What if: Imaginemos un Barbarroja en 2 etapas
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- General de Brigada
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What if: Imaginemos un Barbarroja en 2 etapas
En otros foros hay foristas que me preguntan por qué hay que comenzar el 22 de Septiembre. Porqué no comenzar el 22 de mayo, un mes antes así tenemos más chances:???
Por dos motivos:
a) Porque comenzar el 22 de mayo o el 22 de Septiembre no hace a la diferencia, ya que es muy poco el márgen de maniobra. Fíjense que yo suscribo a toda la primer parte de Barbarroja, ya que estoy muy de acuerdo con lo que hicieron los generales y estrategas alemanes hasta el 22 de Octubre en que colapsaron las bolsas de Viazma y Briansk.
b) Porque representa un desafío. Si yo me metiera dentro del cuerpo de Hitler un año antes de Barbarroja, sería muy fácil derrotar a los rusos con la gran ventaja de tener el diario de mañana. Sin embargo comenzar el 22 de Septiembre plantea un gran desafío y me obliga a ser muy creativo, muy original, muy exigente, muy astuto, ya que el márgen de maniobra es al límite, a tal punto que Lucas cree que no tengo tiempo suficiente para revertir Barbarroja.
Sin embargo yo tengo mis Ases en la manga que creo que los va a sorprender o divertir o hacer pensar. (Aunque tengo mis dudas, ya que los veo bastante escépticos.
Saludos!!!
Por dos motivos:
a) Porque comenzar el 22 de mayo o el 22 de Septiembre no hace a la diferencia, ya que es muy poco el márgen de maniobra. Fíjense que yo suscribo a toda la primer parte de Barbarroja, ya que estoy muy de acuerdo con lo que hicieron los generales y estrategas alemanes hasta el 22 de Octubre en que colapsaron las bolsas de Viazma y Briansk.
b) Porque representa un desafío. Si yo me metiera dentro del cuerpo de Hitler un año antes de Barbarroja, sería muy fácil derrotar a los rusos con la gran ventaja de tener el diario de mañana. Sin embargo comenzar el 22 de Septiembre plantea un gran desafío y me obliga a ser muy creativo, muy original, muy exigente, muy astuto, ya que el márgen de maniobra es al límite, a tal punto que Lucas cree que no tengo tiempo suficiente para revertir Barbarroja.
Sin embargo yo tengo mis Ases en la manga que creo que los va a sorprender o divertir o hacer pensar. (Aunque tengo mis dudas, ya que los veo bastante escépticos.
Saludos!!!
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What if: Imaginemos un Barbarroja en 2 etapas
Me voy a tomar una semana para sacar todos mis Ases.
Voy a escribir en el Word las medidas diplomáticas, económicas, industriales, políticas y hasta sociales que voy a tomar Yo.
Y cuando hablo de "YO", me estoy refiriendo al jefe de toda Alemania.
Olvidense de Hitler y del diario de mañana.
Pienso que exponiendo todas mis cartas, ideas y medidas el Tema va a avanzar otro paso, va a ganar matices y profundidad, se va a enriquecer el debate y quizás mi tema se vuelva menos surrealista y más interesante. (O quizás se torne más polémico, lo cual quizás también lo vuelva interesante y divertido)
Un abrazo a todos.
Voy a escribir en el Word las medidas diplomáticas, económicas, industriales, políticas y hasta sociales que voy a tomar Yo.
Y cuando hablo de "YO", me estoy refiriendo al jefe de toda Alemania.
Olvidense de Hitler y del diario de mañana.
Pienso que exponiendo todas mis cartas, ideas y medidas el Tema va a avanzar otro paso, va a ganar matices y profundidad, se va a enriquecer el debate y quizás mi tema se vuelva menos surrealista y más interesante. (O quizás se torne más polémico, lo cual quizás también lo vuelva interesante y divertido)
Un abrazo a todos.
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What if: Imaginemos un Barbarroja en 2 etapas
Pido disculpas por la demora en avanzar en el desarrollo de mi Tema.
Había dicho que me iba a tomar una semana y ya hace más de un mes y medio que no aporto nada a mi ucronía.
La verdad que estuve meditando mucho, replanteándome los pasos a seguir, analizando mi estrategia, preparando mis Ases y reformulando las medidas militares, económicas industriales y diplomáticas que debo tomar para poder revertir Barbarroja.
En este mes y medio estuve leyendo mucho. Y por sobre todas las cosas: “Escribiendo mucho”. Por supuesto que lo he hecho con satisfacción, ya que ambas tareas me dan placer (leer y escribir), aprendo mucho y me abre la cabeza a nuevas ideas, alternativas e hipótesis, lo cual enriquece mis puntos de anclaje y le otorga muchos más matices y profundidad al desarrollo de mi Historia Alternativa.
Para centrarnos en mi Tema, voy a hacer una pequeña reseña para que se entienda en qué consiste mi planteo, cuales son mis consignas y cuales mis líneas de acción.
Algunas cosas podrán sonar repetidas, pero son necesarias para entender todas las facetas y las aristas de mi complejo Tema.
Llevo escritas 63 páginas A4. Las iré transcribiendo de a poco para que la puedan leer, ya que si copio y pego las 63 páginas va a resultar engorroso, aburrido y muy extenso.
Retomemos al punto de inicio de mi ucronía.
Para ponerlos en contexto hago un pequeño resumen:
- Estamos en el 22 de septiembre de 1941. La Wehrmacht lleva 3 meses exactos (desde el 22/06 en que inició Barbarroja) batallando contra el coloso ruso. Los éxitos han sido rutilantes e impresionantes. En 3 meses los alemanes han destruido material de guerra, matado a soldados, capturado a prisioneros y conquistado más territorio que en toda la PGM. Por cada soldado alemán caído, han muerto casi 10 soldados soviético.
La Wehrmacht ha avanzado en forma arrolladora en todo el territorio ruso. De norte a sur el avance ha sido imparable y el único traspié ha sido el abandono táctico de la localidad de Yelnia.
En el distrito militar de Kiev se ha producido el embolsamiento más grande de la historia militar. Miles de tanques y pertrechos de guerra yacen humeantes en el campo de batalla como testigos mudos de la gran derrota, mientras cientos de miles de soldados rusos marchan cabeza baja hacia el cautiverio.
Sin embargo algo no está marchando bien a pesar de tantos éxitos, ejércitos embolsados, divisiones abatidas, millones de soldados rusos atrapados o caídos en acción, toneladas de pertrechos capturados, miles de tanques, cañones y aviones destruidos y cientos de ciudades liberadas del yugo comunista.
Y lo que no marcha bien es que a pesar de tantos éxitos, y de tantos triunfos militares, el ejército soviético no solo sigue de pie, sino que constantemente está generando nuevas divisiones, contraatacando en todos los frentes, desgastando a la Wehrmatch. Para peor aparecen nuevos tanques, más poderosos que los tanques alemanes, con corazas en donde los pak alemanes de 37 y 50mm rebotan como si fueran dardos de goma.
Los objetivos de Barbarroja de destruir al ejército ruso y de conquistar Leningrado, Moscú y Rostov en 16 semanas no sólo no se han cumplido, sino que están lejos de poder alcanzar dichas metas en este año.
Una campaña rápida (Blitzkrieg) de 16 semanas se ha vuelto una quimera, un imposible de alcanzar. La desafortunada frase de que bastaba una patada a Rusia para que su podrida estructura se viniera abajo no sólo es una falacia, sino que se ha producido todo lo contrario: Rusia está más fuerte, unida y sólida que nunca.
El soldado ruso es un hueso duro de roer. A diferencia del soldado francés, holandés, noruego, yugoslavo o griego, el soldado ruso no se rinde, aún en situaciones en las que está embolsado y no tiene chances de supervivencia o éxito. Pelea con uñas y dientes como gato panza arriba, dando batalla en todos lados y bajo las peores condiciones.
A pesar de estar mal armado y mal dirigido y mal entrenado, el soldado ruso da batalla hasta la muerte.
El dictador Stalin se aprovecha de la brutalidad del ejército alemán y astutamente consigue unir a las distintas etnias rusas en un solo objetivo: DESTRUIR AL INVASOR.
Saludos
Había dicho que me iba a tomar una semana y ya hace más de un mes y medio que no aporto nada a mi ucronía.
La verdad que estuve meditando mucho, replanteándome los pasos a seguir, analizando mi estrategia, preparando mis Ases y reformulando las medidas militares, económicas industriales y diplomáticas que debo tomar para poder revertir Barbarroja.
En este mes y medio estuve leyendo mucho. Y por sobre todas las cosas: “Escribiendo mucho”. Por supuesto que lo he hecho con satisfacción, ya que ambas tareas me dan placer (leer y escribir), aprendo mucho y me abre la cabeza a nuevas ideas, alternativas e hipótesis, lo cual enriquece mis puntos de anclaje y le otorga muchos más matices y profundidad al desarrollo de mi Historia Alternativa.
Para centrarnos en mi Tema, voy a hacer una pequeña reseña para que se entienda en qué consiste mi planteo, cuales son mis consignas y cuales mis líneas de acción.
Algunas cosas podrán sonar repetidas, pero son necesarias para entender todas las facetas y las aristas de mi complejo Tema.
Llevo escritas 63 páginas A4. Las iré transcribiendo de a poco para que la puedan leer, ya que si copio y pego las 63 páginas va a resultar engorroso, aburrido y muy extenso.
Retomemos al punto de inicio de mi ucronía.
Para ponerlos en contexto hago un pequeño resumen:
- Estamos en el 22 de septiembre de 1941. La Wehrmacht lleva 3 meses exactos (desde el 22/06 en que inició Barbarroja) batallando contra el coloso ruso. Los éxitos han sido rutilantes e impresionantes. En 3 meses los alemanes han destruido material de guerra, matado a soldados, capturado a prisioneros y conquistado más territorio que en toda la PGM. Por cada soldado alemán caído, han muerto casi 10 soldados soviético.
La Wehrmacht ha avanzado en forma arrolladora en todo el territorio ruso. De norte a sur el avance ha sido imparable y el único traspié ha sido el abandono táctico de la localidad de Yelnia.
En el distrito militar de Kiev se ha producido el embolsamiento más grande de la historia militar. Miles de tanques y pertrechos de guerra yacen humeantes en el campo de batalla como testigos mudos de la gran derrota, mientras cientos de miles de soldados rusos marchan cabeza baja hacia el cautiverio.
Sin embargo algo no está marchando bien a pesar de tantos éxitos, ejércitos embolsados, divisiones abatidas, millones de soldados rusos atrapados o caídos en acción, toneladas de pertrechos capturados, miles de tanques, cañones y aviones destruidos y cientos de ciudades liberadas del yugo comunista.
Y lo que no marcha bien es que a pesar de tantos éxitos, y de tantos triunfos militares, el ejército soviético no solo sigue de pie, sino que constantemente está generando nuevas divisiones, contraatacando en todos los frentes, desgastando a la Wehrmatch. Para peor aparecen nuevos tanques, más poderosos que los tanques alemanes, con corazas en donde los pak alemanes de 37 y 50mm rebotan como si fueran dardos de goma.
Los objetivos de Barbarroja de destruir al ejército ruso y de conquistar Leningrado, Moscú y Rostov en 16 semanas no sólo no se han cumplido, sino que están lejos de poder alcanzar dichas metas en este año.
Una campaña rápida (Blitzkrieg) de 16 semanas se ha vuelto una quimera, un imposible de alcanzar. La desafortunada frase de que bastaba una patada a Rusia para que su podrida estructura se viniera abajo no sólo es una falacia, sino que se ha producido todo lo contrario: Rusia está más fuerte, unida y sólida que nunca.
El soldado ruso es un hueso duro de roer. A diferencia del soldado francés, holandés, noruego, yugoslavo o griego, el soldado ruso no se rinde, aún en situaciones en las que está embolsado y no tiene chances de supervivencia o éxito. Pelea con uñas y dientes como gato panza arriba, dando batalla en todos lados y bajo las peores condiciones.
A pesar de estar mal armado y mal dirigido y mal entrenado, el soldado ruso da batalla hasta la muerte.
El dictador Stalin se aprovecha de la brutalidad del ejército alemán y astutamente consigue unir a las distintas etnias rusas en un solo objetivo: DESTRUIR AL INVASOR.
Saludos
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Vale la pena insistir con un punto de análisis de mi ucronía:
Ganar Barbarroja en una sola fase era imposible, pero por un problema industrial y por partir de un error de concepto.
Taifún fracasó por culpa de las imprevisiones alemanas y gracias al sacrificio inhumano del soldado soviético. En diciembre la Wehrmatch estaba desilachada y al 40% de su capacidad combativa.
Era una sombra de aquel vigoroso ejército que había comenzado el 22 de junio, una campaña que supuestamente debía durar no más de 16 semanas, contra un ejército que supuestamente era torpe y débil, contra un pueblo que supuestamente eran subhumanos, contra una estructura política que supuestamente estaba podrida.
Tantos "supuestos" no hacen más que dejar en evidencia las improvisaciones y los prejuicios con los que los generales prusianos planificaron Barbarroja.
En el invierno de 1941, mientras los rusos contraatacaban y destrozaban el GEC y hacían huir a la LASH de Rostov, y la Wehrmatch había perdido más del 50% de su capacidad combativa, las fábricas alemanas funcionaban al 66%, la economía alemana no se había puesto en pie de guerra, las mujeres no se habían integrado a las fábricas y aún habían industrias que producían bienes (muebles, cristales, electrodomésticos, vestidos, artículos suntuosos, etc.) y servicios para la clase media alemana.
Sabemos que Hitler lo hizo por demagogia, ya que tenía muy fresco los padecimientos del pueblo germano durante la PGM.
Pero esa torpeza demagógica resultó catastrófica para las pretensiones de la Wehrmatch en el este.
Paradójicamente la decisión de no poner la industria alemana en pie de guerra a producir al 100% y a destinar cada tornillo y cada gramo de acero en la producción armamentísticas, Alemania lo pagaría caro.
En 1943 y 1944 tuvo que tomar todas esas medidas. Medidas mucho más drásticas que trajeron mucho sufrimiento y padecimiento a los civiles y a la población alemana. Y para peor: medidas que no permitirían ganar la guerra, sino prolongarla inútilmente, produciendo mucha más muerte, sacrifico inútil y destrucción.
Por eso insisto: la mayor debilidad de Alemania era su escasa producción de armamentos.
Y justamente las medidas más importantes y trascendentales que Yo (en mi carácter de amo de Alemania y jefe absoluto de la Wehrmacht) voy a tomar van a apuntar a subsanar esa falencia, corrigiendo los errores y lo vicios que se cometieron a nivel industrial, de producción de armamentos y económicos en la Alemania nazi. Para ello me he valido de una serie de documentos y libros en los cuales esos garrafales errores han sido expuestos entre las páginas 24 y 31.
Las fuentes en las que me basé son:
- MILWARD, Alan S. (1997), War, Economy and society. 1939-45.
- Germany and the Second World War Volume 5: Organization and Mobilization of the German Sphere of Power. Part I: Wartime Administration, Economy, and Manpower Resources, 1939-1941. - Bernhard R. Kroener, Rolf-Dieter Muller y Hans Umbreit.
- Adam Tooze, The Wages of Destruction: The Making and Breaking of the Nazi Economy
- Porque ganaron los aliados – Richard Overy
- Memorias de Speer.
Este último (las "Memorias de Speer"), me abrieron la cabeza y me dieron una serie de información muy jugosa e importante que ha sido analizada en las páginas 35, 36 y 37.
Dicha información me va a permitir revertir la mala estructura industrial alemana y sus fallos y vicios en la producción de armamentos, para en 1942 alcanzar ratios de producción similares a los de 1943.
Saludos!!
Ganar Barbarroja en una sola fase era imposible, pero por un problema industrial y por partir de un error de concepto.
Taifún fracasó por culpa de las imprevisiones alemanas y gracias al sacrificio inhumano del soldado soviético. En diciembre la Wehrmatch estaba desilachada y al 40% de su capacidad combativa.
Era una sombra de aquel vigoroso ejército que había comenzado el 22 de junio, una campaña que supuestamente debía durar no más de 16 semanas, contra un ejército que supuestamente era torpe y débil, contra un pueblo que supuestamente eran subhumanos, contra una estructura política que supuestamente estaba podrida.
Tantos "supuestos" no hacen más que dejar en evidencia las improvisaciones y los prejuicios con los que los generales prusianos planificaron Barbarroja.
En el invierno de 1941, mientras los rusos contraatacaban y destrozaban el GEC y hacían huir a la LASH de Rostov, y la Wehrmatch había perdido más del 50% de su capacidad combativa, las fábricas alemanas funcionaban al 66%, la economía alemana no se había puesto en pie de guerra, las mujeres no se habían integrado a las fábricas y aún habían industrias que producían bienes (muebles, cristales, electrodomésticos, vestidos, artículos suntuosos, etc.) y servicios para la clase media alemana.
Sabemos que Hitler lo hizo por demagogia, ya que tenía muy fresco los padecimientos del pueblo germano durante la PGM.
Pero esa torpeza demagógica resultó catastrófica para las pretensiones de la Wehrmatch en el este.
Paradójicamente la decisión de no poner la industria alemana en pie de guerra a producir al 100% y a destinar cada tornillo y cada gramo de acero en la producción armamentísticas, Alemania lo pagaría caro.
En 1943 y 1944 tuvo que tomar todas esas medidas. Medidas mucho más drásticas que trajeron mucho sufrimiento y padecimiento a los civiles y a la población alemana. Y para peor: medidas que no permitirían ganar la guerra, sino prolongarla inútilmente, produciendo mucha más muerte, sacrifico inútil y destrucción.
Por eso insisto: la mayor debilidad de Alemania era su escasa producción de armamentos.
Y justamente las medidas más importantes y trascendentales que Yo (en mi carácter de amo de Alemania y jefe absoluto de la Wehrmacht) voy a tomar van a apuntar a subsanar esa falencia, corrigiendo los errores y lo vicios que se cometieron a nivel industrial, de producción de armamentos y económicos en la Alemania nazi. Para ello me he valido de una serie de documentos y libros en los cuales esos garrafales errores han sido expuestos entre las páginas 24 y 31.
Las fuentes en las que me basé son:
- MILWARD, Alan S. (1997), War, Economy and society. 1939-45.
- Germany and the Second World War Volume 5: Organization and Mobilization of the German Sphere of Power. Part I: Wartime Administration, Economy, and Manpower Resources, 1939-1941. - Bernhard R. Kroener, Rolf-Dieter Muller y Hans Umbreit.
- Adam Tooze, The Wages of Destruction: The Making and Breaking of the Nazi Economy
- Porque ganaron los aliados – Richard Overy
- Memorias de Speer.
Este último (las "Memorias de Speer"), me abrieron la cabeza y me dieron una serie de información muy jugosa e importante que ha sido analizada en las páginas 35, 36 y 37.
Dicha información me va a permitir revertir la mala estructura industrial alemana y sus fallos y vicios en la producción de armamentos, para en 1942 alcanzar ratios de producción similares a los de 1943.
Saludos!!
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Hitler lee a Clausewitz: “El imperio ruso no es un país que pueda ser normalmente conquistado, es decir, que pueda mantenerse en posesión, ni por los 500.000 hombres con que Bonaparte invadió el país. Un país así sólo puede ser sometido por su propia debilidad y por los efectos de la disensión interna.”
Por lo tanto ese 22 de septiembre decide reunir a sus generales en una “Conferencia de Orsha” alternativa (La verdadera Conferencia de Orsha se realizó el 13 de noviembre)
En dicha conferencia ficticia, Hitler les dice:
“La cosa se ha puesto muy difícil y creo que nos hemos equivocado. Nuestros ejércitos están desgastados y la tropa se encuentra muy cansada, mientras los rusos no dan señales de debilidad; al contrario: Le destruimos 10 divisiones y ellos crean 11 nuevas y las mandan a atacar a todos lados y en todas direcciones. Por lo tanto creo que debemos hacer un replanteo de Barbarroja, analizar la situación en la que estamos, cómo están nuestras divisiones, cómo está nuestra logística y por sobre todas las cosas: Cómo está plantado el enemigo, vendiendo cara su derrota”.
Luego en un tono circunspecto les dice:
El 22 de Junio nuestras divisiones estaban a pleno y luego de 3 meses, hoy 22 de Septiembre, están al 60% de su capacidad, y algunas peor todavía.
Llamé a los industriales y les dije que habíamos perdido 1.500 tanques y les pregunté si me los podían reponer. Y con un dejo de ironía me dijeron que era imposible, que esa cifra representaba la producción de 5 meses.
Luego analicé la logística y me dijeron que se encontraba al límite de sus capacidades y que atacar a la desesperada Moscú representaría colapsarla. Que si atacábamos nos encontraríamos con 70 divisiones cerca de conquistar Moscú, pero sin posibilidad de llevarles, comida, municiones o combustible. Y para peor, el landser alemán aún tiene la ropa de verano y se acerca el crudo invierno ruso.
Por lo tanto me he dado cuenta de que no nos alcanzan las fuerzas para conquistar Moscú. Sin embargo, aún quedan un par de semanas de buen tiempo y nuestras fuerzas se encuentran en condiciones como para desencadenar una ataque local, focalizado, de corto alcance pero con un efecto devastador.
Por lo tanto la primer fase de Taifún debe desencadenarse tal cual lo planificado. Una vez que comiencen las lluvias de otoño y la rasputiza ralentice nuestro avance, pasaremos a cuarteles de invierno.
Hoy mismo retorno a Alemania para tomar las medidas más importantes y trascendentales, que son las referidas a aspecto industrial y económico que me van a permitir aumentar la producción de armamentos.
Debo tomar medidas drásticas, draconianas, que van a producir un gran sufrimiento a la población, pero que lamentablemente son extremadamente necesarias.
Si no pongo a toda la sociedad alemana en una economía de guerra, perdemos la guerra.
Por eso hoy mismo regreso a Berlín para dar un giro de 180° a los acontecimientos.
Pero les aclaro algo importante, el 30 de Septiembre voy a armar mi Cuartel general en Smolenko, en el mismísimo Ostheer, a pocos kilómetreos del frente, al lado de mis soldados.
El General Bumenritt se levanta de su silla y preocupado me dice:
- "Main Führer, es muy riesgoso que usted se exponga a tantos riesgos.
- No me importa. Creo que mis soldados deben sentir la presencia de su jefe. Eso les va a insuflar ánimo y va a ser bueno para su moral.
- Si el enemigo se llega a enterar puede intentar un atentado.
- Mejor, que yo sea un cebo o una trampa, ya que los va a llevar a desgastar sus soldados en un objetivo estúpido, en vez de atacar con inteligencia donde a ellos más les convenga.
Pero su traslado puede hacer tensionar más la logística.
- No se preocupe, vendré en un vuelo privado con lo mínimo indispensable. Y para no ser una carga voy a comer el rancho del landser de a pie.
Todos van a asentir, admirados de mi vocación de servicio y de mi coraje.
En forma marcial les voy a decir:
- Voy a tomar todas las medidas que sean necesarias para mejorar el tránsito de los trenes y la fluidez de la logística. SI tienen que rodar un par de cabezas, no voy a dudar ni me va a temblar el pulso. Me encargaré en persona que los abrigos y la ropa de invierno llegue a mis cansados pero valientes soldados.
