VILLA BENS, 12 DE NOVIEMBRE DE 1915El General Francisco Bens recibía con alivio los primeros informes de Sanjurjo al respecto de la Operación Mercurio. La verdad era que los resultados obtenidos en la primera fase superaban con creces sus expectativas, y a buen seguro las de Madrid.
El desembarco de las fuerzas Canarias, a solicitud de Llano de la Encomienda, se había realizado en las proximidades de Tan-Tan (1), en lugar de Villa Bens, con el acertado argumento que si este se debía hacer en la playa, que mejor que cerca de la desembocadura del Draa, punto de partida de su incursión en territorio enemigo. Bens había mostrado cierto temor a que la operación de desembarco pudiera ser observada por las avanzadas o patrullas franco marroquíes; pero la inicialmente calificada como estupidez de Goded de lanzar a cierto número de irregulares tras la divisoria el dia 2, Día de Difuntos, había significado que ciertos puestos bajo la responsabilidad del Goum fueran abandonados.

Los correos interceptados, consignaban que algunos puestos y aldeas se veían atacados por ladrones y bandidos, información del todo errónea, que facilitaba la operación, aunque la desinformación gracias al empleo de irregulares era una de las bases del plan operativo.
Sorprendente fue el informe de los oficiales que se habían hecho con las aldeas de Tiglit y Aouinet Torkoz. En éstas existían varios depósitos con víveres secos: arroz, legumbres, harina; y forraje para caballerías. Las unidades que los guardaban, habían huido, o bien habían caido prisioneras. Los oficiales que acompañaban a los irregulares interrogaban a los prisioneros, pero éstos disponían de escasa información. Los oficiales enemigos habían caido defendiendo los depósitos.
Sanjurjo, conocida la existencia de estos depósitos, y con buen criterio, ordenó a Goded que sus fuerzas regulares cruzaran el Draa y tomaran posesión de éstos, a la vez que enviaba civiles europeos y nativos, y algunos de los soldados canarios, a vistas a remitir la mitad de lo capturado hacia Tan-Tan, quedando una cuarta parte para abstecer a la fuerza de Goded, y la resto entregada a las tribus de acuerdo con las promesas de Botín realziadas por Bens.

Un mensaje encontrado a un oficial francés, informaba a sus superiores que estaban siendo atacados por bandidos. Ya no eran solo los mensajes interceptados a goumiers; la oficialidad europea se consideraba víctima de ataques por parte de bandas armadas.
Con la precipitada huída y escasa resistencia Sanjurjo, Goded, y Bens veían reforzada su opinión acerca del Goum.
Con la pantalla de irregulares cubriendo las verdaderas intenciones españolas, Llano de la Encomienda había avanzado, de forma lenta, en dirección a Ifni, manteniendose próximo a la costa, dado que esperaba la protección de la artillería naval que desde Canarias pudiera llegar. Informaba que el día anterior, el escuadrón de Tropas Nómadas a sus ordenes había descubierto una pequeña columna de caballería del Goum. Su caballería y la infantería canaria de vanguardia habían rechazado a los marroquíes al servicio de Francia; haciendo algunos prisioneros. Llano lamentaba que algunos moros pudieran escapar, con lo que la superioridad francesa conocería del avance español, que hasta aquel momento no sufría oposición.
IFNI, 12 DE NOVIEMBRE DE 1915. CUARTEL DEL GENERALEl General Cartier estaba deseperado. Desde primeros de mes sus puestos se veían atacados por bandas de ladrones, saqueadores y contrabandistas, según los informes de los oficiales. Lo peor de todo es que se habían abandonado varios de aquéllos, sobre todo a partir del día 9, en que la falta de respuesta por su parte parecía haber envalentonado a varias tribus que se sumaban al saqueo.
Las patrullas que había enviado, caían en emboscadas o habían sido eliminadas en la lucha. Era extraño, el Goum había nacido para enfrentarse a los bandidos, con notable exito, permitiendo liberal al Armée de las funciones policiales.
La necesidad de hacerse con Ifni había convertido a los goumiers en soldados, y a pesar de su escaso adiestramiento, su número, y la artillería habían barrido a los españoles, a un altísimo precio. Desde abril esperaba las tropas regulares prometidas por París, pero siempre existían otros frentes con mayor necesidad, y lo entendía. En junio tomó la decisión de no esperar más e iniciar el adiestramiento de los goumiers como verdaderos soldados. No todos los milicianos eran aptos en realidad, así que los más jóvenes fueron adiestrados y los mayores enviados a misiones policiales y de observación en el Draa, y a proteger los depósitos de víveres que empezaba a acumular en previsión a su ofensiva a través del Draa. Esto se había revelado como un error.

Pero su error, tenía una explicación, sintió aliviado en parte, aunque amagaba un mayor error. La columna del Teniente Juin había sido enviada a la desembocadura del Draa, con la misión de reestablecer la autoridad y recuperar los puestos de observación y acabar con los bandidos. Cartier, con buen criterio decidió que un teniente del Armée fuera al mando de la agrupación constituida por dos Goums (1) y un escuadrón; su experiencia en 1912 en sofocar las bandosidades marroquíes (2), y su excelente hoja de servicios en el Marne y en Champaña donde fue herido le avalaban; y siempre destinado en unidades de Tiralleurs. Su herida en el frente de la Champaña en marzo, le habían afectado a la movilidad de su brazo derecho, lo que en principio le incapacitaba para continuar en servicio activo, y que decir en combate; pero condecorado por varias acciones, fue trasladado a un frente en principio fácil, a las ordenes de Cartier. Su informe era claro; su caballería avanzada se había enfrentado a unidades regulares españolas, no bandidos; y en franca inferioridad, se había visto obligada a replegarse hacia la columna de infantería. Con buen criterio, Juin decidió atrincherarse en la única pista que corría paralela a la costa.
Cartier dió ordenes a Juin de resistir en su posición, mientras reunía las tropas para acabar de una vez por todas con la misión encomendada meses atrás por París. Según la inteligencia, los españoles sumaban el equivalente a un Regimiento de Infantería reforzado, y un Grupo de Caballería entre Cabo Juby, Sarma el Draa y Río de Oro, así como de los nativos que hubieran podido sumarseles. Juin creía que se enfrentaba a unos 800 hombres, la práctica totalidad de las tropas españolas en el Sahara... no salía de su asombro.
Alphonse Juin, como Subteniente, 1912. Nacería en Bona, actual Argelia.(1)En un punto ´próximo a la actual Tan-tan Plage
(2)equivalente a una compañía
(3) http://archive.wikiwix.com/cache/?url=h ... le=%5B1%5D en francés