Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
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Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
Pero en 1916 era el lider del Partido Revolucionario Chino y ya tenía experiencia militar... Joven sí, pero en un entorno de conflictos civiles con diferentes ejércitos, alguien así podría trepar más rápidamente y podría haber buscado en vez de un exilio en Japón un exilio en las Filipinas donde pudo recibir formación y entrenamiento y con el apoyo del SIM convertirse en una joven influencia dentro del gobierno chino...
Por el honor la vida, por el alma las dos.
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Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
Mis primeras "incursiones" en este hilo no fueron muy afortunadas la verdad , con lo que decidí ( antes de terminar en algún barco como carbonero lisiado o algo peor ) dejar a plumas mas avezadas y yo dedicarme a al disfrute de su lectura .
Como el SH a dado su "bendición" me lanzo al ruedo y lo volveré a hacer igual de mal o peor .
Cuba :
José Florentino Servando (1) miraba hacia el mar mientras trataba de beber lo que definían como café y en realidad era agua con un regusto amargo , ya ni recordaba la ultima vez que degusto un buen Café , el racionamiento y la "exportación" de todo producto que pudiera cambiarse por armas , alimentos no perecederos Oro o cualquier cosa necesaria para el esfuerzo de guerra tenían estas cosas .
había combatido en la guerra del 98 con tan solo 18 años y en esta no había dudado en ir a la caja de reclutamiento como voluntario , tenia claro que tendrian que volver a pelear por España y por sus haciendas , pero nunca pensó en volver a combatir con aquellos cabezas duras Yankis ¿o solo se quedaría en guerra con Alemania? . movió la cabeza pensativo , en su fuero interno sabia que volverían a tener que pelear contra ellos .
repaso mentalmente los 3 años de guerra , trabajo , trabajo y mas trabajo , desde bunker para las grandes defensas de costa ,
nidos de ametralladora , trincheras , había hecho de todo menos combatir , ni siquiera le permitieron ir con algunas partidas contra los Manbises , a sus 37 años hasta que no se liara la "gorda" solo valía para trabajar .
seguía pensativo mientras extendía alambre de espino delante de la paya , cuando le saco de sus pensamientos el cabo
Soldevilla , Servando deja el pico que nos vamos a "cazar" Mambises , no te quejas siempre de aburrimiento y falta de acción ?
pues recoge tu arma , munición y dentro de 2 horas a formar con la compañía .
José Florentino Servando después de recoger su equipo , noto el peso de su Mauser en sus manos y pensó que el trabajo duro y aburrido tampoco estaba tan mal , aunque el hormigueo de la acción le recorrió la columna vertebral.
después de mas de 3 años la guerra de verdad volvía a empezar para el y por extraño que parezca sintió mas de 15 años abandonar su cuerpo y se sintió igual que cuando con poco mas de 18 años embarco para invadir los Estados Unidos de América y poner de rodillas al coloso en que se iba a convertir .
(1) en la realidad : José Florentino Servando Ovies y Rodrigues nacido en Aviles, España y residente de La Habana, Cuba con su esposa Eva Lopez de Vallardo e hijo Ramón Servando. Único Español muerto en el Titanic en vez de morir le ponemos a picar .
un saludo
Como el SH a dado su "bendición" me lanzo al ruedo y lo volveré a hacer igual de mal o peor .
Cuba :
José Florentino Servando (1) miraba hacia el mar mientras trataba de beber lo que definían como café y en realidad era agua con un regusto amargo , ya ni recordaba la ultima vez que degusto un buen Café , el racionamiento y la "exportación" de todo producto que pudiera cambiarse por armas , alimentos no perecederos Oro o cualquier cosa necesaria para el esfuerzo de guerra tenían estas cosas .
había combatido en la guerra del 98 con tan solo 18 años y en esta no había dudado en ir a la caja de reclutamiento como voluntario , tenia claro que tendrian que volver a pelear por España y por sus haciendas , pero nunca pensó en volver a combatir con aquellos cabezas duras Yankis ¿o solo se quedaría en guerra con Alemania? . movió la cabeza pensativo , en su fuero interno sabia que volverían a tener que pelear contra ellos .
