Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
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Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
COMISIÓN DE ARTILLERÍA, enero
La comisión de artillería se había reunido como todos los años para debatir sobre los nuevos retos y las necesidades que estos creaban en el arma de artillería. Presidida por D Atanasio Torres Martín, contaba con la presencia de jefes enviados desde los ejércitos del noroeste, de Levante, y de la Reserva, además contarían como ponentes con distinguidos oficiales de artillería de infantería de marina o de tierra con el fin de analizar retos y desafíos a los que debían enfrentarse. Acababan de sentarse cuando inmediatamente y sin andarse con medias tintas el general Atanasio intervino.
-Caballeros, como artilleros que somos nos enfrentamos a varios desafíos. El primero de ellos viene dado por un nuevo requerimiento del ejército surgido a partir de la experiencia de la guerra. Durante el último año la artillería de campaña se ha demostrado incapaz de batir a la artillería enemiga en misiones de contrabatería por falta de alcance. Recordemos que gran parte de la culpa de esto es porque la artillería propia se sitúa de media a unos 4km a retaguardia de las primeras líneas, debiendo sumar esa distancia a la de la artillería enemiga. En vistas a esto debe estudiarse la forma de, bien aumentar el alcance de nuestras piezas o bien construir cañones más potentes parar disparar a distancias de 16 e incluso 18km. Con esto en mente ¿Alguien tiene alguna sugerencia?
-Mi general, con su permiso. –Intervino el coronel Rojo, para continuar en cuanto recibió el permiso preceptivo. –Como comandante de la artillería de la 22 división me he enfrentado a este problema en múltiples ocasiones. Evidentemente es de muy difícil solución, o al menos de una solución no sencilla. Y digo no sencilla no porque sea difícil, sino porque creo que será cara.
-Explíquese coronel. –Quiso saber el general Atanasio.
-Mi general, ninguna de nuestras piezas tiene ni de cerca el alcance requerido, por lo tanto modificar la composición o la cantidad de la carga propulsora no es una solución. Tendremos que ir a por un nuevo modelo de pieza.
-Desarrollar totalmente una nueva pieza puede ser sumamente complicado. –Dijo el general. –Eso por no hablar de balística y todos los estudios necesarios que sin duda elevaran el precio final. Creo que la armada esta teniendo problemas con los nuevos cañones para los acorazados.
-Precisamente por ello hable de que es una solución muy sencilla y complicada al mismo tiempo mi general. A mi entender la opción más evidente sería adaptar uno de los cañones navales de la armada a esta labor. Los cálculos están ya hechos y la boca de fuego en muchos casos construida. Tan solo necesitaríamos diseñar una cureña y sistemas de recuperación hidroneumáticos. Mi elección sería claramente el cañón de 152mm que debe equipar a los cruceros. Su alcance supera los 18.000 metros ampliamente.
-Buena idea, pero creo que el peso es desproporcionadamente alto. ¿Cuánto era? ¿8 ó 10 toneladas tal vez? Ninguna recua podría tirar de ese peso, y el armazón necesario sería desproporcionado.
-Cierto, mi general, tendremos que averiguar cuanto de ese peso corresponde en realidad a la boca de fuego, además podríamos utilizar automóviles para su remolque en lugar de caballos.
-Bien, al menos es un buen punto de partida. Solicitare a la Marina que nos cedan dos piezas para pruebas y veremos hasta donde llegamos, aunque añadiré la recomendación de recalibrarlo al 155 para que pueda utilizar la munición del nuevo obús.
Siguiente punto, la necesidad de un arma ligera para trinchera. En la última ofensiva logramos capturar numerosos morteros ligeros, un arma que los británicos llaman Stokes, diseñada por un inventor de tal nombre. Según los primeros informes el arma es insuperable, su capacidad de tiro curvo permiten su utilización, y su ligereza permite su movilidad desde las trincheras. ¿Sobre este punto alguien tiene algo en contra del mortero? –Dijo el general esperando unos segundos mientras los participantes negaban. –Vaya, en este caso parece que la decisión ha sido sumamente sencilla, aunque parece que la infantería exige que les sean asignados a ellos, solicitaremos al ministerio de armamento que haga una copia de este para iniciar la fabricación en cuanto sea posible y luego decidiremos.
Dicho esto. ¿Alguien tiene algo más que aportar? –Quiso saber el general.
-Mi general. –Intervino el famoso comandante Juan Costilla Arias, quien años atrás ya presentara un Predictor Corrector del fuego de artillería ahora en uso en el ejército, y que ahora servia en la división nº 31. –Con su permiso quisiera presentar un nuevo proyecto. Durante los últimos meses se ha desarrollado por medios artesanales una nueva arma para su utilización en tricheras. Se trata de un arma de cohetes.
-¿Similar al Congreve del siglo pasado?
http://es.wikipedia.org/wiki/Cohete_Congreve
-Así es mi general, o como los cohetes Prieur utilizados por la aviación enemiga. Fue de esta ultima de la que sacamos la idea y desarrollamos las armas con ayuda de pirotécnicos levantinos.
-¿Han tenido éxito?
-En mi opinión el suficiente como para prestarle atención. Sus ventajas son que no necesita grandes sistemas y el gasto será mínimo, su mayor desventaja es la falta de precisión.
-Y empleara como propulsor la pólvora negra, lo que no perjudica nuestro esfuerzo en otros aspectos… habrá que estudiar el alcance, pero podría ser prometedor. Hablare con el ministro Bustamante sobre este aspecto, gracias a todos, volveremos a reunirnos esta tarde a las cinco.
La comisión de artillería se había reunido como todos los años para debatir sobre los nuevos retos y las necesidades que estos creaban en el arma de artillería. Presidida por D Atanasio Torres Martín, contaba con la presencia de jefes enviados desde los ejércitos del noroeste, de Levante, y de la Reserva, además contarían como ponentes con distinguidos oficiales de artillería de infantería de marina o de tierra con el fin de analizar retos y desafíos a los que debían enfrentarse. Acababan de sentarse cuando inmediatamente y sin andarse con medias tintas el general Atanasio intervino.
-Caballeros, como artilleros que somos nos enfrentamos a varios desafíos. El primero de ellos viene dado por un nuevo requerimiento del ejército surgido a partir de la experiencia de la guerra. Durante el último año la artillería de campaña se ha demostrado incapaz de batir a la artillería enemiga en misiones de contrabatería por falta de alcance. Recordemos que gran parte de la culpa de esto es porque la artillería propia se sitúa de media a unos 4km a retaguardia de las primeras líneas, debiendo sumar esa distancia a la de la artillería enemiga. En vistas a esto debe estudiarse la forma de, bien aumentar el alcance de nuestras piezas o bien construir cañones más potentes parar disparar a distancias de 16 e incluso 18km. Con esto en mente ¿Alguien tiene alguna sugerencia?
-Mi general, con su permiso. –Intervino el coronel Rojo, para continuar en cuanto recibió el permiso preceptivo. –Como comandante de la artillería de la 22 división me he enfrentado a este problema en múltiples ocasiones. Evidentemente es de muy difícil solución, o al menos de una solución no sencilla. Y digo no sencilla no porque sea difícil, sino porque creo que será cara.
-Explíquese coronel. –Quiso saber el general Atanasio.
-Mi general, ninguna de nuestras piezas tiene ni de cerca el alcance requerido, por lo tanto modificar la composición o la cantidad de la carga propulsora no es una solución. Tendremos que ir a por un nuevo modelo de pieza.
-Desarrollar totalmente una nueva pieza puede ser sumamente complicado. –Dijo el general. –Eso por no hablar de balística y todos los estudios necesarios que sin duda elevaran el precio final. Creo que la armada esta teniendo problemas con los nuevos cañones para los acorazados.
-Precisamente por ello hable de que es una solución muy sencilla y complicada al mismo tiempo mi general. A mi entender la opción más evidente sería adaptar uno de los cañones navales de la armada a esta labor. Los cálculos están ya hechos y la boca de fuego en muchos casos construida. Tan solo necesitaríamos diseñar una cureña y sistemas de recuperación hidroneumáticos. Mi elección sería claramente el cañón de 152mm que debe equipar a los cruceros. Su alcance supera los 18.000 metros ampliamente.
-Buena idea, pero creo que el peso es desproporcionadamente alto. ¿Cuánto era? ¿8 ó 10 toneladas tal vez? Ninguna recua podría tirar de ese peso, y el armazón necesario sería desproporcionado.
-Cierto, mi general, tendremos que averiguar cuanto de ese peso corresponde en realidad a la boca de fuego, además podríamos utilizar automóviles para su remolque en lugar de caballos.
-Bien, al menos es un buen punto de partida. Solicitare a la Marina que nos cedan dos piezas para pruebas y veremos hasta donde llegamos, aunque añadiré la recomendación de recalibrarlo al 155 para que pueda utilizar la munición del nuevo obús.
Siguiente punto, la necesidad de un arma ligera para trinchera. En la última ofensiva logramos capturar numerosos morteros ligeros, un arma que los británicos llaman Stokes, diseñada por un inventor de tal nombre. Según los primeros informes el arma es insuperable, su capacidad de tiro curvo permiten su utilización, y su ligereza permite su movilidad desde las trincheras. ¿Sobre este punto alguien tiene algo en contra del mortero? –Dijo el general esperando unos segundos mientras los participantes negaban. –Vaya, en este caso parece que la decisión ha sido sumamente sencilla, aunque parece que la infantería exige que les sean asignados a ellos, solicitaremos al ministerio de armamento que haga una copia de este para iniciar la fabricación en cuanto sea posible y luego decidiremos.
Dicho esto. ¿Alguien tiene algo más que aportar? –Quiso saber el general.
-Mi general. –Intervino el famoso comandante Juan Costilla Arias, quien años atrás ya presentara un Predictor Corrector del fuego de artillería ahora en uso en el ejército, y que ahora servia en la división nº 31. –Con su permiso quisiera presentar un nuevo proyecto. Durante los últimos meses se ha desarrollado por medios artesanales una nueva arma para su utilización en tricheras. Se trata de un arma de cohetes.
-¿Similar al Congreve del siglo pasado?
http://es.wikipedia.org/wiki/Cohete_Congreve
-Así es mi general, o como los cohetes Prieur utilizados por la aviación enemiga. Fue de esta ultima de la que sacamos la idea y desarrollamos las armas con ayuda de pirotécnicos levantinos.
