De esas fábricas civiles que serán expropiadas o reconvertidas en fábricas militares, se pueden diferenciar tres tipos de fábricas bien distintas:
1) Las que se pueden reconvertir en fábricas de armamentos.
2) Las que no se pueden reconvertir, pero su maquinaria sirve para llevarla a otra fábrica.
3) Las que no se pueden reconvertir, y tampoco sirve su maquinaria pero sí sirven los obreros.
Justamente una Bodega está encuadrada en el caso 3). Pero una fábrica que produce cerraduras, puede pasar a producir percutores. Y una industria que fabrica tuberías, puede hacer caños de ametralladoras o tubo de cañones.
Y una industria metalmecánica que produce rejas y aberturas, pues se le confiscarán todas sus maquinarias y serán llevadas a una fábrica que produce SDKFZ.
Y una fábrica que produce jabón, puede pasar a fabricar nitroglicerina. Y los miles de obreros que trabajan en una industria de perfumes pueden ir a parar a una fábrica que produce tanques. Y los millones de obreros de la construcción pueden ser capacitados e insertados en la industria de armamentos. Y así sucesivamente.
Yo, en mi carácter de Hitler, determiné que:
1) La Wehrmacht trabajará a la par del nuevo Super-Ministro de armamentos Albert Speer, reclamando cuales son sus verdaderas necesidades, para evitar que se fabriquen armas o pertrechos que hay en abundancia y sin embargo faltan otros.
2) Los industriales harán un aporte solidario que consistirá en una rebaja del 10% en el costo de sus manufacturas. Lo mismo harán los sindicatos y obreros, donando el 10% de su sueldo a la causa de la Guerra Total.
3) Para evitar la corrupción y los sobreprecios se exigirá planillas contables con los costos de cada paso o proceso productivo. Si algún paso se pudiera obviar y eso no representa una merma en la calidad del producto, Speer tiene la potestad para hacerlo, poniendo la lupa en todas las fábricas.
4) Las autoridades del NSDAP, Jefes Regionales y Gaultiers, deberán someterse a la autoridad de Speer, facilitando y agilizando todo lo que estuviera referido a la fabricación de armamentos, reconversión de fábricas, traslado de obreros de una fábrica a otra o desmantelamiento de maquinarias para ser enviadas en donde sean útiles en la fabricación de pertrechos.
5) Armar batallones de “Obreros libres” en todas las regiones de Alemania de tal manera de estar disponibles para ser enviados a donde se lo requiera. Dichos batallones de “Obreros libres” serán enviados a cualquier parte de Alemania y a cualquier fábrica que necesite personal. No podrán negarse ni oponer reparos a ser enviados lejos de sus hogares. Speer se encargará de reclutarlos y calificarlos según sus conocimientos. Las autoridades del NSDAP deben colaborar en todo el proceso de reclutamiento y aquellos que no colaboren serán considerados traidores a la patria y ejecutas en un “Juicio sumarísimo”.
6) El sistema de “Tanto Alzado” o de “Costo + Beneficio” serán eliminados. Y a partir de ahora el Ministerio de Speer hará un análisis del verdadero costo de cada producto, desde el despiece, manufactura, mano de obra, materiales y hasta el producto terminado. Y encima a ese costo se le aplicará un descuento del 10% como “Contribución Patriótica”.
7) Los obreros y sindicatos harán otra “Contribución Patriótica” y rebajarán sus sueldos otro 10%.
8) Los “Obreros prisioneros” que realizarán un trabajo forzoso (“Trabajo esclavo) permitirán bajar aún más los costos, todo supervisado por Speer para evitar sobreprecios o lucro excesivo por parte de los industriales.
9) Los casos de sobreprecio o corrupción que sean descubiertos, serán considerados como “Traición a la Patria” y tanto industriales, como autoridades del NSDAP serán ejecutados.
10) Creación de un sistema dinámico, transversal y deliberativo entre todas las industrias, en donde la crítica constructiva y el Know How permitirán mejorar los procesos productivos. Las industrias colaborarán unas con las otras, ayudándose entre ellas, solucionando errores, corrigiendo procesos y aumentando la producción.
