Por Oscar J. Márquez
LAS SABANAS DEL RUPUNUNI
Las sabanas del Rupununi se encuentran ubicadas al sur de la Guyana Esequiba y abarcan aproximadamente el veinticinco % de la Zona de Reclamación. Las montañas Kanuku dividen el área en dos sabanas: la del Norte y las del Sur. Las sabanas del Norte están formadas por una tierra cubierta de pastos en las áreas húmedas aptas para la ganadería, y las Sabanas del Sur presentan colinas y pequeñas montañas. Estas tierras están habitadas por amerindios, mestizos y descendientes de europeos (Rancheros blancos) quienes tenían una cuarte parte de sangre amerindia que se dedican a la agricultura y a la elaboración de hamacas y artículos de cuero. Para el año de 1969 su principal actividad era la ganadera.
Los primeros europeos que pisaron ese territorio fueron los españoles entre 1545 y 1560, en búsqueda de el Dorado o la mítica ciudad de Manoa al remontar el Río Esequibo a través del Rupununi para pasar la divisoria de aguas Esequibo-Amazonas, hasta llegar a los ríos Maú, Tacutú Uraricuera y Contingo que forman el Blanco o Branco, hasta llegar al Amazonas. Prueba de ello es el “...Mapa de los ríos Amazonas, Esequivo, o Dulce y Orinoco y de las Comarcas Adyacentes...” conocido con el nombre de la “Provincia de los Aruacas” el cual fue presentado ante el tribunal Arbitral de Paris en 1899, como una prueba documental de la presencia española en tan remota época, que permitió un amplio debate entre Mallet Prevost el General Benjamín F. Tracy por Venezuela en contra de Sir. Richard E. Wesbter por Inglaterra.
Para el año de 1969 estos territorios eran una rica y prospera región ganadera que contaba aproximadamente entre 120.000 y 150.000, cabezas de ganado repartidas estas entre unas doce grades haciendas y otras de menor tamaño más las reses de las comunidades indígenas.
LA TENENCIA DE TIERRAS
Si nos atenemos tanto al derecho español por considerar que España no reconoció la posesión holandesa al oeste del río Esequibo. Y que Venezuela tampoco se la reconoce a los ingleses y ahora a los guyaneses. Pero partiendo de un supuesto negado que no fuese así, tanto el derecho español como el holandés privilegiaba a los indígenas y le reconocían un derecho sobre sus tierras. En un Decreto de la Compañía Holandesa de las Antillas en 1784 “...le reconocían la plena y libre posesión de las tierras a los pueblos indígena...”.
Sin embargo a pesar de las varias leyes que regulan la colonización de la Guyana Inglesa por los británicos en 1820, 1838,1902, y 1922 el gobierno colonial no extinguía la propiedad indígena o amerindia “...Basados en el reconocimiento de los derechos, del sistema jurídico y del impuesto de sucesiones en el periodo colonial ingles...” Por lo tanto era inamisible para los amerindios que Burnham cambiaran las reglas de juego incluso para el sistema de arrendamiento de tierras de los no amerindios.
Lethen para 1969 era y ahora sigue siendo una pequeña población del antiguo Distrito de Rupununi hoy conocida con el nombre de la Región Novena (Alto-Tacutu Esequibo Upper Takutu-Upper Essequibo), ya que hasta el toponímico como identidad propia de esa región ha ido desapareciendo como una práctica para borrar toda una memoria territorial y lo que ella represento. Para la época de los sucesos contaba la citada población de Lethen con unos 200 habitantes y la región, con una población que oscilaba entre las trece y quince mil personas, donde el Gobierno guyanés tenía las dependencias administrativas. Allí se hallaba asentados entre grandes y pequeños hacendados o rancheros, unos 30, cuyas tierras estaban sometidas a un régimen de arredramiento que duraba escasamente un año, de acuerdo con las cláusulas de carácter unilateral, el Gobierno guyanés en cualquier momento podría rescindirlos sin derecho a indemnización violando la antigua ley inglesa, a pesar de que eran tierras Cronw Lands (tierras de la Corona) lo que suponía lo eran todas al interior de la colonia, pero en las cuales se les garantizaba a sus pisatarios su posesión en virtud del arrendamiento, licencia o permisos.
Por tal situación a principios del año de 1968 la Asociación de Ganaderos del Rupununi en asamblea general aprobó un documento de su posición frente y respecto de la política de tierras del PNC, para el cual comisionó a Cesar Gorinsky propietario de la hacienda Good Hoppe para hacerle entrega formal de sus peticiones tanto al Parlamento Guyanés como a Forbes Burnham.
