Soldados Chinos en el ejército de Chile durante la GdP
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Siguiendo con el tema de los chinos. Un hombre que estuvo muy ligado a ellos fue el famoso capitán Arturo Villarroel, el "capitán dinamita".
Don Arturo Grieve recopiló bastante información sobre los chinos en la campaña de Lima, especialmente sobre aquellos que estaban bajo el mando del capitán Villarroel en los Pontoneros o Ingenieros Militares. Espero que les guste.
24 de Noviembre de 1880
El Ministro de la Guerra, señor Vergara, que guardaba los billetes peruanos capturados por Lynch, los reparte como suple a razón de 10 soles por peso. Los oficiales reciben 1.000 soles y los soldados 100 soles.
Como en Pisco circula la moneda peruana por su valor legal, las mercaderías salen a huevo, dada la diferencia del cambio.
He aquí los precios en soles peruanos (10 centavos chilenos): saco de papas a 6 soles, bueyes a 150 soles, vaca parida a 100 soles, saco de camote a 17 soles, arroba de aguardiente de uva a 14 soles.
La colonia china, allí numerosa y bien colocada en el comercio, recibe al Ejército chileno con los brazos abiertos, pues saben que ha dado la libertad a numerosos esclavos de su nacionalidad, trabajadores en los Valles de Sama, Locumba y Moquegua. Y como los soldados chilenos compran con buenos soles peruanos en sus Almacenes, Tiendas y Cafés, se traban en sinceras relaciones de amistad, muy útiles al Estado Mayor, porque la colonia proporciona guías expertos y seguros, conocedores de los caminos y valles del Departamento. Pronto llegan numerosos asiáticos libertados por los destacamentos chilenos, en las haciendas de Ica, Caucato, Cóndor, Humay, Chincha y demás ricas y fértiles fincas cubiertas de caña, algodón, vid, etc.
La tropa hace dibujos con el suple de los soles. El sol (10 centavos de pesos chilenos) vale 10 reales de a 10 centavos el real. Pues bien, en los Cafés se sirve un plato de buen picante a razón de 1 real, o sea, 1 centavo chileno. La tropa se harta con guisados baratos, aunque a veces aparecen ratones en el puchero; pero es bien conocida la respuesta china :
-Caldo pa vos, latón pa mí.
Una de las principales casas de comercio chinas pertenecía a don Quintín Quintana, caballero de cierta ilustración, extraído de china traidoramente y vendido a un rico hacendado de la vecindad, simulando la esclavitud con un contrato de arrendamiento de servicios por 20 años, a 2 soles anuales.
Quintana, redimido por su trabajo, tenía gran ascendiente entre los suyos; había edificado a sus expensas una pagoda que visitaron algunos oficiales amigos con respetuosa circunspección ante la estatua de Buda, en cuclillas en el retablo del fondo.
16 de Diciembre de 1880
El capitán de “Pontoneros”, don Arturo Villarroel, sale de Tambo de Mora a Jaguay, con 4 individuos de su cuerpo y algunos chinos voluntarios.
Los chinos se declaran ardientes partidarios de los chilenos, que dan libertad a los esclavos de su nacionalidad, comprados por los hacendados en Lima, a 1.000 soles por cabeza.
Los pobres esclavos vivían en corrales inmundos, vestidos con la arpillera con que se retoban las marquetas de chancaca, alimentados con arroz en exigua cantidad; salían al trabajo bajo la dirección de un mayoral que guasca en mano, los hacía trabajar de sol a sol. Por la más ligera falta, se les engrillaba y dormían en el cepo. Si alguno desesperado se suicidaba para ir a resucitar en Cantón, no tenía siquiera este consuelo, ya que los administradores ordenaban la cremación del cadáver, para evitar la transmigración y el alma del suicida quedaba condenada a vagar por las sombras del espacio. Los verdugos extinguieron el suicidio, explotando las creencias religiosas de los pobres chinos.
Los libertos siguieron a los expedicionarios chilenos, sin imponer el menor gasto, pues se alimentaban con las sobras de las raciones de la tropa. Las patas, cabeza e intestinos de las reses consumidas constituyen suculentos banquetes para ellos.
Serviciales, ligeros y comedidos, daban noticias de los caminos, de los recursos y de los fundos que tenían provisiones de animales de servicio; servían de asistentes a las clases y soldados, les llevaban el rollo, les aseaban la ropa, les acarreaban agua y naturalmente les buscaban en las vecindades cositas apetitosas de beber y comer, en lo que eran eximios rebuscadores.
Adoraban al capitán Villarroel, que les hablaba en su lengua, pues en sus peregrinaciones, había estado en Manchuria trabajando minas y fue el primer descubridor de yacimientos de cobre en el Celeste Imperio.
Desgraciadamente, un Mandarín ávido de riqueza, ordenó degollar en una noche dada, a todos los extranjeros residentes en el mineral. Los trabajadores que le tenían gran cariño, consiguieron transportarle oportunamente a la costa, en donde le embarcaron para América.
Villarroel marchaba a Jaguay a ensanchar 1 o 2 pozos que cavaron Yávar y Vidaurre, en las cercanías del que existía en la localidad.
Durante la noche, estuvo a punto de ser víctima de los montoneros, pero se impuso con sus 4 hombres y algunos chinos armados, hasta la llegada de 160 “Artilleros de Marina” que le sirvieron de custodia.
Jaguay es una Caleta desconocida cerca del cauce del río Topara, llamado Río Seco por los naturales, que separa las áridas pampas de Cañete y Chincha o Ñoco. Los marinos reconocen la localidad por una triple palmera distante 150 metros de la playa, a cuya sombra existe un pozo de agua dulce de excelente calidad. La palmera es una sola, pero a la distancia parece triple, porque nacen 3 árboles del mismo tronco.
La aguadita de Jaguay tenía 3 centímetros de diámetro y de agua, 7 centímetros de espesor.
Villarroel desmonta un frondoso grupo de palmas y crea de madera y con solidez, una aguada en forma de baño de natación, de 14 metros de largo por 3 metros 20 centímetros de ancho. Amanecía con 70 centímetros de agua clara y buena, para los Regimientos 2º de Línea, “Talca”, “Granaderos a Caballo”, Sección de Artillería del Regimiento Nº2, “Artillería de Marina” y como para 1.000 cabalgaduras. El agua disminuía hasta 24 centímetros.
