SAETA2003 escribió:por otra parte no me extrañaría que justo antes del asalto final sean lanzados uno o dos batallones paracaidistas en la retaguardia enemiga para desorganizar sus lineas de defensa ya que el empleo conjunto de paracaidistas y blindados esta profundamente arraigado en la doctrina operacional del ejercito venezolano, por algo la 42 brigada paracaidista es orgánica de la 4 división blindada.
Muy cierto
La excelencia moral es resultado del hábito. Nos volvemos justos realizando actos de justicia; templados, realizando actos de templanza; valientes, realizando actos de valentía.
Aristóteles
SAETA2003 escribió:ya que el empleo conjunto de paracaidistas y blindados esta profundamente arraigado en la doctrina operacional del ejercito venezolano, por algo la 42 brigada paracaidista es orgánica de la 4 división blindada.
Interesante ese dato. Me llamaba la atención el motivo de que estuvieran bajo un mismo mando divisionario unidades acorazadas y de paracaidistas, cuando normalmente estas últimas suelen ser unidades independientes.
Sobre lo que puede ocurrir, vuelvo a remitirme al siguiente fragmento que ya está casi terminado. Como va a ser un fragmento importante, lo estoy revisando algo más de lo normal. Espero poder subirlo pronto.
Saludos.
"Si usted no tiene libertad de pensamiento, la libertad de expresión no tiene ningún valor" - José Luís Sampedro
La artillera, la soldado Patricia Vega, gracias a su visor de tiro había visto como delante de su carro, a apenas un kilómetro de distancia, una enorme explosión sacudía el terreno.
-Vi una explosión tremenda ¿Que fue eso mi Sargen... - no acabó la frase al ver que Maza salía por la escotilla del techo del AMX-30V – ¡Sargento, tenga cuidado! ¡Puede haber francotiradores ahí fuera! -Necesito ver esto bien…ahora entro...si, lo que me imaginaba, cazas de la Fuerza Aérea han soltado una buena ristra de bombas sobre el enemigo... - y entrando de nuevo en la seguridad de la torre, continuó explicándose. - Creo que eran dos de nuestros Sujois, y deben haber soltado toda su carga de bombas allá delante...puñetas, no me gustaría haber estado allí abajo cuando cayó todo eso – dijo un tanto eufórico.
Para que después no digan que Super Flanker no esta pendiente con las peticiones del publico. eso si Flanker el termino Puñetas no es que lo usemos muy a menudo por estos lares, a menos que el sargento naciera en la Candelaria* *Lugar de Caracas conocido por su alta concentración de inmigrantes Españoles y Ole. saludos.
"Con el puño cerrado no se puede dar un apretón de manos"
GUARIPETE escribió:eso si Flanker el termino Puñetas no es que lo usemos muy a menudo por estos lares, a menos que el sargento naciera en la Candelaria*
más de una expresión de esas se me escaparán...pero se entiende ¿no?
GUARIPETE escribió:Para que después no digan que Super Flanker no esta pendiente con las peticiones del publico.
Claro, siempre que se pueda y cuadre con el relato, ¿por que no? al fin y al cabo, es el público el que lo lee
Saludos.
"Si usted no tiene libertad de pensamiento, la libertad de expresión no tiene ningún valor" - José Luís Sampedro
SAETA2003 escribió:por otra parte no me extrañaría que justo antes del asalto final sean lanzados uno o dos batallones paracaidistas en la retaguardia enemiga para desorganizar sus lineas de defensa ya que el empleo conjunto de paracaidistas y blindados esta profundamente arraigado en la doctrina operacional del ejercito venezolano, por algo la 42 brigada paracaidista es orgánica de la 4 división blindada.
Interesante comentario, aunque hasta los momentos han estado comprometidos en Uribia, Puerto Bolivar y la toma de cuatro vias junto con los infantes de marina.
