Curiosidades varias

[Lucas de Escola]

Bueno, recuerdo un documental, que a modo de recreación, detalla los hechos con bastante exactitud y rigor; incluso llevan a cabo una dramatización con actores en el mismo lugar en el que se produjo el atentado. La causa médica de la muerte, según relatan, fue una septicemia que él mismo se buscó; fue herido en la espalda, con una gran pérdida de sangre, y como, ya en el hospital, se negó a ser tratado por médicos que no fuesen alemanes, terminó por morir al cabo de unos días. Creo que es la versión más aceptada.

[[Raven]neo]

Bueno, recuerdo un documental, que a modo de recreación, detalla los hechos con bastante exactitud y rigor; incluso llevan a cabo una dramatización con actores en el mismo lugar en el que se produjo el atentado. La causa médica de la muerte, según relatan, fue una septicemia que él mismo se buscó; fue herido en la espalda, con una gran pérdida de sangre, y como, ya en el hospital, se negó a ser tratado por médicos que no fuesen alemanes, terminó por morir al cabo de unos días. Creo que es la versión más aceptada.

Hace poco escribí un relato del tema, pero quería seguir ahondando. Y resolver alguna duda como la que alguien me deja en los comentarios. http://www.jotdown.es/2014/06/la-bacter ... los-nazis/

[Autentic]

Amigo Raven, un placer leerte de nuevo por aqui.

Yo he leído varias veces la misma versión que comenta Lucas de Escola, su empecinamiento en ser tratado por médicos de su confianza, provoco la infección de las heridas recibidas en el atentado por la dilación en su tratamiento, y a la postre su muerte.

Dado que entre su muerte, y el acorralamiento y muerte de los dos sargentos paracaidistas checos, autores del atentado, transcurrieron mas de diez días, creo recordar, es de suponer que estos últimos, supieron del triunfo de su acción, aunque lamentablemente para ellos, también debieron saber de la brutal represión Nazi, sobre muchos checos, que no habían tenido absolutamente nada que ver en ello, como por ejemplo cientos de habitantes de Lidice que fueron ejecutados.

Por desgracia, no pudieron saber que quien les delato, a cambio de dinero, fue ajusticiado por traidor al finalizar la guerra.

Un cordial saludo.

[[Raven]neo]

Gracias por la respuesta!. Lo del traidor, si sabía que ellos murieron sin saber que fue él. Lo que no me quedaba claro es el tema de si ellos se enteraron o no de su éxito.

En septiembre voy a dar una conferencia sobre las bases moléculares de la infección del ántrax. Y voy a usar la historia del atentado (casi como en el final de ese texto que os enlazo, pero desde una perspectiva mucho más científica y extensa).

Tengo claro que no se sabe de qué murió. Pero por la composición del asiento y la metralla, sumada a la velocidad de la enfermedad y la falta de efectividad de las sulfamidas (se supone que los antibioticos los tenia todos churchill) me dan casi vía libre para usar al antrax como causa. (para darle interés y no soltar un rollo microbiológico)

Pero tampoco quiero cagarla con el tema histórico... En fin, a ver qué voy avanzando del tema. Gracias por la ayuda :) (puede que no responda en unos días)

[Autentic]

Un placer, amigo.

Suerte con la conferencia.

[Albertopus]

Estimado Raven:

Leo en... http://ahahq.org/Bulletin/January_2009.pdf... que le extirparon el bazo. Con cierta frecuencia se dan casos de septicemia y se atribuye a Streptococcus pneumoniae el papel de sospechoso habitual...

http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/11417844

... eso y que la operación a la que fue sometido pareció más una carnicería que una intervención quirúrgica.

A ver si le echo un ojo más al tema y se me ocurren más explicaciones posibles.

Saludos.

[[Raven]neo]

En cualquier caso...el objetivo es utilizar el atentado para explicar el proceso de patogénesis del ántrax... casi que no me conviene que muriese de otra cosa :( Aunque yo personalmente pienso que la septicemia fue multifactorial (muchos bichos+mala praxis) ¿Algún sitio describen de forma gráfica y con detalles el atentado? Me he leido HhhH y de la wikipedia no quiero tirar demasiado

[Lucas de Escola]

¿Ántrax? Desde luego, yo no he oído ninguna relación, ni posible relación, del ántrax con los hechos. La septicemia, en un estado avanzado suele conducir al fallo multiorgánico, como sabrás. La endocarditis habrá sido la causa final de la muerte.

Voy a intentar dar con el documental que te mencioné en YouTube; a ver si hay suerte. Es lo más detallado que he visto sobre Heydrich.

[tercioidiaquez]

En cualquier caso...el objetivo es utilizar el atentado para explicar el proceso de patogénesis del ántrax... casi que no me conviene que muriese de otra cosa :( Aunque yo personalmente pienso que la septicemia fue multifactorial (muchos bichos+mala praxis)

Puestos a hablar de antrax yo hablaría de esto.
http://en.wikipedia.org/wiki/2001_anthrax_attacks
El caso es mucho mas "descriptivo" y "explicativo" de lo que se consigue verdaderamente con un ataque de este tipo.

