Vae Victis
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Vae Victis
Este rostrum fue recuperado en el 2004 en Tràpani (antigua Drepano) por los Carabinieri del Nucleo Tutela del Patrimonio Culturale
En la foto de arriba se observan las perforaciones para fijarlo a la madera.
Aquí se ve el hueco del encaje en la proa:
Mide 85 cm de largo.
Pertenece a la época y combates navales que tratamos.
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247
Entran en funciones los cónsules Lucio Cecilio Metelo y Numerio Fabio Buteo.
La inferioridad romana en el mar va a ser aprovechada por los cartagineses; para ello se le entrega el mando de la flota a Amílcar Barca.
Nada más hacerse con el mando, Amílcar parte rápidamente hacia las costas del sur de Italia y emprende una serie de incursiones en los territorios de los locros y brucios. Desde allí retorna a Sicilia y fondea frente a la costa de Panormus buscando un lugar adecuado en donde fortificarse al tiempo que resguardar sus naves.
Amílcar sabía que debía establecer una base fija desde donde llevar a cabo sus operaciones. Las costas africanas estaban muy lejos para cumplir los requisitos que requerían las incursiones rápidas que pretendía efectuar mientras que los puertos sicilianos se encontraban sometidos a bloqueo.
Desembarca en una zona cercana a Palermo. Se suelen barajar principalmente dos ubicaciones, Monte Castellacio (890 m, 10 Km al noroeste de Palermo) y Monte Pellegrino (600 m, al norte de Palermo).
Polibio lo llama "sobre Hercte" y la descripción que da del lugar se ajusta más a Monte Pellegrino:
http://it.wikipedia.org/wiki/Monte_Pellegrino
NOTA: A partir de este momento las fuentes dan un desenlace rápido de la guerra sin entrar en muchos detalles.
Entran en funciones los cónsules Lucio Cecilio Metelo y Numerio Fabio Buteo.
La inferioridad romana en el mar va a ser aprovechada por los cartagineses; para ello se le entrega el mando de la flota a Amílcar Barca.
Nada más hacerse con el mando, Amílcar parte rápidamente hacia las costas del sur de Italia y emprende una serie de incursiones en los territorios de los locros y brucios. Desde allí retorna a Sicilia y fondea frente a la costa de Panormus buscando un lugar adecuado en donde fortificarse al tiempo que resguardar sus naves.
Amílcar sabía que debía establecer una base fija desde donde llevar a cabo sus operaciones. Las costas africanas estaban muy lejos para cumplir los requisitos que requerían las incursiones rápidas que pretendía efectuar mientras que los puertos sicilianos se encontraban sometidos a bloqueo.
Desembarca en una zona cercana a Palermo. Se suelen barajar principalmente dos ubicaciones, Monte Castellacio (890 m, 10 Km al noroeste de Palermo) y Monte Pellegrino (600 m, al norte de Palermo).
Polibio lo llama "sobre Hercte" y la descripción que da del lugar se ajusta más a Monte Pellegrino:
http://it.wikipedia.org/wiki/Monte_Pellegrino
NOTA: A partir de este momento las fuentes dan un desenlace rápido de la guerra sin entrar en muchos detalles.
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Los cónsules se dedicaron todo el año a mantener el asedio a los principales bastiones cartagineses, Cecilio Metelo el de Lilibeo y Numerio Fabio en Drepano. Éste ideó un plan para capturar la pequeña isla de Pelias; envió un grupo de soldados que, aprovechando la noche, logran matar a la guarnición. Al amanecer, Amílcar ataca a las tropas que habían podido cruzar a la isla; Numerio Fabio, incapaz de prestarles ayuda inició un ataque sobre Drepano para llamar la atención de Amílcar... Dión Casio, Fragmentos
-Acciones como ésta se desarrollarían durante varios años. Amílcar iba a emprender una táctica basada en su superioridad naval teniendo como cuartel general "sobre Hercte"
Polibio nos lo resume de esta manera:
"Aquí fue donde acampado con arrojo Amílcar, se presentó en medio de sus enemigos, sin contar con ciudad aliada ni otra alguna esperanza de socorro. Aquí donde sostuvo con los romanos grandes choques y encuentros no despreciables. Aquí de donde haciéndose primero al mar, taló la costa de Italia hasta Cumas; después, venidos los romanos por tierra a acampar a cinco estadios de su armada frente a Palermo, les dio tantos y tan diversos combates por tierra, por espacio de casi tres años, que no es fácil hacer de ellos una relación circunstanciada....
Referir con detalle las causas y modos con que cada día uno a otro se preparaban asechanzas, sorpresas, invasiones y ataques, sería inasequible para un historiador y se tacharía de interminable e infructuoso para los oyentes...
