Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas

[Urbano Calleja]

Mientras la escuadra britanica navega hacia Malta, en Tanger...

Los quehaceres de las unidades británicas en el puerto de Tánger seguían un ritmo acelerado. Las noticias situando una gran escuadra española en las proximidades suponía una muy desagradable revelacion.

Sin la presencia de la flota británica principal, ahora navegando en dirección a Malta, los marineros se dedicaban a reparar los desperfectos que las actividades habían producido en sus barcos. En previsión de un posible ataque a Tánger la disposición de las unidades presentes era puramente defensiva y trataba de minimizar daños en lo posible. Los monitores presentes se hallaban dispersos en la rada, mientras que las lanchas torpederas se agrupaban en un punto del puerto que protegía ligeramente de las posibles granadas que pudieran incidir en trayectoria balística.

La nerviosa calma teñida de aparente tranquilidad no tardaría en saltar hecha pedazos cuando las alarmas del puerto se dispararon casi al tiempo que una vibración se propagaba por el aire. Parecía el sonido de motores, pero los ya habituales dirigibles eran mucho más discretos… no se trataría de aeroplanos? En efecto, así era.

Volando manteniendo el sol a sus espaldas, 6 aparatos se deslizaban en dirección al puerto. Era sin duda una situación no esperada, pero las defensas del puerto se pusieron en funcionamiento con prontitud. De donde demonios habían salido esos aparatos?
El Ejercito Español, como parte de la maniobra de apoyo a la Marina en la rotura de hostilidades con Italia, había decidido comenzar asestando un golpe a las capacidades de la Entente de amenazar su control del estrecho. Para ese ataque tenían especialmente en mente las lanchas torpederas que tantos quebraderos de cabeza habían causado en los últimos meses a las maniobras españolas en el estrecho.

Doce aparatos, una mezcla de ASAC-1B y ASAC-2, desplegados desde hacía tres días cerca del estrecho, había despegado con una carga de las nuevas bombas de aviación ensayadas meses atrás. La novedad era que esta vez iban cargadas para la ocasión con espoletas que garantizaran en caso de no impactar directamente blancos flotantes, estallar al entrar en el agua tratando de regar de metralla posibles cascos a flote en las proximidades.

Ante los ojos de pilotos españoles, los británicos comenzaron a disparar, con sus defensas organizadas alrededor de los monitores y los emplazamientos terrestres. Esperaban resistir los ataques españoles fiados al blindaje de los monitores...lo que no sospechaban los británicos era que ese no era, sin embargo, su objetivo.

Separándose en parejas de ASAC-1B y ASAC-2, los ASAC-2 se aprestaron a lanzar primero sus bombas de 100kg sobre las lanchas torpederas sitas en la rada del puerto. El fuego antiaéreo protector estaba presente, pero no en todo su poder debido a que las unidades más preparadas para la lucha antiaérea se encontraban en alta mar en dirección a Malta. Además, la cobertura del puerto en caso de ataques aéreos no era la más adecuada. Los aeroplanos españoles, con los informes aéreos de los dirigibles, tratarían de explotarlo en su favor.

Con el rugido de sus Hispano Suiza V8, los ASAC-2 efectuaron su pasada apuntando cuidadosamente a las lanchas torpederas más alejadas del grueso de la flota de monitores en el puerto, mientras los modelos más antiguos, cubrían su pasada regando de balas las cubiertas de los monitores que trataban de hacer fuego sobre ellos.

La atención de los británicos sin embargo tuvo que dividirse pronto, puesto que los otros seis aparatos españoles llegaban ahora desde el sur replicando la táctica de sus compañeros.
A esa primera pasada, siguieron otras dos de los ASAC-1B, una por ingenio de 50kg a bordo, mientras los ASAC-2 trataban de atraer la atención de los artilleros británicos, y regaban el puerto de balas tratando de acertar en blancos de oportunidad como un par de depósitos de combustible debidamente identificados. En poco menos de 20minutos, la acción había terminado con los aparatos españoles volando de vuelta hacia territorio español, dejando atrás un reguero de caos en Tánger.