Construye enseguida otra aguada, de 4 por 3 metros, que queda al retirarse las tropas con 60 centímetros de mejor agua que la anterior.
9 de Enero de 1881
En la tarde se celebra una exótica fiesta impregnada de patriotismo y sentimiento religioso en el campamento de Lurín.
Quintín Quintana, chino afincado de Ica y comerciante con tiendas surtidas en Ica y Pisco, recibió a los chilenos con la gratitud que inspiran los libertadores de sus compatriotas, sumidos en la más cruel servidumbre en los cañaverales y víctimas de un tratamiento cruel e inhumano.
Quintana hospedó en su casa a los Jefes chilenos, los agasajó, sirvió de guía a los destacamentos chilenos e hizo cristianos a sus hijos. El coronel Amunátegui sirvió de padrino a uno de ellos.
Al evacuar los chilenos a Ica, no puede quedarse en la población; los nativos le habrían hecho pagar caro su chilenismo. Envía a bordo a su familia y él, a la cabeza de sus hermanos libertos, sigue a la 1º Brigada Lynch de la 1º División Villagrán, prestándole importantes servicios, en la conducción de bagajes, transporte de heridos y provisión de agua, leña y verdura para el rancho de la 1º Brigada. Se internan centenares de kilómetros en los valles vecinos, en busca de víveres; algunos no vuelven; unos chinos menos y nada más. Durante el trayecto, se pliegan los esclavos de las haciendas de caña, riquísimas en aquella zona, de suerte que Lynch llega con unos 1.500 chinos a Lurín, a donde acuden más compatriotas de las heredades vecinas.
Quintín implanta en sus subordinados la más estricta disciplina; divididos en centurias y decurias, obedecen militarmente a los decuriones y centuriones, que a su vez siguen ciegamente a su general.
10 de Enero de 1881 (Juramento de los chinos)
En la tarde, Quintín Quintana reúne a los chinos en las ruinas del Templo de Pachacamac Nuevo, cercano del campamento de Barboza, en número de unos 2.000.
Después de una peroración oída con religioso respeto, se procede a las complicadas ceremonias de juramento de fidelidad a Chile, en el altar de los sacrificios, en el cual se inmola un gallo, se bebe la sangre caliente aún y se presta el juramento, que es terrible y solo se exige en circunstancias muy solemnes. El perjuro queda sujeto a la suerte del gallo, a que su sangre sea bebida por los concurrentes.
Con la mano derecha en alto, los chinos juran seguir a Quintín Quintana, servir al General en Jefe y obedecer ciegamente: “si se ordena trabajar, trabajar; si matar, matar; si incendiar, incendiar; si morir, morir”.
Terminada la ceremonia, se dirigen en perfecta formación, en filas de a 4, a ratificar su promesa ante el General en Jefe (Baquedano), que se presenta en los balcones a recibirlos.
Quintín se adelanta y se dirige al señor general Baquedano esta alocución:
-Mi general. He vivido durante 20 años en el Perú; he conseguido por mi trabajo y acierto, los medios de vivir; los caballeros se han portado bien conmigo y mi familia; no tengo ningún odio personal, pero me lleva a sacrificar mi fortuna y hacer lo que hago, mi cariño por estos infelices cuyos sufrimientos no podría nadie imaginar.
Hay aquí hermanos que durante 8 años han estado cargados de cadenas sin ver el sol y los demás han trabajado como esclavos. No quiero para ellos nada más que la comida y la seguridad de que no sean abandonados en esta tierra maldita; que el general los lleve donde quiera, que yo los mando a todos.
El general Baquedano les hace saber por su ayudante, teniente don Domingo Sarratea, que tendrán todo lo que desean.
Los chinos reciben esta declaración con gritos de alborozo; luego forman en la plaza, dirigido por su Jefe Supremo (Quintín Quintana), 1 segundo, 4 Divisionarios, 12 centuriones y 20 Jefes de decurias.
Se procede enseguida al reparto del personal para los diversos servicios:
500 de los más jóvenes y resueltos, pasan a los “Pontoneros” del capitán Villarroel, destinados a hacer saltar las minas, bombas automáticas y cortar los hilos de las baterías eléctricas. Esta Sección saluda con entusiasmo al nuevo Jefe, que les habla en su lengua nativa.
300 van a las Ambulancias, para ayudar al transporte de heridos en el campo de batalla.
200 van al Parque, destinados a embalar municiones.
100 van al Bagaje, para distribuir forraje y cuidar del ganado.
300 van a la Intendencia General, para formar cargas para las mulas, transportar bultos, coser sacos y demás trabajos propios del movimiento interno de bodegas y almacenes.
El resto, al mando de Quintana, disponibles, a las órdenes de las autoridades superiores.
Muchos pasan a ayudantes de los asistentes y aún de asistentes titulares de clases y soldados. Y todos contentos y felices, con kepis y uniformes de brin y botas de tropa, proporcionadas por la Intendencia chilena.
12 de Enero de 1881 (Marcha a Chorrillos)
17.00 hrs: Tomadas ya todas las disposiciones para la gran jornada del día siguiente, las Divisiones chilenas comienzan a partir de Lurín a esta hora, iniciando la marcha la 1º División Lynch y siguiendo las demás a continuación por orden numérico.
24.00 hrs: Sin inconveniente alguno se marchó hasta esta hora de la noche, haciendo alto como a 5 km de los puntos que según instrucciones debían ser atacados al amanecer.
En esta jornada, que se practicó con las precauciones consiguientes a la proximidad del enemigo, no ocurrió nada de notable.
La noche era bellísima, clara; con Luna llena aunque ya baja la masa blanca de la camanchaca, que al amanecer cubrirá la pampa como un sudario. La Luna alumbraba aquel panorama de la naturaleza silenciosa, por donde caminaban a la batalla y a la muerte aquellos soldados mudos, cuyo espíritu parecía comunicar su misteriosa concentración al desierto que también estaba absorbido por la solemnidad de tan supremos momentos.
Al frente del campo se divisaban 3 cerros, elevados como pirámides en medio de la llanura, en cuyas cimas se escondían los enemigos detrás de sus fortalezas.
Sin embargo, a la derecha de la 1º División, a la altura de la 1º Brigada, se divisa una masa movediza que se confunde con las arenas; son los chinos del capitán Villarroel, que se arrastran, encargados de cortar los alambres de las minas y hacer estallar las bombas a su momento.