repaso mentalmente los 3 años de guerra , trabajo , trabajo y mas trabajo , desde bunker para las grandes defensas de costa ,
nidos de ametralladora , trincheras , había hecho de todo menos combatir , ni siquiera le permitieron ir con algunas partidas contra los Manbises , a sus 37 años hasta que no se liara la "gorda" solo valía para trabajar .
seguía pensativo mientras extendía alambre de espino delante de la paya , cuando le saco de sus pensamientos el cabo
Soldevilla , Servando deja el pico que nos vamos a "cazar" Mambises , no te quejas siempre de aburrimiento y falta de acción ?
pues recoge tu arma , munición y dentro de 2 horas a formar con la compañía .
José Florentino Servando después de recoger su equipo , noto el peso de su Mauser en sus manos y pensó que el trabajo duro y aburrido tampoco estaba tan mal , aunque el hormigueo de la acción le recorrió la columna vertebral.
después de mas de 3 años la guerra de verdad volvía a empezar para el y por extraño que parezca sintió mas de 15 años abandonar su cuerpo y se sintió igual que cuando con poco mas de 18 años embarco para invadir los Estados Unidos de América y poner de rodillas al coloso en que se iba a convertir .
(1) en la realidad : José Florentino Servando Ovies y Rodrigues nacido en Aviles, España y residente de La Habana, Cuba con su esposa Eva Lopez de Vallardo e hijo Ramón Servando. Único Español muerto en el Titanic en vez de morir le ponemos a picar .
un saludo
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UN ESTILETE EN EL ATLÁNTICO, 28 de abril a 380mn al oeste de Canarias
El contralmirante A. L. Duff observaba las amenazadoras columnas de humo que se elevaban en el horizonte aproximándose desde el noreste. Poco antes al divisar las columnas de humo el crucero ligero Lowestoft en misión de reconocimiento, pues deseaba anticiparse a una posible amenaza. Su prioridad en esos momentos era sin duda la protección del enorme convoy puesto bajo su mando, un total de 68 mercantes cargados con alimentos y petróleo principalmente. Los buques procedían de las colonias de África y Asia, y con ellos debía alimentarse la maquinaria de guerra británica y por extensión francesa. Para ello disponía de su buque insignia, el acorazado Canada bajo el mando del capitán W. Coldingham, que equipado con 10 poderosos cañones de 356mm podía enfrentar en superioridad de condiciones a casi cualquier amenaza enemiga. Además contaba también con los acorazados pre Dreadnought Albion y Glory, y de los cruceros Lowestoft y Chester, una fuerza sin duda a tener en cuenta.
No mucho después llegaría un mensaje procedente del Lowestoft, las columnas de humo resultaron ser los dos cruceros de batalla españoles que una vez más habían salido al Atlántico para una nueva incursión en las rutas de comercio británicas. Si todo seguía el curso de anteriores contactos con convoyes escoltados por acorazados los cruceros acorazados seguirían al convoy unas horas por si quedaba algún buque rezagado y podían atacarlo, retirándose a continuación sin presentar batalla. Sin duda la amenaza de sufrir graves daños que acabasen con la pérdida o la inmovilización durante mucho tiempo de los buques haría desistir al comandante enemigo de entablar combate. La mera supervivencia de esos buques como flota en potencia suponía por sí misma una victoria para su enemigo.
Los buques enemigos sin embargo no se retiraron, permaneciendo al acecho durante horas mientras esperaban más allá del alcance de la artillería. Esa misma tarde descubriría la razón cuando nuevas columnas de humo se hicieron visibles desde el noroeste, dirigiéndose inmediatamente los cruceros de batalla enemigos al encuentro de estas. Pronto averiguo que ahora sus buques se enfrentaban a la flota del Atlántico al completo, es decir a cuatro cruceros de batalla, tres acorazados, dos cruceros acorazados, y seis cruceros ligeros. En su fuero interno sabía que ahora si buscarían entablar combate, restaban aun siete horas de luz, y debía enfrentarse a una difícil decisión.