En resumen, nada se omitió: ni estratagemas que enseña la historia, ni artificios que sugiere la ocasión y necesidad urgente, ni obstinado y audaz arrojo cuando convenía. Pero jamás pudieron llegar a una acción decisiva, y esto por muchas razones. Las fuerzas de uno y otro eran semejantes; los campos inaccesibles por su fortaleza; el espacio que los separaba, corto en extremo; de que principalmente provenía que los encuentros particulares eran frecuentes cada día, pero general decisivo, ninguno. En estas refriegas perecían siempre los que venían a las manos; pero si una vez llegaban a retroceder, al instante se veían fuera de peligro, y dentro de sus fortificaciones volvían por segunda vez a la carga". Pol. I, 56 - 57
NOTA: Dión Casio nos habla de un hecho que no parece tener ninguna importancia a simple vista. Al igual que Polibio nos cuenta que Roma se abstuvo oficialmente de la guerra naval pero a continuación nos habla de algunos ciudadanos que a título privado pidieron algunos buques para repararlos con su dinero, poniendo como condición quedarse con el botín que pudieran conseguir a cambio de hostigar núcleos desprotegidos de la costa africana (en este caso efectuaron una incursión en Hipona). Dión Casio, Fragmentos del libro XII
-Acciones como ésta se desarrollarían durante varios años. Amílcar iba a emprender una táctica basada en su superioridad naval teniendo como cuartel general "sobre Hercte"
Polibio nos lo resume de esta manera:
"Aquí fue donde acampado con arrojo Amílcar, se presentó en medio de sus enemigos, sin contar con ciudad aliada ni otra alguna esperanza de socorro. Aquí donde sostuvo con los romanos grandes choques y encuentros no despreciables. Aquí de donde haciéndose primero al mar, taló la costa de Italia hasta Cumas; después, venidos los romanos por tierra a acampar a cinco estadios de su armada frente a Palermo, les dio tantos y tan diversos combates por tierra, por espacio de casi tres años, que no es fácil hacer de ellos una relación circunstanciada....
Referir con detalle las causas y modos con que cada día uno a otro se preparaban asechanzas, sorpresas, invasiones y ataques, sería inasequible para un historiador y se tacharía de interminable e infructuoso para los oyentes...
En resumen, nada se omitió: ni estratagemas que enseña la historia, ni artificios que sugiere la ocasión y necesidad urgente, ni obstinado y audaz arrojo cuando convenía. Pero jamás pudieron llegar a una acción decisiva, y esto por muchas razones. Las fuerzas de uno y otro eran semejantes; los campos inaccesibles por su fortaleza; el espacio que los separaba, corto en extremo; de que principalmente provenía que los encuentros particulares eran frecuentes cada día, pero general decisivo, ninguno. En estas refriegas perecían siempre los que venían a las manos; pero si una vez llegaban a retroceder, al instante se veían fuera de peligro, y dentro de sus fortificaciones volvían por segunda vez a la carga". Pol. I, 56 - 57
NOTA: Dión Casio nos habla de un hecho que no parece tener ninguna importancia a simple vista. Al igual que Polibio nos cuenta que Roma se abstuvo oficialmente de la guerra naval pero a continuación nos habla de algunos ciudadanos que a título privado pidieron algunos buques para repararlos con su dinero, poniendo como condición quedarse con el botín que pudieran conseguir a cambio de hostigar núcleos desprotegidos de la costa africana (en este caso efectuaron una incursión en Hipona). Dión Casio, Fragmentos del libro XII
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En Apiano encontramos que los cartagineses enviaron una embajada a Egipto para solicitar a Ptolomeo II Filadelfo un préstamo de 2.000 talentos. El rey, al existir un tratado anterior con los romanos, deniega el mismo.
-Esta embajada es difícil de fechar al encontrarse en fragmentos de la obra de Apiano. Rondaría entre el 252 y el 246.
246
Entran en funciones los cónsules Manio Otacilio Craso y Marco Fabio Licinio.
Para este año no se nombran acciones destacables aunque se debió continuar con los bloqueos del año anterior apurándolos al máximo pues ninguno de los dos cónsules pudo volver a Roma para presidir las elecciones. Para ello se designó a un dictador:
Ti. Coruncanius Ti.f. Ti.n. , magister equitum: M. Fulvius Q.f. M.n. Flaccus FC
-Esta embajada es difícil de fechar al encontrarse en fragmentos de la obra de Apiano. Rondaría entre el 252 y el 246.
246
Entran en funciones los cónsules Manio Otacilio Craso y Marco Fabio Licinio.
Para este año no se nombran acciones destacables aunque se debió continuar con los bloqueos del año anterior apurándolos al máximo pues ninguno de los dos cónsules pudo volver a Roma para presidir las elecciones. Para ello se designó a un dictador:
Ti. Coruncanius Ti.f. Ti.n. , magister equitum: M. Fulvius Q.f. M.n. Flaccus FC
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245
Entran en funciones los cónsules Marco Fabio Buteo y Caio Atilio Bulbo.
Para este año hay constancia de algo que para muchos resulta un tanto dudoso pues únicamente es mencionado por Lucio Aneo Floro, autor del Epítome de la Historia de Tito Livio.
Reproduzco el texto en cuestión:
"Siendo cónsul Marco Fabio Buteón destruyó a la flota que navegaba decididamente hacia Italia ya en el mar de África, junto a Egimuro. ¡ Qué gran triunfo destrozó una tempestad, cuando la escuadra repleta de rico botín, zarandeada por hostiles vientos, llenó con su naufragio África y el litoral de las Sirtes y las islas ubicadas en la zona !. Considerable derrota, más no sin cierta nobleza para el pueblo romano: la victoria se vio impedida por una tempestad y el triunfo se esfumó por un naufragio. No obstante, cuando todos los despojos púnicos salieron a flote en cada promontorio e isla, el pueblo romano celebró un triunfo también de esta forma". Fl. I, 18, 30-32
• Aunque catalogado como muy dudoso, no quería dejar pasar por alto este texto.