Por lo tanto ese 22 de septiembre decide reunir a sus generales en una “Conferencia de Orsha” alternativa (La verdadera Conferencia de Orsha se realizó el 13 de noviembre)
En dicha conferencia ficticia, Hitler les dice:
“La cosa se ha puesto muy difícil y creo que nos hemos equivocado. Nuestros ejércitos están desgastados y la tropa se encuentra muy cansada, mientras los rusos no dan señales de debilidad; al contrario: Le destruimos 10 divisiones y ellos crean 11 nuevas y las mandan a atacar a todos lados y en todas direcciones. Por lo tanto creo que debemos hacer un replanteo de Barbarroja, analizar la situación en la que estamos, cómo están nuestras divisiones, cómo está nuestra logística y por sobre todas las cosas: Cómo está plantado el enemigo, vendiendo cara su derrota”.
Luego en un tono circunspecto les dice:
El 22 de Junio nuestras divisiones estaban a pleno y luego de 3 meses, hoy 22 de Septiembre, están al 60% de su capacidad, y algunas peor todavía.
Llamé a los industriales y les dije que habíamos perdido 1.500 tanques y les pregunté si me los podían reponer. Y con un dejo de ironía me dijeron que era imposible, que esa cifra representaba la producción de 5 meses.
Luego analicé la logística y me dijeron que se encontraba al límite de sus capacidades y que atacar a la desesperada Moscú representaría colapsarla. Que si atacábamos nos encontraríamos con 70 divisiones cerca de conquistar Moscú, pero sin posibilidad de llevarles, comida, municiones o combustible. Y para peor, el landser alemán aún tiene la ropa de verano y se acerca el crudo invierno ruso.
Por lo tanto me he dado cuenta de que no nos alcanzan las fuerzas para conquistar Moscú. Sin embargo, aún quedan un par de semanas de buen tiempo y nuestras fuerzas se encuentran en condiciones como para desencadenar una ataque local, focalizado, de corto alcance pero con un efecto devastador.
Por lo tanto la primer fase de Taifún debe desencadenarse tal cual lo planificado. Una vez que comiencen las lluvias de otoño y la rasputiza ralentice nuestro avance, pasaremos a cuarteles de invierno.
Hoy mismo retorno a Alemania para tomar las medidas más importantes y trascendentales, que son las referidas a aspecto industrial y económico que me van a permitir aumentar la producción de armamentos.
Debo tomar medidas drásticas, draconianas, que van a producir un gran sufrimiento a la población, pero que lamentablemente son extremadamente necesarias.
Si no pongo a toda la sociedad alemana en una economía de guerra, perdemos la guerra.
Por eso hoy mismo regreso a Berlín para dar un giro de 180° a los acontecimientos.
Pero les aclaro algo importante, el 30 de Septiembre voy a armar mi Cuartel general en Smolenko, en el mismísimo Ostheer, a pocos kilómetreos del frente, al lado de mis soldados.
El General Bumenritt se levanta de su silla y preocupado me dice:
- "Main Führer, es muy riesgoso que usted se exponga a tantos riesgos.
- No me importa. Creo que mis soldados deben sentir la presencia de su jefe. Eso les va a insuflar ánimo y va a ser bueno para su moral.
- Si el enemigo se llega a enterar puede intentar un atentado.
- Mejor, que yo sea un cebo o una trampa, ya que los va a llevar a desgastar sus soldados en un objetivo estúpido, en vez de atacar con inteligencia donde a ellos más les convenga.
Pero su traslado puede hacer tensionar más la logística.
- No se preocupe, vendré en un vuelo privado con lo mínimo indispensable. Y para no ser una carga voy a comer el rancho del landser de a pie.
Todos van a asentir, admirados de mi vocación de servicio y de mi coraje.
En forma marcial les voy a decir:
- Voy a tomar todas las medidas que sean necesarias para mejorar el tránsito de los trenes y la fluidez de la logística. SI tienen que rodar un par de cabezas, no voy a dudar ni me va a temblar el pulso. Me encargaré en persona que los abrigos y la ropa de invierno llegue a mis cansados pero valientes soldados.
Última edición por Super Mario el 23 Nov 2012, 21:30, editado 2 veces en total.
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La conferencia de Orsha es el hecho histórico sobre el que pivotea toda mi historia y el desarrollo de mi Tema. (El análisis de dicha Conferencia lo pueden leer en la página 10 con fecha 12de mayo del 2012)
Leer dicho documento histórico me abrió los ojos y le dio sentido a un montón de cuestiones irresolubles que yo no entendía cómo era posible que hubieran sucedido, a saber:
1) Si por culpa de las distancias, la rasputiza y la temprana llegada del invierno la logística estaba muy extendida y tensionada, por qué se arriesgaron a seguir hacia Moscú sabiendo que no les alcanzaba las fuerzas.???
2) Por qué si las divisiones estaban muy desgastadas y al 50% de su capacidad combatida decidieron seguir hacia Moscú, derrochando los pocos tanques que le quedaban???
3) Por qué si el landser alemán aún tenía la ropa de verano y el invierno se había adelantado, decidieron seguir hacia Moscú, despreciando la vida de los pobre soldados que llevaban 20 semanas ininterrumpidas combatiendo???
4) Si el sentido común, la lógica y todos los manuales militares aconsejaban detenerse, porqué se arriesgaron en forma tan irresponsables, generales prusianos que supuestamente eran muy profesionales???
5) Cómo fue posible que generales profesionales vieran el mapa de la URSS y no advirtieran que la profundidad estratégica de semejante territorio era un escollo insalvable.
6) Cómo fue posible que no se hubieran previsto las bajas, el desgaste del material, las pérdidas de tanques y aviones. Y peor aún: ¿Cómo fue posible que nadie hubiera planificado un sistema de reemplazo de esas bajas - (Entre octubre y noviembre la Wehrmacht recibió cero (0=NADA) de tanques, soldado, cañones o aviones, mientras los rusos perdieron 650.000 soldados, 6.000 cañones y 3.000 tanques en las bolsas de Vyazma-Briansk, pero para noviembre trajeron ¾ de millón (750.000 soldados), 4000 cañones y morteros y 1.300 tanques para reponer las bajas)
Pues la “Conferencia de Orsha” le dio sentido a esos 6 puntos. (El documento de dicha conferencia ha sido expuesto y analizado en la PÁGINA 10 CON FECHA 12 de mayo.)
Dicha conferencia tenía una gran significancia histórica, puesto que proporcionaba respuestas a una serie de interrogantes esenciales:
- ¿Debía reanudarse la ofensiva?.
- ¿Estaba la Whermatch en situación de poder tomar Moscú?.
- ¿La logística sería suficiente?.
- ¿Permitirían los caminos, el clima, el barro y la nieve llevar dicha logística al frente de batalla?.
- ¿Estaba la Wehrmatch preparada para una campaña invernal, teniendo en cuenta la proximidad del invierno?.
Todas esas preguntas tenían una sola respuesta: NO.
En dicha conferencia quedó evidenciado que todos los generales (salvo los del GEC) proponían pasar a cuarteles de invierno, por la sencilla razón que su vasta experiencia y sus amplios conocimientos militares le decían que no tenían fuerza para seguir.
¿Por qué los generales del Grupo de Ejército Centro (GEC), violando toda lógica y toda prudencia querían proseguir hacia Moscú?.
Voy a dar una explicación sicológica: “Porque sus egos y su ambición los habían cegado, haciéndoles perder el sentido crítico. Moscú era un imán que los obnubilaba y estaban dispuestos a arriesgar a todo un ejército con tal de conquistarla.
Yo que no poseo preparación militar, analizo Barbarroja, veo la situación calamitosa de la Wehrmatch, analizo su logística y me doy cuenta que era imposible conquistar Moscú.
Pues entonces me pregunto:
¿Cómo ellos, que eran generales profesionales no se dieron cuenta?
Fácil de responder: Porque estaban cegados. porque la ansiedad los confundía, porque el stress de la batalla les había quitado sentido común y lógica.
Aparte, el hecho de que Guderian, Hitler, Von Bock o Halder no estuvieran de acuerdo con todos los demás generales de los grupos Norte y Sur con detener la ofensiva y pasar a cuarteles de invierno, equivalí a reconocer que se habían equivocado.
Por lo tanto estaban obligados a negarse a hacer el parate y a presionar por seguir la ofensiva a como dé lugar, sin importar lo caótica de la logística o lo desgastado de las divisiones o la falta de ropa de invierno.
En Francia, Los Países Bajos, los Balcanes y Polonia, la blitzkrieg funcionó muy bien gracias a que las distancias eran cortas y los caminos eran aceptables.
Pero en Rusia NO, y por obvias razones.
Es suficiente ver el mapa de Rusia para darse cuenta que La Blitzkrieg era una quimera en los vastos territorios de la URSS.
Es más, yo que soy un neófito (más allá de mis conocimientos enciclopédicos), miro el mapa de Rusia y me pregunto: ¿Cómo es posible que generales tan inteligentes y preparados, con una sólida formación académica producto de siglos de tradición prusiana, no se hayan dado cuenta de algo tan obvio?.
Y tan sólo encuentro una sola explicación de origen psicológico: ESTABAN TOTALMENTE CIEGOS DE SOBERBIA.
Paradójicamente los triunfos resonantes contra Polonia, los Países Bajos, y más que nada Francia (el ejército más poderoso en esa época) en vez de sumar virtud, sabiduría y prudencia, funcionó como un lastre.
Esos éxitos los cegaron y los ensoberbecieron. Para el verano de 1941 Guderian, Hoth, Von Kleist, Manstein, eran belladonas, que cual rutilantes estrellas de cine se creían infalibles, cuya confianza lindaba con la arrogancia.
Para peor la idea que tenían del ejército soviético era muy confusa, por no decir difusa. Una mezcla de prejuicios y realidades los habían llenado de confianza en una victoria rápida.
Paradójicamente esos triunfos rutilantes los cegaron, los llenaron de ínfulas, pero perdieron la cordura y el sentido común.
Borrachos de triunfos, se transformaron en generales imprudentes que creían que se podían llevar al mundo por delante.
Para cuando planificaron Barbarroja se comportaron diametralmente distinto a como se habían comportado en 1939 y 1940. Mientras que contra Polonia y Francia fueron generales responsables, cautos e inteligentes, con un gran sentido común. Contra la URSS fueron irresponsables, soberbios e improvisados.
El plan de Barbarroja era incompleto, difuso, ambiguo, sin objetivos concretos. Se daban una serie de supuestos que en la práctica nunca se lograron. A eso había que sumarle el prejuicio racial del nazismo y de gran parte del generalato. La imagen que tenían de Rusia era muy mala y en parte esa infravaloración estaba fundamentada en el pobre desempeño del ejército soviético contra Finlandia y Polonia.
Pero lo que los estrategas y generales alemanes no sabían era que no había forma de derrotar a la URSS en una BlitzKrieg. Rusia era un bocado más grande de lo que las mandíbulas de la Wehrmatch podían masticar.
El ejército Alemán se atragantó, luego vomitó, después se intoxicó y finalmente pereció de indigestión.
Los recursos con los que contaba la Wehrmatch eran simplemente insuficientes.
No fue ni el invierno ruso, ni la rasputiza, ni la demora que representó la guerra de los Balcanes, ni la trocha de los trenes, ni el mal estado de los caminos, ni la logística, ni de la resistencia del soldado ruso, ni los T34, ni en la capacidad industrial de la URSS.
Fue la imprevisión de no haber contemplado todos esos factores, de no haberse dado cuenta de que todos esos problemas iban a aparecer, de desconocer aspectos tan elementales como la logística o el estado de los caminos, o en la producción armamentística soviética, por culpa de haber tenido una inteligencia tan pobre.
Y esos errores elementales tan sólo tienen una raíz: La Arrogancia
No sólo Hitler, sino todos sus generales estaban ensoberbecidos, borrachos de triunfo, ciegos de egolatría, contaminados de triunfalismo, henchidos de confianza. Una confianza y un engreimiento que los transformó en generales irresponsables que creyeron que en 16 semanas la URSS caería rendida a sus pies.
Y en parte es comprensible tanto exceso de confianza. Piensen que en 6 semanas habían destruido y sojuzgado a los países bajos y al mejor ejército del mundo: El Frances
Tengan en cuenta que en 6 semanas y 35.000 bajas consiguieron lo que no habían podido conseguir en 60 semanas y 6 millones de bajas durante la PGM.
Para peor el desempeño de Rusia contra Finlandia en la guerra de invierno había sido pobrísimo, así que con más razón el 22 de junio se sentirían pletóricos de confianza en un éxito seguro y fácil.
Por lo tanto se combinaron una serie de hechos desafortunados que terminaron por contaminar la planificación de Barbarroja y de evitar que los generales alemanes se dieran cuenta que era imposible derrotar a la URSS en una Blitzkrieg.
Para derrotar a los soviéticos era (tal cual como dije) necesario contar con más aviones, más divisiones Panzer, más divisiones mecanizadas y motorizadas, con una logística gigantesca, con una gran flotilla formada por millones de camiones para transportarla (en Barbarroja tan sólo había 500.000 camiones, insuficientes para semejante territorio) y con una política de reemplazos que permitiera reponer las pérdidas de hombres y máquinas.
Y para ello era necesaria una sola cosa: Una política industrial y económica en pie de guerra, que permitiera grandes volúmenes de producción y que toda la energía, todas las horas hombres, todas las industrias se pusieran a producir al 110%, de tal manera que cada tornillo y cada gramo de acero se destine a la producción de pertrechos de guerra.
Alemania perdió por culpa de ese garrafal error.
Ahora yo agregaría más: Para un nazi era inevitable que se cometieran los errores que se cometieron.
El nazismo, por concepción ideológica, era un sistema intrínsecamente perverso e intrínsecamente obtuso. Su visión racista no sólo los llevaba a una distorsión psicológica, sino a una interpretación falsa de la realidad.
El mismo nazismo ya traía incubada su autodestrucción, como un artefacto fallado que tarde o temprano se iba a destruir.
La falla no sólo era orgánica, sino de concepción: Creer que había seres superiores y otros inferiores nada más que por la religión o por la raza no sólo era estúpido, sino peligroso (y de hecho lo fue).
Interpretar a Niesztche (malinterpretarlo en realidad) sobre su teoría del superhombre y sobre la imposición de la voluntad por sobre la realidad llevó a fracasar en Barbarroja.
Creían que el soldado alemán era un superhombre, ario y puro, mientras el eslavo era inferiores, torpe, bruto e infrahumano.
Justamente en Barbarroja (y especialmente en la última etapa de Taifún) se despreció todo lo relacionado sobre la logística, los reemplazos y hasta la ropa de invierno.
El soldado alemán no podía tener fatiga, cansancio, temor o frío.
Se puso mucho énfasis en lo operacional, pero no en cosas más terrenales como la logística, una buena política de reemplazo, reposición del material rodante, un par de guantes y medias para evitar congelamiento, una industria que funcione a pleno etc.
Su racismo y su infravaloración de todo lo que no fuera alemán, fue el causante de su derrota.
Si uno analiza detenidamente, fueron estúpidos, arrogantes, irresponsables, necios y de una torpeza supina.
Saludos
Leer dicho documento histórico me abrió los ojos y le dio sentido a un montón de cuestiones irresolubles que yo no entendía cómo era posible que hubieran sucedido, a saber:
1) Si por culpa de las distancias, la rasputiza y la temprana llegada del invierno la logística estaba muy extendida y tensionada, por qué se arriesgaron a seguir hacia Moscú sabiendo que no les alcanzaba las fuerzas.???
2) Por qué si las divisiones estaban muy desgastadas y al 50% de su capacidad combatida decidieron seguir hacia Moscú, derrochando los pocos tanques que le quedaban???
3) Por qué si el landser alemán aún tenía la ropa de verano y el invierno se había adelantado, decidieron seguir hacia Moscú, despreciando la vida de los pobre soldados que llevaban 20 semanas ininterrumpidas combatiendo???
4) Si el sentido común, la lógica y todos los manuales militares aconsejaban detenerse, porqué se arriesgaron en forma tan irresponsables, generales prusianos que supuestamente eran muy profesionales???
5) Cómo fue posible que generales profesionales vieran el mapa de la URSS y no advirtieran que la profundidad estratégica de semejante territorio era un escollo insalvable.
6) Cómo fue posible que no se hubieran previsto las bajas, el desgaste del material, las pérdidas de tanques y aviones. Y peor aún: ¿Cómo fue posible que nadie hubiera planificado un sistema de reemplazo de esas bajas - (Entre octubre y noviembre la Wehrmacht recibió cero (0=NADA) de tanques, soldado, cañones o aviones, mientras los rusos perdieron 650.000 soldados, 6.000 cañones y 3.000 tanques en las bolsas de Vyazma-Briansk, pero para noviembre trajeron ¾ de millón (750.000 soldados), 4000 cañones y morteros y 1.300 tanques para reponer las bajas)
Pues la “Conferencia de Orsha” le dio sentido a esos 6 puntos. (El documento de dicha conferencia ha sido expuesto y analizado en la PÁGINA 10 CON FECHA 12 de mayo.)
Dicha conferencia tenía una gran significancia histórica, puesto que proporcionaba respuestas a una serie de interrogantes esenciales:
- ¿Debía reanudarse la ofensiva?.
- ¿Estaba la Whermatch en situación de poder tomar Moscú?.
- ¿La logística sería suficiente?.
- ¿Permitirían los caminos, el clima, el barro y la nieve llevar dicha logística al frente de batalla?.
- ¿Estaba la Wehrmatch preparada para una campaña invernal, teniendo en cuenta la proximidad del invierno?.
Todas esas preguntas tenían una sola respuesta: NO.
En dicha conferencia quedó evidenciado que todos los generales (salvo los del GEC) proponían pasar a cuarteles de invierno, por la sencilla razón que su vasta experiencia y sus amplios conocimientos militares le decían que no tenían fuerza para seguir.
¿Por qué los generales del Grupo de Ejército Centro (GEC), violando toda lógica y toda prudencia querían proseguir hacia Moscú?.
Voy a dar una explicación sicológica: “Porque sus egos y su ambición los habían cegado, haciéndoles perder el sentido crítico. Moscú era un imán que los obnubilaba y estaban dispuestos a arriesgar a todo un ejército con tal de conquistarla.
Yo que no poseo preparación militar, analizo Barbarroja, veo la situación calamitosa de la Wehrmatch, analizo su logística y me doy cuenta que era imposible conquistar Moscú.
Pues entonces me pregunto:
¿Cómo ellos, que eran generales profesionales no se dieron cuenta?
Fácil de responder: Porque estaban cegados. porque la ansiedad los confundía, porque el stress de la batalla les había quitado sentido común y lógica.
Aparte, el hecho de que Guderian, Hitler, Von Bock o Halder no estuvieran de acuerdo con todos los demás generales de los grupos Norte y Sur con detener la ofensiva y pasar a cuarteles de invierno, equivalí a reconocer que se habían equivocado.
Por lo tanto estaban obligados a negarse a hacer el parate y a presionar por seguir la ofensiva a como dé lugar, sin importar lo caótica de la logística o lo desgastado de las divisiones o la falta de ropa de invierno.
En Francia, Los Países Bajos, los Balcanes y Polonia, la blitzkrieg funcionó muy bien gracias a que las distancias eran cortas y los caminos eran aceptables.
Pero en Rusia NO, y por obvias razones.
Es suficiente ver el mapa de Rusia para darse cuenta que La Blitzkrieg era una quimera en los vastos territorios de la URSS.
Es más, yo que soy un neófito (más allá de mis conocimientos enciclopédicos), miro el mapa de Rusia y me pregunto: ¿Cómo es posible que generales tan inteligentes y preparados, con una sólida formación académica producto de siglos de tradición prusiana, no se hayan dado cuenta de algo tan obvio?.
Y tan sólo encuentro una sola explicación de origen psicológico: ESTABAN TOTALMENTE CIEGOS DE SOBERBIA.
Paradójicamente los triunfos resonantes contra Polonia, los Países Bajos, y más que nada Francia (el ejército más poderoso en esa época) en vez de sumar virtud, sabiduría y prudencia, funcionó como un lastre.
Esos éxitos los cegaron y los ensoberbecieron. Para el verano de 1941 Guderian, Hoth, Von Kleist, Manstein, eran belladonas, que cual rutilantes estrellas de cine se creían infalibles, cuya confianza lindaba con la arrogancia.
Para peor la idea que tenían del ejército soviético era muy confusa, por no decir difusa. Una mezcla de prejuicios y realidades los habían llenado de confianza en una victoria rápida.
Paradójicamente esos triunfos rutilantes los cegaron, los llenaron de ínfulas, pero perdieron la cordura y el sentido común.
Borrachos de triunfos, se transformaron en generales imprudentes que creían que se podían llevar al mundo por delante.
Para cuando planificaron Barbarroja se comportaron diametralmente distinto a como se habían comportado en 1939 y 1940. Mientras que contra Polonia y Francia fueron generales responsables, cautos e inteligentes, con un gran sentido común. Contra la URSS fueron irresponsables, soberbios e improvisados.
El plan de Barbarroja era incompleto, difuso, ambiguo, sin objetivos concretos. Se daban una serie de supuestos que en la práctica nunca se lograron. A eso había que sumarle el prejuicio racial del nazismo y de gran parte del generalato. La imagen que tenían de Rusia era muy mala y en parte esa infravaloración estaba fundamentada en el pobre desempeño del ejército soviético contra Finlandia y Polonia.
Pero lo que los estrategas y generales alemanes no sabían era que no había forma de derrotar a la URSS en una BlitzKrieg. Rusia era un bocado más grande de lo que las mandíbulas de la Wehrmatch podían masticar.
El ejército Alemán se atragantó, luego vomitó, después se intoxicó y finalmente pereció de indigestión.
Los recursos con los que contaba la Wehrmatch eran simplemente insuficientes.
No fue ni el invierno ruso, ni la rasputiza, ni la demora que representó la guerra de los Balcanes, ni la trocha de los trenes, ni el mal estado de los caminos, ni la logística, ni de la resistencia del soldado ruso, ni los T34, ni en la capacidad industrial de la URSS.
Fue la imprevisión de no haber contemplado todos esos factores, de no haberse dado cuenta de que todos esos problemas iban a aparecer, de desconocer aspectos tan elementales como la logística o el estado de los caminos, o en la producción armamentística soviética, por culpa de haber tenido una inteligencia tan pobre.
Y esos errores elementales tan sólo tienen una raíz: La Arrogancia
No sólo Hitler, sino todos sus generales estaban ensoberbecidos, borrachos de triunfo, ciegos de egolatría, contaminados de triunfalismo, henchidos de confianza. Una confianza y un engreimiento que los transformó en generales irresponsables que creyeron que en 16 semanas la URSS caería rendida a sus pies.
Y en parte es comprensible tanto exceso de confianza. Piensen que en 6 semanas habían destruido y sojuzgado a los países bajos y al mejor ejército del mundo: El Frances
Tengan en cuenta que en 6 semanas y 35.000 bajas consiguieron lo que no habían podido conseguir en 60 semanas y 6 millones de bajas durante la PGM.
Para peor el desempeño de Rusia contra Finlandia en la guerra de invierno había sido pobrísimo, así que con más razón el 22 de junio se sentirían pletóricos de confianza en un éxito seguro y fácil.
Por lo tanto se combinaron una serie de hechos desafortunados que terminaron por contaminar la planificación de Barbarroja y de evitar que los generales alemanes se dieran cuenta que era imposible derrotar a la URSS en una Blitzkrieg.
Para derrotar a los soviéticos era (tal cual como dije) necesario contar con más aviones, más divisiones Panzer, más divisiones mecanizadas y motorizadas, con una logística gigantesca, con una gran flotilla formada por millones de camiones para transportarla (en Barbarroja tan sólo había 500.000 camiones, insuficientes para semejante territorio) y con una política de reemplazos que permitiera reponer las pérdidas de hombres y máquinas.
