9 de octubre de 1896 - Eloy Gonzalo: "El Héroe de Cascorro"
Eloy Gonzalo - Desconocido.
Eloy Gonzalo García nació en Madrid el 1 de diciembre de 1868 de madre soltera, quien lo depositó para que fuera dado en adopción. Ejerció el oficio de jornalero. Se incorporó a filas el 5 de abril de 1890 al Regimiento de Dragones de Lusitania 12, donde alcanzó el empleo de Cabo. En octubre de 1892 obtuvo el pase al Cuerpo de Carabineros del Reino, donde su comportamiento debió de ser regular, a tenor de las sanciones que se le fueron imponiendo, incluyendo la apertura de una causa por la que resultó condenado a 12 años de prisión "por el delito de insubordinación pasando mano a arma ofensiva con tendencia de ofender a superior" con la accesoria de que el resto de su Servicio Militar lo cumpliría en un Cuerpo de Disciplina.
Por haberse dispuesto la suspensión de las penas a los condenados que pasasen a las operaciones de Cuba, en noviembre de 1895 Eloy Gonzalo se incorporó al Regimiento de Infantería de María Cristina nº 63 del Ejército de Cuba, en cuyas filas alcanzaría la fama.
"Soy inclusero y no dejo a nadie que me llore o me precise". Esta frase se atribuyó a Eloy Gonzalo cuando se presentó a su Capitán, quien había pedido un voluntario para incendiar unas edificaciones desde las que los insurrectos cubanos estaban acribillando a los defensores españoles de Cascorro, un poblado cubano, a los que habían rodeado desde el 22 de septiembre de 1896.
Eloy Gonzalo, convencido de que moriría en el empeño, pidió que se le atara una cuerda a la cintura para que sus compañeros recuperaran su cuerpo porque no quería que lo machetearan los rebeldes cubanos, como era lo habitual con nuestros muertos y heridos.
Así, provisto de una lata de petróleo y modo de hacer fuego, salió reptando de noche, llegó a la posición de los rebeldes, esparció el combustible, le prendió fuego y logró regresar con los suyos.
A causa del gran incendio que provocó, gracias a que los edificios eran de materiales vegetales, el asedio se aflojó y hubo tiempo para que a los pocos días llegara una columna de socorro que salvó a los defensores.
Por esta muestra de valor, a Eloy Gonzalo se le conoce desde entonces como
"El héroe de Cascorro".
Eloy Gonzalo siguió combatiendo en Cuba; por sus méritos, fue condecorado con la Cruz Roja al Mérito Militar pensionada con 7´50 pts. y, como tantos otros españoles, cayó enfermo y murió el 18 de junio de 1897 en el Hospital Militar de Matanzas. Tras el fin de la guerra sus restos fueron repatriados y enterrados en Madrid.
La fama que entonces alcanzó su heroísmo llevó a la erección de un monumento en la cabecera del Rastro madrileño y que se le dedicara una calle también en la capital.