[30] Marco Fabio Buteone consule hostium classem iam in Africo mari apud Aegimurum in Italiam ultro navigantem cecidit
[31] Quantus, o, tum triumphus tempestate intercidit, cum opulenta praeda classis adversis acta ventis naufragio suo Africam et Syrtis et omnium interiacentium insularum litora implevit! Magna clades, sed non sine aliqua principis populi dignitate, interceptam tempestate victoriam et triumphum perisse naufragio.
Et tamen cum punicae praedae omnibus promontoriis insulisque fluitarent , Populus Romanus et sic triumphavit
Entran en funciones los cónsules Marco Fabio Buteo y Caio Atilio Bulbo.
Para este año hay constancia de algo que para muchos resulta un tanto dudoso pues únicamente es mencionado por Lucio Aneo Floro, autor del Epítome de la Historia de Tito Livio.
Reproduzco el texto en cuestión:
"Siendo cónsul Marco Fabio Buteón destruyó a la flota que navegaba decididamente hacia Italia ya en el mar de África, junto a Egimuro. ¡ Qué gran triunfo destrozó una tempestad, cuando la escuadra repleta de rico botín, zarandeada por hostiles vientos, llenó con su naufragio África y el litoral de las Sirtes y las islas ubicadas en la zona !. Considerable derrota, más no sin cierta nobleza para el pueblo romano: la victoria se vio impedida por una tempestad y el triunfo se esfumó por un naufragio. No obstante, cuando todos los despojos púnicos salieron a flote en cada promontorio e isla, el pueblo romano celebró un triunfo también de esta forma". Fl. I, 18, 30-32
• Aunque catalogado como muy dudoso, no quería dejar pasar por alto este texto.
[30] Marco Fabio Buteone consule hostium classem iam in Africo mari apud Aegimurum in Italiam ultro navigantem cecidit
[31] Quantus, o, tum triumphus tempestate intercidit, cum opulenta praeda classis adversis acta ventis naufragio suo Africam et Syrtis et omnium interiacentium insularum litora implevit! Magna clades, sed non sine aliqua principis populi dignitate, interceptam tempestate victoriam et triumphum perisse naufragio.
Et tamen cum punicae praedae omnibus promontoriis insulisque fluitarent , Populus Romanus et sic triumphavit
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244
Entran en funciones los cónsules Aulo Manlio Torcuato Ático y Caio Sempronio Bleso.
Son fundadas colonias en Fregenae y Brundisium (actual Brindisi), en el país de los salentinos. Perio. Ex libro XIX
Con respecto a Brundisium, el hecho es mencionado en un párrafo de Veleio Paterculo:
"At the outbreak of the First Punic War Firmum and Castrum were occupied by colonies, a year later Aesernia, Aefulum and Alsium seventeen years later, and Fregenae two years afterward. Brundisium was established in the next year in the consulship of Torquatus and Sempronius". Velleius Paterculus, Roman History I
http://penelope.uchicago.edu/Thayer/E/R ... 1*.html#14
-Lo pongo en inglés al no tener traducción en castellano.
Firmum y Castrum fueron fundadas en 264; Aesernia (en el Samnio) en 263, ésta también mencionada en Perio. Ex libro XVII. Aefulum hacia el 247 en el Lacio.
Las colonias que vienen al caso son las de Alsium, Fregenae y Brundisium.
Brundisium, en el Adriático, contaba con un buen puerto natural, en cuanto a Alsium y Fregenae:
-En el mapa se observa la línea de costa actual con la sedimentación del Tíber.
NOTA: Tanto el texto de Floro como la mención de las colonias de Alsium, Fregenae y Brundisium, además de otros datos que ya mencioné (y recuperaré al final del tema), tienen algo que ver a la hora de compensar la falta de información existente de estos últimos años de la guerra.
Entran en funciones los cónsules Aulo Manlio Torcuato Ático y Caio Sempronio Bleso.
Son fundadas colonias en Fregenae y Brundisium (actual Brindisi), en el país de los salentinos. Perio. Ex libro XIX
Con respecto a Brundisium, el hecho es mencionado en un párrafo de Veleio Paterculo:
"At the outbreak of the First Punic War Firmum and Castrum were occupied by colonies, a year later Aesernia, Aefulum and Alsium seventeen years later, and Fregenae two years afterward. Brundisium was established in the next year in the consulship of Torquatus and Sempronius". Velleius Paterculus, Roman History I
http://penelope.uchicago.edu/Thayer/E/R ... 1*.html#14
-Lo pongo en inglés al no tener traducción en castellano.
Firmum y Castrum fueron fundadas en 264; Aesernia (en el Samnio) en 263, ésta también mencionada en Perio. Ex libro XVII. Aefulum hacia el 247 en el Lacio.
Las colonias que vienen al caso son las de Alsium, Fregenae y Brundisium.
Brundisium, en el Adriático, contaba con un buen puerto natural, en cuanto a Alsium y Fregenae:
-En el mapa se observa la línea de costa actual con la sedimentación del Tíber.
NOTA: Tanto el texto de Floro como la mención de las colonias de Alsium, Fregenae y Brundisium, además de otros datos que ya mencioné (y recuperaré al final del tema), tienen algo que ver a la hora de compensar la falta de información existente de estos últimos años de la guerra.