Y para ello era necesaria una sola cosa: Una política industrial y económica en pie de guerra, que permitiera grandes volúmenes de producción y que toda la energía, todas las horas hombres, todas las industrias se pusieran a producir al 110%, de tal manera que cada tornillo y cada gramo de acero se destine a la producción de pertrechos de guerra.
Alemania perdió por culpa de ese garrafal error.
Ahora yo agregaría más: Para un nazi era inevitable que se cometieran los errores que se cometieron.
El nazismo, por concepción ideológica, era un sistema intrínsecamente perverso e intrínsecamente obtuso. Su visión racista no sólo los llevaba a una distorsión psicológica, sino a una interpretación falsa de la realidad.
El mismo nazismo ya traía incubada su autodestrucción, como un artefacto fallado que tarde o temprano se iba a destruir.
La falla no sólo era orgánica, sino de concepción: Creer que había seres superiores y otros inferiores nada más que por la religión o por la raza no sólo era estúpido, sino peligroso (y de hecho lo fue).
Interpretar a Niesztche (malinterpretarlo en realidad) sobre su teoría del superhombre y sobre la imposición de la voluntad por sobre la realidad llevó a fracasar en Barbarroja.
Creían que el soldado alemán era un superhombre, ario y puro, mientras el eslavo era inferiores, torpe, bruto e infrahumano.
Justamente en Barbarroja (y especialmente en la última etapa de Taifún) se despreció todo lo relacionado sobre la logística, los reemplazos y hasta la ropa de invierno.
El soldado alemán no podía tener fatiga, cansancio, temor o frío.
Se puso mucho énfasis en lo operacional, pero no en cosas más terrenales como la logística, una buena política de reemplazo, reposición del material rodante, un par de guantes y medias para evitar congelamiento, una industria que funcione a pleno etc.
Su racismo y su infravaloración de todo lo que no fuera alemán, fue el causante de su derrota.
Si uno analiza detenidamente, fueron estúpidos, arrogantes, irresponsables, necios y de una torpeza supina.
Saludos
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What if: Imaginemos un Barbarroja en 2 etapas
ANÁLISIS SICOLÓGICO DE PORQUÉ ACTUARON DE UNA MANERA TAN IRRESPONSABLE
Desde una perspectiva sicológica, para mí los generales del GEC estaban estresados y obnubilados con conquistar Moscú. Que a pesar de que todos los indicios (clima pésimo, logística caótica, tropas fatigadas, divisiones Panzer al 40% de su capacidad, fuerzas insuficientes, material de reemplazo nulo) demostraban que lo prudente era detenerse, ellos (Guderian, Von Bock, Halder, Hoth) cegados por las cúpulas de Moscú y afectados sicológicamente por sus vanidades, anhelos y egos, querían a toda costa seguir, fantaseando con que eran los conquistadores de Moscú. Pero eso tan sólo era una ilusión que les quitaba lucidez y que los transformaba en generales irresponsables, que en forma compulsiva no iban a dudar en sacrificar hasta el último caballo con tal de alcanzar su anhelado objetivo y satisfacer sus necesidades de gloria y dorados blasones.
Les importaba más el bronce y quedar en la historia como los conquistadores de Moscú, que lo que su experiencia les decía. En el fondo sabían que no les alcanzaba las fuerzas, pero estaban cegados por conquistar Moscú, y tiraron a la basura toda su sapiencia prusiana y su prestigio por la conquista de una ciudad que de última no tenía ni un valor militar y que su caída no iba a representar el fin de nada, ni el principio de nada.
Perturbados y confundidos por culpa del estrés y de lo difícil, brutal y tensionante del combate en el Frente Oriental, no tuvieron la lucidez como para tomar las medidas acertadas, debido a que estaban embotados por lo dramático de la situación por la que atravesaban en Noviembre de 1941, luego de miles de soldados muertos en batallas muy crueles que lo habían dejado consternados, sin capacidad como para comprender lo difícil de la situación, la situación extrema por la cual atravesaba toda la Wehrmacht, lo tensionada que estaba la logística, lo desgastado que estaban los Panzer y el landser, y de la gravedad de un invierno que se hacía sentir en forma implacable y con sus divisiones in abrigo y protección.
Setenta años después es fácil dilucidar esos errores y comprender la situación en un campo de batalla muy duro, complejo y difícil. Pero en ese momento hay que ponerse en los zapatos de los generales alemanes para entender lo confundido y abrumado que estaban, bajo un estrés y una tensión que les impedía pensar con claridad, luego de 4 meses brutales de un combate contra un ejército muy cruel y contra un sistema político que despreciaba la vida de sus propios soldados.
Saludos!!!
Desde una perspectiva sicológica, para mí los generales del GEC estaban estresados y obnubilados con conquistar Moscú. Que a pesar de que todos los indicios (clima pésimo, logística caótica, tropas fatigadas, divisiones Panzer al 40% de su capacidad, fuerzas insuficientes, material de reemplazo nulo) demostraban que lo prudente era detenerse, ellos (Guderian, Von Bock, Halder, Hoth) cegados por las cúpulas de Moscú y afectados sicológicamente por sus vanidades, anhelos y egos, querían a toda costa seguir, fantaseando con que eran los conquistadores de Moscú. Pero eso tan sólo era una ilusión que les quitaba lucidez y que los transformaba en generales irresponsables, que en forma compulsiva no iban a dudar en sacrificar hasta el último caballo con tal de alcanzar su anhelado objetivo y satisfacer sus necesidades de gloria y dorados blasones.
Les importaba más el bronce y quedar en la historia como los conquistadores de Moscú, que lo que su experiencia les decía. En el fondo sabían que no les alcanzaba las fuerzas, pero estaban cegados por conquistar Moscú, y tiraron a la basura toda su sapiencia prusiana y su prestigio por la conquista de una ciudad que de última no tenía ni un valor militar y que su caída no iba a representar el fin de nada, ni el principio de nada.
Perturbados y confundidos por culpa del estrés y de lo difícil, brutal y tensionante del combate en el Frente Oriental, no tuvieron la lucidez como para tomar las medidas acertadas, debido a que estaban embotados por lo dramático de la situación por la que atravesaban en Noviembre de 1941, luego de miles de soldados muertos en batallas muy crueles que lo habían dejado consternados, sin capacidad como para comprender lo difícil de la situación, la situación extrema por la cual atravesaba toda la Wehrmacht, lo tensionada que estaba la logística, lo desgastado que estaban los Panzer y el landser, y de la gravedad de un invierno que se hacía sentir en forma implacable y con sus divisiones in abrigo y protección.
Setenta años después es fácil dilucidar esos errores y comprender la situación en un campo de batalla muy duro, complejo y difícil. Pero en ese momento hay que ponerse en los zapatos de los generales alemanes para entender lo confundido y abrumado que estaban, bajo un estrés y una tensión que les impedía pensar con claridad, luego de 4 meses brutales de un combate contra un ejército muy cruel y contra un sistema político que despreciaba la vida de sus propios soldados.
Saludos!!!
Última edición por Super Mario el 25 Nov 2012, 21:20, editado 1 vez en total.
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What if: Imaginemos un Barbarroja en 2 etapas
En base a lo expuesto, yo decido eliminar a Hitler del escenario de batalla y asumir el mando de toda Alemania el 22 de septiembre de 1941 con el titánico, difícil y complicado objetivo de revertir el desastre de Barbarroja para derrotar a los rusos, valiéndome de correr con la ventaja de tener el “diario de mañana” y saber sobre el desarrollo y la historia de la WWII.
Adelanto la histórica “conferencia de Orsha” para la fecha en que comienza mi ucronía (22/9/1941). En dicha reunión decido desencadenar la primer etapa de Taifún (obviamente con la ventaja de saber que es muy exitosa) y pasar a cuarteles de invierno a fines de octubre (obviamente una vez más con la ventaja de saber que la ofensiva sobre Moscú iba a resultar desastrosa para la Wehrmacht).
Una vez que se detenga la ofensiva a fines de octubre, tengo 4 semanas para improvisar defensas escalonadas, darle descanso a la tropa, retirar las divisiones Panzer del frente para hacerles un mantenimiento y dejarlas prestas para funcionar como reservas operativas que contraataquen y golpeen las penetraciones soviéticas, tal cual lo que aconsejan los manuales y la doctrina de defensa del ejército alemán.
Gracias a lo que sabemos de la historia de la WWII y al análisis de la “Conferencia de Orsha”, se puede conjeturar que la contraofensiva soviética (que en la historia verdadera se desencadenó el 6 de diciembre), en mi ucronía va a comenzar el 21 de noviembre (15 días antes), ya que para esa fecha el 80% de las fuerzas traídas de Siberia ya estaban disponibles y prestas al ataque.
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Volvamos nuevamente al 22/09/1941 en que Yo reemplazo a Hitler y asumo como amo de toda Alemania. Se celebra la “Conferencia de Orsha”, le dejo a los 3 grupos de ejército una serie de órdenes para la primer etapa de Taifún (Esta información la pueden leer tanto al principio de la página 9 con fecha 1 de mayo, como al principio de la página 26 con fecha 2 de julio).
En dichas órdenes se puede apreciar que ”mi Taifún” es mejor que el Taifún original, ya que corrijo algunos errores, a saber:
a) evitar el desgaste del 2° ejército Panzer de Guderian hacia Tula y sin embargo hacerlo subir hacia Kaluga, en un movimiento más corto y cerrado, que permita embolsar más tropas.
b) evito la dispersión de la 3° ej. Panzer hacia Kalinin, sino que llegaran hasta las colinas del Valdai y Volokolamnsk, en un movimiento más corto y más concentrado, apoyados por el IX ej. De Staruss.
c) El 4° ej. Panzer tiene un movimiento acotado hasta Borodino y Mozainsk, bajando hacia Maloyaroslavets y cayendo a espalda de Kaluga, cerrando junto con el 2° ej. Panzer una gran bolsa. Mientras otra rama del 4° ej. Panzer sube hacia la ciudad de Ruza para unirse en Volokolamsk al 3° ej. Panzer, ambos apoyados por el IV ej de Von Kluge y el II ej de Von Weichs.
d) No se va a malgastar a 1° Grupo Panzer de Von Kleist en intentar tomar Rostov.
e) Ni el 1° grupo Panzer ni el VI ejército de Reichenau van cruzar el río Mius, sino que hasta allí van a llegar, ahorrándose vidas humanas, logística y material. (Tengan en cuenta que en el Barbarroja original, Hitler obligó a Von Rundstedt a lanzarse a la desesperada hacia Rostov. Rundstedt no quería porque sabía que no valía la pena tanto esfuerzo, teniendo en cuenta el peligro que corría de meterse en un corredor hasta Rostov y quedar cercado.
Rundstedt, que era mucho más sabio de Guderian (aunque menos audaz y astuto), al final tuvo que dar la orden de retirada, desobedeciendo a Hitler, lo que a la larga le costó el Puesto. Paradójicamente, el 1° ejército de Von Kleist tuvo que retroceder hasta el Río Mius, que justamente es donde yo voy a hacer parar al GES).
Como se puede apreciar mis movimientos de tropas son más compactos, más precisos, más estratégicos, representan un menor desgaste de combustible y material, no son penetraciones profundas que dejan los flancos expuestos, sino movimientos de pinzas mas cortos que no dejan flancos expuestos a los contraataques y que facilitan el embolsamiento de ejércitos enemigos y el seguimiento de la infantería. Pero por sobre todas las cosas: Son más solidarios entre sí, ya que los 3 ejércitos Panzer colaboran en forma proactiva, mientras que en la historia verdadera siguieron caminos divergentes, ya que el 3°ejército Panzer se desvió hacia Kalinin, 200km al Norte, mientras el 4°ejército Panzer atacó en forma frontal contra Moscú y el 2° ejército Panzer de Guderian se desvió hacia Tula, en un movimiento desgastante e infructuoso que no condujo a nada, al contrario: lo desgastó en ataques contra Tula perdiendo fuerza, tanques y hombres y favoreciendo el posterior contraataque ruso, que terminó por despedazar a las ateridas y desgastadas divisiones alemanas.
Saludos
Adelanto la histórica “conferencia de Orsha” para la fecha en que comienza mi ucronía (22/9/1941). En dicha reunión decido desencadenar la primer etapa de Taifún (obviamente con la ventaja de saber que es muy exitosa) y pasar a cuarteles de invierno a fines de octubre (obviamente una vez más con la ventaja de saber que la ofensiva sobre Moscú iba a resultar desastrosa para la Wehrmacht).
Una vez que se detenga la ofensiva a fines de octubre, tengo 4 semanas para improvisar defensas escalonadas, darle descanso a la tropa, retirar las divisiones Panzer del frente para hacerles un mantenimiento y dejarlas prestas para funcionar como reservas operativas que contraataquen y golpeen las penetraciones soviéticas, tal cual lo que aconsejan los manuales y la doctrina de defensa del ejército alemán.
Gracias a lo que sabemos de la historia de la WWII y al análisis de la “Conferencia de Orsha”, se puede conjeturar que la contraofensiva soviética (que en la historia verdadera se desencadenó el 6 de diciembre), en mi ucronía va a comenzar el 21 de noviembre (15 días antes), ya que para esa fecha el 80% de las fuerzas traídas de Siberia ya estaban disponibles y prestas al ataque.
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Volvamos nuevamente al 22/09/1941 en que Yo reemplazo a Hitler y asumo como amo de toda Alemania. Se celebra la “Conferencia de Orsha”, le dejo a los 3 grupos de ejército una serie de órdenes para la primer etapa de Taifún (Esta información la pueden leer tanto al principio de la página 9 con fecha 1 de mayo, como al principio de la página 26 con fecha 2 de julio).
En dichas órdenes se puede apreciar que ”mi Taifún” es mejor que el Taifún original, ya que corrijo algunos errores, a saber:
a) evitar el desgaste del 2° ejército Panzer de Guderian hacia Tula y sin embargo hacerlo subir hacia Kaluga, en un movimiento más corto y cerrado, que permita embolsar más tropas.
b) evito la dispersión de la 3° ej. Panzer hacia Kalinin, sino que llegaran hasta las colinas del Valdai y Volokolamnsk, en un movimiento más corto y más concentrado, apoyados por el IX ej. De Staruss.
c) El 4° ej. Panzer tiene un movimiento acotado hasta Borodino y Mozainsk, bajando hacia Maloyaroslavets y cayendo a espalda de Kaluga, cerrando junto con el 2° ej. Panzer una gran bolsa. Mientras otra rama del 4° ej. Panzer sube hacia la ciudad de Ruza para unirse en Volokolamsk al 3° ej. Panzer, ambos apoyados por el IV ej de Von Kluge y el II ej de Von Weichs.
d) No se va a malgastar a 1° Grupo Panzer de Von Kleist en intentar tomar Rostov.
e) Ni el 1° grupo Panzer ni el VI ejército de Reichenau van cruzar el río Mius, sino que hasta allí van a llegar, ahorrándose vidas humanas, logística y material. (Tengan en cuenta que en el Barbarroja original, Hitler obligó a Von Rundstedt a lanzarse a la desesperada hacia Rostov. Rundstedt no quería porque sabía que no valía la pena tanto esfuerzo, teniendo en cuenta el peligro que corría de meterse en un corredor hasta Rostov y quedar cercado.
Rundstedt, que era mucho más sabio de Guderian (aunque menos audaz y astuto), al final tuvo que dar la orden de retirada, desobedeciendo a Hitler, lo que a la larga le costó el Puesto. Paradójicamente, el 1° ejército de Von Kleist tuvo que retroceder hasta el Río Mius, que justamente es donde yo voy a hacer parar al GES).
Como se puede apreciar mis movimientos de tropas son más compactos, más precisos, más estratégicos, representan un menor desgaste de combustible y material, no son penetraciones profundas que dejan los flancos expuestos, sino movimientos de pinzas mas cortos que no dejan flancos expuestos a los contraataques y que facilitan el embolsamiento de ejércitos enemigos y el seguimiento de la infantería. Pero por sobre todas las cosas: Son más solidarios entre sí, ya que los 3 ejércitos Panzer colaboran en forma proactiva, mientras que en la historia verdadera siguieron caminos divergentes, ya que el 3°ejército Panzer se desvió hacia Kalinin, 200km al Norte, mientras el 4°ejército Panzer atacó en forma frontal contra Moscú y el 2° ejército Panzer de Guderian se desvió hacia Tula, en un movimiento desgastante e infructuoso que no condujo a nada, al contrario: lo desgastó en ataques contra Tula perdiendo fuerza, tanques y hombres y favoreciendo el posterior contraataque ruso, que terminó por despedazar a las ateridas y desgastadas divisiones alemanas.
Saludos
Última edición por Super Mario el 28 Nov 2012, 18:48, editado 1 vez en total.
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Para que sea más entendible mi planteo, hago el siguiente análisis estratégico más detallado de mis movimientos militares que en algunos aspectos difieren del Taifún original:
Tengan presente que en el Barbarroja original, salvo en la bolsa de Vyazma, luego los ejércitos Panzer atacaron en paralelo, pero sin cooperar entre ellos, y para peor con directrices divergentes ya que el 3° ej. Panzer se desvía hacia Kalinin (nunca entendí este movimiento excéntrico) mientras que el 4° ej. Panzer ataca en forma frontal a Moscú y el 2° ejército Panzer de Guderian infructuosamente pretende tomar Tula.
Sin embargo en mi disposición estratégica el XLI Panzer avanza hasta Rzehv, mientras que el LVI Panzer avanza hasta Volokolamsk y Staritsa.
Mientras que desde el Sur Guderian no se va a degastar en intentar conquistar Tula, extendiendo demasiado su logística, separándose peligrosamente de sus divisiones de infantería y dejando los flancos expuestos a contraataques de sus líneas de abastecimiento, sino que su XXXXVII cuerpo Panzer dirigido por el general Lemelsen y XXIV Cuerpo Panze dirigido por Von Scheppenburg van a subir hacia Kaluga, en un movimiento más corto y circular, formando una pinza, lo que va a facilitar que las divisiones de infantería del Cuerpo XLIII del General Henrici y del Cuerpo LIII del general Weisenberger puedan seguir a los Panzer. Dicho movimiento de pinza va a colaborar con el XLVI Cuerpo Panzer de Vietinghoff del 4° ejército Panzer, embolsando a los ejércitos 50° y 43°, que justamente se escaparon intactos del Taifún original por culpa de esos avances en línea recta a la desesperada hacia Tula y que luego le dieron un dolor de cabeza a Guderian en Tula (el 50° ej. soviético) y a Von Kluge en Mozaisk (el 43° ej. soviético), pero que en mi Taifún alternativo van a ser destruidos en la innovadora y original bolsa de Kaluga (que obviamente en el Taifún verdadero dicha bolsa no existió).
Es decir que mi frente va a estar más concentrado para evitar la dispersión de fuerzas de lo sucedido en el Taifún original en un frente que era demasiado ancho, embolsando y destruyendo más ejércitos y evitando que sus flancos queden expuestos a contraataques.
Resumiendo: Las direcciones de mis ataques son más sencillas, más económicas, demandan menos recursos y representan menos gastos de vidas y pérdidas de tanques y pertrechos, a saber:
- En vez de ir hasta Kalinin, el 3° ejército Panzer llegan hasta Rzhev y Volokolamnsk (casi 200 km menos).
- En vez de subir más allá de los altos del Valdai, el IX ejército tiene que cubrir un frente mucho más corto y reducido. (100km menos de frente que proteger).
- El 4° ejército Panzer llega hasta Mozaisk y Borodino. (100km menos)
- El 4° ejército de Von Kluge llega hasta Gsthadt, Kaluga y Serpukhov. (100km menos)
- El 2° ejército de Guderian no se desgasta ante Tula, sino que sube hacia Serpukhov y Kaluga (200km menos).
- Todos esos movimientos son más compactos, más solidario entre los 3 ejércitos Panzer, las distancias a recorrer son más cortas, los movimientos son en forma de pinzas, lo que facilita embolsar divisiones enemigas y que las divisiones de infantería sigan de cerca a los Panzer.
Dichos movimientos le permiten a la Wehrmacht destruir más divisiones y ejércitos rusos, cerrando Kessel que en la historia original no existieron y evitan alargar la logística y quedar expuestos a ataques de flanco. (Por ejemplo destruir al 20° ejército soviético que se escapó de Viazma. O destruir los ejércitos 43° y 50°, que en el Taifún original se salvaron enteros de caer en las bolsas de Viazma y Briansk, pero que en mi Taifún alternativo van a ser destruidos en la astuta e innovadora bolsa de Kaluga, en un movimiento que no existió en el Taifún original).
Recuerden que mi Taifún no persigue el fin de conquistar Moscú, sino que persigue 3 objetivos:
1) Destruir la mayor cantidad de ejércitos soviéticos posibles.
2) Armar defensas, ahorrar la escasa logística y descansar a la fatigada tropa.
2) Consolidar un terreno que servirá de trampolín para la conquista de Moscú en 1942.
Y lo mejor de todo: a un costo mucho menor en hombres, recursos y máquinas de lo ocurrido en el verdadero Taifún.
La operación Taifún se desencadenará respetando a la historia original, con la diferencia que mis movimientos de tropas y directrices de ataque van a ser más acotados y cerrados, y van a avanzar menos kilómetros, pero van a embolsar más ejércitos soviéticos.
El 25 de octubre se hace el parate, se pasa a cuarteles de invierno y se arma un arco defensivo que iría de Ostashkov en el norte, descendiendo hacia Rzhev, Gzhatsk, Yujnov, Sujinici, Boljov, Kaluga, Mcensk, Maloarcangel y hasta Kursk en el extremo sur, ya dentro del GES.
Como AS de la manga tomé la inteligente decisión de suspender la ofensiva Tijvin/Volhov y de preservar al XXXIX cuerpo Panzer.
El XXXIX grupo Panzer estaba formado por la 12° y 8° Panzer, la 20° y 18° motorizada y por la 126° y 21° de infantería.
Ese formidable cuerpo no se desgastará en la estúpida ofensiva contra las ciudades de Tijvin y Volhov, sino que quedaran adscriptas al GEC (como originalmente siempre estuvieron hasta que Hitler decidió cederlas al GEN).
Dichas divisiones se ubicarán en la zona de Toropetz y funcionarán como una reserva móvil, que operará en la retaguardia del IX ejército. En caso de que una contraofensiva rusa rompa el frente del IX ejército, las divisiones móviles del XXXIX Panzer irán a tapar los huecos y las penetraciones soviéticas.
Esperando haber sido más claro en las directrices estratégicas, en las direcciones de mis ataques, en el desplazamiento de mis ejércitos y en el trayecto de mis divisiones, los saludo con afecto.
Tengan presente que en el Barbarroja original, salvo en la bolsa de Vyazma, luego los ejércitos Panzer atacaron en paralelo, pero sin cooperar entre ellos, y para peor con directrices divergentes ya que el 3° ej. Panzer se desvía hacia Kalinin (nunca entendí este movimiento excéntrico) mientras que el 4° ej. Panzer ataca en forma frontal a Moscú y el 2° ejército Panzer de Guderian infructuosamente pretende tomar Tula.
Sin embargo en mi disposición estratégica el XLI Panzer avanza hasta Rzehv, mientras que el LVI Panzer avanza hasta Volokolamsk y Staritsa.