Saludos
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I am the master of my fate: I am the captain of my soul. - From "Invictus", poem by William Ernest Henley
En la sala de reuniones del Comando Estratégico Operativo (CEO) se respiraba una mezcla de entusiasmo y tensión que era percibido incluso por los menos habituales a aquel tipo de reuniones. El Teniente Coronel de la Cruz había estado conversando con algunos colegas y observando las caras y los gestos del resto de los participantes antes de comenzar la reunión, y tenía la impresión que había algo que se le escapaba. Parecía como si haber alcanzado los objetivos terrestres de la operación “HUYA” no fuera suficiente motivo de alegría. De hecho, se había convocado la reunión a raíz de las noticias que indicaban la consecución de dichos objetivos a primera hora de la tarde, y poco más de un par de horas después ya estaban allí reunidos todos los actores necesarios para acordar el desarrollo inmediato de la contienda. Todos los Generales y oficiales superiores de los distintos Comandos y Cuarteles Generales, así como de las diversas ramas de las Fuerzas Armadas estaban presentes, incluso un representante del General Molero, el responsable de la campaña militar en la Guajira. El Coronel Fernández, de la sección de Operaciones del Estado Mayor de Molero, había llegado hacía apenas unos minutos con la misión de informar de primera mano a los altos mandos de las FF.AA. sobre la situación en el frente. Tenía un semblante de gran cansancio, y aunque había tratado estar lo mas presentable posible ante el CEO, se notaban los días de tensión acumulada durante la campaña. Una vez sentados todos los asistentes a la reunión, y abandonada la sala por el personal que no debía estar en la misma, el General al mando del CEO, con permiso del Presidente Chávez, dio comienzo a la reunión.
-Caballeros, el motivo de esta reunión como ya sabrán, es analizar los últimos acontecimientos en el Teatro de Operaciones de la Guajira y adoptar las medidas oportunas a raíz de los mismos, y creo que lo mejor para ponernos en antecedentes es que el Coronel Fernández, representante del General Molero, nos informe de lo más importante acaecido en las últimas horas así como de la situación actual – y con un gesto invitó a Fernández a tomar la palabra – por favor Coronel. -Gracias mi General – dijo tomando la palabra el Coronel a la vez que manipulaba el ordenador portátil que tenía frente a él para comenzar la presentación en la pantalla que había al final de la sala. – Por favor, ¿podrían bajar un poco las luces?
Cumplido el deseo del Coronel por un suboficial presente en la sala, Fernández comenzó su exposición ante los presentes.
-Como ustedes ya saben por los informes de actualización que remitimos desde el frente cada pocas horas, anoche, tras la toma de Puerto Bolivar y la estabilización de la ofensiva contra “Cuatro Vías” a varios kilómetros del cruce de carreteras, se emplearon las horas nocturnas para preparar el ataque programado para el día de hoy. Lo primero fue que buena parte de las tropas que habían tomado Puerto Bolivar, reemplazasen a otro Batallón de IM que sostenía el frente al sur de Uribia, preparándose este para el avance hacia el sur por la carretera 88, en unión del Grupo de Caballería 102º. Así mismo, tras recibir los correspondientes suministros y algunas tropas de reemplazo, la 41º y la 11º Brigadas, se alistaron para estar preparadas y continuar el ataque al amanecer. Las expectativas eran las de otra jornada complicada para nuestras tropas en el asalto a “Cuatro Vías”, pero por fortuna, con la llegada de la 44ª Brigada Blindada, el apoyo decidido de la aviación – dijo mirando al General al mando de la AMBV presente – mas el ataque desde el norte de la infantería de Marina, nuestras posibilidades aumentaban considerablemente. -¿Y los preparativos enemigos para mejorar sus defensas? – quiso saber el General al mando del Ejército. -Pues nuestro servicio de inteligencia ha tenido constancia de numeroso movimiento durante la tarde-noche de ayer y ya de madrugada, pero sobre todo alrededor de las zonas de contacto entre ambos Ejércitos, hacia el oeste y el sur de la retaguardia colombiana principalmente, pero los refuerzos llegados a las