Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
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Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
Hola a todos
Sir Roy no me ponga los dientes largos.....
Lo volví a leer nada mas empezar Gaspacher este relato entre la espera y la verdad es que me dejo peor de lo que estaba, con más ganas.
PD: Si lo hacen me comprometo a echarles una mano en lo que sea, con tal de dejarme machacar algunos Alemanes
PD2: Cavour hundido por una mina, quien les mandaria a los Italianos meterse con nosotros
Siento el off topic
Sir Roy no me ponga los dientes largos.....
Lo volví a leer nada mas empezar Gaspacher este relato entre la espera y la verdad es que me dejo peor de lo que estaba, con más ganas.
PD: Si lo hacen me comprometo a echarles una mano en lo que sea, con tal de dejarme machacar algunos Alemanes
PD2: Cavour hundido por una mina, quien les mandaria a los Italianos meterse con nosotros
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- Sargento
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Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
Con su permiso
El teniente de navío de 1ª Joaquín Bayo, comandante del contratorpedero Furor y jefe accidental de la escuadrilla de contratorpedros, estaba pensativo apoyado en el puente descubierto de su moderna nave, mientras la esplendorosa bahía de La Habana comenzaba a reflejar las luces de la capital antillana. Bayo había tenido una juventud algo turbia -se decía que conocía todos los lupanares de los puertos en los que había recalado y que en tiempos había abusado del ron y de cierta costumbre que había aprendido en uno de sus destinos en uno de los presidios españoles en las costas del norte de Africa. Pero todas aquellas cuestiones habían quedado atrás, o eso se suponía, y no habían supuesto un problema en su carrera en la Armada ya que era admirador y uno de los alumnos aventajados del capitán de navío Fernando Villamil, ahora muerto gloriosamente en combate, y al aprecio condescendiente que siempre había despertado entre sus mandos.
Bayo bajó a su camareta y desplegó una carta de las grandes antillas y las costas de florida. Entonces saco su pipa de madera de cedro, la mejor del Rif, según le aseguró el moro al que se la cambió por su navaja de Albacete, la montó ceremoniosamente y cebó la cazoleta con lo que le habían proporcionado unos personajes nada recomendables llegados en una goleta desde Jamaiaca para reanudar sus más que truculentos negocios en la capital antillana.
Según las noticias que habían recibido, el almirante Schley se retiraba por el norte de Cuba con los restos de los dos cuerpos de ejército que habían sido derrotados. Según los informes no había duda de que el Oregón había sufrido graves averías y había tenido que ser remolcado y el Massachusetts también había recibido daños por torpedos y también estaba averiado. Era de suponer que que el convoy no se dirigiría a la base de Key West, ahora virtualmente indefensa, y así lo confirmaban informes reservados que indicaban que la población y la base naval estaban ahora huyendo casi en desbandada.
El teniente de navío de 1ª Joaquín Bayo, comandante del contratorpedero Furor y jefe accidental de la escuadrilla de contratorpedros, estaba pensativo apoyado en el puente descubierto de su moderna nave, mientras la esplendorosa bahía de La Habana comenzaba a reflejar las luces de la capital antillana. Bayo había tenido una juventud algo turbia -se decía que conocía todos los lupanares de los puertos en los que había recalado y que en tiempos había abusado del ron y de cierta costumbre que había aprendido en uno de sus destinos en uno de los presidios españoles en las costas del norte de Africa. Pero todas aquellas cuestiones habían quedado atrás, o eso se suponía, y no habían supuesto un problema en su carrera en la Armada ya que era admirador y uno de los alumnos aventajados del capitán de navío Fernando Villamil, ahora muerto gloriosamente en combate, y al aprecio condescendiente que siempre había despertado entre sus mandos.
Bayo bajó a su camareta y desplegó una carta de las grandes antillas y las costas de florida. Entonces saco su pipa de madera de cedro, la mejor del Rif, según le aseguró el moro al que se la cambió por su navaja de Albacete, la montó ceremoniosamente y cebó la cazoleta con lo que le habían proporcionado unos personajes nada recomendables llegados en una goleta desde Jamaiaca para reanudar sus más que truculentos negocios en la capital antillana.
Según las noticias que habían recibido, el almirante Schley se retiraba por el norte de Cuba con los restos de los dos cuerpos de ejército que habían sido derrotados. Según los informes no había duda de que el Oregón había sufrido graves averías y había tenido que ser remolcado y el Massachusetts también había recibido daños por torpedos y también estaba averiado. Era de suponer que que el convoy no se dirigiría a la base de Key West, ahora virtualmente indefensa, y así lo confirmaban informes reservados que indicaban que la población y la base naval estaban ahora huyendo casi en desbandada.
Última edición por seper33 el 20 Feb 2013, 20:59, editado 1 vez en total.
- urquhart
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Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
Hola a todos,
bien, parece que a los españoles ucrónicos las minas y/o torpedos fijos se nos dan mejor que en la realidad... mire el roto a la USN en Key West que provoca Bustamante por gentileza de Gaspacher....
Ojo, y en rechazar invasiones anfibias ucrónicas, somos experten...
Volvamos al relato que nos ocupa.
Propuse, inocente de mí, que Teddy se reuniera con el Sumo HAcedor a cuenta de la intercepción del convoy de POWs por parte de Sampson, pero al parecer, Sampson, en realidad el Teniente Butler (¿Rex Butler?), tras acabar de escuchar la versión telegrafiada del Quijote, recibe ordenes de volver grupas para defender la expuesta Costa Este estadounidense. Bien, la improvisación estadounidense, juega hasta el momento a nuestro favor.
Ahora bien, tengo la mosca detrás de la oreja tras la futura aparición de París en las negociaciones de paz, o cuanto menos sondeos. Desde un puno de vista español, lo lógico sería la intervención o bien británica, o bien del Vaticano. Si en la decada anterior no llegamos a la guerra con Alemania, fue por el arbitraje papal. Bien es cierto que para Estados Unidos, la intervención papal daría alas a aquellos que dudaban del fervor patriótico de los católicos; hasta épocas recientes ser católico era una rémora en EE.UU.
