ltcol. solo escribió:En resumen, Colombia esta mejor que la mayoría, e igual que Chile y Mexico los otros dos países que si hacen algo en materia de industria militar local. Revisa tu aseveración, como ves no tiene mucho fundamento.
A mi me parece una opinión muy bien fundamentada la del forista Pab. Lo que pasa es que a ustedes no les gusta, pero es normal, está visto que los colombianos nos ofendemos hasta por el himno...
Para mi Brasil y Chile encabezan a nivel regional la capacidad de interrelación entre sus industrias nacionales y las necesidades de sus fuerzas armadas. Brasil prácticamente está fuera de concurso, tienen en EMBRAER a la tercera constructora de aeronaves en el mundo y recientemente crearon la subdivisión de Seguridad y Defensa, con la cual están haciendo adquisiciones en grande de empresas de alta tecnología alrededor del mundo, creando sinergias y apropiando tecnología. Apuntan a ser uno de los grandes jugadores a nivel mundial en el mercado de la defensa en la próxima década, construyendo chiches navales, aéreos y terrestres de todo tipo. Tienen varios astilleros y empresas dedicadas a la construcción de vehículos, equipos terrestres, y armas.
Chile tiene FAMAE, ENAER y ASMAR, todas empresas estatales pero con administración independiente de las fuerzas armadas, que operan bajo conceptos de gestión empresarial y gozan de la agilidad y eficiencia administrativa que ello les brinda. Hay que ver las capacidades de mantto y modernización que han desarrollado tanto aéreas como navales y terrestres, y las instalaciones, estructura administrativa e historia, para saber que simplemente, estamos lejos de su nivel.
En un tercer renglón Ecuador Perú y Colombia. Con creciente capacidad de mantto y construcciones de material al servicio de sus FAS, pero son empresas que aún no gozan de autonomía y por eso no despegan a nivel empresarial, aún están muy ligadas al estamento militar, y los militares no son empresarios ni fabricantes de nada, son precisamente eso, militares, y se preparan para una función distinta.
Luego les siguen Venezuela y Argentina, que aunque tenían industrias de apoyo, por desidia política y burocracia administrativa las han echado a perder, y levantarlas va a ser un trabajo bien complicado para ellos, porque con la dispersión del personal se pierde el know how, y con el estancamiento de los trabajos se deshace el entramado industrial de soporte que se había creado en torno a los proyectos de construcción/reparación.