Continuará.
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Recordemos lo que nos dice Speer sobre la resistencia que tuvo de los Jefes Regionales y autoridades del NSDAP, de Bormann y de los industriales para poder reclutar obreros e implementar sus medidas para aumentar la capacidad de producción:
…Otro de los problemas con los que me encontré en la primavera de 1942, ni bien asumí, fue la posibilidad del traslado y reubicación de maquinarias de fábricas de producción civil hacia las fábricas militares. Miles de tornos, plegadoras, fresadoras y maquinarias metalúrgicas descansaban en industrias que producían bienes de consumo, mientras a fábricas de armamentos les faltaban elementos tan básicos como morsas o herramientas. Le propuse a Hitler llevar esas maquinarias tan indispensables hacia la industria armamentística, quien aceptó entusiasmado la propuesta. Pero ni bien trasladé esa orden a los diferentes Jefes Regionales, recibí una andanada de críticas tanto de las autoridades de la NSDAP, como de los industriales dueños de las fábricas.
El mayor problema que enfrentaba era el uso de una herramienta legal que me permitiera confiscar o expropiar dichas maquinarias. Los industriales exigían una reparación o indemnización económica, mientras las autoridades del NSDAP reclamaban por el destino de los obreros.
Una vez más Bormann me salió al cruce, indignado porque yo pretendía confiscar a los industriales alemanes usando las mismas herramientas legales que se habían usado para expoliar a los judíos. Para aquietar las aguas propuse una idea original y superadora: “Indemnizar a los industriales y a la vez usar el excedente de obreros en las nuevas fábricas de armamentos.” Pero los industriales no sólo reclamaron una indemnización, sino un pago por el lucro cesante. Las arcas alemanas estaban exhaustas, pero sin cejar en mi intento, se me ocurrió entregar un bono a pagar en 5 años, respaldado por el Reichsbank alemán. Recurrí a Walther Funk (presidente del banco) quien no acogió con buen agrado a mi medida.
Mientras peleaba contra Bormann, los industriales y Funk, el NSDAP reclamó por la casi imposibilidad de trasladar a miles de trabajadores a cientos de kilómetros de sus hogares. Y una vez más yo busqué una idea original que destrabara el conflicto: Propuse reubicar a los obreros en fábricas militares que no estuvieran a más de 100km, ofreciéndoles un sistema de transporte. Y también propuse un aumento de sueldo a aquellos que decidieran por voluntad propia ir a trabajar a industrias alejadas de sus hogares.
…Durante todo 1942 me la pasé luchando contra la burocracia, contra las autoridades de la NSDAP, contra los jefes regionales, contra industriales escrupulosos (o algunos demasiados inescrupulosos) contra Bormann, contra jerarcas corruptos, contra las leyes de confiscación, contra un sistema de producción rígido y antiguo, contra la rigidez mental de funcionarios e inclusive contra el propio Hitler, quien se mostraba dubitativo, y otras veces injustificadamente optimista, haciendo planteos imposibles o alejados de la realidad. Otras veces lo veía eufórico, mostrándome diseños de tanques fantásticos que iban a salvar a Alemania, o exponiendo maquetas de edificios monumentales que iban a transformar a Berlín en una nueva Grecia. Yo pretendía bajarlo a la tierra explicándole mi escasez de mano de obra, la falta de materia prima o los estragos que había ocasionado algún bombardero en las fábricas de rodamientos; pero él parecía no escucharme. Con el avance de la guerra me daría cuenta que Hitler incrementaría esos estados de euforia y depresión, como un mecanismo de evasión de la realidad.
…Mientras en 1942 yo desgastaba mis energías en tratar de destrabar la burocracia y el sistema rígido de producción alemán, imaginaba a los rusos y americanos produciendo millones de toneladas de pertrechos de todo tipo.