No sé que nos tiene preparado Gaspacher, en torno a la intervención francesa, pero creo que el Minsiterio de Instrucción Pública, el Ministerio de Guerra y el Ministerio de Marina, harían bien de empezar a analizar las intenciones de París; ya que no les veo intentando atraernos hacia una Alianza, más allá de su juego contra Alemania... ¿hay gato encerrado?
Lo lógico, es que Madrid sondee en Londres las posibilidades de un Alto el Fuego, previo a las negociaciones de Paz, más ahora que la base del US Army ha sido destruida, y la US Navy no es, ni será por un tiempo, capaz de acciones ofensivas y defensivas a la vez.
Es de esperar que la entrada en alguno de los puertos del Cantábrico de las unidades capturadas en el Tour de force de Cámara, juego un importante papel diplomático...
Respecto a Guam, un mapa, para situar la acción:
Saludos
bien, parece que a los españoles ucrónicos las minas y/o torpedos fijos se nos dan mejor que en la realidad... mire el roto a la USN en Key West que provoca Bustamante por gentileza de Gaspacher....
Ojo, y en rechazar invasiones anfibias ucrónicas, somos experten...
Volvamos al relato que nos ocupa.
Propuse, inocente de mí, que Teddy se reuniera con el Sumo HAcedor a cuenta de la intercepción del convoy de POWs por parte de Sampson, pero al parecer, Sampson, en realidad el Teniente Butler (¿Rex Butler?), tras acabar de escuchar la versión telegrafiada del Quijote, recibe ordenes de volver grupas para defender la expuesta Costa Este estadounidense. Bien, la improvisación estadounidense, juega hasta el momento a nuestro favor.
Ahora bien, tengo la mosca detrás de la oreja tras la futura aparición de París en las negociaciones de paz, o cuanto menos sondeos. Desde un puno de vista español, lo lógico sería la intervención o bien británica, o bien del Vaticano. Si en la decada anterior no llegamos a la guerra con Alemania, fue por el arbitraje papal. Bien es cierto que para Estados Unidos, la intervención papal daría alas a aquellos que dudaban del fervor patriótico de los católicos; hasta épocas recientes ser católico era una rémora en EE.UU.
No sé que nos tiene preparado Gaspacher, en torno a la intervención francesa, pero creo que el Minsiterio de Instrucción Pública, el Ministerio de Guerra y el Ministerio de Marina, harían bien de empezar a analizar las intenciones de París; ya que no les veo intentando atraernos hacia una Alianza, más allá de su juego contra Alemania... ¿hay gato encerrado?
Lo lógico, es que Madrid sondee en Londres las posibilidades de un Alto el Fuego, previo a las negociaciones de Paz, más ahora que la base del US Army ha sido destruida, y la US Navy no es, ni será por un tiempo, capaz de acciones ofensivas y defensivas a la vez.
Es de esperar que la entrada en alguno de los puertos del Cantábrico de las unidades capturadas en el Tour de force de Cámara, juego un importante papel diplomático...
Respecto a Guam, un mapa, para situar la acción:
Saludos
Tempus Fugit
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urquhart escribió:Hola a todos,
bien, parece que a los españoles ucrónicos las minas y/o torpedos fijos se nos dan mejor que en la realidad... mire el roto a la USN en Key West que provoca Bustamante por gentileza de Gaspacher....
Para eso puse el creador de los torpedos fijos Bustamante en esa zona
Propuse, inocente de mí, que Teddy se reuniera con el Sumo HAcedor a cuenta de la intercepción del convoy de POWs por parte de Sampson, pero al parecer, Sampson, en realidad el Teniente Butler (¿Rex Butler?), tras acabar de escuchar la versión telegrafiada del Quijote, recibe ordenes de volver grupas para defender la expuesta Costa Este estadounidense. Bien, la improvisación estadounidense, juega hasta el momento a nuestro favor.
En ese momento, la costa este aun era amenazada por 2 buques bastante poderosos...
En cuanto a interceptar ese convoy, sin saber la fecha de partida, y a poco que el mando de este, decidiese una ruta por el sur de Puerto Rico, alejada de las costas norteamericanas, era una tarea casi imposible.
Ahora bien, tengo la mosca detrás de la oreja tras la futura aparición de París en las negociaciones de paz, o cuanto menos sondeos. Desde un puno de vista español, lo lógico sería la intervención o bien británica, o bien del Vaticano. Si en la decada anterior no llegamos a la guerra con Alemania, fue por el arbitraje papal. Bien es cierto que para Estados Unidos, la intervención papal daría alas a aquellos que dudaban del fervor patriótico de los católicos; hasta épocas recientes ser católico era una rémora en EE.UU.
¿Por qué se calienta VD la cabeza con tales disquisiciones?
No sé que nos tiene preparado Gaspacher, en torno a la intervención francesa, pero creo que el Minsiterio de Instrucción Pública, el Ministerio de Guerra y el Ministerio de Marina, harían bien de empezar a analizar las intenciones de París; ya que no les veo intentando atraernos hacia una Alianza, más allá de su juego contra Alemania... ¿hay gato encerrado?
De momento, simplemente, el embajador francés, es quien lleva el negociado español en EEUU... no entre Vd en temas de intereses a largo plazo que se pierdeeeeee
Lo lógico, es que Madrid sondee en Londres las posibilidades de un Alto el Fuego, previo a las negociaciones de Paz, más ahora que la base del US Army ha sido destruida, y la US Navy no es, ni será por un tiempo, capaz de acciones ofensivas y defensivas a la vez.
Sí, es lo lógico.
Es de esperar que la entrada en alguno de los puertos del Cantábrico de las unidades capturadas en el Tour de force de Cámara, juego un importante papel diplomático...
Por supuesto, sera publicitado a todo bombo y platillo, con presencia real incluida, no olvidemos el mes en el que estamos...
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.
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LA HABANA, 10 de agosto de 1898
Tras partir una vez más de Santiago de Cuba en compañía del vapor Itálica, el contralmirante Manterola había llegado a La Habana, para emprender una nueva campaña. Atrás habían quedado los dos cruceros protegidos que, pese a su modernidad, estaban demostrando ser tremendamente inadecuados para navegar.