Mientras que desde el Sur Guderian no se va a degastar en intentar conquistar Tula, extendiendo demasiado su logística, separándose peligrosamente de sus divisiones de infantería y dejando los flancos expuestos a contraataques de sus líneas de abastecimiento, sino que su XXXXVII cuerpo Panzer dirigido por el general Lemelsen y XXIV Cuerpo Panze dirigido por Von Scheppenburg van a subir hacia Kaluga, en un movimiento más corto y circular, formando una pinza, lo que va a facilitar que las divisiones de infantería del Cuerpo XLIII del General Henrici y del Cuerpo LIII del general Weisenberger puedan seguir a los Panzer. Dicho movimiento de pinza va a colaborar con el XLVI Cuerpo Panzer de Vietinghoff del 4° ejército Panzer, embolsando a los ejércitos 50° y 43°, que justamente se escaparon intactos del Taifún original por culpa de esos avances en línea recta a la desesperada hacia Tula y que luego le dieron un dolor de cabeza a Guderian en Tula (el 50° ej. soviético) y a Von Kluge en Mozaisk (el 43° ej. soviético), pero que en mi Taifún alternativo van a ser destruidos en la innovadora y original bolsa de Kaluga (que obviamente en el Taifún verdadero dicha bolsa no existió).
Es decir que mi frente va a estar más concentrado para evitar la dispersión de fuerzas de lo sucedido en el Taifún original en un frente que era demasiado ancho, embolsando y destruyendo más ejércitos y evitando que sus flancos queden expuestos a contraataques.
Resumiendo: Las direcciones de mis ataques son más sencillas, más económicas, demandan menos recursos y representan menos gastos de vidas y pérdidas de tanques y pertrechos, a saber:
- En vez de ir hasta Kalinin, el 3° ejército Panzer llegan hasta Rzhev y Volokolamnsk (casi 200 km menos).
- En vez de subir más allá de los altos del Valdai, el IX ejército tiene que cubrir un frente mucho más corto y reducido. (100km menos de frente que proteger).
- El 4° ejército Panzer llega hasta Mozaisk y Borodino. (100km menos)
- El 4° ejército de Von Kluge llega hasta Gsthadt, Kaluga y Serpukhov. (100km menos)
- El 2° ejército de Guderian no se desgasta ante Tula, sino que sube hacia Serpukhov y Kaluga (200km menos).
- Todos esos movimientos son más compactos, más solidario entre los 3 ejércitos Panzer, las distancias a recorrer son más cortas, los movimientos son en forma de pinzas, lo que facilita embolsar divisiones enemigas y que las divisiones de infantería sigan de cerca a los Panzer.
Dichos movimientos le permiten a la Wehrmacht destruir más divisiones y ejércitos rusos, cerrando Kessel que en la historia original no existieron y evitan alargar la logística y quedar expuestos a ataques de flanco. (Por ejemplo destruir al 20° ejército soviético que se escapó de Viazma. O destruir los ejércitos 43° y 50°, que en el Taifún original se salvaron enteros de caer en las bolsas de Viazma y Briansk, pero que en mi Taifún alternativo van a ser destruidos en la astuta e innovadora bolsa de Kaluga, en un movimiento que no existió en el Taifún original).
Recuerden que mi Taifún no persigue el fin de conquistar Moscú, sino que persigue 3 objetivos:
1) Destruir la mayor cantidad de ejércitos soviéticos posibles.
2) Armar defensas, ahorrar la escasa logística y descansar a la fatigada tropa.
2) Consolidar un terreno que servirá de trampolín para la conquista de Moscú en 1942.
Y lo mejor de todo: a un costo mucho menor en hombres, recursos y máquinas de lo ocurrido en el verdadero Taifún.
La operación Taifún se desencadenará respetando a la historia original, con la diferencia que mis movimientos de tropas y directrices de ataque van a ser más acotados y cerrados, y van a avanzar menos kilómetros, pero van a embolsar más ejércitos soviéticos.
El 25 de octubre se hace el parate, se pasa a cuarteles de invierno y se arma un arco defensivo que iría de Ostashkov en el norte, descendiendo hacia Rzhev, Gzhatsk, Yujnov, Sujinici, Boljov, Kaluga, Mcensk, Maloarcangel y hasta Kursk en el extremo sur, ya dentro del GES.
Como AS de la manga tomé la inteligente decisión de suspender la ofensiva Tijvin/Volhov y de preservar al XXXIX cuerpo Panzer.
El XXXIX grupo Panzer estaba formado por la 12° y 8° Panzer, la 20° y 18° motorizada y por la 126° y 21° de infantería.
Ese formidable cuerpo no se desgastará en la estúpida ofensiva contra las ciudades de Tijvin y Volhov, sino que quedaran adscriptas al GEC (como originalmente siempre estuvieron hasta que Hitler decidió cederlas al GEN).
Dichas divisiones se ubicarán en la zona de Toropetz y funcionarán como una reserva móvil, que operará en la retaguardia del IX ejército. En caso de que una contraofensiva rusa rompa el frente del IX ejército, las divisiones móviles del XXXIX Panzer irán a tapar los huecos y las penetraciones soviéticas.
Esperando haber sido más claro en las directrices estratégicas, en las direcciones de mis ataques, en el desplazamiento de mis ejércitos y en el trayecto de mis divisiones, los saludo con afecto.
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What if: Imaginemos un Barbarroja en 2 etapas
Retomemos:
Luego de mi conferencia de Orsha alternativa del 22 de Septiembre de 1941 y de dar las órdenes a los 3 grupos de ejércitos (leer página 26 y página 31), decido retornar a Alemania.
En el viaje de regreso me pongo a meditar. Sé que la guerra está perdida si no tomo en forma URGENTE una serie de medidas. Las medidas más importantes y trascendentales son las de índole económico e industrial. Pero también debo tomar decisiones políticas y diplomáticas que son claves.
Pero a su vez esas medidas no tienen que ser ortodoxas, obvias y de manual, sino que deben ser heterodoxas, innovadoras, originales, ingeniosos, atrevidas, arriesgadas. Deben romper con el molde de la obviedad, debo volar con la imaginación como un gran inventor, o ser un alquimista como Leonardo DaVinci.
Pero por sobre todas las cosas debo actuar con celeridad, con una calculada desesperación, asumiendo riesgos, con coraje, sin remilgos, sin que la frase NO SE PUEDE me frene, sin que los burócratas o los generales de escritorio pongan reparos o me saquen los manuales y sus frías teorías que se transforman en máquinas de IMPEDIR o de poner palos en la rueda.
- Sé que Stalin es un loco y un perverso que no va a dudar en mandar a la muerte a su propio hijo (Yo actuaré con la misma perversidad).
- Sé que Stalin es un kamikaze. (Yo seré más arriesgado y astuto que él).
- Sé que Stalin va a poner “toda la carne al asador”. (Yo haré lo mismo).
- Sé que Stalin va a traer las divisiones de Siberia. (Yo las traeré de occidente).
- Sé que Stalin es impiadoso y obliga a su tropa a pelear con crueldad, violando todas las convenciones militares y usando tácticas de combate arteras e infamadas. (Pues yo seré más cruel y brutal)
- Sé que Stalin no duda, ni titubea, ni le gustan los tibios o los débiles (A mí tampoco)
- Sé que Stalin va a atacar contra mis 3 Grupos de ejército, con Vlasov contra el GEN, con Zukhov contra el GEC y con Timoshenko contra el GES. Pero Yo lo estaré esperando con el cuchillo entre los dientes, y lo más importante de todo: Mejor preparado y mejor plantado de lo que estaba en el Barbarroja original, a saber:
1) Con más tropas (200.000 soldados más que en el Barbarroja original).
2) Con mejores defensas que en el Barbarroja original – (En el Barbarroja original el 6 de diciembre no existían defensas y las tropas y divisiones estaban a la ofensiva, bajo la helada intemperie, cuando los rusos lo sorprenden y contraatacan).
3) Con soldados descansados, mejor comidos, mejor abrigados y protegidos por Bunkers y trincheras que en el Barbarroja original. – (En el Barbarroja original los soldados se encontraban ateridos de fríos, muertos de hambre y sin defensas armadas, ya que se encontraban a la ofensiva y no a la defensiva como en mi Barbarroja alternativo).
4) Con más tanques que en el Barbarroja original, ya que las divisiones Panzer no son sacrificadas ni malgastadas en el estéril intento de conquistar Moscú, sino protegidas y refaccionadas en la retaguardia. (En el Barbarroja original a los Panzer se los había comido la rasputiza y la nieve o habían sido destrozados por los rusos o abandonados por falta de combustible). Y luego habían sido destrozados en Kalinin, frente al Canal del Volga, en los alrededores de Moscú, en Tula y en la dramática y desorientada huida luego de la contraofensiva rusa del 6 de diciembre. Sin embargo en mi Taifún alternativo los tanques se detienen a fines de octubre, son retirados del frente y jamás son desperdiciados en el infructuoso ataque contra Moscú).
5) En el Barbarroja original, para el 6 de diciembre tan sólo quedaban unos 500 tanques operativos entre las 14 div. Panzer que conformaban el GEC, el equivalente a unos 40 tanques por cada división, cuando una división Panzer debería tener unos 196 tanques. – Mientras que en mi Barbarroja alternativo, cada división Panzer va a tener el 1 de noviembre entre 75 y 80 tanques, el equivalente a unos 1.000 tanques. A eso hay que sumarle los 200 tanques que tenían la 8° y 12° div. Panzer que conformaban el XXXIX cuerpo Panzer, cuerpo que hay que tener en cuenta que no se va a malgastar en esa estupidez llamada “Operación Tijvin/Volhov”, sino que desde fines de septiembre se lo va a preservar como una reserva operativa. Y a eso hay que sumarle las 2°y 5° divisiones Panzer que estaban frescas, enteras y al completo, ya que formaban parte de la reserva y hasta el 1 de octubre no habían intervenido en las duras batallas de Julio, agosto y septiembre.
6) En el Barbarroja original para el 6 de diciembre de 1941 no había nada más en la retaguardia alemana que nieve, heridos y muertos, por eso la contraofensiva soviética tuvo tanto éxito. No fue porque los generales rusos eran expertos en guerra de movimientos y operaciones combinadas, sino porque los alemanes estaban en las últimas fuerzas, con sus divisiones deshilachadas, desmoralizadas, agotadas física y psíquicamente (miles de soldados apáticos se dejaban morir en lo que en psicología se llama ”fatiga de trincheras”. Los soldados estaban muertos de hambre y frío y mal aprovisionadas.. (Aclaración: EL ÉXITO soviético se debió al estado en descomposición de la wehrmacht, no a méritos propios.)
7) En mi Barbarroja alternativo, los soldados van a llevar entre 3 y 4 semanas de descanso en las trincheras y en las defensas que armaron, van a estar más abrigados y mejor física y psíquicamente. También van a contar con una reserva operativa en la retaguardia formada por 13 divisiones Panzer y reforzadas con el XXXIX cuerpo Panzer (que tenía dos div. Panzer la 12° y 8°panzer, lo que lleva a 15 div. Panzer, una más que en el Barbarroja original).
8 )En mi Barbarroja alternativo, el GEC van a recibir de Francia 6 divisiones frescas y al completo para reforzar las defensas.
9) En el Barbarroja original para fines de noviembre la logística había colapsado, los puntos de suministros estaban muy alejados del frente, y el mal tiempo y la nieve hacían muy dificultoso el traslado de las vituallas.- En mi Taifún alternativo la logística va a estar mucho mejor, más cerca del frente y con los almacenes más llenos de mercadería, vituallas, municiones y combustible.
Luego de mi conferencia de Orsha alternativa del 22 de Septiembre de 1941 y de dar las órdenes a los 3 grupos de ejércitos (leer página 26 y página 31), decido retornar a Alemania.
En el viaje de regreso me pongo a meditar. Sé que la guerra está perdida si no tomo en forma URGENTE una serie de medidas. Las medidas más importantes y trascendentales son las de índole económico e industrial. Pero también debo tomar decisiones políticas y diplomáticas que son claves.
Pero a su vez esas medidas no tienen que ser ortodoxas, obvias y de manual, sino que deben ser heterodoxas, innovadoras, originales, ingeniosos, atrevidas, arriesgadas. Deben romper con el molde de la obviedad, debo volar con la imaginación como un gran inventor, o ser un alquimista como Leonardo DaVinci.
Pero por sobre todas las cosas debo actuar con celeridad, con una calculada desesperación, asumiendo riesgos, con coraje, sin remilgos, sin que la frase NO SE PUEDE me frene, sin que los burócratas o los generales de escritorio pongan reparos o me saquen los manuales y sus frías teorías que se transforman en máquinas de IMPEDIR o de poner palos en la rueda.
- Sé que Stalin es un loco y un perverso que no va a dudar en mandar a la muerte a su propio hijo (Yo actuaré con la misma perversidad).
- Sé que Stalin es un kamikaze. (Yo seré más arriesgado y astuto que él).
- Sé que Stalin va a poner “toda la carne al asador”. (Yo haré lo mismo).
- Sé que Stalin va a traer las divisiones de Siberia. (Yo las traeré de occidente).
- Sé que Stalin es impiadoso y obliga a su tropa a pelear con crueldad, violando todas las convenciones militares y usando tácticas de combate arteras e infamadas. (Pues yo seré más cruel y brutal)
- Sé que Stalin no duda, ni titubea, ni le gustan los tibios o los débiles (A mí tampoco)
- Sé que Stalin va a atacar contra mis 3 Grupos de ejército, con Vlasov contra el GEN, con Zukhov contra el GEC y con Timoshenko contra el GES. Pero Yo lo estaré esperando con el cuchillo entre los dientes, y lo más importante de todo: Mejor preparado y mejor plantado de lo que estaba en el Barbarroja original, a saber:
1) Con más tropas (200.000 soldados más que en el Barbarroja original).
2) Con mejores defensas que en el Barbarroja original – (En el Barbarroja original el 6 de diciembre no existían defensas y las tropas y divisiones estaban a la ofensiva, bajo la helada intemperie, cuando los rusos lo sorprenden y contraatacan).
3) Con soldados descansados, mejor comidos, mejor abrigados y protegidos por Bunkers y trincheras que en el Barbarroja original. – (En el Barbarroja original los soldados se encontraban ateridos de fríos, muertos de hambre y sin defensas armadas, ya que se encontraban a la ofensiva y no a la defensiva como en mi Barbarroja alternativo).
4) Con más tanques que en el Barbarroja original, ya que las divisiones Panzer no son sacrificadas ni malgastadas en el estéril intento de conquistar Moscú, sino protegidas y refaccionadas en la retaguardia. (En el Barbarroja original a los Panzer se los había comido la rasputiza y la nieve o habían sido destrozados por los rusos o abandonados por falta de combustible). Y luego habían sido destrozados en Kalinin, frente al Canal del Volga, en los alrededores de Moscú, en Tula y en la dramática y desorientada huida luego de la contraofensiva rusa del 6 de diciembre. Sin embargo en mi Taifún alternativo los tanques se detienen a fines de octubre, son retirados del frente y jamás son desperdiciados en el infructuoso ataque contra Moscú).
5) En el Barbarroja original, para el 6 de diciembre tan sólo quedaban unos 500 tanques operativos entre las 14 div. Panzer que conformaban el GEC, el equivalente a unos 40 tanques por cada división, cuando una división Panzer debería tener unos 196 tanques. – Mientras que en mi Barbarroja alternativo, cada división Panzer va a tener el 1 de noviembre entre 75 y 80 tanques, el equivalente a unos 1.000 tanques. A eso hay que sumarle los 200 tanques que tenían la 8° y 12° div. Panzer que conformaban el XXXIX cuerpo Panzer, cuerpo que hay que tener en cuenta que no se va a malgastar en esa estupidez llamada “Operación Tijvin/Volhov”, sino que desde fines de septiembre se lo va a preservar como una reserva operativa. Y a eso hay que sumarle las 2°y 5° divisiones Panzer que estaban frescas, enteras y al completo, ya que formaban parte de la reserva y hasta el 1 de octubre no habían intervenido en las duras batallas de Julio, agosto y septiembre.
6) En el Barbarroja original para el 6 de diciembre de 1941 no había nada más en la retaguardia alemana que nieve, heridos y muertos, por eso la contraofensiva soviética tuvo tanto éxito. No fue porque los generales rusos eran expertos en guerra de movimientos y operaciones combinadas, sino porque los alemanes estaban en las últimas fuerzas, con sus divisiones deshilachadas, desmoralizadas, agotadas física y psíquicamente (miles de soldados apáticos se dejaban morir en lo que en psicología se llama ”fatiga de trincheras”. Los soldados estaban muertos de hambre y frío y mal aprovisionadas.. (Aclaración: EL ÉXITO soviético se debió al estado en descomposición de la wehrmacht, no a méritos propios.)
7) En mi Barbarroja alternativo, los soldados van a llevar entre 3 y 4 semanas de descanso en las trincheras y en las defensas que armaron, van a estar más abrigados y mejor física y psíquicamente. También van a contar con una reserva operativa en la retaguardia formada por 13 divisiones Panzer y reforzadas con el XXXIX cuerpo Panzer (que tenía dos div. Panzer la 12° y 8°panzer, lo que lleva a 15 div. Panzer, una más que en el Barbarroja original).
8 )En mi Barbarroja alternativo, el GEC van a recibir de Francia 6 divisiones frescas y al completo para reforzar las defensas.
9) En el Barbarroja original para fines de noviembre la logística había colapsado, los puntos de suministros estaban muy alejados del frente, y el mal tiempo y la nieve hacían muy dificultoso el traslado de las vituallas.- En mi Taifún alternativo la logística va a estar mucho mejor, más cerca del frente y con los almacenes más llenos de mercadería, vituallas, municiones y combustible.
Última edición por Super Mario el 28 Nov 2012, 19:02, editado 3 veces en total.
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What if: Imaginemos un Barbarroja en 2 etapas
Atajándome a las críticas, deseo hacer algunas aclaraciones con respecto a los puntos 5, 6, 7, 8, 9:
A) Entre el 25 de octubre en que se hace el parate, se arman defensas y se pasa a cuarteles de invierno y el 21 de noviembre en que los soviéticos desencadenan su contraofensiva, los rusos no se van a quedar quietecitos ni habrá far play, ni habrá paz en el frente. Habrá escaramuzas, se defenderá, atacará y contratatacará, tal cual lo sucedido en el Barbarroja original, ya que debido a la rasputiza y al mal tiempo, entre el 24 de octubre y el 15 de noviembre en que se desencadena la 2da etapa de Taifún, en el Osther hubo un parate y se improvisaron trincheras y líneas de defensa. Justamente el 13 de noviembre se celebra la “Conferencia de Orsha” en la que se decide si seguir hacia Moscú o pasar a cuarteles de invierno. En dicha conferencia, (para desgracia del pobre soldado alemán) se decide intentar tomar Moscú como un intento desesperado.
Sin embargo en mi Taifún alternativo se decide hacer el parate el 25 de octubre y pasar a cuarteles de invierno. Por lo tanto lo que suceda entre el 25 de octubre y el 21 de noviembre en que se desencadene la contraofensiva rusa será lo mismo que sucedió en la historia verdadera, con las mismas escaramuzas. Ahora esa actividad demandará muchos menos recursos y municiones que la ofensiva ridícula de pretender tomar Moscú.
Aparte, ya aclaré que cuando empezó la rasputiza, de por sí el avance arrollador se detuvo y la media bajó a 1km por día de avance. La misma rasputiza y el clima significó un parate. Inclusive expliqué que entre el 22 de junio y el 1 de julio hubieron más bajas que entre el 22 de octubre y el 10 de Noviembre.
También dije que para Noviembre los dos ejércitos (alemán y ruso) eran como dos contendientes de peso pluma, ya que ambos estaban muy desgastado y si bien los combates seguían siendo feroces y muy duros, la cantidad de tropas por división, la cantidad de cañones y tanques había caído al 50%, lo cual hacía que los enfrentamientos fueran de baja intensidad, muy distinto a esos 2 colosos que en la plenitud de sus fuerzas se habían dado golpazos terribles en Julio, Agosto y Septiembre.
B) Con respecto a sacar los tanques del frente, llevarlos a la retaguardia y hacerles un mantenimiento, deseo aclarar lo siguiente: No es que los tanques serán montados en trailers especiales y llevados 100 km a la retaguardia a talleres espectaculares armados gracias al mágico destino.
No es eso lo que propongo. Lo que yo propongo es lo que siempre hicieron las divisiones Panzer y lo que aconsejaban los manuales de la doctrina alemana, es decir: por sus propios medios retrocederán 30km o 40km para alejarse de la amenaza de la artillería soviética, y sus mismos tripulantes le harán un mantenimiento dentro de sus posibilidades, improvisando, cambiando bujías, acondicionando las miras, limpiando las armas, buscando piezas de recambio en tanques alemanes o rusos destruidos. Aquellos tanques que estén en muy mal estado pues se los trasladará en la medida de las posibilidades a los talleres que ya estaban existentes en el Barbarroja original.
No se van a crear nuevos talleres, sino tan sólo se usarán los que había, siguiendo el procedimiento normal que se seguía cuando un tanque quedaba inutilizado: O se lo abandonaba, o si ERA POSIBLE, se lo trasladaba. (Aclaro que no estoy proponiendo nada mágico, sino hacer lo que se podía, lo que era posible, lo que estaba al alcance de hacer bajo esas extremas circunstancias. Lo que digo es que los tanques van a estar 28 días parados en la retaguardia, tiempo suficiente como para hacerle un mínimo mantenimiento y como para que los mecánicos arreglen una docena de tanques (Mejor algo que NADA).
C) Con respecto a las defensas que se van a armar no estoy proponiendo tampoco nada fantasioso, ni Bunkers de hormigón, ni defensas formidables en profundidad. Lo único que propongo es lo que comúnmente los soldados hacían cuando se establecía un parate en la ofensiva, improvisando Bunkers y trincheras, nidos de ametralladoras, reglar la artillería y camuflar los cañones AT en puntos estratégicos.
Para mí 28 días son suficientes para armar defensas y escalonarlas. Un millón y medio de soldados trabajando 12 horas al día, equivalen a 18 millones de horas/hombre, por 20 días equivale a 360 millones de horas hombre!!!. (A eso habría que sumarle las 6 divisiones que traigo de Francia. Y al AS de la manga que saqué de suspender la ofensiva Tijvin/Volhov y llevar la XXXIX Panzer al GEC como una reserva. Y a eso habría que sumarle los 1.000 Panzer en la retaguardia que van a taponar los rompimientos que consigan los rusos).
Yo que soy un pequeño burgués que no hago ningún tipo de trabajo físico, me das una pala, sierras, maderas y en una semana te hago un pequeño bunker con techo de madera y camuflado.
D) Deseo aclarar algo con respecto al punto 9:
Cuando yo digo que la logística va a estar MEJOR, no me refiero a que por obra de una mano milagrosa o de la diosa fortuna el GEC va a recibir más trenes o pertrechos que en la historia verdadera, sino que va a recibir lo mismo, pero se va a ahorrar toda la logística que desperdició entre el 15 de noviembre y el 6 de diciembre.
Demás está decir que quiero hacer lo más realista a mi ucronía, por lo tanto el GEC va a recibir la misma cantidad de trenes y de logística que en el Taifún verdadero. La mejora de la logística viene por el lado del AHORRO, no por el lado de una mano mágica o de la diosa fortuna que me va a ayudar.
Es decir: EL mismo PARATE representa de por sí una mejora en la logística.
