén y privado de la dirección del Colegio General Militar. Vicepresidente de la Sección de Guerra y Marina del Consejo Real desde 1853 a 1854, y de cuartel desde este año al de 1858, año en el que entró en el Consejo de Estado como presidente de su Sección de Guerra y Marina, en cuyo destino falleció. Entre sus obras destaca su extensa Historia orgánica de las armas de lnfantería y Caballería españolas (1851-1859), en dieciseis volúmenes, y Memoria histórica de las academias militares de España (1847), cuya consulta sigue siendo hoy día fuente de abundantísima información. Otras obras suyas son Álbum de la infantería española (1861), Álbum de la caballería (1861) y Memoria para la Historia de las tropas de la Casa Real de España (1824). (LMB) (805-806 pp.)
Font .DD.AA.: Enciclopedia de Historia de España,vol IV (Diccionario biográfico). (1991). Madrid: Alianza Editorial. 910 pp.
Álbum de la Caballería Española. Época Antigua:
01 Cántabro - Celtíbero - Conde de Clonard.
Además de los citados títulos nobiliarios, fue Teniente General del Ejército, recibió la Gran Cruz de la Orden de San Hermenegildo, la Gran Cruz Americana de la Orden de Isabel la Católica y fue Caballero de la Imperial Orden de la Legión de Honor Francesa. Su sobrenombre era “Lobo Solitario” por sus labores en los servicios de inteligencia y contraespionaje españoles
Última edición por Sursumkorda el 13 Ene 2012, 05:10, editado 1 vez en total.
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Valerio escribió:Sursumkorda escribió:Estas confundiendo colores y términos, algo bastante frecuente hoy en día, debido al término inglés"Purple"
Ale, en castigo te has ganado una cita de la Wikipedia:
"Palabra derivada del término latino purpŭra, que a su vez procede del griego jónico πορφύρη (πορφύρα en koiné) πορφύρα (porfira), nombre del crustáceo con el que se elaboraba el tinte púrpura de Tiro."
http://es.wikipedia.org/wiki/P%C3%BArpura
De Tiro sólo conozco dos cosas: los famosos "Caballos de Tiro" y los Tiranos.
púrpura.
(Del lat. purpŭra).
1. f. Molusco gasterópodo marino, cuya concha, que es retorcida y áspera, tiene la boca o abertura ancha o con una escotadura en la base. Segrega en cortísima cantidad una tinta amarillenta, la cual al contacto del aire toma color verde, que luego se cambia en rojo más o menos oscuro, en rojo violáceo o en violado.
2. f. Tinte muy costoso que los antiguos preparaban con la tinta de varias especies de este molusco o de otros parecidos.
3. f. Tela, comúnmente de lana, teñida con este tinte, que formaba parte de las vestiduras propias de sumos sacerdotes, cónsules, reyes, emperadores, etc.
4. f. Color rojo subido que tira a violado.
5. f. Prenda de vestir, de este color o roja, que forma parte del traje característico de emperadores, reyes, cardenales, etc.
6. f. Dignidad imperial, real, consular, cardenalicia, etc.
7. f. poét. Sangre humana.
8. f. Heráld. Color heráldico, que en pintura se representa por el violado y en dibujo ordinario por medio de líneas diagonales que, partiendo del cantón siniestro del jefe, bajan hasta el opuesto de la punta.
9. f. Med. Estado morboso, caracterizado por hemorragias, petequias o equimosis.
~ de Casio.
1. f. Oro en polvo finísimo, de color rojo pardusco, que se hace precipitar de las disoluciones de sus sales por medio de ciertas sustancias reductoras.
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Si no puedes vencerlos...
Ante la presencia de tanto señor con "minifalda, palillo de dientes en la mano y cepillo en la cabeza", sólo me quedan dos posibilidades: o me rindo (de eso nada, antes morir que perder la vida) o me uno a ellos. He optado por lo segundo.
La primera opción era ésta:
Los últimos días de Numancia - Alejo Vera y Estaca. (1880-1881).
La caída de Numancia:
En 135 a.C., el Senado romano eligió a Escipión para doblegar a Numancia, la ciudad celtíbera que llevaba veinte años resistiendo a las legiones. Sus habitantes prefirieron morir antes que rendirse.