-¿Han tenido éxito?
-En mi opinión el suficiente como para prestarle atención. Sus ventajas son que no necesita grandes sistemas y el gasto será mínimo, su mayor desventaja es la falta de precisión.
-Y empleara como propulsor la pólvora negra, lo que no perjudica nuestro esfuerzo en otros aspectos… habrá que estudiar el alcance, pero podría ser prometedor. Hablare con el ministro Bustamante sobre este aspecto, gracias a todos, volveremos a reunirnos esta tarde a las cinco.
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.
- Urbano Calleja
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SECN Sección de artillería, Cádiz, Enero de 1917
El orden del día se reducía a dos puntos únicamente. Kupka repasó los papeles mientras el resto del comité técnico llegaba a la reunión. Desde la constitución de la sección técnica de desarrollo de piezas de artillería, los esfuerzos de la misma se habían enfocado en la fabricación de las piezas de 305mm. Ahora que los trabajos se habían reducido a la fabricación de los nuevos segmentos mediante nuevos procesos que estaban siendo realizados en ese preciso momento, había llegado el momento de comenzar la concepción de nuevos desarrollos a futuro.
Siguiendo las peticiones del inisterio de Armamento, habían recibido la orden de trabajar en dos frentes.
Por un lado, el desarrollo de un cañón naval (con potencial de uso sobre railes o en montajes terrestres fijos) de 381mm, que permitiera acortar la brecha en pegada con los buques de superficie británicos y japoneses.
Por otro lado se requería una pieza antiaérea para uso terrestre y naval. Debía ser una pieza de tiro extra rápido basada en los tubos existentes de 37mm.
Mientras que el desarrrollo de piezas antiaéreas se presentaba evidentemente simple, el de los caónes navales iba a ser un desafío de altura. Cierto era que contaban con la experiencia en la producción (aún no completada) de las piezas de 305mm, y que también disponían de los planos de las piezas Vickers de 381mm, pero al ser los métodos de construcción y diseño británicos de diferente tecnología a la española (tubos con tecnología de alambre, los británicos, y tubos con tecnología de segmentos concéntricos, los españoles) suponía un diseño completamente nuevo. Sin duda un desafío... el mayor al que Kupka se había enfrentado nunca.
Oyó voces llegar desde el otro lado de la puerta. El equipo técnico llegaba.
El orden del día se reducía a dos puntos únicamente. Kupka repasó los papeles mientras el resto del comité técnico llegaba a la reunión. Desde la constitución de la sección técnica de desarrollo de piezas de artillería, los esfuerzos de la misma se habían enfocado en la fabricación de las piezas de 305mm. Ahora que los trabajos se habían reducido a la fabricación de los nuevos segmentos mediante nuevos procesos que estaban siendo realizados en ese preciso momento, había llegado el momento de comenzar la concepción de nuevos desarrollos a futuro.
Siguiendo las peticiones del inisterio de Armamento, habían recibido la orden de trabajar en dos frentes.
Por un lado, el desarrollo de un cañón naval (con potencial de uso sobre railes o en montajes terrestres fijos) de 381mm, que permitiera acortar la brecha en pegada con los buques de superficie británicos y japoneses.
Por otro lado se requería una pieza antiaérea para uso terrestre y naval. Debía ser una pieza de tiro extra rápido basada en los tubos existentes de 37mm.
Mientras que el desarrrollo de piezas antiaéreas se presentaba evidentemente simple, el de los caónes navales iba a ser un desafío de altura. Cierto era que contaban con la experiencia en la producción (aún no completada) de las piezas de 305mm, y que también disponían de los planos de las piezas Vickers de 381mm, pero al ser los métodos de construcción y diseño británicos de diferente tecnología a la española (tubos con tecnología de alambre, los británicos, y tubos con tecnología de segmentos concéntricos, los españoles) suponía un diseño completamente nuevo. Sin duda un desafío... el mayor al que Kupka se había enfrentado nunca.
Oyó voces llegar desde el otro lado de la puerta. El equipo técnico llegaba.
"Qué miedo me dais algunos, rediós. En serio. Cuánto más peligro tiene un imbécil que un malvado". Arturo Pérez-Reverte
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FERNANDO POO
Siguiendo con su plan de asegurar sus líneas marítimas, especialmente aquellas que la conectaban con los recursos de su Imperio, los británicos movilizaron una poderosa escuadra para invadir de la isla de Fernando Poo. Participarían en el ataque dos modernos acorazados que serían acompañados por 6 acorazados pre Dreadnought y otros buques como cruceros, destructores, y dragaminas. A esta escuadra comandada por el vicealmirante Cecil Burney se le unirían procedentes de Sudáfrica y las colonias africanas una impresionante flota de 39 transportes de tropas que transportaban las 4 divisiones encargadas de la conquista. La Entente había movilizado al grueso de sus tropas coloniales para ello, incluyendo las desplegadas en la Guinea Española Continental que quedaba así libre de tropas de ocupación. El territorio había sido abandonado a la incómoda guerrilla que tan difícil había vuelto la ocupación.
El primer indicio de la llegada de las fuerzas enemigas que tuvieron en la isla fueron los hidroaviones que empezaron a sobrevolar la isla la mañana del día 9 de enero. Estos aviones regresaron una y otra vez para inspeccionar las playas de la isla, y muy especialmente los puntos en los que estaban instaladas las baterías de costa que la protegían. Cuando el general Arolas supo de su llegada comprendió que la invasión era inminente, y ordeno a los 17.000 hombres que tenía bajo su mando que se preparasen para el combate. Durante dos años se habían empleado a fondo para preparar sus defensas y pronto las pondrían a prueba. Esa misma tarde pudieron ver aparecer en el horizonte las columnas de humo que anunciaban la llegada de la flota de invasión. Su tamaño les causo un nudo en la garganta.
Al anochecer los acorazados británicos abrieron fuego sobre las playas occidentales situadas al norte de Luba. Desde esta última ciudad tres cañones Munaiz Argüelles trataron de responder al fuego, pero el enemigo era simplemente demasiado poderoso y aunque lograron alcanzar en alguna ocasión al acorazado Vengence, los daños no fueron significativos. Tras anochecer y mientras los acorazados continuaban disparando sobre las posiciones españolas localizadas por los hidroaviones esa mañana, los dragaminas se pudieron en movimiento para limpiar los accesos a las playas. Realizando la labor en unas condiciones difíciles perderían dos buques y un tercero resultaría dañado, siendo hundido por el destructor Opal después de rescatar a su tripulación. Con todo al amanecer el camino a las playas había sido despejado, y la invasión podía comenzar.
Con los primeros rayos de sol del día 10 los defensores que se habían desplazado rápidamente hasta la zona por los caminos construidos para tal efecto en los dos últimos años, pudieron ver como decenas de lanchas K se acercaban a las playas tras abandonar la compañía de sus buques. Tras ellos viajaban varios destructores que proporcionaban apoyo de fuego ahora que los grandes acorazados habían cesado de disparar para permitir el desembarco. Pronto los primeros disparos partieron desde las playas, pero las lanchas K disponían de un blindaje que las protegía de los disparos de armas ligeras y continuaron sin mayores problemas.
Quien sí abrió fuego sería la artillería pesada de la que disponía el general Arolas. Estas eran piezas navales retiradas del crucero auxiliar Cienfuegos que había recalado meses atrás en la isla tras ser dañado durante su campaña. Estas 6 piezas de 140mm montadas sobre cureñas de circunstancias abrieron fuego sobre las barcazas K y los destructores siendo secundadas por el único Munaiz Argüelles que para entonces quedaba en condiciones de disparar. Pronto alcanzarían una de las barcazas K, pero entonces recibieron la orden de concentrar el fuego sobre los destructores mientras las dos baterías de artillería de campaña atacaban las barcazas.
Cuando las barcazas llegaron a las playas poco después, vararon en la arena deslizando las rampas por las que segundos más tarde cientos de soldados se lanzaban al asalto cubiertos por los cañones y ametralladoras de los destructores. La situación para los defensores era critica, pero ahora por fin tenían un enemigo a quien disparar, y los fusiles y ametralladoras abrieron fuego causando decenas de bajas entre los atacante. Segundos más tarde el combate se había generalizado a lo largo y ancho de las playas, ya aunque el alambre de espino y otros obstáculos permitieron a los defensores ganar tiempo y extender los daños, el enemigo era demasiado numeroso. Tras dos horas de duros combates los soldados británicos y franceses lograron salir de las playas y adentrarse unos cientos de metros en la isla, en gran parte gracias a que los bombardeos previos habían debilitado mucho las defensas en la zona. Lo hicieron justo a tiempo, pues desde el resto de la isla los refuerzos empezaban a llegar a la zona, sirviendo para contener a los invasores en una cabeza de playa de 2km de largo y entre 500 y 800 metros de profundidad.
Mientras tanto en el mar los destructores Maenad, Obedient, y Marvel habían resultado hundidos por la artillería, y el crucero ligero Active seriamente dañado. La última pieza Munaiz Argüelles había resultado sin embargo destruida por la artillería naval, y tan solo las piezas de 140mm disparaban ocasionalmente sobre los destructores, aunque ahora concentraban su fuego sobre la cabeza de playa en compañía de las piezas de 75mm. La situación sin embargo estaba empeorando, pues al anochecer las fuerzas franco-británicas empezaron a desembarcar su propia artillería.
El día 11 los invasores habían desembarcado ya 12.000 hombres y 34 cañones que abrieron fuego sobre el sector suroriental como paso previo al ataque. Arolas supuso que tratarían de romper sus líneas y llegar a la batería de Luba, sin duda con la intención de asegurarse que no podrían hacer fuego de nuevo pues desconfiaban al haberla acallado ya dos veces. Ante el brutal bombardeo al que eran sometidos por la artillería de campaña y la naval, los defensores se agazaparon en sus trincheras mientras rezaban por sobrevivir. La situación en la isla estaba empeorando con rapidez.
