Por ello lo del desgarro (Big Rip: la expansión sería tan fuerte que acabaría separando todas las partículas materiales) no lo veo claro. Repito: es cuestión de distancia. Ya hay agregados materiales unidos por la gravedad... y diría que la expansión nunca tendrá suficiente "fuerza" para romperlos. Por tanto, en mi opinión, la expansión sólo puede incrementar la separación de lo que ya está separado.
Si se diera ese desgarramiento por efecto de la aceleración en el que gana la energía oscura, dicen que el fin lo veríamos desde aqui en la Tierra de una forma un poco dramática. Que veriamos en el cielo como una gran mancha de oscuridad se acerca y acerca cada vez más grande hasta que nos alcanza, hasta que también nos desintegrariamos de una forma espontanea. Y que esto se estima que ocurriria dentro de 50.000 millones de años. Yo personalmente prefiero el otro tipo de destrucción, en el que todas las estrellas mueren y el espacio se oscurece. ¿ Habrá alguna supercivilización extraterrestre que sobreviva a eso? Quizas saltando en el tiempo o a otros universos paralelos....
¡Señores!...jamassss veremos el fin de este Universo,nuestras vidas duran poco tiempo.Y el tiempo espacio en el Uni- verso se mide de formas diferentes.Cada vez que transcurre una generacion en la Tierra,alla solo ha transcurrido tan solo un minuto...
emanuel escribió:¡Señores!...jamassss veremos el fin de este Universo,nuestras vidas duran poco tiempo.
Eso crees tú: en realidad, el fin del universo es mañana por la tarde (no se lo cuentes a nadie, que es una sorpresa).
Un saludo
Si Dios me hubiere consultado sobre el sistema del universo, le habría dado unas cuantas ideas (Alfonso X el Sabio)
Debemos perdonar a nuestros enemigos, pero nunca antes de que los cuelguen (H.Heine)
Valerio escribió:De eso nada, que aun están rodando desde febrero la 7ª temporada de Dr Who.
Ya, pero los Señores del Tiempo pueden viajar a cualquier época e incluso a veces a otros universos: eso no les afecta.
Un saludo
Si Dios me hubiere consultado sobre el sistema del universo, le habría dado unas cuantas ideas (Alfonso X el Sabio)
Debemos perdonar a nuestros enemigos, pero nunca antes de que los cuelguen (H.Heine)
emanuel escribió:¡Señores!...jamassss veremos el fin de este Universo,nuestras vidas duran poco tiempo.Y el tiempo espacio en el Uni- verso se mide de formas diferentes.Cada vez que transcurre una generacion en la Tierra,alla solo ha transcurrido tan solo un minuto...
saludos
Aprovecho para recomendar este libro de ciencia ficción que relata las aventuras de un hombre que alcanza a ver el fin del universo. En realidad no alcanza a verlo, mientras esté el para ver algo sigue existiendo universo, aunque solo sea el mísmo.
En EL MUNDO AL FINAL DEL TIEMPO, tenemos dos historias paralelas; la de Wan-To, uno de los alienígenas más extraños que ha creado la ciencia-ficción, el cual vive dentro de estrellas y puede manipular a su antojo materia y energía, siendo sólo describible en términos humanos cómo sobrenatural.
Wan-To se halla en guerra con sus hijos/hermanos, y lucha contra ellos destruyendo las estrellas en las que habitan.
Paralelamente, dos naves de colonización humana se dirigen hacia Nuevo Hogar del Hombre, un planeta habitable no lejos de la Tierra. Al acercarse, descubren que algo raro pasa en algunas estrellas, sin imaginarse que en un lance de la guerra, Wan-To (mejor dicho, una copia suya) hará moverse a una velocidad muy próxima a la de la luz el sistema en el que se halla el planeta, provocando que el tiempo en él transcurra de una forma mucho más lenta que en el universo exterior.
A lo largo de la novela, irá transcurriendo la larga lucha de Wan-To, primero contra sus hijos/hermanos y luego por sobrevivir en un universo que está muriendo, y paralelamente la vida del principal protagonista, Viktor Sorricaine desde que es un adolescente a bordo de la nave hasta que ya está bastante crecido. Durante ésta, irá viendo las profundas transformaciones que va sufriendo la colonia, viviendo en sociedades al menos extrañas y que quizás hubiera sido mejor desarrollar un poco más.