Este régimen de posesión de la tierra, que mantenía en un estado de inseguridad a los ocupantes, vino a constituirse en un permanente estimulo de reclamos y protestas de los grandes y pequeños productores contra el Gobierno guyanés, al que se le responsabilizaba de fomentar una persistente discriminación racial de los Afrodescendientes en contra de la población amerindia, y mestiza que predominaba en el Distrito de Rupununi.
Efectivamente una de las primeras medidas tomadas por Burnham al lograr la independencia de la colonia de la Guayana Británica fue el de apropiarse de una de las más fértiles aéreas del Rupununi, las tierras situadas cerca de las Montañas de Moko Moko, y dividirlas en pequeñas parcelas que fueron distribuidas entre Afrodescendientes.
A todo esto se sumaba el desconocimiento de los principios democráticos y de derechos constitucionales, por parte del gobierno de L.F.S. Burnham, que se caracterizaba por una actitud hostil hacia los habitantes del Rupununi, sometidos a presiones políticas en razón a que no pertenecían a su partido el PNC, ya que la mayoría de los rancheros se identificaban con la UF de Peter D’Aguiar por razones financieras y comerciales a quienes llamaba despectivamente “los Aristócratas del Rupununi”, o “ los Barones del Rupununi...”
Esta situación la afrontaron por años y en vista de que sus actividades agropecuarias se desarrollaban en un clima de inseguridad, por cuanto el régimen de tenencia de la tierra permitía que pudieran ser despojados de ellas sin que mediare ningún tipo procedimiento previo, ni con derecho a indemnizaciones, llevó a los rancheros a considerar promover un movimiento de liberación, en demanda de sus derechos civiles, para buscar la secesión y unirse a Venezuela para así alcanzar la libertad y con ella unas mejores condiciones de vida.
Todo esto conjuntamente con los amerindios que eran despreciados racialmente a quienes se les había negado su derecho ciudadanos y a las tierras. Concedidas por la Corona Inglesa en forma de reservas y requisito exigido al PNC y al UF en la Conferencia Constitucional de Londres en 1965, para otorgarle la independencia a la colonia de la Guyana Británica. Logrando con esto los indígenas (amerindios) ser ciudadanos en una Nación donde se les reconozca como personas al respetarles sus derechos sociales
Por otra parte los Wapishana del Rupununi habían organizado la “Asociación de Pueblos Amerindios - APA de Aishalton” y a través de esta le señalaban al Gobierno de Burnham “...que no se debía desalojar a los colonos, porque nos dan puestos de trabajo...” desde hacía años atrás.
LA REBELION DEL RUPUNUNI
La Rebelión del Rupununi estalló el jueves 2 de enero de 1969. Ese día el movimiento insurreccional ocupó todas las dependencias e instalaciones oficiales de la población de Lethem, incluyendo el aeropuerto. No obstante contar con el respaldo popular, fracasó la intentona, por el aviso que diera un misionero adventista protestante estadounidense, que logró huir con un aparato de radio trasmisor.
La información que él trasmitió la captó un avión comercial que iba a aterrizar en el aeropuerto de Lethen. La tripulación reporto la novedad a las autoridades de Georgetown, y el avión descendió en la pista de aterrizaje de Manari, localidad donde tenía asiento un complejo turístico, a 9 Km. de Lethen, aproximadamente. Allí un grupo de canadienses se puso a la orden de las fuerzas gubernamentales y colaboraron con las operaciones de desembarco de tropas, unos doscientos soldados equipados con artillería pesada, transportada en nueve aviones.
La insurrección fue sometida a sangre y fuego, con un saldo de 17 muertos en combate. Otras fuentes señalan entre setenta y cien, incluso algunos fueron quemados con lanza llamas, de lo cual existen pruebas fotográficas. Si bien hasta hoy se desconoce su número exacto. Debido al ensañamiento contra las propiedades por los daños causados por la fuerza de Defensa de Guyana D.G.F se presume que fueron superiores a las cifras oficiales.
Todo fue arrasado, según el artículo elaborado por el Dr. Seelochan Beharry en el Guyana Journal en enero de 2006 “El 02 de enero: el Día del Recuerdo Amerindio un Día de Luto Nacional”.
“...los principales líderes de la rebelión huyeron al exilio. A Brasil y Venezuela. Al igual que muchos de los amerindios que participaron con ellos junto a cientos de personas que no participaron, pero que sufrían como consecuencia de ello la causa amerindia había tenido un gran revés...”
