La conquista romana de Hispania

Los conflictos armados en la historia de la Humanidad. Los éjércitos del Mundo, sus jefes, estrategias y armamentos, desde la Antiguedad hasta 1939.
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A continuación, Lucio Licinio Lúculo se dirigió a la ciudad de Palantia (Palencia) en la que se había reunido un gran grupo de refugiados, razón por la cual sus oficiales le aconsejaron retirarse antes del intento. Sin embargo, Lúculo no hizo caso, pues se había informado de que la ciudad era muy rica.
Todo fue en vano. Acosado sin cesar por la caballería cada vez que se intentaba aprovisionar de comida, Lúculo, falto de víveres, se replegó con el ejército formado en cuadro hasta Duero, siendo acosado constantemente por la caballería vaccea. Aprovechando la noche, cruzó el río y se retiró a través de la Turdetania.

Imagen
Movimientos aproximados de Lúculo en territorio vacceo



● De esta manera finalizó Lúculo su campaña en esta zona, no así sus acciones en la Península como veremos posteriormente.


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Apunte sobre los lusitanos

"Entre los iberos, los más valerosos son los llamados lusitanos; en la guerra llevan unos escudos muy pequeños, hechos con nervios entrelazados y capaces de proteger el cuerpo de una manera extraordinaria gracias a su dureza; en las batallas moviendo estos escudos con facilidad a un lado y a otro, desvían hábilmente de su cuerpo cualquier proyectil lanzado contra ellos. Utilizan asimismo jabalinas con lengüeta, hechas completamente de hierro, y llevan yelmos y espadas semejantes a los de los celtíberos. Lanzan las jabalinas con puntería y a larga distancia y, en general, el golpe es violento. Al ser ágiles e ir con armas ligeras, tienen facilidad tanto para la huida como para la persecución, pero en la resistencia ante los peligros durante los combates son muy inferiores a los celtíberos. En tiempos de paz ejecutan una danza rápida que requiere una gran elasticidad de piernas; y en la guerra, cuando marchan contra las tropas que tienen enfrente, avanzan con un paso cadencioso y cantan himnos de guerra. Una práctica singular se da entre los iberos, y sobre todo entre los lusitanos. Los más pobres de fortuna de entre los que llegan a la flor de la edad y se distinguen por su fortaleza física y su audacia, provistos de su valor y sus armas, se reúnen en las dificultosas regiones montañosas y, organizándose en bandas considerables, efectúan correrías por Iberia y acumulan riquezas gracias al pillaje; y practican sin cesar este bandidaje, llenos de altivez; y dado que usan un armamento ligero y son extremadamente ágiles y rápidos, a los otros hombres les resulta muy difícil vencerlos. En suma, consideran que las zonas dificultosas y ásperas de las montañas constituyen su patria y se refugian en ellas, puesto que los ejércitos grandes y con armamento pesado tienen dificultades para atravesarlas. Por esto los romanos, que a menudo han efectuado expediciones contra ellos, han conseguido rebajarles su gran altivez, pero no han podido acabar definitivamente con sus saqueos, pese a haberse empeñado muchas veces"


Diodoro de Sicília V 34, 4-7



πέλτας, se refiere a la Pelta, no necesariamente en la forma conocida de media luna que aparece en el enlace; Jenofonte las describe redondas. Estrabón da más detalles.

- Al decir "jabalinas con lengüeta, hechas completamente de hierro", se refiere al ya comentado soliferreum o saunion





"Dicen de los lusitanos que son hábiles en las emboscadas y exploraciones, vivos, llevan armamento ligero, y son expertos en las maniobras. Tienen un escudo pequeño de dos pies de diámetro, cóncavo por delante y sujeto con correas porque no lleva abrazadera ni asas, y portan además un puñal o un cuchillo. La mayoría viste cotas de lino; son raros los que las usan de mallas y cascos de tres penachos, y los demás, cascos de nervios. Los de a pie llevan grebas y varios venablos cada uno. Algunos usan también lanzas, cuyas puntas son de bronce"


Estrabón III, 6


Nota: Las diferencias vienen dadas por el desconocimiento de los límites geográficos de la Lusitania, cosa que ya se mencionó. Un autor bien pudiera hablar de regiones al norte del Tajo (o de la Mesopotamia: Duero-Tajo) mientras el otro lo hace de la zona del Algarve (Cyneticum), por poner un ejemplo.


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Año 150


Se les prorroga el mando a Lucio Licinio Lúculo y a Servio Sulpicio Galba



Campaña de Lúculo y Galba en la Lusitania

Lucio Licinio Lúculo, que se encontraba invernando en la Turdetania, recibió noticias de que los lusitanos hacían constantes incursiones en las zonas próximas; envió a sus mejores lugartenientes que dieron muerte a cerca de 4.000. A otros 1.500 lusitanos les dio muerte cuando atravesaban el estrecho cerca de Gades (Cádiz), al resto los rodeó con una empalizada en una colina capturando a un gran número. Una vez reunidas sus tropas se puso a devastar la Lusitania mientras mientras, de forma conjunta, Servio Sulpicio Galba llevaba a cabo la misma operación por el lado opuesto.