Podía ordenar dispersar el convoy, pero estaba seguro que los veloces buques enemigos se lanzarían sobre ellos capturándolos uno a uno hasta la caída de la noche, apoderándose de ellos sin combate. Si por el contrario permanecían agrupados y su escolta era derrotada serían capturados en masa, a menos por supuesto que lograse alargar el combate hasta la caída de la noche y los mercantes aprovechasen las sombras para huir. En el fondo esa era su única posibilidad, pues no estaba dispuesto a retirarse abandonando a los mercantes a su suerte, algo que traería remembranzas del gran convoy capturado por los españoles en 1780.
La escuadra enemiga no perdió el tiempo en hacer planes. Sin duda los cruceros de batalla enemigos que habían estado enviando mensajes cifrados por TSH desde que establecieran contacto habían descrito con exactitud la situación, permitiendo al almirante enemigo ahorrar tiempo. Si tan solo los refuerzos que había pedido a Canarias (1) al establecer contacto hubiesen tenido tiempo de llegar las cosas hubiesen sido muy distintas. Ahora en cambio se enfrentaba a su segura destrucción y la segura captura del convoy que escoltaba. Ante tal vicisitud no cabía más que luchar con la cabeza bien alta.
El enemigo dispuso sus buques en fila y empezó a navegar en paralelo al convoy, en un rumbo convergente que acortaba distancias poco a poco. En cabeza de la escuadra enemiga navegaban los cruceros de batalla alemanes seguidos de los españoles, y tras ellos los tres acorazados. En una segunda fila paralela a estos situada a sotafuego navegaban cuatro cruceros ligeros, posiblemente preparados para interceptar cualquier intento de los cruceros ligeros propios de caer a distancia de torpedos o en caso necesario para hacer ellos mismo otro tanto. Los otros dos cruceros acorazados y ligeros se habían separado de la agrupación principal para rodear al convoy e impedir la huida de los buques. El almirante enemigo parecía dispuesto a impedir cualquier intento de huida.
Su propia escuadra navegaba en esos momentos en línea interponiéndose entre el convoy y los buques principales enemigos, con el Canada en cabeza seguido del Albion y el Glory. Pronto los grandes cañones empezaron a tronar rompiendo la quietud del océano…
CONTINUARA...
El contralmirante A. L. Duff observaba las amenazadoras columnas de humo que se elevaban en el horizonte aproximándose desde el noreste. Poco antes al divisar las columnas de humo el crucero ligero Lowestoft en misión de reconocimiento, pues deseaba anticiparse a una posible amenaza. Su prioridad en esos momentos era sin duda la protección del enorme convoy puesto bajo su mando, un total de 68 mercantes cargados con alimentos y petróleo principalmente. Los buques procedían de las colonias de África y Asia, y con ellos debía alimentarse la maquinaria de guerra británica y por extensión francesa. Para ello disponía de su buque insignia, el acorazado Canada bajo el mando del capitán W. Coldingham, que equipado con 10 poderosos cañones de 356mm podía enfrentar en superioridad de condiciones a casi cualquier amenaza enemiga. Además contaba también con los acorazados pre Dreadnought Albion y Glory, y de los cruceros Lowestoft y Chester, una fuerza sin duda a tener en cuenta.
No mucho después llegaría un mensaje procedente del Lowestoft, las columnas de humo resultaron ser los dos cruceros de batalla españoles que una vez más habían salido al Atlántico para una nueva incursión en las rutas de comercio británicas. Si todo seguía el curso de anteriores contactos con convoyes escoltados por acorazados los cruceros acorazados seguirían al convoy unas horas por si quedaba algún buque rezagado y podían atacarlo, retirándose a continuación sin presentar batalla. Sin duda la amenaza de sufrir graves daños que acabasen con la pérdida o la inmovilización durante mucho tiempo de los buques haría desistir al comandante enemigo de entablar combate. La mera supervivencia de esos buques como flota en potencia suponía por sí misma una victoria para su enemigo.