A bordo del submarino U-31 el Obertleutnant Siegfried acababa de arribar con su submarino a la zona en respuesta a la llamada que recibiera el día 9. No tardo en divisar desde lo lejos la escuadra de invasión, preparándose para atacarla de forma inmediata. Sabía que la tarea sería especialmente difícil, pues aun desde 4 millas de distancia podían verse los destructores que patrullaban una y otra vez los alrededores de la escuadra y de los transportes. Incluso en los cielos pudo verse con claridad como varios hidroaviones evolucionaban sobre la escuadra. La aproximación sería sin duda difícil, y aunque sabía que los británicos tenían una nueva arma antisubmarina tenía que arriesgarse al ataque. Tras sumergirse puso proa a la agrupación enemiga navegando en inmersión. Conocía bastante bien aquellas aguas y calculo el tiempo de navegación para ascender con sumo cuidado una vez hubiese sobrepasado a los destructores. Lo logro por muy poco pues las corrientes le ralentizaron haciendo que se equivocase.
Siguiendo con su plan de asegurar sus líneas marítimas, especialmente aquellas que la conectaban con los recursos de su Imperio, los británicos movilizaron una poderosa escuadra para invadir de la isla de Fernando Poo. Participarían en el ataque dos modernos acorazados que serían acompañados por 6 acorazados pre Dreadnought y otros buques como cruceros, destructores, y dragaminas. A esta escuadra comandada por el vicealmirante Cecil Burney se le unirían procedentes de Sudáfrica y las colonias africanas una impresionante flota de 39 transportes de tropas que transportaban las 4 divisiones encargadas de la conquista. La Entente había movilizado al grueso de sus tropas coloniales para ello, incluyendo las desplegadas en la Guinea Española Continental que quedaba así libre de tropas de ocupación. El territorio había sido abandonado a la incómoda guerrilla que tan difícil había vuelto la ocupación.
El primer indicio de la llegada de las fuerzas enemigas que tuvieron en la isla fueron los hidroaviones que empezaron a sobrevolar la isla la mañana del día 9 de enero. Estos aviones regresaron una y otra vez para inspeccionar las playas de la isla, y muy especialmente los puntos en los que estaban instaladas las baterías de costa que la protegían. Cuando el general Arolas supo de su llegada comprendió que la invasión era inminente, y ordeno a los 17.000 hombres que tenía bajo su mando que se preparasen para el combate. Durante dos años se habían empleado a fondo para preparar sus defensas y pronto las pondrían a prueba. Esa misma tarde pudieron ver aparecer en el horizonte las columnas de humo que anunciaban la llegada de la flota de invasión. Su tamaño les causo un nudo en la garganta.
Al anochecer los acorazados británicos abrieron fuego sobre las playas occidentales situadas al norte de Luba. Desde esta última ciudad tres cañones Munaiz Argüelles trataron de responder al fuego, pero el enemigo era simplemente demasiado poderoso y aunque lograron alcanzar en alguna ocasión al acorazado Vengence, los daños no fueron significativos. Tras anochecer y mientras los acorazados continuaban disparando sobre las posiciones españolas localizadas por los hidroaviones esa mañana, los dragaminas se pudieron en movimiento para limpiar los accesos a las playas. Realizando la labor en unas condiciones difíciles perderían dos buques y un tercero resultaría dañado, siendo hundido por el destructor Opal después de rescatar a su tripulación. Con todo al amanecer el camino a las playas había sido despejado, y la invasión podía comenzar.
Con los primeros rayos de sol del día 10 los defensores que se habían desplazado rápidamente hasta la zona por los caminos construidos para tal efecto en los dos últimos años, pudieron ver como decenas de lanchas K se acercaban a las playas tras abandonar la compañía de sus buques. Tras ellos viajaban varios destructores que proporcionaban apoyo de fuego ahora que los grandes acorazados habían cesado de disparar para permitir el desembarco. Pronto los primeros disparos partieron desde las playas, pero las lanchas K disponían de un blindaje que las protegía de los disparos de armas ligeras y continuaron sin mayores problemas.
Quien sí abrió fuego sería la artillería pesada de la que disponía el general Arolas. Estas eran piezas navales retiradas del crucero auxiliar Cienfuegos que había recalado meses atrás en la isla tras ser dañado durante su campaña. Estas 6 piezas de 140mm montadas sobre cureñas de circunstancias abrieron fuego sobre las barcazas K y los destructores siendo secundadas por el único Munaiz Argüelles que para entonces quedaba en condiciones de disparar. Pronto alcanzarían una de las barcazas K, pero entonces recibieron la orden de concentrar el fuego sobre los destructores mientras las dos baterías de artillería de campaña atacaban las barcazas.
Cuando las barcazas llegaron a las playas poco después, vararon en la arena deslizando las rampas por las que segundos más tarde cientos de soldados se lanzaban al asalto cubiertos por los cañones y ametralladoras de los destructores. La situación para los defensores era critica, pero ahora por fin tenían un enemigo a quien disparar, y los fusiles y ametralladoras abrieron fuego causando decenas de bajas entre los atacante. Segundos más tarde el combate se había generalizado a lo largo y ancho de las playas, ya aunque el alambre de espino y otros obstáculos permitieron a los defensores ganar tiempo y extender los daños, el enemigo era demasiado numeroso. Tras dos horas de duros combates los soldados británicos y franceses lograron salir de las playas y adentrarse unos cientos de metros en la isla, en gran parte gracias a que los bombardeos previos habían debilitado mucho las defensas en la zona. Lo hicieron justo a tiempo, pues desde el resto de la isla los refuerzos empezaban a llegar a la zona, sirviendo para contener a los invasores en una cabeza de playa de 2km de largo y entre 500 y 800 metros de profundidad.
Mientras tanto en el mar los destructores Maenad, Obedient, y Marvel habían resultado hundidos por la artillería, y el crucero ligero Active seriamente dañado. La última pieza Munaiz Argüelles había resultado sin embargo destruida por la artillería naval, y tan solo las piezas de 140mm disparaban ocasionalmente sobre los destructores, aunque ahora concentraban su fuego sobre la cabeza de playa en compañía de las piezas de 75mm. La situación sin embargo estaba empeorando, pues al anochecer las fuerzas franco-británicas empezaron a desembarcar su propia artillería.
El día 11 los invasores habían desembarcado ya 12.000 hombres y 34 cañones que abrieron fuego sobre el sector suroriental como paso previo al ataque. Arolas supuso que tratarían de romper sus líneas y llegar a la batería de Luba, sin duda con la intención de asegurarse que no podrían hacer fuego de nuevo pues desconfiaban al haberla acallado ya dos veces. Ante el brutal bombardeo al que eran sometidos por la artillería de campaña y la naval, los defensores se agazaparon en sus trincheras mientras rezaban por sobrevivir. La situación en la isla estaba empeorando con rapidez.
A bordo del submarino U-31 el Obertleutnant Siegfried acababa de arribar con su submarino a la zona en respuesta a la llamada que recibiera el día 9. No tardo en divisar desde lo lejos la escuadra de invasión, preparándose para atacarla de forma inmediata. Sabía que la tarea sería especialmente difícil, pues aun desde 4 millas de distancia podían verse los destructores que patrullaban una y otra vez los alrededores de la escuadra y de los transportes. Incluso en los cielos pudo verse con claridad como varios hidroaviones evolucionaban sobre la escuadra. La aproximación sería sin duda difícil, y aunque sabía que los británicos tenían una nueva arma antisubmarina tenía que arriesgarse al ataque. Tras sumergirse puso proa a la agrupación enemiga navegando en inmersión. Conocía bastante bien aquellas aguas y calculo el tiempo de navegación para ascender con sumo cuidado una vez hubiese sobrepasado a los destructores. Lo logro por muy poco pues las corrientes le ralentizaron haciendo que se equivocase.
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.
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Superados los destructores por poco volvió a sumergirse de inmediato tras situarse con un rápido vistazo con el periscopio. Su objetivo eran los grandes acorazados que disparaban sobre la costa. Una hora después ascendió de nuevo a cota de periscopio. A su alrededor pudo observar tres grandes buques, los más cercanos parecían ser viejos pre Dreadnought, pero el más lejano era sin duda un moderno acorazado. Sin dudarlo se dirigió hacia él mientras vigilaba para no ser sorprendido por alguno de los destructores que patrullaban la zona. Veinte minutos después y tras preparar sus torpedos disparo primero uno y un minuto después el segundo torpedo sobre el Collingwood, Inmediatamente viraría en redondo y lanzaría sus dos torpedos popeles en rápida sucesión hacia el acorazado que resulto alcanzado por los dos primeros torpedos en la misma zona.
El acorazado Collingwood acababa de sufrir serios daños, el que Siegfried disparase ambos torpedos con un minuto de separación para calcular bien los datos del segundo disparo había permitido que el primer torpedo destrozase el bulge antitorpedos, y el segundo alcanzase al buque. Inmediatamente había embarcado 300 toneladas de agua, perdiendo su sistema eléctrico a causa de un cortocircuito. Cuando poco después el tercer torpedo lo alcanzaba, el caos se desato entre la tripulación del acorazado. El capitán James Clement Ley recibió el informe de daños poco después, el agua seguía inundando el buque pues destrozado el sistema eléctrico las bombas no funcionaban. No tuvo más remedio que dirigir su buque hacia la playa para embarrancar en ella y evitar así su hundimiento. Cuando logro alcanzarla el buque había embarcado ya más de 3.000t de agua.
No sería este el único hundimiento pues al día siguiente el U-31 dispararía otros dos torpedos sobre el transporte de tropas Merion que se hundiría con rapidez. Esta vez sin embargo fue descubierto y atacado, siendo alcanzado. Tan solo 3 hombres se salvarían a la destrucción siendo rescatados por un destructor. Sin embargo este no sería el último ataque, pues el submarino Isaac Peral se había adentrado en la agrupación enemiga aprovechando el pequeño caos causado por el U-31. Al día siguiente el Tte de navío Pedro de la Soga se colocó en posición de ataque disparando sobre el acorazado HMS Venerable. Alcanzado el viejo acorazado se hundió con rapidez.
