No queda más que de sueñar seriamente con negociar con Franco y para eso hace falta acceso persuadir a los Nacionalistas que la República no está en las manos de los agentes del Kremblin.
Los Nacionalistas aceptarían igual negociar con socialistas moderados, como él, pero en ningún caso con comunistas que consideran agentes del Kremlin.
Mientras numerosos incidentes oponen ministros a los comunistas, Prieto se opone a los comisarios políticos del ejército, prohibe a las unidades militares de participar en reuniones políticas.
Sistemáticamente toma partido por los españoles cuando éstos son opuestos a conflictos con consejeros rusos.
Algunos, don Prieto reprochó vivamente a Negrin de haber capitulado delante los comunistas reenviando a Prieto.
La inmensa mayoría de los historiadore se acuerdan de pensar que el jefe de Gobierno no podía actuar de otro modo, que presiones comunistas hubieran sido ejercidas sobre él, es la misma evidencia.
Hubieran sido la sola razón de su decisión, ciertamente no.
Alvarez de Vayo, el brazo derecho de Negin escribe:
" Gracias a la energía y gracias a la fuerza de alma mostradas por el Presidente durante estos días de angustia, las consecuencias del desastre fueron considerablemente reducidas ".
Añade:
" No podemos quitarle al doctor Negrin el mérito de haber salvado la situación en 1938 y de haber hecho posible la continuación de la guerra un año además. "
Podemos plantearnos la cuestión de saber si esto valía la pena.
Apenas Prieto a liberado su puesto, que Negrin emprende una política que es, más o menos, la misma que el de su antiguo ministerio. Él también va a intentar alcanzar una negociación con la gente de en frente, sin no más éxito que Indalecio Prieto.
Todo empieza el 1°de mayo de 1938, por una declaración en trece puntos que enumera los fines de la guerra de la República.
Negrin propone particularmente una independencia total de España, la evacuación de todas las fuerzas militares extranjeras, la adopción del sufragio universal, la interdicción de todo represalias, el respeto del regionalismo español, el acuerdo para la inversión de los capitales, a la excepción de los grandes strusts, la reforma agraria, el derecho de los trabajadores, el desarrollo físico, moral y cultural de la raza, la interdicción para el ejército de entregarse a actividades políticas, la renuncia a la guerra, la cooperación con la Sociedad de las Naciones, le amnista para los combatientes de ambos campos.
Piensa que este programa es bastante a la izquierda para no decepcionar a los Republicanos y bastante moderado para que los Franquistas lo consideren aceptable.
Al mismo tiempo, el gobierno de Barcelona anuncia medidas liberales, por ejemplo en materia de religión, la reapertura de las iglesias no es autorizada sino algunos sacerdotes movilizados son afectados en lo sucesivo a las unidades sanitarias.
A partir del junio los soldados, y también los condenados a muerto, son autorizados a recurrir al ministerio de un sacerdote.
En realidad, los trece puntos de Negrin, caen a lo largo, en casa de Franco, no despiertan ningún eco, es con todo modo demasiado tarde.
Negrin trata bien de entrar en contacto con el Caudillo, por el intermédiare del conde Welczeck, el embajador de Alemania en París, despues mediante un primo de Serrano Suner, ningún resultado.
En cambio los comunistas critican la iniciativa de Negrin, éste sabe que desde ahora en adelante, no le queda más otra cosa que de continuar la guerra.
Para tener, tres cosas son necesarias, hay que reorganizar el gobierno después de la salida de Prieto,restablecer el orden en la máquina republicana, duramente sacudida por los reveses militares y también de procurar que las grandes potencias favorables para Barcelona continúan confiando en la República.
Se plantea el problema de la participación de los comunistas al gobierno, parece que en esa época, Moscú no quería verlos cooperar con Negrin.
Pero los comunistas españoles no están de acuerdo, en el curso de una reunión del Comité Central, en Barcelona, Hernandez exclama:
" ¿ Acaso Moscú quiere que la República sea batida ? "
En resumidas cuentas, sólo Hernandez, el hombre que desde el principio llevó la campaña contra Prieto, es obligado a abandonar su cartera de ministro. Pero obtiene un puesto probablemente más importante ,es nombrado comisario general de los ejércitos del centro y del sur. En otro, varios puestos esenciales son atribuidos a comunistas, por ejemplo a la Seguridad, al mando de los Carabineros,y del ejército del Aire.
Negrin obtiene un cierto éxito en cuanto a la reorganización de la economía, fuertemente afectada no sólo por la guerra pero también por las rivalidades entre comités y los sindicatos en la vida del país.
Los ambos sindicatos más importantes, la CNT y la UGT , firman un acuerdo por el cual reconocen que el problema primordial es aumentar la productividad.
Aceptan poner en sueño los planes de colectivización, cuya aplicación temprana y brutal tuvo consecuencias catastróficas.
Van hasta suponer que la colectivización de las tierras debe ser voluntaria y no impuesta.
Esto, es para volver al orden de la república en el interior, pero Negrin sabe que esto no es suficiente.
El régimen jamás podrá valorar sólo, debe ganar tiempo, para valorar hasta esta declaración de guerra famosa y mundial que Negrin espera con impaciencia, es necesario que todos los países amigos o simplemente favorables no lo abandonen, de esta parte , también tienen inquietudes.
Cuando llega el verano en 1938, mientras que la amenaza de una guerra mundial se precisa de modo inquietante, la inmensa mayoría de las grandes potencias pretenden retirarse del "abejaruco español".
Algunos como URSS, Alemania e Italia, porque estiman haber sacado todo el provecho posible.
Otras, como Francia, porque se preocupan de su propia seguridad. De hecho, desde ahora, la República Española es condenada por sus aliados los más sólidos.
¿ Cómo llegamos a eso ?
Tomemos acceso del caso de la Francia, en marzo, después del viaje de Negrin en París, después del desastre de Aragón, directamente estuvo a punto de entrar en el conflicto.
El gobierno de León Blum había reabierto la frontera y autorizó de nuevo el paso de armas en España.
Prometió darles asilo a los miembros del gobierno republicano si fueron forzados de tomar el camino del exilio.
Dio a conocer que la flota republicana sería autorizada a refugiarse en Bizerte, en Túnez.
Hay que por otra parte anotar que esta última propuesta no fue recibida muy favorablemente en España republicana.
Los ministros de Negrin vieron en esta oferta mucho menos una ayuda al régimen que una medida interesada, algunos de ellos exclamaron :
" Los Franceses se burlan bien de lo que va a llegar a la República, todo lo que los preocupa, es que nuestros barcos no caen en manos de los Nacionalistas. "
El último acto del drama
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" La inteligencia no se mide de los pies a la cabeza, sino de la cabeza al cielo. "
Napoleon Bonaparte
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El último acto del drama
UN ASPECTO DE La HISTORIA DE MAL CONOCIDO:
LA POSICIÓN DE LA POLÍTICA DE LAS GRANDES POTENCIAS en España durante la Guerra Civil:
FRANCIA :
INTERVENCIÓN DEL ESTADO francés tenido planeada en España
De hecho, León Blum , planea una intervención francesa en Cataluña, el asunto habría empezado con una demostración naval delante de Bilbao, continuando de la entrada de unidades blindadas en Cataluña.
Este proyecto fue controvertido en París el 18 de marzo, en el curso de un Consejo superior de la Defensa Nacional.
" Un ultimátum, con respuesta bajo 24 horas, sería enviado a Franco, ordenándole de renunciar al apoyo de las fuerzas extranjeras. Si no satisfaga a eso, la intervención militar sería puesta en marcha en seguida. "
El servicio de contraespinaje de informaciones alemanas en Francia es bien organizado (gracias a la cooperación de simpatizantes franquistas).
Desde el 27 de marzo, Berlín es informado sobre proyectos franceses, los Alemanes no se inquietan demasiado, razonan así, los franceses jamás se atreverán a comprometerse sin el acuerdo de Gran Bretaña, y este acuerdo, jamás Chamberlain lo dará.
Después de la guerra mundial, en los archivos secretos alemanes, encontraremos un informe de Keitel, jefe de estado mayor del III Reich, escribe el 22 marzo:
" Las disensiones interiores y la debilidad del gobierno de París no permiten apenas de pensar que sea en condiciones de tomar una decisión de esta importancia.
Parece incapaz de poner en ejecución tal empresa. "
Keitel tiene razón, el Estado Mayor Francés categóricamente niega, los generales del ejército de tierra consideran que el proyecto no es realizable sin una movilización por lo menos parcialmente.
Los Almirantes son resueltamente hostiles hacia la demostración naval prevista.
Sus razones son diversas, hay unas dificultades prácticas es verdad pero hay también que los militares franceses, debido a sus opiniones políticas son contra hacia una intervención que se haría en provecho de un régimen "Rojo", además consideran que es demasiado .
Intervenir ahora en España sería ir al socorro a una causa que, de todo modo, está perdida por anticipo.
Esto sería comprometer tropas y desperdiciar material en el que en el mismo momento, cuando Francia lo necesita más grande para preparar su defensa.
Algunas excepciones, la por ejemplo del agregado militar francés en Barcelona, el Coronel Morell, sin embargo es hombre de derechas, que consultado por León Blum, le respondió:
" Tengo que una palabra a decirle:
Un rey de Francia, podria hacer la guerra. "
Blum hace este comentario en sus " Informes escritos para la prosperidad, dice :
" Pero, no era el rey de Francia ".
En el momento de la reunión del Comité de Defensa Nacional, el secretario general del " Quai de Orsay", Alexis Léger, había hecho valer que la intervención estaría considerada muy ciertamente como un "casus belli" por Roma y Berlín, y que Gran Bretaña se desolidarizaría de la Francia.
Londres efectivamente hace presión sobre París, en el diario " Le Temps " del 31 de marzo, podemos leer esta frase:
El gabinete Británico, decididamente hostil hacia toda intromisión en los asuntos de España, se elevó contra una aventura intervencionista. "
El gobierno Francés no puede entonces hacer nada más que de acelerar el transporte del material soviético a través de su territorio.
De hecho, ya abandonó el régimen republicano a su suerte.
LA POSICIÓN DE LA POLÍTICA DE LAS GRANDES POTENCIAS en España durante la Guerra Civil:
FRANCIA :
INTERVENCIÓN DEL ESTADO francés tenido planeada en España
De hecho, León Blum , planea una intervención francesa en Cataluña, el asunto habría empezado con una demostración naval delante de Bilbao, continuando de la entrada de unidades blindadas en Cataluña.
Este proyecto fue controvertido en París el 18 de marzo, en el curso de un Consejo superior de la Defensa Nacional.
" Un ultimátum, con respuesta bajo 24 horas, sería enviado a Franco, ordenándole de renunciar al apoyo de las fuerzas extranjeras. Si no satisfaga a eso, la intervención militar sería puesta en marcha en seguida. "
El servicio de contraespinaje de informaciones alemanas en Francia es bien organizado (gracias a la cooperación de simpatizantes franquistas).
Desde el 27 de marzo, Berlín es informado sobre proyectos franceses, los Alemanes no se inquietan demasiado, razonan así, los franceses jamás se atreverán a comprometerse sin el acuerdo de Gran Bretaña, y este acuerdo, jamás Chamberlain lo dará.
Después de la guerra mundial, en los archivos secretos alemanes, encontraremos un informe de Keitel, jefe de estado mayor del III Reich, escribe el 22 marzo:
" Las disensiones interiores y la debilidad del gobierno de París no permiten apenas de pensar que sea en condiciones de tomar una decisión de esta importancia.
Parece incapaz de poner en ejecución tal empresa. "
Keitel tiene razón, el Estado Mayor Francés categóricamente niega, los generales del ejército de tierra consideran que el proyecto no es realizable sin una movilización por lo menos parcialmente.
Los Almirantes son resueltamente hostiles hacia la demostración naval prevista.
Sus razones son diversas, hay unas dificultades prácticas es verdad pero hay también que los militares franceses, debido a sus opiniones políticas son contra hacia una intervención que se haría en provecho de un régimen "Rojo", además consideran que es demasiado .
Intervenir ahora en España sería ir al socorro a una causa que, de todo modo, está perdida por anticipo.
Esto sería comprometer tropas y desperdiciar material en el que en el mismo momento, cuando Francia lo necesita más grande para preparar su defensa.
Algunas excepciones, la por ejemplo del agregado militar francés en Barcelona, el Coronel Morell, sin embargo es hombre de derechas, que consultado por León Blum, le respondió:
" Tengo que una palabra a decirle:
Un rey de Francia, podria hacer la guerra. "
Blum hace este comentario en sus " Informes escritos para la prosperidad, dice :
" Pero, no era el rey de Francia ".
En el momento de la reunión del Comité de Defensa Nacional, el secretario general del " Quai de Orsay", Alexis Léger, había hecho valer que la intervención estaría considerada muy ciertamente como un "casus belli" por Roma y Berlín, y que Gran Bretaña se desolidarizaría de la Francia.
Londres efectivamente hace presión sobre París, en el diario " Le Temps " del 31 de marzo, podemos leer esta frase:
El gabinete Británico, decididamente hostil hacia toda intromisión en los asuntos de España, se elevó contra una aventura intervencionista. "
El gobierno Francés no puede entonces hacer nada más que de acelerar el transporte del material soviético a través de su territorio.
De hecho, ya abandonó el régimen republicano a su suerte.
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Napoleon Bonaparte
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Gran Bretaña
El 13 de junio, siempre bajo la presión inglesa, el gobierno Daladier cierra de nuevo la frontera.
Bajo la influencia de Chamberlain, Gran Bretaña adoptó una actitud precisa, su política se resume en dos palabras:
"no intervención".
Todo lo que espera el jefe de Gobierno británico, es que Alemania e Italia acabarán por dejarse convencer de retirar sus tropas comprometidas al lado de Franco, pero no hacen nada para forzarlos a eso.
