Vae Victis
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Vae Victis
Batalla del Cabo Ecnomo
256
Los cónsules Lucio Manlio Vulso Longino y Marco Atilio Régulo parten de Messana con 330 navíos, doblan el cabo Paquino y anclan a la altura del cabo Ecnomo (en la actual Licata), por estar acampadas en esa zona las tropas de tierra.
Los comandantes Amílcar y Hannón parten de Palermo, tocan Lilybaeum y anclan en Heraclea Minoa con 350 navíos.
"El total de esta armada (la romana) era de ciento cuarenta mil hombres; de suerte que cada navío llevaba trescientos remeros y ciento veinte soldados de armas. Los cartagineses por su parte...ascendían a más de ciento cincuenta mil hombres". Pol. I, 26
Los romanos, una vez preparados para pasar a África, forman en orden de batalla por si se diera el caso de ser atacados durante el trayecto. Por lo cual dividen a la flota en cuatro partes. A las tres primeras les dan dos nominaciones. La primera se llamó Iª Legión y Iª Escuadra, y así las dos restantes, a la cuarta se la llama Triarios.
Los romanos procuran formar un orden de batalla resguardado por todas partes y difícil de desbaratar por los contrarios. Para esto, las dos hexarremes de los cónsules son puestas paralelas en el frente. Detrás de cada uno dispusieron sucesivamente a la Iª y IIª Escuadra. La IIIª Escuadra extendió su frente detrás de las otras dos, ya que arrastraban las naves de carga y debían ir protegidas en mitad de la formación; a espaldas de ésta colocaron a los Triarios:
Los cartagineses esperaron a atacarles una vez que partieran hacia África:
256
Los cónsules Lucio Manlio Vulso Longino y Marco Atilio Régulo parten de Messana con 330 navíos, doblan el cabo Paquino y anclan a la altura del cabo Ecnomo (en la actual Licata), por estar acampadas en esa zona las tropas de tierra.
Los comandantes Amílcar y Hannón parten de Palermo, tocan Lilybaeum y anclan en Heraclea Minoa con 350 navíos.
"El total de esta armada (la romana) era de ciento cuarenta mil hombres; de suerte que cada navío llevaba trescientos remeros y ciento veinte soldados de armas. Los cartagineses por su parte...ascendían a más de ciento cincuenta mil hombres". Pol. I, 26
Los romanos, una vez preparados para pasar a África, forman en orden de batalla por si se diera el caso de ser atacados durante el trayecto. Por lo cual dividen a la flota en cuatro partes. A las tres primeras les dan dos nominaciones. La primera se llamó Iª Legión y Iª Escuadra, y así las dos restantes, a la cuarta se la llama Triarios.
Los romanos procuran formar un orden de batalla resguardado por todas partes y difícil de desbaratar por los contrarios. Para esto, las dos hexarremes de los cónsules son puestas paralelas en el frente. Detrás de cada uno dispusieron sucesivamente a la Iª y IIª Escuadra. La IIIª Escuadra extendió su frente detrás de las otras dos, ya que arrastraban las naves de carga y debían ir protegidas en mitad de la formación; a espaldas de ésta colocaron a los Triarios:
Los cartagineses esperaron a atacarles una vez que partieran hacia África:
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Los cartagineses viendo la formación romana extienden su flota en una línea cuya ala izquierda estaba dirigida hacia tierra y la derecha, formada con las mejores naves al mando de Hanón, se prolongaba hacia alta mar.
Amílcar iba a llevar el peso del combate con el ala izquierda y asumiendo el mando del centro.
Cuando los romanos ven a los cartagineses en una sola línea atacan directamente hacia el centro. Amílcar, con la intención de romper la formación romana empieza a huir siendo seguido por los dos cónsules. La IIIª Escuadra y los Triarios quedan atrás.
De repente Amílcar se detiene y hace frente a los cónsules; su ala izquierda ataca a la IIIª Escuadra que remolcaba los transportes mientras que Hanón cae sobre los Triarios.
Los cónsules, a pesar de la mayor rapidez de Amílcar, inclinan la balanza a su favor gracias a los "cuervos". Hannón pone en verdaderos aprietos a los Triarios. La IIIª Escuadra se ve obligada a romper las cuerdas de remolque de los transportes para hacer frente al ala izquierda cartaginesa.