De los 12 aparatos españoles, uno de ellos se vería obligado a amerizar a unos 4kilometros de la costa española debido a daños en el motor, siendo su piloto (tras saltar en paracaídas) rescatado por un dragaminas que lo vio llegar dejando un impactante reguero de humo. El resto, con más o menos desperfectos fruto de las armas antiaéreas británicas, tomaría tierra para regocijo de sus tripulantes y del equipo de tierra.

En Tánger, las fuerzas británicas habían sufrido un importante golpe a su capacidad de bloqueo del estrecho. Siete lanchas torpederas habían sido hundidas, y otras tres sufrido daños de consideración por impactos de metralla que las dejarían fuera de servicio por largo tiempo.
Además, se había alcanzado el depósito principal de combustible liquido del puerto, lo que supondría un problema para mantener las lanchas restantes operativas hasta hubiera más derivados del petróleo disponibles. Las unidades pesadas funcionaban con carbón y no resultarían impedidas, pero las lanchas torpederas verían su operatividad seriamente reducida.

[urquhart]

MADRID, 30 DE NOVIEMBRE DE 1916

Hacia las dos de la mañana, el Doctor Manuel Bastos Ansart, Médico de la Real Familia, llegaba a la sede de la Presidencia del Gobierno. La imagen que presenció la consideró dantesca.

En un despacho que no le parecía tampoco muy grande, además de los muebles típicos, encontró una cama donde un médico militar atendía al desfallecido Weyler. Sorprendente era que la estancia estuviera repleta de aparatos de radio, telégrafos y teletipos, así como otros que no conocía. Después de todo, su experiencia militar databa de la Guerra de 1909



(1a)

A pesar de estar a las puertas del invierno, el ambiente era sofocante, provocado por el gentío presente, y las máquinas, que no cesaban de emitir ruidos.

El médico militar había logrado estabilizar a Weyler, mediante una aspiración pulmonar, con medios a su alcance. No había duda que el médico conocía remedios de campaña.



(2)

La primera indicación que dio fue sencilla, todo el personal no sanitario, debía abandonar la sala, incluido Su Majestad el Rey. Tras un examen, e intercambiar opiniones con su colega BAstos Ansart decidió trasladar al General Weyler al Hospital Clínico de Madrid, donde los equipos de diagnóstico y tratamiento permitirían atender en condiciones al ilustre paciente.

Al salir del despacho, en la antesala, el Rey, los Ministros presentes, los Generales, Jefes y Oficiales, personal civil y militar, y Fernando Weyler, estaban ansiosos por conocer el diagnóstico, pero sobre todo las espernazas de vida de Don Valeriano.

Una Neumonía, severísima. Los pulmones están, estaban encharcados... la reacción de mi colega, ha salvado la vida del General al menos por esta noche. Debe trasladarse de inmediato a un Hospital, al Clínico... este hombre no se ha tratado, e intuyo por lo que he visto en su despacho que no ha tenido ni un minuto de sosiego.

Mi coche está prpeparado, ahora mismo partimos...

Majestad, gracias, pero no. Mi experiencia como médico, y como militar (1b), me indican que un traslado sin condiciones, es tan perjudicial como las heridas. El drenaje pulmonar debe mantenerse, hasta la llegada al hospital. Necesito una ambulancia.

Perplejos los presentes, fue el mismísimo Alfonso XIII quien descolgaba el teléfono y solicitaba la ambulancia. Superado por el momento, el Rey abatido, solo pudo que ordenar que Del Prado Palacios acudiera de inmediato. Sin previsión constitucional para el caso, la priemra medida que tomó al llegar a la Presidencia Weyler se mostraba ahora acertadísima, nombrar de facto un Vicepresidente, que le sustituyera en caso de ausencia, o fallecimiento; evitando así la lucha partidista en las Cámaras.