Los numantinos resistieron el poder de las legiones de Roma durante veinte años, hasta la llegada de Escipión, un implacable general que logró rendir la ciudad por hambre. Publio Cornelio Escipión sería recordado por los romanos, según el historiador Valerio Máximo, como el hombre que «barrió de la faz de la tierra a los dos ciudades que más amenazaban el poderío de Roma». Esas dos ciudades fueron Cartago (cerca de la actual Túnez), conquistada y destruida por Escipión en 146 a.C., y Numancia (próxima a Soria), la ciudad celtíbera que el mismo general conquistó y destruyó trece años después. A primera vista, esta equiparación entre la poderosa capital cartaginesa y Numancia, «una ciudad bárbara y pequeña, de escasa población» -según el historiador Apiano-, podría parecer una licencia retórica. Pero esa impresión desaparece si se sigue la historia del «largo y difícil conflicto» que Roma tuvo que afrontar en Hispania, una guerra de veinte años de duración que exasperó a los romanos como ninguna otra, y que sólo terminó gracias al talento y la fuerza de ánimo de uno de los más grandes generales de la historia. El origen del conflicto se sitúa en la llamada guerra celtibérica (154-151 a.C.), que enfrentó por primera vez a los romanos con los pueblos de la Celtiberia, asentados entre el curso alto del Duero y el Ebro medio: titos, belos y, especialmente, arévacos. La ciudad más importante de estos últimos era Numancia, que se levantaba en lo que hoy es el término de Garray, a ocho kilómetros de Soria. Situada en un montículo que dominaba la unión del Duero y dos de sus afluentes, y que constituía una excelente posición defensiva, Numancia acogió desde el inicio de la contienda a los guerreros de otros pueblos vecinos, y se convirtió en el símbolo de la resistencia celtíbera frente a Roma. Los sucesivos gobernadores romanos -pretores o cónsules que se renovaban cada año- atacaron repetidamente la plaza, pero no lograron conquistarla. Todo lo contrario: los arévacos concentrados en Numancia infligieron a los ejércitos romanos derrota tras derrota, humillación tras humillación. «Apenas si había romano que resistiera la mirada y la voz de un numantino», comenta el historiador Floro. Llegaron incluso a infundir temor en la ciudadanía de Roma.
El último día de Numancia - Ramón Martí Alsina (1858).
El historiador Polibio, que bautizó este conflicto como «guerra de fuego», escribe que «era claro que aquella guerra los acobardaba y entre los jóvenes cundió un desánimo extraño», por lo que trataban de evitar que los alistaran para la guerra en Hispania. Después de cuatro años de fracasos, los romanos aceptaron dejar en paz a Numancia a cambio de una compensación simbólica en forma de rehenes y dinero. Durante los años siguientes, los romanos estuvieron ocupados intentando sofocar otro «incendio» en el sur de la Península: la guerra contra Viriato, en Lusitania. En 144 a.C., las «llamas» de ese conflicto se extendieron hacia el norte y llegaron a Celtiberia, donde Viriato incitó a arévacos, titos y belos a rebelarse contra Roma. Éste fue el origen de lo que los historiadores antiguos denominan «guerra numantina» y que en realidad constituía el segundo y último episodio de la «guerra celtibérica» iniciada diez años antes. Otra vez los celtíberos se concentraron en Numancia, y de nuevo Roma se sintió impotente frente a los numantinos, a pesar de que envió uno tras otro a sus cónsules anuales al frente de grandes contingentes de infantería y caballería: Quinto Cecilio Metelo, Quinto Pompeyo, Marco Popilio Lenas, Cayo Hostilio Mancino... Este último, gobernador en 137 a.C., se dejó sorprender por los numantinos y al ver sitiado a su ejército no tuvo más remedio que aceptar un tratado de paz, «de igual a igual», entre Numancia y Roma. Los romanos no recordaban un revés parecido desde la batalla de las Horcas Caudinas, casi doscientos años antes, cuando los samnitas derrotaron a varias legiones romanas y obligaron a su general, Herenio, a aceptar una humillante rendición. Siguieron tres años de treguaen que los sucesivos gobernadores romanos prefirieron dedicarse a saquear las tierras limítrofes a las de los numantinos. Cuando el último de estos gobernadores, Cneo Calpurnio Pisón, acabó su mandato a finales de 135 a.C., se retiró con su ejército a la Carpetania (las tierras de los carpetanos, en la zona de Toledo) para pasar el invierno. El sustituto de Calpurnio fue Publio Cornelio Escipión Emiliano. En 133 a.C., tras ocho meses de duro asedio, Numancia se rindió al gobernador de Hispania. La mayoría de sus habitantes se suicidó antes que caer en manos romanas. La ciudad fue destruida y los numantinos que quedaron con vida fueron esclavizados.