unidades del frente parecen escasos, y los acontecimientos de las últimas horas, parece que dan la razón a esa apreciación. - El General asintió un tanto dubitativo. -Así pues – continuo Fernández – con los primeros rayos del sol, ha dado comienzo un ataque con fuerzas equivalentes a tres brigadas, desde el este, noreste y norte contra los defensores de la periferia de “Cuatro Vías”. Tras un inicio de duros combates, al final los colombianos han comenzado a ceder terreno… - el Coronel continuó con su exposición durante unos minutos más, pasando imágenes y explicando sobre mapas e imágenes los logros de las fuerzas venezolanas - … en resumen, y pese a que las fuerzas enemigas en retirada se han replegado en buen orden y combatiendo, somos los dueños del campo de batalla, y por lo tanto, podemos afirmar que a primera hora de esta tarde, nuestras fuerzas han alcanzado los objetivos, tomando “Cuatro Vías”, y una zona de seguridad de hasta unos 10 km en algún caso hacia el oeste y el noroeste de dicho punto - hizo una pequeña pausa antes de continuar. - Por último, quería decirles que han sido cuatro días de durísimos combates, pero que el Ejército Nacional Bolivariano ha cumplido con sus objetivos. El General Molero quiere expresar su agradecimiento a todos los soldados y oficiales que con su sacrificio y esfuerzo han hecho posible este éxito, así como al Comandante en Jefe Chávez y a todos los altos mandos aquí presentes su apoyo, aliento y buena dirección que se ha dejado sentir en el campo de batalla…muchas gracias por su atención.
Se hizo un momentáneo silencio. De la Cruz estaba satisfecho. Se habían cumplido los objetivos que él y su equipo habían planificado para la operación “HUYA”, y pese a algunos reveses, se podía concluir que había resultado un buen plan…“objetivo cumplido”, pensó mientras se acomodaba un poco más en el respaldo de su asiento.
-Gracias Coronel – dijo el General Jefe del CEO retomando la palabra. - Señores, creo que la explicación del Coronel Fernández ha sido muy completa y le agradezco el esfuerzo de haber venido aquí personalmente a reportarse. Ahora nos toca a nosotros decidir el curso de los acontecimientos de este conflicto.
De la Cruz y el Teniente Coronel Guzmán intercambiaron miradas. “Las decisiones a tomar estaban claras, venían ya definidas en el plan de operaciones. Declarar la victoria sobre el enemigo, realizar una serie de exigencias como la de que Colombia entregara a los responsable de la Operación Fénix a Ecuador para ser juzgados, la dimisión del Presidente Uribe, y el pago de compensaciones económicas tanto a Ecuador como a Venezuela por los daños ocasionados, entre otras, aunque todos lo mandos sabían que eran medidas casi imposibles de cumplir por parte de Colombia, y era como una apuesta de máximos para luego enfrentar unas negociaciones de alto el fuego y de paz, pero había unas exigencias casi irrenunciables, y que de no cumplirlas, supondría mantener a las tropas venezolanas en el territorio colombiano conquistado y la continuación de la campaña aérea mientras no se satisficieran esas peticiones, que se resumían en dos: el reconocimiento expreso por parte del Gobierno Colombiano y en boca de su presidente, de que la operación Fenix había sido un acto ilegal y un error, prometiendo solemnemente no volver a realizar una acción así en el futuro contra ninguno de sus vecinos, y la segunda, la retirada inmediata y sin condiciones de cada centímetro de territorio ecuatoriano que ocupase en aquel momento. Luego, solo quedaría retroceder a nuestras fronteras y prepararse para las conversaciones del alto el fuego y la vuelta a una situación de paz. No iba a ser sencillo, pero era lo más razonable y lógico.” - se decía así mismo de la Cruz.
-Como bien ha explicado el Coronel, nuestro Ejército ha alcanzado todos los objetivos geográficos – recalcando bien esta última palabra - de la operación “HUYA”...Maicao, Uribia, Puerto Bolivar, y finalmente “Cuatro Vías”. Hemos tenido contratiempos y adversidades, pero creo que podemos estar bastante satisfechos del empeño de nuestras tropas, sin embargo... - hizo una pequeña pausa para captar aún más la atención de los presentes – yo no diría que todavía hemos alcanzado una victoria definitiva sobre el enemigo.