Horas más tarde, Weyler recibía los primeros cuidados médicos en el Hospital Clínico, de la mano del Bastos Ansart. Allí se sumaría otro eminente médico, el Doctor Fidel Pagés, médico militar, y con experiencia en combate (3)


(4)

(1a) Fotografía tomada en Ceuta el 10 de Mayo de 1913. En ella aparece el Capitán Médico Manuel Bastos Ansart (situado a la izquierda) junto Eduardo Zuazúa Gaztelu. El Capitán Bastos lleva la Medalla de Melilla en plata con aspas rojas en la cinta. La Medalla de Melilla fue concedida para los combatientes en los duros enfrentamientos de Melilla en 1909 (en especial en el Gurugú). Las aspas rojas de la cinta amarilla indican que fue herido en combate.
(1b)Tras la Guerra de Marruecos llegó a ser un eminente científico de referencia mundial en el campo de la cirugía y el tratamiento de heridas de guerra; y médico de la Real Familia.
(2) Drenaje pleural. http://web.udl.es/usuaris/w4137451/webr ... aje3-1.htm
(3) http://identidadaragonesa.wordpress.com ... -epidural/
(4)Madres del Buen Consejo y Alexandra Wolf, ciudadana británica, junto a Fidel Pagés en su extraordinario trabajo como cirujano en Melilla durante la Guerra de 1909.

NOTAS:
ruego disculpeís cualquier error al respecto del tratamiento a principios de siglo de la neumonía
os invito a saber más sobre los cirujanos Manuel Bastos Ansart, Fidel PAgés, y otros tantos médicos españoles de inicios del siglo XX

[Gaspacher]

OFENSIVA EN EL NORTE I, 29 de noviembre

Tras unos días en los de lluvia irregular que habían bastado para convertir la tierra removida por la artillería enemiga en un lodazal, esa noche llovía cantaros y pese a ello las trincheras españolas nunca habían estado tan llenas de soldados. Literalmente estaban abarrotadas de hombres cargados con sus armas, municiones, y granadas, aparte de eso y una cantimplora y un chusco de pan con un poco de jamón o chorizo pues en vísperas de un ataque todo el resto del equipo sobraba. La noche anterior se habían repartido generosas raciones de cena que incluían carne en abundancia y un poco de vino, siendo para más de uno la señal de que algo grande se preparaba. Poco después de medianoche empezarían a llegar unidades de refuerzo al frente que entraron en los refugios que hasta poco antes ocuparan ellos para dejar espacio en el exterior, cuyas trincheras estaban repletas. Pronto se supo que atacarían en unas horas, minutos antes del amanecer.

El comandante Ramírez pasaba una y otra vez por las trincheras comprobando las dos compañías puestas bajo su mando en las que tan solo faltaban los exploradores que habían pasado el parapeto para adentrarse en tierra de nadie tiempo ha.

-¡Caballeros! La artillería iniciara el tiro a las 06:30. A las 06:55 todas las baterías menos una por sector cambiaran de objetivo y empezaran a machacar las posiciones de segunda línea enemigas. Recordad que no nos importan el resto de sectores. Cuando las posiciones enemigas en este sector salten por los aires salimos a la carrera, hayan saltado las de los flancos o no. Esa tarea recaerá en otros. -Enunciaba Ramírez una y otra vez las directrices del ataque. -La nuestra es llegar a las líneas enemigas antes de que se recuperen. Cuando salgamos de aquí el alférez Rojas ordenara a la artillería que cambien de objetivo, ese tiempo que ganemos debe servir para recorrer estos cuatrocientos metros. Coored como si os fuese la vida en ello porque es verdad. Cuando lleguemos a las alambradas utilizad las cizallas y sobrepasadlas rápido. Limpiad las trincheras y saltad a ellas, eso es todo. Nosotros tomaremos las trincheras, las unidades que vendrán tras nosotros harán el resto, recordadlo.

La artillería iniciara el fuego a las… -Una y otra vez recorrió las trincheras de primera línea aleccionando a sus 450 hombres. La misión estaba clara.

…………………….

El general de división Federico Páez Jaramillo había acudido junto a sus hombres a primera línea. Su 81ª División tenía el honor de encabezar el ataque en la zona de Esterençuby, y él pensaba avanzar junto a sus hombres en la mejor tradición española. No con la primera oleada, por supuesto, ese honor les correspondía a sus brigadieres y no era quien para arrebatarles el puesto al frente de sus brigadas, pero si avanzaría en los primeros momentos del asalto. Su gran preocupación era que la artillería fallase y siguiese disparando sobre las líneas enemigas cuando la infantería ya estuviese asaltando la brecha y fuesen masacrados por fuego amigo.



