Colombia alista agresiónLa información de inteligencia que Colombia recogió en Nicaragua sugiere que están preparándose para un conflicto militar de grandes dimensiones que arrastraría a Costa Rica y a Estados Unidos.
Las evidencias para esta conclusión fueron aportadas por el condenado espía colombiano Luis Felipe Ríos quien no sólo reveló al Ejército de Nicaragua lo que buscaba en el país, como conseguir información referida a la influencia militar de países como Venezuela, Cuba, Irán y Rusia sino desnudó las intenciones y el plan estratégico del peligroso vecino sudamericano.
“En relación con los nexos a otros países, bueno, con Cuba únicamente me preguntaron si había inteligencia cubana operando acá o asesorándolos aquí que era al Ejército de Nicaragua”, dijo Ríos durante el interrogatorio antes de ser condenado a 16 años de prisión.
“Por parte de Venezuela, la parte de instrucción, si existían militares activos en Nicaragua, en asesorías a otro nivel, me preguntaron por Irán y referente a Venezuela tratar de averiguar al máximo, qué tanto estaba Venezuela metida en la parte operativa con Nicaragua”, agregó.
Respecto a Rusia, asegura que le preguntaron como proveedor “si estaba abasteciendo de repuestos a los helicópteros y el material ruso que tienen aquí, si existían planes para modernizar los misiles SAM, los tanques de guerra, las piezas de artillería”.
Contactado por Inteligencia
Indica en su declaración que vino a Nicaragua por una propuesta de dispensa judicial de inteligencia militar del Comando General de las fuerzas militares de Colombia “por 14 procesos que tengo pendientes en Colombia por estafa”.
“La propuesta fue colaborarme con la parte judicial a cambio de yo venir a hacer esa tarea para ellos. La función que yo cumplí aquí por lo que ellos me ofrecieron la dispensa judicial era conseguir información militar. Conozco a mis fuerzas militares, utilice la fachada que tiene como periodista del grupo EDEFA para llegar a los militares. Sí, soy un agente, me volví agente desde el momento que acepté venir a Nicaragua”, señala.
Declaró que fue contactado por el Servicio de Inteligencia Militar del Comando General de las Fuerzas Armadas de Colombia, en 2007. Para ello utilizaba como agente a Gerardo Chadid Santamaría, quien fungía como webmaster.
El primer contacto
El espía ingresó a Nicaragua el 11 de septiembre de 2010, se hospedó en el hotel Hostal Managua, de donde fue el Chamán, 75 varas al sur, casa 55.
El primer contacto con un militar nicaragüense lo hizo a través de Massiel Espino. “Ella estaba en recepción y me comentó que el ex esposo que ella tenía, Leónidas Castillo, era piloto de la Fuerza Aérea. Fue a través de Massiel que yo le dije a ella que si quería hablar con su ex esposo, a ver si nos podía colaborar. A los dos o tres días ella dio el teléfono de Castillo”.
“Nos encontramos frente a la base de la Fuerza Aérea, en una estación de gasolina que hay, en un sitio de comidas On the Run. Ahí le planteé la posibilidad que nos colaborara. En ese momento no le dije nada específico referente a una información exacta, simplemente le dije que con lo que nos podía colaborar que nos colaborara para poder empezar, pues con el trabajo.
Pago de acuerdo a información
“Obviamente, le dije que existía un apoyo, una remuneración por eso, porque yo no fijo precios ni tarifas, yo simplemente él me entregaba la información, yo mandaba y ellos la analizaban y ponían un precio para eso. A mí me ofrecieron pagarle entre 800 y mil dólares, depende de cómo estuviera la actividad aquí. El muchacho aceptó, Leónidas en ese momento era teniente, y lo primero que nos pasó fue una presentación de un ejercicios inter escuelas, casi siempre, tal vez con dos excepciones, lo reclamaban en las oficinas de Metrocentro.
“Después de los cien dólares yo le dije a Leónidas que finalizando el mes pues ellos evaluaban la información pues el apoyo, ese apoyo fue de 500 dólares. Le dije que les interesaba la parte operativa, realmente. A partir de ese momento él recibió los 500 dólares, en lo sucesivo empezó a recibir un promedio de mil, mil 200, hubo un mes que se le pagó un mil 600 dólares y mi función era mandarlos y listo. La manera que teníamos para remitirlos era mediante correos de Gmail, que también está bueno. El correo que utilizamos en el año 2011, para enviar esa información era
[email protected] y la clave de ese correo es excelenciami52012 todo en mayúscula”.
“Los correos se hacían de la siguiente manera: allá tienen la clave, yo tengo la clave de ese correo, los archivos se pegaban en el borrador, mejor dicho se anexaban hasta donde da la capacidad que son 25 mb, y le das guardar”.
Utilizaba cibers
“Y así pegando la información que tenga que pegar, que son los que pegan, de ahí de la misma forma que miraron esos correos, de la misma forma era como yo los mandaba. Y como ellos lo sacaban, cerraban el correo y ya, los borraban. La primera información la mandaba de los computadores del hostal, del sitio donde me hospedé; posteriormente, cuando me pasé a vivir en el km 11 y medio carretera a Masaya lo mandaba de un ciber que hay en Esquipulas.
Hay dos cibers, pero uno al que yo siempre creo que se llama Manfre, el nombre no está puesto afuera pero es una casa azul, yo seguía viviendo en Esquipulas. El 17 de abril yo compré un computador portátil, porque el correo electrónico que yo manejaba para pasar información tiene seguimiento de Estados Unidos.
“Tal vez un mes antes que me hicieran la propuesta en Bogotá. Sin embargo, lo que usted me pregunta es cierto, no solo colaboran con Estados Unidos, también creo colaboran con Costa Rica, sobre todo, sobre las cosas que le informan mejor dicho, compartimentar información, tengo la sensación de que con Costa Rica lo hacen porque en Panamá, en la reunión que yo tuve ellos me hablaron (…) de hecho llegaron a algo relacionado con Costa Rica y he tenido la sensación de que la información la pueden compartimentar. Me pagaban entre 800 a mil dólares, a veces quedaban saldos de mil 35 a mil 70 pero el promedio era más o menos entre 800 a mil 100 dólares.