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243
Entran en funciones los cónsules Caio Fundanio Fúndulo y Caio Sulpicio Galo.
Otro año con muy pocos datos por parte de las fuentes. Sabemos por Diodoro que Amílcar ataca a Caio Fundanio en Eryx:
La presencia de Caio Fundanio en Eryx hace pensar que se seguía con el cerco de Drepanum y Lilibeo. Amílcar, por su parte, continuaba en el bastión de Hercte ("sobre Hercte").
Teniendo en cuenta que a Amílcar se le dio el mando de la flota en 247, se llevaban cuatro años en los que sólo podemos ver una táctica de incursiones rápidas en costas italianas y el acoso a las tropas terrestres que asediaban y bloqueaban los dos enclaves importantes que mantenían los púnicos.
Algunos autores mantienen que Amílcar tenía la convicción de que no era en Sicilia en donde se decidiría la guerra. Tampoco una batalla campal convenía a sus planes. Estos autores basan la estrategia cartaginesa en aprovechar la superioridad naval para asolar los territorios marítimos de los aliados los cuales acabarían forzando a Roma a pedir la paz.
NOTA: Pongo esta teoría porque es la que más he visto.
Pero remitiéndonos a los hechos, se llevaban cuatro años, que de seguir así la lucha, Amílcar se eternizaría en el mar. Ningún aliado flojeó y recordemos que Roma fundó tres colonias marítimas en un muy corto espacio de tiempo: Alsium, Fregenae y Brundisium.
¿Se deben aceptar las palabras de Dion Casio?:
"En el período que siguió se nombraron varios cónsules, pero nada efectuaron digno de registro. Los romanos le debían la mayor parte de sus reveses al hecho de que seguían enviando año tras año diferentes y siempre diferentes líderes, y se llevaron su cargo con ellos cuando estaban aprendiendo el arte del generalato. Parecía como si ellos elegían para la práctica y no para el servicio"
Aunque el mismo Dion Casio, en los fragmentos que quedan de su libro XII, nos habla de varios intentos de rebelión por parte de los mercenarios, en especial los galos que se pasan a los romanos en Eryx al no recibir su salario. Y es más, a continuación narra que las costas de África estaban siendo asoladas: "la devastación de África por parte de los ciudadanos que estaban manejando los barcos, que ya no estaban dispuestos a olvidar el mar".
-Se diría que la estrategia que muchos autores le atribuyen a Amílcar la estaban llevando a cabo los romanos, no el cartaginés.
Entran en funciones los cónsules Caio Fundanio Fúndulo y Caio Sulpicio Galo.
Otro año con muy pocos datos por parte de las fuentes. Sabemos por Diodoro que Amílcar ataca a Caio Fundanio en Eryx:
La presencia de Caio Fundanio en Eryx hace pensar que se seguía con el cerco de Drepanum y Lilibeo. Amílcar, por su parte, continuaba en el bastión de Hercte ("sobre Hercte").
Teniendo en cuenta que a Amílcar se le dio el mando de la flota en 247, se llevaban cuatro años en los que sólo podemos ver una táctica de incursiones rápidas en costas italianas y el acoso a las tropas terrestres que asediaban y bloqueaban los dos enclaves importantes que mantenían los púnicos.
Algunos autores mantienen que Amílcar tenía la convicción de que no era en Sicilia en donde se decidiría la guerra. Tampoco una batalla campal convenía a sus planes. Estos autores basan la estrategia cartaginesa en aprovechar la superioridad naval para asolar los territorios marítimos de los aliados los cuales acabarían forzando a Roma a pedir la paz.
NOTA: Pongo esta teoría porque es la que más he visto.
Pero remitiéndonos a los hechos, se llevaban cuatro años, que de seguir así la lucha, Amílcar se eternizaría en el mar. Ningún aliado flojeó y recordemos que Roma fundó tres colonias marítimas en un muy corto espacio de tiempo: Alsium, Fregenae y Brundisium.
¿Se deben aceptar las palabras de Dion Casio?:
"En el período que siguió se nombraron varios cónsules, pero nada efectuaron digno de registro. Los romanos le debían la mayor parte de sus reveses al hecho de que seguían enviando año tras año diferentes y siempre diferentes líderes, y se llevaron su cargo con ellos cuando estaban aprendiendo el arte del generalato. Parecía como si ellos elegían para la práctica y no para el servicio"
Aunque el mismo Dion Casio, en los fragmentos que quedan de su libro XII, nos habla de varios intentos de rebelión por parte de los mercenarios, en especial los galos que se pasan a los romanos en Eryx al no recibir su salario. Y es más, a continuación narra que las costas de África estaban siendo asoladas: "la devastación de África por parte de los ciudadanos que estaban manejando los barcos, que ya no estaban dispuestos a olvidar el mar".
-Se diría que la estrategia que muchos autores le atribuyen a Amílcar la estaban llevando a cabo los romanos, no el cartaginés.
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Inciso
Durante el asedio de Lilibeo en el año 250 mencioné de pasada a cierto personaje llamado Aníbal "el Rodio". Me gustaría retomar el hecho y poner el texto completo de Polibio.