¡ Y sin embargo, cuantas de humillaciones, cuantas provocaciones los Ingleses debieron aguantar durante este período!
Por primera vez, la marina mercante británica, y misma el buque de Su Majestad, son atacados sin que Gran Bretaña haga qué sea para protegerlos. Sistemáticamente, los aviones italianos atacan los buques de carga ingleses que, prácticamente sólos, aseguran el tráfico marítimao de la República española.
Entre abril y junio, 44 de ellos son atacados y 11 hundidos o gravemente dañados, 21 marineros ingleses son matados.
En Londres, estos ataques ponen a Chamberlain en dificultad, la oposición se desencadena contra él, exige medidas enérgicas .Churchill s'exclama:
" Supongo muy bien qué se pueda humillarse con la causa de la paz.
Habría sostenido el gobierno si había sentido que íbamos hacia una certeza más grande de paz.
Pero temo que nuestra bajeza lamentablemente sea interpretada mal al extranjero.
Temo que nos exponga, en realidad, mucho más a los peligros que deseamos evitar a nuestro pueblo. "
Al que Chamberlain responde:
"Estudié todas las formas posibles de represalias, y es perfectamente claro que ninguno puede tener efecto, a menos que estemos dispuestos a entrar en guerra contra Franco. "
Las cosas van tan lejos qué el embajador británico en Roma, lord Perth, es reducido a llamar la atención de Ciano sobre un punto:
" Cuidado ! le dice. Estos ataques aéreos son tan impopulares que corren el peligro de provocar la caída de Chamberlain ".
Entonces, Mussolini y Franco valoran mucho para que Chamberlain se quede al poder, es por eso que al principio de julio, la aviación italiana pone fin temporalmente a sus ataques contra los buques británicos.
Las agresiones italianas deliberadas contra los buques ingleses no impiden, por otra parte, a Chamberlain de preparar un gran proyecto; el pacto mediterráneo anglo-italiano, que es firmado el 16 de abril.
El texto se volverá aplicable sólo al fin de la guerra, Italia retirará entonces todas sus tropas de España.
Luego, ambas partes se comprometen en mantener el estatuto en el Mediterráneo.
El gobierno republicano español manifiesta su indignación delante de este pacto, hace valer que hay una hipocresía escandalosa en el hecho de firmar un texto que acaba al reconocer a italianos el derecho a tener tropas en España hasta el fin de la guerra, al mismo tiempo que Londres se obstina en recomendar la no intervención. Churchill declara que se trata allí de un triunfo completo para Mussolini, aceptando cordialmente sus fortificaciones elevadas contra nosotros en el Mediterráneo, la conquista de Abisinia y las violencias en España.
Desde el principio de la guerra, Londres jamás estuvo completamente favorable para el régimen republicano, a medida que las operaciones militar aumentan las posibilidades de éxito de Franco, el gobierno británico no se interesa más que por una cosa: preservar los intereses de Su Majestad en el Mediterráneo. Lo que pasará en España lo deja totalmente indiferente, desea sólo una cosa, que la guerra se acabe lo antes posible.
Desde el noviembre 1937, Londres reconoció el régimen de Franco, envió a un representante, Robert Hodgson, a España nacionalista, con el titulo de embajador, y agentes en las principales ciudades que son de hecho unos Cónsules.
En cambio, Londres aceptó recibir a un representante diplomático franquista, el duque de Elbe.
En estas condiciones, no es sorprendente que Londres hubiera hecho todo para disuadir el gobierno Francés de intervenir directamente en España.
El 13 de junio, siempre bajo la presión inglesa, el gobierno Daladier cierra de nuevo la frontera.
Bajo la influencia de Chamberlain, Gran Bretaña adoptó una actitud precisa, su política se resume en dos palabras:
"no intervención".
Todo lo que espera el jefe de Gobierno británico, es que Alemania e Italia acabarán por dejarse convencer de retirar sus tropas comprometidas al lado de Franco, pero no hacen nada para forzarlos a eso.
¡ Y sin embargo, cuantas de humillaciones, cuantas provocaciones los Ingleses debieron aguantar durante este período!
Por primera vez, la marina mercante británica, y misma el buque de Su Majestad, son atacados sin que Gran Bretaña haga qué sea para protegerlos. Sistemáticamente, los aviones italianos atacan los buques de carga ingleses que, prácticamente sólos, aseguran el tráfico marítimao de la República española.
Entre abril y junio, 44 de ellos son atacados y 11 hundidos o gravemente dañados, 21 marineros ingleses son matados.
En Londres, estos ataques ponen a Chamberlain en dificultad, la oposición se desencadena contra él, exige medidas enérgicas .Churchill s'exclama:
" Supongo muy bien qué se pueda humillarse con la causa de la paz.
Habría sostenido el gobierno si había sentido que íbamos hacia una certeza más grande de paz.
Pero temo que nuestra bajeza lamentablemente sea interpretada mal al extranjero.
Temo que nos exponga, en realidad, mucho más a los peligros que deseamos evitar a nuestro pueblo. "
Al que Chamberlain responde:
"Estudié todas las formas posibles de represalias, y es perfectamente claro que ninguno puede tener efecto, a menos que estemos dispuestos a entrar en guerra contra Franco. "
Las cosas van tan lejos qué el embajador británico en Roma, lord Perth, es reducido a llamar la atención de Ciano sobre un punto:
" Cuidado ! le dice. Estos ataques aéreos son tan impopulares que corren el peligro de provocar la caída de Chamberlain ".
Entonces, Mussolini y Franco valoran mucho para que Chamberlain se quede al poder, es por eso que al principio de julio, la aviación italiana pone fin temporalmente a sus ataques contra los buques británicos.
Las agresiones italianas deliberadas contra los buques ingleses no impiden, por otra parte, a Chamberlain de preparar un gran proyecto; el pacto mediterráneo anglo-italiano, que es firmado el 16 de abril.
El texto se volverá aplicable sólo al fin de la guerra, Italia retirará entonces todas sus tropas de España.
Luego, ambas partes se comprometen en mantener el estatuto en el Mediterráneo.
El gobierno republicano español manifiesta su indignación delante de este pacto, hace valer que hay una hipocresía escandalosa en el hecho de firmar un texto que acaba al reconocer a italianos el derecho a tener tropas en España hasta el fin de la guerra, al mismo tiempo que Londres se obstina en recomendar la no intervención. Churchill declara que se trata allí de un triunfo completo para Mussolini, aceptando cordialmente sus fortificaciones elevadas contra nosotros en el Mediterráneo, la conquista de Abisinia y las violencias en España.
Desde el principio de la guerra, Londres jamás estuvo completamente favorable para el régimen republicano, a medida que las operaciones militar aumentan las posibilidades de éxito de Franco, el gobierno británico no se interesa más que por una cosa: preservar los intereses de Su Majestad en el Mediterráneo. Lo que pasará en España lo deja totalmente indiferente, desea sólo una cosa, que la guerra se acabe lo antes posible.
Desde el noviembre 1937, Londres reconoció el régimen de Franco, envió a un representante, Robert Hodgson, a España nacionalista, con el titulo de embajador, y agentes en las principales ciudades que son de hecho unos Cónsules.
En cambio, Londres aceptó recibir a un representante diplomático franquista, el duque de Elbe.
En estas condiciones, no es sorprendente que Londres hubiera hecho todo para disuadir el gobierno Francés de intervenir directamente en España.
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LOS ESTADOS UNIDOS :
Desde el principio de la guerra, el gobierno de los Estados Unidos había puesto el embargo sobre los envíos de armas con destinación a España.
Por cierto, hay en la opinión americana , corrientes de simpatías hacia los republicanos.
Colectas de fondos, de ropas y de productos alimentarios son hechos.
Jóvenes intelectuales se comprometen en las Brigadas internacionales .
Ernest Hemingway ya tomó desde hace tiempo posición a favor del campo republicano, pero todo esto queda muy superficial. En su gran masa, la opinión americana parece que sea indiferente al drama que se celebra si lejos de ella, o todavía siente una desconfianza cierta hacia este régimen "rojo" ateo y anarquista.
Sin embargo las cosas están a punto de cambiar después de la ofensiva de Aragón, un movimiento nace, que hace presión sobre el gobierno para el levantamiento del embargo.
Un antiguo secretario de Estado, Stimson, y el exembajador en Berlín, William Dodd, redactan una petición contra el embargo, que firman Einstein y varios otros sabios.
El 3 de mayo, el secretario de Estado, Cordell Hull, y sus consejeros se pronuncian a favor del levantamiento del embargo.
Tenemos la impresión, un momento, que la industria poderosa y americana pondrá una parte de sus recursos a favor del gobierno de Barcelona.
Todo es suspendido en consecuencia de una indiscreción cuidadosamente calculada, un gran periódico de Nueva York anuncia de modo dramático el apoyo próximo de los Estados Unidos a la República Española.
José Kennedy, el padre del futuro presidente, que acaba de tomar su puesto de Embajador en Londres, reacciona vigorosamente, es en efecto un partidario convencido de la política de Chamberlain.
Es persuadido que el abastecimiento de armas a los republicanos no convertiría en nada la salida de la guerra, crearía remolinos peligrosos en Europa y colocaría los Estados Unidos en una situación delicada.
En América, los católicos ponen en marcha una campaña contra toda idea de una ayuda militar a los "bolchevistas".
Observaremos que encontramos en esta reacción, los temores de Prieto, es completamente exacto que, en el caso de los Estados Unidos, la asociación estrecha del gobierno republicano de Negrin con los comunistas perjudicó considerablemente la ayuda militar eventual de los Estados Unidos.
Con el fin de ganar tiempo, el presidente Roosevelt decide aplazar el levantamiento del embargo, en resumidas cuentas, se pronuncia contra, no hablara nunca más de eso.
Desde el principio de la guerra, el gobierno de los Estados Unidos había puesto el embargo sobre los envíos de armas con destinación a España.
Por cierto, hay en la opinión americana , corrientes de simpatías hacia los republicanos.
Colectas de fondos, de ropas y de productos alimentarios son hechos.
Jóvenes intelectuales se comprometen en las Brigadas internacionales .
Ernest Hemingway ya tomó desde hace tiempo posición a favor del campo republicano, pero todo esto queda muy superficial. En su gran masa, la opinión americana parece que sea indiferente al drama que se celebra si lejos de ella, o todavía siente una desconfianza cierta hacia este régimen "rojo" ateo y anarquista.
Sin embargo las cosas están a punto de cambiar después de la ofensiva de Aragón, un movimiento nace, que hace presión sobre el gobierno para el levantamiento del embargo.
Un antiguo secretario de Estado, Stimson, y el exembajador en Berlín, William Dodd, redactan una petición contra el embargo, que firman Einstein y varios otros sabios.
El 3 de mayo, el secretario de Estado, Cordell Hull, y sus consejeros se pronuncian a favor del levantamiento del embargo.
Tenemos la impresión, un momento, que la industria poderosa y americana pondrá una parte de sus recursos a favor del gobierno de Barcelona.
Todo es suspendido en consecuencia de una indiscreción cuidadosamente calculada, un gran periódico de Nueva York anuncia de modo dramático el apoyo próximo de los Estados Unidos a la República Española.
José Kennedy, el padre del futuro presidente, que acaba de tomar su puesto de Embajador en Londres, reacciona vigorosamente, es en efecto un partidario convencido de la política de Chamberlain.
Es persuadido que el abastecimiento de armas a los republicanos no convertiría en nada la salida de la guerra, crearía remolinos peligrosos en Europa y colocaría los Estados Unidos en una situación delicada.
En América, los católicos ponen en marcha una campaña contra toda idea de una ayuda militar a los "bolchevistas".
Observaremos que encontramos en esta reacción, los temores de Prieto, es completamente exacto que, en el caso de los Estados Unidos, la asociación estrecha del gobierno republicano de Negrin con los comunistas perjudicó considerablemente la ayuda militar eventual de los Estados Unidos.
Con el fin de ganar tiempo, el presidente Roosevelt decide aplazar el levantamiento del embargo, en resumidas cuentas, se pronuncia contra, no hablara nunca más de eso.
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URSS y STALIN
En este verano de 1938, la posición de los Rusos a la consideración del asunto español considerablemente evolucionó, en un informe que le envía a Moscú a su ministro, el embajador de Alemania escribe :
" El gobierno soviético considera bastante improbable una victoria de los Rojos, y considera en consecuencia preferible preparar la opinión pública a una paz negociada. "
Es verdad que Moscú se volvió muy pesimista de la salida de esta guerra. Un intermediario que se ocupa de compras de armas por cuenta de los republicanos se entiende decir por Litvinov:
" Siempre derrotas, siempre retiradas ".
El otro replica que las cosas estarían mejores sin duda si los rusos abastezcan los 500 aviones que faltan a la República.
Evasivo, Litvinov se contenta con responder que " transmitirá a sus jefes ".
Hay por otra parte reconocer que prácticamente, los rusos no podían hacer mucho más, como lo vimos Daladier, desde el 13 de junio, cerró la frontera francesa.
El material no puede más llegar por vía terrestre, cuando en el mar, el bloqueo nacionalista es casi total en lo sucesivo en el Mediterráneo.
Los republicanos están ahora encerrados en una nasa y pueden sólo contar con sus recursos flacos.
Pero hay otra causa a las retenciones soviéticas, Stalin, él también siente precisarse la amenaza de una guerra mundial.
Sabe que el URSS no es capaz a medirse con Alemania nazi, primeramente, esperó una alianza sólida con Francia y Gran Bretaña, no consiguió nada bastante preciso.
Entonces, Stalin confía en primero, ganar tiempo, luego si tiene suerte, Unión Soviética podrá igual quedarse totalmente aparte del conflicto mundial.
Va a empezar el movimiento de caída de las alianzas, lo que va a chocar el mundo entero, ya que no es posible conseguir apoyos del lado de las democracias, va a acabar por acercarse a Hitler.
