Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
-
- Capitán
- Mensajes: 1411
- Registrado: 22 Mar 2007, 14:17
- Ubicación: En Tobruk esperando a Rommel
Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
ESCUADRA EN SUBIC
Crucero Reina Cristina
Crucero Castilla
Crucero Velasco
Crucero Juan de Ulloa
Crucero Don Juan de Austria
Crucero Isabel II
Nota: En la historia Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas creo que han bajado de categoria a cañoneros
Torpedero Barcelo
Torpedero Retamosa
Crucero Reina Cristina
Crucero Castilla
Crucero Velasco
Crucero Juan de Ulloa
Crucero Don Juan de Austria
Crucero Isabel II
Nota: En la historia Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas creo que han bajado de categoria a cañoneros
Torpedero Barcelo
Torpedero Retamosa
Última edición por huarlot el 29 Ene 2013, 17:33, editado 1 vez en total.
-
- General
- Mensajes: 23392
- Registrado: 28 Oct 2007, 21:59
- Ubicación: Hoy en mañolandia, mañana ya veremos
Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
CUBA, mayo de 1898
Con motivo de la guerra con los EEUU, el Tte Gral Weyler había modificado el despliegue del ejército. La mayoría de poblaciones quedarían guarnecidas por tropas de voluntarios, siendo la excepción por su elevado valor estratégico, las grandes ciudades y puertos más importantes de la isla. Manzanillo, Cienfuegos, Santiago de Cuba, Cárdenas, y por supuesto, Santiago de Cuba y La Habana.
La guarnición de la trocha de Mariel se había reducido a poco más de 5.000 hombres, mientras la de Júcaro-Morón, había aumentado a 20.000, en un intento de evitar que los insurgentes, encerrados en la provincia de Santiago de Cuba, lograsen traspasarla y extenderse por la isla. Para Weyler, era primordial que la rebelión no cobrase nuevos bríos en zonas ya pacificadas del occidente cubano.
En San Luís, el II Cuerpo de Ejército, compuesto por 3 brigadas retiradas de las divisiones de Holguín, Manzanillo, y Sancti Spiritus con un total de 16.000 hombres, estaban al mando del Gral Melguizo. También en Santiago de Cuba una segunda división con 14.000 hombres bajo el mando del gral Arolas, disponía de sendas brigadas en la propia Santiago de Cuba, Manzanillo, y en Guantánamo, esta última bajo el mando del brigadier Pareja.
Mientras en La Habana permanecía el I cuerpo de ejército compuesto por 4 brigadas retiradas de Camagüey, Las Villas, y Matanzas, a las que se sumaba el tren de sitio compuesto por decenas de piezas pesadas, algunas recibidas especialmente con tal fin, pero otras muchas retiradas de posiciones fijas al estallar la guerra. La artillería de campaña compuesta por los regimientos de montaña, seguía dividida entre las diferentes unidades, aunque cada uno de los cuerpos de ejército disponía de una agrupación de artillería de 3 baterías.
Por otro lado la actividad contrainsurgente casi había desaparecido. Tan solo los voluntarios y guerrilleros, apoyados ocasionalmente por columnas de caballería, continuaban realizando operaciones en las zonas consideradas pacificadas al oeste de la trocha de Júcaro. En la zona oriental empero, tan solo la brigada de la muerte seguía actuando para evitar que los mambises, creyesen que tenían controlada la provincia.
En el frente marítimo la situación distaba de ser sencilla. El bloqueo norteamericano por fin empezaba a dejarse hacer sentir. Más aun por cuanto el capitán de navío Bustamante tenía órdenes estrictas de no emprender operaciones ofensivas con sus torpederos. El mando naval quería que los norteamericanos se confiasen, y creyesen que la isla carecía de este tipo de unidades. Tan solo cuando fuese ordenado Bustamante podría emplear sus 3 viejos torpederos y el prototipo de sumergible en acciones ofensivas.
Esto había relegado la actividad de la escuadra a acciones defensivas. Así el puerto de Cárdenas había sido atacado en tres ocasiones por unidades auxiliares norteamericanas, logrando las fuerzas españolas rechazar cada uno de los ataques, dañando 4 cañoneros en el proceso, con escasas bajas españolas. Ahora tan solo había que esperar, tener paciencia, defender los puertos, y atacar en el momento apropiado.
Con motivo de la guerra con los EEUU, el Tte Gral Weyler había modificado el despliegue del ejército. La mayoría de poblaciones quedarían guarnecidas por tropas de voluntarios, siendo la excepción por su elevado valor estratégico, las grandes ciudades y puertos más importantes de la isla. Manzanillo, Cienfuegos, Santiago de Cuba, Cárdenas, y por supuesto, Santiago de Cuba y La Habana.
La guarnición de la trocha de Mariel se había reducido a poco más de 5.000 hombres, mientras la de Júcaro-Morón, había aumentado a 20.000, en un intento de evitar que los insurgentes, encerrados en la provincia de Santiago de Cuba, lograsen traspasarla y extenderse por la isla. Para Weyler, era primordial que la rebelión no cobrase nuevos bríos en zonas ya pacificadas del occidente cubano.
En San Luís, el II Cuerpo de Ejército, compuesto por 3 brigadas retiradas de las divisiones de Holguín, Manzanillo, y Sancti Spiritus con un total de 16.000 hombres, estaban al mando del Gral Melguizo. También en Santiago de Cuba una segunda división con 14.000 hombres bajo el mando del gral Arolas, disponía de sendas brigadas en la propia Santiago de Cuba, Manzanillo, y en Guantánamo, esta última bajo el mando del brigadier Pareja.
Mientras en La Habana permanecía el I cuerpo de ejército compuesto por 4 brigadas retiradas de Camagüey, Las Villas, y Matanzas, a las que se sumaba el tren de sitio compuesto por decenas de piezas pesadas, algunas recibidas especialmente con tal fin, pero otras muchas retiradas de posiciones fijas al estallar la guerra. La artillería de campaña compuesta por los regimientos de montaña, seguía dividida entre las diferentes unidades, aunque cada uno de los cuerpos de ejército disponía de una agrupación de artillería de 3 baterías.
Por otro lado la actividad contrainsurgente casi había desaparecido. Tan solo los voluntarios y guerrilleros, apoyados ocasionalmente por columnas de caballería, continuaban realizando operaciones en las zonas consideradas pacificadas al oeste de la trocha de Júcaro. En la zona oriental empero, tan solo la brigada de la muerte seguía actuando para evitar que los mambises, creyesen que tenían controlada la provincia.