Después del hundimiento el Tte de navío de la Soga ordeno hacer inmersión descendiendo a 90 metros de profundidad para alejarse de allí. Había logrado una gran victoria, pero no era suficiente pues la invasión continuaba. Al día siguiente no atacaría, pero el día 15 torpedearía al HMS Implacable que se hundiría dos horas después cerca de la playa. Por desgracia para el Isaac Peral sería descubierto y perseguido, resultando dañado por las cargas de profundidad arrojadas por los destructores británicos. Durante casi ocho horas permaneció en el fondo mientras la tripulación trataba de reparar las averías. Finalmente lograrían repararlas, emergiendo de inmediato. Sin embargo Pedro de la Soga no quería desperdiciar sus últimos torpedos por lo que al alcanzar los 6 metros de profundidad disparo a ciegas antes de emerger y ordenar el abandono del buque abriendo a la vez las válvulas de fondo. Su último ataque no logro ningún blanco, pero lleno de incertidumbre a los mandos británicos.
En tierra mientras tanto proseguían los combates. Las líneas de defensa habían acabado cediendo ante el poder de la artillería naval. Ahora Arolas ordeno a sus fuerzas que continuasen la resistencia por compañías combatiendo en la jungla mientras retrocedían hacia la línea montada en torno al pico Basile. Allí los combates proseguirían durante seis días hasta que la línea cedió ante el empuje enemigo que fue apoyado en todo momento por el fuego naval. El propio Arolas caería en combate a causa de uno de los asaltos. Los combates aun continuarían hasta final de mes, pero la conquista de la isla podía darse por culminada. En el puerto de Santa Isabel tanto el crucero auxiliar como los viejos cañoneros habían sido autohundidos por su tripulación.
A excepción de 3.482 muertos, toda la guarnición de la isla había caído prisionera, entre ellos 7.239 heridos constataban la dureza de los combates. Las bajas británico-francesas ascendían a 5.873 muertos y 6.371 heridos, aunque casi 2.000 de las bajas mortales correspondían a la marina.
El acorazado Collingwood acababa de sufrir serios daños, el que Siegfried disparase ambos torpedos con un minuto de separación para calcular bien los datos del segundo disparo había permitido que el primer torpedo destrozase el bulge antitorpedos, y el segundo alcanzase al buque. Inmediatamente había embarcado 300 toneladas de agua, perdiendo su sistema eléctrico a causa de un cortocircuito. Cuando poco después el tercer torpedo lo alcanzaba, el caos se desato entre la tripulación del acorazado. El capitán James Clement Ley recibió el informe de daños poco después, el agua seguía inundando el buque pues destrozado el sistema eléctrico las bombas no funcionaban. No tuvo más remedio que dirigir su buque hacia la playa para embarrancar en ella y evitar así su hundimiento. Cuando logro alcanzarla el buque había embarcado ya más de 3.000t de agua.
No sería este el único hundimiento pues al día siguiente el U-31 dispararía otros dos torpedos sobre el transporte de tropas Merion que se hundiría con rapidez. Esta vez sin embargo fue descubierto y atacado, siendo alcanzado. Tan solo 3 hombres se salvarían a la destrucción siendo rescatados por un destructor. Sin embargo este no sería el último ataque, pues el submarino Isaac Peral se había adentrado en la agrupación enemiga aprovechando el pequeño caos causado por el U-31. Al día siguiente el Tte de navío Pedro de la Soga se colocó en posición de ataque disparando sobre el acorazado HMS Venerable. Alcanzado el viejo acorazado se hundió con rapidez.
Después del hundimiento el Tte de navío de la Soga ordeno hacer inmersión descendiendo a 90 metros de profundidad para alejarse de allí. Había logrado una gran victoria, pero no era suficiente pues la invasión continuaba. Al día siguiente no atacaría, pero el día 15 torpedearía al HMS Implacable que se hundiría dos horas después cerca de la playa. Por desgracia para el Isaac Peral sería descubierto y perseguido, resultando dañado por las cargas de profundidad arrojadas por los destructores británicos. Durante casi ocho horas permaneció en el fondo mientras la tripulación trataba de reparar las averías. Finalmente lograrían repararlas, emergiendo de inmediato. Sin embargo Pedro de la Soga no quería desperdiciar sus últimos torpedos por lo que al alcanzar los 6 metros de profundidad disparo a ciegas antes de emerger y ordenar el abandono del buque abriendo a la vez las válvulas de fondo. Su último ataque no logro ningún blanco, pero lleno de incertidumbre a los mandos británicos.
En tierra mientras tanto proseguían los combates. Las líneas de defensa habían acabado cediendo ante el poder de la artillería naval. Ahora Arolas ordeno a sus fuerzas que continuasen la resistencia por compañías combatiendo en la jungla mientras retrocedían hacia la línea montada en torno al pico Basile. Allí los combates proseguirían durante seis días hasta que la línea cedió ante el empuje enemigo que fue apoyado en todo momento por el fuego naval. El propio Arolas caería en combate a causa de uno de los asaltos. Los combates aun continuarían hasta final de mes, pero la conquista de la isla podía darse por culminada. En el puerto de Santa Isabel tanto el crucero auxiliar como los viejos cañoneros habían sido autohundidos por su tripulación.
A excepción de 3.482 muertos, toda la guarnición de la isla había caído prisionera, entre ellos 7.239 heridos constataban la dureza de los combates. Las bajas británico-francesas ascendían a 5.873 muertos y 6.371 heridos, aunque casi 2.000 de las bajas mortales correspondían a la marina.
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.
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Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
Saludos , comienza el 17 y con el :
Oso frances , jeje
Incluso desminado
En fin por lo menos tenemos nuestra version del Airco DH.4
PD:... y la francesa
http://moderndrawings.jexiste.be/WW1Dra ... XIVB-2.htm
Oso frances , jeje
Incluso desminado
En fin por lo menos tenemos nuestra version del Airco DH.4
PD:... y la francesa
http://moderndrawings.jexiste.be/WW1Dra ... XIVB-2.htm
GRITA DEVASTACION Y SUELTA A LOS PERROS DE LA GUERRA.
Julio César,Shakespeare
Julio César,Shakespeare
- urquhart
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RIF ORIENTAL, ENERO DE 1917
RIF ORIENTAL I, ENERO DE 1917
NADOR, 14 DE ENERO DE 1917
Casi dos meses aislados, las fuerzas italianas en Nador habían visto crecer a su alredeor el dispositivo español y rifeño.
En los últimos días, los bombardeos españoles y rifeños sobre Nador, se habían incrementado, e incluso desde la costa, algunas unidades menores, en travesía hacia o desde las Chafarinas, abrían fuego contra las posiciones italianas.
La caida de Monte Arruit en manos rifeñas había cortado las comunicaciones terrestres con el Muluya, y había puesto en manos de los sublevados las cabeceras de los barrancos que con las lluvias llenaban los aljibes de Nador.
Los daños en los edificios eran cuantiosos; el incendio de la harinera y la estación supusieron la pérdida del grano almacendo.
El General Caracciolo se reunió con su Estado Mayor, para presntarles las tres únicas opciones, teniendo en cuenta que ni la Regia Marina ni la Marine Nationale estaban en condiciones de levantar el bloqueo de la guarnición. Resistir hasta el último hombre, intentar romper el cerco y unirse a la Infantería de Marina en Zelouan, o rendirse a los españoles.
Un último intento de recuperar Monte Arruit, y contar con una vía hacia el Muluya; había sido desbaratado por la infantería española, que había sustituido a los rifeños.
Se sumaba la cada vez mayor audacia de los dos regimientos de caballería española identificados, atacando los puestos exteriores del perímetro de Nador.
BENI ENSAR, 15 DE ENERO DE 1917
Poco después de amanecer, el soldado Garcia Rielo, veía como dos figuras se acercaba a su puesto enarbolando una bandera blanca. Enseguida dio aviso a su Sargento.
Los dos oficiales italianos, deseaban discutir con el General español al mando las condiciones de rendición de Nador, así como la de todas las fuerzas italianas entre Nador y Zelouan.
Pocos minutos después, los italianos eran conducidos a presencia del General Picasso, nuevo Comanadante en Jefe de las Fuerzas Españolas en Melilla.
Los oficiales italianos ofrecían un cese del fuego a mediodía del 15 de enero, y entregar sus posiciones y armas a las fuerzas españolas, y pasar a ser considerado prisioneros de los españoles, nunca de los rifeños.
Picasso concedía que los italianos cruzaran a Melilla, donde serían internados, pero armas, equipos e instalaciones debían entregarse en su actual Estado a la República del Rif.
Fuerzas españolas ocuparían las posiciones italianas, para evitar desmanes de las cabilas rifeñas, por lo que las fuerzas italianas deberían esperar a ser relevadas por españolas antes de concentrarse en Nador.
Para Picasso los problemas diplomáticos con los rifeños no hacían más que empezar, en vista a evitarlos, permitiría que las cabilas se hicieran con las aldeas nada más llegar los españoles. Abd el Krim, desde Xauén dio el visto bueno a las disposiciones de Picasso, ordenando a las cabilas respetar vidas y bienes de los italianos rendidos.
BENI ENSAR, 16 DE ENERO DE 1917
Precedidos por los colonos italianos, las fuerzas del General Caracciolo en perfecta formación entraban en Melilla, siendo reunidas en el Cuartel del Hipódromo. Allí, sanitarios españoles se harían cargo de heridos y enfermos, civiles y militares.
Los niños, con sus padres, se trasladarían al futuro Colegio de la Salle, todavía en construcción, donde recibirían alimentos y bebida.
Picasso obsevaba la triste caravana, cuando una nota le informaba de la penetración rifeña en el Protectorado Francés... pero no atravesando el Muluya; los rifeños se dirigían al Sur... no era lo acordado, pero Abd el Krim le devolvía la jugada de la rendición italiana.
NADOR, 14 DE ENERO DE 1917
Casi dos meses aislados, las fuerzas italianas en Nador habían visto crecer a su alredeor el dispositivo español y rifeño.
En los últimos días, los bombardeos españoles y rifeños sobre Nador, se habían incrementado, e incluso desde la costa, algunas unidades menores, en travesía hacia o desde las Chafarinas, abrían fuego contra las posiciones italianas.
La caida de Monte Arruit en manos rifeñas había cortado las comunicaciones terrestres con el Muluya, y había puesto en manos de los sublevados las cabeceras de los barrancos que con las lluvias llenaban los aljibes de Nador.
Los daños en los edificios eran cuantiosos; el incendio de la harinera y la estación supusieron la pérdida del grano almacendo.