En esta estrategia, los rusos necesariamente deben reducir su ayuda a la República Española, es una empresa costosa que, finalmente, trae sólo apuros.
Todos los medios militares de los que dispone en URSS deben ser exclusivamente dedicados, ahora a la defensa del territorio nacional.
Anotaremos que, desde finales del 1937, el número de técnicos rusos presentes en España ha sido reducido.
Son en lo sucesivo españoles que pilotan los aviones rusos, la misión militar soviética ha sido amputada por una buena parte de sus miembros.
Italia fascista
En Italia también, comienzan a cansarse de la Guerra de España, el Duce jamás probó mucha simpatía hacia Franco, que considera timorato, débil y arrogante.
Según él, esta guerra debería estar acabada desde hace tiempo, es dice, la culpa de Franco si la ofensiva de Aragón, comenzada brillantemente, no se acaba por la toma de Barcelona.
En sus Libretas, Ciano escribe citando a su suegro político:
" Mussolini siempre es enfadado contra Franco debido a la falta de energía con la cual conduce la guerra.
Teme sorpresas muy graves... Este hombre no sabe, no quiere dar guerra, los Rojos son unos combatientes, Franco, no. "
En otro lugar de las Libretas, Ciano añade:
" Duce se muestra escéptico respecto a España, cree que Franco dejó pasar la victoria, que ha hacer un compromiso.
Perdemos cuatro mil millones, es por eso que debemos recoger todo mientras esto sea posible ".
Ciano no parece compartir por otra parte totalmente el pesimismo de Mussolini, recibe en Roma al general Miliàn Astray con un grupo de oficiales pilotos de aviación, les declara:
" A pesar de todos los Comités, Italia jamás abandonará España mientras la bandera nacionalista no flote sobre los monumentos de Barcelona, de Valencia y de Madrid. "
En este verano de 1938, la posición de los Rusos a la consideración del asunto español considerablemente evolucionó, en un informe que le envía a Moscú a su ministro, el embajador de Alemania escribe :
" El gobierno soviético considera bastante improbable una victoria de los Rojos, y considera en consecuencia preferible preparar la opinión pública a una paz negociada. "
Es verdad que Moscú se volvió muy pesimista de la salida de esta guerra. Un intermediario que se ocupa de compras de armas por cuenta de los republicanos se entiende decir por Litvinov:
" Siempre derrotas, siempre retiradas ".
El otro replica que las cosas estarían mejores sin duda si los rusos abastezcan los 500 aviones que faltan a la República.
Evasivo, Litvinov se contenta con responder que " transmitirá a sus jefes ".
Hay por otra parte reconocer que prácticamente, los rusos no podían hacer mucho más, como lo vimos Daladier, desde el 13 de junio, cerró la frontera francesa.
El material no puede más llegar por vía terrestre, cuando en el mar, el bloqueo nacionalista es casi total en lo sucesivo en el Mediterráneo.
Los republicanos están ahora encerrados en una nasa y pueden sólo contar con sus recursos flacos.
Pero hay otra causa a las retenciones soviéticas, Stalin, él también siente precisarse la amenaza de una guerra mundial.
Sabe que el URSS no es capaz a medirse con Alemania nazi, primeramente, esperó una alianza sólida con Francia y Gran Bretaña, no consiguió nada bastante preciso.
Entonces, Stalin confía en primero, ganar tiempo, luego si tiene suerte, Unión Soviética podrá igual quedarse totalmente aparte del conflicto mundial.
Va a empezar el movimiento de caída de las alianzas, lo que va a chocar el mundo entero, ya que no es posible conseguir apoyos del lado de las democracias, va a acabar por acercarse a Hitler.
En esta estrategia, los rusos necesariamente deben reducir su ayuda a la República Española, es una empresa costosa que, finalmente, trae sólo apuros.
Todos los medios militares de los que dispone en URSS deben ser exclusivamente dedicados, ahora a la defensa del territorio nacional.
Anotaremos que, desde finales del 1937, el número de técnicos rusos presentes en España ha sido reducido.
Son en lo sucesivo españoles que pilotan los aviones rusos, la misión militar soviética ha sido amputada por una buena parte de sus miembros.
Italia fascista
En Italia también, comienzan a cansarse de la Guerra de España, el Duce jamás probó mucha simpatía hacia Franco, que considera timorato, débil y arrogante.
Según él, esta guerra debería estar acabada desde hace tiempo, es dice, la culpa de Franco si la ofensiva de Aragón, comenzada brillantemente, no se acaba por la toma de Barcelona.
En sus Libretas, Ciano escribe citando a su suegro político:
" Mussolini siempre es enfadado contra Franco debido a la falta de energía con la cual conduce la guerra.
Teme sorpresas muy graves... Este hombre no sabe, no quiere dar guerra, los Rojos son unos combatientes, Franco, no. "
En otro lugar de las Libretas, Ciano añade:
" Duce se muestra escéptico respecto a España, cree que Franco dejó pasar la victoria, que ha hacer un compromiso.
Perdemos cuatro mil millones, es por eso que debemos recoger todo mientras esto sea posible ".
Ciano no parece compartir por otra parte totalmente el pesimismo de Mussolini, recibe en Roma al general Miliàn Astray con un grupo de oficiales pilotos de aviación, les declara:
" A pesar de todos los Comités, Italia jamás abandonará España mientras la bandera nacionalista no flote sobre los monumentos de Barcelona, de Valencia y de Madrid. "
" La inteligencia no se mide de los pies a la cabeza, sino de la cabeza al cielo. "
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El último acto del drama
ALEMANIA NAZI :
En Alemania, Hitler, él también se desinteresa de España, acaba de realizar la anexión de Austria, prepara la invasión de Checoslovaquia y ya piensa en la campaña de Polonia.
Establece con los rusos los primeros contactos que acabarán pronto en la firma del pacto Germano-Soviético, este tratado que le dejará las manos libres contra Francia y Gran Bretaña.
También, España le parece ahora secundaria, lejana y demasiada costosa para lo que le puede traer.
Sobre este punto, sus vistas están en pocas cosas comparables a Stalin.
España por otra parte cumplió su misión principal, que era servir de banco de ensayo para las nuevas tácticas de guerra de la Wehrmacht, que propone utilizar pronto contra adversarios de otro modo más peligrosos que los milicianos españoles.
Hay que observar por otra parte que en ambos campos, la Guerra de España condujo a los expertos militares a conclusiones diametralmente opuestas.
La segunda enseñanza es que la guerra-relámpago, el "Blitzkrieg", es la fórmula del futuro, el experimento de varias campañas aportó la prueba que la batalla de la infantería clásica es sobrepasada.
Lo que hace falta, es hundir una esquina en las defensas enemigas y lanzarse derecho delante de sí para desorganizar las traseras del adversario.
Todo esto puede ser hecho sólo por una acción estrechamente combinada con la aviación,los vehículos blindados y la infantería que, una vez la esquina hundida, ocupa y limpia el terreno conquistado.
Entonces, cosa curiosa, los expertos franceses concluyeron, a la inversa, que los raides aéreos de espanto eran sólo poco eficacias.
Sobre todo, son persuadidos que los blindados, demasiado vulnerables a las armas anticarros, pueden ser utilizados eficazmente sólo en apoyo de la infantería.
Toda la teoría de "Blitzkrieg" es condenada por ellos como una quimera peligrosa, no tendrán que esperar más mucho tiempo para medir la gravedad de sus errores.
Sea lo que sea, Hitler considera ahora que el tiempo vino para repatriar en Alemania la totalidad de sus fuerzas comprometidas en España. Él mismo declara:
" No tenemos que enterarnos de nada más allá ".
Los primeros planos de la vuelta a Alemania están establecidos, pero un problema se pone para Franco que, si es mucho acuerdo para la salida de la Legión Cóndor, pide que los alemanes dejen en el mismo lugar sus aviones, su material y su artillería antiaérea.
No está sin interés en subrayar esto, la posición Alemana en la guerra de España es muy diferente de la de los italianos.
Mussolini buscaba en España una victoria de prestigio, debía demostrar a su propio pueblo y al resto del mundo que Italia se había hecho de nuevo una gran nación guerrera.
Es por estas razones que envió sobre este teatro de las operaciones las mejores unidades y numerosas hasta( 50.000 hombres).
También es la sola razón para la cual constantemente intentó de " actitud de fanfarrón ", de hacer creer que los solos éxitos importantes de Franco eran debidos a la acción de las tropas italianas.
De donde también su irritación hacia Franco, que tarda en conseguir una glorioso victoria.
Hitler, el envió a España sólo relativamente a pocos hombres, son técnicos, la mayoría soldados de oficio.
Esto explica que no hubiera tenido que hacer frente a una reacción de la opinión pública alemana alertada por la duración del conflicto y de la importancia de las pérdidas en vidas.
Y hay otra cosa, para Hitler, la Guerra de España es también un medio de agotar Francia que imprudentemente se lanzó a la aventura sin tener la voluntad de ir hasta el fin (había que hacer mucho más o nada en absoluto) .
En realidad, Hitler no se interesa por España, ni por la victoria de Franco, después de la guerra, adquirimos la prueba, despojando los archivos alemanes, escogió deliberadamente prolongar la guerra. No deseaba de ninguna manera un triunfo rápido de Caudillo, cuanto más la guerra dura, más Francia se cansa, más tiene tiempo para efectuar las grandes maniobras necesarias antes del disparo de la segunda guerra mundial.
Documentos diversos aparecen establecer de modo serio que, por muy extraordinario que esto aparezca, Hiltler fue hasta abastecer armas a los Republicanos por el rodeo de los vendedores de armas, para permitirles perseguir la lucha, a un período cuando su suerte fallaba.
En julio de 1938, el embajador de Franco en Berlín, el marqués de Magaz, se queja amargamente cerca de las autoridades alemanas que éstas dejan venderles armas a los Republicanos.
Adelanta pruebas, fechas y cifras, las entregas son hechas teóricamente en China o en Grecia.
¿ Su destino verdadero es España "Roja", por qué esta duplicidad ?
Si no había allí ciertas exigencias de comercio, entonces vemos sólo una sola respuesta;
Porque ' Hitler quería que la guerra dura ?
Ahora está decidido liberarse, pero exige el pago de su ayuda a Franco, desde hace tiempo negociaciones se celebran entre alemanes y españoles a propósito de los aspectos mineros españoles.
Por razones evidentes, el mineral de hierro, los metales estratégicos españoles (plomo, volframio) interesan mucho a Alemania nazi.
Franco refunfuña un poco, finalmente, en el curso del verano de 1938, firma la ley que autoriza inversiones extranjeras en las empresas españolas y garantiza ventajas sustanciales a los alemanes.
El texto tiene cuidadosamente fue preparado por el embajador Stohrer.
Es esta evolución en la política de las grandes potencias en España que explica el acuerdo concluido en Londres, en el seno del Comité de no intervención, el 5 de julio de 1938, respecto a la retirada de los voluntarios extranjeros.
En Alemania, Hitler, él también se desinteresa de España, acaba de realizar la anexión de Austria, prepara la invasión de Checoslovaquia y ya piensa en la campaña de Polonia.
Establece con los rusos los primeros contactos que acabarán pronto en la firma del pacto Germano-Soviético, este tratado que le dejará las manos libres contra Francia y Gran Bretaña.
También, España le parece ahora secundaria, lejana y demasiada costosa para lo que le puede traer.
Sobre este punto, sus vistas están en pocas cosas comparables a Stalin.
España por otra parte cumplió su misión principal, que era servir de banco de ensayo para las nuevas tácticas de guerra de la Wehrmacht, que propone utilizar pronto contra adversarios de otro modo más peligrosos que los milicianos españoles.
Hay que observar por otra parte que en ambos campos, la Guerra de España condujo a los expertos militares a conclusiones diametralmente opuestas.
La segunda enseñanza es que la guerra-relámpago, el "Blitzkrieg", es la fórmula del futuro, el experimento de varias campañas aportó la prueba que la batalla de la infantería clásica es sobrepasada.
Lo que hace falta, es hundir una esquina en las defensas enemigas y lanzarse derecho delante de sí para desorganizar las traseras del adversario.
Todo esto puede ser hecho sólo por una acción estrechamente combinada con la aviación,los vehículos blindados y la infantería que, una vez la esquina hundida, ocupa y limpia el terreno conquistado.
Entonces, cosa curiosa, los expertos franceses concluyeron, a la inversa, que los raides aéreos de espanto eran sólo poco eficacias.
Sobre todo, son persuadidos que los blindados, demasiado vulnerables a las armas anticarros, pueden ser utilizados eficazmente sólo en apoyo de la infantería.
Toda la teoría de "Blitzkrieg" es condenada por ellos como una quimera peligrosa, no tendrán que esperar más mucho tiempo para medir la gravedad de sus errores.
Sea lo que sea, Hitler considera ahora que el tiempo vino para repatriar en Alemania la totalidad de sus fuerzas comprometidas en España. Él mismo declara:
" No tenemos que enterarnos de nada más allá ".
Los primeros planos de la vuelta a Alemania están establecidos, pero un problema se pone para Franco que, si es mucho acuerdo para la salida de la Legión Cóndor, pide que los alemanes dejen en el mismo lugar sus aviones, su material y su artillería antiaérea.
No está sin interés en subrayar esto, la posición Alemana en la guerra de España es muy diferente de la de los italianos.
Mussolini buscaba en España una victoria de prestigio, debía demostrar a su propio pueblo y al resto del mundo que Italia se había hecho de nuevo una gran nación guerrera.
Es por estas razones que envió sobre este teatro de las operaciones las mejores unidades y numerosas hasta( 50.000 hombres).
También es la sola razón para la cual constantemente intentó de " actitud de fanfarrón ", de hacer creer que los solos éxitos importantes de Franco eran debidos a la acción de las tropas italianas.
De donde también su irritación hacia Franco, que tarda en conseguir una glorioso victoria.