“¿De que coñ* está hablando?”, se preguntó de la Cruz, mientras el General continuaba.
-Como bien saben, aparte de los objetivos a tomar por nuestros soldados en tierra, el plan de campaña preveía atacar objetivos militares y económicos colombianos con la suficiente dureza para quitarles de la cabeza, cualquier otro intento de aventurismo más allá de sus fronteras...¿si Coronel de la Cruz? ¿Quiere comentar algo? - preguntó al ver al Coronel como comenzaba a removerse inquieto en su asiento y con gesto de evidente disgusto. -Si me permite, mi General, creo que ya hemos logrado también esos objetivos. Hemos atacados bases aéreas, navales, instalaciones petroleras y un buen número de puentes para dificultar su sistema de suministro de mercancías, además de destruir las instalaciones de Puerto Bolivar por donde se exporta el carbón de las minas del Cerrejón...a mi entender hemos cumplido sobradamente los objetivos de causar daños lo suficientemente graves tanto a objetivos militares como económicos. -Entiendo – respondió el General como si esperase esa respuesta del autor intelectual de la operación “HUYA” - pero permítame que no comparta del todo sus argumentos Coronel. Para comenzar, tanto las bases aéreas, navales y las instalaciones petroleras, han sido dañadas, algunas gravemente, pero no han sido destruidas totalmente. Para ello necesitaríamos más misiones de ataque en los próximos días. Respecto a los puentes, ya sabe usted que al menos como emergencia pueden ser reparados, sustituidos o reconstruidos hasta cierto punto, por lo que ese no es un daño grave a su economía, si acaso tan solo en el muy corto plazo. Lo de Puerto Bolivar si que les costará más reconstruirlo a tenor del trabajo de demolición que han hecho los ingenieros por las fotos que nos ha presentado el Coronel Fernández. Además, también está el tema de nuestros aliados ecuatorianos. Los colombianos han tomado una de sus ciudades, y se han adentrado en su territorio, por lo que debemos seguir ejerciendo presión, tanta que se vean obligados a abandonar Ecuador lo antes posible. Pero sobre todo, lo que por desgracia se nos ha escurrido entre las manos hasta ahora, ha sido la derrota total de las fuerzas colombianas que luchan en la Guajira...no hemos logrado romperles el espinazo y todavía están en el campo de batalla, desafiándonos. Personalmente creo que la campaña en la Guajira no estará completa hasta que hayamos derrotado definitivamente al grueso del Ejército colombianos en el Teatro de Operaciones de la Guajira. Entonces si que podremos imponer nuestras condiciones y exigencias al enemigo. -¿Y como vamos a completar esa misión, mi General? - intervino uno de los Generales presentes, con tono precavido, no muy convencido de lo que escuchaba. -Persiguiéndolos, acorralándolos donde no puedan retroceder y destruyéndolos...en Riohacha. En Riohacha deberán presentar una batalla definitiva, no se pueden permitir que aislemos la península de la Guajira sin ofrecer una lucha a muerte, de hecho hemos detectado movimientos y preparativos en ese sentido. Inteligencia cree seguro que los colombianos se plantarán y se defenderán con todo lo que tengan allí.
El Coronel Fernández escuchó aquello atónito. Justo cuando creía que todo estaba a punto de acabar para él y sus hombres, y que lo peor había pasado, de repente debían avanzar entre 40 y 50 kilómetros más contra un enemigo cada vez más duro y atacarlo en una ciudad preparada y una zona fortificada, donde se preveía una defensa hasta la última bala...“Genial... ¿de que va todo esto?” pensaba el Coronel.