13 de Enero de 1881 (Batalla de Chorrillos)
03.30 hrs: Continúan la marcha las Divisiones chilenas.
Durante el avance pausado y silencioso de las Divisiones chilenas, los soldados peruanos se fijan que delante de ellos, se mueven bultos blancos, como un hato diseminado, que escarba la tierra. Son los chinos del capitán chileno Villarroel, que buscan las minas peruanas, señaladas por objetos brillantes, cajas de conserva, botellas, discos de lata, etc., atados por alambre a cubos de hierro, enterrados a profundidad, cargados con 1, 2 y a veces 10 libras de dinamita, asentados los tales cubos sobre un depósito de bicromato de potasio, cuyo fulminante estalla por la simple presión del pié.
Había también minas de grueso calibre, unidas por alambres a los atrincheramientos peruanos, de donde se las podía hacer saltar por contacto eléctrico.
Estos chinos prestan muy buenos servicios a los chilenos al entrar en la zona minada peruana. Con la calma propia de los amarillos, ubican las señales y enseguida cortan los hilos conductores; ocurre que no obstante sus precauciones, estallan algunas minas, un chino menos, los demás no se preocupan del compañero, tal vez lo envidian, pues irá a resucitar a Cantón.
14 de Enero de 1881
La primera tarea de los sobrevivientes chinos, al otro día de la batalla, fue sepultar piadosamente a los compañeros, para evitar que su espíritu vague en el espacio, hasta que su cuerpo no repose en el seno de la madre tierra.
El capitán Villarroel (o sea el “general Dinamita” , después de ruda labor durante el día y noche del 13, se traslada al amanecer de este día, al Fuerte y muelle del puerto de Chorrillos, para levantar los torpedos y minas, sembrados allí con profusión por los peruanos.
Desde luego extrae de los cañones, la dinamita con que los Artilleros peruanos rellenaron el ánima, para saltar las piezas. Retira 39 torpedos de presión, enterrados en la meseta de la Batería, 450 más diseminados en los caminos de atravieso y en la calzada de Chorrillos a Lima. De las casuchas de la playa quita las baterías eléctricas, destinadas a la explosión de minas submarinas fijas, fondeadas en la Bahía de Chorrillos.
A orillas del mar, se levanta un extenso malecón, adornado de quioscos y una elegante balaustrada. Desde el quiosco se baja a los baños, por una rampa con mucha pendiente, de madera, cubierta por un techo del mismo material. Villarroel la salva del incendio, la limpia y pone a disposición de la Intendencia, para depósito de municiones y víveres.
Con el arrojo de los “Pontoneros” y la paciencia de su Batallón celeste, corta los alambres conectados desde los baños a las minas sumergidas. Con botes y rastras, varan en la playa numerosos brulotes de fondeadero fijo; algunos estallan con estruendosa explosión.
15 de Enero de 1881 (Batalla de Miraflores)
Otra vez gran servidor de Chile, trabaja callado y silencioso, entre las 2 filas de combatientes. El capitán don Arturo Villarroel, 1 Pelotón de “Pontoneros” y 300 chinos se arrastran entre las ondulaciones del suelo, cortando los alambres de las minas, que las unen a las estaciones eléctricas, ubicadas en los Reductos peruanos; inutiliza decenas de estas minas, algunas bastante potentes para elevar a 1 Compañía entera.
Se entabló el combate, tan cerrado y tan furioso, de cañones y de rifles, que no se veía en la mar la Escuadra chilena. Se sentían bastante cerrados los bombazos roncos de los cañones.
.
16.00 hrs : En las postrimerías de la lucha, 2 tiros de rifle, tienden al capitán Villarroel al acercarse a un Reducto peruano.
Llevado a la Ambulancia, dice con su sonrisa bonachona de costumbre:
- Se salvó la técnica. No me habría conformado volar con una mina. Un par de balas, pase.
El capitán “Dinamita” queda inválido para toda la vida.
24 de Noviembre de 1880
El Ministro de la Guerra, señor Vergara, que guardaba los billetes peruanos capturados por Lynch, los reparte como suple a razón de 10 soles por peso. Los oficiales reciben 1.000 soles y los soldados 100 soles.
Como en Pisco circula la moneda peruana por su valor legal, las mercaderías salen a huevo, dada la diferencia del cambio.
He aquí los precios en soles peruanos (10 centavos chilenos): saco de papas a 6 soles, bueyes a 150 soles, vaca parida a 100 soles, saco de camote a 17 soles, arroba de aguardiente de uva a 14 soles.
La colonia china, allí numerosa y bien colocada en el comercio, recibe al Ejército chileno con los brazos abiertos, pues saben que ha dado la libertad a numerosos esclavos de su nacionalidad, trabajadores en los Valles de Sama, Locumba y Moquegua. Y como los soldados chilenos compran con buenos soles peruanos en sus Almacenes, Tiendas y Cafés, se traban en sinceras relaciones de amistad, muy útiles al Estado Mayor, porque la colonia proporciona guías expertos y seguros, conocedores de los caminos y valles del Departamento. Pronto llegan numerosos asiáticos libertados por los destacamentos chilenos, en las haciendas de Ica, Caucato, Cóndor, Humay, Chincha y demás ricas y fértiles fincas cubiertas de caña, algodón, vid, etc.
La tropa hace dibujos con el suple de los soles. El sol (10 centavos de pesos chilenos) vale 10 reales de a 10 centavos el real. Pues bien, en los Cafés se sirve un plato de buen picante a razón de 1 real, o sea, 1 centavo chileno. La tropa se harta con guisados baratos, aunque a veces aparecen ratones en el puchero; pero es bien conocida la respuesta china :
-Caldo pa vos, latón pa mí.
Una de las principales casas de comercio chinas pertenecía a don Quintín Quintana, caballero de cierta ilustración, extraído de china traidoramente y vendido a un rico hacendado de la vecindad, simulando la esclavitud con un contrato de arrendamiento de servicios por 20 años, a 2 soles anuales.
Quintana, redimido por su trabajo, tenía gran ascendiente entre los suyos; había edificado a sus expensas una pagoda que visitaron algunos oficiales amigos con respetuosa circunspección ante la estatua de Buda, en cuclillas en el retablo del fondo.
16 de Diciembre de 1880
El capitán de “Pontoneros”, don Arturo Villarroel, sale de Tambo de Mora a Jaguay, con 4 individuos de su cuerpo y algunos chinos voluntarios.
