Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas

[Urbano Calleja]

Un bombardeo de altura??? con los medios de puntería de 1914 que eran el ojimetro, y sobre un blanco de unos 7 metros de ancho en el caso del destructor...

Mucho me temo que se saldara con ¡Agua!

PD Altitud del vuelo??

Bajo, bastante bajo para poder ajustar el tiro. Lecciones aprendidas del bombardeo de Saint Etienne.
Tambien lecciones del training del día 12. Se juega con la inmadurez de defensas aereas en lugares al margen de la Europa central.

En cualquier caso, la clave no es hundir nada... las bombas desde dirigibles no están preparadas para echar a pique a nadie en la 1GM. No seamos optimistas
La idea es, como mencionaban en el ultimo fragmento, causar pánico tratando de crear incendios (a poder ser en los barcos amarrados y sus carboneras), y una sensación de vulnerabilidad en puerto que los obliguen a salir. El daño de la operación Lezcano no vendrá de los dirigibles... sino de lo que pueda esperar fuera del puerto. Con eso se juega.

PD: Editado el post para respetar la linea temporal... el 15 de Diciembre cuadra mejor, y no queria modificarlo puesto que ya posteaste la reacción en Londres del día 14.

[Urbano Calleja]

Operación Lezcano IV
10:30 de la mañana, 15 de Diciembre, frente a Cartagena

La formación de dirigibles divisaba la costa andaluza a lo lejos desde 1500m de altura, avanzando rápidamente en formación abierta. El primer ataque a Orán no podía considerarse un éxito táctico puesto que la presa no se encontraba en puerto. La escuadra francesa y los buques ingleses habían partido posiblemente el día antes o incluso podría ser que el inmediatamente anterior.

Sobrepuestos a la sorpresa inicial, los dirigibles habían decidido ejecutar el ataque como estaba previsto, aunque volando incluso más bajo al tratarse de los blancos dos mercantes de gran porte y un destructor. Los mercantes parecían estar por encima de 6000 toneladas de desplazamiento y posiblemente estuvieran funcionando como transportes en la ruta Orán – Marsella moviendo tropas o pertrechos.

Desde una altitud de entre los 400 y 700metros habían realizado cuatro pasadas sin gran oposición desde tierra más allá de descargas de fusilería y fuego impreciso. Habían logrado impactar numerosas veces en los muelles o los cargueros, incluso en el destructor, aunque los daños estaban lejos de haber causado daños catastróficos. El hecho de que los mercantes y el destructor estuvieran con sus calderas apagadas y el entrenamiento anterior había logrado mejorar la tasa de aciertos, aunque aún estaba lejos de ser todo lo efectiva que hubieran deseado.

Habían podido contabilizar fuegos generalizados en torno al primero de los cargueros. Al parecer la carga que estaba en proceso de estibado había ardido, creando las llamas una considerable humareda. No estaban del todo seguros, pero era posible que hubieran alcanzado también una de las carboneras. Habían hablado por radio con la base y la orden era continuar con el plan: cargarían de nuevo y partirían para un segundo viaje a Orán. Sabotear la línea de tráfico mercante que conectaba el norte de África con Marsella era tal vez no un objetivo tan selecto como un grupo de acorazados, pero era aún estratégicamente relevante.

El perfil de la costa empezaba a dejar ver el contorno del puerto de Cartagena. Pronto llegarían a la base y empezarían de nuevo. Intentarían sembrar aún más el pánico con su segunda visita.

[Gaspacher]

RETAZOS DE GUERRA EN EL PACIFICO
Cerca de Nagasaki
Todo había sucedido en unos instantes, minutos atrás un moderno mercante de 3.000 toneladas estaba dirigiéndose al puerto, cuando una explosión lo había sacudido provocando su rápida inundación y posterior vuelco. En solo 10 minutos el HoukokoMaru desaparecería bajo las aguas víctima de una de las minas colocadas en las costas japonesas por los españoles.

Era el 8º buque en hundirse víctima de las minas españolas desde la entrada de España en la guerra. La primera de ellas ocurrida solo 3 noches después del estallido del conflicto, lo que confirmaba que España estaba preparada para tal eventualidad y se había posicionado en cuanto se dieron los primeros movimientos japoneses. El problema de las minas que habían obligado a movilizar decenas de embarcaciones para su búsqueda (1), unido al de los corsarios españoles (2), suponía un serio problema para la economía del país. Peor era el caso de los corsarios, pues la Marina Imperial había sido sorprendida al operar estos desde Cebú y no desde sus bases en Subic, o Manila que ahora eran empleadas por los submarinos.

Norte de Luzón

El submarino Dragón llevaba el nombre de varios navíos de línea españoles que habían cubierto de gloria el nombre, y el alférez de Navío Prieto estaba dispuesto a añadir nuevas glorias al historial de los dragones de la armada. De momento había cumplido con éxito su primera misión colocando 8 minas en la costa oriental de corea los primeros días del conflicto, para a continuación regresar a Subic a la espera del fin de la temporada de tifones. Finalizada esta había preparado su buque de nuevo para a continuación quedar a la espera. La oportunidad había llegado con la invasión japonesa de Luzón. El mando español (3) esperaba que los japoneses desembarcasen entre 500.000 y 1.000.000 de hombres para la conquista de la isla, y esos hombres precisarían ingentes cantidades de suministros. Para cortarlos, el Dragón junto a otros 3 sumergibles había partido desde Subic días atrás.