En el frente marítimo la situación distaba de ser sencilla. El bloqueo norteamericano por fin empezaba a dejarse hacer sentir. Más aun por cuanto el capitán de navío Bustamante tenía órdenes estrictas de no emprender operaciones ofensivas con sus torpederos. El mando naval quería que los norteamericanos se confiasen, y creyesen que la isla carecía de este tipo de unidades. Tan solo cuando fuese ordenado Bustamante podría emplear sus 3 viejos torpederos y el prototipo de sumergible en acciones ofensivas.
Esto había relegado la actividad de la escuadra a acciones defensivas. Así el puerto de Cárdenas había sido atacado en tres ocasiones por unidades auxiliares norteamericanas, logrando las fuerzas españolas rechazar cada uno de los ataques, dañando 4 cañoneros en el proceso, con escasas bajas españolas. Ahora tan solo había que esperar, tener paciencia, defender los puertos, y atacar en el momento apropiado.
Última edición por Gaspacher el 07 Dic 2014, 00:57, editado 1 vez en total.
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.
-
- General
- Mensajes: 23392
- Registrado: 28 Oct 2007, 21:59
- Ubicación: Hoy en mañolandia, mañana ya veremos
Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
SANTIAGO DE CUBA, 02:00 del 3 de junio de 1898
El USS Merrimac se acercaba lentamente a la bocana del puerto de Santiago de Cuba, a bordo, el Tte Hobson pensaba en las dificultades de su misión, hundir el buque en la entrada de la bahía para impedir la huida de los buques españoles. A bordo del vapor, tan solo otros 7 hombres compartían la suicida misión, los estrictamente suficientes para mantener en funcionamiento su maquinaria.
Empero, la noche escogida era tremendamente favorable para los españoles. En plena luna llena y advertidos por el servicio de inteligencia, los españoles divisaron el vapor a cientos de metros. De inmediato se desataría un furioso vendaval de fuego sobre el buque, por parte de la artillería de costa.
-¡Dios santo! ¡Teniente, eso son cañones pesados! –Dijo el timonel, John E Murphy.
-Sí, y eso otro deben ser obuses. –Respondió el Tte. Hobson, justo en el momento en el que un disparo de 16cm desgarraba el costado del buque. –Algo me dice que no lo vamos a conseguir.
Momentos después el buque era alcanzado por un torpedo lanzado por el contratorpedero Furor que, le abrió una gran brecha en el casco.
-A toda la tripulación, abandonamos el buque. –Ordeno Hobson.
Minutos más tarde era rescatado por una lancha de servicio española, y conducido a Santiago, donde permanecería como prisionero de guerra junto a sus hombres. Maldiciendo a la luna por su suerte, no se enteraría hasta después de la guerra que los españoles habían sido alertados por su servicio de inteligencia de las intenciones de Sampson. El Merrimac descansaba mientras tanto a unos cientos de metros de la entrada.
El USS Merrimac se acercaba lentamente a la bocana del puerto de Santiago de Cuba, a bordo, el Tte Hobson pensaba en las dificultades de su misión, hundir el buque en la entrada de la bahía para impedir la huida de los buques españoles. A bordo del vapor, tan solo otros 7 hombres compartían la suicida misión, los estrictamente suficientes para mantener en funcionamiento su maquinaria.
Empero, la noche escogida era tremendamente favorable para los españoles. En plena luna llena y advertidos por el servicio de inteligencia, los españoles divisaron el vapor a cientos de metros. De inmediato se desataría un furioso vendaval de fuego sobre el buque, por parte de la artillería de costa.
-¡Dios santo! ¡Teniente, eso son cañones pesados! –Dijo el timonel, John E Murphy.
-Sí, y eso otro deben ser obuses. –Respondió el Tte. Hobson, justo en el momento en el que un disparo de 16cm desgarraba el costado del buque. –Algo me dice que no lo vamos a conseguir.
Momentos después el buque era alcanzado por un torpedo lanzado por el contratorpedero Furor que, le abrió una gran brecha en el casco.
-A toda la tripulación, abandonamos el buque. –Ordeno Hobson.
Minutos más tarde era rescatado por una lancha de servicio española, y conducido a Santiago, donde permanecería como prisionero de guerra junto a sus hombres. Maldiciendo a la luna por su suerte, no se enteraría hasta después de la guerra que los españoles habían sido alertados por su servicio de inteligencia de las intenciones de Sampson. El Merrimac descansaba mientras tanto a unos cientos de metros de la entrada.
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.
-
- Capitán
- Mensajes: 1411
- Registrado: 22 Mar 2007, 14:17
- Ubicación: En Tobruk esperando a Rommel
-
- General
- Mensajes: 23392
- Registrado: 28 Oct 2007, 21:59
- Ubicación: Hoy en mañolandia, mañana ya veremos
Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
SANTIAGO DE CUBA, 6 de junio de 1898
La escuadra norteamericana formada por los acorazados Texas, Iowa, Indiana, Massachusetts, y Oregón, más los cruceros acorazados New York y Brooklyn, y los cruceros protegidos New Orleans, Columbia, y Gloucester, se aproximaban a las defensas de Santiago para tantearlas.
A bordo del New York, Sampson contemplaba el bombardeo, mientras calibraba la respuesta española. Días antes, varios buques habían intercambiado disparos con las defensas de la plaza, pero estas siempre habían respondido de forma aislada. Ahora sin embargo las defensas respondían con todo su poder.
En la Socapa, dos baterías de 3 cañones de 16 cm desembarcados de la Reina Mercedes, junto a 2 cañones Krupp de 26 cm, disparaban tan rápido como podían contra el Indiana.
Aún eran más peligrosos los dos cañones Krupp de 30.5cm que disparaban desde Punta Gorda sobre el Oregon. O los dos Ordoñez reformados del mismo calibre que tiraban desde el Morro contra el Massachusetts.
Mientras los últimos 4 cañones de 20cm retirados del Lepanto disparaban desde la Estrella sobre el New York. El peligro que suponía dicha batería era más que evidente, por lo que diez minutos después tras disparar más de 200 disparos, los buques norteamericanos abandonaron la zona cesando el fuego.
El intercambio de disparos había resultado estéril para ambos bandos.
La escuadra norteamericana formada por los acorazados Texas, Iowa, Indiana, Massachusetts, y Oregón, más los cruceros acorazados New York y Brooklyn, y los cruceros protegidos New Orleans, Columbia, y Gloucester, se aproximaban a las defensas de Santiago para tantearlas.
A bordo del New York, Sampson contemplaba el bombardeo, mientras calibraba la respuesta española. Días antes, varios buques habían intercambiado disparos con las defensas de la plaza, pero estas siempre habían respondido de forma aislada. Ahora sin embargo las defensas respondían con todo su poder.
En la Socapa, dos baterías de 3 cañones de 16 cm desembarcados de la Reina Mercedes, junto a 2 cañones Krupp de 26 cm, disparaban tan rápido como podían contra el Indiana.