Los chinos se declaran ardientes partidarios de los chilenos, que dan libertad a los esclavos de su nacionalidad, comprados por los hacendados en Lima, a 1.000 soles por cabeza.
Los pobres esclavos vivían en corrales inmundos, vestidos con la arpillera con que se retoban las marquetas de chancaca, alimentados con arroz en exigua cantidad; salían al trabajo bajo la dirección de un mayoral que guasca en mano, los hacía trabajar de sol a sol. Por la más ligera falta, se les engrillaba y dormían en el cepo. Si alguno desesperado se suicidaba para ir a resucitar en Cantón, no tenía siquiera este consuelo, ya que los administradores ordenaban la cremación del cadáver, para evitar la transmigración y el alma del suicida quedaba condenada a vagar por las sombras del espacio. Los verdugos extinguieron el suicidio, explotando las creencias religiosas de los pobres chinos.
Los libertos siguieron a los expedicionarios chilenos, sin imponer el menor gasto, pues se alimentaban con las sobras de las raciones de la tropa. Las patas, cabeza e intestinos de las reses consumidas constituyen suculentos banquetes para ellos.
Serviciales, ligeros y comedidos, daban noticias de los caminos, de los recursos y de los fundos que tenían provisiones de animales de servicio; servían de asistentes a las clases y soldados, les llevaban el rollo, les aseaban la ropa, les acarreaban agua y naturalmente les buscaban en las vecindades cositas apetitosas de beber y comer, en lo que eran eximios rebuscadores.
Adoraban al capitán Villarroel, que les hablaba en su lengua, pues en sus peregrinaciones, había estado en Manchuria trabajando minas y fue el primer descubridor de yacimientos de cobre en el Celeste Imperio.
Desgraciadamente, un Mandarín ávido de riqueza, ordenó degollar en una noche dada, a todos los extranjeros residentes en el mineral. Los trabajadores que le tenían gran cariño, consiguieron transportarle oportunamente a la costa, en donde le embarcaron para América.
Villarroel marchaba a Jaguay a ensanchar 1 o 2 pozos que cavaron Yávar y Vidaurre, en las cercanías del que existía en la localidad.
Durante la noche, estuvo a punto de ser víctima de los montoneros, pero se impuso con sus 4 hombres y algunos chinos armados, hasta la llegada de 160 “Artilleros de Marina” que le sirvieron de custodia.
Jaguay es una Caleta desconocida cerca del cauce del río Topara, llamado Río Seco por los naturales, que separa las áridas pampas de Cañete y Chincha o Ñoco. Los marinos reconocen la localidad por una triple palmera distante 150 metros de la playa, a cuya sombra existe un pozo de agua dulce de excelente calidad. La palmera es una sola, pero a la distancia parece triple, porque nacen 3 árboles del mismo tronco.
La aguadita de Jaguay tenía 3 centímetros de diámetro y de agua, 7 centímetros de espesor.
Villarroel desmonta un frondoso grupo de palmas y crea de madera y con solidez, una aguada en forma de baño de natación, de 14 metros de largo por 3 metros 20 centímetros de ancho. Amanecía con 70 centímetros de agua clara y buena, para los Regimientos 2º de Línea, “Talca”, “Granaderos a Caballo”, Sección de Artillería del Regimiento Nº2, “Artillería de Marina” y como para 1.000 cabalgaduras. El agua disminuía hasta 24 centímetros.
Construye enseguida otra aguada, de 4 por 3 metros, que queda al retirarse las tropas con 60 centímetros de mejor agua que la anterior.
9 de Enero de 1881
En la tarde se celebra una exótica fiesta impregnada de patriotismo y sentimiento religioso en el campamento de Lurín.
Quintín Quintana, chino afincado de Ica y comerciante con tiendas surtidas en Ica y Pisco, recibió a los chilenos con la gratitud que inspiran los libertadores de sus compatriotas, sumidos en la más cruel servidumbre en los cañaverales y víctimas de un tratamiento cruel e inhumano.
Quintana hospedó en su casa a los Jefes chilenos, los agasajó, sirvió de guía a los destacamentos chilenos e hizo cristianos a sus hijos. El coronel Amunátegui sirvió de padrino a uno de ellos.
Al evacuar los chilenos a Ica, no puede quedarse en la población; los nativos le habrían hecho pagar caro su chilenismo. Envía a bordo a su familia y él, a la cabeza de sus hermanos libertos, sigue a la 1º Brigada Lynch de la 1º División Villagrán, prestándole importantes servicios, en la conducción de bagajes, transporte de heridos y provisión de agua, leña y verdura para el rancho de la 1º Brigada. Se internan centenares de kilómetros en los valles vecinos, en busca de víveres; algunos no vuelven; unos chinos menos y nada más. Durante el trayecto, se pliegan los esclavos de las haciendas de caña, riquísimas en aquella zona, de suerte que Lynch llega con unos 1.500 chinos a Lurín, a donde acuden más compatriotas de las heredades vecinas.
Quintín implanta en sus subordinados la más estricta disciplina; divididos en centurias y decurias, obedecen militarmente a los decuriones y centuriones, que a su vez siguen ciegamente a su general.
10 de Enero de 1881 (Juramento de los chinos)
En la tarde, Quintín Quintana reúne a los chinos en las ruinas del Templo de Pachacamac Nuevo, cercano del campamento de Barboza, en número de unos 2.000.
Después de una peroración oída con religioso respeto, se procede a las complicadas ceremonias de juramento de fidelidad a Chile, en el altar de los sacrificios, en el cual se inmola un gallo, se bebe la sangre caliente aún y se presta el juramento, que es terrible y solo se exige en circunstancias muy solemnes. El perjuro queda sujeto a la suerte del gallo, a que su sangre sea bebida por los concurrentes.
Con la mano derecha en alto, los chinos juran seguir a Quintín Quintana, servir al General en Jefe y obedecer ciegamente: “si se ordena trabajar, trabajar; si matar, matar; si incendiar, incendiar; si morir, morir”.
Terminada la ceremonia, se dirigen en perfecta formación, en filas de a 4, a ratificar su promesa ante el General en Jefe (Baquedano), que se presenta en los balcones a recibirlos.