Ahora Prieto seguía con la mirada el que esperaba fuese su primer blanco. Un buque japonés de unas 6 ó 7.000 toneladas que se dirigía al sur, sin duda hacia Luzón. Lo había localizado al emerger horas atrás gracias al humo de sus tres chimeneas, sumergiéndose de nuevo para ir a su encuentro. Una hora después lo había divisado con mayor claridad, esta vez con el periscopio, señal que se estaba acercando a Luzón y no alejándose de allí. Calculo mentalmente la ruta y se dirigió al que sería el lugar en el que interceptaría a su objetivo. Curioso que ahora solo pensase en los buques japoneses como objetivos.

Una vez más se colocó en cota de periscopio, y una simple mirada a su alrededor le basto para constatar la ausencia de amenazas y la situación de su presa, situada ahora a menos de 3 millas y acercándose. En la sala de torpedos ya tenían preparados los torpedos, y ahora tocaba realizar los cálculos mentales necesarios para que el torpedo de 450mm interceptase al buque japonés tras recorrer entre 800 y 1.000 metros de alcance eficaz.

Tal vez algún día se dispusiese de calculadoras para hacer eso, pero ahora todo dependía de sus cálculos metales y la eficacia de las estadías de su periscopio…

20 minutos después el buque japonés se hundía irremediablemente.



Gonzaga, Luzón, puesto de mando japones.

El general Mistuomi Kamio contemplaba la puesta de sol mientras pensaba en las operaciones militares. El desembarco se había llevado a cabo eficazmente pese a la dura defensa de las escasas tropas españolas estacionadas en la zona. Tras el desembarco y la ocupación de la zona había podido inspeccionar las trincheras y búnkeres españoles. Ahora entendía la dura defensa ofrecida por los escasos defensores. Los búnkeres con cubierta de troncos recubierta por tierra habían protegido a los defensores del fuego de artillería, y les habían ofrecido inmejorables campos de tiro gracias a las aspilleras en las que habían instalado incluso ametralladoras. Sin duda si hubiesen dispuesto de más ametralladoras el desembarco se hubiese saldado con un fracaso, aun así, las bajas ocasionadas por los menos de 5.000 defensores superaba los 40.000 hombres entre muertos y heridos.

Una catástrofe que tan solo podía explicarse por el lento desembarco por los medios a remo actuales. Al menos gracias a la experiencia de ese desembarco habían logrado evitar repetir el descalabro en Guam, isla en la que el desembarco había sido aplazado a causa de una tormenta primero, y por la experiencia de Luzón después. Desembarcar en esas condiciones en una isla bien defendida por artillería de costa como Guam y rodeada de arrecifes sin duda hubiese acabado en catástrofe.

En cuanto a su posición en Luzón, esta no parecía estar amenazada por los españoles que parecían haber renunciado a montar un contraataque. Tal vez fuese un error, pero él creía que eso se debía a que los españoles le esperarían en las montañas Mamparang y Carballo, de camino a Manila. De momento los combates se reducían a algunas acciones de retardo por las fuerzas que habían defendido las playas días atrás, y el día anterior un aeroplano español (4) había derribado uno de los hidroaviones de reconocimiento de la marina imperial. Así que los defensores se reducían ahora a unos pocos miles de hombres en total. Nada que pudiese incomodar a los más de 80.000 hombres que avanzaban hacia el sur al mando del general Riuto.

Cuando llegasen a las montañas 200km al sur las cosas cambiarían, pero para ello el general Riuto necesitaría al menos 30 días de dura marcha por la selva, y para entonces el ejército ya habría sido reforzado por nuevas unidades y dispondría de artillería. Llegado el caso y mientras el general Riuto fijaba las posiciones españolas, él avanzaría con el grueso del ejército dispuesto a decidir la batalla.

Montañas Mamparang

El capitán de ingenieros Santiago supervisaba el trabajo de 30.000 civiles filipinos que trabajaban en la construcción de una línea defensiva en las montañas. Tras ellos a varios kilómetros de distancia el comandante Lobato hacia otro tanto en las montañas Carballo, en incluso había planeada una tercera línea de defensa entre las estribaciones finales de la cordillera central y el lago Pantabangan. Tres líneas de defensa en zonas de dificil orografia y densa vegetación, en las que las fuerzas españolas combatirían desde trincheras y blocaos semienterrados que les protegerían del fuego de la artillería enemiga, mientras densas marañas de alambradas retardaban el avance de los asaltantes japoneses...

Por supuesto ninguna de estas lineas defensivas tenía como objeto el rechazar al invasor, simplemente este era demasiado numeroso, pero el general Aznar esperaba retardar la conquista de Manila y aumentar exponencialmente las bajas y el desgaste de las fuerzas japonesas. Para ello contaba con solidas líneas de defensa, densas selvas y una cada vez más extensa línea logística nipona conforme se alejasen de su base en Irene. El plan era simple, defendería cada una de las líneas defensivas obligando a los japoneses a grandes despliegues de artillería o costosos asaltos frontales para superarlos, y se retiraría a la siguiente línea defensiva cuando la defensa fuese imposible.