Aún eran más peligrosos los dos cañones Krupp de 30.5cm que disparaban desde Punta Gorda sobre el Oregon. O los dos Ordoñez reformados del mismo calibre que tiraban desde el Morro contra el Massachusetts.
Mientras los últimos 4 cañones de 20cm retirados del Lepanto disparaban desde la Estrella sobre el New York. El peligro que suponía dicha batería era más que evidente, por lo que diez minutos después tras disparar más de 200 disparos, los buques norteamericanos abandonaron la zona cesando el fuego.
El intercambio de disparos había resultado estéril para ambos bandos.
Última edición por Gaspacher el 07 Dic 2014, 00:59, editado 1 vez en total.
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.
-
- General
- Mensajes: 23392
- Registrado: 28 Oct 2007, 21:59
- Ubicación: Hoy en mañolandia, mañana ya veremos
Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
HALLIFAX, Canadá, 9 de junio de 1898
Los miembros de la embajada española en Washington que, desde que empezara al guerra, actuaban como agentes en Canadá, se habían arriesgado demasiado advirtiendo a Manterola del intento norteamericano de hundir un buque en la entrada de Santiago para bloquearle. Debido a esto, habían sido descubiertos por los agentes norteamericanos, cuyo gobierno protesto ante el gobierno ingles, obligando a España a retirarles de Canadá.
Debido a esto, el Teniente de navío Ramón de Carranza y sus compañeros estaban embarcando en esos momentos en el trasatlántico RMS Campania que, debía llevarles a Liverpool, para desplazase desde allí a España.
En el muelle, Amadeo Castro, no se perdía detalle de la escena. Desaparecidos los miembros del equipo principal de inteligencia, era el momento de que su equipo saliese de su letargo y se hiciese cargo de la situación.
El espionaje español, podía continuar.
Los miembros de la embajada española en Washington que, desde que empezara al guerra, actuaban como agentes en Canadá, se habían arriesgado demasiado advirtiendo a Manterola del intento norteamericano de hundir un buque en la entrada de Santiago para bloquearle. Debido a esto, habían sido descubiertos por los agentes norteamericanos, cuyo gobierno protesto ante el gobierno ingles, obligando a España a retirarles de Canadá.
Debido a esto, el Teniente de navío Ramón de Carranza y sus compañeros estaban embarcando en esos momentos en el trasatlántico RMS Campania que, debía llevarles a Liverpool, para desplazase desde allí a España.
En el muelle, Amadeo Castro, no se perdía detalle de la escena. Desaparecidos los miembros del equipo principal de inteligencia, era el momento de que su equipo saliese de su letargo y se hiciese cargo de la situación.
El espionaje español, podía continuar.
Última edición por Gaspacher el 02 Feb 2013, 17:47, editado 1 vez en total.
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.
-
- General
- Mensajes: 23392
- Registrado: 28 Oct 2007, 21:59
- Ubicación: Hoy en mañolandia, mañana ya veremos
Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
GUANTANAMO 7 al 17 de junio de 1898
Para poder bloquear de forma efectiva a la escuadra española en Santiago de Cuba, la escuadra norteamericana precisaba disponer de un punto de carboneo en el sur de la isla, siendo la bahía de Guantánamo la elección más obvia. Sin dicha bahía, los buques norteamericanos se verían obligados a regresar a Key West para repostar y realizar reparaciones, o repostar en alta mar, en una maniobra siempre dificultosa, aun con buen tiempo, e imposible en un par de meses con la temporada de huracanes. Una amplia Bahía, bien resguardada y con agua potable a su disposición, en la que podían resguardar sus buques e incluso acometer pequeñas reparaciones, era vital para las operaciones.
El día 7 de junio el crucero protegido Marblehead, acompañado por los cruceros auxiliares St. Louis y Yankee, aparecieron en la entrada de la bahía con la intención de cortar los cables telegráficos que unían la isla con Haití. La misma misión en la que el Yankee había fracasado días antes, lográndolo en esta ocasión, pese a la dura defensa realizada por el pequeño cañonero Sandoval.
Con la comunicación con La Habana y Santiago de Cuba cortada, al General Pareja tan solo le quedo la opción de enviar un destacamento de caballería a comunicar la noticia. También desde San Luís, el general Melguizo haría otro tanto al perder el contacto. Las comunicaciones debían restablecerse de forma inmediata, aunque fuese a través de correos, una tarea muy peligrosa en una zona dominada por los insurrectos que, precisaría de compañías a caballo en lugar de hombres aislados.
Dos días después, el 9 de junio, llegaría el USS Panther, trayendo a bordo al primer batallón de marines al mando del Tte. coronel Robert W Huntington que, desembarcarían a lo largo del día 10. Las fuerzas españolas no tuvieron más remedio que retirarse a posiciones en el interior para escapar del abrumador fuego naval al que sometieron sus posiciones. Sin embargo tras ellos quedaron varios francotiradores que, ocultos entre la maleza con hojas de palma atadas a sus cuerpos, causaron un constante reguero de bajas entre los norteamericanos durante cuatro días.
Los norteamericanos se demostraron impotentes en esa nueva forma de lucha. Totalmente indefensos ante la acción de unos soldados que, evadían el enfrentamiento y se contentaban con hacer disparos esporádicos sobre los soldados que se descubrían. Optarían por combatirlos con el fuego de la artillería, tanto naval como de la batería desembarcada, y con ráfagas de ametralladora que, generalmente, caían a decenas de metros de las posiciones de los tiradores. Finalmente gracias a la llegada de 300 mambises al mando del coronel Enrique Thomas que, serían equipados por los norteamericanos, los tiradores se vieron obligados a replegarse ante unos guerrilleros que utilizaban sus mismas tácticas.
Las operaciones sin embargo se habían estancado y los marines tan solo controlaban la entrada de la bahía, resultando por lo tanto inadecuada para instalar la base de operaciones, por lo que el almirante Sampson decidió adentrarse en ella y bombardear con los cañones navales el Fuerte Toro, posición desde la que 2 cañones de montaña Plasencia españoles, importunaban a los marines.
Aproximadamente a las dos de la tarde los cañones del acorazado Texas, del crucero Marblehead y del auxiliar Yankee, abrieron fuego sobre el Fuerte del Toro, donde los escasos y anticuados cañones respondieron con vigor pese a sus escasas posibilidades. A bordo del Texas el capitán John Woodward Phillip comandaba las operaciones y dirigía eficazmente el fuego sobre las posiciones españolas cuando a poca distancia de ellos el USS Marblehead se combo hacia los aires levantándose varios metros antes de caer de nuevo en el mar. La terrible explosión había levantado su popa destruyendo su sistema de gobierno y dejándolo al garete y hundiéndose lentamente.