Quintín se adelanta y se dirige al señor general Baquedano esta alocución:
-Mi general. He vivido durante 20 años en el Perú; he conseguido por mi trabajo y acierto, los medios de vivir; los caballeros se han portado bien conmigo y mi familia; no tengo ningún odio personal, pero me lleva a sacrificar mi fortuna y hacer lo que hago, mi cariño por estos infelices cuyos sufrimientos no podría nadie imaginar.
Hay aquí hermanos que durante 8 años han estado cargados de cadenas sin ver el sol y los demás han trabajado como esclavos. No quiero para ellos nada más que la comida y la seguridad de que no sean abandonados en esta tierra maldita; que el general los lleve donde quiera, que yo los mando a todos.
El general Baquedano les hace saber por su ayudante, teniente don Domingo Sarratea, que tendrán todo lo que desean.
Los chinos reciben esta declaración con gritos de alborozo; luego forman en la plaza, dirigido por su Jefe Supremo (Quintín Quintana), 1 segundo, 4 Divisionarios, 12 centuriones y 20 Jefes de decurias.
Se procede enseguida al reparto del personal para los diversos servicios:
500 de los más jóvenes y resueltos, pasan a los “Pontoneros” del capitán Villarroel, destinados a hacer saltar las minas, bombas automáticas y cortar los hilos de las baterías eléctricas. Esta Sección saluda con entusiasmo al nuevo Jefe, que les habla en su lengua nativa.
300 van a las Ambulancias, para ayudar al transporte de heridos en el campo de batalla.
200 van al Parque, destinados a embalar municiones.
100 van al Bagaje, para distribuir forraje y cuidar del ganado.
300 van a la Intendencia General, para formar cargas para las mulas, transportar bultos, coser sacos y demás trabajos propios del movimiento interno de bodegas y almacenes.
El resto, al mando de Quintana, disponibles, a las órdenes de las autoridades superiores.
Muchos pasan a ayudantes de los asistentes y aún de asistentes titulares de clases y soldados. Y todos contentos y felices, con kepis y uniformes de brin y botas de tropa, proporcionadas por la Intendencia chilena.
12 de Enero de 1881 (Marcha a Chorrillos)
17.00 hrs: Tomadas ya todas las disposiciones para la gran jornada del día siguiente, las Divisiones chilenas comienzan a partir de Lurín a esta hora, iniciando la marcha la 1º División Lynch y siguiendo las demás a continuación por orden numérico.
24.00 hrs: Sin inconveniente alguno se marchó hasta esta hora de la noche, haciendo alto como a 5 km de los puntos que según instrucciones debían ser atacados al amanecer.
En esta jornada, que se practicó con las precauciones consiguientes a la proximidad del enemigo, no ocurrió nada de notable.
La noche era bellísima, clara; con Luna llena aunque ya baja la masa blanca de la camanchaca, que al amanecer cubrirá la pampa como un sudario. La Luna alumbraba aquel panorama de la naturaleza silenciosa, por donde caminaban a la batalla y a la muerte aquellos soldados mudos, cuyo espíritu parecía comunicar su misteriosa concentración al desierto que también estaba absorbido por la solemnidad de tan supremos momentos.
Al frente del campo se divisaban 3 cerros, elevados como pirámides en medio de la llanura, en cuyas cimas se escondían los enemigos detrás de sus fortalezas.
Sin embargo, a la derecha de la 1º División, a la altura de la 1º Brigada, se divisa una masa movediza que se confunde con las arenas; son los chinos del capitán Villarroel, que se arrastran, encargados de cortar los alambres de las minas y hacer estallar las bombas a su momento.
13 de Enero de 1881 (Batalla de Chorrillos)
03.30 hrs: Continúan la marcha las Divisiones chilenas.
Durante el avance pausado y silencioso de las Divisiones chilenas, los soldados peruanos se fijan que delante de ellos, se mueven bultos blancos, como un hato diseminado, que escarba la tierra. Son los chinos del capitán chileno Villarroel, que buscan las minas peruanas, señaladas por objetos brillantes, cajas de conserva, botellas, discos de lata, etc., atados por alambre a cubos de hierro, enterrados a profundidad, cargados con 1, 2 y a veces 10 libras de dinamita, asentados los tales cubos sobre un depósito de bicromato de potasio, cuyo fulminante estalla por la simple presión del pié.
Había también minas de grueso calibre, unidas por alambres a los atrincheramientos peruanos, de donde se las podía hacer saltar por contacto eléctrico.
Estos chinos prestan muy buenos servicios a los chilenos al entrar en la zona minada peruana. Con la calma propia de los amarillos, ubican las señales y enseguida cortan los hilos conductores; ocurre que no obstante sus precauciones, estallan algunas minas, un chino menos, los demás no se preocupan del compañero, tal vez lo envidian, pues irá a resucitar a Cantón.
14 de Enero de 1881
La primera tarea de los sobrevivientes chinos, al otro día de la batalla, fue sepultar piadosamente a los compañeros, para evitar que su espíritu vague en el espacio, hasta que su cuerpo no repose en el seno de la madre tierra.
El capitán Villarroel (o sea el “general Dinamita” , después de ruda labor durante el día y noche del 13, se traslada al amanecer de este día, al Fuerte y muelle del puerto de Chorrillos, para levantar los torpedos y minas, sembrados allí con profusión por los peruanos.
Desde luego extrae de los cañones, la dinamita con que los Artilleros peruanos rellenaron el ánima, para saltar las piezas. Retira 39 torpedos de presión, enterrados en la meseta de la Batería, 450 más diseminados en los caminos de atravieso y en la calzada de Chorrillos a Lima. De las casuchas de la playa quita las baterías eléctricas, destinadas a la explosión de minas submarinas fijas, fondeadas en la Bahía de Chorrillos.
A orillas del mar, se levanta un extenso malecón, adornado de quioscos y una elegante balaustrada. Desde el quiosco se baja a los baños, por una rampa con mucha pendiente, de madera, cubierta por un techo del mismo material. Villarroel la salva del incendio, la limpia y pone a disposición de la Intendencia, para depósito de municiones y víveres.
Con el arrojo de los “Pontoneros” y la paciencia de su Batallón celeste, corta los alambres conectados desde los baños a las minas sumergidas. Con botes y rastras, varan en la playa numerosos brulotes de fondeadero fijo; algunos estallan con estruendosa explosión.