Los buques enemigos sin embargo no se retiraron, permaneciendo al acecho durante horas mientras esperaban más allá del alcance de la artillería. Esa misma tarde descubriría la razón cuando nuevas columnas de humo se hicieron visibles desde el noroeste, dirigiéndose inmediatamente los cruceros de batalla enemigos al encuentro de estas. Pronto averiguo que ahora sus buques se enfrentaban a la flota del Atlántico al completo, es decir a cuatro cruceros de batalla, tres acorazados, dos cruceros acorazados, y seis cruceros ligeros. En su fuero interno sabía que ahora si buscarían entablar combate, restaban aun siete horas de luz, y debía enfrentarse a una difícil decisión.
Podía ordenar dispersar el convoy, pero estaba seguro que los veloces buques enemigos se lanzarían sobre ellos capturándolos uno a uno hasta la caída de la noche, apoderándose de ellos sin combate. Si por el contrario permanecían agrupados y su escolta era derrotada serían capturados en masa, a menos por supuesto que lograse alargar el combate hasta la caída de la noche y los mercantes aprovechasen las sombras para huir. En el fondo esa era su única posibilidad, pues no estaba dispuesto a retirarse abandonando a los mercantes a su suerte, algo que traería remembranzas del gran convoy capturado por los españoles en 1780.
La escuadra enemiga no perdió el tiempo en hacer planes. Sin duda los cruceros de batalla enemigos que habían estado enviando mensajes cifrados por TSH desde que establecieran contacto habían descrito con exactitud la situación, permitiendo al almirante enemigo ahorrar tiempo. Si tan solo los refuerzos que había pedido a Canarias (1) al establecer contacto hubiesen tenido tiempo de llegar las cosas hubiesen sido muy distintas. Ahora en cambio se enfrentaba a su segura destrucción y la segura captura del convoy que escoltaba. Ante tal vicisitud no cabía más que luchar con la cabeza bien alta.
El enemigo dispuso sus buques en fila y empezó a navegar en paralelo al convoy, en un rumbo convergente que acortaba distancias poco a poco. En cabeza de la escuadra enemiga navegaban los cruceros de batalla alemanes seguidos de los españoles, y tras ellos los tres acorazados. En una segunda fila paralela a estos situada a sotafuego navegaban cuatro cruceros ligeros, posiblemente preparados para interceptar cualquier intento de los cruceros ligeros propios de caer a distancia de torpedos o en caso necesario para hacer ellos mismo otro tanto. Los otros dos cruceros acorazados y ligeros se habían separado de la agrupación principal para rodear al convoy e impedir la huida de los buques. El almirante enemigo parecía dispuesto a impedir cualquier intento de huida.
Su propia escuadra navegaba en esos momentos en línea interponiéndose entre el convoy y los buques principales enemigos, con el Canada en cabeza seguido del Albion y el Glory. Pronto los grandes cañones empezaron a tronar rompiendo la quietud del océano…
- Recordemos que los británicos tenían una flota en la zona ocupada en la conquista del archipiélago.
CONTINUARA...
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.
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Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
viene usted fuerte Maestro Gaspacher , no tarde usted mucho en continuar que ya ha hecho subir el mono a todos sus parroquianos
Un saludo .
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Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
Por la gloria de Yorch Maikel y la funda de hello kitty rosa de mi móvil! Voto a bríos y al chápiro verde en las próximas elecciones!
Suerte que tengo mi reserva de uñas a punto, nos ha puesto un caramelazo a los sufridos contertulios que será difícil de digerir, maldito Señor Hostiador! No sea cruel y no nos mantenga mucho tiempo en este brete.
Un saludete
Suerte que tengo mi reserva de uñas a punto, nos ha puesto un caramelazo a los sufridos contertulios que será difícil de digerir, maldito Señor Hostiador! No sea cruel y no nos mantenga mucho tiempo en este brete.
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- General
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No prometo nada
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.
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- Capitán
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Buenas a todos
Disculpen pero escribo desde un móvil
Independientemente como acabe esta acción, al almirantazo Inglés, le a salido un nuevo dolor de cabeza, el cambio de táctica de la flota Hispano-alemana, deja las medidas de protección de comboy insuficientes, es más si no tiene cuidado va a perder unidades rápidamente. Ahora de plantearse que hacer si amplía los buques de protección, disminuirá el bloqueo de la flota alemana? O le encargará a los USA Boy el encargo de defender el Atlántico?