Aparte de su originalidad, lo mejor de la novela es el modo en que trata la contracción del tiempo a muy altas velocidades, de modo que en la colonia pueden haber pasado 4000 años. Sin embargo, en el exterior ha pasado muchísimo más tiempo y las cosas han cambiado mucho (y para mucho peor)
Money is a sign of poverty. Iain M. Banks.
It is a black Samsonite suitcase. Do you think maybe it’s possible that the Samsonite people, in some crazy scheme to actually turn a profit, made more than one? - Greg (Gaylord) Focker.
Hola: otro a priori con el mismo tema es "Tau Cero", de Paul Anderson.
Esta novela describe un mundo futuro, en el cual Suecia se ha convertido en la primera potencia mundial, y donde los primeros viajes interestelares han sido llevados a cabo. En esta novela no existen viajes más rápidos que la luz. La novela describe el viaje de una de las primeras misiones interestelares que, debido a un accidente termina realizando un periplo mucho más largo del que podían imaginar tanto en el espacio como en el tiempo. El autor toma precauciones para darle verosimilitud a la Leonora Christine, el cual es un navío interestelar autosuficiente de tipo Bussard ramjet que tiene como misión llevar a 25 hombres y 25 mujeres hacia otra estrella, con la esperanza de formar allí una colonia. Debido a las características del viaje a velocidades próximas a la de la luz, los viajeros sentirán que el trayecto durará únicamente 5 años en lugar de 32, aunque en la Tierra habrán pasado efectivamente esos 32 años. El reactor Bussard descrito en la novela se inspira de un verdadero concepto de cohete, el cual, se piensa, usaría campos electromagnéticos para absorber y comprimir el hidrógeno presente en el espacio y provocar con él una fusión nuclear como fuente de impulso. En la novela se dice que tal mecanismo también proveería a la tripulación de protección contra las radiaciones mortales del espacio, que en principio resultan de la alta velocidad a la que viaja el navío. El viaje empieza bien, pero al llegar a la mitad del camino, un fallo catastrófico daña el mecanismo de frenado de la Leonora Christine. Debido a su importante función como escudo antirradiaciones, el reactor Bussard no puede ser apagado; de lo contrario, la tripulación moriría en cuestión de minutos. De modo que el navío se encuentra bloqueado en perpetua aceleración. Sin tener otra solución, descontado el suicidio, los tripulantes deciden lanzar el navío hacia una región fuera de la galaxia y libre de polvo cósmico, para poder así apagar el reactor y salir a efectuar las reparaciones necesarias para el frenado. Debido a la velocidad relativista a la que viajan, dicho viaje les parece realizable en unos cuantos meses a bordo de la nave, aunque visto desde fuera, el periplo les tomará decenas de miles de años y les desconectará para siempre de la humanidad y de todo lo que conocían. Sin embargo no encuentran una región satisfactoria, y mientras más aceleran, más pequeño se torna lo que Anderson llama factor Tau relativista, resultando en que el tiempo pasa mucho más rápidamente fuera del navío que dentro de él, llegando un punto en el cual los tripulantes cruzan galaxias enteras en lo que les parecen simples horas, aunque en el resto del cosmos pasen cientos de miles, o millones de años. Conforme pasa el tiempo en el exterior cada vez más de prisa, los tripulantes se vuelve testigos en tiempo acelerado del envejecimiento y muerte del propio Universo, que se enfría y contrae, hasta generar otro nuevo Big Bang que es observado por los tripulantes humanos de la Leonora Christine, mientras la nave escapa de la vorágine debido a su velocidad. Al final, y gracias al gas abundante del nuevo Universo la Leonora Christine y su tripulación lograrán frenar y llegar a un destino escogido por ellos mismos, pero después de incontables miles de millones de años de viaje en tiempo real (para los tripulantes el viaje duró únicamente 10 años), y sabiendo con toda certeza que la raza humana y la Tierra ya no existen.