Aníbal "el Rodio"
"En Cartago se ansiaba tener noticias de lo que pasaba en Lilibeo, pero no era posible por tener los sitiados cerrada la entrada del puerto y guardarla los sitiadores con exactitud. Sin embargo, cierto hombre distinguido Aníbal, llamado "el Rodio", se ofreció a marchar a Lilibeo, y enterado por sí de lo ocurrido, regresar con la noticia de todo. Se aceptó con gusto su oferta, aunque se desconfiaba del cumplimiento, por estar fondeada la escuadra romana en la boca del puerto. Él no obstante, equipada su embarcación, se hace a la vela, y arribando a una de las islas que están delante de Lilibeo, al día siguiente se aprovecha con fortuna de un viento favorable, entra a las cuatro de la mañana, a la vista de todos los enemigos, que admiran su osadía, y se dispone a salir al día siguiente. El cónsul, deseoso de tener más bien custodiada la entrada dispone con rapidez por la noche diez de sus más ágiles navíos, y él con todo el ejército se pone desde la costa en observación de los pasos de el Rodio. Estos navíos, atracados cuanto era dable en los esteros de una y otra parte de la boca, se hallaban con los remos levantados, para atacar y apresar la nave que había de salir. Pero finalmente el Rodio hace su salida a la vista de todos, y satisfecho de su audacia y agilidad, insulta de tal modo a los enemigos, que no sólo saca por medio de los navíos contrarios su buque y tripulación sin daño alguno, sino que virando de una parte a otra, se detiene algún tanto con los remos levantados, en ademán provocativo; y sin atreverse ninguna a presentarse por la celeridad de su curso, marcha después de haber insultado con sola su embarcación toda la escuadra. Esta maniobra, que repitió en adelante muchas veces, reportó una grande utilidad: a los de Cartago, por tener continuamente noticia de las urgencias de la plaza; a los sitiados, por haberles aumentado su espíritu, y a los romanos, por haberles amedrentado con su arrojo.
Mucho contribuyó a la osadía de el Rodio el exacto conocimiento que tenía de la entrada del puerto por su experiencia en los bajíos. Para esto, después que tomaba altura y comenzaba a ser visto, giraba de tal modo su proa hacia la torre del mar como quien viene de Italia, que ésta servía de impedimento a las demás que miran al África, para no ser visto. Por este solo medio es fácil a los que navegan con viento favorable, lograr la boca del puerto. La audacia de el Rodio alentó a muchos expertos en aquellas rutas a seguir su ejemplo. El gran perjuicio que esto representaba para los romanos, les estimuló a cegar la boca; pero en su mayor parte fue inútil su empeño. Era mucha la profundidad del mar. Nada de cuanto se echaba permanecía por lo general, ni subsistía en el mismo sitio. Las olas y violencia de la corriente conmovían y esparcían, al tiempo de caer, lo que se arrojaba. Solamente en un lugar en que había un banco de arena, se consiguió levantar un cúmulo de fagina a mucha costa. Una galera de cuatro órdenes, de diferente construcción que las demás, varó pasando de noche por este sitio, y cayó en poder de los enemigos. Dueños de ella los romanos, la dotaron de una tripulación de marineros escogidos, y observaban a todos lo que entraban en el puerto, y sobre todo al Rodio. Éste por casualidad entró una noche, y a poco volvió a salir a la vista de todos. Pero advirtiendo que la galera adaptaba sus movimientos a los suyos, se asombró al reconocerla. Al principio intentó ganarle la delantera; mas, alcanzada por la destreza de los remeros, se vio al cabo precisada a hacer frente, y batirse con sus enemigos. Eran éstos superiores en número y elección de soldados, y así fue apresado.
Dueños los romanos de este buque bien construido, lo equipan de todo lo necesario, y refrenan de este modo la audacia de los que navegaban a Lilibeo." Pol. I, 46 - 47
• Ese buque equipado para interceptar cualquier intento de romper el bloqueo de Lilibeo va a jugar un importante papel.
Durante el asedio de Lilibeo en el año 250 mencioné de pasada a cierto personaje llamado Aníbal "el Rodio". Me gustaría retomar el hecho y poner el texto completo de Polibio.
Aníbal "el Rodio"
"En Cartago se ansiaba tener noticias de lo que pasaba en Lilibeo, pero no era posible por tener los sitiados cerrada la entrada del puerto y guardarla los sitiadores con exactitud. Sin embargo, cierto hombre distinguido Aníbal, llamado "el Rodio", se ofreció a marchar a Lilibeo, y enterado por sí de lo ocurrido, regresar con la noticia de todo. Se aceptó con gusto su oferta, aunque se desconfiaba del cumplimiento, por estar fondeada la escuadra romana en la boca del puerto. Él no obstante, equipada su embarcación, se hace a la vela, y arribando a una de las islas que están delante de Lilibeo, al día siguiente se aprovecha con fortuna de un viento favorable, entra a las cuatro de la mañana, a la vista de todos los enemigos, que admiran su osadía, y se dispone a salir al día siguiente. El cónsul, deseoso de tener más bien custodiada la entrada dispone con rapidez por la noche diez de sus más ágiles navíos, y él con todo el ejército se pone desde la costa en observación de los pasos de el Rodio. Estos navíos, atracados cuanto era dable en los esteros de una y otra parte de la boca, se hallaban con los remos levantados, para atacar y apresar la nave que había de salir. Pero finalmente el Rodio hace su salida a la vista de todos, y satisfecho de su audacia y agilidad, insulta de tal modo a los enemigos, que no sólo saca por medio de los navíos contrarios su buque y tripulación sin daño alguno, sino que virando de una parte a otra, se detiene algún tanto con los remos levantados, en ademán provocativo; y sin atreverse ninguna a presentarse por la celeridad de su curso, marcha después de haber insultado con sola su embarcación toda la escuadra. Esta maniobra, que repitió en adelante muchas veces, reportó una grande utilidad: a los de Cartago, por tener continuamente noticia de las urgencias de la plaza; a los sitiados, por haberles aumentado su espíritu, y a los romanos, por haberles amedrentado con su arrojo.