Debido a esto, en días posteriores, ambos cruceros protegidos serían desplegados como baterías flotantes en Guantánamo, tras concentrar toda su artillería en una de sus bandas. Allí les serían desmontados todos los equipos innecesarios, incluyendo varias de sus calderas. Sirviendo desde ese momento como protección de los trabajos que, se empezaron a realizar para recuperar el acorazado Texas, y el crucero protegido Marblehead, hundidos en esa bahía.
Una vez en La Habana, el contralmirante Manterola y el general Weyler se reunieron con el capitán de navío Bustamante, quien tan brillante labor realizase con sus medios sutiles en la defensa de los puertos cubanos, y con el vigoroso general Arolas. La estación de huracanes se aproximaba, y cuando esta llegase los buques españoles debían regresar a España para mantenimiento. Debían aumentar la presión sobre las fuerzas enemigas, aun a costa de asumir alguna perdida.
-La economía enemiga, es la clave. –Estaba diciendo el Tte. General Valeriano Weyler. –Debemos olvidarnos de hacer la guerra a su ejército y atacar su economía, solo entonces tendremos una oportunidad, caballeros.
-Así es general Weyler. –Refrendo el contralmirante Manterola. –Eso es lo que la marina ha hecho hasta ahora, pero la Escuadra de Reserva ya habrá emprendido el camino de regreso a España. Así que únicamente nos resta la Escuadra de Instrucción y las unidades sutiles de Cuba para hacer la guerra a su economía.
Además, los objetivos puramente navales ya escasean. Donde podemos hacer daño de verdad es en tierra.
-Por eso quería proponerles un objetivo conjunto. Permítanme presentarles a una persona. –Dijo el general Weyler, invitando a pasar a un capitán de Voluntarios de unos 40 años, 1,67 metros, cabello pelirrojo y un pecoso rostro tostado por el sol. –Les presento al capitán D Lucas Mestre, voluntario catalán afincado en la isla que, ha financiado de su propio bolsillo una compañía de voluntarios. Antes de la guerra era comerciante con el continente y es un gran conocedor de la zona.
Bien capitán, háblenos de la economía norteamericana, y muéstrenos las posibilidades que, comentamos unas semanas atrás. –Mostrando un mapa del Caribe y otro de los EEUU.
-Sí, mi general, con su permiso. –Respondió Mestre, y dirigiéndose a sus interlocutores. –Caballeros, me gustaría llamar su atención sobre este mapa de los EEUU. –Dijo mientras cogía un puntero y trazaba una larga línea que atravesaba el país de norte a sur.
-Este es el río Misisipi, y estos de aquí, sus afluentes más importantes, Ohio, Misuri, y Arkansas. Estos ríos, vertebran el comercio enemigo más que el propio Ferrocarril, pues a través suyo, se comercializan cientos de miles de toneladas de alimentos y manufacturas. Grano y carnes de los estados del medio este, manufacturas de los industrializados estados norteños, y algodón y textiles de los estados del sur.
Si logramos cortar esa vía de comunicación, arrasando el tráfico fluvial y dinamitando los puentes y transbordadores que, atraviesan el río, en unas semanas los alimentos empezaran a escasear en el poblado norte. Estamos en época de cosecha de trigo, y el río, navegable para embarcaciones de hasta 2.5 metros de calado, estará a reventar de gabarras de grano a partir de la segunda mitad de septiembre, más o menos. El momento ideal para atacar sería entonces.
-De acuerdo, caballeros. –Intervino el general Weyler. –Entrar en el Misisipi debería ser factible pues sus defensas son extremadamente débiles. En la entrada del río, tan solo disponen de dos cañones modernos entre Fort Jackson y Fort St Philip. En Nueva Orleans, su único fuerte, Fort Pike, esta desactivado desde hace un lustro y, según parece, carece incluso de guarnición. Podemos entrar en el río, remontarlo, y arrasar su tráfico fluvial en una semana. Tardaran meses en recuperarse, si es que lo logran.
A continuación, todos ellos pasaron a exponer las dificultades de la operación. Cualquier nave que remontase el río, podía darse por perdida en cuanto reaccionasen los norteamericanos, y lo harían. Posiblemente movilizarían a su ejército por medio del ferrocarril, cortando así la incursión en pocas horas. El largo río era muy serpenteante y obligaría a llevar una marcha extremadamente cautelosa.
Durante una larga tarde, se debatieron los pros y contras de dicha operación. De todas formas en esos momentos era casi irrealizable. La temporada de huracanes se aproximaba a marchas forzadas, quedando como mucho unos diez días de margen de acción. Solo al acabar esta, y siempre que, el ejército se implicase al máximo, podría tener alguna posibilidad.
Al amanecer, la Escuadra de Instrucción partía rumbo a la indefensa Tampa, la ciudad en la que se preparaban las fuerzas destinadas a la invasión, para bombardearla.
En la propia Habana, Bustamante supervisaba la descarga de, los torpedos fijos trasportados por el vapor Itálica. En próximas fechas, serían situados frente a destacados puertos norteamericanos para su bloqueo.
Tras partir una vez más de Santiago de Cuba en compañía del vapor Itálica, el contralmirante Manterola había llegado a La Habana, para emprender una nueva campaña. Atrás habían quedado los dos cruceros protegidos que, pese a su modernidad, estaban demostrando ser tremendamente inadecuados para navegar.
Debido a esto, en días posteriores, ambos cruceros protegidos serían desplegados como baterías flotantes en Guantánamo, tras concentrar toda su artillería en una de sus bandas. Allí les serían desmontados todos los equipos innecesarios, incluyendo varias de sus calderas. Sirviendo desde ese momento como protección de los trabajos que, se empezaron a realizar para recuperar el acorazado Texas, y el crucero protegido Marblehead, hundidos en esa bahía.
Una vez en La Habana, el contralmirante Manterola y el general Weyler se reunieron con el capitán de navío Bustamante, quien tan brillante labor realizase con sus medios sutiles en la defensa de los puertos cubanos, y con el vigoroso general Arolas. La estación de huracanes se aproximaba, y cuando esta llegase los buques españoles debían regresar a España para mantenimiento. Debían aumentar la presión sobre las fuerzas enemigas, aun a costa de asumir alguna perdida.