Por ejemplo el XXXIX cuerpo Panzer se va a ahorrar todo el combustible, las balas y los hombres que desperdició en la ridícula ofensiva Tijvin/Volhov. Y los 3 ejércitos Panzer se van a ahorrar todo el combustible y pertrechos que se desperdiciaron infructuosamente en intentar tomar Kalinin, Moscú o Tula.
E) Demostré fehacientemente que sacar esas 10 divisiones del Oeste no va a poner en riesgo la seguridad ni va a estimular a los ingleses a planificar un desembarco en Francia o Noruega, ya que no había forma material de realizar un desembarco. En la historia verdadera durante 1942 se sacaron 14 divisiones de Francia, Blenchy Park lo sabía y no hicieron nada. Stalin presionó a los aliados durante todo 1943, pero tampoco obtuvo nada, por la sencilla razón de que los aliados no estaban preparados ni tenían suficientes pertrechos para intentar un desembarco.
Expliqué que en un frente con más de 1.000.000 de soldados, llevar 100.000 no iba a representar que colapse. Y dí el ejemplo pedagógico de que tengo 10 personas invitadas a comer y decido invitar a una más. Pues le saco un 10% a cada comensal para darle de comer a ese nuevo integrante.
F) Con respecto al general invierno y a la mejora de la logística, pues se tratará de paliar lo mejor posible los déficits y las deficiencias. Algo que haré Yo (en el papel de Hitler y Jefe supremo de la Wehrmacht), será trasladarme mi cuartel General a Smolenk y supervisar personalmente la logística, el estado de las tropas, el movimiento de los trenes. Nada mejor que el ojo del amo para engordar el ganado.
Aparte voy a dar el ejemplo ante mis soldados, mostrando que estoy al igual que ellos a pie del cañón, y no voy a estar a miles de kilómetros, encerrado en la burbuja alejada de la realidad que representa la “guarida del lobo” (Wolfschanze), calentito y bien comido, sino que voy a comer el rancho que come el landser y voy a padecer el mismo frío y voy a estar a un centenar de kilómetros del frente. Inclusive voy a visitar hospitales de campaña y a arengar a la tropa que se dirige hacia la línea de combate.
Y por supuesto que no me va a temblar el pulso en ahorcar un par de sargentos o intendentes de logísticas o administrador de tráfico férreo como para que todos se pongan a trabajar al 110%.
Por supuesto que recurriendo a toda la brutalidad del frente Oriental, tampoco voy a dudar en actuar sin miramientos o contemplaciones a los prisioneros de guerra, usándolos como mulas para que transporten en sus espaldas los pertrechos de los trenes y hacia el frente.
No puedo demostrar dudas o reparos de índole moral. No cuando mi enemigo pelea con brutalidad, violando todas las convenciones de Ginebra y las reglas de la caballerosidad y del respeto militar mutuo.
Si mi enemigo es brutal y lucha con ferocidad recurriendo a bajezas o crueldades, pues yo le pagaré con la misma moneda, usando tácticas de combate tan feroces y crueles como las de él.
No puedo ser tan tonto de respetar la convención de Ginebra si mi enemigo no lo hace más allá de que internamente represente un dilema moral para mis valores. Debo combatir con sus mismas armas, sin miramientos, siendo más brutal y despiadado que el ejército rojo, aún cuando ese accionar vaya en contra de mis principios éticos o morales.
Saludos
A) Entre el 25 de octubre en que se hace el parate, se arman defensas y se pasa a cuarteles de invierno y el 21 de noviembre en que los soviéticos desencadenan su contraofensiva, los rusos no se van a quedar quietecitos ni habrá far play, ni habrá paz en el frente. Habrá escaramuzas, se defenderá, atacará y contratatacará, tal cual lo sucedido en el Barbarroja original, ya que debido a la rasputiza y al mal tiempo, entre el 24 de octubre y el 15 de noviembre en que se desencadena la 2da etapa de Taifún, en el Osther hubo un parate y se improvisaron trincheras y líneas de defensa. Justamente el 13 de noviembre se celebra la “Conferencia de Orsha” en la que se decide si seguir hacia Moscú o pasar a cuarteles de invierno. En dicha conferencia, (para desgracia del pobre soldado alemán) se decide intentar tomar Moscú como un intento desesperado.
Sin embargo en mi Taifún alternativo se decide hacer el parate el 25 de octubre y pasar a cuarteles de invierno. Por lo tanto lo que suceda entre el 25 de octubre y el 21 de noviembre en que se desencadene la contraofensiva rusa será lo mismo que sucedió en la historia verdadera, con las mismas escaramuzas. Ahora esa actividad demandará muchos menos recursos y municiones que la ofensiva ridícula de pretender tomar Moscú.
Aparte, ya aclaré que cuando empezó la rasputiza, de por sí el avance arrollador se detuvo y la media bajó a 1km por día de avance. La misma rasputiza y el clima significó un parate. Inclusive expliqué que entre el 22 de junio y el 1 de julio hubieron más bajas que entre el 22 de octubre y el 10 de Noviembre.
También dije que para Noviembre los dos ejércitos (alemán y ruso) eran como dos contendientes de peso pluma, ya que ambos estaban muy desgastado y si bien los combates seguían siendo feroces y muy duros, la cantidad de tropas por división, la cantidad de cañones y tanques había caído al 50%, lo cual hacía que los enfrentamientos fueran de baja intensidad, muy distinto a esos 2 colosos que en la plenitud de sus fuerzas se habían dado golpazos terribles en Julio, Agosto y Septiembre.
B) Con respecto a sacar los tanques del frente, llevarlos a la retaguardia y hacerles un mantenimiento, deseo aclarar lo siguiente: No es que los tanques serán montados en trailers especiales y llevados 100 km a la retaguardia a talleres espectaculares armados gracias al mágico destino.
No es eso lo que propongo. Lo que yo propongo es lo que siempre hicieron las divisiones Panzer y lo que aconsejaban los manuales de la doctrina alemana, es decir: por sus propios medios retrocederán 30km o 40km para alejarse de la amenaza de la artillería soviética, y sus mismos tripulantes le harán un mantenimiento dentro de sus posibilidades, improvisando, cambiando bujías, acondicionando las miras, limpiando las armas, buscando piezas de recambio en tanques alemanes o rusos destruidos. Aquellos tanques que estén en muy mal estado pues se los trasladará en la medida de las posibilidades a los talleres que ya estaban existentes en el Barbarroja original.
No se van a crear nuevos talleres, sino tan sólo se usarán los que había, siguiendo el procedimiento normal que se seguía cuando un tanque quedaba inutilizado: O se lo abandonaba, o si ERA POSIBLE, se lo trasladaba. (Aclaro que no estoy proponiendo nada mágico, sino hacer lo que se podía, lo que era posible, lo que estaba al alcance de hacer bajo esas extremas circunstancias. Lo que digo es que los tanques van a estar 28 días parados en la retaguardia, tiempo suficiente como para hacerle un mínimo mantenimiento y como para que los mecánicos arreglen una docena de tanques (Mejor algo que NADA).
C) Con respecto a las defensas que se van a armar no estoy proponiendo tampoco nada fantasioso, ni Bunkers de hormigón, ni defensas formidables en profundidad. Lo único que propongo es lo que comúnmente los soldados hacían cuando se establecía un parate en la ofensiva, improvisando Bunkers y trincheras, nidos de ametralladoras, reglar la artillería y camuflar los cañones AT en puntos estratégicos.
Para mí 28 días son suficientes para armar defensas y escalonarlas. Un millón y medio de soldados trabajando 12 horas al día, equivalen a 18 millones de horas/hombre, por 20 días equivale a 360 millones de horas hombre!!!. (A eso habría que sumarle las 6 divisiones que traigo de Francia. Y al AS de la manga que saqué de suspender la ofensiva Tijvin/Volhov y llevar la XXXIX Panzer al GEC como una reserva. Y a eso habría que sumarle los 1.000 Panzer en la retaguardia que van a taponar los rompimientos que consigan los rusos).
Yo que soy un pequeño burgués que no hago ningún tipo de trabajo físico, me das una pala, sierras, maderas y en una semana te hago un pequeño bunker con techo de madera y camuflado.
D) Deseo aclarar algo con respecto al punto 9:
Cuando yo digo que la logística va a estar MEJOR, no me refiero a que por obra de una mano milagrosa o de la diosa fortuna el GEC va a recibir más trenes o pertrechos que en la historia verdadera, sino que va a recibir lo mismo, pero se va a ahorrar toda la logística que desperdició entre el 15 de noviembre y el 6 de diciembre.
Demás está decir que quiero hacer lo más realista a mi ucronía, por lo tanto el GEC va a recibir la misma cantidad de trenes y de logística que en el Taifún verdadero. La mejora de la logística viene por el lado del AHORRO, no por el lado de una mano mágica o de la diosa fortuna que me va a ayudar.
Es decir: EL mismo PARATE representa de por sí una mejora en la logística.
Por ejemplo el XXXIX cuerpo Panzer se va a ahorrar todo el combustible, las balas y los hombres que desperdició en la ridícula ofensiva Tijvin/Volhov. Y los 3 ejércitos Panzer se van a ahorrar todo el combustible y pertrechos que se desperdiciaron infructuosamente en intentar tomar Kalinin, Moscú o Tula.
E) Demostré fehacientemente que sacar esas 10 divisiones del Oeste no va a poner en riesgo la seguridad ni va a estimular a los ingleses a planificar un desembarco en Francia o Noruega, ya que no había forma material de realizar un desembarco. En la historia verdadera durante 1942 se sacaron 14 divisiones de Francia, Blenchy Park lo sabía y no hicieron nada. Stalin presionó a los aliados durante todo 1943, pero tampoco obtuvo nada, por la sencilla razón de que los aliados no estaban preparados ni tenían suficientes pertrechos para intentar un desembarco.
Expliqué que en un frente con más de 1.000.000 de soldados, llevar 100.000 no iba a representar que colapse. Y dí el ejemplo pedagógico de que tengo 10 personas invitadas a comer y decido invitar a una más. Pues le saco un 10% a cada comensal para darle de comer a ese nuevo integrante.
F) Con respecto al general invierno y a la mejora de la logística, pues se tratará de paliar lo mejor posible los déficits y las deficiencias. Algo que haré Yo (en el papel de Hitler y Jefe supremo de la Wehrmacht), será trasladarme mi cuartel General a Smolenk y supervisar personalmente la logística, el estado de las tropas, el movimiento de los trenes. Nada mejor que el ojo del amo para engordar el ganado.
Aparte voy a dar el ejemplo ante mis soldados, mostrando que estoy al igual que ellos a pie del cañón, y no voy a estar a miles de kilómetros, encerrado en la burbuja alejada de la realidad que representa la “guarida del lobo” (Wolfschanze), calentito y bien comido, sino que voy a comer el rancho que come el landser y voy a padecer el mismo frío y voy a estar a un centenar de kilómetros del frente. Inclusive voy a visitar hospitales de campaña y a arengar a la tropa que se dirige hacia la línea de combate.
Y por supuesto que no me va a temblar el pulso en ahorcar un par de sargentos o intendentes de logísticas o administrador de tráfico férreo como para que todos se pongan a trabajar al 110%.
Por supuesto que recurriendo a toda la brutalidad del frente Oriental, tampoco voy a dudar en actuar sin miramientos o contemplaciones a los prisioneros de guerra, usándolos como mulas para que transporten en sus espaldas los pertrechos de los trenes y hacia el frente.
No puedo demostrar dudas o reparos de índole moral. No cuando mi enemigo pelea con brutalidad, violando todas las convenciones de Ginebra y las reglas de la caballerosidad y del respeto militar mutuo.
Si mi enemigo es brutal y lucha con ferocidad recurriendo a bajezas o crueldades, pues yo le pagaré con la misma moneda, usando tácticas de combate tan feroces y crueles como las de él.
No puedo ser tan tonto de respetar la convención de Ginebra si mi enemigo no lo hace más allá de que internamente represente un dilema moral para mis valores. Debo combatir con sus mismas armas, sin miramientos, siendo más brutal y despiadado que el ejército rojo, aún cuando ese accionar vaya en contra de mis principios éticos o morales.
Saludos
Última edición por Super Mario el 28 Nov 2012, 13:48, editado 1 vez en total.
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What if: Imaginemos un Barbarroja en 2 etapas
Con respecto a las 14 divisiones Panzer que conformaban el Grupo de Ejército Centro (GEC) en octubre de 1941, deseo hacer un par de aclaraciones:
Al inicio de Barbarroja la Wehrmacht contaba con 21 divisiones Panzer. Había 19 divisiones Panzer que se habían destinado para Barbarroja y 2 divisiones (la 15° y la 21°) conformaban al mítico Afrika Korps.
De esas 19 divisiones destinadas a Barbarroja, 17 iniciaron el ataque el 22 de junio, mientras 2 divisiones Panzer quedaron en la retaguardia como reserva. (La 2° y 5° Panzer).
La distribución de las divisiones Panzer era la siguiente:
GEN – 3 divisiones Panzer, a saber:
- 1°, 6° y 8° Panzer
GEC – 9 divisiones Panzer, a saber:
- 3°, 4°, 7°, 10°, 12°, 17°, 18°, 19°, 20°
GES – 5 divisiones Panzer, a saber:
- 9°, 11°, 13°, 14°, 16°
RESERVA: 2 divisiones Panzer, las 2° y 5°.
A eso habría que sumarle 9 divisiones mecanizadas distribuidas de la siguiente manera:
- 2 divisiones en el GEN (las 3° y 36°)
- 5 divisiones en el GEC (10°, 29°, 18°, 14°, 20°)
- 2 divisiones en el GES (16° y 25°)
Y también 5 divisiones Waffen SS, distribuidas de la siguiente manera:
- Totenkopf, adscripta al GEN
- la Gorssdeuchland y Das Reich adscriptas al GEC.
- las LSAH y Wiking, estas 2 últimas adscriptas al GES.
Para septiembre esa relación de fuerzas se había alterado, producto de los caprichos de Hitler de que el GEC asistiera a los GEN y GES, desviando el grupo Panzer de Hoth hacia el Norte y el grupo Panzer de Guderian hacia el Sur.
Desde mi modesto punto de vista la decisión de usar al 2° ej. Panzer de Guderian para colaborar con el 1° ej. De Von Kleist fue muy acertada y oportuna. Sin embargo me parece un gran error el desgaste de Hoth hacia el Norte.
Para peor Halder saboteó una y otra vez las ordenes de Hitler, por lo que la colaboración del 3° ej. Panzer de Hoth fue algo ambiguo.
Pero para el inicio de Taifún una vez más se producen una serie de enroques y de movimientos de divisiones que son torpes, confusas y que demandan un gasto inútil en logística y en desgaste de material, a saber:
- El GEC sede su XXXIX cuerpo Panzer al GEN, entregando la 12° división Panzer y la 20° división Motorizada y la 21° de infantería. Pero a su vez recibe la 1° y 6° división Panzer. Es decir que entrega una división Panzer (la 12°) pero recibe 2 divisiones (la 1° y la 6°).
- El GES cede la 9° división Panzer, la 11° Panzer y la 25° Motorizada al GEC, quedando con tan sólo 3 divisiones Panzer. (Es decir que el GEC recibe dos división Panzer más, en desmedro del GES que tan sólo se queda con la 13°, la 14° y la 16°Panzer).
Es decir que el GES le entregó generosamente al GEC 3 divisiones:
- La 9° división Panzer.
- La 11° división Panzer.
- La 25° división de infantería Motorizada.
La 9° Panzer y la 25° Motorizada fueron asignadas al 2° ejército panzerde Guderian y participaron activamente en el avance hacia Tula.
La 11° Panzer fue asignada al XXXXVI (46°) cuerpo Panzer dirigido por el general Vietinghoff, perteneciente al 4° ejército de Panzer de Hoepnner y participó activamente en conformar la bolsa de Viazma y luego en avanzar junto con la 2° división Panzer casi hasta las puertas de Moscú.
A esas dos divisiones de más que recibió del GES, hay que sumarle las 2 divisiones que estaban como reserva (la 2° y 5° división Panzer) también son cedidas al completo al GEC en septiembre, para intervenir en Taifún.
Resumiendo:
- El GEC inició Barbarroja con 9 divisiones Panzer.
- En septiembre entrega las 12° división Panzer y se queda con 8 divisiones Panzer.
- Pero recibe 2 divisiones del GEN, por lo tanto pasa a tener 10 divisiones Panzer.
- También recibe la 9° y la 11° divisiones Panzer del GES, por lo tano pasa a tener 12.
- Y finalmente recibe las dos divisiones de la Reserva (la 2° y 5° división Panzer) por lo tanto pasa a tener 14 divisiones Panzer.
(De más está decir que ninguno de esos movimientos se van a producir en mi Barbarroja alternativo, salvo aceptar de buen agrado a la 9° división Panzer para sumarla al esfuerzo del GEC).
Es decir que para Taifún contaba con 14 divisiones Panzer y 10 mecanizadas. De esas 14 divisiones Panzer, 2 divisiones Panzer estaban al 100% (la 2° y 5° div. Panzer), pero las otras 11 estaban al 50% de su capacidad, con unos 80 tanques cada una (Unos 900 tanques aproximadamente). Sin embargo había divisiones que estaban muy golpeadas y por debajo del 50%, como la 18° y la 9° división Panzer.
A esos 900 tanques habría que sumarle unos 100 tanques y 300 motores que recibieron en Septiembre como recambio desde las fábricas de Alemania, lo que hace un total de 1.000 tanques entre esas 11 divisiones.
Es decir que para el inicio de Barbarroja el 22 de junio, las 9 divisiones Panzer tenían 1.700 tanques. Y 3 meses después 12 divisiones Panzer (3 más que al inicio) tan sólo llegaban a 1.000 tanques.
Pero a esas 12 divisiones Panzer se le suman la 2° y la 5° división Panzer, que estaban enteritas y al completo (unos 350 tanques aproximadamente), ya que como habían estado en la reserva, no habían intervenido en las duras batallas de Julio, Agosto y Septiembre.
Es decir que para Taifún había 14 divisiones Panzer con unos 1.350 tanques aproximadamente.
Sin embargo en mi Taifún alternativo van a haber 15 divisiones Panzer, con unos 1.500 tanques, 2 divisiones Panzer más (la 12° y la 8°) y 4 divisiones más (2 mecanizadas y 2 de infantería), gracias a que tomé la astuta y sana decisión de suspender la ofensiva Tijvin/Volhov y por lo tanto jamás se va a llevar el XXXIX cuerpo Panzer cientos de kilómetros hacia el Norte, ni se van a desperdiciar cientos de tanques, hombres, municiones y combustible en esa estúpida e inconducente ofensiva.
Y lo mejor de todo es que el XXXIX cuerpo Panzer tampoco se lo va a desgastar en Taifún, sino que se lo va a mantener como una reserva operativa.
Es decir: Mientras que en el Taifún original los Alemanes atacaron a la desesperada y quemaron hasta el último cartucho en alcanzar un objetivo no sólo inalcanzable como Moscú, sino un objetivo simbólico que no iba a representar el fin de la guerra, sin tener en la retaguardia NI UNA RESERVA OPERATIVA, en mi Taifún alternativo va a suceder todo lo contrario, a saber:
- Jamás se va a malgastar vidas, recursos y material en conquistar Moscú.
- Los recursos que dispongo se van a usar inteligentemente en formar cercos y Kessel que destruyan la mayor cantidad de ejércitos rusos, como por ejemplo mi original “Bolsa de Kaluga”. (En el Taifún original los recursos se dilapidaron, jugándose toda su suerte a una sola carta).
- Las directrices y vectores de ataque van a ser más acotados, conquistando puntos estratégicos como Kaluga y Volokolamsk, con movimientos de tropas más rotundos y efectivos, lo que me va a permitir embolsar más ejércitos, destruyendo más divisiones rusas, minimizando costos y maximizando beneficios. (Los ataques del Taifún original fueron divergentes, recorriendo grandes distancias hacia puntos extremos como Kalinin o Tula, pero sin obtener beneficios estratégicos más allá de los kilómetros que avanzaban a la desesperada, y con la desventaja de tensionar la logística y de dejar los flancos expuestos a contraataques).
- En mi Taifún alternativo se va a hacer un parate y se van a armar defensas, con todos los beneficios que ello implica, a saber:
a) descanso de la tropa. (En el Taifún verdadero los soldados estaban hambrientos, y al borde de la fatiga física y sicológica).
b) mejora de la logística por el ahorro de pertrechos y vidas. (En el Taifún verdadero se malgastó un montón de hombres y pertrechos inútilmente)
c) abrigo y protección para la tropa en Bunkers y trincheras. (En el Taifún verdadero los soldados estaban en la intemperie, ateridos de frío y los casos de congelamiento se multiplicaban por miles).
d) protección de los tanques que le quedaban a la Wehrmacht, para llevarlos a la retaguardia, hacerles un mantenimiento y usarlos como reserva operativa. (En el Taifún verdadero se mandó a los escasos tanques que quedaban a atacar a la desesperada contra Moscú, y encima bajo un clima hostil que no favorecía el desempeño de las fuerzas mecanizadas, sino todo lo contrario, ya que el barro y la nieve ralentizaba y descomponía las transmisiones de los tanques y congelaba sus motores, sin dejar ni una reserva operativa en la retaguardia).
e) mejor posición estratégica a la hora de enfrentar la contraofensiva rusa. (En el Taifún verdadero los soldados estaban atacando a la desesperada, sin ni una defensa armada, sin reservas y sin fuerzas o capacidad como para cavar una mísera fosa.)
f) En mi Taifún alternativo van a recibir de la retaguardia 10 divisiones frescas traídas de Francia, Noruega y los Balcanes, distribuidas de la siguiente manera:
-Dos divisiones al GEN
-Seis divisiones al GEC
-Dos divisiones al GES. (En el Taifún verdadero, no tenían ni un soldado para reforzar nada. Recién en enero de 1942 se trajeron a la desesperada 5 divisiones y un regimiento de Francia (ya nada más que para reforzar el GEC, dejando indefenso el GEN y GES), cuando ya era tarde y el frente se había hundido y los rusos habían avanzado cientos de kilómetros y recuperado miles de ciudades).
g) En mi Taifún alternativo va a haber en la retaguardia 13 divisiones Panzer (más las dos div. Panzer del XXXIX, lo que hace un total de 15 div.Panzer) para taponar los intentos de penetración de la ofensiva rusa. (En el Taifún verdadero, no tenían ni un par de soldados en bicicleta para tapar nada. Los rusos avanzaron cientos de kilómetros arrollando a un montón de divisiones deshilachadas y debilitadas, formada por soldados hambrientos y fatigados).
h) En mi Taifún alternativo va a haber como reserva operativa el XXXIX cuerpo Panzer. En caso de que la contraofensiva rusa primero atraviese las defensas y luego las 13 divisiones Panzer no puedan detener las penetraciones soviéticas, pues el XXXIX cuerpo va a ser como un bombero que va a ir a taponar los ataques rusos (En el Taifún verdadero, insisto con que no tenían ni un cuerpo de perros policías).
i) En el Taifún verdadero para el 15 de noviembre (día que se desencadena la 2°etapa de Taifún) en el GEC había 14 divisiones Panzer, que sumaban menos de 1.000 tanques – En mi Taifún alternativo para el 20 de noviembre va a haber 15 divisiones Panzer (1 más) con 1.400 tanques y en vez de a la ofensiva a la defensiva y en la retaguardia, tal cual lo que aconsejan los manuales de la doctrina defensiva alemana.
j) En el Taifún verdadero habían 8 divisiones mecanizadas, dos de la SS (Grosdeuchland y Das Reich) y 50 de infantería que sumaban casi un millón de hombres – En mi Taifún alternativo van a haber 10 divisiones mecanizadas (2 más), las mismas dos div. de la SS, pero 58 divisiones de infantería con 1.100.000 hombres.