Inmediatamente el capitán del Texas, Jack Phillip, ordeno invertir la marcha, en el convencimiento de que su compañero había sido victima de un torpedo fijo. No sirvió de nada, el Texas se había adentrado en el mismo campo de minas que el Marblehead, y su suerte estaba echada. Unos cientos de metros más atrás el USS Yankee retrocedía hacia la entrada de la bahía sin dejar de disparar sobre las posiciones españolas, el Texas trataría de hacer otro tanto, sin embargo no tendría tanta suerte, y dos minutos después chocaría con una mina que abrió un gran boquete en su proa por el que embarco 900 toneladas de agua con rapidez.
Afortunadamente la rápida reacción del capitán Jack Phillip evito la pérdida total del buque al embarrancarlo en la costa este de la bahía. El Marblehead no tendría tanta suerte y se hundiría con cerca de 100 de sus tripulantes, incluido el capitán McCalla.
En sucesivas búsquedas de minas los norteamericanos encontrarían las otras 16 minas integrantes de dicho campo.
Fuerte del Toro continuaba en manos españolas.
Para poder bloquear de forma efectiva a la escuadra española en Santiago de Cuba, la escuadra norteamericana precisaba disponer de un punto de carboneo en el sur de la isla, siendo la bahía de Guantánamo la elección más obvia. Sin dicha bahía, los buques norteamericanos se verían obligados a regresar a Key West para repostar y realizar reparaciones, o repostar en alta mar, en una maniobra siempre dificultosa, aun con buen tiempo, e imposible en un par de meses con la temporada de huracanes. Una amplia Bahía, bien resguardada y con agua potable a su disposición, en la que podían resguardar sus buques e incluso acometer pequeñas reparaciones, era vital para las operaciones.
El día 7 de junio el crucero protegido Marblehead, acompañado por los cruceros auxiliares St. Louis y Yankee, aparecieron en la entrada de la bahía con la intención de cortar los cables telegráficos que unían la isla con Haití. La misma misión en la que el Yankee había fracasado días antes, lográndolo en esta ocasión, pese a la dura defensa realizada por el pequeño cañonero Sandoval.
Con la comunicación con La Habana y Santiago de Cuba cortada, al General Pareja tan solo le quedo la opción de enviar un destacamento de caballería a comunicar la noticia. También desde San Luís, el general Melguizo haría otro tanto al perder el contacto. Las comunicaciones debían restablecerse de forma inmediata, aunque fuese a través de correos, una tarea muy peligrosa en una zona dominada por los insurrectos que, precisaría de compañías a caballo en lugar de hombres aislados.
Dos días después, el 9 de junio, llegaría el USS Panther, trayendo a bordo al primer batallón de marines al mando del Tte. coronel Robert W Huntington que, desembarcarían a lo largo del día 10. Las fuerzas españolas no tuvieron más remedio que retirarse a posiciones en el interior para escapar del abrumador fuego naval al que sometieron sus posiciones. Sin embargo tras ellos quedaron varios francotiradores que, ocultos entre la maleza con hojas de palma atadas a sus cuerpos, causaron un constante reguero de bajas entre los norteamericanos durante cuatro días.
Los norteamericanos se demostraron impotentes en esa nueva forma de lucha. Totalmente indefensos ante la acción de unos soldados que, evadían el enfrentamiento y se contentaban con hacer disparos esporádicos sobre los soldados que se descubrían. Optarían por combatirlos con el fuego de la artillería, tanto naval como de la batería desembarcada, y con ráfagas de ametralladora que, generalmente, caían a decenas de metros de las posiciones de los tiradores. Finalmente gracias a la llegada de 300 mambises al mando del coronel Enrique Thomas que, serían equipados por los norteamericanos, los tiradores se vieron obligados a replegarse ante unos guerrilleros que utilizaban sus mismas tácticas.
Las operaciones sin embargo se habían estancado y los marines tan solo controlaban la entrada de la bahía, resultando por lo tanto inadecuada para instalar la base de operaciones, por lo que el almirante Sampson decidió adentrarse en ella y bombardear con los cañones navales el Fuerte Toro, posición desde la que 2 cañones de montaña Plasencia españoles, importunaban a los marines.
Aproximadamente a las dos de la tarde los cañones del acorazado Texas, del crucero Marblehead y del auxiliar Yankee, abrieron fuego sobre el Fuerte del Toro, donde los escasos y anticuados cañones respondieron con vigor pese a sus escasas posibilidades. A bordo del Texas el capitán John Woodward Phillip comandaba las operaciones y dirigía eficazmente el fuego sobre las posiciones españolas cuando a poca distancia de ellos el USS Marblehead se combo hacia los aires levantándose varios metros antes de caer de nuevo en el mar. La terrible explosión había levantado su popa destruyendo su sistema de gobierno y dejándolo al garete y hundiéndose lentamente.
Inmediatamente el capitán del Texas, Jack Phillip, ordeno invertir la marcha, en el convencimiento de que su compañero había sido victima de un torpedo fijo. No sirvió de nada, el Texas se había adentrado en el mismo campo de minas que el Marblehead, y su suerte estaba echada. Unos cientos de metros más atrás el USS Yankee retrocedía hacia la entrada de la bahía sin dejar de disparar sobre las posiciones españolas, el Texas trataría de hacer otro tanto, sin embargo no tendría tanta suerte, y dos minutos después chocaría con una mina que abrió un gran boquete en su proa por el que embarco 900 toneladas de agua con rapidez.
Afortunadamente la rápida reacción del capitán Jack Phillip evito la pérdida total del buque al embarrancarlo en la costa este de la bahía. El Marblehead no tendría tanta suerte y se hundiría con cerca de 100 de sus tripulantes, incluido el capitán McCalla.
En sucesivas búsquedas de minas los norteamericanos encontrarían las otras 16 minas integrantes de dicho campo.
Fuerte del Toro continuaba en manos españolas.
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.
-
- General
- Mensajes: 23392
- Registrado: 28 Oct 2007, 21:59
- Ubicación: Hoy en mañolandia, mañana ya veremos
Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
SS EMMA K, CANAL DE LA MANCHA, 9 de junio de 1898
El trafico marítimo en el canal de la mancha era bastante intenso y por ello a bordo del Emma K nadie se dio cuenta de la presencia del pequeño yate armado Giralda que, alertado por el servicio de espionaje, venía siguiéndolo desde su partida de Amberes horas antes. Si vieron en cambio al trasatlántico de 3.500 toneladas Ciudad de Cádiz que, se dirigió hacia ellos interponiéndose en su camino mientras le ordenaba detenerse por medio de señales luminosas. Más al norte el crucero auxiliar Meteoro se interpuso en su ruta de huida.