Un saludo
Disculpen pero escribo desde un móvil
Independientemente como acabe esta acción, al almirantazo Inglés, le a salido un nuevo dolor de cabeza, el cambio de táctica de la flota Hispano-alemana, deja las medidas de protección de comboy insuficientes, es más si no tiene cuidado va a perder unidades rápidamente. Ahora de plantearse que hacer si amplía los buques de protección, disminuirá el bloqueo de la flota alemana? O le encargará a los USA Boy el encargo de defender el Atlántico?
Un saludo
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- General de Ejército
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Gaspacher escribió:No prometo nada
Para los que no entiendan el "horchato" yo traduzco, la Real Armada va a pasar de ser "Fleet in Being" a "Fleet under Sea" en poco tiempo, ya saben señores, "el equilibrio"
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- Capitán
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Aponez esta es la primera que se enfrentan cara y usted dice que nos van a hundir tranquilo ocurrirá como las otras acciones retirada, aparecerá la escuadra de Canarias y los nuestros se retiran.
Lo que tengo es una duda, no se destruyen barcos mercantes,porque son lucrativos y privan al enemigo de la mercancía y otra para no cabrear a USA, ahora bien ya que han entrado en la guerra y en caso de no poder hacerse con ellos no es mejor hundirles a cañonazos ?
Un saludo
Lo que tengo es una duda, no se destruyen barcos mercantes,porque son lucrativos y privan al enemigo de la mercancía y otra para no cabrear a USA, ahora bien ya que han entrado en la guerra y en caso de no poder hacerse con ellos no es mejor hundirles a cañonazos ?
Un saludo
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- General de Ejército
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Huarlot, ya verás, el convoy se escapa y la Real Armada pierde algún barco, que más que de Canarias fijo que el "problema" llega del otro lado del Atlántico, como si no conociesemos al Horchata
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Muy buenas,
Esos 356mm, ya vereis como nos dan algún disgusto, no se si nos hundirán buques o no, pero visto lo visto ya vereis como nos tocan y nos inmovilizan algún barco en puerto un tiempo debido al enfrentamiento.
Vuelve la ley del equilibrio.
Un saludo
Esos 356mm, ya vereis como nos dan algún disgusto, no se si nos hundirán buques o no, pero visto lo visto ya vereis como nos tocan y nos inmovilizan algún barco en puerto un tiempo debido al enfrentamiento.
Vuelve la ley del equilibrio.
Un saludo
"Pienso que se presenta una importante crisis. Jamás hubo cosa tan valiente, tan generosa, tan noble, como la conducta de los asturianos"
Cámara de los comunes el 15 de julio de 1808
Cámara de los comunes el 15 de julio de 1808
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joer que pesimistas estamos , al Canada le meten 2 torpedos uno de nuestros Sub y se va al fondo antes de darse cuenta , lo demás coser y cantar un montón de mercantes apresados y el que no al fondo del mar , el resto de escolta nos hundidos y alguno se escapa .
aunque algún barco quede averiado transitoriamente tampoco es tan grave si destruimos los escoltas y apresamos la mayor parte de los mercantes .
Un saludo .
aunque algún barco quede averiado transitoriamente tampoco es tan grave si destruimos los escoltas y apresamos la mayor parte de los mercantes .
Un saludo .
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Ñugares, creo que te olvidaste del "equilibrio" y ya sabes como entiende el Horchata lo de "equilibrio"
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- Capitán
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Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
Señores lo de los daños téngalo por seguro.
Además un estilete no cortaba si no que atraviesa la armadura por lo tanto si la armadura son los buques de protección, el objetivo son los mercantes creo yo que capturados o hundidos.
Veamos cómo se salda esto.
Por cierto la Navy no tiene un papel fácil, tiene mucha costa que cubrir, más bloqueó de Cuba y Puerto Rico, no creo que les veamos por esa parte del océano tan rápido.
Además un estilete no cortaba si no que atraviesa la armadura por lo tanto si la armadura son los buques de protección, el objetivo son los mercantes creo yo que capturados o hundidos.
Veamos cómo se salda esto.