-La economía enemiga, es la clave. –Estaba diciendo el Tte. General Valeriano Weyler. –Debemos olvidarnos de hacer la guerra a su ejército y atacar su economía, solo entonces tendremos una oportunidad, caballeros.
-Así es general Weyler. –Refrendo el contralmirante Manterola. –Eso es lo que la marina ha hecho hasta ahora, pero la Escuadra de Reserva ya habrá emprendido el camino de regreso a España. Así que únicamente nos resta la Escuadra de Instrucción y las unidades sutiles de Cuba para hacer la guerra a su economía.
Además, los objetivos puramente navales ya escasean. Donde podemos hacer daño de verdad es en tierra.
-Por eso quería proponerles un objetivo conjunto. Permítanme presentarles a una persona. –Dijo el general Weyler, invitando a pasar a un capitán de Voluntarios de unos 40 años, 1,67 metros, cabello pelirrojo y un pecoso rostro tostado por el sol. –Les presento al capitán D Lucas Mestre, voluntario catalán afincado en la isla que, ha financiado de su propio bolsillo una compañía de voluntarios. Antes de la guerra era comerciante con el continente y es un gran conocedor de la zona.
Bien capitán, háblenos de la economía norteamericana, y muéstrenos las posibilidades que, comentamos unas semanas atrás. –Mostrando un mapa del Caribe y otro de los EEUU.
-Sí, mi general, con su permiso. –Respondió Mestre, y dirigiéndose a sus interlocutores. –Caballeros, me gustaría llamar su atención sobre este mapa de los EEUU. –Dijo mientras cogía un puntero y trazaba una larga línea que atravesaba el país de norte a sur.
-Este es el río Misisipi, y estos de aquí, sus afluentes más importantes, Ohio, Misuri, y Arkansas. Estos ríos, vertebran el comercio enemigo más que el propio Ferrocarril, pues a través suyo, se comercializan cientos de miles de toneladas de alimentos y manufacturas. Grano y carnes de los estados del medio este, manufacturas de los industrializados estados norteños, y algodón y textiles de los estados del sur.
Si logramos cortar esa vía de comunicación, arrasando el tráfico fluvial y dinamitando los puentes y transbordadores que, atraviesan el río, en unas semanas los alimentos empezaran a escasear en el poblado norte. Estamos en época de cosecha de trigo, y el río, navegable para embarcaciones de hasta 2.5 metros de calado, estará a reventar de gabarras de grano a partir de la segunda mitad de septiembre, más o menos. El momento ideal para atacar sería entonces.
-De acuerdo, caballeros. –Intervino el general Weyler. –Entrar en el Misisipi debería ser factible pues sus defensas son extremadamente débiles. En la entrada del río, tan solo disponen de dos cañones modernos entre Fort Jackson y Fort St Philip. En Nueva Orleans, su único fuerte, Fort Pike, esta desactivado desde hace un lustro y, según parece, carece incluso de guarnición. Podemos entrar en el río, remontarlo, y arrasar su tráfico fluvial en una semana. Tardaran meses en recuperarse, si es que lo logran.
A continuación, todos ellos pasaron a exponer las dificultades de la operación. Cualquier nave que remontase el río, podía darse por perdida en cuanto reaccionasen los norteamericanos, y lo harían. Posiblemente movilizarían a su ejército por medio del ferrocarril, cortando así la incursión en pocas horas. El largo río era muy serpenteante y obligaría a llevar una marcha extremadamente cautelosa.
Durante una larga tarde, se debatieron los pros y contras de dicha operación. De todas formas en esos momentos era casi irrealizable. La temporada de huracanes se aproximaba a marchas forzadas, quedando como mucho unos diez días de margen de acción. Solo al acabar esta, y siempre que, el ejército se implicase al máximo, podría tener alguna posibilidad.
Al amanecer, la Escuadra de Instrucción partía rumbo a la indefensa Tampa, la ciudad en la que se preparaban las fuerzas destinadas a la invasión, para bombardearla.
En la propia Habana, Bustamante supervisaba la descarga de, los torpedos fijos trasportados por el vapor Itálica. En próximas fechas, serían situados frente a destacados puertos norteamericanos para su bloqueo.
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.
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Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
¡Un enchufauuuu!!!!!
El maestro Sir ROy Urquhart tiene dos alter egos en la ucronia
Y encima cuando transcriban la operación durante la fase de planificación se equivocaran, escribirán Roy, en lugar de Rey, y así se quedara...
Este, dedicado al Maestro
El maestro Sir ROy Urquhart tiene dos alter egos en la ucronia
Y encima cuando transcriban la operación durante la fase de planificación se equivocaran, escribirán Roy, en lugar de Rey, y así se quedara...
Este, dedicado al Maestro
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.
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MAYARÍ DE ARRIBA, Cuba, 12 de agosto de 1898
Desde que abandonara la cabeza de playa norteamericana, las cosas no podían haber resultado más adversas para el general Calixto García. EL propio día 1de agosto fueron emboscados en Sierra Maestra por una compañía de guerrilleros españoles que, causo 28 bajas entre sus fuerzas, rechazándolas hacia el este. Dos días después, se encontró con una columna de las fuerzas del general Melguizo procedentes de Guantánamo, produciéndose un duro combate que, debido a la artillería española, se saldó con 87 bajas, incluyendo 32 muertos.
No fueron los únicos combates que entablarían en los últimos días, siendo extraño el día en el que no hubiese uno o incluso dos combates. Sus hombres, aunque bien armados, merced a la ayuda norteamericana, empezaron a desfallecer. Principalmente cuando las municiones empezaron a escasear a causa del elevado consumo durante los combates.
Debido a esto, el general Calixto García estaba decidido a romper la trocha de Júcaro-Morón, para adentrarse de nuevo en la zona central de la isla, y alejarse así del grueso del ejército español. Pensaba que, solo si lograban extender de nuevo la rebelión, daría tiempo y ánimos a los EEUU para regresar al combate.
Ese día, su columna estaba formada por cerca de 700 hombres, y avanzaba rumbo a la pequeña población de Mayarí de Arriba. En vanguardia, 230 hombres al mando del comándate Peláez, exploraban el terreno. Mientras tras ellos, el resto de fuerzas al mando del propio Calixto avanzaban en la relativa seguridad de la columna.