[Albertopus]

Estimado Raven:

En cualquier caso...el objetivo es utilizar el atentado para explicar el proceso de patogénesis del ántrax...

Hummm... si la historia argumental es explicar la patogénesis del bicho, -y la propuesta de Tercio es muy atractiva- a lo mejor puedes emplear ejemplos mejor documentados que el de Heydrich.

Los experimentos japoneses con chinos y en ciudades chinas durante la IIGM. En este paper (lamentablemente de pago) se analiza los dossieres de 400 páginas de los japoneses acerca de unas 30 muertes en esa época.

Harris S. 1992. Japanese biological warfare research on humans: a case study of microbiology and ethics. Ann NY Acad Sci. 666. 21-49.

Otro caso, menos criminal, fue el intento de los alemanes durante la IGM de cortar las líneas de suministro en Noruega con el uso de azucarillos petados de esporas de anthracis, que debían haber matado a los caballos y a los renos empleados como animales de carga. Las esporas estaban perfectamente viables y cultivables cuando se analizaron los azucarillos 80 años después. Hay bastante documentación sobre este plan ingenioso.

Saludos.

[[Raven]neo]

Al final entre los datos que me disteis (MUCHAS GRACIAS!!! sobretodo el artículo de la revista de anestesiología) y varias consultas a compañeros tanto médicos como otros microbiólogos... Puedo defender tranquilamente la tesis del antrax como causa de la muerte de Heydrich. 40 artículos científicos y muchos dolores de cabeza pero las cosas han cuadrado más de lo que esperaba.

Sigo sin encontrar algunas cosas como "el programa de vacunación nazi" si es que existía...

Ahora estoy liado con la presentación buscando fotos del lugar del atentado, mapas y eso. Si sabéis de algo no dudéis en avisarme que siempre puedo modificar la presentación.

Si queréis verme hablaré en la UPV/EUH en El Paraninfo (bilbao) el 26 de septiembre. Estoy como siempre algo acojonado...pero bueno.

Esperemos que todo salga bien :D (luego como la charla solo será una aproximación cortita, me gustaría argumentar con datos y eso lo dicho sobre Heydrich...os avisaré claro)

[adrian_pozo]

Esta en ingles pero es interesante saber sobre el pasatiempo de estos tipos algo impensable y perturbador sobre todo Hilter y Stalin.
http://www.cracked.com/article_18748_6-brutal-leaders-their-ridiculous-secret-hobbies_p2.html
saludos

[[Raven]neo]

Bueno, ya estoy de vuelta... muchas gracias una vez más a todos por la ayuda. A ver si en unas semanas puedo dejar algo de texto del que usé para documentarme por aquí como agradecimiento.



Saludos !

[adrian_pozo]

Me topé con este artículo que me pareció bueno compartirlos con ustedes, un tema casi desconocido sobre el papel de los perros de guerra en el ejecito japonés en la segunda guerra mundial.
https://medium.com/war-is-boring/the-canine-heroes-of-the-imperial-japanese-army-22927a219235
saludos

[Super Mario]

Releyendo el libro de Desmond Young sobre la vida de Rommel - (EDITORIAL BRUGUERA, S. A. - Antonio Pérez Traducción, 1967 - Edición especial: marzo, 1974) encontré una perlita que me llamó la atención y que me parece que debería ir en esta sección.

Se trata de que luego del triunfo de la "operación Crusader" y de la liberación de Tobruk, los británicos persiguieron a Rommel hasta El Aghelia, en donde el Zorro del desierto frenó el empuje del VIII ejército.
Pero Desmond Young relata una serie de anécdotas curiosas relacionadas con unos bidones "Malditos" que me gustaría destacar.

Copio y Pego:
El 11 de enero Rommel conseguía refugiarse en una inmensa posición, con muy buenas defensas, alrededor de Agheila, desde donde se extendía a lo largo de 90 kilómetros acantilados, mientras que su flanco sur buscaba apoyo en la vasta extensión de arenas movedizas del llamado "Mar de arena de Libia". Era imposible que el VIII ejército pudiera arrancarlos de allí.

"Los que seguían el combate de lejos y con ansiedad — ha escrito el teniente coronel Carver, de nuestra 7a. división blindada— no estaban en condiciones de comprender los cambios que se sucedían ni de estimar justamente las oportunidades de éxito. Sólo era posible ver cómo las esperanzas sobrenadaban para hundirse otra vez bajo el agua y emerger nuevamente, y así una y otra vez; y cuando nuestro triunfo y el hundimiento de Rommel fueron ya cosa hecha, resultaba poco menos que imposible apreciar en su justo valor la determinación leonina y la tesonería perseverante que nos habían hecho falta para ganar la batalla. Los que tomaron parte en el asunto directamente guardaban del mismo un mal sabor de boca; los servidores de los tanques maldecían a quienes les habían enviado a la pelea con un armamento inferior al del enemigo en número y calidad y en unos ingenios que sufrían constantes averías. Poseyendo muy escasos cañones antitanques, las tropas de infantería pedían a los tanques que las protegieran contra los blindados enemigos, y luego se llenaban de amargura al ver que nuestros tanques quedaban encallados. Los jefes de estos últimos, que iban constantemente de un lugar a otro para proteger a la infantería de la amenaza de los tanques enemigos — que no siempre se hacían visibles— criticaban a la infantería, acusándola de fatigar de aquel modo a los tanques propios y a sus equipos por desconocer completamente las reglas de uso de esta arma, tan decisiva a menudo en el arte de la guerra en el desierto".