… En aquella época mis colaboradores me enseñaron informes de la actividad del ministro socialista de Trabajo Ernest Bevin, quien había organizado en Inglaterra a toda la mano de obra en batallones que enviaba a los lugares en donde fueran necesarios. Posteriormente, en mis años de prisión en Spandau, leí más sobre aquella extraordinaria capacidad organizativa: “El rendimiento industrial bélico de Inglaterra fue mayor que el de cualquier otro país beligerante. Toda la población civil, incluyendo las mujeres, eran en realidad todo un gigantesco ejército de trabajadores que, sin consideración alguna, era llevado de un lugar al otro del país y empleado donde hiciera falta. (Yo en mi carácter de Hitler voy a implementar el mismo sistema en Alemania).
Continuará.
…Otro de los problemas con los que me encontré en la primavera de 1942, ni bien asumí, fue la posibilidad del traslado y reubicación de maquinarias de fábricas de producción civil hacia las fábricas militares. Miles de tornos, plegadoras, fresadoras y maquinarias metalúrgicas descansaban en industrias que producían bienes de consumo, mientras a fábricas de armamentos les faltaban elementos tan básicos como morsas o herramientas. Le propuse a Hitler llevar esas maquinarias tan indispensables hacia la industria armamentística, quien aceptó entusiasmado la propuesta. Pero ni bien trasladé esa orden a los diferentes Jefes Regionales, recibí una andanada de críticas tanto de las autoridades de la NSDAP, como de los industriales dueños de las fábricas.
El mayor problema que enfrentaba era el uso de una herramienta legal que me permitiera confiscar o expropiar dichas maquinarias. Los industriales exigían una reparación o indemnización económica, mientras las autoridades del NSDAP reclamaban por el destino de los obreros.
Una vez más Bormann me salió al cruce, indignado porque yo pretendía confiscar a los industriales alemanes usando las mismas herramientas legales que se habían usado para expoliar a los judíos. Para aquietar las aguas propuse una idea original y superadora: “Indemnizar a los industriales y a la vez usar el excedente de obreros en las nuevas fábricas de armamentos.” Pero los industriales no sólo reclamaron una indemnización, sino un pago por el lucro cesante. Las arcas alemanas estaban exhaustas, pero sin cejar en mi intento, se me ocurrió entregar un bono a pagar en 5 años, respaldado por el Reichsbank alemán. Recurrí a Walther Funk (presidente del banco) quien no acogió con buen agrado a mi medida.
Mientras peleaba contra Bormann, los industriales y Funk, el NSDAP reclamó por la casi imposibilidad de trasladar a miles de trabajadores a cientos de kilómetros de sus hogares. Y una vez más yo busqué una idea original que destrabara el conflicto: Propuse reubicar a los obreros en fábricas militares que no estuvieran a más de 100km, ofreciéndoles un sistema de transporte. Y también propuse un aumento de sueldo a aquellos que decidieran por voluntad propia ir a trabajar a industrias alejadas de sus hogares.
…Durante todo 1942 me la pasé luchando contra la burocracia, contra las autoridades de la NSDAP, contra los jefes regionales, contra industriales escrupulosos (o algunos demasiados inescrupulosos) contra Bormann, contra jerarcas corruptos, contra las leyes de confiscación, contra un sistema de producción rígido y antiguo, contra la rigidez mental de funcionarios e inclusive contra el propio Hitler, quien se mostraba dubitativo, y otras veces injustificadamente optimista, haciendo planteos imposibles o alejados de la realidad. Otras veces lo veía eufórico, mostrándome diseños de tanques fantásticos que iban a salvar a Alemania, o exponiendo maquetas de edificios monumentales que iban a transformar a Berlín en una nueva Grecia. Yo pretendía bajarlo a la tierra explicándole mi escasez de mano de obra, la falta de materia prima o los estragos que había ocasionado algún bombardero en las fábricas de rodamientos; pero él parecía no escucharme. Con el avance de la guerra me daría cuenta que Hitler incrementaría esos estados de euforia y depresión, como un mecanismo de evasión de la realidad.
…Mientras en 1942 yo desgastaba mis energías en tratar de destrabar la burocracia y el sistema rígido de producción alemán, imaginaba a los rusos y americanos produciendo millones de toneladas de pertrechos de todo tipo.