La batalla se desarrolla en tres frentes diferentes.
Los cónsules ponen en fuga a Amílcar y, viendo como era atacado el resto de la flota, Lucio Manlio cae sobre el ala izquierda cartaginesa, Marco Atilio, tras unir a su escuadra los navíos capturados, se dirige contra Hanón.
Los cartagineses, al verse cercados, emprenden la huída.
24 naves romanas fueron hundidas siendo más de 30 las cartaginesas.
Los romanos apresaron 64 navíos.
Amílcar iba a llevar el peso del combate con el ala izquierda y asumiendo el mando del centro.
Cuando los romanos ven a los cartagineses en una sola línea atacan directamente hacia el centro. Amílcar, con la intención de romper la formación romana empieza a huir siendo seguido por los dos cónsules. La IIIª Escuadra y los Triarios quedan atrás.
De repente Amílcar se detiene y hace frente a los cónsules; su ala izquierda ataca a la IIIª Escuadra que remolcaba los transportes mientras que Hanón cae sobre los Triarios.
Los cónsules, a pesar de la mayor rapidez de Amílcar, inclinan la balanza a su favor gracias a los "cuervos". Hannón pone en verdaderos aprietos a los Triarios. La IIIª Escuadra se ve obligada a romper las cuerdas de remolque de los transportes para hacer frente al ala izquierda cartaginesa.
La batalla se desarrolla en tres frentes diferentes.
Los cónsules ponen en fuga a Amílcar y, viendo como era atacado el resto de la flota, Lucio Manlio cae sobre el ala izquierda cartaginesa, Marco Atilio, tras unir a su escuadra los navíos capturados, se dirige contra Hanón.
Los cartagineses, al verse cercados, emprenden la huída.
24 naves romanas fueron hundidas siendo más de 30 las cartaginesas.
Los romanos apresaron 64 navíos.
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Fascinante estimado Valerio, grácias.
Se ve lo complicado que resultaba colocar a los remadores y los puntos de soporte para que no se entrabasen entre sí y a la vez tuviesen suficiente palanca al remar.
Increíble el nivel de refinamiento y la evolución de la disposición (seguro que habrás visto la interpretación de una Quinquerreme del siglo XIX con sus cinco pisos de remadores en lugar de 2+2+1 en tres niveles).
Aparentemente el Corvus habría recobrado una corta relevancia durante la Batalla del Cabo Ecnomo, ya que los buques habían alcanzado dimensiones que permitían llevarlo sin perder estabilidad.
Cordial saludo.
Se ve lo complicado que resultaba colocar a los remadores y los puntos de soporte para que no se entrabasen entre sí y a la vez tuviesen suficiente palanca al remar.
Increíble el nivel de refinamiento y la evolución de la disposición (seguro que habrás visto la interpretación de una Quinquerreme del siglo XIX con sus cinco pisos de remadores en lugar de 2+2+1 en tres niveles).
Aparentemente el Corvus habría recobrado una corta relevancia durante la Batalla del Cabo Ecnomo, ya que los buques habían alcanzado dimensiones que permitían llevarlo sin perder estabilidad.
Cordial saludo.
Última edición por RGSS el 21 Abr 2013, 23:28, editado 1 vez en total.
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Aldous Huxley 1894-1963
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Grabado de Andrea di Pietro della Góndola
Andrea Palladio (1508 - 1580) buscando líneas arquitectónicas en las batallas muestra la formación romana en Ecnomo
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RGSS escribió:Se ve lo complicado que resultaba colocar a los remadores y los puntos de soporte para que no se entrabasen entre sí y a la vez tuviesen suficiente palanca al remar.
Estimado RGSS, me has pillado poniendo el grabado de Palladio. Parece que el hombre veía arte arquitectónico en la formación romana.
seguro que habrás visto la interpretación de una Quinquerreme del siglo XIX con sus cinco pisos de remadores en lugar de 2+2+1 en tres niveles
Si pero después de darle muchas vueltas y leer algunas cosas lo he dejado en 2+2+1. Y como curiosidad decir que un juego de remos de una quinquerreme salía más barato que el de una trirreme. Eché cuentas y es verdad, admitiendo las últimas interpretaciones que le asignan a la quinquerreme un total de 270 remeros.