-¡Quiero enlace con la artillería Ramón! ¡Cuando salgamos de las trincheras deben disparar otras cinco salvas sobre la primera línea enemiga para que mantengan la cabeza gacha y a continuación rectificar el tiro sobre el objetivo secundario. –Ordenaba al jefe de artillería de la división. Al fin y al cabo gran parte del éxito o el fracaso de la jornada correspondería a los artilleros.

Bosque Massane, cerca de Cervere

El sargento de zapadores minadores Juan de Dios alentaba una vez más a sus hombres, mientras cargaban grandes sacos de grava con los que rellenaban los cráteres causados por la artillería enemiga durante el último mes en la zona. Conforme se fuesen acercando al frente y la tarea aumentase en dificultad, sustituirían la grava por grandes haces de leña con los que rellenarían los embudos antes de colocar tablones sobre ellos. De esa forma irían fabricando un camino sobre el que los nuevos blindados de ruedas podrían transitar atravesando las castigadas líneas españolas que ahora semejaban ser un paisaje lunar, para adentrarse con rapidez en la tierra de nadie llegando los primeros de todos a las líneas enemigas. De esa forma se esperaba que la infantería que cargaría tras ellos tuviera más posibilidades.



Quedaba sin embargo la tarea más ingrata de todas. Sus hombres y él deberían salir de las trincheras por delante de sus propias tropas para ir rellenando los embudos que había frente a las trincheras. No esperaría a que se iniciase el bombardeo pues sin duda los centinelas estarían alertas. Haría que un par de hombres saliesen reptando ahora que tenían tiempo y les iría pasando haces de leña ayudándose de cuerdas mientras fuese posible. De esa forma ellos dos podrían ocultarse en embudos para ir creando el firme sobre el cual en el momento del asalto, el resto de su pelotón construiría las pasarelas.

Más fácil lo tenían en retaguardia donde se había movilizado incluso equipos de mujeres para reparar las carreteras que llevaban al frente.

[Gaspacher]

Zugarramurdi

El Sargento Porcela comprobaba por enésima vez el motor de su vehículo blindado. El extraño vehículo en el fondo no era más que un tractor con cadenas armado con un pequeño cañón en una torreta giratoria inventado por un tal Berstein, Brustein, Bursing o algo así, y malditos fuesen esos extraños nombres extranjeros. Por lo que sabía el blindado español era bastante diferente al Tank que los británicos habían mostrado semanas atrás, más ligero y manejable pero sin duda menos armado, y desconocía si más o menos protegido. Era eso sí, mucho más veloz, y tanto él como el resto de la compañía de 8 blindados esperaban que llegase la hora para sobrepasar las trincheras propias y lanzarse a 12 kilómetros hora o incluso más si el terreno lo permitía, sobre las posiciones enemigas.

Sería el bautismo de fuego de esos vehículos, y esperaba que estos se bastasen para eliminar las posibles ametralladoras enemigas. Si lo lograban, la infantería sin duda tomaría esas trincheras. Segundos después llego la orden de poner en marcha los vehículos para realizar la última aproximación al frente, quedaba una hora para el ataque y para ese momento el capitán Santiago quería estar ya sobrepasando las trincheras propias con el fin de no interponerse en el camino de la infantería. Minutos después llegaban a la zona de defensas. A partir de ese momento contarían con guías que les llevarían a su posición de ataque.

Posiciones de la 31ª División de infantería, entre Ceres y Les Cluses, 07:58

El general Picasso había acudido a las trincheras del frente para estar junto a sus hombres durante el asalto. En este frente en lugar de un ataque generalizado, la presencia de la escuadra enemiga obligaba a tomar una actitud mucho más cautelosa y se atacaría tan solo en el sector de las divisiones 31 y 32 por no haber sido alcanzados sus sectores por la artillería naval en ninguna ocasión. Se pretendía con ello minimizar las bajas y mantener la fuerza de combate intacta con vistas a futuros combates. A su alrededor los infantes, algunos de ellos casi niños apretaban los fusiles armados con pesadas bayonetas mientras aguardaban la hora del ataque.