15 de Enero de 1881 (Batalla de Miraflores)
Otra vez gran servidor de Chile, trabaja callado y silencioso, entre las 2 filas de combatientes. El capitán don Arturo Villarroel, 1 Pelotón de “Pontoneros” y 300 chinos se arrastran entre las ondulaciones del suelo, cortando los alambres de las minas, que las unen a las estaciones eléctricas, ubicadas en los Reductos peruanos; inutiliza decenas de estas minas, algunas bastante potentes para elevar a 1 Compañía entera.
Se entabló el combate, tan cerrado y tan furioso, de cañones y de rifles, que no se veía en la mar la Escuadra chilena. Se sentían bastante cerrados los bombazos roncos de los cañones.
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16.00 hrs : En las postrimerías de la lucha, 2 tiros de rifle, tienden al capitán Villarroel al acercarse a un Reducto peruano.
Llevado a la Ambulancia, dice con su sonrisa bonachona de costumbre:
- Se salvó la técnica. No me habría conformado volar con una mina. Un par de balas, pase.
El capitán “Dinamita” queda inválido para toda la vida.
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- General de División
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- Sargento
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La gran mayoría de aquellos que sirvieron a Chile se fueron a Tarapacá. Especialmente a Iquique.
En los años 60s casi no había cuadra sin un negocio de algún chino. Formaron una sociedad de socorros mutuos, un gran club social. Regalaron terrenos para una escuela, etc. Muchos de ellos castellanizaron sus apellidos, pero los rasgos son notorios.
Igual fueron discriminados, pero nunca esclavizados. La mujer que se casaba con un chino era considerada lo último.
Ahora, con los millones que deja ZOFRI, todas tratan de agarrar un empresario chino...
En los años 60s casi no había cuadra sin un negocio de algún chino. Formaron una sociedad de socorros mutuos, un gran club social. Regalaron terrenos para una escuela, etc. Muchos de ellos castellanizaron sus apellidos, pero los rasgos son notorios.
Igual fueron discriminados, pero nunca esclavizados. La mujer que se casaba con un chino era considerada lo último.
Ahora, con los millones que deja ZOFRI, todas tratan de agarrar un empresario chino...
- comando_pachacutec
- General
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Aca la mayoria de la poblacion no tiene la menor idea de que habian chinos en el Pe en esa epoca, menos que se pusieron de lado de los chilenos. La colonia china en Pe es grande, no se si seran los descendientes de esos esclavos, pero son parte de la cultura nacional y la GASTRONOMIA! quien viene al Pe y no entra a un Chifa, se va conociendo la mitad del Pe!
Jejejeje
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"SER Y NO PARECER"
El Comando Nunca Muere
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- Fulvio Boni
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Iquique y chinos ..........
El que no ha probado los chumbeques se perdio la mitad de su vida, en los 70 y 80 reinaba la vedette Maggy ley ( M. Hai San Lay).
Buno con un poco mas ded seriedad, alguien comento alguna vez la posibilidad de que al soldado descubierto en el Zig Zag y ahora depositado junto a la cripta de O'Higgins le podrian haber dado sepultura algunos chinos, dado lo particular de la forma del entierro, que demuestra mucho respeto, casi diria cariño por el difunto. Teoria que tendria mas asidero de tratarse de cabo de ascendencia alemana que pertenecia al servicio de bagages, donde es mas que probable que hubiere servido con muchos chinos.
Saludos
El que no ha probado los chumbeques se perdio la mitad de su vida, en los 70 y 80 reinaba la vedette Maggy ley ( M. Hai San Lay).
Buno con un poco mas ded seriedad, alguien comento alguna vez la posibilidad de que al soldado descubierto en el Zig Zag y ahora depositado junto a la cripta de O'Higgins le podrian haber dado sepultura algunos chinos, dado lo particular de la forma del entierro, que demuestra mucho respeto, casi diria cariño por el difunto. Teoria que tendria mas asidero de tratarse de cabo de ascendencia alemana que pertenecia al servicio de bagages, donde es mas que probable que hubiere servido con muchos chinos.
Saludos
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- Recluta
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Soldados Chinos en el ejército de Chile durante la GdP
Durante el gobierno del Presidente del Perú don Ramón Castilla, en 1854, la esclavitud es abolida, donde se "restituye, sin condición alguna, la libertad de los esclavos y siervos libertos, cumpliendo solemnemente un deber de justicia nacional". Todo esto, sumado al tributo indígena, ocasionó que los hacendados peruanos tuvieran que encontrar una mano de obra alternativa. Así es que, desde los territorios de Macao, se importó una gran cantidad de chino, culíes sería el término más adecuado, de una forma no tan clara, mas bien llegan al Perú como verdaderos “enganchados” –tal cual sucedería con los trabajadores del salitre en tiempos posteriores a la guerra y bajo el capitalismo inglés-, una suerte de trabajador ilusionado con las nuevas y buenas expectativas de vida, que en realidad, nunca sucedió. La verdad es que la mayoría llegaron engañados, obligados a firmar papeles donde se comprometían a trabajar durante 8 años o hasta que pudiesen devolver el dinero adelantado, por concepto de traslado u otros.
Información obtenida de h t t p :// s o l o - h i s t o r i a . b l o g s p o t . c o m /2008/07/los-chinos-en-la-guerra-del-pacfico. h t m l
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- Sargento
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Soldados Chinos en el ejército de Chile durante la GdP
Un detalle, lo mismo hicieron con la población de Isla de Pascua y casi los extiguieron y destruyeron su cultura ya que se llevaron a quienes eran capaces de leer sus tablillas "parlantes".
Algo muy poco digno y de ninguna forma comparable al posterior trabajo en las salitreras.
Algo muy poco digno y de ninguna forma comparable al posterior trabajo en las salitreras.
Leonidas, rey de Esparta, detuvo a los Barbaros por 7 días y murio frente a sus 300 lacedemonios
- GRUMO
- Mariscal de Campo
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Soldados Chinos en el ejército de Chile durante la GdP
Estimado amigo
Dentro de 500 años verán como unos salvajes eran capaces de matar seres vivos para alimentarse, cuando era mas facil sintetizarlos. Tambien verán horrorizados como tenia que abrirse los cuerpos para quitar un riñón cuando mas facil era tomarse una pastilla que ponia uno artificial.
Por ello, lo digno o indigno pasa por la cuestión de tiempo, que considera en ese momento de la historia que es digno o indigno
El condenable tráfico de esclavos es indigno,degradante, atentario contra la dignidad humana, pero en ese momento de la historia no tenia nada de eso y era un negocio mas.