Un saludo cordial.
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Hola,
Que coincidencia
La disposición con cinco pisos es efectivamente muy improbable. Aparentemente el Corvus se utilizó anteriormente en buques más pequeños, pero al haber perdido varios barcos en temporales se decidió quitarlo. Con estos precedentes lo lógico supongo que era intentar hacer los buques lo más estables posibles, y ahí los cinco piso como que no parecen muy lógicos.
Cordial saludo.
Que coincidencia
La disposición con cinco pisos es efectivamente muy improbable. Aparentemente el Corvus se utilizó anteriormente en buques más pequeños, pero al haber perdido varios barcos en temporales se decidió quitarlo. Con estos precedentes lo lógico supongo que era intentar hacer los buques lo más estables posibles, y ahí los cinco piso como que no parecen muy lógicos.
Cordial saludo.
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Acciones tras la batalla
Después de la victoria, los romanos vuelven a tierra para reparar los navíos y acumular provisiones. Una vez hecho esto se encamina hacia África una parte de la escuadra que, frente al promotorio Hermeo, espera a las restantes naves.
Congregada toda la armada, van costeando hasta llegar a la ciudad de Clypea.
Desembarcando aquí, sacan las naves a tierra y las rodean de un foso con empalizada; comienza el asedio de la ciudad al no quererse entregar a los romanos.
Una vez tomada la ciudad se envían mensajeros a Roma para informar de lo sucedido hasta el momento y pedir instrucciones. Mientras, dejan una guarnición en la ciudad y salen a saquear la zona.
Los cartagineses, informados del desembarco, desisten de controlar las rutas marítimas y concentran sus tropas en el territorio de Cartago en previsión de un ataque por tierra.
Los romanos no hayan ninguna resistencia por lo que saquean numerosas mansiones lujosas y reunen todo el ganado que pueden; embarcaron en sus navíos más de 20.000 esclavos.
Durante este tiempo regresan los legados enviados a Roma con la resolución del Senado de que era preciso que uno de los cónsules permaneciese en territorio cartaginés y el otro regresara a Roma con la flota.
Marco Atilio Régulo se queda con 40 navíos, 15.000 hombres y 500 jinetes. Lucio Manlio regresa con la flota y los cautivos.
Si a primera vista esta decisión del Senado puede parecer un contrasentido cuando se iniciaban los primeros éxitos en tierras africanas hay que tener en cuenta que la batalla naval y las subsiguientes reparaciones habían retrasado en plan por lo que la estación ya estaba muy avanzada. Tampoco se podían mantener 100.000 hombres en territorio enemigo dejando por otro lado indefensa la península itálica y Sicilia. Al parecer se habían invertido en la operación la mayor parte de los efectivos romanos.
Marco Atilio Régulo debía resistir hasta la primavera siguiente.
Después de la victoria, los romanos vuelven a tierra para reparar los navíos y acumular provisiones. Una vez hecho esto se encamina hacia África una parte de la escuadra que, frente al promotorio Hermeo, espera a las restantes naves.
Congregada toda la armada, van costeando hasta llegar a la ciudad de Clypea.
Desembarcando aquí, sacan las naves a tierra y las rodean de un foso con empalizada; comienza el asedio de la ciudad al no quererse entregar a los romanos.
Una vez tomada la ciudad se envían mensajeros a Roma para informar de lo sucedido hasta el momento y pedir instrucciones. Mientras, dejan una guarnición en la ciudad y salen a saquear la zona.
Los cartagineses, informados del desembarco, desisten de controlar las rutas marítimas y concentran sus tropas en el territorio de Cartago en previsión de un ataque por tierra.
Los romanos no hayan ninguna resistencia por lo que saquean numerosas mansiones lujosas y reunen todo el ganado que pueden; embarcaron en sus navíos más de 20.000 esclavos.
Durante este tiempo regresan los legados enviados a Roma con la resolución del Senado de que era preciso que uno de los cónsules permaneciese en territorio cartaginés y el otro regresara a Roma con la flota.