-Pero mi General – intervino Fernández – nuestros hombres están agotados y nuestros vehículos necesitan mantenimiento. Proseguir con la ofensiva hacia el oeste llevaría tiempo, al menos necesitaríamos de 24 horas mínimo, aunque serían mejor 48 para prepararnos adecuadamente... -Lamentablemente Coronel, no disponemos de tanto tiempo. La ofensiva debería continuar en aproximadamente 12 horas. No podemos permitir que el enemigo se recupere de nuestros golpes, están a punto de derrumbarse si seguimos aplicando la presión necesaria. -Mi General ¿es una decisión ya tomada?...quiero decir ¿es una orden? – pregunto el Coronel sin estar de acuerdo con la última afirmación del General. -Bueno, de momento es una propuesta, pero estamos aquí para debatirla y aprobarla si hay acuerdo. -¿Y cual es exactamente la propuesta? - quiso saber el Capitán de Navío Cadenas, escéptico ante las palabras del CEO. -Continuar las operaciones ofensivas por tierra y por aire, completando la destrucción de las fuerzas terrestres colombianas y culminándola con la toma de Riohacha, a la vez que si es posible, seguimos con la destrucción de infraestructuras estratégicas económicas y militares por parte de la aviación militar. Una vez logrado esto, y en unión de nuestros aliados y hermanos ecuatorianos, declararemos nuestra victoria, se cumplirán nuestras demandas, y nuestras tropas podrán regresar a la Patria. En definitiva, lograr una victoria total y absoluta sobre Colombia en el Teatro de Operaciones principal.
Los presentes se quedaron unos instantes en silencio asimilando las palabras del General.
-Creo que lo mejor sería que comenzara tomando la palabra nuestro Comandante en Jefe y Presidente de la República Bolivariana, para que nos explique en su experta opinión como continuar la lucha – siguió diciendo el General del CEO. -Muchas gracias por sus palabras General – dijo Hugo Chávez levantándose de su sillón, plantando las dos manos sobre la mesa, junto a la boina roja que había dejado frente a él, a la vez que echaba el cuerpo hacia adelante y recorría con la mirada a todos los presentes . - Aquí estamos. Hoy es un gran día, un gran día que tenía que llegar y llegó. Ocho de marzo, una fecha que podría ser recordada como la de la victoria del heroico pueblo venezolano sobre los lacayos del “Imperio”...pero yo me pregunto, como ya se ha dicho en esta sala ¿es eso verdad? ¿Hemos logrado aplastar a los enemigos de la Patria? Yo... - enfatizó - yo pienso que no. Los hemos golpeado, los hemos herido, pero no se deja a un animal feroz herido, hay que acabar con él o se vuelve más peligroso, y aunque a todos nosotros nos gustaría llegar a Bogotá y liberar a los hermanos colombianos de sus indeseables gobernantes, y extender la revolución de Bolívar a nuestra América Latina,... todos sabemos que eso no es posible, y que acarrearía demasiado sufrimiento a nuestro continente...por que antes de que eso ocurriera, Mister Danger – dijo con sonrisa burlona – defendería a sus perritos falderos de una forma u otra, y aunque no me asusta enfrentarme a él, el peligro para el pueblo venezolano es demasiado alto...pero – dijo en tono enfático otra vez – si que podemos terminar lo iniciado en la Guajira, destruir sus fuerzas por completo, destrozar su moral, abochornar a Uribe y sus secuaces, son objetivos por los que merece la pena luchar, y no solo desde el punto de vista militar. Como pueblo unido, civiles y militares, 200 años después de nuestra independencia podríamos asegurar el futuro de la Patria, decirle al mundo que aquí no tenemos miedo a nadie, y cuando agreden a nuestros hermanos bolivarianos, ya sea en Ecuador o en cualquier otro lugar, nosotros estaremos al frente de la respuesta, que no nos dejaremos pisotear por nada ni por nadie...continuar la ofensiva hasta la derrota total de las fuerzas enemigas en la Guajira, es un mensaje al mundo, al “Imperio” y a los enemigos de la Patria...y como dijo el Padre Simón Bolívar “para el logro del triunfo siempre ha sido indispensable pasar por la senda de los sacrificios”... Generales, oficiales, ya tienen mi opinión, ahora espero las suyas – terminó su locución el Presidente Chávez tomando asiento de nuevo.
Un murmullo de asentimiento y consonancia con las palabras del Presidente de la República recorrió parte de la sala.