Quisiera añadir a estas palabras una pequeña nota. Aunque se trate de algo que el general Auchinleck menciona claramente en su informe, el que no ha combatido en el desierto difícilmente puede comprender hasta qué punto la diferencia entre un éxito parcial y una victoria total dependía de la parte más sencilla de nuestro equipo. La más sencilla, y la más mala. Habría que pedirle cuentas a quien envió a nuestros soldados al desierto provistos de bidones de cuatro galones de capacidad. Según el propio general Auchinleck, el empleo de este "recipiente no lo bastante resistente y mal diseñado" causaba la pérdida de un 30 por ciento de la gasolina transportada desde la base al consumidor. Como sea que los convoyes encargados de ese transporte conducían de una sola vez alrededor de 180.000 galones por día, el total de las pérdidas en carburante era casi incalculable.

Más difícil aún resulta calcular las consecuencias directas de ese fallo: el número de tanques destruidos y de hombres muertos o hechos prisioneros a causa de la falta de carburante en momentos cruciales, y el de barcos y marinos sepultados en el mar durante las operaciones de transporte, más numerosas cuanto más ineficaz era el aprovisionamiento. (INCREÍBLE)

Peor todavía: el empleo de aquel "bidón de cuatro galones" no sólo representaba la utilización "del menos económico de los medios de transporte" (como el propio general Auchinleck hizo observar con amargura), sino que estimulaba, además, el más extravagante de los derroches. Porque una vez trasladado el carburante al correspondiente depósito ¿qué se podía hacer con un bidón que perdía líquido? "Echar esta porquería por la borda": tal era la respuesta del soldado británico, imprevisor por costumbre, y eso era lo que en realidad hacía con los bidones. Y sin embargo, cuando de regreso a la India, a comienzos de 1942, pasé por El Cairo, aún pude ver una fábrica que continuaba produciendo aquellos desgraciados bidones. Lo cual parecía confirmar el rumor que circulaba de que un alto funcionario del Ministerio de Abastecimiento había encargado diez millones de aquel mismo tipo e insistía en que fueran servidos en el plazo más breve posible.

En cambio, un ingeniero norteamericano muy competente, con el que discutí de este asunto en Nueva Delhi, me contó haber visto en un taller ferroviario de Gwalior algunas matrices ya a punto para la fabricación en serie del admirable "Jerrycan" alemán, con el que se equipaba en el desierto todo aquel que podía echarle mano encima. Cuando le pregunté en qué eran empleadas aquellas matrices de Gwalior, me contestó que eran utilizadas para fabricar ¡estufas de acero para los prisioneros de guerra italianos! Por aquella misma época, "la progresión de nuestros blindados, retrasada primero por las líneas de retaguardia enemigas, había quedado finalmente frenada por falta de gasolina..." ¿Y cómo no pensar en los millones y millones de galones de carburante que se habían "bebido" las arenas del desierto?.

Y sin embargo, con el peso de esos handicaps; con una superioridad tan sólo numérica en tanques mal armados, mal blindados, de difícil manejo; con un sistema muy inferior al enemigo en lo concerniente a la reparación de los ingenios de combate; obligados, además, por la falta de suficientes cañones antitanques, a utilizar los 25-pounders para tener a raya a los panzers; con una división no entrenada para la guerra en el desierto; con una fuerza total escasamente superior a la del enemigo, el VIII ejército había derrotado a Rommel y lo había echado fuera de Cirenaica.

Si hubiera podido disponer de un centenar de tanques "Sherman", el VIII ejército hubiera destruido completamente las fuerzas de Rommel y la guerra de África del Norte hubiera acabado. Los supervivientes de estos combates no están autorizados a llevar un "8" sobre su "Estrella de África". Por una oscura razón, definida por las autoridades responsables de este género de cosas, quedó establecido que el VIII ejército había entrado en acción solamente el 23 de octubre de 1942 en la batalla de El Alamein. Los mencionados supervivientes pueden, sin embargo, sentirse orgullosos de haber combatido en las filas de ese ejército durante algunos de sus días más gloriosos.(*)

Increíble como un simple bidón de combustible pudo haber cambiado el destino de la guerra en el Norte de África.

La verdad que me llamó la atención y lo quise compartir con ustedes.

Salud.

(*) Página 74 del libro de Desmond Young "Rommel" - Versión gratuita bajada de http://www.epubgratis.org en versión .PDF