Marco Atilio Régulo se queda con 40 navíos, 15.000 hombres y 500 jinetes. Lucio Manlio regresa con la flota y los cautivos.
Si a primera vista esta decisión del Senado puede parecer un contrasentido cuando se iniciaban los primeros éxitos en tierras africanas hay que tener en cuenta que la batalla naval y las subsiguientes reparaciones habían retrasado en plan por lo que la estación ya estaba muy avanzada. Tampoco se podían mantener 100.000 hombres en territorio enemigo dejando por otro lado indefensa la península itálica y Sicilia. Al parecer se habían invertido en la operación la mayor parte de los efectivos romanos.
Marco Atilio Régulo debía resistir hasta la primavera siguiente.
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Batalla de Adis (Adys)
Los cartagineses eligen dos comandantes, Asdrúbal, hijo de Hanón, y Bóstar. Envían emisarios a Heraclea para ordenar a Amílcar que regrese a Cartago con las tropas que pueda. Éste, con 500 jinetes y 5.000 infantes logra hacer la travesía siendo nombrado tercer comandante.
Deliberan los tres y acuerdan que no se puede dejar que los romanos saqueen el territorio impunemente.
Pocos días después, Marco Atilio Régulo sale de campaña, toma las poblaciones que no estaban amuralladas y pone bajo asedio Adis (Gaetano De Sanctis la ubica en la que luego sería la ciudad romana de Uthina).
Los cartagineses, dispuestos a auxiliar a la ciudad, ocupan una colina cercana a la misma cometiendo un terrible error. A pesar de que en esa posición dominaban a los contrarios, las características del terreno dificultaban las maniobras de sus principales tropas, esto es, la caballería y los elefantes.
Los veteranos de Régulo, conocedores de los combates en zonas apenínicas, le advierten de la ventaja que se podía obtener; sabían perfectamente que el sitio inutilizaba las tropas más eficaces de los cartagineses.
Régulo abandona rápidamente el asedio de Adis y se dirige hacia la colina antes de que pudieran bajar al llano. Divide a las tropas en dos partes para atacar por puntos diferentes.
Los mercenarios repelen el asalto de la primera legión, la cual llega a iniciar la huida aunque logra reagruparse y resistir la presión. Por el otro lado consiguen alcanzar el alto las tropas que subían por la retaguardia cartaginesa. Los mercenarios, forzados a girarse y viéndose acorralados, abandonan el combate.
La batalla había terminado. La caballería y los elefantes cartagineses fueron ineficaces; únicamente pudieron alcanzar el llano para huir tranquilamente mientras los romanos perseguían a la infantería por algún tiempo y saqueaban el campamento.
Régulo, viendo el camino libre, se dirige hacia Cartago y se posiciona en Tunis a la espera de un combate definitivo que los cartagineses no piensan darle.
Cartago, derrotada por mar y por tierra, se encontraba en una situación lamentable.
A esto se sumaba que los númidas habían iniciado la invasión de sus fronteras y las poblaciones rurales se refugiaban en la ciudad poniendo a la misma en riesgo de sufrir escasez.
Los cartagineses eligen dos comandantes, Asdrúbal, hijo de Hanón, y Bóstar. Envían emisarios a Heraclea para ordenar a Amílcar que regrese a Cartago con las tropas que pueda. Éste, con 500 jinetes y 5.000 infantes logra hacer la travesía siendo nombrado tercer comandante.
Deliberan los tres y acuerdan que no se puede dejar que los romanos saqueen el territorio impunemente.
Pocos días después, Marco Atilio Régulo sale de campaña, toma las poblaciones que no estaban amuralladas y pone bajo asedio Adis (Gaetano De Sanctis la ubica en la que luego sería la ciudad romana de Uthina).
Los cartagineses, dispuestos a auxiliar a la ciudad, ocupan una colina cercana a la misma cometiendo un terrible error. A pesar de que en esa posición dominaban a los contrarios, las características del terreno dificultaban las maniobras de sus principales tropas, esto es, la caballería y los elefantes.
Los veteranos de Régulo, conocedores de los combates en zonas apenínicas, le advierten de la ventaja que se podía obtener; sabían perfectamente que el sitio inutilizaba las tropas más eficaces de los cartagineses.