El capitán del Emma K, tras pensárselo medio segundo no dudo, la guerra no tenia nada que ver con su país, así que detuvo su marcha permitiendo su captura y la de la importante carga bélica que transportaba a los EEUU.
7 días después una vez hubo descargado el material bélico que llevaba en Bilbao, su buque y tripulación fueron liberados.
Entre su carga se encontraron numerosas ametralladoras Colt Browning M-1895 y abundante material de guerra.
El trafico marítimo en el canal de la mancha era bastante intenso y por ello a bordo del Emma K nadie se dio cuenta de la presencia del pequeño yate armado Giralda que, alertado por el servicio de espionaje, venía siguiéndolo desde su partida de Amberes horas antes. Si vieron en cambio al trasatlántico de 3.500 toneladas Ciudad de Cádiz que, se dirigió hacia ellos interponiéndose en su camino mientras le ordenaba detenerse por medio de señales luminosas. Más al norte el crucero auxiliar Meteoro se interpuso en su ruta de huida.
El capitán del Emma K, tras pensárselo medio segundo no dudo, la guerra no tenia nada que ver con su país, así que detuvo su marcha permitiendo su captura y la de la importante carga bélica que transportaba a los EEUU.
7 días después una vez hubo descargado el material bélico que llevaba en Bilbao, su buque y tripulación fueron liberados.
Entre su carga se encontraron numerosas ametralladoras Colt Browning M-1895 y abundante material de guerra.
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.
-
- General
- Mensajes: 23392
- Registrado: 28 Oct 2007, 21:59
- Ubicación: Hoy en mañolandia, mañana ya veremos
Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
LONDRES, 9 de junio de 1898
El embajador español en Londres, Don Juan Antonio Rascón Navarro, había sido llamado por Lord Balfour. La situación era bastante mala para España, el bloqueo de Cuba empezaba a ser efectivo y la Escuadra de Instrucción estaba atrapada en Santiago de Cuba. Aun peor, el impulso inicial de las fuerzas españolas en la campaña de corso por fin se había interrumpido, una vez los cruceros auxiliares fueron regresando a la península en la segunda quincena de mayo. Tan solo entre 20 y 30 días había durado la campaña de corso antes de verse obligados a detenerla, faltos de carbón o noticias. Los buques debían repostar, y embarcar nuevas dotaciones de presa, antes de reanudar las operaciones.
Para ello el Almirante Cámara estaba preparando una acción combinada de 3 divisiones.
La primera, integrada por el Pelayo y los contratorpederos, amagaría una acción sobre la costa oeste norteamericana.
La segunda, compuesta por el Cristóbal Colón, el Carlos V, y los cruceros auxiliares Rápido, Meteoro, Patriota y Buenos Aires se dirigirían a Puerto Rico, y desde allí a Bahamas y la costa oeste, tratando de aliviar la situación del contralmirante Manterola.
La tercera, compuesta por el resto de cruceros auxiliares se dirigiría al Atlántico sur. Estos eran el Antonio López, el Joaquín del Piélago, el Alfonso XII, el Alfonso XIII, y el Ciudad de Cádiz.
Esta vez, sin embargo, los británicos no estaban dispuestos a permitirlo.
Durante la reunión del embajador Rascón con Lord Balfour, se comunicó a España una severa advertencia por parte del gobierno británico. No se admitirían nuevas campañas de corso que, perturbasen el comercio en el mar.
La segunda fase de la campaña de corso, murió incluso antes de nacer.
El embajador español en Londres, Don Juan Antonio Rascón Navarro, había sido llamado por Lord Balfour. La situación era bastante mala para España, el bloqueo de Cuba empezaba a ser efectivo y la Escuadra de Instrucción estaba atrapada en Santiago de Cuba. Aun peor, el impulso inicial de las fuerzas españolas en la campaña de corso por fin se había interrumpido, una vez los cruceros auxiliares fueron regresando a la península en la segunda quincena de mayo. Tan solo entre 20 y 30 días había durado la campaña de corso antes de verse obligados a detenerla, faltos de carbón o noticias. Los buques debían repostar, y embarcar nuevas dotaciones de presa, antes de reanudar las operaciones.
Para ello el Almirante Cámara estaba preparando una acción combinada de 3 divisiones.
La primera, integrada por el Pelayo y los contratorpederos, amagaría una acción sobre la costa oeste norteamericana.
La segunda, compuesta por el Cristóbal Colón, el Carlos V, y los cruceros auxiliares Rápido, Meteoro, Patriota y Buenos Aires se dirigirían a Puerto Rico, y desde allí a Bahamas y la costa oeste, tratando de aliviar la situación del contralmirante Manterola.
La tercera, compuesta por el resto de cruceros auxiliares se dirigiría al Atlántico sur. Estos eran el Antonio López, el Joaquín del Piélago, el Alfonso XII, el Alfonso XIII, y el Ciudad de Cádiz.
Esta vez, sin embargo, los británicos no estaban dispuestos a permitirlo.
Durante la reunión del embajador Rascón con Lord Balfour, se comunicó a España una severa advertencia por parte del gobierno británico. No se admitirían nuevas campañas de corso que, perturbasen el comercio en el mar.
La segunda fase de la campaña de corso, murió incluso antes de nacer.
Última edición por Gaspacher el 14 Jul 2013, 02:49, editado 1 vez en total.
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.
-
- General
- Mensajes: 23392
- Registrado: 28 Oct 2007, 21:59
- Ubicación: Hoy en mañolandia, mañana ya veremos
Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
NUEVA YORK, 17 de junio de 1898
NEW YORK SUN
Los marines desembarcan en Guantánamo.
Durante la última semana, unidades de los marines apoyadas por nuestras fuerzas navales, han desembarcado y ocupado la bahía de Guantánamo en el sureste de Cuba.
La defensa española fue excepcionalmente dura, al contar con un fuerte con abundante y poderosa artillería de costa cerrando la bahía. Los marines desembarcados se enfrentaron a al menos una brigada de infantería española, y los combates se extendieron a lo largo de 6 días.
Durante estos combates, en los que estuvieron constantemente apoyados por las unidades navales de la escuadra volante al mando de Schley, resulto hundido el crucero protegido Marblehead, y gravemente dañado el acorazado Texas que, acabo embarrancando dentro de la bahía.
Sin embargo las fuerzas de tierra lograron expulsar a los españoles que se retiraron a posiciones al norte. La posición de los marines esta ahora asegurada, y se espera reflotar el acorazado Texas para su reparación en las próximas semanas.
Ahora nuestras tropas disponen de una base de operaciones a escasa distancia de las fuerzas españolas bloqueadas.
NEW YORK SUN
Los marines desembarcan en Guantánamo.
