También Cuba fue en su momento campo de juegos de esta bestia de alta velocidad.
Sin embargo, un ingrediente adicional aún faltaba por entrar a escena: el evasivo y legendario avión de reconocimiento SR-71 norteamericano, del cual se cuenta que recorre impunemente el bien protegido espacio aéreo cubano en poco menos de 10 minutos, para fotografiar cuanta instalación militar puede haber en la isla. El tal avión, que algunos llaman Blackbird (Pájaro negro), estaba destinado a convertirse en el personaje de la semana: en escasos seis días hizo cuatro apariciones sobre Nicaragua causando pánico entre la población y poniendo al rojo vivo las maltrechas relaciones entre los gobiernos de Managua y Washington.
La misión del SR-71 consistía aparentemente en fotografiar el descargue del Bakuriani y descubrir los lugares a donde irían los contenedores que supuestamente albergaban los Mig-21 desarmados. Empero, el Black-bird no se limitaría a esa misión. Conocedor de la incapacidad nicaraguense para interceptarlo, se dedicó a pasar sobre las mayores ciudades nicas y sobre cuanto camino, fábrica y complejo eléctrico se le atravesó en su veloz carrera. En Washington, ante las elocuentes como inútiles reclamaciones diplomáticas del canciller Miguel D'Escoto por tales irrupciones del SR-71, sobraban las justificaciones. Una de ellas, digna del novelista Ian Fleming, decía que los satélites espías norteamericanos habían detectado desde el cosmos la desaparición de ciertas cajas en puertos soviéticos del Mar Negro; que esas cajas usualmente contenían partes desarmadas de los temibles Mig-21; que esos containers extraviados probablemente estaban en camino hacia Managua, etc. Ante esas acusaciones y el reiterado ir y venir del Blackbird, las autoridades de la URSS, de Checoslovaquia y de Nicaragua respondieron de inmediato. Negaron que el país centroamericano estuviera recibiendo Migs,y subrayaron que de lo que realmente se trataba era de que Estados Unidos estaba buscando un pretexto para invadir a Nicaragua. "No hay que preocuparse por ese bote", dijo casi en forma sardónica Anatoly Dobrynin, el veterano embajador soviético en Washington, mientras el secretario de Estado norteamericano, George Shultz, recibía seguridades de Moscú de que no había despachado Migs a Corinto. De todas formas, Nicaragua pidió una reunión urgente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para analizar "las amenazas y las escaladas de agresión y provocación de Estados Unidos."
http://www.semana.com/Imprimir.aspx?idItem=5984
http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.e ... 1/017.html
y creo que el comentario del amigo octavio es pertinente:
http://books.google.co.ve/books?id=IbFX ... ua&f=false
pagina 210 es clarificadora...
saludos.