El General Caracciolo se reunió con su Estado Mayor, para presntarles las tres únicas opciones, teniendo en cuenta que ni la Regia Marina ni la Marine Nationale estaban en condiciones de levantar el bloqueo de la guarnición. Resistir hasta el último hombre, intentar romper el cerco y unirse a la Infantería de Marina en Zelouan, o rendirse a los españoles.
Un último intento de recuperar Monte Arruit, y contar con una vía hacia el Muluya; había sido desbaratado por la infantería española, que había sustituido a los rifeños.
Se sumaba la cada vez mayor audacia de los dos regimientos de caballería española identificados, atacando los puestos exteriores del perímetro de Nador.
BENI ENSAR, 15 DE ENERO DE 1917
Poco después de amanecer, el soldado Garcia Rielo, veía como dos figuras se acercaba a su puesto enarbolando una bandera blanca. Enseguida dio aviso a su Sargento.
Los dos oficiales italianos, deseaban discutir con el General español al mando las condiciones de rendición de Nador, así como la de todas las fuerzas italianas entre Nador y Zelouan.
Pocos minutos después, los italianos eran conducidos a presencia del General Picasso, nuevo Comanadante en Jefe de las Fuerzas Españolas en Melilla.
Los oficiales italianos ofrecían un cese del fuego a mediodía del 15 de enero, y entregar sus posiciones y armas a las fuerzas españolas, y pasar a ser considerado prisioneros de los españoles, nunca de los rifeños.
Picasso concedía que los italianos cruzaran a Melilla, donde serían internados, pero armas, equipos e instalaciones debían entregarse en su actual Estado a la República del Rif.
Fuerzas españolas ocuparían las posiciones italianas, para evitar desmanes de las cabilas rifeñas, por lo que las fuerzas italianas deberían esperar a ser relevadas por españolas antes de concentrarse en Nador.
Para Picasso los problemas diplomáticos con los rifeños no hacían más que empezar, en vista a evitarlos, permitiría que las cabilas se hicieran con las aldeas nada más llegar los españoles. Abd el Krim, desde Xauén dio el visto bueno a las disposiciones de Picasso, ordenando a las cabilas respetar vidas y bienes de los italianos rendidos.
BENI ENSAR, 16 DE ENERO DE 1917
Precedidos por los colonos italianos, las fuerzas del General Caracciolo en perfecta formación entraban en Melilla, siendo reunidas en el Cuartel del Hipódromo. Allí, sanitarios españoles se harían cargo de heridos y enfermos, civiles y militares.
Los niños, con sus padres, se trasladarían al futuro Colegio de la Salle, todavía en construcción, donde recibirían alimentos y bebida.
Picasso obsevaba la triste caravana, cuando una nota le informaba de la penetración rifeña en el Protectorado Francés... pero no atravesando el Muluya; los rifeños se dirigían al Sur... no era lo acordado, pero Abd el Krim le devolvía la jugada de la rendición italiana.
Tempus Fugit
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Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
Supongo que si se quisiera actuar en el norte de marruecos. Aprovechando la ventana de oportuidad que da la desaparecion de la RN de esas aguas. Y la tranquilidad momentanea del frente norte, se podria por ejemplo trasladar de manera rapida unidades del oso y del pizarro a la zona.
Sobre cohetes:
Lo suyo seria una version del hale ( al carecer de vara) mas comodo pero tambien mas complicado de fabricar.
Apuntar que el MArques de Viluma propuso afustes multitubos de 10 lanzadores ( los afustes multitubo ya eran conocidos por otra parte pero de algun lanzador menos creo). Y que ese trabajo deberia estar en algun archivo o museo del ejercito.
http://www.portalcultura.mde.es/Galerias/revistas/ficheros/RET_557.pdf
Sobre cohetes:
Lo suyo seria una version del hale ( al carecer de vara) mas comodo pero tambien mas complicado de fabricar.
Apuntar que el MArques de Viluma propuso afustes multitubos de 10 lanzadores ( los afustes multitubo ya eran conocidos por otra parte pero de algun lanzador menos creo). Y que ese trabajo deberia estar en algun archivo o museo del ejercito.
http://www.portalcultura.mde.es/Galerias/revistas/ficheros/RET_557.pdf
- Urbano Calleja
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- Ubicación: Ganándome las habichuelas en algun lugar del centro de europa...
Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
Los cielos europeos: Febrero de 1917
Con el arranque de 1917 los cielos en Europa entraban en una nueva fase de guerra aérea, si cabe, más cruenta, más encarnizada y más decisiva. Sería 1917 el año que vería entrar en servicio en números importantes al Spad VII, los Albatros D.III y D.V... pero, ¿qué había pasado en el recién cerrado año 1916?
Frente del Oeste
Sin duda el frente donde ha habido un mayor despliegue de aparatos aéreos y a la vez donde se han concretado mayores operaciones hasta el momento.
La superioridad técnica alemana era evidente en 1915, y durante 1916 los aparatos británicos F.E.2b y D.H.2 llegaron al frente puestos en servicio entre finales de 1915 y principios de 1916. Ambos estaban propulsados por una hélice propulsora lo que les permitía disparar frontalmente sin problemas con la interacción entre ametralladoras y hélice.
Algo más tarde, hacia Abril de 1916 llegó al frente el Sopwith 1 1/2 Strutter, que contribuyó a mantener opciones frente a los aviones alemanes del momento.
Por el lado francés, el pequeño Nieuport 11, apodado Bebé, se convirtió en un rival de entidad para los aparatos alemanes. esos tres aparatos de la Entente pusieron fin al azote Fokker que puso en entredicho el dominio de los cielos para los Aliados durante la segunda mitad de 1915.
Los franceses desarrollaron una nueva estructura de grupos de aviones especializados en caza que demostraron sobre los cielos de Verdún y el Somme que podían enfrentarse con garantías a los aparatos alemanes. Para entonces los alemanes estaban empezando a desarrollar su nueva estructura que dividía grupos de aparatos de ataque, y grupos de caza, que hacia Octubre de 1916 empezarían a entrar en servicio junto con el primer Albatros... al tiempo que la carrera de Manfred Von Richthofen despegaba.
Como pilotos relevantes en este frente podríamos destacar a los siguientes:
Max Immelmann - 15 victorias. Primer as alemán, y una leyenda viva hasta que murió en combate el 18 de Junio de 1918, a causa de un fallo producido en su hélice con origen poco claro: debido a fuego amigo, fallo de sus ametralladoras o fuego enemigo. Con Boelche fueron los dos primeros pilotos en contar con aparatos armados con ametralladoras frontales.
Oswald Boelche - 40 victorias. Considerado como el padre de la aviación de combate alemana, siendo él el que escribiera el manual táctico que enumeraba las reglas del combate aéreo. Murió en Octubre de 1916, a causa de una colisión accidental con un piloto de su escuadrilla mientras peleaban contra un grupo de aparatos británicos.
Manfred Von Richthofen - 15 victorias, aún volando como piloto (que no jefe) en el Jasta 2. Uno de los pioneros elegidos por Boelche... 1917 sería el año de su ascensión a mito viviente.
Georges Guynemer - 19 victorias. Un histórico a innovador piloto con dotes de mecánica que se plasmarían en intentos durante 1917 de integrar un cañón de 37mm. Reconocido como el más genial piloto francés de su tiempo.
Albert Ball - 36 victorias. Un maestro británico del combate aéreo, de gran renombre por su gran habilidad a la hora de volar en solitario. El primer as británico en alcanzar el favor popular.
Frente del Este
En el frente sostenido ahora por Rusia frente a Austria-Hungría y Alemania Frente, los aparatos se emplean en mayor medida en tareas de reconocimiento y bombardeo. Al ser el despliegue de aparatos menor en aparatos al frente Oeste y Pirineos, es en términos aéreos un frente menor y con limitadas oportunidades para lograr victorias.
Los aparatos empleados son por lo general ligeramente más atrasados que en el frente Oeste, en el caso alemán por no ser necesario destinar unidades más modernas (que provocan que este frente sea el destino de modelos desfasados) y en el caso austríaco y ruso por no disponer de modelos más avanzados.
Pilotos a destacar:
Alexander Kazakov - 5 victorias. Piloto ruso.
Ivan Orlov - 3 victorias. También ruso.
Ernst Udet - 5 victorias. Alemán y futuro piloto del Circo Volante de von Richthofen.
Otto Jindra - 10 victorias. Piloto de origen checo, y futuro comandante de las fuerzas aéreas checoslovacas
Julius Arigi - 7 victorias. Un piloto también de origen checo con unas capacidades innatas para el vuelo y grandes dotes mecánicas.
Frente del Sur
El frente de la guerra en centro Europa de carácter más reducido de los tres, dónde la escasez de aparatos italiana y la estrategia austriaca de escolta a bombarderos y aparatos de reconocimiento evita tareas de caza al estilo frentes oeste o incluso Pirineos. Los números son mucho menores que en el frente oeste y ligeramente inferiores a los de los pirineos. Es también una guerra de menor intensidad donde no se alcanzan niveles de crueldad y ensañamiento del frente Oeste.
Pilotos a destacar:
Franceso Baracca - 6 victorias. Primer as italiano.
Fulco Ruffo di Calabria - 5 victorias
Godwin von Brumowski -5 victorias. El líder natural del cuerpo aéreo de los imperios centrales.
Adolf Heyrowsky - 5 victorias. As austríaco que comenzó su carrera en el frente sur para pasar en 1917 al frente este)
Frente de los Pirineos
El frente ucrónico. Este frente supuso el segundo en cuanto a despliegue de fuerzas y número de aparatos, aún lejos del frente oeste. En general puede decirse que soportó una actividad moderada en 1916, comenzando como frente secundario, y ganando progresivamente importancia y peso bélico que tocaron techo en la ofensiva de la Entente de Octubre.
Los españoles pudieron empeñarse con calidad y altísimo nivel, pero sufrieron para poder desplegar números que permitieran competir con las cantidades que británicos y franceses pusieron el liza. Los Bebé y los Sopwith marcaron la pauta por parte de la Entente, mientras que los ASAC, tanto el modelo 2 como los 1A y 1B fueron el caballo de batalla de una fuerza aérea profesional y con pilotos de gran calidad que pudieron mantener sus números gracias a contar con los paracaídas desplegados meses atrás.