A principios del próximo año estarían luchando por Manila.

Guahán

Las tropas españolas reparaban los desperfectos ocasionados por los bombardeos japoneses del día 4 de diciembre. La tormenta llegada el día 5 sin duda había influido en la retirada de la escuadra enemiga, aunque extrañamente esta no regreso con el fin de esta.

Esto había dado a las fuerzas españolas el tiempo necesario para reforzar sus defensas. Tras identificar los principales riesgos y puntos débiles que salieron a la luz días atrás, la guarnición inicio las labores de fortificación una vez más. En esta ocasión se concentraron los mayores esfuerzos en construir bunkeres protegidos contra el fuego de artillería, y que dispusiesen de aspilleras desde las cuales sus ocupantes pudiesen barrer las playas mientras quedaban protegidos contra el fuego de fusilería enemigo.

Habían aguantado el primer embate y estaban dispuestos a aguantar el segundo.

Escuadra Sojiro, cruceros Adzuma y Soya

El contralmirante Sojiro Tochinay mandaba la escuadra formada por los cruceros acorazados Adzuma y Soya. El primero era un crucero acorazado, único de su clase construido en 1900. Con una velocidad de 20 nudos y una artillería compuesta por piezas de 203 y 152mm, era ampliamente superior a cualquier buque español desplegado en el pacifico. El segundo era el crucero protegido ruso Varyag, capturado en la guerra de 1904. Era este un buque de 6.500 toneladas y 23 nudos con una poderosa artillería de 152mm capaz de enfrentarse en igualdad de condiciones con cualquiera de los buques españoles del pacifico, buques de características muy similares.

Esta era una de las 5 escuadras similares enviadas por Japón a la caza de los corsarios españoles que hostigaban sus rutas comerciales desde el inicio de la guerra. Mucho más cerca, en las propias costas japonesas los encargados de proteger las costas eran los acorazados de defensa costera y los dragaminas movilizados a causa de la actividad española. Una misión que se antojaba vital a causa de los recientes naufragios.

1. Las minas posicionadas por submarinos, y cruceros protegidos. En lugar de en campos de minas que pudiesen ser levantados al ser descubiertos, de forma dispersa en diversos lugares de las costas.
2. Operando desde el lejano puerto de Cebú los cruceros españoles atacaban el tráfico mercante entre Japón y los EEUU, así como con el continente asiático.
3. El Tte general Aznar y Butigieg, y el contralmirante Carranza.
4. Uno de los 3 BCD españoles del archipiélago, en este caso pilotado por el sargento filipino Luís Ramos Daquila.

[huarlot]

Hola Gaspacher

Una sujerencia y utilizar a los submarinos para que en la noche plante minas cerca de la costa del recien puerto consquiscado, eso obligara a los japones a destinar mas destructores a la zona de que ya de por si escasean, obligaran a los acorazados a permanecer alejados y sobre todo retrasar los mercanes a su destino, tal vez hundas todos pero todo lo que sea ganar tiempo lo que sea.

Pd: no es necesario que esten acladas todas, mietras piensen que es zona minada basta jejejeje.
pd2: Urbano segue con el bombardeo

Un saludo

[urquhart]

INMEDIACIONES DEL PUERTO DE ORAN, 15 DE DICIEMBRE DE 1914.

Los submarinos de los Tenientes de Navío Antón Parera y Castro Lumías habían alcanzado las posiciones indicadas en sus ordenes, tras un trabaja duro desde que el Contralmirante Samper los había citado. Estaban posicionados los canales de entrada y salida del puerto de Orán; en sondas que impidieran el rescate de sus posibles víctimas.

Ellos, junto con las mejores tripulaciones posibles del Arma Submarina de la Marina, las propias reforzadas por miembros de la Escuela de Guerra Submarina y tripulantes del Kanguro, así como antiguos submarinistas, precusores del Arma y ahora en destinos administrativos; formaban el componente naval de la Operación Lezcano, en memoria del marino vasco que logró silenciar la fortaleza de Mazalquivir.

La idea a entender de ambos era sencilla, los dirigibles de la Aeronaútica Militar bombardearían el puerto de Orán, con artefactos incendiarios, ante la ausencia de proyectiles capaces de perforar las cubiertas de los buques blindados que habían buscado refugio. Los artefactos provocarían incendios en almacenes, tinglados, carboneras, y porqué no, algún impacto afortunado en alguna bodega abierta o pañol de polvoras en ventilación. Ante el riesgo de que los incendios se propagaran a sus buques, el Mando esperaba que los franco británicos se hicieran a la mar, de forma desordenada, sin formación adecuada, y dando prioridad a los buques de línea sobre los escoltas y auxiliares.

De todos modos, en caso que otros buques se adelantaran, debían esperar a que aparecieran los navíos de línea; priorizando los acorazados sobre los cruceros acorazados. En caso de no avistar, o no ante la imposibilidad de atacar a sus blancos principales, Antón Parera y Castro Lumías podían actuar a discreción, pero siempre anteponiendo la seguridad de naves y tripulaciones; máxima eficacia, sin olvidar la eficiencia.