Durante la última semana, unidades de los marines apoyadas por nuestras fuerzas navales, han desembarcado y ocupado la bahía de Guantánamo en el sureste de Cuba.
La defensa española fue excepcionalmente dura, al contar con un fuerte con abundante y poderosa artillería de costa cerrando la bahía. Los marines desembarcados se enfrentaron a al menos una brigada de infantería española, y los combates se extendieron a lo largo de 6 días.
Durante estos combates, en los que estuvieron constantemente apoyados por las unidades navales de la escuadra volante al mando de Schley, resulto hundido el crucero protegido Marblehead, y gravemente dañado el acorazado Texas que, acabo embarrancando dentro de la bahía.
Sin embargo las fuerzas de tierra lograron expulsar a los españoles que se retiraron a posiciones al norte. La posición de los marines esta ahora asegurada, y se espera reflotar el acorazado Texas para su reparación en las próximas semanas.
Ahora nuestras tropas disponen de una base de operaciones a escasa distancia de las fuerzas españolas bloqueadas.
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.
-
- General
- Mensajes: 23392
- Registrado: 28 Oct 2007, 21:59
- Ubicación: Hoy en mañolandia, mañana ya veremos
Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
SAN LUÍS, Cuba, 20 de junio de 1898
La noticia del desembarco norteamericano en Guantánamo tardo en llegar a Weyler a causa del corte de las líneas telegráficas de la zona efectuada días antes por los norteamericanos, lo que obligo a utilizar una combinación de mensajeros a caballo con escolta y postes heliográficos. Debido a ello la reacción española no empezaría hasta el día 19, cuando el general Melguizo, comandante del II cuerpo de ejército, recibió la orden de avanzar desde San Luís hacia la bahía.
Tras organizarse se pusieron en marcha a primera hora del día siguiente, recorriendo los primeros 15km sin problemas, gracias a la carretera que habían venido construyendo en los meses anteriores, sin embargo al llegar a Alto Songo, la carretera desaparecía. Quedaban por delante 50km de densa manigua, llena de rebeldes.
En esta fase de las operaciones, el principal problema al que se enfrentaba el II cuerpo de ejército era el operar tan alejado de sus bases en Holguín y Santiago de Cuba. En esa situación, deberían mantener toda la campaña a través de la delgada carretera construida en las últimas fechas, y desgraciadamente aun había muchos tramos inconclusos. El principal, los cerca de 50km que mediaban entre Alto Songo y Guantánamo, pero también había problemas entre Holguín y San Luís.
Para proteger esa vital línea logística, el general Melguizo situó guarniciones de infantería conforme avanzaba. En el importante nudo de San Luís permaneció como guarnición el batallón nº 1 del regimiento Mallorca (1), mientras, conforme avanzaba, Dos Caminos, Alto Songo y La Maya recibieron sendas compañías del regimiento Covadonga, empleándose el resto del batallón como unidad volante en ese tramo del camino. Tarea similar tendrían los regimientos Alfonso XIII y Borbón entre La Maya y Cabañas, mientras el regimiento Isabel II actuaría entre esta y la propia Guantánamo. Había perdido 5 batallones incluso antes de contactar con el enemigo norteamericano.
Pronto los combates se generalizaron, cuando las fuerzas cubanas trataron de impedir el movimiento español. Las refriegas y tiroteos serían comunes a lo largo de los dos días siguientes, produciéndose las primeras bajas entre las fuerzas que avanzaban, compuestas de 5 batallones de infantería, 3 escuadrones de caballería y 3 baterías de artillería de montaña, reforzadas por varios destacamentos de ingenieros y telégrafos, además de un tren logístico de 3 compañías de mulas y una de arrastre.
Pero no todo eran malas noticias, pese a la actividad insurgente las fuerzas desplegadas a lo largo de la ruta permitieron el paso constante de suministros.
La noticia del desembarco norteamericano en Guantánamo tardo en llegar a Weyler a causa del corte de las líneas telegráficas de la zona efectuada días antes por los norteamericanos, lo que obligo a utilizar una combinación de mensajeros a caballo con escolta y postes heliográficos. Debido a ello la reacción española no empezaría hasta el día 19, cuando el general Melguizo, comandante del II cuerpo de ejército, recibió la orden de avanzar desde San Luís hacia la bahía.
Tras organizarse se pusieron en marcha a primera hora del día siguiente, recorriendo los primeros 15km sin problemas, gracias a la carretera que habían venido construyendo en los meses anteriores, sin embargo al llegar a Alto Songo, la carretera desaparecía. Quedaban por delante 50km de densa manigua, llena de rebeldes.
En esta fase de las operaciones, el principal problema al que se enfrentaba el II cuerpo de ejército era el operar tan alejado de sus bases en Holguín y Santiago de Cuba. En esa situación, deberían mantener toda la campaña a través de la delgada carretera construida en las últimas fechas, y desgraciadamente aun había muchos tramos inconclusos. El principal, los cerca de 50km que mediaban entre Alto Songo y Guantánamo, pero también había problemas entre Holguín y San Luís.
Para proteger esa vital línea logística, el general Melguizo situó guarniciones de infantería conforme avanzaba. En el importante nudo de San Luís permaneció como guarnición el batallón nº 1 del regimiento Mallorca (1), mientras, conforme avanzaba, Dos Caminos, Alto Songo y La Maya recibieron sendas compañías del regimiento Covadonga, empleándose el resto del batallón como unidad volante en ese tramo del camino. Tarea similar tendrían los regimientos Alfonso XIII y Borbón entre La Maya y Cabañas, mientras el regimiento Isabel II actuaría entre esta y la propia Guantánamo. Había perdido 5 batallones incluso antes de contactar con el enemigo norteamericano.
Pronto los combates se generalizaron, cuando las fuerzas cubanas trataron de impedir el movimiento español. Las refriegas y tiroteos serían comunes a lo largo de los dos días siguientes, produciéndose las primeras bajas entre las fuerzas que avanzaban, compuestas de 5 batallones de infantería, 3 escuadrones de caballería y 3 baterías de artillería de montaña, reforzadas por varios destacamentos de ingenieros y telégrafos, además de un tren logístico de 3 compañías de mulas y una de arrastre.
Pero no todo eran malas noticias, pese a la actividad insurgente las fuerzas desplegadas a lo largo de la ruta permitieron el paso constante de suministros.
- Como era habitual en la época, los regimientos españoles en Cuba tan solo contaban con un batallón expedicionario, permaneciendo el resto del regimiento en España. Aunque había unas pocas excepciones como el Alfonso XIII, cuyos tres regimientos permanecían en la isla.
Última edición por Gaspacher el 14 Jul 2013, 10:06, editado 1 vez en total.
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.