“...El miedo de los amerindios a las represalias en las aéreas del norte del Rupununi hicieron que estos huyeran de sus casas aterrorizados, perplejos, hay amerindios perdidos o desaparecidos muchas personas y nadie sabe cuántas murieron. Se ha informado que los amerindios son enterrados en fosas comunes que se observan sus órganos flotando en los ríos así como un número crecientes de cuervos inusuales en esa temporada los caminos desiertos, desoladas las sabanas y quemadas, el ganado muerto en la más absoluta devastación...”
“...las denuncias de atrocidades cometidas contra civiles por la policía afro, fueron publicadas en el periódico O Globo de Brasil y destacadas en Londres en el Observador el 8 de junio de 1969: “En Lethen (según un periodista brasileño, desde Boa Vista, a través de la frontera de Lethen) vi casas destruidas por el fuego de ametralladoras sin que los ocupantes tengan la mas mínima oportunidad de escapar. Vi a la policía de Guyana reducir a ocho personas, tres adultos y cinco niños de siete años. En otro momento en que se capturo a dos niñas, una de 14 y otra de 15. Las dos permanecieron atadas desnudas durante tres días sin comer nada. Después de que fueron violadas por la policía para después ser arrojadas al suelo y ser aplastadas por un camión. Vi a la policía rodear las casas llenas de gente en el medio de la noche, rociar con gasolina las paredes, puertas y ventanas prenderlas y sus ocupantes adentro gritando hasta morir...”
“... vi a los indios (amerindios), nadar en el río Mau en la frontera con sus hijos en sus espaldas y muchos cadáveres de los fugitivos flotando con las marcas de los disparos...”
“...el escritor” afirma que estos incidentes eran parte de la represión por las fuerzas del Sr. Burnham y de los afro base de su gobierno. “se llego a mencionar “un manto de silencio para evitar que los periodistas obtuvieran información y evidencias de lo sucedido en Rupununi...”
Por otra parte a la prensa y los partidos de oposición se les negó la entrada, a excepción de la D.G.F y altos dignatarios del PNC. Además la D.G.F sello el área del Rupununi al no permitir la entrada, ni la salida de ella, solo la fuerza de seguridad debido a que se considera el área como” zona de Guerra”. Cuando Jede Jagan del PPP que era oposición en esa época solicito permiso ante el Ministro del Interior para examinar la zona, este le fue negado ya que era un área restringida a los no indígenas. Ante tal negativa el Dr. Jede Jagan decidió enviar a dos amerindios pertenecientes al PPP Eugene Stoby y a otra persona de nombre James, quienes lograron pasar los controles al viajar al Rupununi en la línea aérea Guyana Airways. Pero al llegar a Lethen fueron detenidos y remitidos a Georgetown, donde fueron rigurosamente interrogados antes de ser puestos en libertad. Para septiembre de 1969, Jede Jagan declaraba a través del medio comunicación Tunder del mes de julio: “...que el Gobierno ha aplastado sin piedad la rebelión....y se dirige a militarizar nuestra política...”
Tres fortalezas fueron arrasadas, una escuela quemada, incendiadas las casas de los insurrectos así como sus haciendas entre ellas: San Marcos, San Benito, San José, Carirambo, Jacare, Macarana, Muriru, Mirichizeiro, Cristal Esprings, Montain Vien. Ensañándose especialmente con las integraban la “Compañía Rupununi Development Company” integradas por las de “Marari, Good Hope, Pirara”. Ver las fotos.
Los pobladores fueron sometidos a despiadadas torturas. Las mujeres fueron objeto de violaciones, produciéndose una implacable operación de limpieza étnica en contra de los amerindios, mestizos y rancheros de origen europeo en la región donde se capturaron 28 personas. Que habían participado en los hechos; todos fueron trasladados bajo fuerte custodia a Georgetown, donde serian encarcelados y enjuiciados. Ver fotos.
1. Estación de policía de Lethem luego de los combates entre los rebeldes con la policía guyanesa.
2. Hacienda de Pirara de los Hart. Avión destruido en tierra y al fondo la vivienda totalmente destruida.
3. Hacienda de Pirara completamente destruida.
4. Amerindios y Rancheros capturados son trasladados en avión a Georgetown.
5. Amerindios, Rancheros capturados y trasladados a Georgetown.
Crédito a su autor en:
Márquez, Oscar J. “El Cuadragésimo Aniversario de la Rebelión del Rupununi. Parte II”. Sitio web “La Guyana Esequiba,” entrada de 2 de enero de 2009, consultado el 11/09/ 2013. URL: http://laguayanaesequiba.blogspot.com/2009/01/la-rebelin-del-rupununi-cuadragsimo_02.html