Por cierto la Navy no tiene un papel fácil, tiene mucha costa que cubrir, más bloqueó de Cuba y Puerto Rico, no creo que les veamos por esa parte del océano tan rápido.
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Y continuó
Tras un minuto de combate el vicealmirante Duff comprendió que estaba en graves problemas. El enemigo no se andaba con sutilezas y parecía haber decidido terminar el combate por la vía rápida, concentrando el fuego de sus 4 cruceros de batalla y uno de sus acorazados sobre su propio buque, mientras los otros dos acorazados se enfrentaban en combate individual a los acorazados pre Dreadnought. Eso significaba que el Canada se enfrentaba a 8 cañones de 305mm y 36 cañones de 280mm. Magro consuelo era el que sus 10 cañones de 356mm arrojasen proyectiles de alrededor de 720kg en lugar de los 386kg de las piezas de 305mm españolas o de los 300kg de los cruceros de batalla (1). Para empeorar las cosas los viejos pre Dreadnought que lo acompañaban se enfrentaban a un enemigo más blindado que tenía el doble de cañones que ellos mismos, lo que le confería una ventaja incuestionable.
Durante unos minutos el combate continuo sin resultados apreciables, aunque más de un buque se llevó algún susto al ser rociado por el agua levantada por los proyectiles enemigos. La distancia en cambio no había dejado de reducirse facilitando así la puntería, y pronto tuvo lugar el primer impacto en el Canada, que fue azotado por una salva del Von der Tann. La distancia era en esos momentos de 14.500mts, y las pesadas granadas del crucero de batalla germano azotaron al buque enemigo registrándose 4 impactos que causaron daños en su superestructura.
La única ventaja del Canada en esa situación era que al enemigo debía resultarle difícil corregir su fuego cuando las salpicaduras los proyectiles de sus buques se superponían unos a otros sobre su posición, dificultando el identificar quien había hecho cada disparo. Tampoco es que importase mucho, no con ese volumen de fuego que pronto empezó a causar serios daños en el acorazado. La situación empeoraba por momentos, y el que el crucero de batalla (2) que navegaba en cabeza de la escuadra enemiga recibiese varios impactos (3) que le obligaron a dejarse caer al final de su formación fue un magro consuelo para Duff. Ahora el Canada debía corregir de nuevo el fuego sobre un nuevo objetivo, y para empeorar las cosas otro de los acorazados enemigos se había sumado al combate contra él tras destrozar al Albion.
Mientras ese combate ocurría el Jaime I se había venido enfrentando al Albion, logrando centrarlo tras 20 minutos de combate. Una vez centrado el tiro, y aunque el Albion también logro alcanzar al Jaime I con varias salvas, la diferencia de tonelaje, blindaje, y potencia de fuego acabo por imponerse. De esa forma el viejo Albion fue azotado por un huracán de metralla que destrozo sus torres de artillería una tras otra, perforando las granadas sus costados blindados y cubiertas hasta que alcanzado en una santabárbara explosiono sobre las aguas hundiéndose con rapidez. De inmediato el Jaime I se uniría al combate con el Canada solicitando la solución de tiro al acorazado Almirante Córdova para ahorrar tiempo. La ayuda llegaba en el mejor momento pues ello permitió al vicealmirante Guerra apartar al Von der Tann, que paso al final de formación para sumarse al combate con el Glory.
Tras media hora de combate el Canada tenía ya serios problemas. Dos de sus torres habían sido acalladas al ser alcanzadas y las vías de agua eran muy numerosas, habiendo sido además alcanzado en la sala de calderas por lo que su velocidad se había reducido en varios nudos. Ahora era rara la salva que no alcanzaba al buque británico, pues centrado por los buques de la escuadra enemiga e incapaz de maniobrar tan solo podía aguantar estoicamente el castigo al que era sometido. Un nuevo impacto en la proa del buque puso fuera de combate otra de sus torres, dejando tan solo en servicio la torre central y la de popa, mientras el buque se hundía lentamente y tenía cada vez más bajo el francobordo.