Pilotos a destacar:
Billy Bishop - 17 victorias volando en un Nieuport Bebé hasta el momento. El as canadiense es un maestro del arte de volar en solitario. Comenzó su carrera en el Oeste y fue destinado a los Pirineos donde destacó en la campaña de Noviembre.
Como detalle a destacar Bishop derribó a Antonio García, el as español, causándole la muerte. Fue según los testigos un duelo memorable que se alargó más de diez minutos hasta que, alcanzado su depósito de combustible, el aparato español se incendió.
Rene Fonk - 2 victorias volando tan solo en aparatos de reconocimiento. El joven piloto francés es destinado al frente pirenaico comenzando a volar el Nieuport11. En Abril de 1917, sería destinado al frente Oeste de nuevo... y el resto es historia.
Antonio García - 13 derribos hasta el 14 de Noviembre de 1916, cuando es derribado en un duelo épico con Billy Bishop. Fue el primer piloto en emplear el paracaídas en una acción que detestaba recordar al haber acabado atrapado en un estercolero.
Joaquín Loriga - 9 victorias. Jovencísimo as español que destacó ya desde la academia. Eduardo Barrón lo descubrió y tuteló, siendo desplegado en los pirineos al inicio del año.
Compañero de escuadrilla de García, lo relevó del mando cuando este fue derribado, convirtiéndose en el jefe de sección más joven del ejército español
Alfonso de Orleans y Borbón - 9 derribos. Primo del Rey y audaz aviador que rechazó diversos intentos de ser retirado del frente. Hombre cabal y muy apreciado por sus compañeros, con un acusado sentido del honor y la camaradería.
Herido en Septiembre, retorna al frente en Diciembre para en Febrero de 1917 rotar a Madrid como instructor en la academia de Cuatro Vientos. Pese a sus protestas, el traslado se hizo efectivo.
Eduardo Barrón - 6 derribos. Instructor hasta Mayo 1916, destinado a los Pirineos después. Montando un ASAC-2, colabora con la Aero Salazar para tratar de mejorar el modelo, escribiendo muy a menudo a la empresa. 2 derribos en Agosto y 3 en Octubre. Dotado de una vocación natural para el vuelo, era capaz de volar cualquier aparato al límite de su capacidad, siendo capaz de llevar al conflictivo ASAC-2 de forma segura.
José María Vinuesa - 16 derribos. Mejor as español, veterano del arma aérea pues estaba en servicio desde el primer día de la guerra. Prefería volar en ASAC-1A para evitar las debilidades del ASAC-2. Una vez tuvo que aterrizar de emergencia tras haber perdido el plano inferior en vuelo. Pese a salir ileso, exigió volver a pilotar un ASAC-1A.
Con el arranque de 1917 los cielos en Europa entraban en una nueva fase de guerra aérea, si cabe, más cruenta, más encarnizada y más decisiva. Sería 1917 el año que vería entrar en servicio en números importantes al Spad VII, los Albatros D.III y D.V... pero, ¿qué había pasado en el recién cerrado año 1916?
Frente del Oeste
Sin duda el frente donde ha habido un mayor despliegue de aparatos aéreos y a la vez donde se han concretado mayores operaciones hasta el momento.
La superioridad técnica alemana era evidente en 1915, y durante 1916 los aparatos británicos F.E.2b y D.H.2 llegaron al frente puestos en servicio entre finales de 1915 y principios de 1916. Ambos estaban propulsados por una hélice propulsora lo que les permitía disparar frontalmente sin problemas con la interacción entre ametralladoras y hélice.
Algo más tarde, hacia Abril de 1916 llegó al frente el Sopwith 1 1/2 Strutter, que contribuyó a mantener opciones frente a los aviones alemanes del momento.
Por el lado francés, el pequeño Nieuport 11, apodado Bebé, se convirtió en un rival de entidad para los aparatos alemanes. esos tres aparatos de la Entente pusieron fin al azote Fokker que puso en entredicho el dominio de los cielos para los Aliados durante la segunda mitad de 1915.
Los franceses desarrollaron una nueva estructura de grupos de aviones especializados en caza que demostraron sobre los cielos de Verdún y el Somme que podían enfrentarse con garantías a los aparatos alemanes. Para entonces los alemanes estaban empezando a desarrollar su nueva estructura que dividía grupos de aparatos de ataque, y grupos de caza, que hacia Octubre de 1916 empezarían a entrar en servicio junto con el primer Albatros... al tiempo que la carrera de Manfred Von Richthofen despegaba.
Como pilotos relevantes en este frente podríamos destacar a los siguientes:
Max Immelmann - 15 victorias. Primer as alemán, y una leyenda viva hasta que murió en combate el 18 de Junio de 1918, a causa de un fallo producido en su hélice con origen poco claro: debido a fuego amigo, fallo de sus ametralladoras o fuego enemigo. Con Boelche fueron los dos primeros pilotos en contar con aparatos armados con ametralladoras frontales.
Oswald Boelche - 40 victorias. Considerado como el padre de la aviación de combate alemana, siendo él el que escribiera el manual táctico que enumeraba las reglas del combate aéreo. Murió en Octubre de 1916, a causa de una colisión accidental con un piloto de su escuadrilla mientras peleaban contra un grupo de aparatos británicos.
Manfred Von Richthofen - 15 victorias, aún volando como piloto (que no jefe) en el Jasta 2. Uno de los pioneros elegidos por Boelche... 1917 sería el año de su ascensión a mito viviente.
Georges Guynemer - 19 victorias. Un histórico a innovador piloto con dotes de mecánica que se plasmarían en intentos durante 1917 de integrar un cañón de 37mm. Reconocido como el más genial piloto francés de su tiempo.
Albert Ball - 36 victorias. Un maestro británico del combate aéreo, de gran renombre por su gran habilidad a la hora de volar en solitario. El primer as británico en alcanzar el favor popular.
Frente del Este
En el frente sostenido ahora por Rusia frente a Austria-Hungría y Alemania Frente, los aparatos se emplean en mayor medida en tareas de reconocimiento y bombardeo. Al ser el despliegue de aparatos menor en aparatos al frente Oeste y Pirineos, es en términos aéreos un frente menor y con limitadas oportunidades para lograr victorias.
Los aparatos empleados son por lo general ligeramente más atrasados que en el frente Oeste, en el caso alemán por no ser necesario destinar unidades más modernas (que provocan que este frente sea el destino de modelos desfasados) y en el caso austríaco y ruso por no disponer de modelos más avanzados.
Pilotos a destacar:
Alexander Kazakov - 5 victorias. Piloto ruso.
Ivan Orlov - 3 victorias. También ruso.
Ernst Udet - 5 victorias. Alemán y futuro piloto del Circo Volante de von Richthofen.
Otto Jindra - 10 victorias. Piloto de origen checo, y futuro comandante de las fuerzas aéreas checoslovacas
Julius Arigi - 7 victorias. Un piloto también de origen checo con unas capacidades innatas para el vuelo y grandes dotes mecánicas.
Frente del Sur
El frente de la guerra en centro Europa de carácter más reducido de los tres, dónde la escasez de aparatos italiana y la estrategia austriaca de escolta a bombarderos y aparatos de reconocimiento evita tareas de caza al estilo frentes oeste o incluso Pirineos. Los números son mucho menores que en el frente oeste y ligeramente inferiores a los de los pirineos. Es también una guerra de menor intensidad donde no se alcanzan niveles de crueldad y ensañamiento del frente Oeste.
Pilotos a destacar:
Franceso Baracca - 6 victorias. Primer as italiano.
Fulco Ruffo di Calabria - 5 victorias
Godwin von Brumowski -5 victorias. El líder natural del cuerpo aéreo de los imperios centrales.
Adolf Heyrowsky - 5 victorias. As austríaco que comenzó su carrera en el frente sur para pasar en 1917 al frente este)
Frente de los Pirineos
El frente ucrónico. Este frente supuso el segundo en cuanto a despliegue de fuerzas y número de aparatos, aún lejos del frente oeste. En general puede decirse que soportó una actividad moderada en 1916, comenzando como frente secundario, y ganando progresivamente importancia y peso bélico que tocaron techo en la ofensiva de la Entente de Octubre.
Los españoles pudieron empeñarse con calidad y altísimo nivel, pero sufrieron para poder desplegar números que permitieran competir con las cantidades que británicos y franceses pusieron el liza. Los Bebé y los Sopwith marcaron la pauta por parte de la Entente, mientras que los ASAC, tanto el modelo 2 como los 1A y 1B fueron el caballo de batalla de una fuerza aérea profesional y con pilotos de gran calidad que pudieron mantener sus números gracias a contar con los paracaídas desplegados meses atrás.
Pilotos a destacar:
Billy Bishop - 17 victorias volando en un Nieuport Bebé hasta el momento. El as canadiense es un maestro del arte de volar en solitario. Comenzó su carrera en el Oeste y fue destinado a los Pirineos donde destacó en la campaña de Noviembre.
Como detalle a destacar Bishop derribó a Antonio García, el as español, causándole la muerte. Fue según los testigos un duelo memorable que se alargó más de diez minutos hasta que, alcanzado su depósito de combustible, el aparato español se incendió.
Rene Fonk - 2 victorias volando tan solo en aparatos de reconocimiento. El joven piloto francés es destinado al frente pirenaico comenzando a volar el Nieuport11. En Abril de 1917, sería destinado al frente Oeste de nuevo... y el resto es historia.
Antonio García - 13 derribos hasta el 14 de Noviembre de 1916, cuando es derribado en un duelo épico con Billy Bishop. Fue el primer piloto en emplear el paracaídas en una acción que detestaba recordar al haber acabado atrapado en un estercolero.
Joaquín Loriga - 9 victorias. Jovencísimo as español que destacó ya desde la academia. Eduardo Barrón lo descubrió y tuteló, siendo desplegado en los pirineos al inicio del año.
Compañero de escuadrilla de García, lo relevó del mando cuando este fue derribado, convirtiéndose en el jefe de sección más joven del ejército español
Alfonso de Orleans y Borbón - 9 derribos. Primo del Rey y audaz aviador que rechazó diversos intentos de ser retirado del frente. Hombre cabal y muy apreciado por sus compañeros, con un acusado sentido del honor y la camaradería.
Herido en Septiembre, retorna al frente en Diciembre para en Febrero de 1917 rotar a Madrid como instructor en la academia de Cuatro Vientos. Pese a sus protestas, el traslado se hizo efectivo.