Pasadas las 15 horas, se avistaban las primeras columnas de humo abandonando Orán. Minutos después, desde sus periscopios Antón Parera y Castro Lumías observaban absortos que todo el tráfico era mercante... Llegaron a la misma conclusión, el Capitán del Puerto jamás daría prioridad a los mercantes, y ni por la más absoluta de las casualidades los dirigibles habrían logrado destruir todos los navíos de guerra... No estaban.

Pero no hay mal que por bien no venga; si los mercantes salían de puerto, y algunos en lastre como se apreciaba, el ataque aéreo había funcionado. Las ordenes eran claras, actuar a discreción.

Antón Parera disparó el primero contra un buque de pasajeros, movilizado para el traslado de las fuerzas coloniales a la Metrópoli, tropas que podían reforzar el Frente Sur.



Castro Lumías lanzó sus torpedos contra un cazatorpederos que todo indicaba daba poco andar. Su misión a buen seguro era la del Perro Pastor, reunir el rebaño que huía del lobo y llevarlos a seguro. Sin su participación, la caza sería más segura.



Justo tras el cazatorpedero francés apareció un torpedero británico, uno de los que escoltaban los convoyes entre el Africa Francesa y Malta; del que un torpedo dio cuenta



Antón Parera localizó un segundo blanco, en este caso un carguero, al que con un torpedo desfondó, hundiendose de proa.



En el momento que otros buques fueron conscientes de la presencia de submarinos o minas buscaron aguas someras cercanas a la costa.

Antón Parera y Castro Lumías eran sabedores de que la caza había finalizado, so pena de continuar el ataque en superficie, con los riesgos que implicaba dada la cercanía de la base de Mers el Kebir, todavía en construcción, pero con presumibles medios de defensa.

Una última ojeada permitió a Castro Lumías apuntar en su cuaderno de bitácora una presa para los dirigibles, en la bocana del puerto, un carguero ardía, mientras era engullido por las aguas.

http://www.ahoy.tk-jk.net/Images8/AusMe ... acdhui.jpg

Fuertes columnas de humo se desvanecían en el horizonte, a medida que el sol se ocultaba. Tal vez, el Puerto de Orán hubiera quedado inhabilitado... se había escapado la presa, pensaba Castro Lumías; pero esa guarida no sería molesta por un tiempo... lástima no haber contado con más tiempo y medios.

Horas después del ataque, a una distancia de Orán que consideró segura, Antón Parera emergía una vez acabadas sus baterías, recibiendo una señal desde la Base de Cartagena que le ordenaba acudir al punto donde se creía había amerizado el Dirigible Reding; que fuera uno de los aparatos más modernos de la Aeronaútica Militar. Los dirigibles se podían construir, las veteranas tripulaciones costaban meses en entrenar, sin olvidar que los naufragos eran compatriotas.

[andrestotal]

Operación Lezcano

Hola:

Pregunto, y sólo es pregunta no crítica. ¿no podía otro de los dirigibles recoger a los tripulantes del Reding cuando éste cayera al mar? Supongo que si no se ha hecho es porque la maniobra no estaría exenta de riesgos pero si se puede es una lástima dejar a esos valientes a merced de un rescate posterior porque pueden ser capturados en ese intervalo.

Por otra parte buena respuesta de las armas españolas. Vale que no hemos tocado a ningún buque de guerra pero ha quedado claro que, aún herida, España todavía puede morder fuerte y rápido.

Más, más por favor.

Un saludo

[Gaspacher]

¡Uyyyyyyy! Demasiado bien ha salido esa operación... empezando por los efectos del bombardeo (baste ver los bombardeos alemanes sobre Londres, al ataque de los submarinos...

Como contrapeso mañana hundiré un par de submarinos españoles, y los acorazados de la 2ª escuadra serán dados de baja

¡Ah!, a uno de los tripulantes del Reading se lo acaba de comer un tiburón...

[Gaspacher]

RETAZOS DE GUERRA EN EUROPA
Cerca de Dunkerque

Los soldados alemanes cavaban sus propias trincheras al norte del río Aa. El cruce del río se antojaba imposible ahora, con las tropas francesas firmemente atrincheradas al sur del río, lo que obligaba a los soldados alemanes a hacer lo mismo para proteger su margen del río. Así, el estancamiento pronosticado por Weyler meses atrás en Berlín se había cumplido.

Tras alcanzar el mar en su frustrado intento de flanquear a los ejércitos franceses, los alemanes se habían atascado en fútiles ataques que habían causado nuevas bajas entre el barro otoñal. Finalmente y constatada la imposibilidad de continuar el avance, no habían tenido otro remedio que iniciar la construcción de sus propias trincheras y tender sus alambradas para proteger el amplío frente entre el canal y la frontera suiza. Tan solo cuando el frente estuviese adecuadamente protegido los generales alemanes podrían concentrar sus fuerzas en el punto elegido para el nuevo ataque.

Ahora y mientras ambos ejércitos se lamían las heridas y preparaban para nuevas operaciones, la guerra se limitaba al intercambio de fuego de artillería y los disparos de francotiradores.

