PROXIMIDADES DE EBEBIYIN, ABRIL DE 19151 de ABRIL, AMBAM, CAMERÚNEl General Joseph Gaudérique Aymerich había recibido ordenes expresas de París de abandonar el sitio de Mora, y dirigirse con sus 7000 hombres a liquidar la Guinea Española. Natural de Estagell, Pirineos Orientales, Aymerich recibió las ordenes con sumo placer. Iba a devolver a los españoles la afrenta de haber ocupado su localidad de nacimiento.

Tras una larga marcha, sus fuerzas, mayoritariamente senegalesas, arribaban a Ambam, de donde desalojó sin dificultad a una sección alemana. Allí esperaría a reunir su infantería con la artillería, antes de forzar la población de Ebebiyin, ya en la Guinea Española. Mientras tanto coordinaría su acción con las fuerzas del Ubangui acuarteladas en Bitam.
Una vez reunidas las fuerzas francesas, estas superarían de forma inapelable a los hispano alemanes, que todo indicaba no alcanzar siquiera los 400 hombres armados.
Tan pronto la artillería estuviera lista, bombardearía las defensas enemigas de Ebebiyin, de las que tenía un pormenorizado conocimiento gracias a las patrullas de la fuerza de Bitam, que no podía forzarlas por la falta de munición tras los combates de las semanas anteriores y la dificultad del transporte de éstas desde Bangui, capital de la colonia de Ubangui Chari y puerto fluvial, dadas las reticencias belgas a facilitar las acciones francesas contra los españoles.
Poco importaba ya, el disponía de medios y munición suficiente para aplastar la resitencia de los hispano alemanes.
1 DE ABRIL, EBEBIYINTras escuchar a Müller, recien llegado de Ambam, la defensa de Ebebiyin se antojaba misión suicida. Benítez y Steiner acordaron abandonar Ebebiyin en internarse en los bosques tropicales e intentar llegar a Micomeseng. Los soldados heridos quedarían al cuidado de los civiles alemanes no aptos para el combate que hasta entonces habían acompañado a la columna de Steiner, y se rendirían al oficial francés de mayor grado. Los civiles armados y las tropas abandonarían la localidad al despuntar el alba.
3 de Abril, EBEBIYINAymerich no quería perderse el espectáculo, y tan pronto amaneció ordenó personalmente a la artilleria que batiera las posiciones hispano alemanas.
Feu!La gloria que soñaba Americh le fue rapidamente birlada....
Mon General, drapeeau blanc!Alto el fuego, alto el fuego....Minutos después, el alferez Barrientos, herido, ofrecía su rendición al General Aymerich.
¿Cuántos son?20 hombres, todos heridos, y unos 100 civiles europeos desarmados, mujeres y niños¿cómo es posible que rechazaran una columna de más de 800 hombres? Es imposible que fueran Ustedes una veintena. El Coronel Ginet hablaba de varios cientos de ustedesComo comprenderá General, no puedo darle detalles; solo rendirle la localidad de Ebebiyin, y rogarle que actúe conforme a las ConvencionesHACIA el INTERIOR de la SELVA GUINEANA, 3 de abrilPronto habían acallado los cañones franceses, y pronto los franceses se moverían en su persecución. Benítez era consciente de que antes o después el oficial al mando francés proseguiría su misión, y para impedirselo, debía llegra cuanto antes a la selva, en la zona de cultivos donde se hallaban, eran presa fácil... todo había sucedido muy rápido, mucho más de lo que esperaba desde que Muller informó de la presencia de hasta 4 Regimientos de Marcha franceses....

Steiner por su parte consideraba haber logrado distraer un importante número de fuerzas francesas, aunque apesadumbrado de haber abandonado a los civiles en Ebebiyin, después de recorrer tantos kilometros... posiblemente el era el último oficial alemán combatiente en el África Ecuatorial... guardaría la bandera de la colonia, tal vez, algún día regresara a Kameroon...