Hitler, el envió a España sólo relativamente a pocos hombres, son técnicos, la mayoría soldados de oficio.
Esto explica que no hubiera tenido que hacer frente a una reacción de la opinión pública alemana alertada por la duración del conflicto y de la importancia de las pérdidas en vidas.
Y hay otra cosa, para Hitler, la Guerra de España es también un medio de agotar Francia que imprudentemente se lanzó a la aventura sin tener la voluntad de ir hasta el fin (había que hacer mucho más o nada en absoluto) .
En realidad, Hitler no se interesa por España, ni por la victoria de Franco, después de la guerra, adquirimos la prueba, despojando los archivos alemanes, escogió deliberadamente prolongar la guerra. No deseaba de ninguna manera un triunfo rápido de Caudillo, cuanto más la guerra dura, más Francia se cansa, más tiene tiempo para efectuar las grandes maniobras necesarias antes del disparo de la segunda guerra mundial.
Documentos diversos aparecen establecer de modo serio que, por muy extraordinario que esto aparezca, Hiltler fue hasta abastecer armas a los Republicanos por el rodeo de los vendedores de armas, para permitirles perseguir la lucha, a un período cuando su suerte fallaba.
En julio de 1938, el embajador de Franco en Berlín, el marqués de Magaz, se queja amargamente cerca de las autoridades alemanas que éstas dejan venderles armas a los Republicanos.
Adelanta pruebas, fechas y cifras, las entregas son hechas teóricamente en China o en Grecia.
¿ Su destino verdadero es España "Roja", por qué esta duplicidad ?
Si no había allí ciertas exigencias de comercio, entonces vemos sólo una sola respuesta;
Porque ' Hitler quería que la guerra dura ?
Ahora está decidido liberarse, pero exige el pago de su ayuda a Franco, desde hace tiempo negociaciones se celebran entre alemanes y españoles a propósito de los aspectos mineros españoles.
Por razones evidentes, el mineral de hierro, los metales estratégicos españoles (plomo, volframio) interesan mucho a Alemania nazi.
Franco refunfuña un poco, finalmente, en el curso del verano de 1938, firma la ley que autoriza inversiones extranjeras en las empresas españolas y garantiza ventajas sustanciales a los alemanes.
El texto tiene cuidadosamente fue preparado por el embajador Stohrer.
Es esta evolución en la política de las grandes potencias en España que explica el acuerdo concluido en Londres, en el seno del Comité de no intervención, el 5 de julio de 1938, respecto a la retirada de los voluntarios extranjeros.
" La inteligencia no se mide de los pies a la cabeza, sino de la cabeza al cielo. "
Napoleon Bonaparte
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NitSuGa
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El último acto del drama
Hace dos años los ingleses, los campeones de la "no intervención", tratan en vano de llegar a un acuerdo de este género.
Todas las negociaciones habían sido suspendidas hasta entonces porque Berlín y Roma pedían previamente que se les reconociera la calidad de beligerantes en España.
A esto, Francia, Gran Bretaña y Unión Soviética resueltamente se oponen, por los republicanos, no podía ser cuestión de aceptar tal exigencia.
Al haber evolucionado la situación internacional ahora, las fuerzas del eje están de acuerdo para una retirada.
Dos comisiones son nombradas, la primera aura para misión de contar al número de 'Voluntarios' voluntarios de una y otra parte.
La segunda será encargado de verificar que las retiradas son bien efectivas.
De hecho, la colocación de estas comisiones va a toparse con dificultades importantes, harán falta cuatro meses de negociaciones para que puedan comenzar por fin su mandato.
Franco, aceptó el principio de la retirada de los voluntarios porque es cada vez más cansado de los italianos y porque piensa en haber en lo sucesivo un ejército bastante sólido para triunfar solo.
Pero es desde luego que se ganará tiempo, sobre todo, Franco obtuvo de los alemanes que le dejan la " Legión Cóndor " todavía un cierto tiempo.
En realidad en este asunto, todo el mundo hace trampas y cada campo acusa al otro, no sin razones a veces, de esconder a "voluntarios".
Al mes el agosto, los alemanes proclamarán:
" En hecho, ninguna evacuación de 'Rojos' se efectuó, que lo que se pude decir.
Sólo los heridos franceses se han sido hacia Francia. "
Somos en el 23 de julio de 1938, la situación militar de los Nacionalistas, patalean a lo largo de la costa, a una cuarentena de kilómetros en el norte de Valencia.
Sus asaltos se topan con una resistencia intensa de los milicianos, bien reagrupados sobre una línea de fortificaciones por una vez bien construida.
Sin embargo, Valencia queda muy amenazada, es evidente que los franquistas no van cogerse allí, van amotinar refuerzos, a eximir a los combatientes cansados por tropas frescas, a aumentar su potencial de piezas d e artillería.
Los Republicanos, ellos no pueden hacer nada a todo esto, cuando los nacionalistas estarán listos, lanzarán un nuevo asalto.
Esta vez, es completamente dudoso que los milicianos agotados todavía puedan valorar,una vez más y otra todavía...
La conclusión de Negrin y de su estado mayor de Barcelona es evidente, si se quiere salvar Valencia, hay que actuar un plano militar. Sobre el plan político, es también forzado de actuar rápidamente.
El gobierno de Barcelona es, persuadido que España republicana será salvada por el disparo de la segunda Guerra Mundial, que se siente inevitable.
Dos cosas son necesarias para valorar hasta allí, primero es evidente no ser batido antes, luego, demostrar a las grandes potencias amigas que España Republicana existe siempre, que su espíritu es bueno, y que todavía tiene la voluntad y los medios de pelearse.
La conclusión se impone, hace falta por nada del mundo que Valencia caiga, el efecto sería catastrófico en Londres, en Moscú y sobre todo en París.
Los políticos y los militares republicanos están de acuerdo para salvar Valencia, hace falta, cualquiera que sea el estado de cansancio de las tropas, repetir la ofensiva. El general Rojo que reconquistó su cuartel general en jefe, resume así la situación:
" Es necesario realizar un esfuerzo gigantesco tanto sobre el plan militar como sobre el plan internacional ".
Dos soluciones son posibles, para desempeñar Valencia. La primera consistiría en poner en marcha un contraataque sobre las fuerzas nacionalistas que amenazan la ciudad.
Es difícilmente realizable, debido al cansancio de las unidades republicanas voluntarias en el mismo lugar.
Las reservas faltan, porque haría falta para esto vaciar el Frente de Madrid, eso ni hablar.
Queda sólo una segunda solución, completamente clásica, en atacar sobre otro Frente, para obligar a los Franquistas a disminuir su presión sobre Valencia.
Desde el mes de junio, el general Rojo es partidario de esta táctica. Cuidadosamente estudió el terreno. Lo que propone, es un ataque sobre El Ebro, en el oeste de Tarragona y en el norte de Lérida, en el lugar donde el río dibuja un rizo ancho que constituye saliente nacionalista en territorio republicano.
La travesía del río es siempre una discapacidad difícil, en caso de fracaso arriesgamos un revés importante, Rojo piensa sin embargo que hay que intentar la aventura.
En el trascurso del junio una formación especial " el ejército del Ebro ", ha sido puesta en pie, bajo las órdenes del general Modesto.
Comprende tres cuerpos de ejército, más la cuarta de reserva, en resumen, cerca de 100.000 hombres, apoyados por 70 a 80 baterías de artillería de campaña.
Muy temprano, el 24 de julio de 1938; el Comité de Guerra se reúne en Barcelona, una última vez estudiando si o no.
Los pesimistas hacen valer que esta ofensiva, si es un jaque, tocará el tañido fúnebre de la República.
El gobierno perdería en vano sus últimas tropas, Barcelona sería dejada desabrigada. Negrin y Rojo subrayan que no se defiende esperando pasivamente el ataque del adversario, por razones militares, como por razones políticas, el disparo de la ofensiva es una necesidad absoluta.
El plan de Rojo es adoptado, el ataque es puesto en marcha por la noche del 24 al 25 de julio.
En el momento en el que los miembros del Comité de Guerra dejan la sala de reuniones, son totalmente perfectamente conscientes de esto, la República juega su vida sobre un golpe de póquer.
Si Rojo se equivocó, si el Ejército Popular no consigue un éxito, es acaba la República.
Todas las negociaciones habían sido suspendidas hasta entonces porque Berlín y Roma pedían previamente que se les reconociera la calidad de beligerantes en España.
A esto, Francia, Gran Bretaña y Unión Soviética resueltamente se oponen, por los republicanos, no podía ser cuestión de aceptar tal exigencia.
Al haber evolucionado la situación internacional ahora, las fuerzas del eje están de acuerdo para una retirada.
Dos comisiones son nombradas, la primera aura para misión de contar al número de 'Voluntarios' voluntarios de una y otra parte.
La segunda será encargado de verificar que las retiradas son bien efectivas.
De hecho, la colocación de estas comisiones va a toparse con dificultades importantes, harán falta cuatro meses de negociaciones para que puedan comenzar por fin su mandato.
Franco, aceptó el principio de la retirada de los voluntarios porque es cada vez más cansado de los italianos y porque piensa en haber en lo sucesivo un ejército bastante sólido para triunfar solo.
Pero es desde luego que se ganará tiempo, sobre todo, Franco obtuvo de los alemanes que le dejan la " Legión Cóndor " todavía un cierto tiempo.
En realidad en este asunto, todo el mundo hace trampas y cada campo acusa al otro, no sin razones a veces, de esconder a "voluntarios".
Al mes el agosto, los alemanes proclamarán:
" En hecho, ninguna evacuación de 'Rojos' se efectuó, que lo que se pude decir.
Sólo los heridos franceses se han sido hacia Francia. "
Somos en el 23 de julio de 1938, la situación militar de los Nacionalistas, patalean a lo largo de la costa, a una cuarentena de kilómetros en el norte de Valencia.
Sus asaltos se topan con una resistencia intensa de los milicianos, bien reagrupados sobre una línea de fortificaciones por una vez bien construida.
Sin embargo, Valencia queda muy amenazada, es evidente que los franquistas no van cogerse allí, van amotinar refuerzos, a eximir a los combatientes cansados por tropas frescas, a aumentar su potencial de piezas d e artillería.
Los Republicanos, ellos no pueden hacer nada a todo esto, cuando los nacionalistas estarán listos, lanzarán un nuevo asalto.
Esta vez, es completamente dudoso que los milicianos agotados todavía puedan valorar,una vez más y otra todavía...
La conclusión de Negrin y de su estado mayor de Barcelona es evidente, si se quiere salvar Valencia, hay que actuar un plano militar. Sobre el plan político, es también forzado de actuar rápidamente.
El gobierno de Barcelona es, persuadido que España republicana será salvada por el disparo de la segunda Guerra Mundial, que se siente inevitable.
Dos cosas son necesarias para valorar hasta allí, primero es evidente no ser batido antes, luego, demostrar a las grandes potencias amigas que España Republicana existe siempre, que su espíritu es bueno, y que todavía tiene la voluntad y los medios de pelearse.
La conclusión se impone, hace falta por nada del mundo que Valencia caiga, el efecto sería catastrófico en Londres, en Moscú y sobre todo en París.
Los políticos y los militares republicanos están de acuerdo para salvar Valencia, hace falta, cualquiera que sea el estado de cansancio de las tropas, repetir la ofensiva. El general Rojo que reconquistó su cuartel general en jefe, resume así la situación:
" Es necesario realizar un esfuerzo gigantesco tanto sobre el plan militar como sobre el plan internacional ".
Dos soluciones son posibles, para desempeñar Valencia. La primera consistiría en poner en marcha un contraataque sobre las fuerzas nacionalistas que amenazan la ciudad.
Es difícilmente realizable, debido al cansancio de las unidades republicanas voluntarias en el mismo lugar.
Las reservas faltan, porque haría falta para esto vaciar el Frente de Madrid, eso ni hablar.
Queda sólo una segunda solución, completamente clásica, en atacar sobre otro Frente, para obligar a los Franquistas a disminuir su presión sobre Valencia.
Desde el mes de junio, el general Rojo es partidario de esta táctica. Cuidadosamente estudió el terreno. Lo que propone, es un ataque sobre El Ebro, en el oeste de Tarragona y en el norte de Lérida, en el lugar donde el río dibuja un rizo ancho que constituye saliente nacionalista en territorio republicano.
La travesía del río es siempre una discapacidad difícil, en caso de fracaso arriesgamos un revés importante, Rojo piensa sin embargo que hay que intentar la aventura.
En el trascurso del junio una formación especial " el ejército del Ebro ", ha sido puesta en pie, bajo las órdenes del general Modesto.
Comprende tres cuerpos de ejército, más la cuarta de reserva, en resumen, cerca de 100.000 hombres, apoyados por 70 a 80 baterías de artillería de campaña.
Muy temprano, el 24 de julio de 1938; el Comité de Guerra se reúne en Barcelona, una última vez estudiando si o no.
Los pesimistas hacen valer que esta ofensiva, si es un jaque, tocará el tañido fúnebre de la República.
El gobierno perdería en vano sus últimas tropas, Barcelona sería dejada desabrigada. Negrin y Rojo subrayan que no se defiende esperando pasivamente el ataque del adversario, por razones militares, como por razones políticas, el disparo de la ofensiva es una necesidad absoluta.
El plan de Rojo es adoptado, el ataque es puesto en marcha por la noche del 24 al 25 de julio.
En el momento en el que los miembros del Comité de Guerra dejan la sala de reuniones, son totalmente perfectamente conscientes de esto, la República juega su vida sobre un golpe de póquer.
Si Rojo se equivocó, si el Ejército Popular no consigue un éxito, es acaba la República.
" La inteligencia no se mide de los pies a la cabeza, sino de la cabeza al cielo. "
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El último acto del drama
LA OFENSIVA DEL EBRO.
Por la noche del verano español, son unas centenas millares de hombres que se dan prisa en silencio sobre la orilla del Ebro.