Eduardo Barrón - 6 derribos. Instructor hasta Mayo 1916, destinado a los Pirineos después. Montando un ASAC-2, colabora con la Aero Salazar para tratar de mejorar el modelo, escribiendo muy a menudo a la empresa. 2 derribos en Agosto y 3 en Octubre. Dotado de una vocación natural para el vuelo, era capaz de volar cualquier aparato al límite de su capacidad, siendo capaz de llevar al conflictivo ASAC-2 de forma segura.
José María Vinuesa - 16 derribos. Mejor as español, veterano del arma aérea pues estaba en servicio desde el primer día de la guerra. Prefería volar en ASAC-1A para evitar las debilidades del ASAC-2. Una vez tuvo que aterrizar de emergencia tras haber perdido el plano inferior en vuelo. Pese a salir ileso, exigió volver a pilotar un ASAC-1A.
Última edición por Urbano Calleja el 09 Jun 2014, 20:54, editado 1 vez en total.
"Qué miedo me dais algunos, rediós. En serio. Cuánto más peligro tiene un imbécil que un malvado". Arturo Pérez-Reverte
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Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
Teniendo en cuenta que muchos de estos llevan volando desde septiembre del 14
y que durante muchos meses fueron los unicos que tuvieron aviones armados con ametralladoras frontales...
no son demasiado escasos los derribos enemigos??
Urbano Calleja escribió:Antonio García - 11 derribos hasta el 14 de Noviembre de 1916, cuando es derribado en un duelo épico con Billy Bishop. Fue el primer piloto en emplear el paracaídas en una acción que detestaba recordar al haber acabado atrapado en un estercolero.
Joaquín Loriga - 8 victorias. Jovencísimo as español que destacó ya desde la academia. Eduardo Barrón lo descubrió y tuteló, siendo desplegado en los pirineos al inicio del año.
Compañero de escuadrilla de García, lo relevó del mando cuando este fue derribado, convirtiéndose en el jefe de sección más joven del ejército español
Alfonso de Orleans y Borbón - 7 derribos. Primo del Rey y audaz aviador que rechazó diversos intentos de ser retirado del frente. Hombre cabal y muy apreciado por sus compañeros, con un acusado sentido del honor y la camaradería.
Herido en Septiembre, retorna al frente en Diciembre para en Febrero de 1917 rotar a Madrid como instructor en la academia de Cuatro Vientos. Pese a sus protestas, el traslado se hizo efectivo.
Eduardo Barrón - 6 derribos. Instructor hasta Mayo 1916, destinado a los Pirineos después. Montando un ASAC-2, colabora con la Aero Salazar para tratar de mejorar el modelo, escribiendo muy a menudo a la empresa. 2 derribos en Agosto y 3 en Octubre. Dotado de una vocación natural para el vuelo, era capaz de volar cualquier aparato al límite de su capacidad, siendo capaz de llevar al conflictivo ASAC-2 de forma segura.
José María Vinuesa - 14 derribos. Mejor as español, veterano del arma aérea pues estaba en servicio desde el primer día de la guerra. Prefería volar en ASAC-1A para evitar las debilidades del ASAC-2. Una vez tuvo que aterrizar de emergencia tras haber perdido el plano inferior en vuelo. Pese a salir ileso, exigió volver a pilotar un ASAC-1A.
y que durante muchos meses fueron los unicos que tuvieron aviones armados con ametralladoras frontales...
no son demasiado escasos los derribos enemigos??
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.
- Urbano Calleja
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En realidad, creo que no.
Los nuestros eran los primeros en contar con ametralladoras frontales, pero lo cierto es que la presencia de aparatos en el frente pirenaico hasta 1916 ha sido bastante más reducida que en el frente oeste.
A partir del 1916, sobre todo mediados de año la densidad de aviones se ha incrementado de forma exponencial, pero como bien resumiste, la actitud española era netamente defensiva, tratando de pelear solo en terreno amigo sin emplear tácticas de caza libre como se empleaban en el frente Oeste.
El balance neto de victorias Entente / España se mantiene positivo a nuestro favor, de forma clara. Tenemos buenos aparatos, pocos, pero buenos y no los exponemos... por lo que ellos nos derriban menos aparatos, pero nosotros tampoco tenemos posibilidades increibles de derribar aviones salvo salidas contadas.
Considerando la mayor presencia aérea en Flandes, tampoco son números tan reducidos, menos aún considerando cuántos aparatos hemos empleado. En el frente Oeste tampoco hubo tantos derribos hasta mediados de 1916... y la gran orgía de derrribos comenzó en 1917. Recordmeos que el barón rojo contaba con unos modestos 15 derribos a finales de 1916.
Y por supuesto que habrá muchos más pilotos con derribos... a finales de 1917 deberíamos tener más de 120 pilotos en el frente entre este y oeste de los Pirineos. Pero he puesto solo los más relevantes.
Dicho todo lo anterior, he actualizado el post con alguna foto, y retocando un poco los números... nada espectacular, pero por alegría que no quede.
Saludos!
Los nuestros eran los primeros en contar con ametralladoras frontales, pero lo cierto es que la presencia de aparatos en el frente pirenaico hasta 1916 ha sido bastante más reducida que en el frente oeste.
A partir del 1916, sobre todo mediados de año la densidad de aviones se ha incrementado de forma exponencial, pero como bien resumiste, la actitud española era netamente defensiva, tratando de pelear solo en terreno amigo sin emplear tácticas de caza libre como se empleaban en el frente Oeste.
El balance neto de victorias Entente / España se mantiene positivo a nuestro favor, de forma clara. Tenemos buenos aparatos, pocos, pero buenos y no los exponemos... por lo que ellos nos derriban menos aparatos, pero nosotros tampoco tenemos posibilidades increibles de derribar aviones salvo salidas contadas.
Considerando la mayor presencia aérea en Flandes, tampoco son números tan reducidos, menos aún considerando cuántos aparatos hemos empleado. En el frente Oeste tampoco hubo tantos derribos hasta mediados de 1916... y la gran orgía de derrribos comenzó en 1917. Recordmeos que el barón rojo contaba con unos modestos 15 derribos a finales de 1916.
Y por supuesto que habrá muchos más pilotos con derribos... a finales de 1917 deberíamos tener más de 120 pilotos en el frente entre este y oeste de los Pirineos. Pero he puesto solo los más relevantes.
Dicho todo lo anterior, he actualizado el post con alguna foto, y retocando un poco los números... nada espectacular, pero por alegría que no quede.
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"Qué miedo me dais algunos, rediós. En serio. Cuánto más peligro tiene un imbécil que un malvado". Arturo Pérez-Reverte
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Aun así en primavera fue la ofensiva para recuperar el sur de Francia, en ese momento utilizarían muchos más aviones de reconocimiento a la fuerza, y ya en otoño probaron con una nueva ofensiva, por lo que no serían de extrañar números más altos...
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CRUCEROS EN EL MAR DEL NORTE
A finales de enero y en medio de grandes medidas de seguridad los cruceros de batalla se hicieron a la mar una vez más. La navegación en esta época del año era incomoda y peligrosa, pero era necesario seguir presionando al Reino Unido ahora que el número de submarinos disponibles en el Atlántico se había reducido al enviar un gran número de unidades al Mediterráneo. Por ello tras partir desde el puerto de Málaga los cruceros de batalla cruzaron el estrecho escoltados por decenas de unidades antisubmarinas y se perdieron en el océano.
Los cruceros de batalla estaban ahora navegando en el más estricto secreto y sin que los británicos lo imaginasen se dirigieron a las costas del sur de Irlanda. El mando naval quería provocar a los británicos atacando en aquellas aguas, obligando a la Great Fleet a responder saliendo a la mar donde los submarinos que aun operaban en aquellas aguas tal vez pudiesen propinar un buen golpe a sus capacidades.
El día 7 de febrero los 4 modernos buques se adentraron en el mar celta, navegando hacia el norte, a Irlanda. A estribor quedaba Cherburgo y el canal de la Mancha, y por la amura de estribor Bristol y el canal de San Jorge entre Inglaterra e Irlanda. No tardaron en divisar los primeros objetivos, pues poco después del amanecer se encontraron con un arrastrero armado que fue rápidamente capturado ante la desigual potencia de fuego. Se trataba del Fraser de 310 toneladas. El Fraser no había logrado enviar ningún aviso al ser eficazmente interferido, por lo que tras comprobar que disponía de suficiente carbón como para tratar de llegar a España, rápidamente fue enviado hacia el sur a buscar la seguridad de los puertos españoles mientras una tripulación revisaba el segundo contacto. Este era el Childe Harold, un clipper norteamericano que regresaba hacia los EEUU en lastre y al que se dejó continuar al igual que a un vapor danés llamado Hafusjord, poco después.
Ahora podían continuar su campaña contra los que eran sus objetivos primordiales, los medios antisubmarinos que rodeaban la isla y sin los cuales los submarinos podrían actuar con mayor libertad. El siguiente objetivo sería el arrastrero Bega, igualmente perteneciente a la RN y que por llevar poco carbón no sería apto para su envío a España. Una vez más trataron de interferirlo, lográndolo solo en parte, pues la señal emitida resulto muy débil. Sin embargo sería recogida por el Lizzie Westoll, que reenviaría la señal siendo captada por el Von der Tann. Inmediatamente los cruceros de batalla pusieron proa a esa emisión mientras tras ellos el Bega se hundía tras recibir dos cañonazos de 150mm. Pronto encontraron al responsable de la emisión capturándolo. Se trataba de un vapor de 2.855 toneladas cargado de magnesita. Dejando una dotación de presa y tomando a su tripulación original como prisioneros, los cruceros se dirigieron de inmediato al siguiente contacto, una columna de humo que habían localizado en las cercanías.
No tardaron en alcanzar al buque ingles que había virado en redondo al recibir la advertencia del Lizzie, pero por desgracia sus 14 nudos poco podían hacer frente a los galgos capaces de alcanzar los 28. Se trataba del buque de pasajeros SS Mantola, de 8.260 toneladas que sería capturado alrededor de medio día. Poco después este buque se alejaría hacia el suroeste con su correspondiente dotación de presa al mando del Alférez Moreno. Ahora el tiempo jugaba en contra de los cruceros de batalla. Hasta ese momento habían actuado capturando y registrando los buques que encontraron en aquellas aguas, pero ahora los británicos se debían estar movilizando, como probaba el hidroavión que los sobrevoló poco después de las 2 de la tarde. No había más remedio que acelerar las operaciones por lo que a partir de ahora hundirían todo cuanto enarbolase la bandera británica o francesa.