… En aquella época mis colaboradores me enseñaron informes de la actividad del ministro socialista de Trabajo Ernest Bevin, quien había organizado en Inglaterra a toda la mano de obra en batallones que enviaba a los lugares en donde fueran necesarios. Posteriormente, en mis años de prisión en Spandau, leí más sobre aquella extraordinaria capacidad organizativa: “El rendimiento industrial bélico de Inglaterra fue mayor que el de cualquier otro país beligerante. Toda la población civil, incluyendo las mujeres, eran en realidad todo un gigantesco ejército de trabajadores que, sin consideración alguna, era llevado de un lugar al otro del país y empleado donde hiciera falta. (Yo en mi carácter de Hitler voy a implementar el mismo sistema en Alemania).
Continuará.
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Luego Speer nos sigue contando cosas muy interesantes que me permitirán corregir los errores y eliminar los vicios del proceso productivo Alemán:
… Luego del fracaso de Kursk y del peligroso desembarco de los americanos en el sur de Italia, comprendí que había que transformar de una vez por todas la estructura económica de Alemania, QUE EN GRAN PARTE SEGUÍA COMO EN TIEMPOS DE PAZ de tal modo que los 6 millones de obreros que trabajaban en la industria de bienes de consumo, un millón y medio se pasara a las fábricas de armamentos.
Sin dudar manifesté en una reunión con los Jefes Regionales:
- Soy de la opinión de que si queremos ganar la guerra, vamos a tener que ser los primeros en sacrificarnos. Les ruego que tengan en cuenta lo siguiente: Hasta ahora algunas regiones se han librado del cierre de las fábricas que producen bienes de consumo, pero eso no podrá seguir tolerándose por mucho tiempo. Y si las regiones en cuestión no obedecen mis órdenes en 15 días, tomaré medidas al respecto. ¡Tengo la intención de imponer mi autoridad en todo el Reich, cueste lo que costare!. He hablado del asunto con el jefe nacional de las SS (Himmler) y a partir de ahora trataré como es debido que no ejecuten estas medidas.
En cuanto terminé mi discurso, algunos Jefes Regionales se dirigieron coléricos hacia mí, liderados por uno de los jefes más antiguos apellidado Bürkel, arguyendo si yo los estaba amenazando con recluirlos en campos de concentración.
Para aclarar dicha confusión, le solicité a Bormann de que me diera nuevamente la palabra, pero éste me la negó con la clara intención de mantener vivo el malentendido.
A la mañana siguiente le pedí a Hitler apoyo político, pero éste prefirió respaldar a sus viejos camaradas políticos del NSDAP.
Por otra parte Bormann se encargó de informarle a Hitler sobre mi airada discusión con los Jefes Regionales, dejándome mal parado.
Hitler se mostró molesto por mi enfrentamiento y me dio a entender que los Jefes estaban alterados por mi actitud irrespetuosa.
Enseguida me di cuenta de que Bormann se había encargado de minar mi prestigio frente a él y durante varios meses siguió machacando sobre el incidente con la clara intención de desautorizarme y restarme autoridad.
A mediados de 1943 Himmler me dijo que estaba dispuesto a enfrentar el poderío de los jefes regionales para de una vez por todas terminar con los privilegios y con las trabas burocráticas que aquejaban al tercer Reich.
Pero pronto comprendí que eso también era una quimera, porque a fines de 1943 le envié documentación a Himmler relativa a graves enfrentamientos con los Jefes Regionales, quienes habían desautorizados mis órdenes o directamente las habían ignorado, lo cual había ocasionado pérdidas o retrasos en la producción de armamentos.
Luego de varias semanas recibí la desagradable noticia de que mis críticas habían sido analizadas por Bormann, quien las había desestimados por improcedentes. Inclusive se le había dado la oportunidad a los Jefes Regionales de que se defendieran, quienes se habían encargado de explicar que la desobediencia a mis órdenes era totalmente justificadas, ya que ocasionarían un perjuicio a la sociedad civil, y ellos como delegados del pueblo debían velar por el bienestar de los ciudadanos alemanes.
Así pues Himmler fracasó estrepitosamente en intentar disciplinar a los Jefes regionales y asumir el control administrativo del Tercer Reich. Luego por intermedio de Hanke (jefe de la baja silesia) me contó que Himmler había pretendido atacar la soberanía de varios Jefes Regionales y que le había transmitido órdenes directas a oficiales de las SS, pero que éstos no habían podido doblegar a los Jefes Regionales porque contaban con protección directa del NSDAP.