Ante Galba se presentaron varios embajadores lusitanos con el deseo de consolidar los pactos que habían hecho con Marco Atilio Serrano (pretor de la Ulterior en 152), pactos que habían quebrantado. Galba los recibió:

" ... mostró deseos de entablar relaciones amigables con ellos, ya que entendía que se dedicaban a la rapiña, a hacer la guerra y a quebrantar los tratados por causa de la pobreza: «Pues —les dijo— la pobreza del suelo y la falta de recursos os obligan a esto, pero yo daré una tierra fértil a mis amigos pobres y os estableceré en un país rico distribuyéndoos en tres partes»"

Apiano Ib. 59


Los lusitanos, confiados en estas promesas, abandonaron sus poblados y se reunieron en donde les ordenó Galba. Éste los dividió en tres grupos y, mostrándoles a cada uno una llanura, les ordenó que permanecieran en campo abierto hasta que, a su regreso, les asignara sus campos. Tan pronto como llegó a la primera sección, les mandó que como amigos depusieran sus armas. Una vez que lo hubieron hecho, los rodeó con una zanja y, después de enviar varias tropas, los mató a todos. De igual modo, dándose prisa antes de que corriera la noticia, dio muerte a los otros dos grupos, ignorantes de la suerte funesta que habían corrido los anteriores:

" ... vengando con ello una traición con otra traición a imitación de los bárbaros, pero de una forma indigna del pueblo romano"


Sin embargo unos pocos de ellos lograron escapar, entre los que se hallaba un tal Viriato.

Galba distribuyó una parte pequeña del botín entre el ejército y otra entre sus amigos y se quedó con el resto.



Estos sucesos, tal y como los refiere Apiano, merecen un comentario aparte en los que tengo que retroceder un poco atrás, concretamente al año 152.


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Inciso:


Esto va a ser un poco complicado de explicar pero vamos a intentarlo. Lamentablemente, no voy a retroceder al 152, como dije en el post anterior, porque para explicar esos hechos tengo que ir mucho más atrás.

Tras la prórroga en el 179 del mando a Tiberio Sempronio Graco en la Hispania Citerior y a Lucio Postumio Albino en la Ulterior puse este mapa señalando los límites de la influencia romana:

Imagen

Han pasado cerca de 30 años y esa raya que puse, prácticamente sigue en el mismo sitio (ni caso a los colores, que aproveché otro mapa).

Desde el 197 que se regularizó el envió de dos pretores las solicitudes para ir a las provincias hispanas se multiplicaron. La península era, además de una fuente de riquezas, un lugar en el que cosechar honores; únicamente hay que mirar lo escrito hasta el 179 para ver las veces que se otorgó el Triunfo y la Ovatio. También hemos visto acalorados debates para conseguir estos honores, lo que conllevó en algunos casos la retirada de los ejércitos para cumplir uno de los requisitos. De hecho, fue precisamente en esa época cuando se introdujo la norma de exigir a todo el que solicitara la concesión de un triunfo demostrar que al menos había dado muerte a 5.000 enemigos:

"Algunos generales deseaban que se decretase el derecho a celebrar el triunfo por unas batallas de escasa importancia. Para salir al paso de estas pretensiones se estableció por ley que sólo podía tener este honor quien hubiese dado muerte en una sola batalla a cinco mil enemigos: nuestros antepasados estimaban que el prestigio de nuestra ciudad sería más grande basándose no en la cantidad sino en la gloria de dichos triunfos. Además, para que una ley tan preclara no se desprestigiase por el deseo desmedido de gloria, fue afianzada con el apoyo de una ley posterior que propusieron los tribunos de la plebe Lucio Marcio y Marco Catón: amenazaba con un castigo a los generales que osaran comunicar al senado un número falso de enemigos muertos en combate o de ciudadanos romanos caídos en el mismo y ordenaba que, nada más entrar en Roma, debían jurar ante los cuestores de la ciudad que los datos proporcionados al senado sobre los enemigos muertos y los ciudadanos romanos caídos eran correctos"

Valerio Máximo, "Hechos y dichos memorables" II, 8, 1

En este periodo no importaban las conquistas, la retirada de las tropas hacía imposible mantener una región bajo dominio estable, regiones que más que provincias en el sentido propio de la palabra eran zonas de actividad militar. Roma no tenía intención de expandirse en la Península en aquellos tiempos, lo que sumado a los pactos establecidos por Tiberio Sempronio Graco, acabó con esta fuente de obtener dinero y honores. Como se ha visto, se dan casos de pretores que, argumentando deberes religiosos, eluden el mandato de las provincias. En pocas palabras, a partir del 178 Hispania no es rentable como destino provincial. Esto se extiende también al soldado ciudadano, menores riquezas obtenidas por su general suponen un menor botín. También hay que mencionar que el periodo ininterrumpido de servicio se tuvo que limitar a los seis años (esto no quiere decir que posteriormente ya no pudieran ser llamados a filas, que lo eran).