Un abrazo!!!
Al inicio de Barbarroja la Wehrmacht contaba con 21 divisiones Panzer. Había 19 divisiones Panzer que se habían destinado para Barbarroja y 2 divisiones (la 15° y la 21°) conformaban al mítico Afrika Korps.
De esas 19 divisiones destinadas a Barbarroja, 17 iniciaron el ataque el 22 de junio, mientras 2 divisiones Panzer quedaron en la retaguardia como reserva. (La 2° y 5° Panzer).
La distribución de las divisiones Panzer era la siguiente:
GEN – 3 divisiones Panzer, a saber:
- 1°, 6° y 8° Panzer
GEC – 9 divisiones Panzer, a saber:
- 3°, 4°, 7°, 10°, 12°, 17°, 18°, 19°, 20°
GES – 5 divisiones Panzer, a saber:
- 9°, 11°, 13°, 14°, 16°
RESERVA: 2 divisiones Panzer, las 2° y 5°.
A eso habría que sumarle 9 divisiones mecanizadas distribuidas de la siguiente manera:
- 2 divisiones en el GEN (las 3° y 36°)
- 5 divisiones en el GEC (10°, 29°, 18°, 14°, 20°)
- 2 divisiones en el GES (16° y 25°)
Y también 5 divisiones Waffen SS, distribuidas de la siguiente manera:
- Totenkopf, adscripta al GEN
- la Gorssdeuchland y Das Reich adscriptas al GEC.
- las LSAH y Wiking, estas 2 últimas adscriptas al GES.
Para septiembre esa relación de fuerzas se había alterado, producto de los caprichos de Hitler de que el GEC asistiera a los GEN y GES, desviando el grupo Panzer de Hoth hacia el Norte y el grupo Panzer de Guderian hacia el Sur.
Desde mi modesto punto de vista la decisión de usar al 2° ej. Panzer de Guderian para colaborar con el 1° ej. De Von Kleist fue muy acertada y oportuna. Sin embargo me parece un gran error el desgaste de Hoth hacia el Norte.
Para peor Halder saboteó una y otra vez las ordenes de Hitler, por lo que la colaboración del 3° ej. Panzer de Hoth fue algo ambiguo.
Pero para el inicio de Taifún una vez más se producen una serie de enroques y de movimientos de divisiones que son torpes, confusas y que demandan un gasto inútil en logística y en desgaste de material, a saber:
- El GEC sede su XXXIX cuerpo Panzer al GEN, entregando la 12° división Panzer y la 20° división Motorizada y la 21° de infantería. Pero a su vez recibe la 1° y 6° división Panzer. Es decir que entrega una división Panzer (la 12°) pero recibe 2 divisiones (la 1° y la 6°).
- El GES cede la 9° división Panzer, la 11° Panzer y la 25° Motorizada al GEC, quedando con tan sólo 3 divisiones Panzer. (Es decir que el GEC recibe dos división Panzer más, en desmedro del GES que tan sólo se queda con la 13°, la 14° y la 16°Panzer).
Es decir que el GES le entregó generosamente al GEC 3 divisiones:
- La 9° división Panzer.
- La 11° división Panzer.
- La 25° división de infantería Motorizada.
La 9° Panzer y la 25° Motorizada fueron asignadas al 2° ejército panzerde Guderian y participaron activamente en el avance hacia Tula.
La 11° Panzer fue asignada al XXXXVI (46°) cuerpo Panzer dirigido por el general Vietinghoff, perteneciente al 4° ejército de Panzer de Hoepnner y participó activamente en conformar la bolsa de Viazma y luego en avanzar junto con la 2° división Panzer casi hasta las puertas de Moscú.
A esas dos divisiones de más que recibió del GES, hay que sumarle las 2 divisiones que estaban como reserva (la 2° y 5° división Panzer) también son cedidas al completo al GEC en septiembre, para intervenir en Taifún.
Resumiendo:
- El GEC inició Barbarroja con 9 divisiones Panzer.
- En septiembre entrega las 12° división Panzer y se queda con 8 divisiones Panzer.
- Pero recibe 2 divisiones del GEN, por lo tanto pasa a tener 10 divisiones Panzer.
- También recibe la 9° y la 11° divisiones Panzer del GES, por lo tano pasa a tener 12.
- Y finalmente recibe las dos divisiones de la Reserva (la 2° y 5° división Panzer) por lo tanto pasa a tener 14 divisiones Panzer.
(De más está decir que ninguno de esos movimientos se van a producir en mi Barbarroja alternativo, salvo aceptar de buen agrado a la 9° división Panzer para sumarla al esfuerzo del GEC).
Es decir que para Taifún contaba con 14 divisiones Panzer y 10 mecanizadas. De esas 14 divisiones Panzer, 2 divisiones Panzer estaban al 100% (la 2° y 5° div. Panzer), pero las otras 11 estaban al 50% de su capacidad, con unos 80 tanques cada una (Unos 900 tanques aproximadamente). Sin embargo había divisiones que estaban muy golpeadas y por debajo del 50%, como la 18° y la 9° división Panzer.
A esos 900 tanques habría que sumarle unos 100 tanques y 300 motores que recibieron en Septiembre como recambio desde las fábricas de Alemania, lo que hace un total de 1.000 tanques entre esas 11 divisiones.
Es decir que para el inicio de Barbarroja el 22 de junio, las 9 divisiones Panzer tenían 1.700 tanques. Y 3 meses después 12 divisiones Panzer (3 más que al inicio) tan sólo llegaban a 1.000 tanques.
Pero a esas 12 divisiones Panzer se le suman la 2° y la 5° división Panzer, que estaban enteritas y al completo (unos 350 tanques aproximadamente), ya que como habían estado en la reserva, no habían intervenido en las duras batallas de Julio, Agosto y Septiembre.
Es decir que para Taifún había 14 divisiones Panzer con unos 1.350 tanques aproximadamente.
Sin embargo en mi Taifún alternativo van a haber 15 divisiones Panzer, con unos 1.500 tanques, 2 divisiones Panzer más (la 12° y la 8°) y 4 divisiones más (2 mecanizadas y 2 de infantería), gracias a que tomé la astuta y sana decisión de suspender la ofensiva Tijvin/Volhov y por lo tanto jamás se va a llevar el XXXIX cuerpo Panzer cientos de kilómetros hacia el Norte, ni se van a desperdiciar cientos de tanques, hombres, municiones y combustible en esa estúpida e inconducente ofensiva.
Y lo mejor de todo es que el XXXIX cuerpo Panzer tampoco se lo va a desgastar en Taifún, sino que se lo va a mantener como una reserva operativa.
Es decir: Mientras que en el Taifún original los Alemanes atacaron a la desesperada y quemaron hasta el último cartucho en alcanzar un objetivo no sólo inalcanzable como Moscú, sino un objetivo simbólico que no iba a representar el fin de la guerra, sin tener en la retaguardia NI UNA RESERVA OPERATIVA, en mi Taifún alternativo va a suceder todo lo contrario, a saber:
- Jamás se va a malgastar vidas, recursos y material en conquistar Moscú.
- Los recursos que dispongo se van a usar inteligentemente en formar cercos y Kessel que destruyan la mayor cantidad de ejércitos rusos, como por ejemplo mi original “Bolsa de Kaluga”. (En el Taifún original los recursos se dilapidaron, jugándose toda su suerte a una sola carta).
- Las directrices y vectores de ataque van a ser más acotados, conquistando puntos estratégicos como Kaluga y Volokolamsk, con movimientos de tropas más rotundos y efectivos, lo que me va a permitir embolsar más ejércitos, destruyendo más divisiones rusas, minimizando costos y maximizando beneficios. (Los ataques del Taifún original fueron divergentes, recorriendo grandes distancias hacia puntos extremos como Kalinin o Tula, pero sin obtener beneficios estratégicos más allá de los kilómetros que avanzaban a la desesperada, y con la desventaja de tensionar la logística y de dejar los flancos expuestos a contraataques).
- En mi Taifún alternativo se va a hacer un parate y se van a armar defensas, con todos los beneficios que ello implica, a saber:
a) descanso de la tropa. (En el Taifún verdadero los soldados estaban hambrientos, y al borde de la fatiga física y sicológica).
b) mejora de la logística por el ahorro de pertrechos y vidas. (En el Taifún verdadero se malgastó un montón de hombres y pertrechos inútilmente)
c) abrigo y protección para la tropa en Bunkers y trincheras. (En el Taifún verdadero los soldados estaban en la intemperie, ateridos de frío y los casos de congelamiento se multiplicaban por miles).
d) protección de los tanques que le quedaban a la Wehrmacht, para llevarlos a la retaguardia, hacerles un mantenimiento y usarlos como reserva operativa. (En el Taifún verdadero se mandó a los escasos tanques que quedaban a atacar a la desesperada contra Moscú, y encima bajo un clima hostil que no favorecía el desempeño de las fuerzas mecanizadas, sino todo lo contrario, ya que el barro y la nieve ralentizaba y descomponía las transmisiones de los tanques y congelaba sus motores, sin dejar ni una reserva operativa en la retaguardia).
e) mejor posición estratégica a la hora de enfrentar la contraofensiva rusa. (En el Taifún verdadero los soldados estaban atacando a la desesperada, sin ni una defensa armada, sin reservas y sin fuerzas o capacidad como para cavar una mísera fosa.)
f) En mi Taifún alternativo van a recibir de la retaguardia 10 divisiones frescas traídas de Francia, Noruega y los Balcanes, distribuidas de la siguiente manera:
-Dos divisiones al GEN
-Seis divisiones al GEC
-Dos divisiones al GES. (En el Taifún verdadero, no tenían ni un soldado para reforzar nada. Recién en enero de 1942 se trajeron a la desesperada 5 divisiones y un regimiento de Francia (ya nada más que para reforzar el GEC, dejando indefenso el GEN y GES), cuando ya era tarde y el frente se había hundido y los rusos habían avanzado cientos de kilómetros y recuperado miles de ciudades).
g) En mi Taifún alternativo va a haber en la retaguardia 13 divisiones Panzer (más las dos div. Panzer del XXXIX, lo que hace un total de 15 div.Panzer) para taponar los intentos de penetración de la ofensiva rusa. (En el Taifún verdadero, no tenían ni un par de soldados en bicicleta para tapar nada. Los rusos avanzaron cientos de kilómetros arrollando a un montón de divisiones deshilachadas y debilitadas, formada por soldados hambrientos y fatigados).
h) En mi Taifún alternativo va a haber como reserva operativa el XXXIX cuerpo Panzer. En caso de que la contraofensiva rusa primero atraviese las defensas y luego las 13 divisiones Panzer no puedan detener las penetraciones soviéticas, pues el XXXIX cuerpo va a ser como un bombero que va a ir a taponar los ataques rusos (En el Taifún verdadero, insisto con que no tenían ni un cuerpo de perros policías).
i) En el Taifún verdadero para el 15 de noviembre (día que se desencadena la 2°etapa de Taifún) en el GEC había 14 divisiones Panzer, que sumaban menos de 1.000 tanques – En mi Taifún alternativo para el 20 de noviembre va a haber 15 divisiones Panzer (1 más) con 1.400 tanques y en vez de a la ofensiva a la defensiva y en la retaguardia, tal cual lo que aconsejan los manuales de la doctrina defensiva alemana.
j) En el Taifún verdadero habían 8 divisiones mecanizadas, dos de la SS (Grosdeuchland y Das Reich) y 50 de infantería que sumaban casi un millón de hombres – En mi Taifún alternativo van a haber 10 divisiones mecanizadas (2 más), las mismas dos div. de la SS, pero 58 divisiones de infantería con 1.100.000 hombres.
Un abrazo!!!
Última edición por Super Mario el 28 Nov 2012, 14:04, editado 2 veces en total.
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What if: Imaginemos un Barbarroja en 2 etapas
Ya expliqué en la página anterior que Hitler desaparece en esta ucronía y mi consiga es que nosotros asumimos el mando de la Wehrmacht y tenemos el poder y toda la potestad para tomar medidas de toda índole para revertir Barbarroja.
Por eso yo decido detener Taifún para pasar a cuarteles de invierno.
Aparte detener Taifún era una necesidad imperiosa. Ya expliqué en la página10 que en la Conferencia de Orsha (documento histórico en el cual se basa mi Tema, analizado en la página 10 con fecha 12 de mayo) que todos los generales deseaban pasar a cuarteles de invierno, menos Guderian, Halder y Von Bock.
Ninguno de nosotros podemos imaginar lo cansado que estaba el soldado alemán luego de 20 semanas ininterrumpidas de combate conta un enemigo feroz, en un territorio hostil y contra un ejército implacable que atacaba sin descanso aún a costa de tantas pérdidas.
La fatiga mental es uno de los peores enemigos del soldado, ya que cae en una apatía mortal, pierde capacidad combativa y comete el peor de los pecados: desprecia su propia vida.
A eso hay que sumarle que en Diciembre y enero de 1942 el landser alemán aún tenía la ropa de verano, estaba aterido de frío y muerto de hambre. La logística era pésima los tanques no tenían combustible y las divisiones estaban desilachadas.
Para ejemplificar el cansanso físio y mental voy a transcribir extracto de un libro llamado Sturm auf Moskau 1941. Der Angriff. Die Schlacht. Der Rückschlag”, del escritor Haupt, Werner.
Este libro en alemán es muy revelador porque hace un análisis muy interesante sobre Taifún más que nada la segunda fase que va del 15 de noviembre y hasta el 5 de diciembre (fase que en mi propuesta de un Barbarroja en 2 fases jamás va a existir porque a fines de octubre se va a pasar a cuarteles de invierno).
El libro trata sobre la operación Taifún y el último esfuerzo de la Wehrmatch de conquistar a Moscú (recuerden que en mi propuesta jamás se va a desarrollar esta etapa, ya que se va a pasar a cuarteles de invierno sin pretender la conquista de Moscú).
Es un libro entretenido que abreva en varios libros de generales alemanes y rusos. Glantz o Beevor, son ignorados, sin embargo se basa mucho en escritores alemanes como Beyersdorff, Ernst o Hans Baumann.
Inclusive hace muchas citas bibliográficas de libros alemanes escritos por generales alemanes, como Erhard, Raus o del general Von Otto Knobelsdorff.
Los libros de los cuales se basa son “Panzers on the Eastern Front: General Erhard Raus and His Panzer Divisions in Russia 1941 – 1945, o “Panzer Operations”, escrita por el General General Erhard Raus, comandante de la 6°Panzer.
Que se base en relatos de generales alemanes es bueno, ya que obtiene de primera mano, anécdotas e historias de personajes que pelearon en el frente de batalla. Aparte tiene una versión distinta a las ya conocidas de Glantz y Beevor.
El aspecto negativo es que los generales alemanes no son historiadores, por lo tanto no siguen un rigor científico y por ende suelen ser tendenciosos, olvidarse cosas que no les conviene recordar, o ser demasiado subjetivos o parciales en sus apreciaciones o interpretaciones de los hechos.
Yo tengo una versión “free” en PDF, que no está completa (y encima está en alemán), pero lo bueno es que mi versión trae unos apéndices en los que les hace reportajes a soldados que pelearon en determinadas batallas que reflejan lo que sintieron.
Por ejemplo por la batalla de Stalingrado le hacen un reportaje a un soldado y a un personal de la Luftwaffe que consiguieron salir del cerco de Stalingrado a principios de enero de 1943, pocos días antes de que cayera el aeropuerto de Pitomik.
O sobre la operación Zitadelle le hacen un reportaje a un tanguista que peleó en la batalla por Prohorovka.
Justamente en el capítulo 1 (o 2 no recuerdo) le hacen un reportaje a un OberGefreiter (una especie de cabo primero si no me equivoco) panzergranadieren de la 2° división Panzer, llamado Karl Berhardt, perteneciente al 38° Batallón de señales.
Deseo aclarar que la 2° División Panzer estaba comandada por Generalleutnant Rudolf Veiel. y fue la división de carros que más cerca estuvo de Moscú. Se dice que la división se encontró con una decidida resistencia por parte de milicias armadas con botellas de gasolina en los arrabales de Moscú. Una vez mas la división atacó desde el norte, encontrándose en algún momento a 5 millas del centro de Moscu (dicen que algunos soldados llegaron a ver las cúpulas del Kremlin)
Pero la llegada al frente de tropas siberianas, primero detuvo el ataque y luego tuvo que retirarse.
De estar a 5 millas (9 kilómetros) de Moscú fue empujada más allá de Zelnaye!!! (casi 300 kilómetros de retroceso!!!), perdiendo casi el 90% de sus tanques.
Les pido por favor que lean detenidamente porque el texto no tiene desperdicio, es muy crudo, muy impresionante y deja al descubierto el mal estado de las tropas, la fatiga anímica y física de los soldados, lo desgastada que estaban las divisiones, el problema que tenían con el carburante, las MG34 que se encasquillaban, los motores de carros y camiones que se congelaban y lo terrible de las condiciones climáticas.
Espero que les resulte instructivo y tan apasionante como me resultó a mí.
Leanlo atentamente, porque su historia de vida y su participación no sólo es muy fuerte, sino que refuerza mi teoría de que Sí o Sí se debía hacer el parate a fines de Octubre, descartando la loca idea de pretender tomar Moscú a la desesperada, cuando todos sabemos que eso iba a ser un imposible y un desgaste innecesario de hombres y recursos que iban a ser mucho más útiles y necesarios a la defensiva, para intentar en 1942 conquistar Moscú.
Saludos
Por eso yo decido detener Taifún para pasar a cuarteles de invierno.
Aparte detener Taifún era una necesidad imperiosa. Ya expliqué en la página10 que en la Conferencia de Orsha (documento histórico en el cual se basa mi Tema, analizado en la página 10 con fecha 12 de mayo) que todos los generales deseaban pasar a cuarteles de invierno, menos Guderian, Halder y Von Bock.
Ninguno de nosotros podemos imaginar lo cansado que estaba el soldado alemán luego de 20 semanas ininterrumpidas de combate conta un enemigo feroz, en un territorio hostil y contra un ejército implacable que atacaba sin descanso aún a costa de tantas pérdidas.
La fatiga mental es uno de los peores enemigos del soldado, ya que cae en una apatía mortal, pierde capacidad combativa y comete el peor de los pecados: desprecia su propia vida.
A eso hay que sumarle que en Diciembre y enero de 1942 el landser alemán aún tenía la ropa de verano, estaba aterido de frío y muerto de hambre. La logística era pésima los tanques no tenían combustible y las divisiones estaban desilachadas.
Para ejemplificar el cansanso físio y mental voy a transcribir extracto de un libro llamado Sturm auf Moskau 1941. Der Angriff. Die Schlacht. Der Rückschlag”, del escritor Haupt, Werner.
Este libro en alemán es muy revelador porque hace un análisis muy interesante sobre Taifún más que nada la segunda fase que va del 15 de noviembre y hasta el 5 de diciembre (fase que en mi propuesta de un Barbarroja en 2 fases jamás va a existir porque a fines de octubre se va a pasar a cuarteles de invierno).
El libro trata sobre la operación Taifún y el último esfuerzo de la Wehrmatch de conquistar a Moscú (recuerden que en mi propuesta jamás se va a desarrollar esta etapa, ya que se va a pasar a cuarteles de invierno sin pretender la conquista de Moscú).
Es un libro entretenido que abreva en varios libros de generales alemanes y rusos. Glantz o Beevor, son ignorados, sin embargo se basa mucho en escritores alemanes como Beyersdorff, Ernst o Hans Baumann.
Inclusive hace muchas citas bibliográficas de libros alemanes escritos por generales alemanes, como Erhard, Raus o del general Von Otto Knobelsdorff.
Los libros de los cuales se basa son “Panzers on the Eastern Front: General Erhard Raus and His Panzer Divisions in Russia 1941 – 1945, o “Panzer Operations”, escrita por el General General Erhard Raus, comandante de la 6°Panzer.
Que se base en relatos de generales alemanes es bueno, ya que obtiene de primera mano, anécdotas e historias de personajes que pelearon en el frente de batalla. Aparte tiene una versión distinta a las ya conocidas de Glantz y Beevor.
El aspecto negativo es que los generales alemanes no son historiadores, por lo tanto no siguen un rigor científico y por ende suelen ser tendenciosos, olvidarse cosas que no les conviene recordar, o ser demasiado subjetivos o parciales en sus apreciaciones o interpretaciones de los hechos.
Yo tengo una versión “free” en PDF, que no está completa (y encima está en alemán), pero lo bueno es que mi versión trae unos apéndices en los que les hace reportajes a soldados que pelearon en determinadas batallas que reflejan lo que sintieron.
Por ejemplo por la batalla de Stalingrado le hacen un reportaje a un soldado y a un personal de la Luftwaffe que consiguieron salir del cerco de Stalingrado a principios de enero de 1943, pocos días antes de que cayera el aeropuerto de Pitomik.
O sobre la operación Zitadelle le hacen un reportaje a un tanguista que peleó en la batalla por Prohorovka.
Justamente en el capítulo 1 (o 2 no recuerdo) le hacen un reportaje a un OberGefreiter (una especie de cabo primero si no me equivoco) panzergranadieren de la 2° división Panzer, llamado Karl Berhardt, perteneciente al 38° Batallón de señales.
Deseo aclarar que la 2° División Panzer estaba comandada por Generalleutnant Rudolf Veiel. y fue la división de carros que más cerca estuvo de Moscú. Se dice que la división se encontró con una decidida resistencia por parte de milicias armadas con botellas de gasolina en los arrabales de Moscú. Una vez mas la división atacó desde el norte, encontrándose en algún momento a 5 millas del centro de Moscu (dicen que algunos soldados llegaron a ver las cúpulas del Kremlin)
Pero la llegada al frente de tropas siberianas, primero detuvo el ataque y luego tuvo que retirarse.
De estar a 5 millas (9 kilómetros) de Moscú fue empujada más allá de Zelnaye!!! (casi 300 kilómetros de retroceso!!!), perdiendo casi el 90% de sus tanques.
Les pido por favor que lean detenidamente porque el texto no tiene desperdicio, es muy crudo, muy impresionante y deja al descubierto el mal estado de las tropas, la fatiga anímica y física de los soldados, lo desgastada que estaban las divisiones, el problema que tenían con el carburante, las MG34 que se encasquillaban, los motores de carros y camiones que se congelaban y lo terrible de las condiciones climáticas.
Espero que les resulte instructivo y tan apasionante como me resultó a mí.
Leanlo atentamente, porque su historia de vida y su participación no sólo es muy fuerte, sino que refuerza mi teoría de que Sí o Sí se debía hacer el parate a fines de Octubre, descartando la loca idea de pretender tomar Moscú a la desesperada, cuando todos sabemos que eso iba a ser un imposible y un desgaste innecesario de hombres y recursos que iban a ser mucho más útiles y necesarios a la defensiva, para intentar en 1942 conquistar Moscú.
Saludos
Última edición por Super Mario el 24 Nov 2012, 19:51, editado 1 vez en total.
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What if: Imaginemos un Barbarroja en 2 etapas
Mi nombre es Karl Berhardt y pertenecí al 38° Batallón de señales, integrado a la 2° División Panzer. Mi pelotón se manejaba en un SDKFZ 251 y estaba formado por 9 hombres, más el chofer llamado pequeño Gustav, porque no medía más de 1,60 metros. Si me contamos a mí, éramos en total 11 combatientes.