-
- Capitán
- Mensajes: 1411
- Registrado: 22 Mar 2007, 14:17
- Ubicación: En Tobruk esperando a Rommel
Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
LA PRIMERA DIVISION
Almirante Camara
Crucero Pelayo
Contratorpederos de la clase Furor
LA SEGUNDA DIVISION
Contralmirante Manterola
Crucero Colon
Crucero Carlos V
Crucero Auxiliar Rapido
Crucero Auxiliar Meteoro
Crucero Auxiliar Patriotra
Crucero Auxiliar Buenos Aires
LA TERCERA DIVISION
Crucero Auxiliar Antonio Lopez
Crucero Auxiliar Alfonso XIII
Crucero Auxiliar Alfonso XII
Crucero Auxiliar Ciudad de Cadiz
Crucero Auxiliar Juaquin de Pielago
Almirante Camara
Crucero Pelayo
Contratorpederos de la clase Furor
LA SEGUNDA DIVISION
Contralmirante Manterola
Crucero Colon
Crucero Carlos V
Crucero Auxiliar Rapido
Crucero Auxiliar Meteoro
Crucero Auxiliar Patriotra
Crucero Auxiliar Buenos Aires
LA TERCERA DIVISION
Crucero Auxiliar Antonio Lopez
Crucero Auxiliar Alfonso XIII
Crucero Auxiliar Alfonso XII
Crucero Auxiliar Ciudad de Cadiz
Crucero Auxiliar Juaquin de Pielago
-
- General
- Mensajes: 23392
- Registrado: 28 Oct 2007, 21:59
- Ubicación: Hoy en mañolandia, mañana ya veremos
Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
SIBONEY, 20 de junio de 1898
El general Arolas contemplaba como los ingenieros del ejército desmantelaban la vía férrea que utilizaban en las minas de Siboney. Unas minas de capital norteamericano cuyos dueños habían apoyado a los sediciosos, con armas, dinero, alimentos, y negando el uso del ferrocarril a las fuerzas españolas.
Ahora, una vez nacionalizada la empresa cuyos capataces e ingenieros fueron enviados bajo vigilancia a Santiago de Cuba, las fuerzas españolas procedieron a desmontar todo lo utilizable. Los trenes fueron apartados a un recodo de la vía, procediendo a desmontar el resto de vías para utilizar rieles y traviesas en Santiago de Cuba. Las oficinas de la compañía fueron asaltadas recuperando casi 3.000$ en fondos de ellas. Además se conseguirían importantes documentos que, una vez estudiados, llevarían a varias detenciones.
No muy lejos de allí en la playa, se dinamito el viejo muelle de la mina, por más que a causa de su altura, resultase inútil para desembarcar. A esas alturas, la prioridad era causar el mayor daño posible a los intereses norteamericanos, y todas las empresas de capital norteamericano de la isla fueron nacionalizadas o desmanteladas.
El general Arolas contemplaba como los ingenieros del ejército desmantelaban la vía férrea que utilizaban en las minas de Siboney. Unas minas de capital norteamericano cuyos dueños habían apoyado a los sediciosos, con armas, dinero, alimentos, y negando el uso del ferrocarril a las fuerzas españolas.
Ahora, una vez nacionalizada la empresa cuyos capataces e ingenieros fueron enviados bajo vigilancia a Santiago de Cuba, las fuerzas españolas procedieron a desmontar todo lo utilizable. Los trenes fueron apartados a un recodo de la vía, procediendo a desmontar el resto de vías para utilizar rieles y traviesas en Santiago de Cuba. Las oficinas de la compañía fueron asaltadas recuperando casi 3.000$ en fondos de ellas. Además se conseguirían importantes documentos que, una vez estudiados, llevarían a varias detenciones.
No muy lejos de allí en la playa, se dinamito el viejo muelle de la mina, por más que a causa de su altura, resultase inútil para desembarcar. A esas alturas, la prioridad era causar el mayor daño posible a los intereses norteamericanos, y todas las empresas de capital norteamericano de la isla fueron nacionalizadas o desmanteladas.
Última edición por Gaspacher el 14 Jul 2013, 10:08, editado 1 vez en total.
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.
-
- General
- Mensajes: 23392
- Registrado: 28 Oct 2007, 21:59
- Ubicación: Hoy en mañolandia, mañana ya veremos
Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
GUÁSIMAS, 23 de junio de 1897
Las fuerzas norteamericanas habían desembarcado el día anterior en Siboney. Allí una compañía del Regimiento Puerto Rico defendió la playa durante 2 horas (1), mientras otras dos compañías protegían su despliegue. Tan solo tras un fuerte bombardeo naval, y cuando las fuerzas mambises amenazaron con copar sus posiciones, el general Rubí se convenció de la necesidad de salir de la zona. Tras ellos quedaban los cadáveres de numerosos animales de tiro norteamericanos que, habían sido arrojados al agua para que llegasen a la orilla por sus propios medios. Además, la defensa española había impedido a las fuerzas norteamericanas llegar a tierra a la vez que sus animales, lo que permitió la captura de muchos de ellos por las fuerzas españolas.
En las Guásimas, el general Wheeler había hecho caso omiso de las órdenes recibidas y estaba avanzando sobre las Guásimas en busca de los españoles con el 1º y el 10º de caballería reforzados por 4 piezas de artillería del 81 y 2 ametralladoras. Además contaría con la ayuda del 1º de caballería de voluntarios, un total de 1.500 hombres para aplastar las escasas compañías desplegadas por los españoles.
La infantería norteamericana es detenida por las cerradas descargas españolas.
Frente a él los españoles habían desplegado 4 compañías de infantería del Regimiento Puerto Rico, tras la cual se estableció una segunda línea compuesta por 3 compañías del San Fernando, 1 guerrilla, 2 secciones de ingenieros y 2 viejos cañones de 80mm Plasencia. Una tercera línea con 2 compañías del Talavera cubría la retaguardia.
Era el momento de atacar, desplegando a sus tres regimientos frente a dichas fuerzas. A la derecha el 1º de caballería atacaría el flanco izquierdo español acompañado por el 10º de caballería por el centro. A las 08:30 las fuerzas norteamericanas fueron rechazadas por dos compañías del Puerto Rico. A continuación llego su turno a los Rough Riders, que atacaron por el centro siendo asimismo rechazados.
Por primera vez los españoles parecían decididos a defenderse, impacientándose por ello, los corresponsales de guerra que acompañaban a las tropas norteamericanas. Esa misma tarde Wheeler ordeno reanudar los ataques, siendo rechazado una vez más por las fuerzas españolas que, habían sido debidamente reforzadas por otra compañía y las dos piezas de artillería.