Régulo abandona rápidamente el asedio de Adis y se dirige hacia la colina antes de que pudieran bajar al llano. Divide a las tropas en dos partes para atacar por puntos diferentes.
Los mercenarios repelen el asalto de la primera legión, la cual llega a iniciar la huida aunque logra reagruparse y resistir la presión. Por el otro lado consiguen alcanzar el alto las tropas que subían por la retaguardia cartaginesa. Los mercenarios, forzados a girarse y viéndose acorralados, abandonan el combate.
La batalla había terminado. La caballería y los elefantes cartagineses fueron ineficaces; únicamente pudieron alcanzar el llano para huir tranquilamente mientras los romanos perseguían a la infantería por algún tiempo y saqueaban el campamento.
Régulo, viendo el camino libre, se dirige hacia Cartago y se posiciona en Tunis a la espera de un combate definitivo que los cartagineses no piensan darle.
Cartago, derrotada por mar y por tierra, se encontraba en una situación lamentable.
A esto se sumaba que los númidas habían iniciado la invasión de sus fronteras y las poblaciones rurales se refugiaban en la ciudad poniendo a la misma en riesgo de sufrir escasez.
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Vae Victis
Nota:
Estimado reytuerto, al escribir sobre esta batalla acabo de recordar una duda que planteaste:
Aquí tienes un ejemplo de lo que te comenté.
En según que traducciones de Polibio podemos encontrar "comandantes", "capitanes"... y dice:
"sabedores por experiencia de que lo más eficaz y temible de los contingentes rivales quedaba inutilizado a causa del terreno, no aguardaron a que aquéllos descendiesen a la llanura para formar...". Pol. I, 30
Polibio no está refiriéndose a Marco Atilio Régulo sino a sus subordinados. Es aquello que te comenté de que más de uno llegaba a los 45 con más de una campaña a cuestas. Estos subordinados ya se conocían los combates en las estribaciones apenínicas.
Si los cónsules romanos no eran generales en el sentido "militar" de la palabra, osea que tenían el mando en su consulado o como mucho lo continuaban como procónsules un año más (en la época que estamos, claro), para eso estaban estos, llamémosles, veteranos (centuriones, por ejemplo), que sí tenían experiencia.
-Y seguro que más de uno era voluntario por no aguantar a la mujer, como ya dije en su momento.
Un saludo cordial.
Estimado reytuerto, al escribir sobre esta batalla acabo de recordar una duda que planteaste:
Se que la leva romana era anual, y que el mando cambiaba con cada campaña, pero las legiones conservaban algún recuerdo que les diese algun sentido de identidad en el tiempo (cosa que si tuvieron desde Julio César)?
Aquí tienes un ejemplo de lo que te comenté.
En según que traducciones de Polibio podemos encontrar "comandantes", "capitanes"... y dice:
"sabedores por experiencia de que lo más eficaz y temible de los contingentes rivales quedaba inutilizado a causa del terreno, no aguardaron a que aquéllos descendiesen a la llanura para formar...". Pol. I, 30
Polibio no está refiriéndose a Marco Atilio Régulo sino a sus subordinados. Es aquello que te comenté de que más de uno llegaba a los 45 con más de una campaña a cuestas. Estos subordinados ya se conocían los combates en las estribaciones apenínicas.
Si los cónsules romanos no eran generales en el sentido "militar" de la palabra, osea que tenían el mando en su consulado o como mucho lo continuaban como procónsules un año más (en la época que estamos, claro), para eso estaban estos, llamémosles, veteranos (centuriones, por ejemplo), que sí tenían experiencia.
-Y seguro que más de uno era voluntario por no aguantar a la mujer, como ya dije en su momento.
Un saludo cordial.
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Para este año se dan una serie de contradicciones en las fuentes motivadas sobre todo por la persona de Marco Atilio Régulo cuya vida quedará como ejemplo (de lo bueno, de lo malo, del destino y de las dos caras de la Fortuna) para futuras generaciones:
"Aun en las prosperidades debemos desconfiar de la Fortuna", nos dice Polibio cuando reflexiona sobre los sucesos que narra.
Voy a exponer los hechos intentando evitar acumular demasiadas controversias.