De pronto se desato el infierno. Desde el flanco derecho, a unos 300 metros, más de 200 tiradores armados con los magníficos máuser, rompieron el fuego. Los soldados, disparaban a gran velocidad para causar el máximo impacto psicológico, por lo que las bajas fueron relativamente escasas. Con todo, el general Calixto Garcia, se vería obligado a ordenar la retirada, a causa de las bajas y el miedo desatado en la columna. Las fuerzas rompieron la formación y huyeron hacia el norte, callando entonces las armas españolas.
En la copa de un árbol, el soldado Nebot observaba al que parecía uno de los jefes de la columna mambí. Apuntó cuidadosamente a su objetivo, tomándose su tiempo en acompasar su respiración y su pulso, estabilizando el arma con sumo cuidado.
Sonó un seco disparo en la manigua, y poco después, Calixto García caía abatido con un disparo en el pecho. El último de los grandes comandantes de la independencia, había muerto en combate.
Nebot sería premiado con la medalla militar individual por esta acción.
Desde que abandonara la cabeza de playa norteamericana, las cosas no podían haber resultado más adversas para el general Calixto García. EL propio día 1de agosto fueron emboscados en Sierra Maestra por una compañía de guerrilleros españoles que, causo 28 bajas entre sus fuerzas, rechazándolas hacia el este. Dos días después, se encontró con una columna de las fuerzas del general Melguizo procedentes de Guantánamo, produciéndose un duro combate que, debido a la artillería española, se saldó con 87 bajas, incluyendo 32 muertos.
No fueron los únicos combates que entablarían en los últimos días, siendo extraño el día en el que no hubiese uno o incluso dos combates. Sus hombres, aunque bien armados, merced a la ayuda norteamericana, empezaron a desfallecer. Principalmente cuando las municiones empezaron a escasear a causa del elevado consumo durante los combates.
Debido a esto, el general Calixto García estaba decidido a romper la trocha de Júcaro-Morón, para adentrarse de nuevo en la zona central de la isla, y alejarse así del grueso del ejército español. Pensaba que, solo si lograban extender de nuevo la rebelión, daría tiempo y ánimos a los EEUU para regresar al combate.
Ese día, su columna estaba formada por cerca de 700 hombres, y avanzaba rumbo a la pequeña población de Mayarí de Arriba. En vanguardia, 230 hombres al mando del comándate Peláez, exploraban el terreno. Mientras tras ellos, el resto de fuerzas al mando del propio Calixto avanzaban en la relativa seguridad de la columna.
De pronto se desato el infierno. Desde el flanco derecho, a unos 300 metros, más de 200 tiradores armados con los magníficos máuser, rompieron el fuego. Los soldados, disparaban a gran velocidad para causar el máximo impacto psicológico, por lo que las bajas fueron relativamente escasas. Con todo, el general Calixto Garcia, se vería obligado a ordenar la retirada, a causa de las bajas y el miedo desatado en la columna. Las fuerzas rompieron la formación y huyeron hacia el norte, callando entonces las armas españolas.
En la copa de un árbol, el soldado Nebot observaba al que parecía uno de los jefes de la columna mambí. Apuntó cuidadosamente a su objetivo, tomándose su tiempo en acompasar su respiración y su pulso, estabilizando el arma con sumo cuidado.
Sonó un seco disparo en la manigua, y poco después, Calixto García caía abatido con un disparo en el pecho. El último de los grandes comandantes de la independencia, había muerto en combate.
Nebot sería premiado con la medalla militar individual por esta acción.
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.
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SAIPAN, 13 de agosto de 1898
Tras ser rechazado el primer asalto a las posiciones españolas en Guam, los generales Anderson y Greene acordaron con el comodoro Dewey buscar un puerto alternativo para su escuadra. Decidiendo para ello, proceder a la conquista de Saipan.
Para ello reunieron una fuerza compuesta por los regimientos de infantería regular, 18 y 23, y una batería de los voluntarios de Utah, embarcándolos en los transportes SS China, y SS Zeelandia. Estos buques, acompañados por los cruceros protegidos Boston y Baltimore, se dirigieron hacia Saipan, isla a la que llegaron el día 13.
El desembarco no se hizo esperar, tras un corto bombardeo de las playas. Sin embargo, una vez más, no encontraron ninguna oposición, pudiendo afianzarse en la isla. Dos días después, la escuadra norteamericana recalaría en el interior de la bahía de Lau Lau, donde dejarían al cañonero Concord como defensa.
Ahora, los carboneros y buques de transporte norteamericanos ya podían resguardarse, y los buques de Dewey repostar en un puerto protegido de los elementos.
En la jungla, las tropas españolas, entre las que se encontraba la partida del Tte. Millán-Astray y Terreros, se preparaban para iniciar la guerra de guerrillas. Sus ordenes eran muy simples, rehuir los enfrentamientos, atacar solo cuando fuese conveniente para ellos, y desaparecer a continuación, sangrar al enemigo en una campaña que, les obligase a consumir muchos más recursos de los estrictamente necesarios para combatir a una fuerza de ese tamaño. Todo se resumía en una palabra.
¡GUERRILLA!
Tras ser rechazado el primer asalto a las posiciones españolas en Guam, los generales Anderson y Greene acordaron con el comodoro Dewey buscar un puerto alternativo para su escuadra. Decidiendo para ello, proceder a la conquista de Saipan.
Para ello reunieron una fuerza compuesta por los regimientos de infantería regular, 18 y 23, y una batería de los voluntarios de Utah, embarcándolos en los transportes SS China, y SS Zeelandia. Estos buques, acompañados por los cruceros protegidos Boston y Baltimore, se dirigieron hacia Saipan, isla a la que llegaron el día 13.
El desembarco no se hizo esperar, tras un corto bombardeo de las playas. Sin embargo, una vez más, no encontraron ninguna oposición, pudiendo afianzarse en la isla. Dos días después, la escuadra norteamericana recalaría en el interior de la bahía de Lau Lau, donde dejarían al cañonero Concord como defensa.
Ahora, los carboneros y buques de transporte norteamericanos ya podían resguardarse, y los buques de Dewey repostar en un puerto protegido de los elementos.