Cerca de Toulouse

El comandante Mathieu observaba las líneas españolas con sus prismáticos. La actividad del frente era escasa, y las escenas que podía observar más parecían la suave actividad de un pueblo cualquiera de la campiña a la dura realidad de la guerra. Soldados españoles, demasiado dispersos para merecer incluso un disparo de artillería, cortaban leña para calentarse en las frías noches invernales. En algunos lugares otros soldados utilizaban asnos y mulos para llevar leña o víveres. En una ocasión incluso pudo contemplar extrañado y divertido como levantaban dos precarias porterías y jugaban un partido de futbol, el nuevo deporte que empezaba a imponerse en Europa en aquellos momentos.

Lo que no pudo ver en las últimas semanas fue ni una sola acción militar a excepción de algún combate aéreo. A parte de esa novedosa forma de guerra, ni disparos de artillería ni francotiradores que hostilizasen a sus fuerzas desde las líneas españolas. La quietud era tal que al final había contagiado incluso a los soldados franceses que habían cesado de disparar sobre los españoles. Durante un tiempo había estado tentado de obligarles a disparar, pero el general Gallieni había intervenido para detener los bombardeos que realizaban de forma aleatoria. Si los españoles desistían de atacar, el general Gallieni parecía contento con hacer otro tanto. Al menos mientras iba recabando refuerzos…

Hospital de Lyon

El general español había despertado el día anterior tras pasar casi un mes en coma a causa de las heridas. En cuanto conoció la noticia, el propio general Joffre viajo a su encuentro para visitarlo, deseoso de conocer al causante de la destrucción que la partida de caballería había desatado a lo largo del Rodano. Por supuesto ya conocía algunos datos de dicho general. Los datos propios ofrecidos por el servicio de inteligencia francés fueron rápidamente completados por los británicos, que contaban con la ayuda de exiliados cubanos para conocer algunos pormenores de un comandante que paso la mayor parte de su carrera en Cuba.

Nacido en El Caney, Cuba, exactamente 43 años atrás, había participado distinguidamente en la guerra del 95 y en la hispanoamericana, participando en más de 70 combates en total. En uno de ellos su escuadrón cargo al arma blanca sobre los mambises en varias ocasiones causándoles fuertes pérdidas, resultando él mismo herido de bala en 5 ocasiones. Capturado por el enemigo fue atado a un árbol y apuñalado otras 11 ocasiones, sobreviviendo a la tortura y regresando al servicio 7 meses después. No serían las últimas heridas que recibiría en Cuba, pues poco después fue herido de nuevo en la frente. Ya en el 98, en el transcurso de nuevas cargas recibió 3 nuevas heridas de bala y 13 de machete. Repatriado a España a causa de las heridas aún se recuperaría a tiempo para participar en el desembarco español en Nueva Inglaterra en el 98, actuando con acierto en las incursiones de la caballería por territorio industrial de los EEUU. Desde entonces sirvió en varios regimientos de caballería tanto de la península como de Melilla, participando brevemente en los combates de 1909 y 1912. Ascendido a general de brigada poco antes de la guerra, su brigada había participado en el avance inicial sobre el Midi resultando duramente castigada.

No se spo nada más de él hasta que poco después reapareció al mando de dos escuadrones que realizaron una larga incursión en el este de Francia, siguiendo el cauce del Ródano. Durante este ataque por tierras indefensas, la caballería española destruyo o incendio 23 kilómetros de vía férrea, 4 puentes del ferrocarril, 47 molinos, 98 kilómetros de tendido telefónico o telegráfico, 28 estaciones de telégrafos, y varios negocios locales, principalmente talleres y bancos. Además también se apoderarían de más de 300 caballos. Con ello los daños económicos ascendían a varios millones de francos, posiblemente alrededor de unos 10 millones. Un duro golpe causado por una fuerza muy pequeña.

Para combatir esa fuerza hubo que movilizar 9 regimientos de la reserva territorial. Cierto que la infantería era inadecuada para perseguir a la caballería, pero lentamente y pese a varios fracasos lograron ir acordonando la zona de actuación de estos hombres lo suficiente como para que la caballería territorial pudiese perseguirles. Varios combates se sucedieron antes de que las fuerzas españolas empezasen a retirarse en dirección sur, sin embargo fue una añagaza. Silvestre sin duda sabía que ahora el Midi estaría bien defendido, así que aprovechando la noche cambio de rumbo en dirección a los Alpes italianos primero, y a continuación en dirección a Suiza con la intención de esquivar las montañas y alcanzar Ginebra.

Estuvo a punto de conseguirlo, de hecho alrededor de 45 de sus hombres lo lograrían. El resto caerían abatidos o serían capturados en un duro combate cerca de Andilly, donde dos escuadrones de dragones con la ayuda de 6 compañías de infantería que trataron de cortar las rutas de escape y aplastaron a la unidad española, pese a la huida de unas decenas de hombres que poco después pasaban a Suiza donde serían internados.