También añadir, como dije en respuesta a un post, que para ver la importancia que Roma le daba a las provincias hispanas había que ver los cónsules enviados desde Marco Porcio Catón. Aquí se puede ver:

http://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Gobe ... e_Hispania

● En esa lista ponen a Quinto Opimio como cónsul en 155. Como no, la lista es de la innombrable. :pena:

Quinto Opimio fue cónsul en el 154 junto a Lucio Postumio Albino:

FC:

{154} Q. Opimius Q.f. Q. n. , [L.] Postumius Sp.f. L.n. Albinus

http://www.attalus.org/translate/fasti3.html




En el 153, en vistas de que el levantamiento lusitano podía arrastrar a los celtíberos a la guerra, se envió a un cónsul a la Hispania Citerior: Quinto Fulvio Nobilior.

Es decir, en más de 40 años ni un solo cónsul pisó Hispania. ¿Anteriores a Catón?, es que ni tenían el cargo de pretores. Eran esos amigotes de Escipión "privati cum imperio".


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En el año 171, debido a la guerra contra Macedonia, las dos provincias de Hispania se unificaron bajo el mando de un único pretor: Lucio Canuleio Divite.

Antes de la llegada de Lucio Canuleio vimos que, con el envío de embajadores en Roma, se consigue que:


- Los pretores enviados a gobernar Hispania no podrían fijar los precios del trigo a su conveniencia.

- Los pretores enviados a gobernar Hispania no podrían enviar prefectos a hacer recaudaciones no contempladas por los tratados.

En este periodo se crea la Colonia Libertinorum Carteia.



Todo esto en un momento en el que los esfuerzos bélicos y los intereses de Roma estaban puestos únicamente en Macedonia.

Hasta el 167, año en el que los cónsules Quinto Elio Peto y Marco Junio Peno, sometieron a debate la cuestión de las provincias una vez acabada la guerra contra Macedonia, hubo un mando único, siendo entonces cuando el senado dispuso que Hispania se volviese a dividir en dos imponiendo el anterior sistema de elección de dos pretores.


Sin intentar comparar la actuación romana en Grecia y Oriente con la llevada a cabo en Hispania, tras la Batalla de Pydna (168) algo sí que va a cambiar en la visión de Roma en lo tocante a su política exterior. Los logros conseguidos se resumen en: fracaso. En pocas palabras, a Roma se le acaba la paciencia; en Oriente, por ejemplo, la política defensiva llevada a cabo hasta el momento se va a invertir drásticamente y se va a convertir en intervención directa. A partir de ahora se va a emprender un proceso de provincialización que se alargará durante un extenso periodo de tiempo aun a costa de pueblos aliados (Rodas y Pérgamo). Evidentemente, todo esto se va a hacer extensivo al resto de territorios.

Es ahora cuando tenemos el caso del envío a Hispania de Quinto Fulvio Nobilior en 153. Como ya se ha dicho, desde Catón, en 195, Nobilior fue el primer cónsul en poner el pie en Hispania, ¿el motivo?: Segeda. La situación a la que se suponía que debía dar solución no era ni mucho menos desesperada; la decisión de ampliar la muralla de la ciudad no era motivo suficiente ni suponía una amenaza inmediata para el envío de un ejército consular, tanto y cuanto, los celtíberos se mostraron en todo momento dispuestos a negociar. Simplemente, tras la derrota de Perseo en Macedonia, el senado, o al menos una facción del mismo, no quería la paz. Al menos uno de los cónsules elegidos cada año esperaba tener una guerra como es debido en la que combatir.


"Porque en los comicios consulares lo que se eligen son caudillos, no intérpretes de palabras"

Cicerón, Pro Murena 18, 38



Sumado a las quejas de las embajadas y a los logros obtenidos por las poblaciones indígenas durante el mandato de Lucio Canuleio Divite, pocos años después, en Roma se va a crear un tribunal permanente de concusión, la quaestio perpetua de repetundis, contra las extorsiones de los gobernadores.

En Hispania, en el plano militar, lo que parecía una sublevación generalizada de lusitanos y celtíberos en 155/154 es resuelta por el cónsul Marco Claudio Marcelo, sucesor de Nobilior, en la Citerior y por Marco Atilio Serrano en la Ulterior (en el caso de Atilio, no tan claro).

¿Qué panorama se les presentaba a Lucio Licinio Lúculo y a Servio Sulpicio Galba?; ya se ha comentado, aunque en 151 ocurrió cierto hecho que no he mencionado. Hemos visto que autores prosenatoriales como Polibio acusaban a Marcelo de cobarde y mostraban una situación un tanto alejada de la realidad mostrándonos una guerra impopular a la que nadie quería ir por el temor que inspiraba (hay está el protector de Polibio, Escipión Emiliano, presentándose voluntario). El caso al que me refiero es éste:

"Los cónsules Lucio Licinio Lúculo y Aulo Postumio Albino, que realizaban un reclutamiento riguroso sin eximir a nadie por favoritismo, fueron llevados a la cárcel por los tribunos de la plebe, que no tenían la posibilidad de conseguir la exención para sus amigos"

Periochae 48

Las tensiones políticas dentro de Roma se habían desatado. Resumiendo, todo lo que vaya a pasar dentro de Roma va a repercutir en toda su esfera de influencia y, como no, en Hispania. Ahí está el cónsul Lucio Licinio Lúculo, que antes de hacerse cargo de la Citerior y estrellarse contra Palantia, ha pisado la cárcel.