En la jungla, las tropas españolas, entre las que se encontraba la partida del Tte. Millán-Astray y Terreros, se preparaban para iniciar la guerra de guerrillas. Sus ordenes eran muy simples, rehuir los enfrentamientos, atacar solo cuando fuese conveniente para ellos, y desaparecer a continuación, sangrar al enemigo en una campaña que, les obligase a consumir muchos más recursos de los estrictamente necesarios para combatir a una fuerza de ese tamaño. Todo se resumía en una palabra.
¡GUERRILLA!
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.
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Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
FERRÓL, 14 de agosto de 1898
El gobierno español en pleno se había trasladado a la base naval de Ferrol, donde en los últimos días se habían reunido numerosos buques mercantes capturados en los EEUU. El propio Pelayo estaba siendo reparado en el astillero donde era nuevamente puesto a punto, reparándose los daños causados durante la incursión en la costa este. Tras él esperaba su turno el Carlos V, recientemente llegado de la incursión de Cámara.
El trabajo en estos dos buques era prioritario pues se había decidido su envío a las Filipinas para allí apoyar al almirante Montojo a hacerse de nuevo con el control de las aguas, y expulsar a la escuadra invasora de Guam y las Marianas. En su viaje lo acompañarían 4 carboneros; Covadonga, San Agustín, San Francisco, y Colón. Además, los cruceros auxiliares Montserrat y Joaquín del Piélago y los transportes de tropas Isla de Panay, Deusto, y Apolo, con 4.000 hombres de refuerzo, incluyendo una batería de sitio y otra de montaña, equipada con cañones Plasencia.
Igualmente pocos días antes, el gobierno español había aprobado el envío de 30.000 nuevos hombres al teatro de operaciones antillano. En esta ocasión por primera vez se incluían 3 regimientos de artillería montada, equipada con cañones de acero Sotomayor de 80mm, Verdes Montenegro de 150mm y bronce comprimido, o los también de Bc, Plasencia modelo 1891 de 120mm. Un total de 108 cañones de campaña formaban parte de los refuerzos. En lo que era una fuerza netamente ofensiva.
Junto a esta artillería, tropas de los batallones peninsulares de numerosos regimientos eran equipados con material de invierno, dispuestos a atacar el propio territorio de los EEUU de ser necesario.
Aún faltaban por llegar los buques capturados por Cámara en los astilleros norteamericanos, debido a que al regresar remolcados, se veían obligados a navegar a baja velocidad. Sin embargo se esperaba que en unos días estos llegasen a la costa norte de la península. Cuando eso ocurriese el gobierno en pleno acudiría a San Sebastián, donde los buques desfilarían en presencia de la prensa y con numerosos invitados, tanto nacionales como extranjeros del cuerpo diplomático.
El gobierno español en pleno se había trasladado a la base naval de Ferrol, donde en los últimos días se habían reunido numerosos buques mercantes capturados en los EEUU. El propio Pelayo estaba siendo reparado en el astillero donde era nuevamente puesto a punto, reparándose los daños causados durante la incursión en la costa este. Tras él esperaba su turno el Carlos V, recientemente llegado de la incursión de Cámara.
El trabajo en estos dos buques era prioritario pues se había decidido su envío a las Filipinas para allí apoyar al almirante Montojo a hacerse de nuevo con el control de las aguas, y expulsar a la escuadra invasora de Guam y las Marianas. En su viaje lo acompañarían 4 carboneros; Covadonga, San Agustín, San Francisco, y Colón. Además, los cruceros auxiliares Montserrat y Joaquín del Piélago y los transportes de tropas Isla de Panay, Deusto, y Apolo, con 4.000 hombres de refuerzo, incluyendo una batería de sitio y otra de montaña, equipada con cañones Plasencia.
Igualmente pocos días antes, el gobierno español había aprobado el envío de 30.000 nuevos hombres al teatro de operaciones antillano. En esta ocasión por primera vez se incluían 3 regimientos de artillería montada, equipada con cañones de acero Sotomayor de 80mm, Verdes Montenegro de 150mm y bronce comprimido, o los también de Bc, Plasencia modelo 1891 de 120mm. Un total de 108 cañones de campaña formaban parte de los refuerzos. En lo que era una fuerza netamente ofensiva.
Junto a esta artillería, tropas de los batallones peninsulares de numerosos regimientos eran equipados con material de invierno, dispuestos a atacar el propio territorio de los EEUU de ser necesario.
Aún faltaban por llegar los buques capturados por Cámara en los astilleros norteamericanos, debido a que al regresar remolcados, se veían obligados a navegar a baja velocidad. Sin embargo se esperaba que en unos días estos llegasen a la costa norte de la península. Cuando eso ocurriese el gobierno en pleno acudiría a San Sebastián, donde los buques desfilarían en presencia de la prensa y con numerosos invitados, tanto nacionales como extranjeros del cuerpo diplomático.
Última edición por Gaspacher el 11 Dic 2014, 01:21, editado 1 vez en total.
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LA HABANA, 14 de agosto de 1898
El teniente de primera Bayo se preparaba activamente para las nuevas operaciones que al almirante Manterola preparaba. Días antes había estado pensando, e insistió, en su plan de atacar con torpedos al convoy en retirada yankee. Teniendo en cuenta que el Caribe estaba en ese momento virtualmente en control de los españoles él había creído que los yankees se habrían retirado por la ruta más rápida, quizá pasando por las islas Caicos, para intentar obtener información, en demanda de Savanah o Wilmington. De haberle autorizado Manterola el habría presionado desde La Habana, y a fe que lo hubiera dado todo por su admirado Villamil. Seguramente por que la operación no era posible, no le habían confirmado si en Las Bahamas habría podido obtener información. Pero Bayo era un hombre disciplinado y recordaba aquello que había aprendido "el buen condestable debe de aprender dos cosas nada más: primero a obedecer y después, sólo después... a disparar".