Mucho contribuyó a la osadía de el Rodio el exacto conocimiento que tenía de la entrada del puerto por su experiencia en los bajíos. Para esto, después que tomaba altura y comenzaba a ser visto, giraba de tal modo su proa hacia la torre del mar como quien viene de Italia, que ésta servía de impedimento a las demás que miran al África, para no ser visto. Por este solo medio es fácil a los que navegan con viento favorable, lograr la boca del puerto. La audacia de el Rodio alentó a muchos expertos en aquellas rutas a seguir su ejemplo. El gran perjuicio que esto representaba para los romanos, les estimuló a cegar la boca; pero en su mayor parte fue inútil su empeño. Era mucha la profundidad del mar. Nada de cuanto se echaba permanecía por lo general, ni subsistía en el mismo sitio. Las olas y violencia de la corriente conmovían y esparcían, al tiempo de caer, lo que se arrojaba. Solamente en un lugar en que había un banco de arena, se consiguió levantar un cúmulo de fagina a mucha costa. Una galera de cuatro órdenes, de diferente construcción que las demás, varó pasando de noche por este sitio, y cayó en poder de los enemigos. Dueños de ella los romanos, la dotaron de una tripulación de marineros escogidos, y observaban a todos lo que entraban en el puerto, y sobre todo al Rodio. Éste por casualidad entró una noche, y a poco volvió a salir a la vista de todos. Pero advirtiendo que la galera adaptaba sus movimientos a los suyos, se asombró al reconocerla. Al principio intentó ganarle la delantera; mas, alcanzada por la destreza de los remeros, se vio al cabo precisada a hacer frente, y batirse con sus enemigos. Eran éstos superiores en número y elección de soldados, y así fue apresado.
Dueños los romanos de este buque bien construido, lo equipan de todo lo necesario, y refrenan de este modo la audacia de los que navegaban a Lilibeo." Pol. I, 46 - 47
• Ese buque equipado para interceptar cualquier intento de romper el bloqueo de Lilibeo va a jugar un importante papel.
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Vae Victis
Continuando:
Por este tiempo (244/243), Amílcar se había ido retirando hacia la ciudad de Eryx. Los romanos, por su parte, habían ocupado un monte que dominaba la ciudad dejando al cartaginés una única salida hacia el mar.
Monte Erice
-Al parecer Amílcar únicamente tenía ese acceso al mar para recibir suministros pues según narra Polibio la escuadra cartaginesa había abandonado las costas sicilianas:
"pues toda la escuadra cartaginesa se había retirado a casa". Pol. I, 59
Por este tiempo (244/243), Amílcar se había ido retirando hacia la ciudad de Eryx. Los romanos, por su parte, habían ocupado un monte que dominaba la ciudad dejando al cartaginés una única salida hacia el mar.
Monte Erice
-Al parecer Amílcar únicamente tenía ese acceso al mar para recibir suministros pues según narra Polibio la escuadra cartaginesa había abandonado las costas sicilianas:
"pues toda la escuadra cartaginesa se había retirado a casa". Pol. I, 59
- reytuerto
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Vae Victis
Estimado Valerio:
Asi que tenemos a "el rodio" como el primer antecesor conocido de los blocade runners! cuanta alegría le dará al bueno de Sursum! Qué características tenia el navío de Anibal? supongo que debe ser bastante ligero y agil. Saludos cordiales
Asi que tenemos a "el rodio" como el primer antecesor conocido de los blocade runners! cuanta alegría le dará al bueno de Sursum! Qué características tenia el navío de Anibal? supongo que debe ser bastante ligero y agil. Saludos cordiales
La verdad nos hara libres
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Vae Victis
Este rollo de datos fragmentados que estoy dando no lo hago de forma gratuita y a la ligera.
A Cartago se le va a dar el golpe final y no va a ser por obra divina.
Edit:
Estimado reytuerto, me has pillado escribiendo lo de los datos.
El protagonismo del navío de "el Rodio" viene en el próximo post. Aunque se desconoce sus características si que debía ser, como bien dices, bastante ligero y ágil.
-Eso sí, yo no voy a entrar en especulaciones finales (por ejemplo, el porqué la escuadra cartaginesa no estaba donde debía estar).
Así no discuto.
Un saludo cordial.
A Cartago se le va a dar el golpe final y no va a ser por obra divina.
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Qué características tenia el navío de Anibal?
Estimado reytuerto, me has pillado escribiendo lo de los datos.
El protagonismo del navío de "el Rodio" viene en el próximo post. Aunque se desconoce sus características si que debía ser, como bien dices, bastante ligero y ágil.
-Eso sí, yo no voy a entrar en especulaciones finales (por ejemplo, el porqué la escuadra cartaginesa no estaba donde debía estar).
Así no discuto.
Un saludo cordial.