-Reitero lo dicho en el anterior post, Hispania, en pocas palabras, había dejado de ser rentable.



● Aquí finalizo el inciso y no se si me habré explicado bien. He dejado muchas cosas por comentar que no tienen nada que ver con Hispania pero si van a influir y mucho. Esto se intentará desarrollar poco a poco.


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Año 149


Entran en funciones los cónsules Lucio Marcio Censorino y Manio Manilio


FC

[L. Marcius] C.f. [C.n.] Censorinus , M'. Manilius P.f. P. n.



El senado, tras convocar una asamblea en el Capitolio, vota por hacer la guerra a los cartagineses.

-Da inicio la IIIª Guerra Púnica.



En las provincias hispanas, la Ulterior le correspondió a Caio Vetilio (para la Citerior no hay referencias al pretor designado)


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Guerra contra los lusitanos: Viriato


Años 148/147

Tras un pequeño paréntesis, los lusitanos volvieron a iniciar las hostilidades. Apiano nos dice que todos los que consiguieron escapar de la trampa de Servio Sulpicio Galba, entre los que se encontraba Viriato, lograron reunirse en número de 10.000.

Apiano también narra un pasaje un tanto confuso:

"[Caio Vetilio] asumió, además, el mando de las tropas que estaban en Iberia, llegando a tener en total diez mil hombres"

Ib. 61

● Con lo de confuso me refiero a que no hay referencias a ningún pretor para la Citerior, mientras que Caio Vetilio asume "el mando de las tropas que estaban en Iberia". Evidentemente toda la maquinaria militar romana se había volcado en el asalto a Cartago.




Caio Vetilio logró coger por sorpresa a los lusitanos cuando estaban forrajeando y dio muerte a muchos de ellos. Al resto les obligó a replegarse a un lugar en el que, en el caso de permanecer, corrían el riesgo seguro de morir de hambre, y en caso de abandonarlo, el de morir a manos de los romanos. Por este motivo enviaron emisarios a Vetilio con ramas de suplicantes, solicitándole además tierras para habitarlas como colonos y prometiéndole que desde ese momento serían leales en todo a Roma. Vetilio prometió entregar la tierra y se dispuso a firmar un acuerdo (posiblemente una tregua pues en todo lo demás el pretor no tenía competencias para entregar nada). Es en estos momentos cuando aparece en la historia la figura de Viriato:


"Pero Viriato, que había escapado a la perfidia de Galba y entonces estaba con ellos, les trajo a la memoria la falta de palabra de los romanos y cuántas veces habían violado los juramentos que les habían dado y cómo todo aquel ejército estaba formado por hombres que habían escapado a tales perjurios de Galba y de Lúculo. Les dijo que no había que desesperar de salvarse en aquel lugar, si estaban dispuestos a obedecerle.
Encendidos sus ánimos y recobradas las esperanzas, lo eligieron general"


Apiano, Ib. 61-62


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Apuntes sobre Viriato



-Vamos a ver si puedo recoger lo que se conserva en las fuentes sobre el origen y los inicios de Viriato. De momento aquí va lo que dicen Dión Casio y Diodoro Sículo:



"Que Viriato, varón lusitano, que era de muy oscuro linaje según opinión de algunos, por las notorias hazañas que realizó, pasó de pastor a bandido y, después a general. En efecto, desde su nacimiento y gracias a los entrenamientos, fue muy ágil para perseguir y escapar y muy fuerte en el combate a pie firme. Tomaba con el mayor placer el alimento que hubiera disponible y la bebida que se ofreciera, pasaba el mayor tiempo de su vida al aire libre y le bastaba como lecho el que le ofrecía en cada momento la naturaleza. Por ello resultaba capaz de soportar todo el calor y todo el frío del mundo, nunca sufrió por hambre ni se sintió vencido por ninguna otra carencia, pues siempre sacaba provecho, por ser autosuficiente para todas las necesidades, de lo que en cada caso estuviera a mano, como si fuera lo mejor. Con ser tal su cuerpo, tanto gracias a la naturaleza como al ejercicio, resultaba muy superior en las virtudes del alma. Era, en efecto, rápido para pensar y tomar las decisiones que hiciera falta (al mismo tiempo sabía lo que había que hacer y conocía su momento oportuno), y también era hábil para fingir que ignoraba lo más claro y conocía lo más recóndito. Además, ejerció por igual como general y como servidor de sí mismo para todo, y no daba la sensación de humilde ni de arrogante; es más, hasta tal punto se había producido la mezcla entre la debilidad de su linaje y la dignidad de su fuerza que no parecía ni más fuerte ni más débil que nadie. En resumen, no hacía la guerra por ambición ni por poder, ni siquiera por orgullo, sino por la acción en sí y, sobre todo por este motivo, fue considerado tanto amigo de la guerra como buen guerrero"