Mi división (la 2° Panzer) formaba parte del XL Panzer de Stumme, y el 19 de noviembre iniciamos un ataque frontal contra Istra. Luego de 3 días de combate recibimos la orden de esquivar Istra por el norte y avanzar hacia Solnechnogorsk. El 23 de noviembre, luego de duros combates, conquistamos la ciudad. Ese día la temperatura llegó a 10 grados bajo cero.
Al otro día, 24 de noviembre, bajamos hacia el sur guiándonos por el ferrocarril que une Klin con Moscú, con la orden de conquistar Krasnaya Polyana. Luego de varios días de duros combate, finalmente conquistamos la ciudad el 30 de noviembre y sin tiempo para descansar recibimos la orden de dirigirnos hacia Moscú. Ese día la temperatura llegó a 20 grados bajo cero.
El 1 de diciembre llegamos a la estación de trenes de Lobnya. Ese mismo día el 62º batallón de zapadores panzer llegó a Jimki, a sólo 5 millas de las afueras de Moscú. . Pero un violento contraataque los expulsó. Fue lo más cerca que estuvimos de la capital soviética. Inclusive hay personal de reconocimiento que juró haber visto las cúpulas del Kremlin.
Mi 38° batallón de señales se hallaba tan desgastado que se había integrado al 16° batallón de motociclistas (que casi ya no tenían motocicletas) y al 38° batallón motorizado de ingenieros. Los 3 batallones no teníamos más de 1.000 soldados (cuando un solo batallón tiene entre 800 y 900 soldados) y operábamos como una unidad de combate “ad hoc”.
Intentamos atacar Moscú desde el Norte, pero fuimos rechazados por combatientes que parecían civiles y no soldados regulares, ya que su vestimenta no era la del ejército soviético.
Esa noche curamos a los heridos e hicimos un alto. En diciembre la temperatura había llegado a 30 grados bajo cero.
Al otro día un violento contraataque de unos 5.000 milicianos empujó a toda la división un par de kilómetros hacia el oeste, hasta una lomada en donde establecimos posiciones defensivas favorables, ya que desde la altura podíamos dominar el campo de batalla. Por la noche recibimos un ataque nocturno. Se desató una balacera descontrolada. Muchas MG34 se encasquillaron por el frío helado de la noche. Mi MP40 se trabó y tuve que disparar con mi pistola.
En la madrugada cientos de cadáveres de soldados rusos yacían en el campo de batalla.
Sentía mies pies congelados y tuve ganas de arrastrarme hacia un cadaver soviético para sacarles las botas y el abrigo. Pero estaba prohibido y como yo debía dar el ejemplo, no me atreví (Con el tiempo lamentaría esa desafortunada decisión)
El 4 de diciembre nos unimos al LVI cuerpo motorizados y al V grupo de infantería Ruoff, y junto con la 7°Panzer, la 6° Panzer, la 1°Panzer y la 11° Panzer y un grupo de indefinido de regimientos de distintas divisiones de infantería dispersas, nos encontrábamos defendiendo una línea ubicada entre Yakhroma y Krasnaya Polyana.
La comida escaseaba y el poco pan que teníamos la grasa y mantequilla se endurecen hasta el punto de quedar incomestibles,
Las fuerzas de reconocimiento nos pusieron en preaviso de que se estaba gestando una gran contraofensiva rusa.
Como los motores de los semiorugas, camiones y tanques se congelaban, se discutió la alternativa de dejar los motores encendidos para estar preparados para huir en caso de una gran ataque.
Como no había suficiente combustible, se decidió mantener un pequeño fuego encendido en forma permanente debajo de cada vehículo a motor, aún bajo riesgo de ser un blanco fácil de la artillería rusa.
En la madrugada del 6 de diciembre, los ejércitos 16° de Rokossovski y el 5° ejército de Govorov iniciaron un ataque precedido de una fuerte barrera de artillería.
La mañana era muy fría y brumosa y el ataque tomó por sorpresa a las divisiones de vanguardia que recién se despertaban.
El golpe fue devastador. La primera línea defensiva fue barrida. Soldados con frío, mal vestidos, fueron arrollados. Para el segundo día de la ofensiva, el frente se había hundido en unos 10 kilómetros y la línea del frente se había roto en varias partes.
En líneas generales las divisiones estaban tan mermadas y disminuidas en hombres y armas, que no podían mantener una línea defensiva coherente.
Muchos soldados habían caído en apatía y su moral era tan baja que habían perdido capacidad combativa. Otros soldados huían despavoridos.
El golpe fue muy fuerte y soportamos como pudimos los primeros embates, pero pronto nos vimos superados por la abrumadora superioridad soviética.
Retrocedimos peleando. Los heridos eran abandonados a su suerte, mientras la retaguardia era un caos. No se podía diferenciar bien un frente de combate.
El 16° ejército de Rokossoski golpeó la unión entre el LVI Panzer del general Schall, y el V de Ruoff. Mientras que el 5° ejército de Govorov golpeó de frente a nuestras divisiones y nos empujó en una semana hasta la ciudad de Mussino. Allí nos enteramos que la 1° Panzer había retrocedido hasta la ciudad de Solnechogorsk y que se encontraba tan maltrecha como nosotros.
Se intentó comunicarse con el comandante de la 1° división Panzer, para establecer entre las dos divisiones una línea de defensa, pero las comunicaciones eran muy malas y el estado deplorable de los hombres no permitía que se formara trincheras en la intemperie, ya que no había ni suficientes hombres, ni la forma de aprovisionarlos con balas y comida porque la logística estaba totalmente colapsada.
La única estrategia (y la más conveniente para nuestra supervivencia) era atrincherarnos en los poblados en donde podíamos cubrirnos del frío atroz, porque en la intemperie la temperatura era de 30 grado bajo cero. No nos quedaba otra más que resistir como podíamos, y cuando las condiciones eran apropiadas, retroceder para evitar ser rodeados.
A la semana una tormenta de nieve trajo un poco de calma al frente y pudimos descansar en la ciudad de Mussino. De la intendencia llegó algo de pan y de municiones y a través de trineos se pudo evacuar a los heridos más graves. Pero la paz duró 48 horas. Cuando la tormenta de nieve terminó, los rusos reanudaron la ofensiva con más ímpetu.
Nuestras defensas se vieron rebasadas y el pueblo de Mussino quedó rodeado. El comandante de nuestra compañía decidió abrirnos paso hacia el este. Durante todo el día combatimos con fiereza hasta que conseguimos romper el bloqueo.
Recuerdo que luego de un par de días llegamos al terraplén de las vías del tren que comunicaba Moscú con Leningrado. Cruzamos las vías y aprovechando el terraplén establecimos una línea de defensa.
Estábamos escasos de municiones y casi no nos quedaba artillería ni cañones antitanque, ya que muchos habían sido destruidos o abandonados.
Por suerte recibimos algunos refuerzos de la retaguardia. Pero la tranquilidad duró poco. Enseguida los rusos atacaron y la línea de defensa se rompió en varias partes, lo que nos obligó a retroceder. Durante una semana retrocedimos sin parar. Todos los camiones de nuestra compañía se quedaron sin nafta y fueron abandonados, mientras nosotros seguimos caminando. Todo el regimiento perdió cohesión y se fue disgregando. Los heridos que no podían caminar eran abandonados, mientras que a los muertos los dejábamos dende estaban ya que no teníamos fuerza para darle una decente sepultura.
Mi compañía se internó en un bosque fantasmal, muy raro, ya que poseía una marisma congelada en donde una niebla permanente cubría todo el paisaje.
Recuerdo que la niebla era muy espesa y yo no podía ver mis piernas. El frío era atroz y sentía que congelaban mis miembros. Caminamos durante varios días, no recuerdo cuantos. Éramos miles de soldados de distintas divisiones. Había de la SS Reich, de la 1° Panzer, de la 6° Panzer, de la 106 de infantería, de la 23° de infantería, de la 35° de infantería. Tanquistas sin tanques, motociclistas sin motos, granaderos motorizados sin ni un camión. Caminábamos en silencio y sólo dialogábamos lo mínimo indispensable cuando hacíamos un alto para descansar. Comíamos una sola vez por día, y lo hacíamos de noche para tener el cuerpo más caliente. Al principio hacíamos un hueco con explosivos, pero cuando se acabaron, como no teníamos fuerza para hacer un hoyo en el hielo duro, dormíamos espalda con espalda, en grupos de 6 hombres, cubiertos por mantas como para conservar el calor.
Mi pelotón había sufrido 6 bajas y tan sólo quedábamos “Pequeño Gustav”, cuatro soldados y yo.
El bosque era fantasmal, pero encerraba cierta paz. Tan sólo se solía escuchar algunos cañonazos o disparos que parecían sonar lejanos. (Luego me enteraría que dicho Bosque pertenecía a un reservorio natural, llamado: “Reserva de Istra”).
Caminar por ese bosque nos dio cierta calma y protección, pero recuerdo que muchos hombres comenzaron a morir congelados.
Recuerdo que un día esa aparente calma se rompió por culpa de un ataque ruso. Ráfagas de ametralladoras que venían de todos lados mataron a varios hombres. Durante horas peleamos en una lucha confusa, porque la niebla evitaba que pudiéramos ver al enemigo. Yo estaba muerto de miedo y ante cualquier movimiento disparaba. Recuerdo que me quedé sin balas y atemorizado me arrojé al piso para que la niebla me protegiera.
Me arrastré durante horas. Tenía mucho miedo de que algún soldado ruso me descubriera. Por suerte la niebla era muy espesa y nada pasó. Esa noche no pude dormir, mientras escuchaba disparos, maldiciones y gritos de dolor en alemán y en ruso.
Durante la noche el frío me caló los huesos. Era tanto el frío que no podía sentir mis piernas.
Al otro día unos gritos en alemán me despertaron. Un soldado alemán me zamarreó para ver si estaba con vida y me alzó en sus hombros. Mágicamente la mañana era radiante y por primera vez la niebla se había dispersado. Horrorizado pude ver que cientos de cadáveres de soldados rusos y alemanes estaban esparcidos en todo el terreno. Muchos de mis compañeros yacían muertos y otros se retorcían del dolor por heridas de bala. Recuerdo que en ese momento me pregunté si yo no habría matado accidentalmente a algún camarada, debido a la balacera a ciegas que se había desatado.
Algunos soldados estaban degollados, como si con algo filoso les hubieran rebanado el cuello (el uso del cuchillo por parte del soldado ruso era muy común). Entre los degollados estaba el pequeño Gustav, el chofer de mi abandonado SDKFZ. 251.
El soldado que me había salvado era un soldado que provenía de una división que la habían traído desde Francia para reforzar el destruido frente ruso.
Me llevaron a la retaguardia y después de muchas semanas pude comer una comida caliente.
Al otro día un ataque ruso empujó a nuestros hombres hacia Volokolamsk. Muchos de mis antiguos camaradas murieron en esa ofensiva. Yo tuve la suerte de que al estar herido fui llevado en un caballo “panje” hacia la retaguardia. Allí pasé la navidad. Hasta año nuevo hubo una cierta tregua debido al mal tiempo y a una tormenta de nieve.
En Volokolamsk recibimos la orden del Alto mando de que no se podía retroceder ni un metro más y que debíamos adoptar una defensa en erizo.
Por primera vez un médico vio mis heridas y por la cara que puso yo me di cuenta que mis piernas congeladas eran irrecuperables. Sin dudar me dio la mala noticia que debería amputar ambas piernas a la altura de la pantorrilla, pero que el hospital de campaña estaba colapsado debido a la cantidad de heridos de extrema gravedad y que yo podía esperar un par de días.
Recuerdo que la noticia me dejó muy reprimido. Pero no tuve mucho tiempo para lamentos. A principios de enero un ataque soviético rompió nuestras pobres líneas de defensa y rebasó Volokolamnsk por el Norte y por el Sur, dejándonos encerrados.
Desobedeciendo las órdenes del Alto Mando, nuestro comandante decidió abandonar Volokolamnsk, dejando a los heridos graves abandonados a su suerte. Como yo no había sido intervenido quirúrgicamente me salvé de ser abandonado. Aún conservaba mi arma y mi uniforme y fui montado en un camión. Pero si el doctor me hubiera amputado las piernas, me hubieran dejado.
Recuerdo que el doctor que me había atendido y dado el duro diagnóstico, se quedó junto a un grupo de enfermeros para cuidar a los heridos del hospital de campaña.
Nunca más supe de él ni de ni uno de los heridos.
Imagino cuál fue su destino.
Se juntó todo el combustible que se pudo y una caravana de unos 20 tanques y 30 camiones y unos 40 carros y trineos “panje”, huimos por la única ruta que no había sido conquistada por los rusos. Pero no tardaron en interceptarnos. Se armó una balacera general. Desde mi camión, yo levanté la lona y disparé a todo ruso que estuviera cerca.
Los tanques establecieron un escudo protector y rompiendo el cerco pudimos huir.
Los tanques, en retroceso, se batieron con bravura, pero al poco tiempo se quedaron sin nafta y uno a uno fueron abandonados.
Recuerdo ver cómo los tanquistas salían de sus Panzer y huían corriendo, se escondían en los bosques linderos a la ruta o hacían señales a los camiones para que los esperemos. Mi grupo salvó a varios tanquistas y seguimos camino.
Durante la noche los camiones se quedaron sin nafta y los abandonamos. Caminando bajo la nieve o encima de los trineos “panje” seguimos camino. Al otro día llegamos a la ciudad de Shakhovskaya, después de casi 48 horas de huída consecutiva. Cuando llegamos a dicha ciudad, nuestro comandante fue relevado del cargo por haber desobedecido la orden de no abandonar Volokolamnsk.
En Shakhovskaya otro médico me vio y me dio el mismo diagnóstico, pero un poco más grave: En vez de cortarme a la altura de la pantorrilla, debería cortarme a la altura de la rodilla para evitar la gangrena.
Esa misma noche me operaron.
Los días subsiguientes no los recuerdo muy bien. Pasé una semana con una fiebre tan fuerte que me mantenían dormido con calmantes.
Ante la amenaza de un ataque ruso, fui trasladado primero a Dorogobuzh, en donde estuve hasta fines de Febrero. Pero debido a una amenaza de paracaidistas rusos que se habían infiltrado, me llevaron a Smolensk y de allí a Alemania.
Me enteré que mi compañía había sido destruida en Shakhovskaya y que las pocas compañías que se salvaron terminaron dispersas entre Sychevka y Gzhatsk.
Pasé todo el año 1942 en rehabilitación en un hospital de Leipzig, en donde me dieron unas piernas ortopédicas. En 1943 me asignaron a una batería antiaérea, en donde aprendí a usar un Flak´88.
En 1944 me trasladaron a Francia a proteger la muralla del atlántico. Fui hecho prisionero por los norteamericanos a principios de Julio de 1944.
El trato que me dieron fue muy cortés, más que nada si lo comparamos con el trato brutal que nos daban los “ivanes”.
Para mediados de 1945 estaba nuevamente en Alemania.
Mi ciudad natal era Bremerhaven, una hermosa ciudad con un puerto muy activo que daba al Mar del Norte. Cuando llegué la encontré parcialmente destruida por los bombarderos. Mi madre y mi hermano habían muerto bajo los escombros, y mi padre había formado parte de las Volkstrum y se encontraba prisionero de los soviéticos.
Recién en 1956 lo liberaron. Yo ya estaba casado, tenía un hijo y vino a vivir con mi familia. A los pocos años mi padre falleció de cáncer.
Traté de hacer una vida normal y durante años enterré en mi memoria los horrores de la guerra.
Por una cuestión de responsabilidad y de obligación moral, visité a cada uno de los padres de los soldados muertos que habían servido en mi pelotón. El momento más emotivo fue cuando fui a la casa de los padres de “Pequeño Gustav”. Por supuesto que no les dije que su hijo había sido degollado, sino que había peleado con bravura y caído en acción con honores.
En 1958 un grupo de ex combatientes de la 2° Panzer nos empezamos a juntar una vez por mes en una cervecería de la ciudad de Bremen (que estaba a 60 kilómetros de mi ciudad natal). Pero el gobierno de Konrad Adenauer prohibió dichas reuniones porque dijo que se exhibían símbolos nazis y que se hacía apología del nazismo.
Yo me alejé de todo tipo de reunión de ex combatientes o viejos camaradas. En la década del ’70 el estado alemán me otorgó una pensión vitalicia y me obsequiaron un par de piernas ortopédicas con tecnología de punta.
Recién en 1985, cuando se cumplieron 40 años del fin de la guerra, decidí hablar y contar lo que había vivido. Cuando la Perestroika de Gorbachov levantó la cortina de hierro y se unieron las 2 Alemanias comencé a participar activamente en un grupo de excombatientes.
En 1992 fuimos invitados por el gobierno ruso a visitar distintos campos de batalla. Yo pedí por favor visitar la reserva de Istra.
Fui en primavera y el paisaje era bien distinto a aquel bosque tenebroso, helado y neblinoso de aquel terrible diciembre de 1941.
A pesar de encontrarme con un paisaje bucólico, apacible y verde, una gran emoción y congoja me hicieron llorar. Las lágrimas salían de mis ojos sin contención y no pude evitar pensar en todos los soldados muertos y degollados que habían caído peleando con bravura.
A mi memoria vino la imagen de “pequeño Gustav” quien había sido uno de los que había perecido degollado.
Sin dudar, elevé una oración en su nombre.
FIN
(THE END)
(ENDE)
Espero que les haya gustado.
Yo no me canso de leerla y me resulta muy entretenido y revelador.
Uno lee la historia del pobre Karl Berhard y automáticamente desear ser Hitler para poder detener Taifún, para que los soldados no sufran lo que sufrieron.
Enseguida nos damos cuenta que lo mejor sería pasar a cuarteles de invierno, armar trincheras, abrigar a la tropa, darles algunos días de descanso.
Eso les puedo asegurar que sería lo mejor para la Wehrmacht.
Por eso hacer el parate y armar defensas era lo mejor, ya que representaba una serie de beneficios:
1) Descanso de la tropa
2) Ahorro de logística y pertrechos.
3) Ahorro de vidas humanas.
4) Armado de defensas, bunkers, etc.
5) Mejor abrigo para la tropa
6) Mejora sicológica de la tropa.
Saludos
Mi división (la 2° Panzer) formaba parte del XL Panzer de Stumme, y el 19 de noviembre iniciamos un ataque frontal contra Istra. Luego de 3 días de combate recibimos la orden de esquivar Istra por el norte y avanzar hacia Solnechnogorsk. El 23 de noviembre, luego de duros combates, conquistamos la ciudad. Ese día la temperatura llegó a 10 grados bajo cero.
Al otro día, 24 de noviembre, bajamos hacia el sur guiándonos por el ferrocarril que une Klin con Moscú, con la orden de conquistar Krasnaya Polyana. Luego de varios días de duros combate, finalmente conquistamos la ciudad el 30 de noviembre y sin tiempo para descansar recibimos la orden de dirigirnos hacia Moscú. Ese día la temperatura llegó a 20 grados bajo cero.
El 1 de diciembre llegamos a la estación de trenes de Lobnya. Ese mismo día el 62º batallón de zapadores panzer llegó a Jimki, a sólo 5 millas de las afueras de Moscú. . Pero un violento contraataque los expulsó. Fue lo más cerca que estuvimos de la capital soviética. Inclusive hay personal de reconocimiento que juró haber visto las cúpulas del Kremlin.
Mi 38° batallón de señales se hallaba tan desgastado que se había integrado al 16° batallón de motociclistas (que casi ya no tenían motocicletas) y al 38° batallón motorizado de ingenieros. Los 3 batallones no teníamos más de 1.000 soldados (cuando un solo batallón tiene entre 800 y 900 soldados) y operábamos como una unidad de combate “ad hoc”.
Intentamos atacar Moscú desde el Norte, pero fuimos rechazados por combatientes que parecían civiles y no soldados regulares, ya que su vestimenta no era la del ejército soviético.
Esa noche curamos a los heridos e hicimos un alto. En diciembre la temperatura había llegado a 30 grados bajo cero.
Al otro día un violento contraataque de unos 5.000 milicianos empujó a toda la división un par de kilómetros hacia el oeste, hasta una lomada en donde establecimos posiciones defensivas favorables, ya que desde la altura podíamos dominar el campo de batalla. Por la noche recibimos un ataque nocturno. Se desató una balacera descontrolada. Muchas MG34 se encasquillaron por el frío helado de la noche. Mi MP40 se trabó y tuve que disparar con mi pistola.
En la madrugada cientos de cadáveres de soldados rusos yacían en el campo de batalla.
Sentía mies pies congelados y tuve ganas de arrastrarme hacia un cadaver soviético para sacarles las botas y el abrigo. Pero estaba prohibido y como yo debía dar el ejemplo, no me atreví (Con el tiempo lamentaría esa desafortunada decisión)
El 4 de diciembre nos unimos al LVI cuerpo motorizados y al V grupo de infantería Ruoff, y junto con la 7°Panzer, la 6° Panzer, la 1°Panzer y la 11° Panzer y un grupo de indefinido de regimientos de distintas divisiones de infantería dispersas, nos encontrábamos defendiendo una línea ubicada entre Yakhroma y Krasnaya Polyana.
La comida escaseaba y el poco pan que teníamos la grasa y mantequilla se endurecen hasta el punto de quedar incomestibles,
Las fuerzas de reconocimiento nos pusieron en preaviso de que se estaba gestando una gran contraofensiva rusa.
Como los motores de los semiorugas, camiones y tanques se congelaban, se discutió la alternativa de dejar los motores encendidos para estar preparados para huir en caso de una gran ataque.
Como no había suficiente combustible, se decidió mantener un pequeño fuego encendido en forma permanente debajo de cada vehículo a motor, aún bajo riesgo de ser un blanco fácil de la artillería rusa.
En la madrugada del 6 de diciembre, los ejércitos 16° de Rokossovski y el 5° ejército de Govorov iniciaron un ataque precedido de una fuerte barrera de artillería.
La mañana era muy fría y brumosa y el ataque tomó por sorpresa a las divisiones de vanguardia que recién se despertaban.
El golpe fue devastador. La primera línea defensiva fue barrida. Soldados con frío, mal vestidos, fueron arrollados. Para el segundo día de la ofensiva, el frente se había hundido en unos 10 kilómetros y la línea del frente se había roto en varias partes.
En líneas generales las divisiones estaban tan mermadas y disminuidas en hombres y armas, que no podían mantener una línea defensiva coherente.
Muchos soldados habían caído en apatía y su moral era tan baja que habían perdido capacidad combativa. Otros soldados huían despavoridos.
El golpe fue muy fuerte y soportamos como pudimos los primeros embates, pero pronto nos vimos superados por la abrumadora superioridad soviética.
Retrocedimos peleando. Los heridos eran abandonados a su suerte, mientras la retaguardia era un caos. No se podía diferenciar bien un frente de combate.
El 16° ejército de Rokossoski golpeó la unión entre el LVI Panzer del general Schall, y el V de Ruoff. Mientras que el 5° ejército de Govorov golpeó de frente a nuestras divisiones y nos empujó en una semana hasta la ciudad de Mussino. Allí nos enteramos que la 1° Panzer había retrocedido hasta la ciudad de Solnechogorsk y que se encontraba tan maltrecha como nosotros.
Se intentó comunicarse con el comandante de la 1° división Panzer, para establecer entre las dos divisiones una línea de defensa, pero las comunicaciones eran muy malas y el estado deplorable de los hombres no permitía que se formara trincheras en la intemperie, ya que no había ni suficientes hombres, ni la forma de aprovisionarlos con balas y comida porque la logística estaba totalmente colapsada.