Ante la presencia de tanto señor con "minifalda, palillo de dientes en la mano y cepillo en la cabeza", sólo me quedan dos posibilidades: o me rindo (de eso nada, antes morir que perder la vida) o me uno a ellos. He optado por lo segundo.
La primera opción era ésta:
Los últimos días de Numancia - Alejo Vera y Estaca. (1880-1881).
El cuadro ‘La caída de Numancia’ de Alejo Vera (1881) se pintó antes de las excavaciones que mostraron una ciudad de estructuras mucho más modestas que las que aparecen en el cuadro. La obra recoge la tradición romántica del suicidio masivo de los numantinos, y sus representaciones de legionarios con corazas cuatro siglos posteriores al asedio de Numancia, inspiradas en la Columna Trajana, carecen de toda verosimilitud.
La caída de Numancia:
En 135 a.C., el Senado romano eligió a Escipión para doblegar a Numancia, la ciudad celtíbera que llevaba veinte años resistiendo a las legiones. Sus habitantes prefirieron morir antes que rendirse.
Los numantinos resistieron el poder de las legiones de Roma durante veinte años, hasta la llegada de Escipión, un implacable general que logró rendir la ciudad por hambre. Publio Cornelio Escipión sería recordado por los romanos, según el historiador Valerio Máximo, como el hombre que «barrió de la faz de la tierra a los dos ciudades que más amenazaban el poderío de Roma». Esas dos ciudades fueron Cartago (cerca de la actual Túnez), conquistada y destruida por Escipión en 146 a.C., y Numancia (próxima a Soria), la ciudad celtíbera que el mismo general conquistó y destruyó trece años después. A primera vista, esta equiparación entre la poderosa capital cartaginesa y Numancia, «una ciudad bárbara y pequeña, de escasa población» -según el historiador Apiano-, podría parecer una licencia retórica. Pero esa impresión desaparece si se sigue la historia del «largo y difícil conflicto» que Roma tuvo que afrontar en Hispania, una guerra de veinte años de duración que exasperó a los romanos como ninguna otra, y que sólo terminó gracias al talento y la fuerza de ánimo de uno de los más grandes generales de la historia. El origen del conflicto se sitúa en la llamada guerra celtibérica (154-151 a.C.), que enfrentó por primera vez a los romanos con los pueblos de la Celtiberia, asentados entre el curso alto del Duero y el Ebro medio: titos, belos y, especialmente, arévacos. La ciudad más importante de estos últimos era Numancia, que se levantaba en lo que hoy es el término de Garray, a ocho kilómetros de Soria. Situada en un montículo que dominaba la unión del Duero y dos de sus afluentes, y que constituía una excelente posición defensiva, Numancia acogió desde el inicio de la contienda a los guerreros de otros pueblos vecinos, y se convirtió en el símbolo de la resistencia celtíbera frente a Roma. Los sucesivos gobernadores romanos -pretores o cónsules que se renovaban cada año- atacaron repetidamente la plaza, pero no lograron conquistarla. Todo lo contrario: los arévacos concentrados en Numancia infligieron a los ejércitos romanos derrota tras derrota, humillación tras humillación. «Apenas si había romano que resistiera la mirada y la voz de un numantino», comenta el historiador Floro. Llegaron incluso a infundir temor en la ciudadanía de Roma.
El último día de Numancia - Ramón Martí Alsina (1858).