Dión Casio XXII, 73



"Los lusitanos, que en principio carecían de un jefe hábil, fueron derrotados fácilmente por los romanos; pero, después de haberse puesto Viriato a su cabeza, hicieron mucho daño a los romanos. Viriato era uno de esos lusitanos que habitaban el litoral del Océano; pastor y acostumbrado desde la infancia a vivir en las montañas, estaba dotado de una gran fuerza física; superaba con creces a los iberos por su vigor y la agilidad de sus miembros; estaba acostumbrado a comer poco, hacer mucho ejercicio y a dormir lo extrictamente necesario. Llevaba habitualmente armas de hierro, se batía con bestias salvajes y ladrones. Finalmente, fue nombrado jefe de los lusitanos reuniéndose en su entorno un grupo de bandidos. Hizo grandes progresos en el arte de la guerra y fue admirano no sólo por su fuerza, sino también por su habilidad estratégica. Era justo en la distribución del botín y recompensaba a cada uno según sus méritos. Finalmente, llegó a un grado tal de poder que se declaró, no ya jefe de bandidos, sino soberano"

Diodoro Sículo XXXIII 1 - Excerpt. Photii, p. 525-526.



● Este texto es una traducción libre del francés:

http://remacle.org/bloodwolf/historiens ... ivre33.htm

Digo "traducción libre" porque me lío un poco con los tiempos verbales.


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Para acabar con las menciones al origen de Viriato:


"En Hispania, Viriato, que pasó primero de pastor a cazador, de cazador a bandido, y al poco tiempo incluso a general de un ejército regular..."

Periocas 52


"Después siguió una guerra triste y afrentosa en Hispania con el capitán de bandidos Viriato, que realizada con fortuna variable, resultó muy a menudo adversa para los romanos"

Veleyo Paterculo II, 1-3


"Primero fue pastor, luego jefe de bandidos, finalmente incitó a tantos pueblos a la guerra que era considerado como el libertador de Hispania frente a los romanos"

Eutropio IV, 16, 2


"Por otra parte, a los lusitanos los sublevó Viriato, hombre de sutilísima sagacidad que, tras convertirse de cazador en bandolero y luego de bandolero en caudillo y general, y, si la Fortuna lo hubiese permitido, en un Rómulo para Hispania ..."


Floro I, 33, 15


"Durante el consulado de los mismos personajes, Viriato, de origen lusitano, pastor y bandolero, aterrorizó en Hispania a todos los romanos, asaltando primero los caminos, asolando después las provincias ..."

Paulo Orosio V 4, 1



Hay algunas referencias más aunque son muy similares: pastor, cazador, bandido, caudillo, general; aunque hay una que no quiero dejar pasar por alto a la que más de un autor se ha agarrado para escribir artículos, ensayos y hasta algún que otro libro:


"Viriato, que de ser un bandido se convirtió en líder de los celtíberos ..."

Frontino, Estratagemas II, 5, 7



Nota: Evidentemente sólo me he limitado a poner las referencias al origen de Viriato. El resto se irá viendo a medida que avance el relato de los hechos.
De momento lo hemos dejado siendo elegido comandante por unos lusitanos acorralados por el pretor Caio Vetilio, aceptando éste la firma de una tregua.


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Continuando

Viriato, desplegó sus tropas en línea de batalla dando la sensación de que iba a presentar combate; les dio la orden de que, cuando él se montara a caballo, escaparan disgregándose en muchas direcciones como pudiesen por rutas muy distintas en dirección a la ciudad de Tríbola y que le aguardaran allí. Eligió a 1.000 y les ordenó colocarse a su lado. Una vez efectuadas estas disposiciones, escaparon al punto, tan pronto como Viriato montó a caballo, señal acordada. Caio Vetilio, renunciando a la persecución del resto, dio la vuelta y se dispuso a luchar con Viriato, que permanecía quieto y aguardaba a que llegara el momento de atacar. Viriato, con caballos mucho más veloces, lo mantuvo en jaque, huyendo a veces y otras parándose de nuevo y atacando, y consumió aquel día y el siguiente completos en la misma llanura cabalgando alrededor. Cuando calculó que los otros tenían ya asegurada su huida, partió por la noche por caminos no usados habitualmente y llegó a Tríbola sin que los romanos fueran capaces de perseguirlo a causa del peso de sus armas, de su desconocimiento de los caminos y la inferioridad de sus caballos. De esta manera, de modo inesperado, salvó a su ejército de una situación desesperada.

Esta acción le reportó un gran prestigio, uniéndosele mucha más gente de la zona. Caio Vetilio, que había emprendido su persecución, llegó a Tríbola. Pero Viriato, habiendo ocultado previamente a parte de sus tropas en una espesura, continuó la huida hasta que Vetilio llegó a la altura del lugar en donde le había preparado la emboscada; entonces, volvió sobre sus pasos y los que estaban emboscados salieron a una orden suya.


