Composición militar de los Aztecas

[Capitan rojillo]

Las culturas mesoamericanas y las andinas tuvieron un roll importante en su momento y en los países que habitaron. México fue uno de los países más ricos gracias a las grandes culturas que lo habitaron.

En México las que más sobresalen por los avances culturales que tuvieron son: la cultura Olmeca (cultura madre de las culturas mesoamericanas), cultura Zapoteca, cultura Tolteca, cultura Azteca y cultura Maya.
El hablar de cada una de estas culturas es interesante para ciertas personas y lo considero un tema profundo, es por eso que hablaremos por la que al final llegó a predominar sobre las otras culturas, hasta la llegada de los españoles.
Hablamos de la cultura azteca, predominante sobre las demás culturas que habitaron México.

El pueblo Mexica, más conocido como azteca, fue originario de la región de Aztlán (lugar que desconocemos su ubicación) de ahí el origen de la palabra azteca. Convencidos por el dios Huitzilopochtli para buscar un sitio nuevo llegan al Valle de México. Se establecieron en Chapultepec, pero fueron expulsados de allí. Pidieron al señor de Colhuacán una tierra donde ir, y él les dio Tizapán, en el cual estaba lleno de serpientes venenosas; pero para ellos no fue problema porque ellos se las comieron asadas. Pasado el tiempo pidieron al señor del pueblo vecino (los culhuas) que les entregaran a su hija para casarla con el dios. La muchacha fue ofrecida en sacrificio y cuando lo supo su padre, tuvieron que huir hacia los lagos. Esto era ya en el año 1323. En el lago Texcoco vieron una señal del dios: un águila, en un nopal, devorando a una serpiente; y fundaron allí la ciudad de Tenochtitlán, que significa donde está el nopal silvestre. Lugar donde se asentaron definitivamente hasta la llegada de los españoles.

[Capitan rojillo]

Su poderío radicaba en sus guerreros, que fue la Institución Más Poderosa de Todo el Imperio Azteca y que eran el principal apoyo del emperador, al cual le permitió la creación de un imperio muy poderoso.
El estudiar el mundo azteca, resalta su obsesión por el factor bélico. El arte de guerra Azteca abarca los aspectos más importantes del modo de guerrear y pelear que tenía esta sociedad militarista del Posclásico Tardío.
Desde pequeños se les hacía ver para la guerra. Los niños pequeños destinados a ser guerreros eran presentados con escudos y flechas en miniatura que simbolizaban la meta de su futura existencia. los cordones umbilicales de los varones y las armas que se les entregaban eran confinados a guerreros veteranos para ser enterrados ceremonialmente en un campo de batalla. Una vez alcanzada la edad adulta, su vida estaba destina por y para derramar sangre en el campo de batalla y lograr víctimas propiciatorias para sacrificar a sus dioses y así complacerlos. Para un guerrero azteca no había nada más viril y honorable que la muerte en el campo de batalla.
¿Pero cómo estaba conformado esta máquina de guerra?
En un área donde el conflicto estaba presente, había mucho que ganar y los aztecas no tardaron en descubrirlo.
La tecnología militar en las culturas de Mesoamérica no llegaba a la altura de las tan elaboradas máquinas de guerra y armas que se veían en ese tiempo en tierras del viejo mundo. El éxito o fracaso de las batallas dependía del eficiente entrenamiento de los guerreros individuales, su organización, liderazgo, sus tácticas y su alta moral.
Los aztecas usaban diferentes instrumentos dependiendo del tipo de regimiento en el que estaba asignado un guerrero común. Eran un grupo demasiado organizado con sus propias jerarquías y armamento. Pero no así su logística.