Por otro lado, pones que los peruanos -o peruvianos como escribe un foro- han sido los responsables de llevarse a los nativos de la isla de Pascua, no conociendo en que te basas para ello, cuando el Callao era el puerto de llegada pero no tengo datos sobre la composición y nacionalidad de las flotas que salían para esta trata y lugares de zarpe.
Para concluir
Las condiciones de vida en las salitreras era muy duras, pero un paraíso frente a las condiciones de lo que buscaban oro en California, en ese momento de la historia
Saludos
Grumo
Dentro de 500 años verán como unos salvajes eran capaces de matar seres vivos para alimentarse, cuando era mas facil sintetizarlos. Tambien verán horrorizados como tenia que abrirse los cuerpos para quitar un riñón cuando mas facil era tomarse una pastilla que ponia uno artificial.
Por ello, lo digno o indigno pasa por la cuestión de tiempo, que considera en ese momento de la historia que es digno o indigno
El condenable tráfico de esclavos es indigno,degradante, atentario contra la dignidad humana, pero en ese momento de la historia no tenia nada de eso y era un negocio mas.
Por otro lado, pones que los peruanos -o peruvianos como escribe un foro- han sido los responsables de llevarse a los nativos de la isla de Pascua, no conociendo en que te basas para ello, cuando el Callao era el puerto de llegada pero no tengo datos sobre la composición y nacionalidad de las flotas que salían para esta trata y lugares de zarpe.
Para concluir
Las condiciones de vida en las salitreras era muy duras, pero un paraíso frente a las condiciones de lo que buscaban oro en California, en ese momento de la historia
Saludos
Grumo
¡Somos o no pilotos de combate!.... ya, que nos den otra misión y salimos 3 o 4 fierros, rasanteamos hasta donde podamos y si nos van tumbando.... nos tumbaron pues.... pero por lo menos uno llega y rompe.... así no regresemos los demás.... total para eso nos hemos formado, para eso estamos preparados, y si vamos a morir.... bueno nos inmolamos por la patria, es la oportunidad de demostrar lo que somos y valemos”. Coronel FAP Marco Antonio Schenone Oliva , piloto muerto en el Cenepa
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- Suboficial
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Soldados Chinos en el ejército de Chile durante la GdP
Estimados.
Se supo que después de la guerra del Salitre, el ejército chileno através de sus generales habían formado (o retornado) el mercado de venta de seres humanos, en esta oportunidad, los chinos hicieron lo que los negros lo hicieron en siglos pasados.
Tengo entendido que los chinos eran vendidos por generales chilenos a hacendados y otros en Iquique para trabajar en las salitreras en condición de esclavos.
Regards.
Se supo que después de la guerra del Salitre, el ejército chileno através de sus generales habían formado (o retornado) el mercado de venta de seres humanos, en esta oportunidad, los chinos hicieron lo que los negros lo hicieron en siglos pasados.
Tengo entendido que los chinos eran vendidos por generales chilenos a hacendados y otros en Iquique para trabajar en las salitreras en condición de esclavos.
Regards.
Viva el Perú Generoso!
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- Suboficial
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Soldados Chinos en el ejército de Chile durante la GdP
GRUMO escribió:Por otro lado, pones que los peruanos -o peruvianos como escribe un foro- han sido los responsables de llevarse a los nativos de la isla de Pascua, no conociendo en que te basas para ello, cuando el Callao era el puerto de llegada pero no tengo datos sobre la composición y nacionalidad de las flotas que salían para esta trata y lugares de zarpe.
Grumo
Estimado.
El análisis es muy simple y se reduce a una pregunta. Es la Isla de Pascua un territorio independiente?. No, no lo es. Sus tierras fueron tomadas y explotadas por un gobierno que impuso su bandera.
Y las quejas y los deseos de libertad de los pascuenses son frecuentes. Hay la voluntad general del pueblo Rapa Nui de ir inclusive a la Haya para ser independientes.
Viva el Perú Generoso!
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- Alférez
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Soldados Chinos en el ejército de Chile durante la GdP
Para mí son 3 formas diferentes de esclavitud encubierta...para las expectativas de calidad de vida e independencia de un obrero de la época....era para muchos mejorar las condiciones de simple supervivencia para luego con ahorros que nunca existieron invertir "en algo" que los independizara. Sólo cambia la intensidad.
Si, se trajo con engaño a los culíes...y debían pagar con trabajo de años los gastos de su llegada a Perú, las condiciones de supervivencia eran variables dependiendo del "empleador"...los ahorros llegaron sólo para muy pocos...los más quedaron "cautivos".
En las salitreras el salario también se les iba a los obreros por que les pagaban con fichas válidas para cambiar por mercadería en las "pulperías" de las oficinas...y el precio los manejaba el "empleador"...el obrero era forzado a endeudarse...también quedaban "cautivos".
En California para la Fiebre del Oro...hubo de todo...muchos y muchas independientes...pero así las lucas se les iba en herramientas, almacen, cantina y mujeres. Por lo menos el riesgo era una empresa personal, las condiciones de vida en los lavaderos de California...te las regalo...eran tan altos los costos de los insumos que el proveedor les abría la libretita...y quedaban "cautivos"....del proveedor y de su suerte minera.
Hoy...muchos pagan con deuda...vivienda y educación...otros no pocos pagan con deuda sus gastos de vida corriente, incluída emergencias de salud...deudas que van desde corto plazo...hasta los 30 años de endeudamiento "no forzoso"...para buscar lo mismo...lo que en este período de tiempo se busca como "calidad de vida"...bajo un régimen comercial, a mi personal juicio...con una correlación desproporcionada de fuerzas en capacidad negociadora....que te mantiene "libremente cautivo". Hay que reconocer una cosa...hoy se vive mucho mejor, la oferta de empleo y regulaciones son mejores y las probabilidades de salir del "cautiverio" son más altas...pero son probabilidades que ojalá sean certezas antes de la jubilación.
¿Fuentes?...¿o será solamente una ?
Saludos
Des
P.S. Hola Illam...¿si tienes alguna recomendación de lectura sobre la organización y acción de los Zapadores en la GdP? Gracias. ¿Su primera acción fué Pisagua?
Si, se trajo con engaño a los culíes...y debían pagar con trabajo de años los gastos de su llegada a Perú, las condiciones de supervivencia eran variables dependiendo del "empleador"...los ahorros llegaron sólo para muy pocos...los más quedaron "cautivos".