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Vae Victis
Los romanos logran cortar la vía de suministros que tenía Amílcar en Eryx. Hecho esto van a volver a intentar su plan inicial, el cual no era otro que levantar una flota.
"Mas entonces, al tercer intento, ejecutaron el plan aquel en virtud del cual, previa victoria del ejército cartaginés de Eryx, al que cortaron los suministros por mar, pusieron término definitivo a la guerra. El componente principal del plan fue el empuje bélico. Porque medios para emprenderlo no había en el erario, pero el gallardo celo de los notables en materia pública halló la vía de realización. Efectivamente, por separado o en grupos de dos y tres, según sus disponibilidades, se prestaron a suministrar quinquerremes ya equipados, gasto del que serían resarcidos si las cosas avanzaban conforme a lo previsto". Pol. I, 59
Algunos autores ven en esto una incapacidad de Roma para agenciarse una flota, que recurre a medidas desesperadas tales como embargarse en una gigantesca deuda pública restituible tras la victoria.
Pero debo recordar algo que mencioné para el año 247:
Y para el año 243:
-No es ahora cuando surge la iniciativa privada. Ese "gallardo celo", como lo llama Polibio, ya venía lucrando a esos "notables en materia pública". Roma les había dado mano libre para hacer lo que quisieran en tanto y cuanto entorpecieran y distrajeran a los cartagineses. Ahora simplemente se oficializaba su labor a cambio de repartirse los beneficios con el Estado.
Sea como fuere se fleta una escuadra de 200 quinquerremes "cuya construcción efectuaron a imagen de la nave de el Rodio".
242
Entran en funciones los cónsules Caio Lutacio Cátulo y Aulo Postumio Albino.
Cecilio Metelo, Pontífice Máximo, impide que Aulo Postumio parta para Sicilia ya que éste era también sacerdote de Marte (flamen Martialis) y tenía deberes religiosos que cumplir en Roma.
Al inicio del verano, Caio Lutacio Cátulo, acompañado del pretor Quinto Valerio Flaco, se hace a la mar con toda la flota.
NOTA: En las Periochae leemos que en este año son elegidos por primera vez dos pretores: Duo praetores tune primum creati sunt Ex libro XIX
"Mas entonces, al tercer intento, ejecutaron el plan aquel en virtud del cual, previa victoria del ejército cartaginés de Eryx, al que cortaron los suministros por mar, pusieron término definitivo a la guerra. El componente principal del plan fue el empuje bélico. Porque medios para emprenderlo no había en el erario, pero el gallardo celo de los notables en materia pública halló la vía de realización. Efectivamente, por separado o en grupos de dos y tres, según sus disponibilidades, se prestaron a suministrar quinquerremes ya equipados, gasto del que serían resarcidos si las cosas avanzaban conforme a lo previsto". Pol. I, 59
Algunos autores ven en esto una incapacidad de Roma para agenciarse una flota, que recurre a medidas desesperadas tales como embargarse en una gigantesca deuda pública restituible tras la victoria.
Pero debo recordar algo que mencioné para el año 247:
Dión Casio nos habla de un hecho que no parece tener ninguna importancia a simple vista. Al igual que Polibio nos cuenta que Roma se abstuvo oficialmente de la guerra naval pero a continuación nos habla de algunos ciudadanos que a título privado pidieron algunos buques para repararlos con su dinero, poniendo como condición quedarse con el botín que pudieran conseguir a cambio de hostigar núcleos desprotegidos de la costa africana (en este caso efectuaron una incursión en Hipona). Dión Casio, Fragmentos del libro XII
Y para el año 243:
las costas de África estaban siendo asoladas: "la devastación de África por parte de los ciudadanos que estaban manejando los barcos, que ya no estaban dispuestos a olvidar el mar".
-No es ahora cuando surge la iniciativa privada. Ese "gallardo celo", como lo llama Polibio, ya venía lucrando a esos "notables en materia pública". Roma les había dado mano libre para hacer lo que quisieran en tanto y cuanto entorpecieran y distrajeran a los cartagineses. Ahora simplemente se oficializaba su labor a cambio de repartirse los beneficios con el Estado.
Sea como fuere se fleta una escuadra de 200 quinquerremes "cuya construcción efectuaron a imagen de la nave de el Rodio".
242
Entran en funciones los cónsules Caio Lutacio Cátulo y Aulo Postumio Albino.
Cecilio Metelo, Pontífice Máximo, impide que Aulo Postumio parta para Sicilia ya que éste era también sacerdote de Marte (flamen Martialis) y tenía deberes religiosos que cumplir en Roma.
Al inicio del verano, Caio Lutacio Cátulo, acompañado del pretor Quinto Valerio Flaco, se hace a la mar con toda la flota.
NOTA: En las Periochae leemos que en este año son elegidos por primera vez dos pretores: Duo praetores tune primum creati sunt Ex libro XIX
- reytuerto
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Vae Victis
Estimado Valerio:
Esa especie de patente de corso, se oficializó con algún documento? (no se si me estoy expresando bien, algo asi como el diploma que recibian los auxiliares al fin de su servicio en la época imperial). Si copiaron la nave que tantos problemas les dio, me imagino que en las factorías cartaginesas el malestar fue mayusculo. Un abrazo y gracias.