Durante las tres horas siguientes en las que avanzaron en un amplio frente de casi 20 millas rumbo noroeste para batir la costa del sur de Irlanda, los cruceros hundieron dos arrastreros civiles, y uno de la marina que nada pudo hacer con su pequeño cañón de 6 libras. Además localizarían dos clipper franceses que también serían hundidos y varios pesqueros a los que dejarían ir por ser sus botes muy pequeños para el embravecido mar que se estaba poniendo al anochecer.
Era hora de cambiar de rumbo y alejarse de aquellas aguas, dirigiéndose ahora en busca de los buques que comerciaban con los EEUU. Dos días después localizarían a 240 millas al oeste de Irlanda un convoy de 20 mercantes escoltado por los acorazados pre Dreadnought Hindustan y Dominion, y cuatro escoltas antisubmarinos. Era una presa tentadora y sin duda entre los cuatro cruceros de batalla podrían acabar con los dos anticuados acorazados, pero sus 8 cañones de 305mm podían causar serios daños a los cruceros de batalla lo que iría en contra de su capacidad de supervivencia en aguas tan embravecidas y lejos de puerto, además, la misión era atacar el trafico mercantes y no los buques de guerra. Tras radiar la posición y rumbo del convoy por si algún submarino tenía suerte los cruceros se alejaron una vez más. Cada vez era más difícil encontrar presas aisladas, como demostró el que el 13 encontrasen un segundo convoy de similar composición al que también dejaron escapar. Los 5 vapores y 2 clippers que encontraron en esas fechas cuando se dirigían en lastre hacia los EEUU no tuvieron la misma suerte y bajaron a reunirse con Neptuno tras rescatar a sus tripulaciones.
Mientras tanto a bordo del SS Mantola el Alférez Moreno había descubierto que entre la carga variada que llevaba el buque se encontraban más de 600.000 onzas de plata. Tan preciada carga debía ser asegurada y llevada a España como fuere, por lo que sin dudarlo puso rumbo a Lisboa donde llegaría el día 12. Allí descargarían la plata para que fuese enviada a España por ferrocarril, partiendo a continuación en buque hacia el Mediterráneo.
Con esta plata se acuñarían más de 18.600.000 monedas de 2 pesetas de 10 gramos cada una. En solo unas semanas más de 37 millones de pesetas estaban próximos a su utilización.
A finales de enero y en medio de grandes medidas de seguridad los cruceros de batalla se hicieron a la mar una vez más. La navegación en esta época del año era incomoda y peligrosa, pero era necesario seguir presionando al Reino Unido ahora que el número de submarinos disponibles en el Atlántico se había reducido al enviar un gran número de unidades al Mediterráneo. Por ello tras partir desde el puerto de Málaga los cruceros de batalla cruzaron el estrecho escoltados por decenas de unidades antisubmarinas y se perdieron en el océano.
Los cruceros de batalla estaban ahora navegando en el más estricto secreto y sin que los británicos lo imaginasen se dirigieron a las costas del sur de Irlanda. El mando naval quería provocar a los británicos atacando en aquellas aguas, obligando a la Great Fleet a responder saliendo a la mar donde los submarinos que aun operaban en aquellas aguas tal vez pudiesen propinar un buen golpe a sus capacidades.
El día 7 de febrero los 4 modernos buques se adentraron en el mar celta, navegando hacia el norte, a Irlanda. A estribor quedaba Cherburgo y el canal de la Mancha, y por la amura de estribor Bristol y el canal de San Jorge entre Inglaterra e Irlanda. No tardaron en divisar los primeros objetivos, pues poco después del amanecer se encontraron con un arrastrero armado que fue rápidamente capturado ante la desigual potencia de fuego. Se trataba del Fraser de 310 toneladas. El Fraser no había logrado enviar ningún aviso al ser eficazmente interferido, por lo que tras comprobar que disponía de suficiente carbón como para tratar de llegar a España, rápidamente fue enviado hacia el sur a buscar la seguridad de los puertos españoles mientras una tripulación revisaba el segundo contacto. Este era el Childe Harold, un clipper norteamericano que regresaba hacia los EEUU en lastre y al que se dejó continuar al igual que a un vapor danés llamado Hafusjord, poco después.
Ahora podían continuar su campaña contra los que eran sus objetivos primordiales, los medios antisubmarinos que rodeaban la isla y sin los cuales los submarinos podrían actuar con mayor libertad. El siguiente objetivo sería el arrastrero Bega, igualmente perteneciente a la RN y que por llevar poco carbón no sería apto para su envío a España. Una vez más trataron de interferirlo, lográndolo solo en parte, pues la señal emitida resulto muy débil. Sin embargo sería recogida por el Lizzie Westoll, que reenviaría la señal siendo captada por el Von der Tann. Inmediatamente los cruceros de batalla pusieron proa a esa emisión mientras tras ellos el Bega se hundía tras recibir dos cañonazos de 150mm. Pronto encontraron al responsable de la emisión capturándolo. Se trataba de un vapor de 2.855 toneladas cargado de magnesita. Dejando una dotación de presa y tomando a su tripulación original como prisioneros, los cruceros se dirigieron de inmediato al siguiente contacto, una columna de humo que habían localizado en las cercanías.
No tardaron en alcanzar al buque ingles que había virado en redondo al recibir la advertencia del Lizzie, pero por desgracia sus 14 nudos poco podían hacer frente a los galgos capaces de alcanzar los 28. Se trataba del buque de pasajeros SS Mantola, de 8.260 toneladas que sería capturado alrededor de medio día. Poco después este buque se alejaría hacia el suroeste con su correspondiente dotación de presa al mando del Alférez Moreno. Ahora el tiempo jugaba en contra de los cruceros de batalla. Hasta ese momento habían actuado capturando y registrando los buques que encontraron en aquellas aguas, pero ahora los británicos se debían estar movilizando, como probaba el hidroavión que los sobrevoló poco después de las 2 de la tarde. No había más remedio que acelerar las operaciones por lo que a partir de ahora hundirían todo cuanto enarbolase la bandera británica o francesa.
Durante las tres horas siguientes en las que avanzaron en un amplio frente de casi 20 millas rumbo noroeste para batir la costa del sur de Irlanda, los cruceros hundieron dos arrastreros civiles, y uno de la marina que nada pudo hacer con su pequeño cañón de 6 libras. Además localizarían dos clipper franceses que también serían hundidos y varios pesqueros a los que dejarían ir por ser sus botes muy pequeños para el embravecido mar que se estaba poniendo al anochecer.
Era hora de cambiar de rumbo y alejarse de aquellas aguas, dirigiéndose ahora en busca de los buques que comerciaban con los EEUU. Dos días después localizarían a 240 millas al oeste de Irlanda un convoy de 20 mercantes escoltado por los acorazados pre Dreadnought Hindustan y Dominion, y cuatro escoltas antisubmarinos. Era una presa tentadora y sin duda entre los cuatro cruceros de batalla podrían acabar con los dos anticuados acorazados, pero sus 8 cañones de 305mm podían causar serios daños a los cruceros de batalla lo que iría en contra de su capacidad de supervivencia en aguas tan embravecidas y lejos de puerto, además, la misión era atacar el trafico mercantes y no los buques de guerra. Tras radiar la posición y rumbo del convoy por si algún submarino tenía suerte los cruceros se alejaron una vez más. Cada vez era más difícil encontrar presas aisladas, como demostró el que el 13 encontrasen un segundo convoy de similar composición al que también dejaron escapar. Los 5 vapores y 2 clippers que encontraron en esas fechas cuando se dirigían en lastre hacia los EEUU no tuvieron la misma suerte y bajaron a reunirse con Neptuno tras rescatar a sus tripulaciones.
Mientras tanto a bordo del SS Mantola el Alférez Moreno había descubierto que entre la carga variada que llevaba el buque se encontraban más de 600.000 onzas de plata. Tan preciada carga debía ser asegurada y llevada a España como fuere, por lo que sin dudarlo puso rumbo a Lisboa donde llegaría el día 12. Allí descargarían la plata para que fuese enviada a España por ferrocarril, partiendo a continuación en buque hacia el Mediterráneo.
Con esta plata se acuñarían más de 18.600.000 monedas de 2 pesetas de 10 gramos cada una. En solo unas semanas más de 37 millones de pesetas estaban próximos a su utilización.
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.
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- Registrado: 05 Jun 2014, 09:49
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- Llanero
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- Registrado: 29 Ene 2012, 03:14
- Ubicación: En el norte
Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
Hola a todos !!
¿ Este incremento en la masa monetaria, es debido a algún problema de deflacción ?
Cordiales saludos,
Gaspacher escribió:Con esta plata se acuñarían más de 18.600.000 monedas de 2 pesetas de 10 gramos cada una. En solo unas semanas más de 37 millones de pesetas estaban próximos a su utilización.
¿ Este incremento en la masa monetaria, es debido a algún problema de deflacción ?
Cordiales saludos,
ספרד תמיד עם ישראל
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- Registrado: 22 Mar 2007, 14:17
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Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
Hola a todos
Varios asuntos:
- Lastima lo de Fernando Poo, esos 17.000 hombres, aunque a los britanicos no les a salido nada barato, tanto en buques como en hombres.
- Bien por esa plata y nuestras arcas que tenian problemas, una lastima no haber entablado combate con algun comboy, el que no arriesga no gana.
- Sobre el Rif a los Italianos en desvandada y como reacionara Francia al tener a las fuerzas Rifeñas y Españolas ya en Argelia.
Un saludo
Varios asuntos:
- Lastima lo de Fernando Poo, esos 17.000 hombres, aunque a los britanicos no les a salido nada barato, tanto en buques como en hombres.
- Bien por esa plata y nuestras arcas que tenian problemas, una lastima no haber entablado combate con algun comboy, el que no arriesga no gana.
- Sobre el Rif a los Italianos en desvandada y como reacionara Francia al tener a las fuerzas Rifeñas y Españolas ya en Argelia.
Un saludo
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