-Yo voto a favor de continuar la ofensiva – dijo el General al mando del Ejército, siendo el primero en responder – me parece razonable, y sobre todo, creo que estamos ante la oportunidad perfecta. Tenemos al enemigo en retirada, y nuestras fuerzas se encuentran invictas sobre el terreno. -Además de que hemos obtenido la superioridad aérea – agregó el General jefe de la AMB – y podríamos apoyar con gran eficacia a nuestras tropas en tierra.
A de la Cruz no le gustaba nada lo que estaba pasando allí. La situación parecía escapársele de las manos, tenía que intervenir, incluso tras las palabras del Presidente.
-Caballeros, si me permiten, creo que yo conozco bien el “espíritu” de la operación “HUYA”, y creo que digo la verdad al asegurar que los objetivos están cumplidos. Si nos hubiéramos decantado por una operación a mayor escala, podríamos haberlo hecho al planificar la campaña...creo que es...algo temerario – dijo midiendo muy bien sus palabras – modificar el plan justo cuando hemos conseguido cumplir con sus metas. No estoy diciendo que no podamos concluir la campaña tal y como se pide. Tengo total confianza en nuestras fuerzas y en el General Molero, pero improvisar sobre la marcha una operación mayor es muy complicado, y demasiadas cosas pueden salir mal, hay muchos imponderables que considerar y preparativos que hacer antes de proseguir la ofensiva.
-Coronel de la Cruz, créame que entendemos su punto de vista – intervino el Presidente Chávez, añadiendo el plural para denotar que contaba con el apoyo de varios de los presentes y reclamando aún más la atención de la sala – pero hemos de saber aprovechar las oportunidades cuando se nos presentan, y creo honradamente que esta es una gran oportunidad para las Fuerzas Armadas Bolivarianas y para todo el país en general.
De la Cruz se mordía los labios. No sabía si contradecir y oponerse al mismismo Presidente de la República Bolivariana y a sus máximos Generales, o dejar que la reunión siguiera su curso, que visto lo visto, ya sabía hacia donde conduciría. Con la mirada buscó consejo en su amigo el Teniente Coronel Guzmán, y este con un leve movimiento de cabeza le sugirió que no siguiese oponiéndose y se retirara del debate. Cuando aún estaba valorando que hacer, fue el Coronel Fernández el que intervino de nuevo.
-Señor Presidente, es un honor contar con consejo y opinión, y nos gustaría hacer todo lo posible para corresponder a sus expectativas, pero Señor, a mi modesto parecer, la apuesta es muy alta y los riesgos también son demasiado grandes – dijo mientras un par de Generales movían la cabeza en gesto negativo como si el Coronel hubiese perdido el valor. Pero este no les hizo caso y prosiguió. - Tenemos informes de fuerzas enemigas preparando una defensa a ultranza de la zona de Riohacha, como ya se ha explicado aquí, pero también de fuertes contingentes enemigos en nuestro flanco izquierdo, además de un número indeterminado de comandos enemigos a nuestra retaguardia, en suelo colombiano y que son un problema cada vez más molesto. ¿Y si el enemigo contraataca desde el sur? No tenemos tropas suficientes, y cuando más avancemos hacia el oeste, más tropas tendremos que mantener en nuestro flanco izquierdo para defenderlo, y por lo tanto no podrán actuar en la ofensiva hacia Riohacha. Para llevar a cabo ese nuevo plan, necesitaríamos importantes refuerzos y suministros, muchos suministros, para permitirnos utilizar toda nuestra potencia de fuego, así como para proteger las vías de comunicaciones y nuestra retaguardia ante un posible contraataque enemigo. -No se preocupe por eso Coronel – dijo el Comandante del CEO – los suministros llegarán a tiempo. De hecho, ya están en camino, así como tropas de refresco para cumplimentar y potenciar a las unidades dañadas en los combates y que deban tomar parte en la ofensiva. Y en cuanto a las tropas de refuerzo, vamos a enviar algunas unidades más. De momento, tan solo pequeños contingentes de Infantería de Marina y Paracaidistas mantendrán Puerto Bolívar y Uribia respectivamente, mientras que el grueso de la IM se encargará de proteger el flanco derecho y las líneas de comunicaciones contra los comandos