El ruido de las explosiones del bombardeo de artillería resultaba ensordecedor pese a que la distancia era superior a los 300 metros. De pronto una tremenda explosión que hizo temblar el suelo y arrojo a algunos soldados al suelo sacudió el frente. Un rápido vistazo basto para confirmar que la mina situada bajo la trinchera francesa había hecho explosión señalando el inicio del ataque. De inmediato los sargentos salieron de las trincheras dando voces de ánimo mientras se lanzaban a la carrera hacia las posiciones enemigas. Tras ellos como uno solo partieron cientos de soldados. El asalto había empezado mientras la artillería aun martilleaba las líneas enemigas gravemente quebrantadas por la tremenda explosión.

El primer obstáculo a sortear fue como no, la propia red de alambradas que protegía las posiciones españolas, por fortuna esta ya había sido derribada en algunos puntos esa misma noche por los exploradores que ahora corrían varios metros por delante del resto o hacían fuego desde algún embudo sobre los sorprendidos centinelas enemigos. No tardaron en llegar a la red de alambradas enemiga. Allí como habían practicado en numerosas ocasiones los soldados se lazaron al suelo para hacer fuego de cobertura mientras otros cortaban el alambre con sus cizallas.

La trinchera francesa estaba ya a tiro de piedra y en ella empezaba a apreciarse actividad.

Posiciones 152 brigada escocesa frente a Larrau

El capitán McBain se asomó presuroso a la trinchera instantes después de que la posición vecina ocupada por la 14ª brigada había saltado por los aires a causa de una terrible explosión. Un simple vistazo sirvió para confirmar que el enemigo atacaba con fuerza en el sector vecino que sin duda esperaba encontrar destrozado. Frente a él sin embargo no había ninguna actividad enemiga más allá de algunos tiradores y la casi obligatoria artillería que le bombardeaba, por lo que pudo ordenar a sus hombres que emplazasen sus armas para apoyar a los hombres de la 14ª brigada. Pronto los primeros españoles empezaron a caer a causa de sus disparos. Fue entonces cuando el suelo se levantó bajo sus pies.

Maldiciendo en voz alta McBain se incorporo como pudo y se acerco de nuevo al parapeto. ahora también pudo ver como los españoles habían pasado al asalto en su sector. cientos de hombres que llegaban lanzados a la carrera y separados decenas de metros. Cuando miro alrededor quedo desolado. Sus hombres estaban muertos, heridos o aturdidos por la tremenda explosión de la mina enemiga. Llamo a voces a sus hombres pero tan solo el sargento Linnecker y una docena de hombres pudieron responder en los breves momentos de los que dispuso para reorganizar sus líneas. Apenas habían empezado a disparar rezando porque eso diese tiempo al resto de supervivientes a reincorporarse a sus puestos cuando las granadas de mano empezaron a llover dentro de la trinchera.

[ASTUR]

Muy buenas,

En estos momentos estamos realizando acciones ofensivas en todos los frentes de la metrópoli, por un lado ofensivas limitadas en los Pirineos para proteger la línea de defensa construidas y a su vez emplear la flota con toda su potencia para eliminar la flota inglesa en el estrecho y darle lo que se pueda a la MN.

Por otro lado estamos realizando una ofensiva desde Melilla para eliminar a los Italianos de sus posesiones, apoyando a los Rifeños y emplear a estos junto con nuestras tropas para expulsar a los Canadienses de la zona de Ceuta.

Ahora a ser abogado del diablo, la pregunta es ¿ No estamos empleando demasiados recursos ?, y en caso de que salga rana ¿Tendremos capacidad para su reposición?

Un saludo

[ñugares]

pues yo pienso "obligado te veas" los gabachos con sus bombardeos con la flota no nos dejan otra . lo que me tiene acongojado es la enésima cagada en el norte de Africa , Si la cagan otra vez tipo Silvestre al paredón , bueno mejor el Garrote Vil .

espero que no salgamos muy trasquilados .

Un saludo .