Ultimo día de Numancia - Ramón Martí Alsina:
Este lienzo es el primer ejemplo sobre esta temática que aparecería en las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes. El cuadro representa el momento en que, tras sufrir un largo y angustioso sitio por las tropas romanas de Escipión en el año 133 a.C., los habitantes de Numancia decidieron quemar la ciudad y acabar con sus vidas antes de caer en manos del invasor. Así, contemplamos un tumultuoso grupo de ciudadanos numantinos agolpándose junto a las murallas de la localidad en llamas, ante la visión de las tropas romanas que se vislumbran al fondo. En primer plano, un numantino acaba de matar a su esposa e hijo para librarles del tormento, mientras que otra mujer, cubierta con gruesa túnica, se dispone a apuñalar a su hija, señalando hacia la destruida ciudad. Junto a ella otro numantino bebe el veneno que le librará de la esclavitud. El resto de los ciudadanos, arengados por un anciano barbado, vuelven sus rostros hacia las tropas romanas y huyen despavoridos hacia la ciudad incendiada. Unos se dan el último beso y un joven semidesnudo pisotea con furia los estandartes y trofeos romanos, exhortando a la resistencia.
El cuadro es bastante novedoso para su tiempo, a pesar de algunos descuidos en su ejecución. Nos llama la atención su precoz realismo, con una técnica valiente, temperamental y deshecha, conseguida gracias a gruesas pinceladas mezcladas con un perfecto dibujo y un gran interés por la anatomía. Destaca la perfección con la que consigue el amontonamiento de las figuras, creando una magnífica sensación de huida. En este trabajo, Martí Alsina quiere demostrar su dominio de la anatomía humana, la ubicación de las figuras en el espacio, el tratamiento de los escorzos, el modelado de los ropajes y el dominio de la luz, con intensos claroscuros con los que refuerza la intensidad dramática de la escena. El limitado colorido, en el que abundan los tonos oscuros, se rompe con los estandartes rojos de los invasores.
El historiador Polibio, que bautizó este conflicto como «guerra de fuego», escribe que «era claro que aquella guerra los acobardaba y entre los jóvenes cundió un desánimo extraño», por lo que trataban de evitar que los alistaran para la guerra en Hispania. Después de cuatro años de fracasos, los romanos aceptaron dejar en paz a Numancia a cambio de una compensación simbólica en forma de rehenes y dinero. Durante los años siguientes, los romanos estuvieron ocupados intentando sofocar otro «incendio» en el sur de la Península: la guerra contra Viriato, en Lusitania. En 144 a.C., las «llamas» de ese conflicto se extendieron hacia el norte y llegaron a Celtiberia, donde Viriato incitó a arévacos, titos y belos a rebelarse contra Roma. Éste fue el origen de lo que los historiadores antiguos denominan «guerra numantina» y que en realidad constituía el segundo y último episodio de la «guerra celtibérica» iniciada diez años antes. Otra vez los celtíberos se concentraron en Numancia, y de nuevo Roma se sintió impotente frente a los numantinos, a pesar de que envió uno tras otro a sus cónsules anuales al frente de grandes contingentes de infantería y caballería: Quinto Cecilio Metelo, Quinto Pompeyo, Marco Popilio Lenas, Cayo Hostilio Mancino... Este último, gobernador en 137 a.C., se dejó sorprender por los numantinos y al ver sitiado a su ejército no tuvo más remedio que aceptar un tratado de paz, «de igual a igual», entre Numancia y Roma. Los romanos no recordaban un revés parecido desde la batalla de las Horcas Caudinas, casi doscientos años antes, cuando los samnitas derrotaron a varias legiones romanas y obligaron a su general, Herenio, a aceptar una humillante rendición. Siguieron tres años de treguaen que los sucesivos gobernadores romanos prefirieron dedicarse a saquear las tierras limítrofes a las de los numantinos. Cuando el último de estos gobernadores, Cneo Calpurnio Pisón, acabó su mandato a finales de 135 a.C., se retiró con su ejército a la Carpetania (las tierras de los carpetanos, en la zona de Toledo) para pasar el invierno. El sustituto de Calpurnio fue Publio Cornelio Escipión Emiliano. En 133 a.C., tras ocho meses de duro asedio, Numancia se rindió al gobernador de Hispania. La mayoría de sus habitantes se suicidó antes que caer en manos romanas. La ciudad fue destruida y los numantinos que quedaron con vida fueron esclavizados.
Última edición por Sursumkorda el 13 Ene 2012, 05:14, editado 2 veces en total.
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