[Capitan rojillo]

Las fuerzas militares Aztecas estaban compuestas de un gran número de plebeyos (yaoquizqueh) que sólo poseían conocimientos y capacitación militares básicos, y un pequeño pero todavía considerable número de guerreros profesionales, pertenecientes a la nobleza (pipiltzin), los cuales se organizaron en diferentes sociedades guerreras, a las cuales eran integrados según sus logros en el campo de batalla.
La típica unidad azteca se componía en un primer plano de 365 hombres, cada uno equipado de un mazaoalpilli (macahuitl) que era un garrote alargado aproximadamente de 40 a 50 cm. de longitud bordeado de lanzas de obsidiana, una lazadora de dardos compuesta de una arqueta tirada de fibras de cuero y lancetas de 10 15 cm. con una distancia letal de 20 a 30 m. dependiendo de la fortaleza del guerrero, además del inseparable y temible daga de cuero y obsidiana con una navaja de aproximadamente 15 cm. del cual según testimonios de los españoles se sabe lo manejaban muy bien los soldados de la infantería y cuenta de ello los soldados españoles preferían mandar al ataque a los aliados tlaxcaltecas que entablar ellos un enfrentamiento directo con los soldados aztecas.
Otra unidad que conformaba la estructura del ejercito azteca eran los lanceros, compuesta por unidades variables de 100 a 150 soldados (El números fue muy variable) llegando a ser hasta de menos de 50, esta unidad no llego a ser muy necesaria ya que los guerreros aztecas eran muy hábiles en los enfrentamientos cuerpo a cuerpo, esta unidad de lanceros constaban de una lanza larga de 1.70 a 1.80 m. además de su lazadora de dardos y su daga de cuero y obsidiana.
Las unidades elite del ejército azteca compuesta de guerreros jaguar y águilas, los guerreros jaguar estaban ataviados con una armadura ligera mazaoalpillis y daga ( tanto los caballeros jaguar como los caballeros águila eran diestros en el manejo de todas las armas además de dominar a la perfección el combate cuerpo a cuerpo) su mayor y más temido poder radicaba en su velocidad para atacar y valentía en batalla; cuentan los relatos obtenidos en el libro "Guerras de Mesoamérica" que un caballero jaguar llegaba a enfrentar a tres guerreros al mismo tiempo, fueron muy temidos en batalla y en muchas ocasiones fueron decisivos al definir conflictos sin pelear ya que por su simple presencia desmotivaba al enemigo a pelear.
La máxima jerarquía militar azteca alcanzada por un guerrero era al ser nombrado guerrero águila, ataviados con las mismas armas que los guerreros jaguar se diferenciaban por poseer un casco ligero finamente ataviado con forma de águila real, esta clase de guerrero místico era la culminación del guerrero, ya que era soldado, capitán y guardia imperial. Se desconoce de estas unidades elite el número aproximado que las conformaban, ya que para poder llegar a pertenecer al grupo del templo de caballeros jaguar se calculaba que de 100 aspirantes que demostraran sus facultades en batalla solo 15 llegaban ser admitidos y solo 3 eran distinguidos por los caballeros águila a ser admitidos y ataviados con el emblema del águila.
Para llegar a ser caballero águila se tenía que pasar por un adiestramiento exclusivo para caballeros jaguar, que constaba de un estudio natural y astrológico ya que el adiestramiento militar ya fue dominado en su época de caballero jaguar. De 10 de aspirantes solo uno seria distinguido por el emperador para portar el emblema del águila y formaba parte del círculo del templo águila y custodio del emperador y el imperio.

[Capitan rojillo]