En las salitreras el salario también se les iba a los obreros por que les pagaban con fichas válidas para cambiar por mercadería en las "pulperías" de las oficinas...y el precio los manejaba el "empleador"...el obrero era forzado a endeudarse...también quedaban "cautivos".
En California para la Fiebre del Oro...hubo de todo...muchos y muchas independientes...pero así las lucas se les iba en herramientas, almacen, cantina y mujeres. Por lo menos el riesgo era una empresa personal, las condiciones de vida en los lavaderos de California...te las regalo...eran tan altos los costos de los insumos que el proveedor les abría la libretita...y quedaban "cautivos"....del proveedor y de su suerte minera.
Hoy...muchos pagan con deuda...vivienda y educación...otros no pocos pagan con deuda sus gastos de vida corriente, incluída emergencias de salud...deudas que van desde corto plazo...hasta los 30 años de endeudamiento "no forzoso"...para buscar lo mismo...lo que en este período de tiempo se busca como "calidad de vida"...bajo un régimen comercial, a mi personal juicio...con una correlación desproporcionada de fuerzas en capacidad negociadora....que te mantiene "libremente cautivo". Hay que reconocer una cosa...hoy se vive mucho mejor, la oferta de empleo y regulaciones son mejores y las probabilidades de salir del "cautiverio" son más altas...pero son probabilidades que ojalá sean certezas antes de la jubilación.
Se supo que después de la guerra del Salitre, el ejército chileno através de sus generales habían formado (o retornado) el mercado de venta de seres humanos, en esta oportunidad, los chinos hicieron lo que los negros lo hicieron en siglos pasados.
Tengo entendido que los chinos eran vendidos por generales chilenos a hacendados y otros en Iquique para trabajar en las salitreras en condición de esclavos.
¿Fuentes?...¿o será solamente una ?
Saludos
Des
P.S. Hola Illam...¿si tienes alguna recomendación de lectura sobre la organización y acción de los Zapadores en la GdP? Gracias. ¿Su primera acción fué Pisagua?
Be happy...at rainbow's land.
- GRUMO
- Mariscal de Campo
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Soldados Chinos en el ejército de Chile durante la GdP
Independientemente de la fuente, es importante indicar que en ese momento de la historia no era una actividad ilegal. Ciertamente que se alzaban voces contrarias, pero, en o que conozco, no era ilegal reitero
Los chinos vinieron al Perú con engaños, de ahi sale el vocablo "es cuento chino". Cuando llegaron al Perú, vivian en condiciones increíbles y el poco sueldo se les iba en todos los créditos que le daba el empleador, haciendo que deba algunas veces de por vida, teniendo relaciones, de facto, de real esclavitud.
No debe de llamar la atención si los chinos recibieron a los chilenos como libertadores, porque esa era la realidad. Y su garadecimiento fue tan grande que se alinearon con sus libertadores en su esfuerzo de conquista de Lima.
Saludos
Grumo
Los chinos vinieron al Perú con engaños, de ahi sale el vocablo "es cuento chino". Cuando llegaron al Perú, vivian en condiciones increíbles y el poco sueldo se les iba en todos los créditos que le daba el empleador, haciendo que deba algunas veces de por vida, teniendo relaciones, de facto, de real esclavitud.
No debe de llamar la atención si los chinos recibieron a los chilenos como libertadores, porque esa era la realidad. Y su garadecimiento fue tan grande que se alinearon con sus libertadores en su esfuerzo de conquista de Lima.
Saludos
Grumo
¡Somos o no pilotos de combate!.... ya, que nos den otra misión y salimos 3 o 4 fierros, rasanteamos hasta donde podamos y si nos van tumbando.... nos tumbaron pues.... pero por lo menos uno llega y rompe.... así no regresemos los demás.... total para eso nos hemos formado, para eso estamos preparados, y si vamos a morir.... bueno nos inmolamos por la patria, es la oportunidad de demostrar lo que somos y valemos”. Coronel FAP Marco Antonio Schenone Oliva , piloto muerto en el Cenepa
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Soldados Chinos en el ejército de Chile durante la GdP
Grumo.
Los chinos firmaban su contrato en chino (osea, no eran engañados) y bajo la tutela de su gobierno mediante los consulados.
Los maltratos como se hablaba, eran los mismos que recibía cualquier obrero en la época, condenable por cierto, pero menos horroroso como las condiciones de los obreros salitreros en Chile que acabaron siendo asesinados por el propio gobierno chileno (junto a esposa e hijos) en el patio de un colegio, and so forth...
Lo de los chinos huele a "cuento chino".
Lo terrible es que después de la Guerra del Salitre sus supuestos libertadores los hayan vendido a los salitreros en Iquique.
Los chinos firmaban su contrato en chino (osea, no eran engañados) y bajo la tutela de su gobierno mediante los consulados.
Los maltratos como se hablaba, eran los mismos que recibía cualquier obrero en la época, condenable por cierto, pero menos horroroso como las condiciones de los obreros salitreros en Chile que acabaron siendo asesinados por el propio gobierno chileno (junto a esposa e hijos) en el patio de un colegio, and so forth...
Lo de los chinos huele a "cuento chino".
Lo terrible es que después de la Guerra del Salitre sus supuestos libertadores los hayan vendido a los salitreros en Iquique.
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Soldados Chinos en el ejército de Chile durante la GdP
Estimado amigo.
Tengo otras versiones del trato a los chino
Aquí un interesante link
http://sisbib.unmsm.edu.pe/bvrevistas/spmi/v05n3/inmigraci%C3%B3n.htm
Saludos
Tengo otras versiones del trato a los chino
Aquí un interesante link
http://sisbib.unmsm.edu.pe/bvrevistas/spmi/v05n3/inmigraci%C3%B3n.htm
Saludos
¡Somos o no pilotos de combate!.... ya, que nos den otra misión y salimos 3 o 4 fierros, rasanteamos hasta donde podamos y si nos van tumbando.... nos tumbaron pues.... pero por lo menos uno llega y rompe.... así no regresemos los demás.... total para eso nos hemos formado, para eso estamos preparados, y si vamos a morir.... bueno nos inmolamos por la patria, es la oportunidad de demostrar lo que somos y valemos”. Coronel FAP Marco Antonio Schenone Oliva , piloto muerto en el Cenepa
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