"Por ambos lados empezaron a dar muerte a los romanos, así como a hacerlos prisioneros y a arrinconarlos contra los barrancos. Incluso Vetilio fue hecho prisionero. El soldado que lo capturó, al ver que se trataba de un hombre viejo y muy obeso, no le dio valor alguno y le dio muerte por ignorancia. De los diez mil romanos lograron escapar, a duras penas, unos seis mil y llegar hasta Carpessos, una ciudad situada a orillas del mar"

Apiano, Ib. 63

-Diodoro Sículo atribuye la muerte de Caio Vetilio al propio Viriato


A los soldados que se habían refugiado en Carpessos (¿Carteia?), el cuestor que acompañaba a Caio Vetilio los apostó en las murallas y, tras pedir y obtener de los titios y belos 5.000 aliados, los envió contra Viriato, que los mató a todos.

El cuestor permaneció el resto del tiempo en espera de que la noticia llegara a Roma.


Generalmente localizada en el norte de la Beturia, contrariamente a Schulten, que la ubica en la serranía de Ronda


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Año 146

En el sorteo de provincias el gobierno de la Hispania Citerior recayó en Claudio Unimano ; la Ulterior le correspondió a Caio Plaucio al que se le asignaron 10.000 soldados de infantería y 1.300 jinetes.

Por aquel entonces, Viriato se encontraba en la Carpetania, en donde se había internado el año anterior para devastar y saquear la región; hacía allí se dirigió Caio Plauncio.

Al acércarsele las tropas del pretor, Viriato repitió la misma estrategia que había usado contra Caio Vetilio. Los lusitanos fingieron una huida mientras que Plauncio emprendió su persecución con cerca de 4.000 hombres; Viriato, volviendo sobre sus pasos acabó con casi todos.

A continuación, el caudillo lusitano cruzó el Tajo y acampó en un monte cubierto de olivos, llamado monte de Venus (se suele identificar con la sierra de San Vicente, al norte de Talavera). Allí lo volvió a alcanzar Plaucio, el cual, lleno de premura por borrar su derrota, le presentó batalla inmediatamente:

"Sin embargo, tras sufrir una derrota sangrienta, huyó sin orden alguno a las ciudades y se retiró a sus cuarteles de invierno desde la mitad del verano, sin valor para presentarse en ningún sitio. Viriato, entonces, se dedicó a recorrer el país sin que nadie le inquietase y exigía de sus poseedores el valor de la próxima cosecha y a quien no se lo entregaba, se la destruía"

Apiano Ib. 64

Caio Plaucio, a su regreso a Roma, fue condenado por el pueblo y tuvo que partir al destierro.





En varias listas de gobernadores he visto que Claudio Unimano no figura; el gobierno de la Citerior suele estar como "Sin referencias del pretor". Buscando alguna que otra referencia, he encontrado verdaderas barbaridades en las que incluso se les da a Claudio Vetilio y a Claudio Unimano el cargo de cónsules.

Los cónsules del 146 fueron Cneo Cornelio Léntulo y Lucio Mummio Acaico

FC

Cn. Cornelius [Cn.f. L.n.] Lentulus , L. Mummius L.f. L. n.



En cuanto a a Claudio Unimano:

" ... (Viriato) atacando, incluso, los campamentos (y) guarniciones de los pretores, casi llegó a abatir a Claudio Unimano hasta el exterminio de su ejército (y) fijó en sus montes con nuestras trábeas y fasces, como trofeos, los estandartes que había capturado"

Floro I, 33, 16


"Posteriormente el mismo Viriato puso en fuga, tras derrotarle en muchos enfrentamientos, al pretor Caio Plautio. Luego, el propio Claudio Unimano, que había sido enviado con un gran aparato bélico contra Viriato para que borrara la mancha de la derrota anterior, aumentó aún más vergonzosamente la infamia; en efecto, en un enfrentamiento con Viriato perdió todas las tropas que había llevado consigo y las fuerzas más importantes del ejército romano. Viriato, como trofeo, clavó en los montes de su dominio los signos externos consulares, las fasces y demás insignias romanas"

Orosio V, 4.3-4


El propio Orosio narra a continuación:

"En esta misma época, trescientos lusitanos se enfrentaron a mil romanos en un desfiladero; en la batalla, según el testimonio de Claudio, murieron setenta lusitanos frente a los trescientos veinte romanos caídos; y, mientras los lusitanos se retiraban en grupos y tranquilos como vencedores, uno de aquéllos, que se había alejado de los otros, al ser rodeado, él que iba a pie, por unos soldados romanos de a caballo, hirió con su lanza al caballo de uno de éstos y cortó de un solo tajo la cabeza del mismo jinete , aterrorizando de tal forma a todos los demás que, mientras todos miraban, él escapó desdeñosa y tranquilamente"

V, 4.5-6


Junto al nombre de Claudio Unimano, en de Viris Illustribus, encontramos una referencia a otro pretor, Caio Nigidio:

"Claudius Unimanus et C. Nigidius"

LXXI. Viriathe le Lusitanien

http://remacle.org/bloodwolf/historiens ... 1.htm#LXXI


Frontino cuenta que Viriato derrotó a los habitantes de Segóbriga:

"Viriato, después de retirarse durante tres días, dio la vuelta de repente y cruzó la misma distancia en un día. Así aplastó a los Segobrigenses, tomándolos sin su guardia en un momento en que estaban seriamente ocupados en sacrificar"

Estratagemas III, 11, 4



En cualquier caso, Viriato devastaba la Carpetania y recorría la Ulterior exigiendo tributos a sus habitantes sin que nadie le inquietase.


