Batalla de Matasiete escribió:Las FF.AA. chilenas, yo las considero una organización exageradamente tradicionalista y poco flexible (ideológica y doctrinariamente lo son), que han ido dando pasos lentos y cuidadosos, pero también están (dado su realidad propia), muy bien organizados, y yo considero que son un modelo no a seguir, pero si a estudiar.
Por ejemplo, operativamente la Armada Chilena esta organizada en base a seis (06) unidades operativas, a saber: La Escuadra, la Fuerza de Submarinos, la Aviación Naval, el Cuerpo de Infantería de Marina, el Comando Anfibio y de Transportes Navales, y el Comando de Buzos Tácticos. Fuera de esto están las unidades asignadas a las diversas zonas navales ( los patrulleros misilísticos y el dispositivo guardacostas están asignados a estas zonas navales, esto convierte a estas en fuerzas operativas y logísticas, destinadas a contribuir a la defensa del frente marítimo y al control y protección del tráfico marítimo en sus áreas jurisdiccionales).
La Armada venezolana presenta una naturaleza tremendamente diferente, pero no quiere decir que no se puedan tomar ideas aquí y aculla del “modelo chileno”.
Afortunadamente nuestra Armada ha demostrado en el tiempo, ser mucho más flexible y arriesgada que la Armada chilena, y no teme introducir nuevas ideas y navegar en nuevos mares geoestratégicos e ideológicos (yo considero que con excepción de la extinta FAV, y hoy la Aviación Militar, el resto de la FANB presenta esta misma sana característica).
Actualmente la organización operativa (no confundir con la organización administrativa), de nuestra Armada esta conformada por cinco (05) unidades operativas, a saber: El Comando de la Escuadra, el Comando de Guardacostas, el Comando Fluvial, el Comando de Aviación Naval, y el Cuerpo de Infantería de Marina.
Yo soy de los que pienso que, por ejemplo, el actual Comando de la Escuadra esta totalmente superado y/o sobresaturado en sus funciones, sobretodo una vez que los navíos en reparación se incorporen, y las nuevas adquisiciones se hagan realidad, la tarea de asimilación de estos será mucho más agreste. Y pienso exactamente lo mismo del actual Cuerpo de Infantería de Marina.
En consecuencia yo propongo, redefinir la organización operativa misma de nuestra Armada.
PD: Hay que re-escuchar/re-leer al Comandante Chávez, él dejo unas ideas/ordenes aun por desarrollar.
Estimado Batalla dM:
Efectivamente la Armada de Chile es una organización extremadamente tradicionalista. El carácter marcadamente probritánico viene impreso desde los primeros días de su existencia, con líderes tan destacados como Thomas Alexander Cochrane, cuyo ascendiente marcó a las primeras generaciones de marinos chilenos. El ejemplo del desarrollo naval británico durante el siglo XIX, más algunas experiencias poco afortunadas con equipo naval y doctrinario francés confirmó este favoritismo que se extiende hasta hoy.
Ahora bien, las realidades estratégicas navales de Venezuela y Chile son diametralmente opuestas. La Armada Chilena, incluso en sus momentos de mayor debilidad durante el siglo XIX, fue estructurada sobre dos bases: competir de igual a igual con dos poderes navales vecinos en distintos períodos (Perú y Argentina) para mantener un espacio de maniobra, y ser una fuerza eminentemente expedicionaria, en base a lo largo del país y la existencia de áreas aisladas, que le permitió ganar una enorme experiencia en doctrina de proyección de fuerzas a escenarios lejanos. La Guerra de Independencia fue el primer indicador de esto último, y las campañas navales anexas a las guerras internacionales del siglo XIX (Guerra contra la Confederación, Guerra contra España y Guerra del Pacífico), más las guerras civiles (1829-30, 1851, 1859, 1891), no hicieron más que confirmar este escenario.
La Armada se ha mantenido durante la mayor parte de su existencia lejos de arranques ideológicos. Cuando fue impregnada por ellos, sucedieron los lamentables sucesos de Septiembre de 1973, cuyas consecuencias la institución sigue pagando hasta hoy por su involucramiento en la represión y el gobierno militar. Para la rebelión de 1931, algo de eso hubo, pero el intento comunista fue aislado ya que trató de usar un movimiento que surgió del real descontento ante las condiciones "laborales" de la marinería. En otras acciones, para bien o para mal, la Armada actuó como un brazo ejecutor del Estado, ascéptica a todo movimiento ideológico-político (matanza de la escuela Santa María en Iquique a principios del siglo XX).
Ahora, por falta de flexibilidad, pues yo diría que todo lo contrario. Si hay algo que la Armada Chilena ha tenido desde su nacimiento es una plena flexibilidad para responder a los desafíos que tiene por delante, tanto doctrinaria como tecnológicamente. Entre el las décadas de 1870 y 1900, por poner un ejemplo, las marina chilena fue puntera en la adopción de diseños y soluciones tecnológicas en paralelo e incluso antes que marinas mayores a nivel mundial; en la actualidad tenemos una industria electrónica ligada a las FFAA pero, especialmente, a la Armada que es extremadamente exitosa en su nicho para adaptar y crear soluciones de mando y control, tiro e integración. La doctrina operativa, basada especialmente en la británica,es sólo la base para el desarrollo operativo "en terreno".
Recalcar eso si, que el desarrollo de la Armada chilena responde a su particular escenario. Que su experiencia pueda ser estudiada es una cosa, pero copiarla y aplicarla sin cambios sería un fracaso para la marina que quiera seguir sus aguas.
Saludos