reytuerto escribió:Estimado Sursum:
En realidad, al Maine no lo volaron los marinos estadounidenses, mucho menos fue volado por sabotaje español. Todos los indicios apuntan a combustión espontánea en una carbonera próxima al pañol de la torre posterior. Lo demás, pues bueno: "Deme los hechos y les daré una guerra" (Hearst). Saludos cordiales.
Estimado
Reytuerto:Por lo que he leído no sé dónde, se han desclasificado documentos de la época y, parece ser que, además de exculpar a España de cualquier sabotaje, dan a entender que el Gobierno de los EE.UU. tenía algo que ver. Voy a ver si lo encuentro y te lo mando (tengo un follón de enlaces morrocotudo). Si no, sería un extraño encadenamiento de circunstancias: Te quieren comprar la Islas y dices que no las vendes; un buque de Guerra de esa Nación entra en tu principal puerto sin estar invitado, cuando para la "visita" de buques de guerra a puertos no propios se sigue y se ha seguido siempre un protocolo (Avisar con tiempo. Conversaciones entre los respectivos Ministerios de Exteriores ... etc.). Ningún buque de ese tipo llega por las buenas y ya está. ¡Y, encima revienta allí mismo!. Cuan menos extraño, muy extraño. Además los EE.UU. llevaron la "investigación" ellos sólos ¿por qué? Una mera excusa para anexionarse un territorio.
Además hay un antecedente: La Guerra con México. Estados Unidos quiso comprar California y México dijo que nones. Conclusión: Mexico perdió California ... Arizona y Nuevo México, .. y ... parte de Nevada, Utah y Colorado. Es decir, más de un tercio de su territorio. He llegado a la conclusión de que todas las guerras que mantienen los EE.UU. en el siglo XIX son por cuestiones expansionistas. Son guerras que yo llamo "sin causa" (bueno, sí, el expansionismo) lo que aducen los yanquees para entrar en ellas son excusas (excusas para entrar en guerra), en casi todos los casos provocadas por ellos mismos.
Podemos hablar de esto largo y tendido, pero es un
"Off Topic" que daría para mucha tinta. Si te parece oportuno, continuamos con el tema dónde y cuándo te parezca bien.
Entre tanto recibe un cordial saludo.
P. S. : Y ... Prodígate más, que eres muy caro de ver.