El teniente de primera Bayo se preparaba activamente para las nuevas operaciones que al almirante Manterola preparaba. Días antes había estado pensando, e insistió, en su plan de atacar con torpedos al convoy en retirada yankee. Teniendo en cuenta que el Caribe estaba en ese momento virtualmente en control de los españoles él había creído que los yankees se habrían retirado por la ruta más rápida, quizá pasando por las islas Caicos, para intentar obtener información, en demanda de Savanah o Wilmington. De haberle autorizado Manterola el habría presionado desde La Habana, y a fe que lo hubiera dado todo por su admirado Villamil. Seguramente por que la operación no era posible, no le habían confirmado si en Las Bahamas habría podido obtener información. Pero Bayo era un hombre disciplinado y recordaba aquello que había aprendido "el buen condestable debe de aprender dos cosas nada más: primero a obedecer y después, sólo después... a disparar".
Última edición por seper33 el 20 Feb 2013, 22:30, editado 1 vez en total.
- urquhart
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Hola a todos,
Oh Sí, llevar la Guerra al sistema fluvial de Estados Unidos... sería la hecatombe económica de un país fuertemente ligado a su gran río... La Guerra Civil Estadounidense, más allá de los grandes combates de Lee, se ganó para la Unión cuando todo el Padre de las Aguas cayó en manos de la Unión. Allí es donde Grant desangró a la Confederación.
Es curioso, pero solo el Secretario de Correos de la Confederación, un tal Ronald Reagan (os lo juro, no es coña), abogó por que el Ejército del Norte de Virginia, en lugar de dirigirse a Pennsilvania, se dirigiera a socorrer Vikcsburg... que cayó el 4 de julio de 1863, un día después de la batalla de Gettysburg.
Evidentemente, cualquier nave que se internara en el curso del río, podía darse por perdida, pero, la sola presencia de algún crucero auxiliar atortugado, unso kilometros arriba de Nueva Orleans, impediría que en el puerto fluvial/marítimo dela ciudad, transbordara mercancías y bienes de gabarras a buques oceánicos, y viceversa. Aun a día de hoy, el puerto de NO recibe caucho, acero, café y otros prodcutos hortofrutícolas que se distribuyen al interior de EE.UU. via Mississipi, y vía ferrocarril, 6 líneas principales, hacia Norte, Este y oeste parten de NO. El puerto de NO es el primero de EE.UU. en tonelaje, que no en valor, pues es un puerto principalemnte de materias primas, no elaboradas.
Si no envías a Cámara, dale una oportunidad a Bayo, o a Bustamante... negar el puerto aunque fuera una semana, tendría graves repercsuiones en la industria, comercio y mundo financiero estadounudense....
Saludos
Oh Sí, llevar la Guerra al sistema fluvial de Estados Unidos... sería la hecatombe económica de un país fuertemente ligado a su gran río... La Guerra Civil Estadounidense, más allá de los grandes combates de Lee, se ganó para la Unión cuando todo el Padre de las Aguas cayó en manos de la Unión. Allí es donde Grant desangró a la Confederación.
Es curioso, pero solo el Secretario de Correos de la Confederación, un tal Ronald Reagan (os lo juro, no es coña), abogó por que el Ejército del Norte de Virginia, en lugar de dirigirse a Pennsilvania, se dirigiera a socorrer Vikcsburg... que cayó el 4 de julio de 1863, un día después de la batalla de Gettysburg.
Evidentemente, cualquier nave que se internara en el curso del río, podía darse por perdida, pero, la sola presencia de algún crucero auxiliar atortugado, unso kilometros arriba de Nueva Orleans, impediría que en el puerto fluvial/marítimo dela ciudad, transbordara mercancías y bienes de gabarras a buques oceánicos, y viceversa. Aun a día de hoy, el puerto de NO recibe caucho, acero, café y otros prodcutos hortofrutícolas que se distribuyen al interior de EE.UU. via Mississipi, y vía ferrocarril, 6 líneas principales, hacia Norte, Este y oeste parten de NO. El puerto de NO es el primero de EE.UU. en tonelaje, que no en valor, pues es un puerto principalemnte de materias primas, no elaboradas.
Si no envías a Cámara, dale una oportunidad a Bayo, o a Bustamante... negar el puerto aunque fuera una semana, tendría graves repercsuiones en la industria, comercio y mundo financiero estadounudense....
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Tempus Fugit
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CAROLINAS, 14 de agosto de 1898
La fragata mercante norteamericana, Saranac, con carbón y alimentos para la escuadra norteamericana, adquiridos en las Indias holandesas, acababa de ser apresada por los cañoneros Quiro y Villalobos.
Estos cañoneros, tras alertar de la invasión de Guahán, se habían desplazado al archipiélago de las Carolinas, donde patrullaban el área, en la que era la ruta natural entre Guahán y las Indias Holandesas, la costa neutral más cercana a Guahán. Mientras al norte de las Marianas, los cañoneros Isla de Cuba e Isla de Luzón, patrullaban las rutas que, unían Guahán con Hong Kong y Japón.
Con estas medidas, el mando naval español, esperaba obligar a los norteamericanos a, dispersar sus fuerzas navales en tareas de protección, desgastarlas, y retardar aun más sus operaciones.
La fragata mercante norteamericana, Saranac, con carbón y alimentos para la escuadra norteamericana, adquiridos en las Indias holandesas, acababa de ser apresada por los cañoneros Quiro y Villalobos.
Estos cañoneros, tras alertar de la invasión de Guahán, se habían desplazado al archipiélago de las Carolinas, donde patrullaban el área, en la que era la ruta natural entre Guahán y las Indias Holandesas, la costa neutral más cercana a Guahán. Mientras al norte de las Marianas, los cañoneros Isla de Cuba e Isla de Luzón, patrullaban las rutas que, unían Guahán con Hong Kong y Japón.
Con estas medidas, el mando naval español, esperaba obligar a los norteamericanos a, dispersar sus fuerzas navales en tareas de protección, desgastarlas, y retardar aun más sus operaciones.
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urquhart escribió:Hola a todos,
Oh Sí, llevar la Guerra al sistema fluvial de Estados Unidos... sería la hecatombe económica de un país fuertemente ligado a su gran río... La Guerra Civil Estadounidense, más allá de los grandes combates de Lee, se ganó para la Unión cuando todo el Padre de las Aguas cayó en manos de la Unión. Allí es donde Grant desangró a la Confederación.
Es curioso, pero solo el Secretario de Correos de la Confederación, un tal Ronald Reagan (os lo juro, no es coña), abogó por que el Ejército del Norte de Virginia, en lugar de dirigirse a Pennsilvania, se dirigiera a socorrer Vikcsburg... que cayó el 4 de julio de 1863, un día después de la batalla de Gettysburg.