Si Dios me hubiere consultado sobre el sistema del universo, le habría dado unas cuantas ideas (Alfonso X el Sabio)
Debemos perdonar a nuestros enemigos, pero nunca antes de que los cuelguen (H.Heine)
Valerio escribió:Los otros universos están muy limitados. Mira cuando Rose Tyler se tiene que quedar a dos velas y el Dr no puede volver.
Rey quito, rey puesto .... o reina, en este caso. ¿Cuándo tarda el doctor en encontrar sustituta? ... y ya con el traje de novia puesto, y todo. Hasta se permite el lujo de dejarla en la reserva e irse a por una tercera
Un saludo
Si Dios me hubiere consultado sobre el sistema del universo, le habría dado unas cuantas ideas (Alfonso X el Sabio)
Debemos perdonar a nuestros enemigos, pero nunca antes de que los cuelguen (H.Heine)
Ismael escribió:Hola: otro a priori con el mismo tema es "Tau Cero", de Paul Anderson.
Esta novela describe un mundo futuro, en el cual Suecia se ha convertido en la primera potencia mundial, y donde los primeros viajes interestelares han sido llevados a cabo. En esta novela no existen viajes más rápidos que la luz. La novela describe el viaje de una de las primeras misiones interestelares que, debido a un accidente termina realizando un periplo mucho más largo del que podían imaginar tanto en el espacio como en el tiempo. El autor toma precauciones para darle verosimilitud a la Leonora Christine, el cual es un navío interestelar autosuficiente de tipo Bussard ramjet que tiene como misión llevar a 25 hombres y 25 mujeres hacia otra estrella, con la esperanza de formar allí una colonia. Debido a las características del viaje a velocidades próximas a la de la luz, los viajeros sentirán que el trayecto durará únicamente 5 años en lugar de 32, aunque en la Tierra habrán pasado efectivamente esos 32 años. El reactor Bussard descrito en la novela se inspira de un verdadero concepto de cohete, el cual, se piensa, usaría campos electromagnéticos para absorber y comprimir el hidrógeno presente en el espacio y provocar con él una fusión nuclear como fuente de impulso. En la novela se dice que tal mecanismo también proveería a la tripulación de protección contra las radiaciones mortales del espacio, que en principio resultan de la alta velocidad a la que viaja el navío. El viaje empieza bien, pero al llegar a la mitad del camino, un fallo catastrófico daña el mecanismo de frenado de la Leonora Christine. Debido a su importante función como escudo antirradiaciones, el reactor Bussard no puede ser apagado; de lo contrario, la tripulación moriría en cuestión de minutos. De modo que el navío se encuentra bloqueado en perpetua aceleración. Sin tener otra solución, descontado el suicidio, los tripulantes deciden lanzar el navío hacia una región fuera de la galaxia y libre de polvo cósmico, para poder así apagar el reactor y salir a efectuar las reparaciones necesarias para el frenado. Debido a la velocidad relativista a la que viajan, dicho viaje les parece realizable en unos cuantos meses a bordo de la nave, aunque visto desde fuera, el periplo les tomará decenas de miles de años y les desconectará para siempre de la humanidad y de todo lo que conocían. Sin embargo no encuentran una región satisfactoria, y mientras más aceleran, más pequeño se torna lo que Anderson llama factor Tau relativista, resultando en que el tiempo pasa mucho más rápidamente fuera del navío que dentro de él, llegando un punto en el cual los tripulantes cruzan galaxias enteras en lo que les parecen simples horas, aunque en el resto del cosmos pasen cientos de miles, o millones de años. Conforme pasa el tiempo en el exterior cada vez más de prisa, los tripulantes se vuelve testigos en tiempo acelerado del envejecimiento y muerte del propio Universo, que se enfría y contrae, hasta generar otro nuevo Big Bang que es observado por los tripulantes humanos de la Leonora Christine, mientras la nave escapa de la vorágine debido a su velocidad. Al final, y gracias al gas abundante del nuevo Universo la Leonora Christine y su tripulación lograrán frenar y llegar a un destino escogido por ellos mismos, pero después de incontables miles de millones de años de viaje en tiempo real (para los tripulantes el viaje duró únicamente 10 años), y sabiendo con toda certeza que la raza humana y la Tierra ya no existen.