El río del Ebro rueda en las tinieblas sus flujos negros, es el 25 de julio de 1938 , es un día muy nuevo que comienza ya que, a los campanarios de España, los doce golpes de medianoche vienen de sonar.
Se presentan en silencio , al otro lado de la orilla todo parece dormir.
Estos hombres, qué apenas se distingue sus siluetas en esta noche sin luna, seran la memoria de una historia exaltada para unos, aborrecible para otros.
No dejarán a nadie indiferente, estos hombres son los de la 11° Brigada Internacionala.
Algunos 130 kilómetros río abajo, el Ebro, después de un curso caprichoso entre gargantas de peñascos áridos y de valles estrechos, pero risueños y fértiles, se echa en el Mediterráneo, a la altura de la ciudad de Amposta.
Amposta todavía esta lejos, la ciudad que tienen los hombres del silencio, esta noche, la ciudad de donde se preparan de lanzar su ataque, se nombra Mequinenza.
Si se pudiera esperar el almanecer para descubrirla, percibiríamos, posada en un sitio pintoresco, a la confluencia del Ebro y de otro río, Sègre, que desciende del nordeste, de Cataluña.
Mequinenza, es el extremo apunta septentrional de esta cadena de soldados flacos y guiñaposos la mayoría de las veces.
Ardientes como lobos,sometidos a una disciplina tanto más dura como que lo consintieron libremente.
Vinieron de todos los países, pero también de todos los horizontes.
Encontramos aqui, Franceses, Alemanes, Belgas, Polacos, Húngaros, Yugoslavos y Catalanes también.
Obreros, intelectuales, alemanes echados por los nazis, y que esperan poder combatirlo aquí, con también de aristócratas auténticos Y ingleses.
Todos estos hombres tienen en común, el mismo amor de la libertad, que les condujo a renunciar a la suya, a comprometerse en un ejército mientras que son por la inmensa mayoría antimilitaristas.
Comparten también un odio común al fascismo italiano, al nazismo alemán y de esta orden que Franco impone allá, a la otra parte de esta agua negra.
Por lo menos, para cada uno de estos hombres, estas motivaciones quedan, colectivamente, se va poco ser de otro modo.
El tercero año de la Guerra de España acaba de empezarse, en la confusión republicana, en la profusión de las tendencias, ciertos hombres, ciertos partidos, se impusieron.
Todos los jefes de los que se preparan de dar el asalto son comunistas.
Hacen pasar palabras de orden en voz baja, en una buena media docena de lenguas, siguiendo las secciones y a veces en español laborioso, teñido de acentos raros.
Estos soldados de ocasión, que se colocan en las tinieblas, ya son unos veteranos, la 11 ° es las más antiguas de las Brigadas Internacionales. Ha sido formada en octubre de 1936, y lleva el nombre de su primer comisario político, Hans Beimler, antiguo diputado comunista de Baviera, comisario general para todos los alemanes que combaten en España.
Desde Fayon, el Ebro, constituyendo la línea del Frente en esta región, esboza un arco de círculo vasto hacia el este, con el fin de rodear los pequeños montes que anuncian con destino a Barcelona, la cordillera catalána.
El río en este lugar , forma meandros innumerables, se abre un camino con hacia al sur.
Rodeando un macizo duro, desecado y guijarroso, con sin embargo bellos vallejos anidados al hueco de sus pliegues, la Sierra de Caballs.
Es arco de círculo dibuja sobre el Frente de Cataluña un bolsillo en el centro de Gandesa, un pueblo de menos de 3.000 habitantes, próximo de Aragón, cargado de largos siglos de historia, con su iglesia del XII°siglo.
A la orilla del Ebro, las tropas republicanas son agrupadas, el centro del Frente valorado por la 18°Brigade Internacional y formado de diversas nacionalidades, Británicos, Americanos y de canadienses.
Con la discreción más grande, en el curso de los días precedentes, reunidos al punto escogido por el estado mayor de las centenas de embarcaciones de toda clase, cinco puentes de pontones y diferentes pontones destinados a enviar el material pesado.
En el sur del bolsillo dibujado por el Ebro, muy cerca de la desembocadura, a Amposta, allí dónde la carretera nacional costera atraviesa el río, es la 14 ° brigada que está preparada a lanzarse, es constada en su mayoría por voluntarios franceses y belgas.
Cuando los relojes de los oficiales desgranan los primeros minutos de este 25 de julio de 1938, el incendio está dispuesto a volverse a encenderse sobre el Frente donde la tranquilidad reinaba desde marzo.
Por la noche del verano español, son unas centenas millares de hombres que se dan prisa en silencio sobre la orilla del Ebro.
El río del Ebro rueda en las tinieblas sus flujos negros, es el 25 de julio de 1938 , es un día muy nuevo que comienza ya que, a los campanarios de España, los doce golpes de medianoche vienen de sonar.
Se presentan en silencio , al otro lado de la orilla todo parece dormir.
Estos hombres, qué apenas se distingue sus siluetas en esta noche sin luna, seran la memoria de una historia exaltada para unos, aborrecible para otros.
No dejarán a nadie indiferente, estos hombres son los de la 11° Brigada Internacionala.
Algunos 130 kilómetros río abajo, el Ebro, después de un curso caprichoso entre gargantas de peñascos áridos y de valles estrechos, pero risueños y fértiles, se echa en el Mediterráneo, a la altura de la ciudad de Amposta.
Amposta todavía esta lejos, la ciudad que tienen los hombres del silencio, esta noche, la ciudad de donde se preparan de lanzar su ataque, se nombra Mequinenza.
Si se pudiera esperar el almanecer para descubrirla, percibiríamos, posada en un sitio pintoresco, a la confluencia del Ebro y de otro río, Sègre, que desciende del nordeste, de Cataluña.
Mequinenza, es el extremo apunta septentrional de esta cadena de soldados flacos y guiñaposos la mayoría de las veces.
Ardientes como lobos,sometidos a una disciplina tanto más dura como que lo consintieron libremente.
Vinieron de todos los países, pero también de todos los horizontes.
Encontramos aqui, Franceses, Alemanes, Belgas, Polacos, Húngaros, Yugoslavos y Catalanes también.
Obreros, intelectuales, alemanes echados por los nazis, y que esperan poder combatirlo aquí, con también de aristócratas auténticos Y ingleses.
Todos estos hombres tienen en común, el mismo amor de la libertad, que les condujo a renunciar a la suya, a comprometerse en un ejército mientras que son por la inmensa mayoría antimilitaristas.
Comparten también un odio común al fascismo italiano, al nazismo alemán y de esta orden que Franco impone allá, a la otra parte de esta agua negra.
Por lo menos, para cada uno de estos hombres, estas motivaciones quedan, colectivamente, se va poco ser de otro modo.
El tercero año de la Guerra de España acaba de empezarse, en la confusión republicana, en la profusión de las tendencias, ciertos hombres, ciertos partidos, se impusieron.
Todos los jefes de los que se preparan de dar el asalto son comunistas.
Hacen pasar palabras de orden en voz baja, en una buena media docena de lenguas, siguiendo las secciones y a veces en español laborioso, teñido de acentos raros.
Estos soldados de ocasión, que se colocan en las tinieblas, ya son unos veteranos, la 11 ° es las más antiguas de las Brigadas Internacionales. Ha sido formada en octubre de 1936, y lleva el nombre de su primer comisario político, Hans Beimler, antiguo diputado comunista de Baviera, comisario general para todos los alemanes que combaten en España.
Desde Fayon, el Ebro, constituyendo la línea del Frente en esta región, esboza un arco de círculo vasto hacia el este, con el fin de rodear los pequeños montes que anuncian con destino a Barcelona, la cordillera catalána.
El río en este lugar , forma meandros innumerables, se abre un camino con hacia al sur.
Rodeando un macizo duro, desecado y guijarroso, con sin embargo bellos vallejos anidados al hueco de sus pliegues, la Sierra de Caballs.
Es arco de círculo dibuja sobre el Frente de Cataluña un bolsillo en el centro de Gandesa, un pueblo de menos de 3.000 habitantes, próximo de Aragón, cargado de largos siglos de historia, con su iglesia del XII°siglo.
A la orilla del Ebro, las tropas republicanas son agrupadas, el centro del Frente valorado por la 18°Brigade Internacional y formado de diversas nacionalidades, Británicos, Americanos y de canadienses.
Con la discreción más grande, en el curso de los días precedentes, reunidos al punto escogido por el estado mayor de las centenas de embarcaciones de toda clase, cinco puentes de pontones y diferentes pontones destinados a enviar el material pesado.
En el sur del bolsillo dibujado por el Ebro, muy cerca de la desembocadura, a Amposta, allí dónde la carretera nacional costera atraviesa el río, es la 14 ° brigada que está preparada a lanzarse, es constada en su mayoría por voluntarios franceses y belgas.
Cuando los relojes de los oficiales desgranan los primeros minutos de este 25 de julio de 1938, el incendio está dispuesto a volverse a encenderse sobre el Frente donde la tranquilidad reinaba desde marzo.
" La inteligencia no se mide de los pies a la cabeza, sino de la cabeza al cielo. "
Napoleon Bonaparte
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El último acto del drama
Los 150 metros de anchura del Ebro habían conseguido estabilizarse, de una y otra parte del río, en las cañas húmedas, los puestos avanzados de ambos ejércitos se disimulaban en zanjas.
Los voluntarios venidos de todas las esquina de Europa y de los Estados Unidos, los españoles no veían sobre la otra orilla, las tropas del general Yagûe .
Los Nacionalistas por su parte, confiaban en sus ametralladoras al tiro que afeitaba a fleur de agua para desanimar toda iniciativa enemiga.
La hora " H ", son las 0h 15, en este momento , los escandinavos y españoles del batallón " Hans Beimler ", de la 11°Brigade, ' se lanzan , quien nadando ,o en embarcaciones. Los oficiales se fueron los primeros, delante de los hombres.
Su sorprendente grito de reunión que pasa de un trozo a otro de las filas, es:
" ¡ Adelante, hijos de Negrin! ", en homenaje al jefe del Gobierno.
La totalidad de las fuerzas que pasa al ataque en este momento preciso, se compone del ejército del Ebro, reunido a grande pena después de los últimos reveses de la República.
Comprende tres cuerpos de ejército, la 5 °, la 15 ° y la 18 °, este último que es guardado en reserva. En todo, una centena de milles de hombres y un armamento flojo:
80 baterías de artillería de campaña y menos de 30 piezas de DCA. El mando en jefe de este ejército del Ebro es, Juan Modesto, se enteró de su oficio de comandante en jefe, en Moscú.
Lo ejerce con más talento y sobre todo más seriamente que muchos generales de carrera. Su jefe de estado mayor es un antiguo estudiante de Cambridge, Malcolm Dunbar.
Que animaba en la célebre universidad inglesa, un grupo de estetas progresistas. Estos dos hombres, venidos de horizonte diferente y radicalmente opuestos, tienen algo en común, por otra parte con todos los comandantes de unidades del ejército, son comunistas.
Por la noche, la ofensiva se desarrolla con fortunas diversas, al sur, en Amposta, la 14°brigade se topa con la vigilancia del general nacionalista, Lopez Bravo.
En ningún momento, podrá agarrarse a la otra orilla del río. Al cabo de diez horas de un sangriento y terrible combate , los agresores deberán acabar por retirarse abandonando a 600 muertos y repasando el río al precio de pérdidas considerables.
En el otro extremidad del Frente, en el sector de Maquinenza, la 11°brigade consiguió imponerse y progresar de cerca de 5 kilómetros hacia el oeste.
Es sobre el Frente del centro, en el rizo del Ebro, en lo que las tropas del coronel Lister consigue el más fuerte éxito. Como su colega, Modesto es un autodidacto, es un antiguo cantero en que la guerra civil reveló su vocación de estratega.
Del principio a la al fin del conflicto, habrá sido siempre el infatigable animador del partido comunista español.
Cuando el alba del 25 de julio se levanta, las unidades mandadas por un estudiante comunista, Tagüena ocupan de un solo arranque todos los pueblos del sector de la orilla norte del Ebro y se lánzan hacia los diferentes montes que dominan el valle.
Es verdad que los hombres de Lister tuvieron la posibilidad de caer sobre un oficial nationalista de poca valor, el coronel Penarredonda, la misma tarde, el comandante nacionalista debe darle la autorización para replegarse.
Los hombres de Lister y los de Tagünea avanzan cantando, la carrera del coronel rebelde se acaba aqui .
En el tórrido verrano español, los Republicanos se lanzan sin tregua a los talones de los nacionalistas que entregan de feroces combates al cuerpo-à-cuerpo , con el fin de enrayar la ofensiva.
Un flujo incesante de material atraviesa el Ebro de este a oeste, es pronto una cabeza de puente inmensa que Lister establece en el rizo central del Ebro.
Avanza de una cuarentena de kilómetros los cinco primeros días de los combates.
El Frente es rectificado en un eje noroeste sudeste. Hasta se percibe un saliente, en el sur de Gandesa, la ciudad pequeña en la cual los Nacionalistas se agarran y la cual será, al fin de la ofensiva, prácticamente destruida.
Los voluntarios venidos de todas las esquina de Europa y de los Estados Unidos, los españoles no veían sobre la otra orilla, las tropas del general Yagûe .
Los Nacionalistas por su parte, confiaban en sus ametralladoras al tiro que afeitaba a fleur de agua para desanimar toda iniciativa enemiga.
La hora " H ", son las 0h 15, en este momento , los escandinavos y españoles del batallón " Hans Beimler ", de la 11°Brigade, ' se lanzan , quien nadando ,o en embarcaciones. Los oficiales se fueron los primeros, delante de los hombres.
Su sorprendente grito de reunión que pasa de un trozo a otro de las filas, es:
" ¡ Adelante, hijos de Negrin! ", en homenaje al jefe del Gobierno.