La única estrategia (y la más conveniente para nuestra supervivencia) era atrincherarnos en los poblados en donde podíamos cubrirnos del frío atroz, porque en la intemperie la temperatura era de 30 grado bajo cero. No nos quedaba otra más que resistir como podíamos, y cuando las condiciones eran apropiadas, retroceder para evitar ser rodeados.
A la semana una tormenta de nieve trajo un poco de calma al frente y pudimos descansar en la ciudad de Mussino. De la intendencia llegó algo de pan y de municiones y a través de trineos se pudo evacuar a los heridos más graves. Pero la paz duró 48 horas. Cuando la tormenta de nieve terminó, los rusos reanudaron la ofensiva con más ímpetu.
Nuestras defensas se vieron rebasadas y el pueblo de Mussino quedó rodeado. El comandante de nuestra compañía decidió abrirnos paso hacia el este. Durante todo el día combatimos con fiereza hasta que conseguimos romper el bloqueo.
Recuerdo que luego de un par de días llegamos al terraplén de las vías del tren que comunicaba Moscú con Leningrado. Cruzamos las vías y aprovechando el terraplén establecimos una línea de defensa.
Estábamos escasos de municiones y casi no nos quedaba artillería ni cañones antitanque, ya que muchos habían sido destruidos o abandonados.
Por suerte recibimos algunos refuerzos de la retaguardia. Pero la tranquilidad duró poco. Enseguida los rusos atacaron y la línea de defensa se rompió en varias partes, lo que nos obligó a retroceder. Durante una semana retrocedimos sin parar. Todos los camiones de nuestra compañía se quedaron sin nafta y fueron abandonados, mientras nosotros seguimos caminando. Todo el regimiento perdió cohesión y se fue disgregando. Los heridos que no podían caminar eran abandonados, mientras que a los muertos los dejábamos dende estaban ya que no teníamos fuerza para darle una decente sepultura.
Mi compañía se internó en un bosque fantasmal, muy raro, ya que poseía una marisma congelada en donde una niebla permanente cubría todo el paisaje.
Recuerdo que la niebla era muy espesa y yo no podía ver mis piernas. El frío era atroz y sentía que congelaban mis miembros. Caminamos durante varios días, no recuerdo cuantos. Éramos miles de soldados de distintas divisiones. Había de la SS Reich, de la 1° Panzer, de la 6° Panzer, de la 106 de infantería, de la 23° de infantería, de la 35° de infantería. Tanquistas sin tanques, motociclistas sin motos, granaderos motorizados sin ni un camión. Caminábamos en silencio y sólo dialogábamos lo mínimo indispensable cuando hacíamos un alto para descansar. Comíamos una sola vez por día, y lo hacíamos de noche para tener el cuerpo más caliente. Al principio hacíamos un hueco con explosivos, pero cuando se acabaron, como no teníamos fuerza para hacer un hoyo en el hielo duro, dormíamos espalda con espalda, en grupos de 6 hombres, cubiertos por mantas como para conservar el calor.
Mi pelotón había sufrido 6 bajas y tan sólo quedábamos “Pequeño Gustav”, cuatro soldados y yo.
El bosque era fantasmal, pero encerraba cierta paz. Tan sólo se solía escuchar algunos cañonazos o disparos que parecían sonar lejanos. (Luego me enteraría que dicho Bosque pertenecía a un reservorio natural, llamado: “Reserva de Istra”).
Caminar por ese bosque nos dio cierta calma y protección, pero recuerdo que muchos hombres comenzaron a morir congelados.
Recuerdo que un día esa aparente calma se rompió por culpa de un ataque ruso. Ráfagas de ametralladoras que venían de todos lados mataron a varios hombres. Durante horas peleamos en una lucha confusa, porque la niebla evitaba que pudiéramos ver al enemigo. Yo estaba muerto de miedo y ante cualquier movimiento disparaba. Recuerdo que me quedé sin balas y atemorizado me arrojé al piso para que la niebla me protegiera.
Me arrastré durante horas. Tenía mucho miedo de que algún soldado ruso me descubriera. Por suerte la niebla era muy espesa y nada pasó. Esa noche no pude dormir, mientras escuchaba disparos, maldiciones y gritos de dolor en alemán y en ruso.
Durante la noche el frío me caló los huesos. Era tanto el frío que no podía sentir mis piernas.
Al otro día unos gritos en alemán me despertaron. Un soldado alemán me zamarreó para ver si estaba con vida y me alzó en sus hombros. Mágicamente la mañana era radiante y por primera vez la niebla se había dispersado. Horrorizado pude ver que cientos de cadáveres de soldados rusos y alemanes estaban esparcidos en todo el terreno. Muchos de mis compañeros yacían muertos y otros se retorcían del dolor por heridas de bala. Recuerdo que en ese momento me pregunté si yo no habría matado accidentalmente a algún camarada, debido a la balacera a ciegas que se había desatado.
Algunos soldados estaban degollados, como si con algo filoso les hubieran rebanado el cuello (el uso del cuchillo por parte del soldado ruso era muy común). Entre los degollados estaba el pequeño Gustav, el chofer de mi abandonado SDKFZ. 251.
El soldado que me había salvado era un soldado que provenía de una división que la habían traído desde Francia para reforzar el destruido frente ruso.
Me llevaron a la retaguardia y después de muchas semanas pude comer una comida caliente.
Al otro día un ataque ruso empujó a nuestros hombres hacia Volokolamsk. Muchos de mis antiguos camaradas murieron en esa ofensiva. Yo tuve la suerte de que al estar herido fui llevado en un caballo “panje” hacia la retaguardia. Allí pasé la navidad. Hasta año nuevo hubo una cierta tregua debido al mal tiempo y a una tormenta de nieve.
En Volokolamsk recibimos la orden del Alto mando de que no se podía retroceder ni un metro más y que debíamos adoptar una defensa en erizo.
Por primera vez un médico vio mis heridas y por la cara que puso yo me di cuenta que mis piernas congeladas eran irrecuperables. Sin dudar me dio la mala noticia que debería amputar ambas piernas a la altura de la pantorrilla, pero que el hospital de campaña estaba colapsado debido a la cantidad de heridos de extrema gravedad y que yo podía esperar un par de días.
Recuerdo que la noticia me dejó muy reprimido. Pero no tuve mucho tiempo para lamentos. A principios de enero un ataque soviético rompió nuestras pobres líneas de defensa y rebasó Volokolamnsk por el Norte y por el Sur, dejándonos encerrados.
Desobedeciendo las órdenes del Alto Mando, nuestro comandante decidió abandonar Volokolamnsk, dejando a los heridos graves abandonados a su suerte. Como yo no había sido intervenido quirúrgicamente me salvé de ser abandonado. Aún conservaba mi arma y mi uniforme y fui montado en un camión. Pero si el doctor me hubiera amputado las piernas, me hubieran dejado.
Recuerdo que el doctor que me había atendido y dado el duro diagnóstico, se quedó junto a un grupo de enfermeros para cuidar a los heridos del hospital de campaña.
Nunca más supe de él ni de ni uno de los heridos.
Imagino cuál fue su destino.
Se juntó todo el combustible que se pudo y una caravana de unos 20 tanques y 30 camiones y unos 40 carros y trineos “panje”, huimos por la única ruta que no había sido conquistada por los rusos. Pero no tardaron en interceptarnos. Se armó una balacera general. Desde mi camión, yo levanté la lona y disparé a todo ruso que estuviera cerca.
Los tanques establecieron un escudo protector y rompiendo el cerco pudimos huir.
Los tanques, en retroceso, se batieron con bravura, pero al poco tiempo se quedaron sin nafta y uno a uno fueron abandonados.
Recuerdo ver cómo los tanquistas salían de sus Panzer y huían corriendo, se escondían en los bosques linderos a la ruta o hacían señales a los camiones para que los esperemos. Mi grupo salvó a varios tanquistas y seguimos camino.
Durante la noche los camiones se quedaron sin nafta y los abandonamos. Caminando bajo la nieve o encima de los trineos “panje” seguimos camino. Al otro día llegamos a la ciudad de Shakhovskaya, después de casi 48 horas de huída consecutiva. Cuando llegamos a dicha ciudad, nuestro comandante fue relevado del cargo por haber desobedecido la orden de no abandonar Volokolamnsk.
En Shakhovskaya otro médico me vio y me dio el mismo diagnóstico, pero un poco más grave: En vez de cortarme a la altura de la pantorrilla, debería cortarme a la altura de la rodilla para evitar la gangrena.
Esa misma noche me operaron.
Los días subsiguientes no los recuerdo muy bien. Pasé una semana con una fiebre tan fuerte que me mantenían dormido con calmantes.
Ante la amenaza de un ataque ruso, fui trasladado primero a Dorogobuzh, en donde estuve hasta fines de Febrero. Pero debido a una amenaza de paracaidistas rusos que se habían infiltrado, me llevaron a Smolensk y de allí a Alemania.
Me enteré que mi compañía había sido destruida en Shakhovskaya y que las pocas compañías que se salvaron terminaron dispersas entre Sychevka y Gzhatsk.
Pasé todo el año 1942 en rehabilitación en un hospital de Leipzig, en donde me dieron unas piernas ortopédicas. En 1943 me asignaron a una batería antiaérea, en donde aprendí a usar un Flak´88.
En 1944 me trasladaron a Francia a proteger la muralla del atlántico. Fui hecho prisionero por los norteamericanos a principios de Julio de 1944.
El trato que me dieron fue muy cortés, más que nada si lo comparamos con el trato brutal que nos daban los “ivanes”.
Para mediados de 1945 estaba nuevamente en Alemania.
Mi ciudad natal era Bremerhaven, una hermosa ciudad con un puerto muy activo que daba al Mar del Norte. Cuando llegué la encontré parcialmente destruida por los bombarderos. Mi madre y mi hermano habían muerto bajo los escombros, y mi padre había formado parte de las Volkstrum y se encontraba prisionero de los soviéticos.
Recién en 1956 lo liberaron. Yo ya estaba casado, tenía un hijo y vino a vivir con mi familia. A los pocos años mi padre falleció de cáncer.
Traté de hacer una vida normal y durante años enterré en mi memoria los horrores de la guerra.
Por una cuestión de responsabilidad y de obligación moral, visité a cada uno de los padres de los soldados muertos que habían servido en mi pelotón. El momento más emotivo fue cuando fui a la casa de los padres de “Pequeño Gustav”. Por supuesto que no les dije que su hijo había sido degollado, sino que había peleado con bravura y caído en acción con honores.
En 1958 un grupo de ex combatientes de la 2° Panzer nos empezamos a juntar una vez por mes en una cervecería de la ciudad de Bremen (que estaba a 60 kilómetros de mi ciudad natal). Pero el gobierno de Konrad Adenauer prohibió dichas reuniones porque dijo que se exhibían símbolos nazis y que se hacía apología del nazismo.
Yo me alejé de todo tipo de reunión de ex combatientes o viejos camaradas. En la década del ’70 el estado alemán me otorgó una pensión vitalicia y me obsequiaron un par de piernas ortopédicas con tecnología de punta.
Recién en 1985, cuando se cumplieron 40 años del fin de la guerra, decidí hablar y contar lo que había vivido. Cuando la Perestroika de Gorbachov levantó la cortina de hierro y se unieron las 2 Alemanias comencé a participar activamente en un grupo de excombatientes.
En 1992 fuimos invitados por el gobierno ruso a visitar distintos campos de batalla. Yo pedí por favor visitar la reserva de Istra.
Fui en primavera y el paisaje era bien distinto a aquel bosque tenebroso, helado y neblinoso de aquel terrible diciembre de 1941.
A pesar de encontrarme con un paisaje bucólico, apacible y verde, una gran emoción y congoja me hicieron llorar. Las lágrimas salían de mis ojos sin contención y no pude evitar pensar en todos los soldados muertos y degollados que habían caído peleando con bravura.
A mi memoria vino la imagen de “pequeño Gustav” quien había sido uno de los que había perecido degollado.
Sin dudar, elevé una oración en su nombre.
FIN
(THE END)
(ENDE)
Espero que les haya gustado.
Yo no me canso de leerla y me resulta muy entretenido y revelador.
Uno lee la historia del pobre Karl Berhard y automáticamente desear ser Hitler para poder detener Taifún, para que los soldados no sufran lo que sufrieron.
Enseguida nos damos cuenta que lo mejor sería pasar a cuarteles de invierno, armar trincheras, abrigar a la tropa, darles algunos días de descanso.
Eso les puedo asegurar que sería lo mejor para la Wehrmacht.
Por eso hacer el parate y armar defensas era lo mejor, ya que representaba una serie de beneficios:
1) Descanso de la tropa
2) Ahorro de logística y pertrechos.
3) Ahorro de vidas humanas.
4) Armado de defensas, bunkers, etc.
5) Mejor abrigo para la tropa
6) Mejora sicológica de la tropa.
Saludos
-
- General de Brigada
- Mensajes: 4946
- Registrado: 08 Feb 2012, 05:38
- Ubicación: Chacoi
What if: Imaginemos un Barbarroja en 2 etapas
La verdad que el relato del Post anterior no sólo es impresionante, sino que es una prueba irrefutable de la conveniencia de hacer el parate.
Por eso antes de avanzar, deseo algunas aclaraciones:
Insisto con que las defensas que se armarían durante el parate no serían formidables Bunkers de hormigon, sino la que un soldado o los ingenieros de cada división puede armar en 28 días: Trincheras, bunquers hechos con listones de madera con bolsas de tierra en el techo, artillería camuflada y con la puntería bien reglada para atacar ni bien se desencadene la ofensiva rusa, nidos de ametralladoras y de morteros, cañones antitanques protegidos en bunquers improvisados, etc.
(Aclaro que no tendrían más cañones o morteros o ametralladoras de las que tenían en la historia verdadera, ya que de la retaguardia recibirían lo mínimo indispensable. La logística iba a seguir siendo crítica, no va a mejorar mágicamente. Insisto con que la mejora se da por el simple parate, lo que representa ahorro de vidas, municiones, combustible y lo que es más importante: muertes inútiles detrás de objetivos que todos sabemos que eran inalcanzables).
En ese lapso de tiempo (entre 3 y 4 semanas) perfectamente se pueden armar defensas aceptables, que lo dejen al landser alemán mejor parado de lo que estaba el 6 de diciembre de 1941.
Existen cientos de ejemplos en los que las divisiones alemanas atacaban durante varias semanas y luego se detenían, improvisaban defensas y pasaban a la defensiva.
Se me ocurren 2 ejemplos relevantes:
1) En Yelnia (o en Kholm o Vieliki Luki) durante un mes y medio las divisiones alemanas improvisaron defensas y aguantaron embate tras embate de los rusos. Varias divisiones se fueron relevando unas a otras, generalmente durante la noche.
2) Durante el sitio de Stalingrado las defensas que se improvisaron fueron muy buenas, a tal punto que una vez que a fines de noviembre el VI ejército fue cercado, los rusos no pudieron reducir la bolsa. Tuvieron que esperar hasta el 10 de enero de 1943 en que se desencadenó la “operación Anillo” para poder atravesar las defensas que los alemanes habían construido. Y lo hicieron a un costo muy alto.
Justamente el ejemplo “2” refuerza aún más mi teoría de que se podían armar buenas defensas. Si todo un ejército (y encima cercado) pudo armar buenas defensas, Pues 6 ejércitos que no están cercados (detalle importantísimo) perfectamente pueden armar mejores defensas de las que improvisó el desgraciado VI ejército.
Vuelvo a aclarar y a insistir que en mi Barbarroja en 2 etapas la línea del frente va a estar a unos 80 kilómetros o 90 Km de Moscú. Para que se puedan guiar con un mapa, yo propongo un arco defensivo que iría desde los altos del Valdai, bajando hacia la ciudad de Ostashkov en el norte, descendiendo hacia Rzhev, Gzhatsk, Yujnov, Sujinici, Boljov, Kaluga, Mcensk, Maloarcangel y hasta Kursk.
Los rusos atacarían (supongamos) el 20 de Noviembre. Pues se encontrarían con una Wehrmatch mucho mejor plantada, con más soldados, con más tanques. En vez de atacar a soldados muertos de frío y hambre, fatigados física y psicológicamente, en la intemperie, se encontrarían con soldados descansados, bien vestidos, metidos en sus improvisados Bunkers, con suficientes balas, y con la artillería presta a disparar los puntos clave del ataque.
Los tanques no estarían expuestos en la vanguardia, con los motores congelados, siendo presa fácil de los antitanques rusos, sino protegidos en la retaguardia, con líquido anticongelante, bien mantenidos, esperando entrar en acción para tapar las brechas que pueda abrir el enemigo.
Sería una masacre.
Los rusos avanzarían muy poco y a costa de pérdidas muy graves.
Para enero estarían exhaustos y apenas habrían avanzado unos 100 km. Sin embargo los alemanes estarían mucho más fuertes, con más tanques, con más artillería (por lo menos más fuertes de lo que estaban en el verdadero Barbarroja en enero de 1942).
Hasta se podría dar el lujo y de contraatacar, recuperando esos 100km perdidos y quedando en la puerta de Moscú, en una situación mucho más ventajosa para conquistar la capital rusa en 1942.
Obviamente que esto no es suficiente para ganar en una segunda etapa en 1942.
Por eso ya a fines de Septiembre de 1941 (y antes de que comience Taifún) Yo voy a tomar una serie de medidas fundamentales en el plano económico, industrial, político y hasta medidas diplomáticas.
Por último, quiero decir que va a haber mucho de improvisación en esas 3 o 4 semanas en que dura el parate y hasta que se desencadena la contraofensiva rusa, que según los documentos históricos se debe desencadenar entre el 16 y el 21 de noviembre.
Durante ese lapso de tiempo en que reine la calma en el frente, los alemanes improvisaran defensas escalonadas y harán lo mejor que se puede con lo que haya a mano. No planteo nada fantasioso, sino hechos muy realistas.
Algunas divisiones construirán mejores defensas y otras serán más débiles, dependerá de la astucia, del conocimiento, de los materiales que disponga y de la voluntad de cada división y de sus mandos.
De lo único que estoy convencido es que la tropa va a estar mejor (o “menos peor”, para no ser tan optimista) de lo que estaba en diciembre o enero.
Y sino pregúntenle al grefeiter Karl Berhard.
Saludos
Por eso antes de avanzar, deseo algunas aclaraciones:
Insisto con que las defensas que se armarían durante el parate no serían formidables Bunkers de hormigon, sino la que un soldado o los ingenieros de cada división puede armar en 28 días: Trincheras, bunquers hechos con listones de madera con bolsas de tierra en el techo, artillería camuflada y con la puntería bien reglada para atacar ni bien se desencadene la ofensiva rusa, nidos de ametralladoras y de morteros, cañones antitanques protegidos en bunquers improvisados, etc.
(Aclaro que no tendrían más cañones o morteros o ametralladoras de las que tenían en la historia verdadera, ya que de la retaguardia recibirían lo mínimo indispensable. La logística iba a seguir siendo crítica, no va a mejorar mágicamente. Insisto con que la mejora se da por el simple parate, lo que representa ahorro de vidas, municiones, combustible y lo que es más importante: muertes inútiles detrás de objetivos que todos sabemos que eran inalcanzables).
En ese lapso de tiempo (entre 3 y 4 semanas) perfectamente se pueden armar defensas aceptables, que lo dejen al landser alemán mejor parado de lo que estaba el 6 de diciembre de 1941.
Existen cientos de ejemplos en los que las divisiones alemanas atacaban durante varias semanas y luego se detenían, improvisaban defensas y pasaban a la defensiva.
Se me ocurren 2 ejemplos relevantes:
1) En Yelnia (o en Kholm o Vieliki Luki) durante un mes y medio las divisiones alemanas improvisaron defensas y aguantaron embate tras embate de los rusos. Varias divisiones se fueron relevando unas a otras, generalmente durante la noche.
2) Durante el sitio de Stalingrado las defensas que se improvisaron fueron muy buenas, a tal punto que una vez que a fines de noviembre el VI ejército fue cercado, los rusos no pudieron reducir la bolsa. Tuvieron que esperar hasta el 10 de enero de 1943 en que se desencadenó la “operación Anillo” para poder atravesar las defensas que los alemanes habían construido. Y lo hicieron a un costo muy alto.
Justamente el ejemplo “2” refuerza aún más mi teoría de que se podían armar buenas defensas. Si todo un ejército (y encima cercado) pudo armar buenas defensas, Pues 6 ejércitos que no están cercados (detalle importantísimo) perfectamente pueden armar mejores defensas de las que improvisó el desgraciado VI ejército.
Vuelvo a aclarar y a insistir que en mi Barbarroja en 2 etapas la línea del frente va a estar a unos 80 kilómetros o 90 Km de Moscú. Para que se puedan guiar con un mapa, yo propongo un arco defensivo que iría desde los altos del Valdai, bajando hacia la ciudad de Ostashkov en el norte, descendiendo hacia Rzhev, Gzhatsk, Yujnov, Sujinici, Boljov, Kaluga, Mcensk, Maloarcangel y hasta Kursk.
Los rusos atacarían (supongamos) el 20 de Noviembre. Pues se encontrarían con una Wehrmatch mucho mejor plantada, con más soldados, con más tanques. En vez de atacar a soldados muertos de frío y hambre, fatigados física y psicológicamente, en la intemperie, se encontrarían con soldados descansados, bien vestidos, metidos en sus improvisados Bunkers, con suficientes balas, y con la artillería presta a disparar los puntos clave del ataque.
Los tanques no estarían expuestos en la vanguardia, con los motores congelados, siendo presa fácil de los antitanques rusos, sino protegidos en la retaguardia, con líquido anticongelante, bien mantenidos, esperando entrar en acción para tapar las brechas que pueda abrir el enemigo.
Sería una masacre.
Los rusos avanzarían muy poco y a costa de pérdidas muy graves.
Para enero estarían exhaustos y apenas habrían avanzado unos 100 km. Sin embargo los alemanes estarían mucho más fuertes, con más tanques, con más artillería (por lo menos más fuertes de lo que estaban en el verdadero Barbarroja en enero de 1942).
Hasta se podría dar el lujo y de contraatacar, recuperando esos 100km perdidos y quedando en la puerta de Moscú, en una situación mucho más ventajosa para conquistar la capital rusa en 1942.
Obviamente que esto no es suficiente para ganar en una segunda etapa en 1942.
Por eso ya a fines de Septiembre de 1941 (y antes de que comience Taifún) Yo voy a tomar una serie de medidas fundamentales en el plano económico, industrial, político y hasta medidas diplomáticas.
Por último, quiero decir que va a haber mucho de improvisación en esas 3 o 4 semanas en que dura el parate y hasta que se desencadena la contraofensiva rusa, que según los documentos históricos se debe desencadenar entre el 16 y el 21 de noviembre.
Durante ese lapso de tiempo en que reine la calma en el frente, los alemanes improvisaran defensas escalonadas y harán lo mejor que se puede con lo que haya a mano. No planteo nada fantasioso, sino hechos muy realistas.
Algunas divisiones construirán mejores defensas y otras serán más débiles, dependerá de la astucia, del conocimiento, de los materiales que disponga y de la voluntad de cada división y de sus mandos.
De lo único que estoy convencido es que la tropa va a estar mejor (o “menos peor”, para no ser tan optimista) de lo que estaba en diciembre o enero.
Y sino pregúntenle al grefeiter Karl Berhard.
Saludos
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