Nos podemos preguntar ¿dónde reside el interés de los autores y la atención de Roma durante este tiempo?, muy simple:

Publio Cornelio Escipión Emiliano asalta y destruye Cartago dando fin a la IIIª Guerra Púnica

la-tercera-guerra-punica-t36784-60.html


de guiner
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La conquista romana de Hispania

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En lugar de hacer un mapa de lo que llevamos visto (porque no me atrevo), voy a tomar uno prestado que aparece en varios sitios:

Imagen

El original se puede ver, por ejemplo, aquí: http://www.historiadeespanna.com/hispania.html

Nota: He borrado todo lo posterior a lo que viene marcado como 147-145 aC.

Ahí vemos que Viriato sale de lo marcado como Lusitania hasta que llega a las cercanías de Segovia.




Vamos por pasos:


▪ Oxtraca (localización desconocida) se menciona en la campaña del pretor Marco Atilio Serrano en 152.

▪ Sobre la situación del lugar en donde Servio Sulpicio Galba reúne a los 10.000 lusitanos y da muerte a la mayoría, se desconoce.

▪ La referencia geográfica más próxima a la aparición de Viriato es la mención de la ciudad de Tríbola que, recuerdo, generalmente se localiza en el norte de la Beturia, contrariamente a Schulten, que la ubica en la serranía de Ronda.

▪ Viriato se interna en la Carpetania.

▪ Cruza el Tajo y acampa en el llamado monte de Venus (se suele identificar con la sierra de San Vicente, al norte de Talavera)

▪ Otra referencia geográfica es la que hace Frontino de Segóbriga (no sabemos si sucede antes o después de derrotar a Caio Vetilio).

▪ Apiano, por lo que respecta a partir de mediados del verano de 146, refiere:


"Viriato, entonces, se dedicó a recorrer el país sin que nadie le inquietase y exigía de sus poseedores el valor de la próxima cosecha y a quien no se lo entregaba, se la destruía"



Sinceramente, con estos datos, no me atrevo a hacer un mapa de lo relatado hasta el momento. Como se verá al final de esta guerra, buscarle un origen natal a Viriato, tanto si nació en la actual España o en Portugal, influye mucho en ciertos autores (cosa que no debería ser así, pero bueno). Por ejemplo, recuerdo a uno que sitúa el nacimiento de Viriato cerca de Tríbola (para darle como cuna de nacimiento la España actual , claro está), en donde hace su aparición en el relato de Apiano. Otros lo hacen en la Sierra de San Vicente, dando por hecho que su refugio estaba en el llamado Monte de Venus (o Monte de Afrodita, lo mismo da). Ya pondré otros ejemplos en base a ciertos hechos que veremos posteriormente.


de guiner
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Año 145


Entran en funciones los cónsules Quinto Fabio Máximo Emiliano y Lucio Hostilio Mancino


FC:

Q. Fabius [Q.f. Q.n. Maximus] Aemilianus , L. Hostilius L.f. L.n. Mancinus



La Hispania Ulterior es asignada al cónsul Quinto Fabio Máximo Emiliano, la Citerior al pretor Caio Lelio Sapiens (éste no suele venir en las listas de gobernadores).

En el asunto de la leva va a suceder algo llamémoslo, peculiar. El senado le dio poder a Fabio Máximo de realizar una leva él mismo.
El reclutamiento lo hizo, según relata Apiano:

"Como los romanos habían conquistado recientemente Cartago y Grecia y acababan de llevar a feliz término la tercera guerra macedónica, él, a fin de dar descanso a los hombres que habían venido de estos lugares, eligió a otros muy jóvenes y sin experiencia anterior alguna en la guerra, hasta completar dos legiones"

Ib 65



Tras su llegada a la Península y después de solicitar tropas de los aliados, el cónsul llegó a la ciudad de Orson (Ὄρσωνα - Osuna), llevando en total 15.000 soldados de infantería y 2.000 jinetes. Desde allí, y puesto que no deseaba entablar batalla hasta que tuviese entrenado a su ejército, hizo un viaje hasta Gades para realizar un sacrificio a Hércules.

El ataque de Viriato no se hizo esperar. Sus tropas cayeron sobre algunosa grupos que estaban cortando leña, dando muerte a muchos de ellos. Reagrupados los romanos apresuradamente para combatir, volvieron a ser derrotados.

A la vuelta del cónsul de su viaje a Gades, Viriato sacaba continuamente su ejército en orden de batalla para provocarle, pero Fabio rehusaba el enfrentamiento con la totalidad de su ejército pues todavía estaba ejercitándolos. Sin embargo tuvo que hacer frente a costantes escaramuzas con parte de las tropas para tantear al enemigo e infundir valor a sus soldados. Cuando salía a forrajear, colocaba siempre alrededor de los hombres desarmados a un cordón de legionarios y él mismo con jinetes recorría la zona, como había visto hacer cuando combatía junto a su padre Paulo en la guerra macedónica.