255
Entran en funciones los cónsules Servio Fulvio Petino Nobilior y Marco Emilio Paulo.
Régulo, que se veía ya conquistador de Cartago, sin poder librar una batalla decisiva y estando descartado el asedio de la ciudad, ante la posibilidad de que el triunfo lo consiguiera su relevo previsto para la primavera, se dispuso a entablar negociaciones con los cartagineses.
En las Periochae leemos:
"En África, Atilio Régulo mató a una serpiente de portentosas dimensiones, y sufrió grandes pérdidas entre sus soldados. Pero aunque él combatió con éxito contra los cartagineses en varias batallas, el Senado no le envió un sucesor. Se quejó en una carta al Senado, en la que comparaba su petición con un pedazo de tierra que hubiera sido abandonado por sus trabajadores. En la persona de Régulo, la Fortuna quiso dar un ejemplo de cada cara del destino..." Perio. Ex libro XVIII
-Aquí hay dos versiones, la de Polibio que habla de la precipitación de Régulo para evitar que otro se atribuya el éxito y lo que resta de la obra de Livio, que dice que no se le envía sucesor.
En las Periochae también se habla de grandes pérdidas sufridas por los romanos.
-Por otro lado Polibio habla de que Régulo es quien manda emisarios para poner condiciones. Diodoro Sículo cuenta que es Cartago la que manda una embajada encabezada por Hanón, hijo de Amílcar.
Sea como fuere se da un encuentro en el que Régulo exige unas condiciones tan duras que hacen fracasar estrepitosamente las negociaciones:
"...se envió a los principales de la ciudad, quienes conferenciando con el cónsul, distaron tanto de conformarse con ninguna de las proposiciones que se les hacía, que ni aun pudieron oir con paciencia lo insoportable de las condiciones que les quería imponer" Pol. I, 31
Informado en senado cartaginés vino a preferir cualquier desgracia venidera a aceptar las propuestas de Régulo.
-Diodoro Sículo narra que Hanón expone sus opiniones con franqueza siendo amenazado de forma insolente por Régulo, el cual acaba por expulsar a la embajada cartaginesa (Fragmentos del libro XXIII, 12)
Nota: A tener en cuenta que Régulo no podía hacer nada a título particular sin tener informada a Roma. Todas las decisiones debían ser aprobadas por el senado y el pueblo.
Por otro lado, los romanos no podían imponer términos de rendición incondicional teniendo en cuenta lo limitado de las ventajas obtenidas hasta el momento. La actitud de Régulo ha sido objeto de distintos intentos de explicación cuyos puntos en común son achacarle un total desconocimiento de la situación real, la inercia de una política experimentada en Italia y, como no, el remplazo anual en el mando. Es en este último punto donde Polibio habla de precipitación.
Llegados a este punto y de forma "providencial" surge la figura de Jantipo, estratega espartano, al mando de un cuerpo de mercenarios griegos:
"Por este tiempo llegó a Cartago uno de los que habían sido despachados anteriormente a Grecia para reclutar tropas. Traía consigo abundantes soldados, entre los cuales se encontraba cierto lacedemonio de nombre Jantipo, varón formado en la escuela laconia y suficientemente versado en materia bélica." Pol. I, 32
"Aun en las prosperidades debemos desconfiar de la Fortuna", nos dice Polibio cuando reflexiona sobre los sucesos que narra.
Voy a exponer los hechos intentando evitar acumular demasiadas controversias.
255
Entran en funciones los cónsules Servio Fulvio Petino Nobilior y Marco Emilio Paulo.
Régulo, que se veía ya conquistador de Cartago, sin poder librar una batalla decisiva y estando descartado el asedio de la ciudad, ante la posibilidad de que el triunfo lo consiguiera su relevo previsto para la primavera, se dispuso a entablar negociaciones con los cartagineses.
En las Periochae leemos:
"En África, Atilio Régulo mató a una serpiente de portentosas dimensiones, y sufrió grandes pérdidas entre sus soldados. Pero aunque él combatió con éxito contra los cartagineses en varias batallas, el Senado no le envió un sucesor. Se quejó en una carta al Senado, en la que comparaba su petición con un pedazo de tierra que hubiera sido abandonado por sus trabajadores. En la persona de Régulo, la Fortuna quiso dar un ejemplo de cada cara del destino..." Perio. Ex libro XVIII
-Aquí hay dos versiones, la de Polibio que habla de la precipitación de Régulo para evitar que otro se atribuya el éxito y lo que resta de la obra de Livio, que dice que no se le envía sucesor.