enemigos, además de entregar sus blindados y sus unidades más frescas a la ofensiva. El Grupo de Caballería también se unirá al ataque, y el resto del Batallón paracaidista, se dirigirá a “Cuatro Vías”, donde se unirá a las tropas que defienden ese punto y a toda la 42º Brigada Paracaidista que se desplegará en la zona. Para proteger Maicao de un posible contraataque vamos a enviar a la 2ª Brigada de Infantería de Marina. Por último, vamos a sacar una Brigada de Infantería de la 3ª División, para unirse a la ofensiva, y un batallón de Caribes será la reserva del Teatro. Con eso y nuestra superioridad aérea y en potencia de fuego artillero y de blindados, tendremos suficiente para asegurar la victoria y repeler cualquier posible ataque colombiano que intente desbaratar la toma de Riohacha. ¿Le parece suficiente Coronel? -Si mi General, me parece suficiente – dijo resignado Fernández sabiendo que era la única respuesta posible, sin considerar cuanto tardarían esas tropas en llegar al frente. -Entonces ¿cree que nuestras fuerzas podrán tomar Riohacha y batir al enemigo en el terreno? -Mi General – dijo ahora con muestra de orgullo y decisión – el soldado venezolano prevalecerá en esta lucha. -Gracias Coronel, no esperaba menos de usted y sus hombres. Además caballeros, he de anunciarles que en unión a nuestra ofensiva, los hermanos ecuatorianos lanzarán su propio ataque para sacar a los colombianos de su territorio. La victoria sobre el enemigo debe ser... y será, aplastante.
De la Cruz pudo ver la derrota de Fernández y la resignación reflejada en su rostro. Luego volvió la mirada hacia el resto de la sala. Estaba claro que gran parte de los Generales allí presentes y una buena parte de los oficiales superiores estaban de acuerdo con la propuesta del Comandante del CEO, que había sido respaldada explícitamente por el Presidente Chávez. Tan solo algunos Generales, Coroneles y Tenientes Coroneles parecían tener dudas sobre la continuación de la ofensiva terrestre. “Carajo, la mayoría están borrachos de éxito” pensó de la Cruz, mientras asumía que la aprobación de la propuesta iba a ser una mera formalidad vista la relación de fuerzas existente en la sala. La reunión se prolongó por algunos minutos más, y tan solo unos pocos mostraron sus reservas, pero no eran suficientes ni tenían el peso necesario para influir en la mayoría, que ya había decidido que mantener en marcha la ofensiva hasta Riohacha, era lo mejor para el devenir de la campaña. Pero todavía había muchas cuestiones sin resolver, pensaba de la Cruz... ¿sería tan fácil conseguir esa victoria como la mayoría de los presentes pensaban? ¿Llegarían realmente a tiempo los suministros y refuerzos para influir en la lucha, tal y como se había prometido? ¿Serían suficientes esas fuerzas y recursos para asegurar la victoria? ¿Se mantendrían los Estados Unidos “al margen” como hasta ahora? ¿Podrían los ecuatorianos expulsar al enemigo de su territorio? ¿Cumplirían los colombianos las exigencias venezolanas una vez lograda la victoria? Y sobre todo, y era algo que a de la Cruz comenzaba a preocuparle seriamente, aunque no fuera compartido por el resto de la sala, según había podido constatar antes de iniciarse la reunión, y era que desde que comenzaran a llegar al público escenas del puente “General Urdaneta” dañado, de la refinería de Punta Cardón ardiendo, pero sobre todo de la llegada de los primeros féretros a sus familiares, habían comenzado a sonar las primeras voces discordantes con el conflicto. Al principio fue la oposición política al Gobierno y a Chávez, pero según había podido leer algunos informes, comenzaba a dejarse sentir el deseo, en una todavía pequeña pero creciente parte de la población civil, de finalizar lo antes posible el conflicto y que las tropas regresaran a casa. Pese a todo, la campaña militar todavía gozaba de un amplio respaldo popular, aunque el Coronel sabía que aquello podía cambiar rápidamente si no seguían llegando buenas noticias desde el frente y el número de bajas comenzaba a aumentar. En definitiva, la campaña todavía distaba de terminar, y múltiples interrogantes se abrían ante el futuro curso de las operaciones.