La totalidad de las fuerzas que pasa al ataque en este momento preciso, se compone del ejército del Ebro, reunido a grande pena después de los últimos reveses de la República.
Comprende tres cuerpos de ejército, la 5 °, la 15 ° y la 18 °, este último que es guardado en reserva. En todo, una centena de milles de hombres y un armamento flojo:
80 baterías de artillería de campaña y menos de 30 piezas de DCA. El mando en jefe de este ejército del Ebro es, Juan Modesto, se enteró de su oficio de comandante en jefe, en Moscú.
Lo ejerce con más talento y sobre todo más seriamente que muchos generales de carrera. Su jefe de estado mayor es un antiguo estudiante de Cambridge, Malcolm Dunbar.
Que animaba en la célebre universidad inglesa, un grupo de estetas progresistas. Estos dos hombres, venidos de horizonte diferente y radicalmente opuestos, tienen algo en común, por otra parte con todos los comandantes de unidades del ejército, son comunistas.
Por la noche, la ofensiva se desarrolla con fortunas diversas, al sur, en Amposta, la 14°brigade se topa con la vigilancia del general nacionalista, Lopez Bravo.
En ningún momento, podrá agarrarse a la otra orilla del río. Al cabo de diez horas de un sangriento y terrible combate , los agresores deberán acabar por retirarse abandonando a 600 muertos y repasando el río al precio de pérdidas considerables.
En el otro extremidad del Frente, en el sector de Maquinenza, la 11°brigade consiguió imponerse y progresar de cerca de 5 kilómetros hacia el oeste.
Es sobre el Frente del centro, en el rizo del Ebro, en lo que las tropas del coronel Lister consigue el más fuerte éxito. Como su colega, Modesto es un autodidacto, es un antiguo cantero en que la guerra civil reveló su vocación de estratega.
Del principio a la al fin del conflicto, habrá sido siempre el infatigable animador del partido comunista español.
Cuando el alba del 25 de julio se levanta, las unidades mandadas por un estudiante comunista, Tagüena ocupan de un solo arranque todos los pueblos del sector de la orilla norte del Ebro y se lánzan hacia los diferentes montes que dominan el valle.
Es verdad que los hombres de Lister tuvieron la posibilidad de caer sobre un oficial nationalista de poca valor, el coronel Penarredonda, la misma tarde, el comandante nacionalista debe darle la autorización para replegarse.
Los hombres de Lister y los de Tagünea avanzan cantando, la carrera del coronel rebelde se acaba aqui .
En el tórrido verrano español, los Republicanos se lanzan sin tregua a los talones de los nacionalistas que entregan de feroces combates al cuerpo-à-cuerpo , con el fin de enrayar la ofensiva.
Un flujo incesante de material atraviesa el Ebro de este a oeste, es pronto una cabeza de puente inmensa que Lister establece en el rizo central del Ebro.
Avanza de una cuarentena de kilómetros los cinco primeros días de los combates.
El Frente es rectificado en un eje noroeste sudeste. Hasta se percibe un saliente, en el sur de Gandesa, la ciudad pequeña en la cual los Nacionalistas se agarran y la cual será, al fin de la ofensiva, prácticamente destruida.
" La inteligencia no se mide de los pies a la cabeza, sino de la cabeza al cielo. "
Napoleon Bonaparte
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El último acto del drama
Sin embargo, desde el principio de la ofensiva los corresponsales de guerra descubrieron el fallo de los agresores, el general Franco no tardó en reaccionar.
Hacia el Frente del Ebro, los refuerzos afluyen, ocho divisiones en resumen.
Pero hasta que llegue, la aviación franquista tendran el tiempo de hacer la demostración de su superioridad.
Un "cocinero" americano, un bueno mozo, fuerte, y rubio a la risa sonora, trata a los corresponsales de guerra en un puesto avanzado, no lejos de Gandesa. Es feliz de haber descubierto un refugio magnífico, bajo un pequeño puente, rodeado de cañas.
Los periodistas apenas tienen tiempo de volver las espaldas que un " Savoie " murmura en el un aire ardiente.
Un rosario de bombas pulveriza el puente, la parillada y el cocinero.
Los pueblos arden, así como los montes, las destrucciones se acumulan, sin embargo, el ejército del Ebro, al precio de sufrimientos inmensos, en este verano tórrido, al precio también de pérdidas inmensas, progresa.
Los espacios áridos,pedregosos alternan con las zonas plantadas por olivos, por algarrobos y por higueras.
Las secciones se instalan allí, se agarran a eso, y muy a menudo se hacen picar en este mismo lugar.
Es una esperanza inmensa que levanta el ejército republicano, desde el 15 de abril, el día en que la división navarra del general nacionalista, Alonso Vega alcanzó el Mediterráneo, España gubernamental es cortada en dos, en las filas republicanas soñan con reunificación.
Mientras que se persigue el martirio de los pueblos y de las viviendas de la zona de combate, el flujo de material pronto se secó del lado republicano.
Unas después de otras, las unidades de "Régulares", de falangistas, de Réquetés, de la Legión, se colocan, juntan sus fuerzas a la resistencia opuesta a la avanzada republicana.
La artillería se acumula, un diluvio de hierro y de fuego se abate sobre las tropas Republicanas.
El 1 ° el agosto, despues de ocho días de ofensiva, Lister se encuentran siempre delante de Gandesa, contra el cual multiplica los asaltos, día y noche.
Lanza entonces la más violenta de sus ataques, los republicanos alcanzan hasta las calles de la ciudad pequeña tan sufrida, seis meses antes cuando los nacionalistas se abrían un camino hacia el Mediterráneo.
Es una matanza, los muertos que se quedan en el mismo sitio están a la imagen de estos que quedan vivos y que combatían codo a codo, sin distinción de origen.
Como al precedente, este ataque es quebrantado, febrilmente los republicanos tienen sólo la elección de enterrarse en las zanjas y los nacionalistas emprenden su metódico bombardeo aéreo.
El esfuerzo terrible del ejército del Ebro consiguió sólo a ganar el terreno de este arco de círculo.
Y a instalarse en una región ingrata y difícil, que los nacionalistas habían conquistado al principio de la primavera.
Entre la línea del Frente y la trasera, las vías de comunicación son machacadas sin tregua, o sea por la aviación, o sea por los tiros de artillería.
No es pronto más que una sucesión de cráteres, la aviación republicana a prácticamente desaparecido del cielo.
Proezas sobrehumanas son cumplidas cada día por los ambulancieros para devolver a los heridos sobre el borde del Ebro, luego por los barqueros para transportarles sobre la otra orilla.
La guerra civil se prosigue, feroz, implacable, con esta especie de frenesí de la que son capaces sólo los pueblos que se destruyen .
En el curso de la última semana de julio, Madrid se reanima, la capital vive frente al enemigo, en el curso de los meses, la situación se hace cada vez más difícil. En la población, no hay sólo republicanos, Franco también tiene numerosos simpatizantes que, esperan la llegada de las tropas nacionalistas, son prontos para explotar las pequeñas miserias diarias, el racionamiento, las destrucciones.
El adelanto espectacular y inicial de Modesto en el "bolsillo " del Ebro es bien para aportar un desmentido a los rumores fatalistas. No son obligados a saber que el coronel Penarredonda ha estado sorprendido por la vivacidad de su adversario,Enrique Lister y sus tropas son el tema de día.
En otro lugar, en la última fase de la guerra, los cronistas menos sospechosos de complacencia a su respecto, tales como Robert Brasillach y Mauricio Bardèche, no vacilarán en concederles el título de tropas de primera catégoria.
En los medios gubernamentales, sonreímos de nuevo, el jefe del Estado, Manuel Azana, presidente de la República desde el 10 de mayo de 1936, vuelve a empezar que espera. El aislamiento en el cual se coge, ya que su misma función, es considerado tenerlo por encima de los partidos, originó en él un pesimismo sombrío.
Hacía falta por lo menos el éxito de la ofensiva del Ebro para devolver la sonrisa sobre sus labios y sobre las de sus colaboradores.
Hacia el Frente del Ebro, los refuerzos afluyen, ocho divisiones en resumen.
Pero hasta que llegue, la aviación franquista tendran el tiempo de hacer la demostración de su superioridad.
Un "cocinero" americano, un bueno mozo, fuerte, y rubio a la risa sonora, trata a los corresponsales de guerra en un puesto avanzado, no lejos de Gandesa. Es feliz de haber descubierto un refugio magnífico, bajo un pequeño puente, rodeado de cañas.
Los periodistas apenas tienen tiempo de volver las espaldas que un " Savoie " murmura en el un aire ardiente.
Un rosario de bombas pulveriza el puente, la parillada y el cocinero.
Los pueblos arden, así como los montes, las destrucciones se acumulan, sin embargo, el ejército del Ebro, al precio de sufrimientos inmensos, en este verano tórrido, al precio también de pérdidas inmensas, progresa.
Los espacios áridos,pedregosos alternan con las zonas plantadas por olivos, por algarrobos y por higueras.
Las secciones se instalan allí, se agarran a eso, y muy a menudo se hacen picar en este mismo lugar.
Es una esperanza inmensa que levanta el ejército republicano, desde el 15 de abril, el día en que la división navarra del general nacionalista, Alonso Vega alcanzó el Mediterráneo, España gubernamental es cortada en dos, en las filas republicanas soñan con reunificación.
Mientras que se persigue el martirio de los pueblos y de las viviendas de la zona de combate, el flujo de material pronto se secó del lado republicano.
Unas después de otras, las unidades de "Régulares", de falangistas, de Réquetés, de la Legión, se colocan, juntan sus fuerzas a la resistencia opuesta a la avanzada republicana.
La artillería se acumula, un diluvio de hierro y de fuego se abate sobre las tropas Republicanas.
El 1 ° el agosto, despues de ocho días de ofensiva, Lister se encuentran siempre delante de Gandesa, contra el cual multiplica los asaltos, día y noche.
Lanza entonces la más violenta de sus ataques, los republicanos alcanzan hasta las calles de la ciudad pequeña tan sufrida, seis meses antes cuando los nacionalistas se abrían un camino hacia el Mediterráneo.
Es una matanza, los muertos que se quedan en el mismo sitio están a la imagen de estos que quedan vivos y que combatían codo a codo, sin distinción de origen.
Como al precedente, este ataque es quebrantado, febrilmente los republicanos tienen sólo la elección de enterrarse en las zanjas y los nacionalistas emprenden su metódico bombardeo aéreo.
El esfuerzo terrible del ejército del Ebro consiguió sólo a ganar el terreno de este arco de círculo.
Y a instalarse en una región ingrata y difícil, que los nacionalistas habían conquistado al principio de la primavera.
Entre la línea del Frente y la trasera, las vías de comunicación son machacadas sin tregua, o sea por la aviación, o sea por los tiros de artillería.
No es pronto más que una sucesión de cráteres, la aviación republicana a prácticamente desaparecido del cielo.
Proezas sobrehumanas son cumplidas cada día por los ambulancieros para devolver a los heridos sobre el borde del Ebro, luego por los barqueros para transportarles sobre la otra orilla.
La guerra civil se prosigue, feroz, implacable, con esta especie de frenesí de la que son capaces sólo los pueblos que se destruyen .
En el curso de la última semana de julio, Madrid se reanima, la capital vive frente al enemigo, en el curso de los meses, la situación se hace cada vez más difícil. En la población, no hay sólo republicanos, Franco también tiene numerosos simpatizantes que, esperan la llegada de las tropas nacionalistas, son prontos para explotar las pequeñas miserias diarias, el racionamiento, las destrucciones.
El adelanto espectacular y inicial de Modesto en el "bolsillo " del Ebro es bien para aportar un desmentido a los rumores fatalistas. No son obligados a saber que el coronel Penarredonda ha estado sorprendido por la vivacidad de su adversario,Enrique Lister y sus tropas son el tema de día.
En otro lugar, en la última fase de la guerra, los cronistas menos sospechosos de complacencia a su respecto, tales como Robert Brasillach y Mauricio Bardèche, no vacilarán en concederles el título de tropas de primera catégoria.
En los medios gubernamentales, sonreímos de nuevo, el jefe del Estado, Manuel Azana, presidente de la República desde el 10 de mayo de 1936, vuelve a empezar que espera. El aislamiento en el cual se coge, ya que su misma función, es considerado tenerlo por encima de los partidos, originó en él un pesimismo sombrío.
Hacía falta por lo menos el éxito de la ofensiva del Ebro para devolver la sonrisa sobre sus labios y sobre las de sus colaboradores.
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El último acto del drama
Mequinenza, perchée dans un site pittoresque, au confluent de l' Ebre et d'une autre rivière, la Sègre
http://batallaebro.blogspot.fr/
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El último acto del drama
El caso es que en este verano de 1938, el futuro de la República Española es muy crítico.
Desde el 15 de abril, no sólo el territorio de la República es cortado en dos, sino que en su arranque, las tropas del general Franco, extienden sin cesar el pasillo que se largaron sobre el borde del Mediterráneo, y no son más que a cuarentena de kilómetros de Valencia.
En el momento de la ofensiva del Ebro, recapitulemos de lo que queda del territorio republicano, en el nordeste, el gobierno conserva, dos de las cuatro provincias de la antigua generalidad, las de Gerona y de Barcelona, son intactas.
Pero ya los nacionalistas mordieron a las de Leridà el oeste, y de Tarragona en el sur.
El territorio del centro contiene el Levante en su integridad, las provincias de Valencia, Alicante, Murcia, Albacete, la Nueva-Castilla, con las provincias de Cuenca, Ciudad Real, Madrid, Guadalajara.
Una parte de las provincias de Jaén, Granada y Córdoba en Andalucía y por fin un trozo de la provoncia de Badajoz , en Extremadura.
Separando estos dos enclaves republicanos, un balcón nacionalista de 100 kilómetros sobre el mar.
Esta situación es dramática para las autoridades gubernamentales, las comunicaciones que son imposibles entre ambos territorios,los responsables paisanos y militares no se desplazan más que en avión.