En las Periochae también se habla de grandes pérdidas sufridas por los romanos.
-Por otro lado Polibio habla de que Régulo es quien manda emisarios para poner condiciones. Diodoro Sículo cuenta que es Cartago la que manda una embajada encabezada por Hanón, hijo de Amílcar.
Sea como fuere se da un encuentro en el que Régulo exige unas condiciones tan duras que hacen fracasar estrepitosamente las negociaciones:
"...se envió a los principales de la ciudad, quienes conferenciando con el cónsul, distaron tanto de conformarse con ninguna de las proposiciones que se les hacía, que ni aun pudieron oir con paciencia lo insoportable de las condiciones que les quería imponer" Pol. I, 31
Informado en senado cartaginés vino a preferir cualquier desgracia venidera a aceptar las propuestas de Régulo.
-Diodoro Sículo narra que Hanón expone sus opiniones con franqueza siendo amenazado de forma insolente por Régulo, el cual acaba por expulsar a la embajada cartaginesa (Fragmentos del libro XXIII, 12)
Nota: A tener en cuenta que Régulo no podía hacer nada a título particular sin tener informada a Roma. Todas las decisiones debían ser aprobadas por el senado y el pueblo.
Por otro lado, los romanos no podían imponer términos de rendición incondicional teniendo en cuenta lo limitado de las ventajas obtenidas hasta el momento. La actitud de Régulo ha sido objeto de distintos intentos de explicación cuyos puntos en común son achacarle un total desconocimiento de la situación real, la inercia de una política experimentada en Italia y, como no, el remplazo anual en el mando. Es en este último punto donde Polibio habla de precipitación.
Llegados a este punto y de forma "providencial" surge la figura de Jantipo, estratega espartano, al mando de un cuerpo de mercenarios griegos:
"Por este tiempo llegó a Cartago uno de los que habían sido despachados anteriormente a Grecia para reclutar tropas. Traía consigo abundantes soldados, entre los cuales se encontraba cierto lacedemonio de nombre Jantipo, varón formado en la escuela laconia y suficientemente versado en materia bélica." Pol. I, 32
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Batalla de Tunes (Batalla del Bagradas)
Jantipo, informado del descalabro ocurrido a los cartagineses en Adis, y conocedor de los preparativos que no se habían podido terminar a tiempo de participar en la batalla, observa el regreso de la caballería y los elefantes que no sufrieron demasiadas bajas al huir de la misma.
Comenta (Polibio dice "a sus amigos") que los cartagineses no han sido vencidos por los romanos, sino por la ineptitud de sus propios comandantes. Este comentario llega a oídos de los magistrados cartagineses los cuales llaman a Jantipo para que les explique el motivo de hacer tal afirmación. Una vez expuestas las razones, el espartano se ofrece para entrenar a las tropas alegando que es capaz de "no sólo recobrar la seguridad para sus personas, sino triunfar de sus enemigos". Los magistrados aceptan sus palabras y ponen al ejército en sus manos.
"Y una vez que desplegó el ejército ante la ciudad y lo hizo formar, apenas comenzó a mover sus secciones en orden y a ejecutar maniobras regulares, tanta diferencia dejaba ver frente a la impericia de los generales anteriores que el común, prorrumpiendo en gritos, instaba a plantar batalla de inmediato, convencido de que ningún mal le sobrevendría bajo el mando de Jantipo" Pol. I, 32
Nota: Algunos autores consideran a Jantipo creador de la formación cartaginesa. Dejo el párrafo de Polibio tal cual.
-Por lo que respecta a si Jantipo obstentó el mando de las tropas en la batalla, continuo el texto de Polibio:
"Ante tal estado de cosas, los generales, una vez comprobado el excepcional coraje con que reverdecía el ánimo de la tropa, convocaron a ésta para exhortarla como cuadraba a las circunstancias, y unos días después se pusieron en marcha con el ejército"
Diodoro Sículo nos lo muestra como asesor de los generales que se ofrece para encabezar el ataque (Fragmentos del libro XXIII, 14)
Jantipo, informado del descalabro ocurrido a los cartagineses en Adis, y conocedor de los preparativos que no se habían podido terminar a tiempo de participar en la batalla, observa el regreso de la caballería y los elefantes que no sufrieron demasiadas bajas al huir de la misma.