PD : hay que joerse cada vez que alguien toma las riendas como Dios manda , nos lo cargamos . espero equivocarme y sobreviva Weyler , pero si no casca que se recupere a tiempo que ya me huelo tragedia .

Un saludo .

[urquhart]

FRENTE DE NADOR, 30 DE NOVIEMBRE DE 1916

Cuartel General del General Marina

En mala hora decidió el General Marina implicar a la Brigada de voluntarios en el ataque a Nador, y en mala hora había cerrado la entrada a la Mar Chica.

Los cañones de 18 libras capturados en el Lord Tredegar todavía no estaban en batería, y para colmo no tenía noticias de los catalanes



Decidido a asaltar las posiciones italianas con todas sus fuerzas, esperaría a que los Voluntarios llegaran a la posición determinada.

Cuartel General Italianao, Nador

LA única sorpresa del ataque español había sido el día y la hora. Para el General Caracciolo acda día que pasaba esde primeros de mes, era una bendición. La presencia de los Infantes de mArina en los alrededores de Zelouan, a pesar de no haber conseguido su objetivo, distraía a numerosos rifeños anteriormente frente a NAdor, y especialmente a la escasa artillería.

Los rifeños habían emplazado su artillería para defender Zelouan, permitiendo a la guarnición de Nador emplazar la italiana frente a un posible avance español.

Tras varias semanas de combates en Zelouan, las fuerzas rifeñas habían abandonado la Mesete de Gareb, por donde Nador recibía refuerzos y avituallamiento, desembarcados en Saidia, el Protectorado francés, lejos de los ojos de los españoles de Chafarinas; sigueindo la pista al sur de la carretera Sfa Zelouan Nador.



Para proteger esta vía, un regimiento de bersaglieri italiano procedente de Tripolitania, había tomado posiciones en una localidad denominada Monte Arruit



Caracciolo se sorprendía de la tardanza de los españoles en atacar Nador. La toma de Beni Ensar y el Atalayón, mejoraban la defensa de Melilla, cierto, pero no creía que su oponente se conformara con ello. Después de todo, habían bombardeado la localidad, especialmente el barrio de la estación, donde con buen criterio, por la presencia de almacenes, era lógico esperar que en ellos se almacenaran los pertrechos. Como medida de precaución, Caracciolo había diseminado en varios depósitos, municiones y víveres.



Brigada de Voluntarios Catalanes

Tras la marcha nocturna, los Voluntarios llegaban a las inmediaciones del punto ordenado por Marina. Siguiendo la línea del ferrocarril minero, las patrullas de avanzada habían entablado combate con fuerzas italianas.

El General Macià desconocía por completo la entidad de las fuerzas italianas, es más siquiera conocía que en aquel punto hubiera presencia enemiga. Después de todo, su misión primigenia era avnazar por la costa hasta contactar con los rifeños en la Bahía de Alhucemas.

Como primera medida, decidió apoyar a las avanzadas con una compañía del Batallón de Santa Eulàlia. Hombres agotados, pero seguramente la fuerza italiana fuera de escasa entidad, simplemente una sección protegiendo el ferrocarril.

Al poco de avanzar, la compañía caía bajo fuego de fusilería. Macià observaba como la fuerza italiana era de mayor entidad



Lo que empezó como una escaramuza, estaba en vías de convertirse en un combate en toda regla.

Macià escribía un mensaje para MArina, cuando la artillería italiana entró en acción

http://upload.wikimedia.org/wikipedia/c ... lieria.jpg

CONTINUARÁ

[astute]

Toma!!!! Que grán victoria!! La Entente sufriendo una derrota total,perdiendo hombres y recursos...que van a tener que sacar del frente Alemán para conseguir reponerlos. Si los Alemanes consiguen acabar en los próximos meses con los Rusos,esto se va a poner muy interesante...
Veamos como queda el Mediterraneo,si hay batalla y conseguimos eliminar unos cuantos buques de la Marine,teniendo estos que debilitar su bloqueo de la flota Austro-Húngara,y por soñar un poco mas,que los Británicos tengan que enviar mas unidades al Mediterraneo,debilitando aún mas su despliege del Atlántico y su bloqueo a Alemania.
Aunque tengo optimismo sobre el frente Europeo,veo que lo de Melilla va a salir mal... maldito equilibrio
Por cierto,es poca cosa comparado con los desarrollos de aviones o blindados pero,¿Que tal el desarrollo de un subfusil para la guerra de trincheras?