Cuando reanudo los ataques el día 24, los norteamericanos se encontraron las posiciones españolas vacías. Al tratar de avanzar en su persecución, los arboles derribados sobre el camino ralentizaron la marcha de los cañones y las ametralladoras que, faltos de caballos o mulos para el transporte (2), fueron quedando rezagados a pesar de la escasa distancia a recorrer. Al cabo de poco, las fuerzas de Wheeler llegaron a Sevilla, donde fueron recibidas por el fuego graneado de las compañías del San Fernando que, ahora ocupaban la posición de vanguardia. El asalto se detuvo en seco cuando los dos cañones españoles empezaron a regar las posiciones norteamericanas con granadas de metralla, obligándolas a retirarse a la espera de su artillería. Mientras tanto los artilleros habían sufrido numerosas penalidades al arrastrar los cañones a las nuevas posiciones, viéndose obligados a retirar árboles y rocas o cubrir zanjas en el largo camino.
Para cuando estuvieron en disposición de atacar con el apoyo de la artillería, los españoles se habían retirado nuevamente dejando tras de si un rastro de destrucción que, incluía la pequeña villa, arrasada hasta sus cimientos. La marcha hacia Santiago prometía ser larga y muy exigente para los artilleros que, requisaron algunos de los animales de la caballería para completar su tren de artillería.
Las fuerzas norteamericanas habían desembarcado el día anterior en Siboney. Allí una compañía del Regimiento Puerto Rico defendió la playa durante 2 horas (1), mientras otras dos compañías protegían su despliegue. Tan solo tras un fuerte bombardeo naval, y cuando las fuerzas mambises amenazaron con copar sus posiciones, el general Rubí se convenció de la necesidad de salir de la zona. Tras ellos quedaban los cadáveres de numerosos animales de tiro norteamericanos que, habían sido arrojados al agua para que llegasen a la orilla por sus propios medios. Además, la defensa española había impedido a las fuerzas norteamericanas llegar a tierra a la vez que sus animales, lo que permitió la captura de muchos de ellos por las fuerzas españolas.
En las Guásimas, el general Wheeler había hecho caso omiso de las órdenes recibidas y estaba avanzando sobre las Guásimas en busca de los españoles con el 1º y el 10º de caballería reforzados por 4 piezas de artillería del 81 y 2 ametralladoras. Además contaría con la ayuda del 1º de caballería de voluntarios, un total de 1.500 hombres para aplastar las escasas compañías desplegadas por los españoles.
La infantería norteamericana es detenida por las cerradas descargas españolas.
Frente a él los españoles habían desplegado 4 compañías de infantería del Regimiento Puerto Rico, tras la cual se estableció una segunda línea compuesta por 3 compañías del San Fernando, 1 guerrilla, 2 secciones de ingenieros y 2 viejos cañones de 80mm Plasencia. Una tercera línea con 2 compañías del Talavera cubría la retaguardia.
Era el momento de atacar, desplegando a sus tres regimientos frente a dichas fuerzas. A la derecha el 1º de caballería atacaría el flanco izquierdo español acompañado por el 10º de caballería por el centro. A las 08:30 las fuerzas norteamericanas fueron rechazadas por dos compañías del Puerto Rico. A continuación llego su turno a los Rough Riders, que atacaron por el centro siendo asimismo rechazados.
Por primera vez los españoles parecían decididos a defenderse, impacientándose por ello, los corresponsales de guerra que acompañaban a las tropas norteamericanas. Esa misma tarde Wheeler ordeno reanudar los ataques, siendo rechazado una vez más por las fuerzas españolas que, habían sido debidamente reforzadas por otra compañía y las dos piezas de artillería.
Cuando reanudo los ataques el día 24, los norteamericanos se encontraron las posiciones españolas vacías. Al tratar de avanzar en su persecución, los arboles derribados sobre el camino ralentizaron la marcha de los cañones y las ametralladoras que, faltos de caballos o mulos para el transporte (2), fueron quedando rezagados a pesar de la escasa distancia a recorrer. Al cabo de poco, las fuerzas de Wheeler llegaron a Sevilla, donde fueron recibidas por el fuego graneado de las compañías del San Fernando que, ahora ocupaban la posición de vanguardia. El asalto se detuvo en seco cuando los dos cañones españoles empezaron a regar las posiciones norteamericanas con granadas de metralla, obligándolas a retirarse a la espera de su artillería. Mientras tanto los artilleros habían sufrido numerosas penalidades al arrastrar los cañones a las nuevas posiciones, viéndose obligados a retirar árboles y rocas o cubrir zanjas en el largo camino.
Para cuando estuvieron en disposición de atacar con el apoyo de la artillería, los españoles se habían retirado nuevamente dejando tras de si un rastro de destrucción que, incluía la pequeña villa, arrasada hasta sus cimientos. La marcha hacia Santiago prometía ser larga y muy exigente para los artilleros que, requisaron algunos de los animales de la caballería para completar su tren de artillería.
- Las bajas españolas serían 5 muertos y 14 heridos, mientras los norteamericanos sufrirían 6 muertos, 2 de ellos ahogados, y 8 heridos.
- Agravada por los animales perdidos el día anterior.
Última edición por Gaspacher el 14 Jul 2013, 10:20, editado 1 vez en total.
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.
-
- General
- Mensajes: 23392
- Registrado: 28 Oct 2007, 21:59
- Ubicación: Hoy en mañolandia, mañana ya veremos
Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
SAN FRANCISCO, 23 de junio de 1898
Tras varias semanas de retraso motivadas por los corsarios españoles, la escuadra de invasión norteamericana destinada a las Filipinas, por fin partió rumbo al oeste. Se trataba de los vapores SS City of Sidney, SS City of Pekin, y SS Australia que, contarían con la escolta del crucero protegido USS Charleston.
En ellos, una fuerza de invasión de 2.386 soldados y 115 oficiales al mando del brigadier general Thomas M. Anderson, se preparaban para la guerra. Tras ellos, en sucesivas expediciones, debían partir otros 8.000 soldados en las semanas posteriores.
[youtube]_1MiNm545nE[/youtube]
Tras varias semanas de retraso motivadas por los corsarios españoles, la escuadra de invasión norteamericana destinada a las Filipinas, por fin partió rumbo al oeste. Se trataba de los vapores SS City of Sidney, SS City of Pekin, y SS Australia que, contarían con la escolta del crucero protegido USS Charleston.
En ellos, una fuerza de invasión de 2.386 soldados y 115 oficiales al mando del brigadier general Thomas M. Anderson, se preparaban para la guerra. Tras ellos, en sucesivas expediciones, debían partir otros 8.000 soldados en las semanas posteriores.
[youtube]_1MiNm545nE[/youtube]
Última edición por Gaspacher el 14 Jul 2013, 10:23, editado 1 vez en total.
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.
¿Quién está conectado?
Usuarios navegando por este Foro: ClaudeBot [Bot] y 0 invitados