Las dificultades de los dirigentes son una cosa, la imposibilidad de transportar mercancias importantes es otra.
Así es como les es prohibido a los republicanos de enviar por tierra hacia la zona del centro el material militar importado por Francia. El abastecimiento de esta zona proviniendo del exterior es muy precario.
Por fin, sobre el Frente , si los ataques nacionalistas con destino a Valencia acabaron por estrellarse, en respuesta a la resistencia intensa de los republicanos, mandados por el general Ménendez, se comprende que eso es sólo una breve tregua, por otra parte pagada muy caro .
Cuando el 23 de julio, los Nacionalistas dieron fin a sus esfuerzos crueles, habrían perdido en cinco días, unos veintimil hombres, cifra adelantada por el campo republicano.
Ninguno es consciente más de esta amenaza que es un peso Valencia que el jefe de Gobierno, Juan Négrin.
Pero no hay sólo que sobre el sector de Valencia, la actividad de los Nacionalistas es grande sobre otros puntos del Frente. De Extremadura, noticias llegaron, el saliente de Don Benito ha sido reducido y esta ciudad de más de 20.000 habitantes, célebre para sus sandías sabrosas , vuelco .
El general Rojo, el jefe del estado mayor concibió un plan de ataque. Es la imagen del ejército español desgarrado por la guerra civil, en 1936, era comandante. Había desempeñado las funciones de profesor de táctica en la Escuela Militar de Toledo. Es en ese título que en septiembre de 1936, intentó negociar en nombre del gobierno, la rendición del coronel Moscardo y de los juveniles del ejército, asociados al lado de los Nacionalistas y cercados en Alcazar.
Rojo, oficial fiel a la República, no tuvo éxito cerca de sus interlocutores, sino éstos no tuvieron tan poco más éxito en las tentativas de persuadirle a quedarse con ellos.
Después, Rojo ascendió, fue durante la defensa de Madrid jefe de estado mayor del comandante en jefe, el general Miaja. Su plano es a la vez simple y audaz, se trata de atacar sobre Ebre con destino al sudoeste, de romper las comunicaciones nacionalistas y si es posible, de abrirse con destino a Levante, aislando al enemigo sobre el litoral.
Una dificultad superior, la travesía del río, particularmente difícil en el sector escogido. Es por eso que una alternativa es contemplada y estudiada, la que consiste en atacar de otra parte, es decir desde la zona de Valencia y con destino al norte. Esta ofensiva se apoyaria sobre el litoral mediterráneo, en el norte Sagunto.
Esto estaría conforme con la tradición milenaria heroica de Sagundo, en 219 antes del Cristo, esta ciudad aliada de Roma debía resistir con encarnizamiento a la sede de Annibal hasta cuanto ?
Más bien que de rendirse, los asediados encendieron una hoguera inmensa donde echaron todo lo que ellos mismos tenían de más preciosos antes de precipitarse allí, con mujeres y niños. Más tarde, Rodrigue de Bivar, El Cid debía ser señor de la ciudad.
Sin embargo, el proyecto de una ofensiva en esta dirección sera abandonado, precisamente a causa de las dificultades de abastecimiento del material y el problema de enviar refuerzos en esta zona del centro.
Teniendo en cuenta del cansancio de las tropas, así como las punciones ya efectuadas sobre los Frentes de Madrid y de Extremadura para proteger Valencia.
Si un esfuerzo debe ser hecho para aliviar la gran ciudad de Levante, debe venir del norte, del reducto Catalán.
http://www.rojoyazul.net/biografias/rojo_v.htm
Desde el 15 de abril, no sólo el territorio de la República es cortado en dos, sino que en su arranque, las tropas del general Franco, extienden sin cesar el pasillo que se largaron sobre el borde del Mediterráneo, y no son más que a cuarentena de kilómetros de Valencia.
En el momento de la ofensiva del Ebro, recapitulemos de lo que queda del territorio republicano, en el nordeste, el gobierno conserva, dos de las cuatro provincias de la antigua generalidad, las de Gerona y de Barcelona, son intactas.
Pero ya los nacionalistas mordieron a las de Leridà el oeste, y de Tarragona en el sur.
El territorio del centro contiene el Levante en su integridad, las provincias de Valencia, Alicante, Murcia, Albacete, la Nueva-Castilla, con las provincias de Cuenca, Ciudad Real, Madrid, Guadalajara.
Una parte de las provincias de Jaén, Granada y Córdoba en Andalucía y por fin un trozo de la provoncia de Badajoz , en Extremadura.
Separando estos dos enclaves republicanos, un balcón nacionalista de 100 kilómetros sobre el mar.
Esta situación es dramática para las autoridades gubernamentales, las comunicaciones que son imposibles entre ambos territorios,los responsables paisanos y militares no se desplazan más que en avión.
Las dificultades de los dirigentes son una cosa, la imposibilidad de transportar mercancias importantes es otra.
Así es como les es prohibido a los republicanos de enviar por tierra hacia la zona del centro el material militar importado por Francia. El abastecimiento de esta zona proviniendo del exterior es muy precario.
Por fin, sobre el Frente , si los ataques nacionalistas con destino a Valencia acabaron por estrellarse, en respuesta a la resistencia intensa de los republicanos, mandados por el general Ménendez, se comprende que eso es sólo una breve tregua, por otra parte pagada muy caro .
Cuando el 23 de julio, los Nacionalistas dieron fin a sus esfuerzos crueles, habrían perdido en cinco días, unos veintimil hombres, cifra adelantada por el campo republicano.
Ninguno es consciente más de esta amenaza que es un peso Valencia que el jefe de Gobierno, Juan Négrin.
Pero no hay sólo que sobre el sector de Valencia, la actividad de los Nacionalistas es grande sobre otros puntos del Frente. De Extremadura, noticias llegaron, el saliente de Don Benito ha sido reducido y esta ciudad de más de 20.000 habitantes, célebre para sus sandías sabrosas , vuelco .
El general Rojo, el jefe del estado mayor concibió un plan de ataque. Es la imagen del ejército español desgarrado por la guerra civil, en 1936, era comandante. Había desempeñado las funciones de profesor de táctica en la Escuela Militar de Toledo. Es en ese título que en septiembre de 1936, intentó negociar en nombre del gobierno, la rendición del coronel Moscardo y de los juveniles del ejército, asociados al lado de los Nacionalistas y cercados en Alcazar.
Rojo, oficial fiel a la República, no tuvo éxito cerca de sus interlocutores, sino éstos no tuvieron tan poco más éxito en las tentativas de persuadirle a quedarse con ellos.
Después, Rojo ascendió, fue durante la defensa de Madrid jefe de estado mayor del comandante en jefe, el general Miaja. Su plano es a la vez simple y audaz, se trata de atacar sobre Ebre con destino al sudoeste, de romper las comunicaciones nacionalistas y si es posible, de abrirse con destino a Levante, aislando al enemigo sobre el litoral.
Una dificultad superior, la travesía del río, particularmente difícil en el sector escogido. Es por eso que una alternativa es contemplada y estudiada, la que consiste en atacar de otra parte, es decir desde la zona de Valencia y con destino al norte. Esta ofensiva se apoyaria sobre el litoral mediterráneo, en el norte Sagunto.
Esto estaría conforme con la tradición milenaria heroica de Sagundo, en 219 antes del Cristo, esta ciudad aliada de Roma debía resistir con encarnizamiento a la sede de Annibal hasta cuanto ?
Más bien que de rendirse, los asediados encendieron una hoguera inmensa donde echaron todo lo que ellos mismos tenían de más preciosos antes de precipitarse allí, con mujeres y niños. Más tarde, Rodrigue de Bivar, El Cid debía ser señor de la ciudad.
Sin embargo, el proyecto de una ofensiva en esta dirección sera abandonado, precisamente a causa de las dificultades de abastecimiento del material y el problema de enviar refuerzos en esta zona del centro.
Teniendo en cuenta del cansancio de las tropas, así como las punciones ya efectuadas sobre los Frentes de Madrid y de Extremadura para proteger Valencia.
Si un esfuerzo debe ser hecho para aliviar la gran ciudad de Levante, debe venir del norte, del reducto Catalán.
http://www.rojoyazul.net/biografias/rojo_v.htm
" La inteligencia no se mide de los pies a la cabeza, sino de la cabeza al cielo. "
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El último acto del drama
Todo esto, el general Rojo se lo expuso, el 24 de julio, al Comité de Guerra reunido en Barcelona, él no encontró una aprobación unánime.
Un hombre, en particular, opuso al proyecto de ofensiva, es el ministro de los Asuntos Exteriores, Alvarez del Vayo. http://en.wikipedia.org/wiki/Julio_%C3%81lvarez_del_Vayo
Este intelectual socialista, antiguo consejero de Largo Caballero, acusado por sus adversarios de haberse vuelto comunista, conserva una memoria amarga de las ofensivas precedentes, en particular de la batalla de Brunete, de Belchite, y de Teruel, y hace valer sobre todo que León Blum dejó el poder en París, que la frontera francesa es cerrada de nuevo. Pero el plano es finalmente adoptado y así es como, el 25 de julio a las 0h 15, el ejército de Ebre pasa al ataque.
Si, en esta última semana del tórrido mes de julio, la esperanza reflorece, tanto en Madrid, que en Barcelona, es debido a los comunicados de victoria lanzados por Modesto, por Tagüna y por Lister.
Pero, en los medios del estado mayor, no son equivocados, no se dejan engañar por el sorprendente adelanto conseguido en el curso de estos cinco primeros días de la ofensiva, gracias al efecto de sorpresa.
En realidad, si 50.000 hombres consiguieron a pasar el Ebro, el éxito que obtuvon en el bolsillo de Gandesa, para concretarse, habría debido ser explotado inmediatamente.
Entonces, los asaltos contra Gandesa y Villalba se estrellaron, los nacionalistas no tardaron en dominar de nuevo.
Les hizo falta mucho tiempo a los agresores para pasar de por el río el material pesado que disponen con el fin de sostener la infantería. Este tiempo ha sido aprovechado por los nacionalistas para enviar refuerzos, y tuvieron por lo demás la posibilidad de utilizar masivamente su superioridad aérea.
Así es como para el solo día del 31 de julio, el general Rojo cuenta en el cielo algunos 200 aviones de bombardeo y una centena de cazadores enemigos.
Y comprueba con amargura :
" Es la lucha de la abundancia contra la pobreza "
Es el 1° de agosto verdaderamente que comienza la batalla del Ebro, en este momento preciso Franco amena sobre el Frente la artillería que considera necesaria para aplastar los Republicanos.
Pero estos últimos se enterraron, con la ciencia y la experiencia de esta guerra.
Lister, se le instaló sobre las alturas de la sierra de Caballs. Hizo cavar zanjas contra las cuales la aviación misma no puede grande cosa. Faltaria para esto qué la infantería franquista suba al asalto sobre las pendientes calcinadas por estos montes.
Los corresponsales de guerra asisten entonces a una nueva fase de esta batalla, es una guerra de desgaste que se instala de una y otra parte sobre el nuevo Frente del Ebro.
Del lado Nacionalista, los refuerzos afluyen así como el material y las municiones, en abundancia.
Del lado Republicano,se empenan a poner en esta ofensiva que aparece cada día más inútil, las últimas fuerzas de las que dispone el reducto catalán. En un contexto estrictamente español, esto parece absurdo, sin embargo, esto no son los kilómetros que los Republicanos procuran ganar, son los días, simplemente....
Desde hace meses, en efecto, Juan Negrin está convencido, lo sabemos, de una cosa, es que la salvación de la República reside sólo en la internacionalización del conflicto.
Desde la accesión de Adolf Hitler al poder la situación en Europa no dejó de degradarse. Delante de la intervención caracterizada italianos y alemanes en el conflicto, los gobiernos hicieron todo para animar Inglaterra y Francia.
No lo tuvieron éxito porque la política de Inglaterra reposa en la esperanza de saciar los apetitos de los dictadores de Berlín y de Roma y porque Francia, a pesar del gobierno de Frente Popular, siempre fue, en este asunto, al remolque de Londres.
Esta impotencia de los franceses y de los británicos soe dando cuenta de datos efectivos de la situación condujo Moscú a salir bien de un mal paso , negandose de ' comprometerse a fondo detrás de los comunistas españoles.
Pero ya los elementos del problema son de repente revueltos, somos al mes de agosto de 1938, y la crisis Checoslovaca acaba de estallar.
Juan Negrin está en derecho a pensar que la República española, colocándose al lado de las naciones democráticas contra el campo de los dictadores, va a encontrar así su cuenta.
Ya desde el principio de la guerra civil, en julio de 1936, un cierto número de naciones ha sido hecho interesarse por eso. En primer lugar, aquellas a quienes los beligerantes debían dirigirse para hacer frente a las exigencias de la situación militar.
Francia, en cuanto al gobierno republicano que le había pedido armamentos y sobre todo aviones, Italia para Franco y Alemania para hacer en el mismo sitio un banco de ensayo para conquistas nuevas y futuras.
Las cosas que se precisaban, las simpatías internacionales habían jugado, Alemania procedían a envíos macizos de material de guerra y de los "consejeros" técnicos, mientras que Italia contribuía a los efectivos del ejército franquista con tropas cuyo númerosas debía alcanzar cerca de 50.000 hombres.
En Francia, las elecciones de mayo de 1936 habían enviado a la cámara una mayoría del Frente Popular y su gobierno habría debido ser el apoyo natural del de Madrid.
En Londres, podían esperar a lo que el gobierno tomó lo contrario de Berlín y de Roma, sea sólo para restablecer un equilibrio europeo tan caro por la Gran Bretaña.
Rusia, por fin, naturalmente debía ayudar al "Frente Popular".
Desgraciadamente, y Juan Negrin, en este verano de 1938, lo sabe mejor que alguien otro, las cosas no fueron tan simples.