Comenta (Polibio dice "a sus amigos") que los cartagineses no han sido vencidos por los romanos, sino por la ineptitud de sus propios comandantes. Este comentario llega a oídos de los magistrados cartagineses los cuales llaman a Jantipo para que les explique el motivo de hacer tal afirmación. Una vez expuestas las razones, el espartano se ofrece para entrenar a las tropas alegando que es capaz de "no sólo recobrar la seguridad para sus personas, sino triunfar de sus enemigos". Los magistrados aceptan sus palabras y ponen al ejército en sus manos.
"Y una vez que desplegó el ejército ante la ciudad y lo hizo formar, apenas comenzó a mover sus secciones en orden y a ejecutar maniobras regulares, tanta diferencia dejaba ver frente a la impericia de los generales anteriores que el común, prorrumpiendo en gritos, instaba a plantar batalla de inmediato, convencido de que ningún mal le sobrevendría bajo el mando de Jantipo" Pol. I, 32
Nota: Algunos autores consideran a Jantipo creador de la formación cartaginesa. Dejo el párrafo de Polibio tal cual.
-Por lo que respecta a si Jantipo obstentó el mando de las tropas en la batalla, continuo el texto de Polibio:
"Ante tal estado de cosas, los generales, una vez comprobado el excepcional coraje con que reverdecía el ánimo de la tropa, convocaron a ésta para exhortarla como cuadraba a las circunstancias, y unos días después se pusieron en marcha con el ejército"
Diodoro Sículo nos lo muestra como asesor de los generales que se ofrece para encabezar el ataque (Fragmentos del libro XXIII, 14)
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Vae Victis
Si es que otra cosa no podía escribir.
Eso es lo que hay; cada uno que lo interprete como quiera.
Ya comenté que yo exponía los hechos intentando especular poco o nada.
Bueno, ahora falta la batalla.
Eso es lo que hay; cada uno que lo interprete como quiera.
Ya comenté que yo exponía los hechos intentando especular poco o nada.
Bueno, ahora falta la batalla.
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Vae Victis
Muy estimado Valerio:
Sabes? He estado dándole vueltas al agarre del escudo romano, y creo que fue determinante para el cambio de tipo de lucha. Me explico (y bien valga la explicacion que sin moverme de mi silla, un perfecto armchair general o en este caso historian) el agarre del escudo italico impedia la rigida formación de escudos sobrelapados tipicos de una falange helénica (que a su vez, estaba determinado por el agarre del hoplon con todo el antebrazo y mano). Supongo que la guarniciòn metàlica del puño, tambien permitia de vez en cuando, utilizar el escudo como arma ofensiva. Estaría encantado de tener más información al respecto.
La otra cosa que siempre me llamò la atenciòn es que los espartanos seguìan exportando generales incluso en plena decadencia, cuando Leuctra habìa pasado hace mucho tiempo, Mesenia era independiente y el censo de iguales, mínimo. Un abrazo.
Sabes? He estado dándole vueltas al agarre del escudo romano, y creo que fue determinante para el cambio de tipo de lucha. Me explico (y bien valga la explicacion que sin moverme de mi silla, un perfecto armchair general o en este caso historian) el agarre del escudo italico impedia la rigida formación de escudos sobrelapados tipicos de una falange helénica (que a su vez, estaba determinado por el agarre del hoplon con todo el antebrazo y mano). Supongo que la guarniciòn metàlica del puño, tambien permitia de vez en cuando, utilizar el escudo como arma ofensiva. Estaría encantado de tener más información al respecto.
La otra cosa que siempre me llamò la atenciòn es que los espartanos seguìan exportando generales incluso en plena decadencia, cuando Leuctra habìa pasado hace mucho tiempo, Mesenia era independiente y el censo de iguales, mínimo. Un abrazo.
La verdad nos hara libres
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