-Buenos días, general Silvestre, soy el general Joseph Joffre. –Dijo el comandante en jefe de los ejércitos franceses cuando Silvestre despertó. –

Marsella

El general William Birdwood esperaba la llegada de la primera unidad del cuerpo ANZAC en la comandancia del puerto. Este era un cuerpo de ejército de dos divisiones reclutadas principalmente en Australia y Nueva Zelanda como indicaba el nombre, pero que incluía unidades menores de otras regiones del Imperio Británico en la zona, como Ceilán, la India o Sion. En un principio se había decidido reunir ese cuerpo de ejército en Egipto para entrenarlo lejos de los rigores del invierno europeo, pero finalmente a causa de la intervención española se habían visto obligados a derivarlo al sur de Francia, donde completarían su entrenamiento.


Anzacs en Francia

En aproximadamente una semana Birdwood esperaba que el desembarco hubiese sido completado, en cuyo momento se trasladaría a las cercanías de Burdeos para reunirse con Fuerza Expedicionaria Canadiense, un cuerpo de ejército de más de 35.000 hombres que formarían junto a una división británica y el cuerpo ANZAC el principal esfuerzo del Imperio en el frente del sur. Con los 100.000 soldados que estas unidades supondrían y las fuerzas francesas, los españoles por fin estarían en una muy leve inferioridad numérica.

La tendencia empezaba a cambiar.

El Isonzo

El general Svetovar Boroevic (1), comandante del 5ª Ejército austro-húngaro estaba impresionado por las habilidades de su joven asesor español. Un joven capitán de ingenieros llamado Tomas Ardid Rey, quien había trabajado varios años en las defensas de los pirineos. Estas defensas construidas a consecuencia de las enseñanzas de la guerra en Cuba y los EEUU, abandonaban la idea de grandes posiciones fortificadas que constituían un blanco muy sencillo para la artillería, y a cambio se concentraban en fortificaciones blindadas de pequeño tamaño y dispersas que aunaban la dificultad de localización y de acertar en ellas con un poderoso blindaje que las salvaguardaba en la medida de lo posible del fuego de artillería.

Bajo la supervisión de este joven oficial estaba siendo construida una línea defensiva con lo que llamaban Punto de Resistencia, siempre aprovechando el terreno para maximizar su capacidad de resistencia y su potencia de fuego. Apoyando las defensas en el río Isonzo, y con la difícil orografía de la zona marcada por las montañas y la densa vegetación, los ingenieros creían que podrían establecer una sólida línea defensiva desde las que sus 8 divisiones podrían desbaratar cualquier ataque italiano.

Cada uno de los Puntos de Resistencia estaba compuesto por entre 8 y 12 búnkeres de hormigón armado o excavados en la roca en los que emplazar ametralladoras, y en el futuro si era necesario se cavarían 3 ó más trincheras de apoyo para la infantería (2), así como 1 ó 2 puestos de observación para la artillería. Tras ellos las defensas aún continuarían con la construcción de más trincheras de apoyo y puntos de observación, todo ello protegido por múltiples líneas de alambre de espino que se tenderían llegado el momento y que de momento se almacenaban cerca de Tolmin. Ya en retaguardia la artillería se asentaría en sus propias posiciones fortificadas, en este caso por el procedimiento de enterrar las piezas y utilizar tierra y madera para protegerlas.

1. Antes de asumir el mando en la frontera italiana había mandado las fuerzas encargadas de liberar Przemysl.
2. Para ocultar las construcciones esto se había aplazado, aunque ya se habían tomado medidas y existían planos que serían repartidos a cada batallón en el momento oportuno.

[delta 021]

¡Ah!, a uno de los tripulantes del Reading se lo acaba de comer un tiburón...

Quizas fuera un marrajo,

[Gaspacher]

MINISTERIO DE HACIENDA

El secretario Miguel Reverte estaba leyendo el informe enviado por el almirante Bustamante desde Cádiz… ¿A quién se le ocurría nombrar a un ministro como jefe de una base naval? ¿Acaso creían que ser ministro no suponía por sí mismo suficiente trabajo? Bien, entendía que había sido una medida temporal mientras se decidía el sustituto, pero ya había pasado una semana y era hora de que tomasen una decisión sobre aquello. De todas formas había otros temas más preocupantes que requerían su atención, y de todas formas él solo era un simple funcionario de hacienda y poco podía hacer sobre el tema.

La petición de fondos para reparar los acorazados era sin embargo un tema muy diferente. Eso sí era de su responsabilidad, y mientras leía el informe iba realizando anotaciones al margen, estimaciones de costos y recursos.

4 calderas y decenas de metros de conducciones de vapor, varias piezas de artillería para sustituir las piezas destruidas, cientos de metros de cable eléctrico de cobre para sustituir el dañado o sumergido ya inservible, entre 350 y 500 toneladas de acero para sustituir el blindaje destruido y reparar los daños estructurales de los buques… y eso solo para reparar los daños de los buques, el reflotarlos era otra historia. Para ello los ingenieros solicitaban construir una obra faraónica alrededor de uno de los acorazados, empleando para ello cientos de toneladas de acero en vigas y aún mayor cantidad de madera en un proceso inventado para la ocasión y por lo tanto de eficacia desconocida. Un solo fallo en el proceso y el gasto se suplicaría. Y por cierto, a eso habría que sumar los costes de endulzar y limpiar la corrosión producida por la prolongada inmersión de parte de los buques…

Sí, proponían algunos medios para reducir costes. El nuevo tipo de soldadura eléctrica podía ser prometedor…si funcionaba. Rescatar partes de los cruceros acorazados hundidos podía servir para canibalizar piezas… si eran compatibles, o para fundir nuevas cantidades de acero si era posible. En cuanto al empleo de Gibraltar… el puerto del peñón estaba reducido a escombros y no podía albergar ni un pesquero. Durante el largo asedio había sido atacado por los brulotes explosivos TK, bombardeado por la artillería ligera y pesada, y reducido a escombros por sus propios defensores para impedir su uso por terceros.