Evidentemente, cualquier nave que se internara en el curso del río, podía darse por perdida, pero, la sola presencia de algún crucero auxiliar atortugado, unso kilometros arriba de Nueva Orleans, impediría que en el puerto fluvial/marítimo dela ciudad, transbordara mercancías y bienes de gabarras a buques oceánicos, y viceversa. Aun a día de hoy, el puerto de NO recibe caucho, acero, café y otros prodcutos hortofrutícolas que se distribuyen al interior de EE.UU. via Mississipi, y vía ferrocarril, 6 líneas principales, hacia Norte, Este y oeste parten de NO. El puerto de NO es el primero de EE.UU. en tonelaje, que no en valor, pues es un puerto principalemnte de materias primas, no elaboradas.
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Saludos
En realidad, solo veo factible esa operación si, al mismo tiempo se emprende la invasión de los EEUU, y la conquista de NO, aunque sea temporal.
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CAROLINAS, 14 de agosto de 1898
La fragata mercante norteamericana, Saranac, con carbón y alimentos para la escuadra norteamericana, adquiridos en las Indias holandesas, acababa de ser apresada por los cañoneros Quiro y Villalobos.
Estos cañoneros, tras alertar de la invasión de Guahán, se habían desplazado al archipiélago de las Carolinas, donde patrullaban el área, en la que era la ruta natural entre Guahán y las Indias Holandesas, la costa neutral más cercana a Guahán. Mientras al norte de las Marianas, los cañoneros Isla de Cuba e Isla de Luzón, patrullaban las rutas que, unían Guahán con Hong Kong y Japón.
Con estas medidas, el mando naval español, esperaba obligar a los norteamericanos a, dispersar sus fuerzas navales en tareas de protección, desgastarlas, y retardar aun más sus operaciones.
LONDRES, 15 de agosto de 1898
El gabinete del gobierno británico se había reunido con el Primer Lord del Almirantazgo, el cual había pasado a explicar la situación actual en la guerra hispano-americana.
Las fuerzas españolas habían dado un golpe de autoridad, y aunque sobre el papel, seguían siendo más débiles que los norteamericanos, en realidad ahora llevaban ventaja, principalmente a causa de los 2 acorazados norteamericanos averiados.
Esto colocaba a los norteamericanos en inferioridad en buques, 2 cruceros acorazados y 2 acorazados operativos, frente a 1 acorazado y 4 cruceros acorazados, y aunque los españoles solo tenían 1 crucero protegido, el Carlos V, este estaba catalogado como crucero acorazado a causa de su potencial. Por su parte, los EEUU contaban aun con 11 cruceros protegidos, aunque 4 de ellos, estaban destinados en el pacifico, muy alejados de la acción. En otras unidades como cañoneros, los españoles contaban con gran ventaja, siendo especialmente superiores en unidades sutiles, sobre todo en los destructores contratorpederos.
Debido a lo anterior, y aunque los españoles seguían respetando los buques de bandera neutral, las perspectivas para el comercio con Norteamérica empezaban a ser malas a causa de la guerra. Si no se iniciaban conversaciones de paz en breve, la economía británica empezaría a verse afectada.
Tras esta reunión, el gobierno británico se vio obligado a decidir un curso de acción.
La fragata mercante norteamericana, Saranac, con carbón y alimentos para la escuadra norteamericana, adquiridos en las Indias holandesas, acababa de ser apresada por los cañoneros Quiro y Villalobos.
Estos cañoneros, tras alertar de la invasión de Guahán, se habían desplazado al archipiélago de las Carolinas, donde patrullaban el área, en la que era la ruta natural entre Guahán y las Indias Holandesas, la costa neutral más cercana a Guahán. Mientras al norte de las Marianas, los cañoneros Isla de Cuba e Isla de Luzón, patrullaban las rutas que, unían Guahán con Hong Kong y Japón.
Con estas medidas, el mando naval español, esperaba obligar a los norteamericanos a, dispersar sus fuerzas navales en tareas de protección, desgastarlas, y retardar aun más sus operaciones.
LONDRES, 15 de agosto de 1898
El gabinete del gobierno británico se había reunido con el Primer Lord del Almirantazgo, el cual había pasado a explicar la situación actual en la guerra hispano-americana.
Las fuerzas españolas habían dado un golpe de autoridad, y aunque sobre el papel, seguían siendo más débiles que los norteamericanos, en realidad ahora llevaban ventaja, principalmente a causa de los 2 acorazados norteamericanos averiados.
Esto colocaba a los norteamericanos en inferioridad en buques, 2 cruceros acorazados y 2 acorazados operativos, frente a 1 acorazado y 4 cruceros acorazados, y aunque los españoles solo tenían 1 crucero protegido, el Carlos V, este estaba catalogado como crucero acorazado a causa de su potencial. Por su parte, los EEUU contaban aun con 11 cruceros protegidos, aunque 4 de ellos, estaban destinados en el pacifico, muy alejados de la acción. En otras unidades como cañoneros, los españoles contaban con gran ventaja, siendo especialmente superiores en unidades sutiles, sobre todo en los destructores contratorpederos.
Debido a lo anterior, y aunque los españoles seguían respetando los buques de bandera neutral, las perspectivas para el comercio con Norteamérica empezaban a ser malas a causa de la guerra. Si no se iniciaban conversaciones de paz en breve, la economía británica empezaría a verse afectada.
Tras esta reunión, el gobierno británico se vio obligado a decidir un curso de acción.
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Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
esto. Sobre operaciones en el rio y dado los suicida de penetrar el rio y que habria algun tiempo para planificar la accion y prepararla. Porque no preparar una escuadra fluvial? en base a por ejemplo los dos monitores y quizas una de las fragatas blindadas ( de permitirlo su calado) y no se si alguna unidad mas que estubiese proxima a jubilarse o criando oxido en algun puerto.
Una pena no poder poner una fuerza de entidad cerca de San Francisco y mandarles al infierno otro acorazado y otro astillero....
Hay que atacar su economia si pero no olvidandose de su industria que les permite rearmase , si la descabezas....
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