Ahora los daños se acumulaban sin remedio. El buque había sido prácticamente centrado por todos sus enemigos y era alcanzado una y otra vez. Los proyectiles lo alcanzaban en rápida sucesión, rasgando el blindaje para penetrar profundamente en el buque antes de explosionar causando graves daños. Las conducciones de vapor reventaban una tras otra restando potencia al buque, y lanzando vapor hirviente hacia los tripulantes que se afanaban por controlar los daños sin dejar de combatir. En otros ligares los incendios se sucedían uno tras otro obligando a luchar con ellos, y tan solo la cada vez más evidente inundación del buque impidió el incendio de su combustible. En el puente blindado el propio almirante Duff pudo observar como decenas de manchas negras se abalanzaban sobre el buque a gran velocidad segundos antes de que se hiciese la oscuridad.
Tras 50 minutos de combate todas las baterías del Canada habían callado por fin (4), cuando el agua llegaba ya a escasos centímetros de su cubierta. El buque se estaba hundiendo irremediablemente, y pese a ello aun debieron pasar unos angustiosos minutos más para que los buques hispano-germanos se diesen cuenta que ya nadie respondía al fuego. Solo entonces dejaron de disparar permitiendo que los supervivientes tratasen de ponerse a salvo, tarea en la que rápidamente trataron de prestar su ayuda los acorazados españoles (5) mientras los cruceros de batalla se lanzaban a por los mercantes que se habían dispersado siguiendo órdenes al iniciarse el combate (6).
Se había logrado una valiosa victoria, pero antes de regresar a la península los buques corsarios aun permanecerían algunos días más en aguas del Atlántico central, tanto para despistar a posibles agrupaciones de caza como para buscar nuevas presas.
Tras un minuto de combate el vicealmirante Duff comprendió que estaba en graves problemas. El enemigo no se andaba con sutilezas y parecía haber decidido terminar el combate por la vía rápida, concentrando el fuego de sus 4 cruceros de batalla y uno de sus acorazados sobre su propio buque, mientras los otros dos acorazados se enfrentaban en combate individual a los acorazados pre Dreadnought. Eso significaba que el Canada se enfrentaba a 8 cañones de 305mm y 36 cañones de 280mm. Magro consuelo era el que sus 10 cañones de 356mm arrojasen proyectiles de alrededor de 720kg en lugar de los 386kg de las piezas de 305mm españolas o de los 300kg de los cruceros de batalla (1). Para empeorar las cosas los viejos pre Dreadnought que lo acompañaban se enfrentaban a un enemigo más blindado que tenía el doble de cañones que ellos mismos, lo que le confería una ventaja incuestionable.
Durante unos minutos el combate continuo sin resultados apreciables, aunque más de un buque se llevó algún susto al ser rociado por el agua levantada por los proyectiles enemigos. La distancia en cambio no había dejado de reducirse facilitando así la puntería, y pronto tuvo lugar el primer impacto en el Canada, que fue azotado por una salva del Von der Tann. La distancia era en esos momentos de 14.500mts, y las pesadas granadas del crucero de batalla germano azotaron al buque enemigo registrándose 4 impactos que causaron daños en su superestructura.
La única ventaja del Canada en esa situación era que al enemigo debía resultarle difícil corregir su fuego cuando las salpicaduras los proyectiles de sus buques se superponían unos a otros sobre su posición, dificultando el identificar quien había hecho cada disparo. Tampoco es que importase mucho, no con ese volumen de fuego que pronto empezó a causar serios daños en el acorazado. La situación empeoraba por momentos, y el que el crucero de batalla (2) que navegaba en cabeza de la escuadra enemiga recibiese varios impactos (3) que le obligaron a dejarse caer al final de su formación fue un magro consuelo para Duff. Ahora el Canada debía corregir de nuevo el fuego sobre un nuevo objetivo, y para empeorar las cosas otro de los acorazados enemigos se había sumado al combate contra él tras destrozar al Albion.