No, esos gastos eran inasumibles. Únicamente sería posible reflotar uno de los buques, el menos dañado, y siempre y cuando pudiese hacerse por medios sencillos, y rescatar del segundo todo cuanto fuese posible con el fin de completar el primero. En cuanto a la artillería restante, su único destino sería el propio puerto para completar sus defensas. La Marina había dejado claro su interes, el ministerio de armamento daría otra opinión, pero antes de eso Hacienda dejaría clara su postura. Casi sin darse cuenta Miguel alargo la mano para coger el sello correspondiente.

¡Rechazado!

[urquhart]

Hola a todos,

No, la operación no ha salido bien. El objetivo principal, o estratégico, se ha saldado con un fracaso. El balance a favor de los archienemigos seculares de España es muy favorable. La pérdida de un tercio de la flota de altura a cambio de una trastarra francesa y otra británica; facilmente compensables por parte de la Entente.

Otra cosa es que haya finalizado sin más bajas que la del Reding. La salida de los mercantes es pausible, el puerto de Orán se encuentra bajo los efectos de un ataque hasta ahora desconocido; y no hay duda que un blanco en movimiento presenta mayor dificultad que un blanco estacionario. Esa es la posibilidad a explotar. Total, las pérdidas franco británicas son nimias, un buque de pasaje y dos mercantes.

El efecto psicológico, es otra cuestión. Flexibilidad, capacidad de respuesta, innovación, y ¡alto! operaciones conjuntas o combinadas

Para colmo, la antena del SIM en Orán parece haber desaparecido misteriosamente, o en el mejor de los casos no tuvo opción de comunicar con Madrid vía Lisboa. Mucho me temo que el aparentemente inútil telegrafista de Sidi Chami, no lo era tanto, o Lima Ferreira descuido su propia seguridad. Veremos cual es el análisis de los hombres del General Díaz.

Renunciar a las reparaciones en los dos acorazados, es una mala señal, en clave interna y externa. La capacidad industrial es la que es, cierto; pero al menos la obra viva de uno de ellos debería permanecer a flote, y poder ser presentada como batería flotante. Todas las naciones contendientes con Armadas de entidad contaban con Coastal Defence Ship o Monitores; en este último caso cascos en los que se aprovechaba artillería de buques retirados. La Marina no puede esperar a la puesta en servicio de los 3 cruceros de batalla; y no nos engañemos los 3 Alfonso XIII tampoco son State of the Art

[Llanero]

Hola a todos !!

Estoy de acuerdo con Urquhart. ¿ Cabría la posibilidad que su Majestad el Rey patrocinara la reparación de los 2 buques o al menos la de uno de ellos ?, el otro, podría ser reparado con cargo a los fondos del Ministerio de Hacienda.

Cordiales saludos,

[urquhart]

SCHLACHSHIFF TEGETHOFF, PULA, AUSTRIA HUNGRÍA, 16 DE DICIEMBRE DE 1914

Si los informes remitidos por los españoles eran ciertos, parte de la Escuadra Franco Británica que operaba en el Adriático era la que había atacado Cartagena, para después refugiarse en Orán. De todos modos, esta misma escuadra no estaba fondeada en Orán el día 15, fecha en la que los españoles habían realizado un ataque aereo sobre el puerto nordafricano, pero tampoco en su totalidad en Malta, su base habitual para repostar, y se sabía que al menos un acorazado bombardeaba por enésima vez Bar, en la costas montenegrina en apoyo de las fuerzas del Rey Nicolás I.

Esa maldita Escuadra había encerrado a la Kaiserliche und Königliche Kriegsmarine desde el 14 de agosto, cuando el crucero ligero SMS Zenta fue hundido por la Escuadra Anglo Francesa frente a Antivieri, 12 acorazados que acudían en auxilio de serbios y montenegrinos. No solo había roto el bloqueo de los puertos montenegrinos; ahora los bloqueados era ellos mismo, y el litoral dálmata era bombardeado sistemáticamente. La ausencia de medios adecuados en Montenegro permitía ciertos periodos de calma, cuando el enemigo recalaba en Malta para aprovisionarse. Si Italia entraba en Guerra, la Kaiserliche und Königliche Kriegsmarine podía darse por inutilizada, sin disparar un solo cañonazo. So pena que los franco británicos acudieran a otro lugar, ya España, ya Turquía.