Saludos victoriosos

[ASTUR]

Estaría bien saber que opina el kaiser alemán de nosotros ahora, que en un ataque destrozamos la línea del frente de los Pirineos ....

Pa que luego digan que no hacemos nada.

Un saludo

[delta 021]

Saludos
29 de Noviembre santoral:

Saturnino, Bernardo, Radbobo y Felipe obispos; Blas, Demetrio, Paramón, Filomeno, Iluminada y Ssinio mártires; Gerardo y Giraldo abades.

[TOPOTAMALDER]

Por cierto,es poca cosa comparado con los desarrollos de aviones o blindados pero,¿Que tal el desarrollo de un subfusil para la guerra de trincheras?

Saludos victoriosos

se acorta el mondragon y se pone cargadores 30 balas a 9mm y ni el mp-5 actual

[Hereje]

Pregunta tonta ¿Que pasa en Filipinas?

[Gaspacher]

OFENSIVA EN EL NORTE III

A diferencia del ataque en la zona occidental en la que pudo atacarse a lo largo y ancho de todo el frente hasta las estribaciones montañosas, en la zona oriental la presencia de la escuadra francesa había obligado a limitar el ataque a una zona de interior de menos de 20 kilómetros. El ataque utilizaría como eje la carretera de la Jonquera, situada a casi 20km de la costa. en esta zona las posiciones iniciales españolas discurrían por las principales alturas de la zona, especialmente por el pico de Neulos, en el que había una importante base de artillería y servía de centro de observación. Desde allí las baterías de obuses pesados que incluían viejos modelos de finales del siglo anterior como los Plasencia de 210mm, podían destrozar cualquier intento de avance francés por la costa.



Con las posiciones españolas dominando las alturas, las fuerzas francesas se habían visto obligadas a retrasar sus posiciones varios cientos adicionales de metros para evitar el fuego de francotiradores y que los observadores de artillería tuviesen una vista completa de las trincheras. Eso aumentaba el espacio a recorrer por la infantería y dificultaba el que las fuerzas pudiesen atacar con eficacia, por lo que no hubo más remedio que ordenar el avance incluso antes de la detonación de las minas.



El miércoles a las 07:45, en medio de un silencio sepulcral, el III CdE salió de las trincheras e inicio la marcha siguiendo a los blindados de ruedas que abrían paso por la carretera (1). Frente a ellos a lo lejos podían divisarse las explosiones causadas por la barrera de artillería que estaba siendo disparada sobre las posiciones francesas en aquellos momentos. Por fin hubo un momento en el que no pudo avanzarse más sin temor a ser descubiertos por posibles centinelas o alcanzados por la explosión de la mina, por lo que los hombres se arrojaron al suelo y en algunos casos incluso cavaron pequeños parapetos tras los que resguardarse. La explosión debía estar muy próxima ya.

De pronto a las 08:01 una terrible explosión sonó en las posiciones francesas arrasándolas. Era sin embargo la mina situada a la derecha de la línea de avance, por lo que debieron permanecer en su lugar tendidos en tierra. Algunos de los soldados, los más afortunados habían conseguido tapones de cera o algodón para los oídos con el fin de amortiguar la terrible explosión, el resto se tuvieron que conformar con cubrirse los oídos con las manos y abrir la boca para compensar la presión. Nuevas explosiones unas más cercanas que otras pusieron a prueba su aguante, la mina frente a ellos continuaba sin embargo sin explosionar, y las líneas francesas que parecían imaginar el futuro que les aguardaba empezaban a cobrar vida.

Fue entonces, a las 8:04 cuando una explosión de proporciones gigantescas azoto las posiciones francesas, siendo tal su potencia que la onda expansiva sacudió los cuerpos de los soldados tendidos cuerpo a tierra a varios cientos de metros de distancia. Los soldados aun tardaron unos segundos en reaccionar, paralizados como estaban por la fuerza de la mina. Pronto los sargentos y cabos se pondrían en pie para agrupar a los hombres e impulsarles a partir a la carrera mientras los escombros caían desde el cielo.



