Despues de buscar con ahínco donde colocar esta curiosidad que por no ser militar si es interesante, bajo mi punto de vista, claro.
El error de un monje del siglo VI nos condena a no vivir en el año correcto
31 DIC 2011 | Fernando Paz
¿Sabía que se debe a un error de cálculo el que vayamos a entrar en el año 2012? ¿Sabía que Jesús de Nazaret nació en torno al año 4 o 6 antes de Cristo?
A lo largo del planeta, en estos días las personas se felicitan el año que está por llegar. Con independencia de la cultura a la que pertenecen o de la religión que profesan, la mayor parte de los habitantes de nuestro mundo han aceptado el nacimiento de Jesús de Nazaret como el inicio de la era común para toda la humanidad. Pocos, sin embargo, saben que tal datación es errónea. Y es que esta Navidad, en vez de para el 2012, deberíamos expresar nuestros mejores deseos para el próximo 2018...
Y esto se debe a un error cometido en el siglo VI por un monje al que el Papa Juan I había encomendado la elaboración de un calendario que partiera del nacimiento de Cristo. El monje en cuestión se llamaba
Dionisio el Exiguo, debiendo su sobrenombre a la cortedad de su estatura. Aunque oriundo de Escitia Menor, es decir, del territorio que hoy ocupa el sur de Rumanía, a comienzos del siglo VI residía en la Roma papal, donde parece que estaba particularmente bien considerado. Entre las muchas cualidades de Dionisio el Exiguo se contaba la facilidad para las matemáticas, razón por la cual fue a él a quien se requirió para que elaborase el nuevo calendario.
Basado en los Evangelios. Pero si hasta entonces no se consideraba el nacimiento de Jesús como referencia temporal, ¿cómo se contaban los años? Con anterioridad inmediata a Dionisio el Exiguo, los cristianos utilizaban la denominación de era diocleciana, iniciada el año 284, cuando el emperador Diocleciano comenzó su imperio. Todavía en el siglo VII estaba vigente este calendario, aunque perdió el nombre del romano -protagonista de la última y más feroz persecución contra los cristianos- para tomar el más apropiado de “era de los mártires”.
Para entonces, Dionisio había creado una nueva manera de contabilizar el paso del tiempo, referida, tal y como el papa le había solicitado, a la fecha del nacimiento de Cristo. Pero el monje se había equivocado precisamente a la hora de calcular el año en el que Cristo había nacido. Tomando como referencia los datos evangélicos de san Mateo y san Lucas, estaba claro que Jesús había nacido durante el reinado de Herodes, a quien Dionisio supuso muerto hacia el año 753 a.u.c. (
ab urbe condita, esto es, desde la fundación de Roma, que era la referencia más universal hasta entonces). Hoy, sin embargo, sabemos que Herodes murió en el 750 a.u.c., por lo que si ordenó una matanza de niños menores de dos años, entonces hay que adelantar en otros dos años el orto del Salvador. Por tanto, puede suponerse que fue hacia el 748 a.u.c. cuando Jesús nació, es decir, que hay una diferencia de unos cinco o seis años por este solo motivo.
Lastrado por la equivocación. Además, el calendario que se utilizaba en su tiempo era el juliano, de origen romano, y los romanos nombraban los años en función de quién ejercía el consulado. Dionisio cometió entonces su error fatal. Estableció que el año en que se encontraba -el del cónsul Flavius Probus, hijo del senador Flavius Magnus- tenía lugar 525 años después del nacimiento de Cristo, pero se ignora cómo llegó a esa conclusión. En cualquier caso, en esa determinación había incluido los cálculos herodianos anteriores, por lo que todo lo que vino después estaba lastrado por dicha equivocación. En lo sucesivo, a cada año transcurrido desde la venida de Cristo se le añadiría la expresión Anno Domini (‘Año del Señor’).
Sin embargo, el sistema que tomaba a Cristo de referencia no fue adoptado hasta mucho más tarde, cuando el monje benedictino Beda el Venerable, en el siglo VIII, lo consideró una estimación fiable. La labor de Beda fue esencial, casi más importante que la del propio Dionisio, pues sin la del primero no habría prosperado el trabajo del monje escita.
Beda incluyó las conclusiones de Dionisio el Exiguo en De temporum ratione, donde planteaba qué calendario era el más apropiado. La obra del monje inglés tiene una importancia decisiva e inmensa en muchos terrenos; su Historia ecclesiastica gentis Anglorum representa un verdadero alarde de sabiduría y erudición. En dicha obra, Beda fecha los acontecimientos históricos tomando ya como referencia el calendario creado por su hermano en religión dos siglos atrás. Naturalmente, Beda jamás supo que Dionisio había incurrido en un error que se ha perpetuado hasta nuestros días, en gran parte gracias a él mismo.
APOYO: Un punto, erróneo, de partida
En Occidente se adoptó este modo de contar los años desde el siglo VIII. Fue Alcuino, en la Corte de Carlomagno, quien introdujo su uso en el continente, aunque no se generalizó hasta el siglo XI, alcanzando todos los ámbitos para el XIV. En el Oriente europeo tendría que esperar mucho más tiempo. Los países ortodoxos comenzaron a adoptarlo en el XVIII, cuando Rusia se orientó hacia Europa en busca de su modernización.
El cálculo de Dionisio tomó a Cristo por punto de partida, pero ello no implicaba sustituir el calendario impuesto por Roma en el año 46 a. de C. y conocido como juliano -en honor de Julio César-, que tenía grandes errores que obligaban a su periódica revisión. En Occidente, el calendario juliano se mantendría hasta 1582, cuando se hizo patente que los 365,25 días anuales de dicho calendario habían acumulado un error de diez días a lo largo de unos 1.250 años. En esa fecha se sustituyó por el calendario al que dio nombre el papa Gregorio XIII, que alcanza hasta el día de hoy.
http://www.intereconomia.com/noticias-g ... 8-20111230
Total 2012 o 2018 que mas dá.