Anton Haus, Flottenkommandant comparaba dos listados, el proporcionado por el Adjustierungsbilder der Österreichisch-Ungarischen Wehrmacht, el Servicio de Inteligencia Militar,

Marine National

Courbet, dreadnought, Buque Insignia
Jean Bart, dreadnought

1er Escuadrón de Batalla

Voltaire, pre-dreadnought
Vergniaud, pre-dreadnought
Diderot, pre-dreadnought
Danton, pre-dreadnought
Condorcet, pre-dreadnought
Vérité, pre-dreadnought
Justice, pre-dreadnought
Démocratie, pre-dreadnought
Patrie, pre-dreadnought
République, pre-dreadnought
Victor Hugo, crucero acorazado
Jules Ferry, crucero acorazado
Jurien de la Gravière, crucero protegido

Royal Navy

HMS Warrior, crucero acorazado
HMS Defence, crucero acorazado

Ambas armadas sumaban 20 destructores

y el proporcionado desde el Ministerio de Marina en Madrid al Agregado Naval de la Embajada de Austria Hungría, según éste, con las observaciones realizadas en el mismo puerto por agentes españoles.

· Coubert, indemne
· Danton, daños muy leves, impactos de 150mm
· Diderot, daños leves, 2 impactos de 305mm, velocidad reducida a 6 nudos por corte de conductos de vapor (fácilmente sustituibles)
· Voltaire, indemne
· Suffren, daños medios, múltiples impactos de 240mm
· Saint Luois, daños medios tirando a alto, múltiples impactos de varios calibres, incluyendo de 240mm.
· Gaulois, daños medios, impactos de 305mm.
· Black Prince, daños medios, múltiples impactos 150mm
· Defence, daños medios, múltiples impactos 150mm
· Duke of Edimburgh, daños elevados, múltiples impactos 150mm
· Warrior, daños leves, múltiples impactos 150mm

Anton Haus, señaló en rojo los que la información proporcionada por España los hacía en el Mediterráneo Occidental:

Courbet, dreadnought, Buque Insignia
Jean Bart, dreadnought
Voltaire, pre-dreadnought
Vergniaud, semi-dreadnought
Diderot, pre-dreadnought
Danton, pre-dreadnought
Condorcet, semi-dreadnought
Vérité, pre-dreadnought
Justice, pre-dreadnought
Démocratie, pre-dreadnought
Patrie, pre-dreadnought
République, pre-dreadnought
Victor Hugo, crucero acorazado
Jules Ferry, crucero acorazado
Jurien de la Gravière, crucero protegido
HMS Warrior, crucero acorazado
HMS Defence, crucero acorazado

Estudió las características de los Danton, y repasó mentalemnte sus Radetzky, buques nuevos, a pesar de su concepción, con 3 y 4 años, con tripulaciones entrenadas.





La superioridad en buques dreadnought era total, 3 frente a 1, y si bien la cuestión en los semi dreadnought estaba equilibrada en número, seguro en la cuestión de la artillería secundaria, sus 3 Radetzky sumaban 12 piezas de 305 mm. y 24 piezas de 240 mm., frente a las 8 de 305 y las mismas 24 de 240 de los dos Danton franceses.

De los 12 acorazados habituales en el Adriático 4 estaban en el Mediterráneo Occidental, poco importaba donde estuvieran y en que condiciones; y solo uno de los 8 restantes, el Jean Bart era moderno, 3, si consideraba los 2 Danton en esta categoría de moernos, después de todo contaban con apenas 1 año. Para Haus era el momento de dejar de ser lo que los británicos denominaban Fleet in being, Flotte im Bestehen; durante unos días contaría con cierta superioridad numérica, pero ante todo cualitativa, 3 Dreadnoughts, 3 quasi dreadnoughts 6 Pre-dreadnoughts, 4 buques de defensa costera, 3 cruceros acorazados, 1 crucero protegido, 4 cruceros ligeros, 30 destructores, 36 torpederos y 6 submarinos. Era el momento, y todo gracias a los españoles... sin olvidar de la necesidad de los franceses y británicos de estar atentos a la Flota Turca, menor, pero amenazante.

Haus por el momento ordenaría a sus escasos submarinos partieran en misión de descubierta, tras ellos la Flota... se cobrarían alguna pieza.

CONTINUARÁ

PD: Anton Haus, Comandante en Jefe de la Flota Imeprial y Real entre 1914 y 1917.

[delta 021]

Saludos, ahora el sumo hacedor ha cambiado de bando y juega con los perfidos, o es dos contra uno (urquhart y Urbano Calleja conta Dios ), ya se que es la WWI y no la del 98 , pero creo que teniamos cierto ventaja en lo tecnologico (asin jeje venia reflejado en las conclusiones de la anterior ucronia) que evite , que nos machaquen( deseo tonto mio )
Pd: a este ritmo no va haber forma de volver al Statu quo anterior ( lo que les permitiria tener motivos para seguir hasta la WWII )

[huarlot]

Hola a todos

Ya es hora una de las flotas de nuestros aliados se atreve a salir, haber si toman ejemplo los alemanes

Por cierto no se podría utilizar los 3 dirigibles que hay en Filipinas para bombardear el puerto capturado por los japonés con el objetivo las grúas y medios de desembarco de mercancías, todo para ganar tiempo y poner más trabas y ganar unos días.

Un saludo