Llegó el invierno sin haber conseguido Fabio ningún resultado positivo, aunque tampoco cayó en la trampa de Viriato.




Quinto Fabio Máximo Emiliano era el hijo mayor de Lucio Emilio Paulo, por lo tanto, hermano de Publio Cornelio Escipión Emiliano.


de guiner
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Inciso

En el post anterior he puesto un texto de Apiano en el que dice:

"y acababan de llevar a feliz término la tercera guerra macedónica"

-En el original: τρίτον ἐν Μακεδονία

Aquí no se está refiriendo a lo que conocemos como III Guerra Macedónica sino a la llamada "Guerra contra Andrisco".

Intentando resumir, un tal Andrisco se hizo pasar por hijo y heredero del rey Perseo y, bajo el nombre de Filipo, intentó sublevar Macedonia, queriendo hacerse reconocer por los dinastas de otros estados. Al intentar recibir este reconocimiento por el rey seleucida Demetrio, acabó confinado en Italia. Dada la poca importancia que se le dio a Andrisco, éste logró escapar y huir hacia los Balcanes, en donde tuvo mejor suerte al conseguir el apoyo de un régulo tracio, que le apoyó con tropas suficientes para aventurarse en Macedonia. Al encontrar poca oposición, Andrisco se hizo con el control del antiguo estado. La reacción romana fue insuficiente ya que el ejército enviado fue derrotado, dándole por otro lado el control de Tesalia a Andrisco.

Pero claro, este, llamémosle aventurero, tenía los días contados. Roma movió su maquinaria militar con Quinto Cecilio Metelo al mando y lo derrotó en las proximidades de Pydna en el 148.
Macedonia, culpable de haber apoyado al usurpador, fue declarada provincia romana en 147, la primera en Oriente.

● Después vienen otra serie de conflictos que tendrán como colofón la destrucción de Corinto hasta sus cimientos a manos del cónsul Lucio Mumio Achaico en 146.

Todo esto teniendo en cuenta que mientras tanto transcurría la IIIª Guerra Púnica (149 - 146).


Si no se tiene en cuenta esto, es un poco difícil entender la situación y los sucesos que se están dando en Hispania.


de guiner
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Año 144


Entran en funciones los cónsules Servio Sulpicio Galba y Lucio Aurelio Cota.


FC:


Ser. Sulpicius [Ser.f. P.n.] Galba , L. Aurelius [L.f. C.n.] Cotta


A pesar de no haber conseguido ningún avance, se le prorroga el mando en Hispania a Quinto Fabio Máximo Emiliano después de intensos debates en el senado:

"El mismo Escipión, cuando los cónsules Servio Sulpicio Galba y Aurelio disputaban en el senado acerca de cuál de los dos sería enviado a Hispania para combatir a Viriato, y no había acuerdo entre los senadores, esperando todos hacia dónde se inclinaría el parecer del senado, dijo: «Determino que ninguno de ellos sea enviado, porque el uno no tiene nada y, para el otro, nada es suficiente». Con ello, significó que tanto la pobreza como la avaricia son malas compañeras para un poder desmedido. Y lo cierto es que, con estas palabras, consiguió que ninguno de ellos fuese enviado a la provincia"

Valerio Máximo VI 4, 2


Escipión Emiliano no estaba dando lecciones morales, tan solo buscaba que se le prorrogara el mando a su hermano mayor.



Sobre la campaña de este año, Apiano dice:

"Después que pasó el invierno, con el ejército entrenado, fue el segundo general que hizo huir a Viriato, aunque éste combatió con valentía; saqueó una de sus ciudades, incendió otra y, persiguiendo en su huida a Viriato hasta un lugar llamado Bécor , le mató a muchos hombres. Pasó el invierno en Córduba, siendo éste ya el segundo año de su mando como general en esta guerra"

Ib. 65



Bécor o Βαικόρ:

BAECOR (Βαικόρ), a town of Hispania Baetica, only mentioned by Appian; apparently in the neighbourhocd of BAECULA


http://www.perseus.tufts.edu/hopper/tex ... baecor-geo

Esta Bécor o Baecula se suele localizar en la parte alta del Guadalquivir, en el pueblo de Santo Tomé (Jaén); algunos apuntan a Bailén





Acerca del pretor encargado de la Citerior, Caio Lelio Sapiens, del cual dije que no suele venir en los listados que he visto, Cicerón dice algo sobre él:

"Por haber repartido con tanta fidelidad sus robos Bardilis, famoso ladrón de Iliria (de quien hace mención Teopompo) vino a poseer inmensas riquezas; las llegó a tener mucho mayores Viriato de Lusitania, a cuyas fuerzas se rindieron hasta nuestros ejércitos y generales; más abatió su orgullo siendo pretor aquel Caio Lelio, reputado por hombre sabio, y redujo su soberbia a tan infeliz estado, que les fue muy fácil derrotarle de todo punto a los que después le sucedieron en el mando"

De Officiis II, 11


Nótese que Cicerón no habla de Quinto Fabio Máximo Emiliano.
- Por desgracia no tengo referencia sobre qué fuente usa Cicerón, lo miraré pero dudo que lo encuentre


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