Para los aztecas existían dos tipos de guerra: una destinada a la conquista, que generalmente concluía con la quema o destrucción del templo principal de la ciudad enemiga y la captura del botín. Una vez que la ciudad era conquistada el templo principal sería incendiado, proclamando a lo lejos, a todos los pueblos cercanos, la victoria de los aztecas. Si los enemigos aún se negaban a entregar el resto de la ciudad, esta podría ser incendiada, pero esto era poco frecuente.
Por medio de estas luchas fue como creció el estado azteca hasta formar un auténtico imperio. Pero las continuas victorias obtenidas forzaron a los aztecas a ir a pelear por nuevos territorios cada vez más lejos, lo que les generaba un gran problema para una civilización que no contaba con animales de carga. Por ello los pueblos conquistados y sometidos estaban obligados a pagar un pesado tributo, además de suministrar alimentos a los ejércitos aztecas en marcha y también cederles un porteador o tamane por cada dos guerreros, para que este les cargase los víveres y la impedimenta. Estos hombres eran capaces de marchar 24 km diarios llevando sobre sus espaldas hasta 34 kg de peso. Aún así existían graves problemas de logística, lo que impedía las contiendas de larga duración. Por eso mismo tampoco había la posibilidad de mantener un largo asedio si no se dominaba el entorno.
El otro tipo de guerra era destinada a la captura de prisioneros para los sacrificios a sus dioses. En este tipo de lucha no estaba bien visto el morir en batalla sino que, si no había otra opción, lo honroso era dejarse atrapar vivo para tener una muerte digna bajo el cuchillo de obsidiana de los sacerdotes rivales. Se cuenta una anécdota como ejemplo de este tipo de comportamiento, de un noble príncipe tlaxcalteca, Thalhuicate, quien, cautivo de los aztecas, rechazó la libertad ofrecida por el tlatoani, pues se consideraba con derecho a morir bajo el cuchillo de pedernal, al haber sido hecho prisionero en combate tras luchar bravamente en batalla. Los prisioneros mutilados no eran válidos para el sacrificio. Por cada hombre que capturaba con vida, el aspirante a guerrero recibía mantos especiales, tocados o estandartes, y así su record militar era visible para todo el mundo en cualquier momento. Los jóvenes que fracasaban a la hora de distinguirse en el campo de batalla capturando enemigos corrían el riesgo de verse sometidos al ridículo y reducidos a vivir una vida humilde.
Las tácticas empleadas por los guerreros aztecas comprendían el empezar la lucha normalmente al amanecer. Se utilizaban señales de humo para avisar sobre el inicio de una batalla y para coordinar ataques entre diferentes divisiones del ejército. La señal para atacar era dada por instrumentos musicales como tambores y conchas de caracoles (Tlapitzalli). Generalmente la batalla comenzaba con flechas y lanzas. El grueso del ejército estaba compuesto por plebeyos armados con arcos y hondas. Entonces los guerreros se lanzaban al ataque, y durante esta fase, antes de la lucha cuerpo a cuerpo, se utilizaba el atlatl.
Durante el combate, los aztecas intentaban acorralar o flanquear al enemigo, pero una vez que el combate comenzaba a intensificarse, las filas se rompían, y cada guerrero libraba su propia contienda mano a mano. Los jóvenes que participaban por primera vez en batalla, normalmente no se les permitía luchar antes de que la victoria azteca estaba asegurada, tras lo cual, se trataría de capturar presos durante la huida del enemigo.
Otras maniobras tácticas de los aztecas, consistía en fingir retiradas y elaborar emboscadas: pequeños grupos de soldados aztecas atacaban primero y se retiraban con lo que atraían y hacían caer al enemigo en una trampa, llevándolos a lugares donde había más guerreros ocultos.

[Capitan rojillo]

El armamento mesoamericano poseía claramente dos elementos definitorios. El primero era que se trataba de civilizaciones que no conocían el hierro o el bronce, por lo que el material de las armas se limitaba a la madera y a la piedra. En especial, para las armas ofensivas, utilizaban la obsidiana, una piedra volcánica de color negro brillante con la que, a pesar de que parezca primitivo, realizaban cuchillas muy afiladas y de gran calidad. El segundo aspecto característico del armamento mexica era que no estaba fundamentalmente diseñado para matar, sino para herir y facilitar la captura de prisioneros, lo que no excluye que pudieran matar, ya que lo hacían, y bien.
No se tiene la certeza sobre el volumen de los ejércitos aztecas. Los historiadores más rigurosos hablan de cifras de 20.000 guerreros para México-Tenochtitlán, y otros tantos entre las otras dos ciudades de la Triple Alianza, más por parte de los alcohuas de Texcoco que de los tecpanecas de Tlacopan. A esto se sumarían los contingentes de los pueblos tributarios, que en las campañas en regiones alejadas serían más numerosos que las fuerzas aztecas, más las interminables filas de porteadores. Pero éstos serían los números totales, y sería improbable que se movilizaran todos para una campaña. Pero la certeza que se tiene es que hasta la llegada de los españoles, la maquinaria de guerra azteca fue un arma excepcionalmente efectiva.

[ezeramirez]

No hubo guerras (grandes) de los aztecas, no? Solamente entraban en batalla cuando conquistaban algún pueblo, esto es así?