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Peace Maker escribió:Asumí que una batalla decisiva se podria dar cerca de ese punto.
Atinaba usted bien en su apreciación, tal era como los planificadores de “Huya” lo habían previsto, pero como se suele decir, el enemigo no siempre colabora con los planes de uno, y por lo tanto, todavía queda bastante lucha.
SAETA2003 escribió:por otra parte no me extrañaría que justo antes del asalto final sean lanzados uno o dos batallones paracaidistas en la retaguardia enemiga para desorganizar sus lineas de defensa
Como usted seguramente lo pensaba (corrijame si no es así), lanzandolos detrás de las lineas enemigas mientras están en retirada y perseguidas por los blindados, tiene lógica, pero finalmente, para alcanzar los objetivos entorno a “Cuatro Vías”, no ha sido necesario. Ahora bien todavía podría hacerse para continuar la ofensiva contra Riohacha, aunque sería un asalto de un solo batallón, el otro ha combatido en Uribia, Puerto Bolivar y está desgastado y debe dejar algunas tropas para defender Uribia. Por lo tanto, si se decidiera el empleo del segundo batallón de la 42ª Brigada, habría que tener en cuenta, que esta vez no sería contra una ciudad casi sin defensas como en Uribia y no contaría con el factor sorpresa, sino en una zona donde la densidad de tropas enemigas sería muy elevada, preparada para la defensa, y donde la capacidad de aerotransporte sería de tan solo, 3 C-130 y 2 Shorts 360 sino tengo mal entendido, debería hacerse en dos salidas como mínimo y contar con el apoyo de varios helicópteros para poner en tierra al batallón entero, lo que podría dar tiempo al enemigo a actuar contra ellos entre una y otra oleada...sería un salto con mucho riesgo a mi modo de ver. De momento, su cometido es guarnecer “Cuatro Vías”.
me tiemblan las manos de los nervios.
...ahora volveremos al sur, para actualizar lo sucedido entre Colombia y Ecuador el día 8, y luego regresaremos al norte.
Saludos.
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flanker33 escribió:Atinaba usted bien en su apreciación, tal era como los planificadores de “Huya” lo habían previsto, pero como se suele decir, el enemigo no siempre colabora con los planes de uno, y por lo tanto, todavía queda bastante lucha.
Esperamos pues, por el desarrollo de los acontecimientos.
Andrés Eduardo González escribió:Que no se les olvide, somos más y están en nuestra tierra....
son mas pero nosotros estamos mejor armados. de todos modos no se preocupe, que medio intuimos por donde vienen las cosas. así que no ¨HUYA¨ todavia.
La excelencia moral es resultado del hábito. Nos volvemos justos realizando actos de justicia; templados, realizando actos de templanza; valientes, realizando actos de valentía.
Aristóteles
Tengo la ligera impresión de que las tropas invasoras están extendiendo demasiado sus líneas de abastecimiento y en cualquier momento van a quedar encerrados.
Me encantaría estar de observador en alguna de estas reuniones "a puerta cerrada" para ver como es que los poderosos toman decisiones , seguramente Obama esta teniendo una con sus generales en este momento para decidir si ataca Siria o no, este relato nos transporta a un escenario el cual algunos nunca veremos de cerca
Andrés Eduardo González escribió:Chávez la va a cagar, la avaricia lo va a "matar" en su ofensiva...
+1
Porque sera que no me extraña, era tipico de el.
Saludos
It matters not how strait the gate. How charged with punishments the scroll.
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camiluri escribió:Tengo la ligera impresión de que las tropas invasoras están extendiendo demasiado sus líneas de abastecimiento y en cualquier momento van a quedar encerrados.
No han entrado ni 50 km! lineas de abastecimiento?
más de una expresión de esas se me escaparán...pero se entiende ¿no?
...ahora volveremos al sur, para actualizar lo sucedido entre Colombia y Ecuador el día 8, y luego regresaremos al norte.