Un hombre, en particular, opuso al proyecto de ofensiva, es el ministro de los Asuntos Exteriores, Alvarez del Vayo. http://en.wikipedia.org/wiki/Julio_%C3%81lvarez_del_Vayo
Este intelectual socialista, antiguo consejero de Largo Caballero, acusado por sus adversarios de haberse vuelto comunista, conserva una memoria amarga de las ofensivas precedentes, en particular de la batalla de Brunete, de Belchite, y de Teruel, y hace valer sobre todo que León Blum dejó el poder en París, que la frontera francesa es cerrada de nuevo. Pero el plano es finalmente adoptado y así es como, el 25 de julio a las 0h 15, el ejército de Ebre pasa al ataque.
Si, en esta última semana del tórrido mes de julio, la esperanza reflorece, tanto en Madrid, que en Barcelona, es debido a los comunicados de victoria lanzados por Modesto, por Tagüna y por Lister.
Pero, en los medios del estado mayor, no son equivocados, no se dejan engañar por el sorprendente adelanto conseguido en el curso de estos cinco primeros días de la ofensiva, gracias al efecto de sorpresa.
En realidad, si 50.000 hombres consiguieron a pasar el Ebro, el éxito que obtuvon en el bolsillo de Gandesa, para concretarse, habría debido ser explotado inmediatamente.
Entonces, los asaltos contra Gandesa y Villalba se estrellaron, los nacionalistas no tardaron en dominar de nuevo.
Les hizo falta mucho tiempo a los agresores para pasar de por el río el material pesado que disponen con el fin de sostener la infantería. Este tiempo ha sido aprovechado por los nacionalistas para enviar refuerzos, y tuvieron por lo demás la posibilidad de utilizar masivamente su superioridad aérea.
Así es como para el solo día del 31 de julio, el general Rojo cuenta en el cielo algunos 200 aviones de bombardeo y una centena de cazadores enemigos.
Y comprueba con amargura :
" Es la lucha de la abundancia contra la pobreza "
Es el 1° de agosto verdaderamente que comienza la batalla del Ebro, en este momento preciso Franco amena sobre el Frente la artillería que considera necesaria para aplastar los Republicanos.
Pero estos últimos se enterraron, con la ciencia y la experiencia de esta guerra.
Lister, se le instaló sobre las alturas de la sierra de Caballs. Hizo cavar zanjas contra las cuales la aviación misma no puede grande cosa. Faltaria para esto qué la infantería franquista suba al asalto sobre las pendientes calcinadas por estos montes.
Los corresponsales de guerra asisten entonces a una nueva fase de esta batalla, es una guerra de desgaste que se instala de una y otra parte sobre el nuevo Frente del Ebro.
Del lado Nacionalista, los refuerzos afluyen así como el material y las municiones, en abundancia.
Del lado Republicano,se empenan a poner en esta ofensiva que aparece cada día más inútil, las últimas fuerzas de las que dispone el reducto catalán. En un contexto estrictamente español, esto parece absurdo, sin embargo, esto no son los kilómetros que los Republicanos procuran ganar, son los días, simplemente....
Desde hace meses, en efecto, Juan Negrin está convencido, lo sabemos, de una cosa, es que la salvación de la República reside sólo en la internacionalización del conflicto.
Desde la accesión de Adolf Hitler al poder la situación en Europa no dejó de degradarse. Delante de la intervención caracterizada italianos y alemanes en el conflicto, los gobiernos hicieron todo para animar Inglaterra y Francia.
No lo tuvieron éxito porque la política de Inglaterra reposa en la esperanza de saciar los apetitos de los dictadores de Berlín y de Roma y porque Francia, a pesar del gobierno de Frente Popular, siempre fue, en este asunto, al remolque de Londres.
Esta impotencia de los franceses y de los británicos soe dando cuenta de datos efectivos de la situación condujo Moscú a salir bien de un mal paso , negandose de ' comprometerse a fondo detrás de los comunistas españoles.
Pero ya los elementos del problema son de repente revueltos, somos al mes de agosto de 1938, y la crisis Checoslovaca acaba de estallar.
Juan Negrin está en derecho a pensar que la República española, colocándose al lado de las naciones democráticas contra el campo de los dictadores, va a encontrar así su cuenta.
Ya desde el principio de la guerra civil, en julio de 1936, un cierto número de naciones ha sido hecho interesarse por eso. En primer lugar, aquellas a quienes los beligerantes debían dirigirse para hacer frente a las exigencias de la situación militar.
Francia, en cuanto al gobierno republicano que le había pedido armamentos y sobre todo aviones, Italia para Franco y Alemania para hacer en el mismo sitio un banco de ensayo para conquistas nuevas y futuras.
Las cosas que se precisaban, las simpatías internacionales habían jugado, Alemania procedían a envíos macizos de material de guerra y de los "consejeros" técnicos, mientras que Italia contribuía a los efectivos del ejército franquista con tropas cuyo númerosas debía alcanzar cerca de 50.000 hombres.
En Francia, las elecciones de mayo de 1936 habían enviado a la cámara una mayoría del Frente Popular y su gobierno habría debido ser el apoyo natural del de Madrid.
En Londres, podían esperar a lo que el gobierno tomó lo contrario de Berlín y de Roma, sea sólo para restablecer un equilibrio europeo tan caro por la Gran Bretaña.
Rusia, por fin, naturalmente debía ayudar al "Frente Popular".
Desgraciadamente, y Juan Negrin, en este verano de 1938, lo sabe mejor que alguien otro, las cosas no fueron tan simples.
" La inteligencia no se mide de los pies a la cabeza, sino de la cabeza al cielo. "
Napoleon Bonaparte
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El último acto del drama
Si Hitler y Mussolini, a veces hasta contra la opinión de sus generales, se afanaron a empujar los preparativos de su propia guerra sobre este terreno inesperado de maniobras que es España, las democracias francesas y británicas infinitamente fueron mucho más pasivas.
Naturalmente dispuesto, por temperamento como por raciocinio lógico, a sostener a fondo la República contra la rebelión militar, León Blum ha sido frenado desde el principio:
<.. Niño no va a forrarte sobre todo ahí dentro >:
Le dijeron Herriot y Jeanneray, los "sabios" del Parlamento Francés....
En Londres, una diplomacia indecisa sopló en Yvon Delbos, la creación de un Comité internacional de no intervención
En España, dice " Comité de Londres ", en el cual se encenagan, desde las primeras semanas de la guerra civil, algunos veinticinco naciones.
Los beligerantes, ellos, abiertamente se burlan de eso.
Para los comunistas españoles que participaban al Frente Popular, la actitud de Moscú no fue menos una decepción. Desde hace tiempo ya, los intereses de Unión Soviética ganaron por la mano a los de la revolución mundial, obnubilados a Stalin.
Los comunistas alemanes habrían debido percibírselo en los años de la accesión al poder de Hitler. Los comunistas chinos de Mao Tsé-toung están haciéndolo el experimento doloroso, en el asunto español, el análisis stalinista aconsejó la prudencia para evitar un conflicto con Alemania nazi.
Esta actitud conducirá al pacto Germano-Soviético de 1940.
Mientras tanto Moscú se contenta con enviar material de guerra, en cantidades bastante grandes, es verdadero, acompañado por técnicos y por consejeros, y con animar la formación de Brigadas internacionales, que habrían podido ser el eje de un ejército permanente de intervención comunista.
El balance de la intervención extranjera se reveló finalmente favorable a Franco, y Juan Negrin no debería alimentar muchas ilusiones sobre el apoyo que puede esperar de las democracias europeas.
En Londres, la diplomacia británica es sólo una serie de capitulaciones delante de los dictadores, en París, el Frente Popular vivió.
El segundo gobierno de León BLUM, en primavera de 1938, duró sólo algunas semanas.
Edouard Daladier selló la opción en materia de política internacional por la elección de su ministro de los Asuntos Exteriores, Georges Bonnet en lugar de Paul-Boncour, la renuncia en lugar de la firmeza.
Para Juan Negrin, la desproporción entre las fuerzas franquistas y gubernamentales es demasiado evidente en lo sucesivo para que todavía pueda esperar concretar el programa que era el "eslogan" de su gobierno, en el momento de su accesión al poder, el año precedente; la Victoria.
En cambio, un conflicto generalizado en Europa abre perspectivas diferentes. Si Francia e Inglaterra vengan para enfrentarse con Alemania nazi e Italia, no podrían permitirse una victoria fascista en su espalda.
El conflicto europeo que tiene su reflejo fiel en la península Ibérica, la República española se haría una aliada preciosa para las democracias.
Por lo menos dotado de los observadores, es evidente que es ahora la vuelta de Checoslovaquia, pero este país es atado a Francia desde el 25 de enero de 1924, por un tratado de alianza y de amistad, así como por un pacto de asistencia mutual del 16 de octubre de 1925, previendo la ayuda y la intervención inmediata al caso de agresión.
El 14 de marzo, Paul-Boncour le aseguró al ministro Checoslovaco, Sr. Osusky:
" Si Checoslovaquia fue atacada, Francia ejecutaría sin fallo sus compromisos, se lo doy la seguridad ".
Y el 24, delante de la ''Chambre des Communes'', Neville Chamberlain, después de tener dicho de la asistencia automática de la Francia, en caso de que se llevaría en socorro a Checoslovaquia, no emanaba automáticamente de tratados, añadían sin embargo:
" Si una guerra debía estallar (...) Está permitido pensar que países que no habrían contado en total de los inicialmente comprometidos podrían encontrarse, casi en seguida, implicados en el conflicto.
Es verdad muy particularmente, tratándose de dos países tales como Gran Bretaña y Francia que tienen una tradición larga de amistad, intereses estrechamente imbricados, que ambos es enamorado por fin ambos y mismos ideales de democracia y de libertad y, determinados de defenderles. "
Naturalmente dispuesto, por temperamento como por raciocinio lógico, a sostener a fondo la República contra la rebelión militar, León Blum ha sido frenado desde el principio:
<.. Niño no va a forrarte sobre todo ahí dentro >:
Le dijeron Herriot y Jeanneray, los "sabios" del Parlamento Francés....
En Londres, una diplomacia indecisa sopló en Yvon Delbos, la creación de un Comité internacional de no intervención
En España, dice " Comité de Londres ", en el cual se encenagan, desde las primeras semanas de la guerra civil, algunos veinticinco naciones.
Los beligerantes, ellos, abiertamente se burlan de eso.
Para los comunistas españoles que participaban al Frente Popular, la actitud de Moscú no fue menos una decepción. Desde hace tiempo ya, los intereses de Unión Soviética ganaron por la mano a los de la revolución mundial, obnubilados a Stalin.
Los comunistas alemanes habrían debido percibírselo en los años de la accesión al poder de Hitler. Los comunistas chinos de Mao Tsé-toung están haciéndolo el experimento doloroso, en el asunto español, el análisis stalinista aconsejó la prudencia para evitar un conflicto con Alemania nazi.
Esta actitud conducirá al pacto Germano-Soviético de 1940.
Mientras tanto Moscú se contenta con enviar material de guerra, en cantidades bastante grandes, es verdadero, acompañado por técnicos y por consejeros, y con animar la formación de Brigadas internacionales, que habrían podido ser el eje de un ejército permanente de intervención comunista.
El balance de la intervención extranjera se reveló finalmente favorable a Franco, y Juan Negrin no debería alimentar muchas ilusiones sobre el apoyo que puede esperar de las democracias europeas.
En Londres, la diplomacia británica es sólo una serie de capitulaciones delante de los dictadores, en París, el Frente Popular vivió.
El segundo gobierno de León BLUM, en primavera de 1938, duró sólo algunas semanas.
Edouard Daladier selló la opción en materia de política internacional por la elección de su ministro de los Asuntos Exteriores, Georges Bonnet en lugar de Paul-Boncour, la renuncia en lugar de la firmeza.
Para Juan Negrin, la desproporción entre las fuerzas franquistas y gubernamentales es demasiado evidente en lo sucesivo para que todavía pueda esperar concretar el programa que era el "eslogan" de su gobierno, en el momento de su accesión al poder, el año precedente; la Victoria.
En cambio, un conflicto generalizado en Europa abre perspectivas diferentes. Si Francia e Inglaterra vengan para enfrentarse con Alemania nazi e Italia, no podrían permitirse una victoria fascista en su espalda.
El conflicto europeo que tiene su reflejo fiel en la península Ibérica, la República española se haría una aliada preciosa para las democracias.
Por lo menos dotado de los observadores, es evidente que es ahora la vuelta de Checoslovaquia, pero este país es atado a Francia desde el 25 de enero de 1924, por un tratado de alianza y de amistad, así como por un pacto de asistencia mutual del 16 de octubre de 1925, previendo la ayuda y la intervención inmediata al caso de agresión.
El 14 de marzo, Paul-Boncour le aseguró al ministro Checoslovaco, Sr. Osusky:
" Si Checoslovaquia fue atacada, Francia ejecutaría sin fallo sus compromisos, se lo doy la seguridad ".
Y el 24, delante de la ''Chambre des Communes'', Neville Chamberlain, después de tener dicho de la asistencia automática de la Francia, en caso de que se llevaría en socorro a Checoslovaquia, no emanaba automáticamente de tratados, añadían sin embargo:
" Si una guerra debía estallar (...) Está permitido pensar que países que no habrían contado en total de los inicialmente comprometidos podrían encontrarse, casi en seguida, implicados en el conflicto.
Es verdad muy particularmente, tratándose de dos países tales como Gran Bretaña y Francia que tienen una tradición larga de amistad, intereses estrechamente imbricados, que ambos es enamorado por fin ambos y mismos ideales de democracia y de libertad y, determinados de defenderles. "
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El último acto del drama
Milicianas sobre el Frente de Aragon
General Varela
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" La inteligencia no se mide de los pies a la cabeza, sino de la cabeza al cielo. "
Napoleon Bonaparte
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