En Perpiñan el general Foch supo del ataque tan pronto sonaron las detonaciones de las primeras minas. La forma del contraataque lo sorprendió, pero no el propio ataque en sí pues siempre imagino que sometidos a la posibilidad de la derrota los generales españoles optarían por atacar. Estaba preparado por lo tanto para movilizar a sus fuerzas pero antes debía saber sobre qué punto exacto debía hacerlo. No sería hasta 20 minutos después cuando pudo hacerse una imagen exacta de la situación, ordenando la movilización hacia Le Bousou de refuerzos por medio de camiones. Pronto la artillería francesa empezó a disparar sobre la zona al mismo tiempo que varias divisiones de reserva avanzaban a taponar la brecha.



Poco después de las 10 de la mañana las fuerzas españolas habían ocupado el pueblo de Le Boulou y varias otras localidades de la zona capturando varios miles de soldados e importantes suministros, sin embargo las reservas ya estaban llegando a la zona. Allí entre las suaves colinas se desatarían una serie de combates entre los franceses que trataban de taponar la brecha y los españoles que trataban de romper de una vez por todas, la línea francesa. Los blindados habrían de jugar un importante papel al arrasar con sus ametralladoras varios contraataques franceses, dando tiempo a la infantería a desplegar adecuadamente. Con todo pronto los primeros blindados empezaron a ser víctimas de averías y daños, teniendo que esforzarse los soldados en repararlos o recuperarlos bajo el fuego. A mediodía empezó a ser evidente que el ataque no lograría nuevos avances, por lo que el general Primo de Rivera ordenó detener el ataque y pasar a defensiva.

El golpe a las fuerzas francesas había sido muy duro incluso sin la toma de los pueblos de la zona y la superación de sus defensas en Le Boulou. No queriendo aumentar las bajas propias se ordenó al cuerpo de ejército de Valencia que detuviese sus ataques y consolidase sus defensas. Los hombres pasarían por lo tanto a cavar una nueva red de trincheras en la zona, mientras en retaguardia las unidades de minadores volvían a iniciar una vez más su trabajo.

Para Foch el mayor golpe era que a excepción de los combates en torno a Le Bousou que finalizaron con rapidez, el resto del frente había sido destrozado sufriendo miles de bajas sin que el enemigo sufriese ninguna. Sus fuerzas de refresco no tuvieron más remedio que ocupar de nuevo sus viejas posiciones ahora bajo el fuego, y empezar a cavar para rehacer sus líneas y tratar de rescatar a los heridos y desaparecidos. Tres días después aun lograban rescatar algunos hombres sepultados entre los escombros.

1. La carretera no había sido dañada por los bombardeos por estar situada en desenfilada.

[Luis M. García]

Hmmm! Este ataque por el lado de los gabachos no parece haber reportado tantas ventajas como el que se ha hecho sobre las líneas pérfidas. Y sobre este último, parecen demasiado altas las bajas españolas para tan exitosa como ha sida la ofensiva: 80 mil españoles frente a 100 mil británicos, me parecen un éxito muy doloroso.

Por otro lado, todo el asunto de las minas se me antoja como muy forzado. Quiero decir que no conozco un caso en la historia en el cual se hayan hecho planes defensivos a tan largo plazo, eso por no mentar la dificultad de evitar filtraciones de información.

Y ya por último, no sé por donde pretenden tirar con los achaques de Weyler, pero ya anuncio a vv.mm. que como pretendan apiolarlo antes de tiempo al anciano general, pienso tocar a rebato echarles los perros por derecho. El que avisa no es traidor.

Saludos.

[Gaspacher]

Se estaba atacando, de ahí el elevado numero de bajas, la diferencia estriba en las bajas definitivas muy superiores en los británicos al sumarse los muertos en la explosión y los combates con los prisioneros, ahí sí son de más del doble.

Castellania de Amberes, la fortaleza cuando estaba bajo mando español tenía construidas decenas de minas para la defensa de sus fortines y revellines

Sobre Weyler pregunte al autor, que un servidor ni idea