Esa especie de patente de corso, se oficializó con algún documento? (no se si me estoy expresando bien, algo asi como el diploma que recibian los auxiliares al fin de su servicio en la época imperial). Si copiaron la nave que tantos problemas les dio, me imagino que en las factorías cartaginesas el malestar fue mayusculo. Un abrazo y gracias.
La verdad nos hara libres
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Vae Victis
Estimado reytuerto, la verdad es que no te he entendido bien. Más que nada por el símil que has hecho con el Diploma.
Los únicos documentos que se debieron redactar serían aquellos en los que se reflejaba cuanto aportó cada ciudadano a título privado para luego pagárselo (con intereses, imagino) del botín obtenido. Los asuntos monetarios los llevaba el senado por lo que puede que hasta se diera el caso que algún ciudadano, a la vez senador, se firmará su propio pagaré.
Si te refieres a las tropas de marinería reclutadas para el 242, no recibieron nada. Bueno, recibieron su paga correspondiente de bolsillos privados. Ojo, sólo el que fuera ciudadano romano pues los auxiliares tenían la obligación de aportar hombres con la manutención incluida. Según Polibio los ciudadanos romanos que podían ser reclutados eran aquellos "cuyo haber no llega a cuatrocientas dracmas, que éstos los destinan a la marina".
Por otro lado, si te refieres a la mano libre que se le dio a esos ciudadanos, en años anteriores, para reparar naves y actuar bajo su cuenta y riesgo pues ahí no hay ningún documento. Cada uno era libre de actuar siempre y cuando se molestara y dificultara al enemigo; cada uno podía hacer con su dinero lo que quisiera. Roma no iba a decir que no teniendo la arcas vacías.
-Como mucho, ratificarlo en una Asamblea Popular.
Hay constancia de que durante el desarrollo de la guerra se produjo una rebaja en el peso del metal acuñado para hacer frente a las deudas:
"El peso real de la libra de cobre se redujo durante la primera Guerra Púnica, porque la República no podía hacer frente a gastos, y declaró que fuesen acuñados en dos onzas. siendo los ases del peso del sextario y así, con la quinta parte liquidaron las deudas.
La marca de una cara fue un Jano con dos caras, por el otro lado un espolón de una nao. En el triente y cuadrante acuñaron naos. Los cuadrantes se llamaron teruncius previamente, que eran de tres onzas".
Plinio, NH XXXIII, 44 - 45
Un saludo cordial.
Los únicos documentos que se debieron redactar serían aquellos en los que se reflejaba cuanto aportó cada ciudadano a título privado para luego pagárselo (con intereses, imagino) del botín obtenido. Los asuntos monetarios los llevaba el senado por lo que puede que hasta se diera el caso que algún ciudadano, a la vez senador, se firmará su propio pagaré.
Si te refieres a las tropas de marinería reclutadas para el 242, no recibieron nada. Bueno, recibieron su paga correspondiente de bolsillos privados. Ojo, sólo el que fuera ciudadano romano pues los auxiliares tenían la obligación de aportar hombres con la manutención incluida. Según Polibio los ciudadanos romanos que podían ser reclutados eran aquellos "cuyo haber no llega a cuatrocientas dracmas, que éstos los destinan a la marina".
Por otro lado, si te refieres a la mano libre que se le dio a esos ciudadanos, en años anteriores, para reparar naves y actuar bajo su cuenta y riesgo pues ahí no hay ningún documento. Cada uno era libre de actuar siempre y cuando se molestara y dificultara al enemigo; cada uno podía hacer con su dinero lo que quisiera. Roma no iba a decir que no teniendo la arcas vacías.
-Como mucho, ratificarlo en una Asamblea Popular.
Hay constancia de que durante el desarrollo de la guerra se produjo una rebaja en el peso del metal acuñado para hacer frente a las deudas:
"El peso real de la libra de cobre se redujo durante la primera Guerra Púnica, porque la República no podía hacer frente a gastos, y declaró que fuesen acuñados en dos onzas. siendo los ases del peso del sextario y así, con la quinta parte liquidaron las deudas.
La marca de una cara fue un Jano con dos caras, por el otro lado un espolón de una nao. En el triente y cuadrante acuñaron naos. Los cuadrantes se llamaron teruncius previamente, que eran de tres onzas".
Plinio, NH XXXIII, 44 - 45
Un saludo cordial.
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Vae Victis
Inciso:
Como Polibio va a dejar pendientes de explicación varias cosas al final de su relato sobre la guerra y las va a aplazar para más adelante (concretamente para el Libro VI), dejo este enlace (es el mismo que dí para el Libro I):
http://www.imperivm.org/cont/textos/txt ... i_lvi.html
Del Libro VI, sobre todo:
CAPÍTULO VI
Diversas potestades que forman la República Romana y derechos propios de cada una.
CAPÍTULO VII
Contrapeso y conexión que poseen entre sí las tres potestades que forman la República Romana.
Como Polibio va a dejar pendientes de explicación varias cosas al final de su relato sobre la guerra y las va a aplazar para más adelante (concretamente para el Libro VI), dejo este enlace (es el mismo que dí para el Libro I):
http://www.imperivm.org/cont/textos/txt ... i_lvi.html
Del Libro VI, sobre todo:
CAPÍTULO VI
Diversas potestades que forman la República Romana y derechos propios de cada una.
CAPÍTULO VII
Contrapeso y conexión que poseen entre sí las tres potestades que forman la República Romana.
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