Mientras ese combate ocurría el Jaime I se había venido enfrentando al Albion, logrando centrarlo tras 20 minutos de combate. Una vez centrado el tiro, y aunque el Albion también logro alcanzar al Jaime I con varias salvas, la diferencia de tonelaje, blindaje, y potencia de fuego acabo por imponerse. De esa forma el viejo Albion fue azotado por un huracán de metralla que destrozo sus torres de artillería una tras otra, perforando las granadas sus costados blindados y cubiertas hasta que alcanzado en una santabárbara explosiono sobre las aguas hundiéndose con rapidez. De inmediato el Jaime I se uniría al combate con el Canada solicitando la solución de tiro al acorazado Almirante Córdova para ahorrar tiempo. La ayuda llegaba en el mejor momento pues ello permitió al vicealmirante Guerra apartar al Von der Tann, que paso al final de formación para sumarse al combate con el Glory.
Tras media hora de combate el Canada tenía ya serios problemas. Dos de sus torres habían sido acalladas al ser alcanzadas y las vías de agua eran muy numerosas, habiendo sido además alcanzado en la sala de calderas por lo que su velocidad se había reducido en varios nudos. Ahora era rara la salva que no alcanzaba al buque británico, pues centrado por los buques de la escuadra enemiga e incapaz de maniobrar tan solo podía aguantar estoicamente el castigo al que era sometido. Un nuevo impacto en la proa del buque puso fuera de combate otra de sus torres, dejando tan solo en servicio la torre central y la de popa, mientras el buque se hundía lentamente y tenía cada vez más bajo el francobordo.
Ahora los daños se acumulaban sin remedio. El buque había sido prácticamente centrado por todos sus enemigos y era alcanzado una y otra vez. Los proyectiles lo alcanzaban en rápida sucesión, rasgando el blindaje para penetrar profundamente en el buque antes de explosionar causando graves daños. Las conducciones de vapor reventaban una tras otra restando potencia al buque, y lanzando vapor hirviente hacia los tripulantes que se afanaban por controlar los daños sin dejar de combatir. En otros ligares los incendios se sucedían uno tras otro obligando a luchar con ellos, y tan solo la cada vez más evidente inundación del buque impidió el incendio de su combustible. En el puente blindado el propio almirante Duff pudo observar como decenas de manchas negras se abalanzaban sobre el buque a gran velocidad segundos antes de que se hiciese la oscuridad.
Tras 50 minutos de combate todas las baterías del Canada habían callado por fin (4), cuando el agua llegaba ya a escasos centímetros de su cubierta. El buque se estaba hundiendo irremediablemente, y pese a ello aun debieron pasar unos angustiosos minutos más para que los buques hispano-germanos se diesen cuenta que ya nadie respondía al fuego. Solo entonces dejaron de disparar permitiendo que los supervivientes tratasen de ponerse a salvo, tarea en la que rápidamente trataron de prestar su ayuda los acorazados españoles (5) mientras los cruceros de batalla se lanzaban a por los mercantes que se habían dispersado siguiendo órdenes al iniciarse el combate (6).
Se había logrado una valiosa victoria, pero antes de regresar a la península los buques corsarios aun permanecerían algunos días más en aguas del Atlántico central, tanto para despistar a posibles agrupaciones de caza como para buscar nuevas presas.
- El Von der Tann recibiría 7 impactos que le causaron 39 bajas. Aunque su blindaje soporto el castigo de forma admirable, se decidió apartarlo de su posición de cabeza para evitar que los daños pusiesen el buque en peligro.
- Por lo tanto el Canada disparaba con cada andanada 7.860kg, mientras recibía andanadas de 13.888kg. Para empeorar las cosas la cadencia enemiga era ligeramente superior.
- La RN había solucionado los problemas de su munición perforante observados en Jutlandia, lo que concedió al Canada una mayor pegada. De resultas de ello el Von der Tann, el Moltke, y el Almirante Cámara resultarían dañados, aunque gracias a que rompieron el contacto al ser centrados por las baterías enemigas evitaron acumular demasiados daños.
- No sin antes alcanzar a otros dos de sus adversarios
- Varias millas tras ellos el Glory estaba siendo auxiliado por el acorazado Fernando el Católico
- Acosados por los rápidos cruceros de batalla, acorazados y ligeros ninguno de los mercantes lograría escapar. Tan solo los dos cruceros ligeros se salvaron de la debacle ese día, logrando llegar a Canarias sin mayores contratiempos.
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.
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