Unos días después, al enterarse Bormann de la intención de Himmler de avanzar por sobre la autoridad de los Jefes Regionales, intercedió ante Hitler y obtuvo de este una orden que prohibía la intervención de Himmler, lo cual dejó demostrado que ni siquiera las SS podían quebrantar la unión entre el NSDAP y su Führer.
Con el correr de los meses los Jefes Regionales agravarían su radicalismo ideológico y su intransigencia, transformándose en una traba para la producción de armamentos.
… Con el correr de los meses, Bormann se fue transformando en un escollo que por culpa de su ambición personal se encargó de enfrentarme, quizás temeroso de que yo pudiera opacar su poder y su ambición de suceder algún día a Hitler. En la intimidad yo llamaba a Bormann ”el hombre con las tijeras de podar”, pues se dedicaba a impedir que nadie se destacara, y lo hacía con tesón, brutalidad y astucia. Siempre Bormann hizo todo lo que pudo para cercenar mi poder. A partir de octubre de 1943, los Jefes Regionales formaron un frente común contra mí, apoyados por Bormann y autoridades del NSDAP. Tal fue el éxito de sus trabas, que en varias oportunidades de 1944 tuve deseos de renunciar.
La lucha entre Bormann y yo siguió hasta el final de la guerra.
El texto no tiene desperdicio.
Saludos.
… Luego del fracaso de Kursk y del peligroso desembarco de los americanos en el sur de Italia, comprendí que había que transformar de una vez por todas la estructura económica de Alemania, QUE EN GRAN PARTE SEGUÍA COMO EN TIEMPOS DE PAZ de tal modo que los 6 millones de obreros que trabajaban en la industria de bienes de consumo, un millón y medio se pasara a las fábricas de armamentos.
Sin dudar manifesté en una reunión con los Jefes Regionales:
- Soy de la opinión de que si queremos ganar la guerra, vamos a tener que ser los primeros en sacrificarnos. Les ruego que tengan en cuenta lo siguiente: Hasta ahora algunas regiones se han librado del cierre de las fábricas que producen bienes de consumo, pero eso no podrá seguir tolerándose por mucho tiempo. Y si las regiones en cuestión no obedecen mis órdenes en 15 días, tomaré medidas al respecto. ¡Tengo la intención de imponer mi autoridad en todo el Reich, cueste lo que costare!. He hablado del asunto con el jefe nacional de las SS (Himmler) y a partir de ahora trataré como es debido que no ejecuten estas medidas.
En cuanto terminé mi discurso, algunos Jefes Regionales se dirigieron coléricos hacia mí, liderados por uno de los jefes más antiguos apellidado Bürkel, arguyendo si yo los estaba amenazando con recluirlos en campos de concentración.
Para aclarar dicha confusión, le solicité a Bormann de que me diera nuevamente la palabra, pero éste me la negó con la clara intención de mantener vivo el malentendido.
A la mañana siguiente le pedí a Hitler apoyo político, pero éste prefirió respaldar a sus viejos camaradas políticos del NSDAP.
Por otra parte Bormann se encargó de informarle a Hitler sobre mi airada discusión con los Jefes Regionales, dejándome mal parado.
Hitler se mostró molesto por mi enfrentamiento y me dio a entender que los Jefes estaban alterados por mi actitud irrespetuosa.
Enseguida me di cuenta de que Bormann se había encargado de minar mi prestigio frente a él y durante varios meses siguió machacando sobre el incidente con la clara intención de desautorizarme y restarme autoridad.
A mediados de 1943 Himmler me dijo que estaba dispuesto a enfrentar el poderío de los jefes regionales para de una vez por todas terminar con los privilegios y con las trabas burocráticas que aquejaban al tercer Reich.
Pero pronto comprendí que eso también era una quimera, porque a fines de 1943 le envié documentación a Himmler relativa a graves enfrentamientos con los Jefes Regionales, quienes habían desautorizados mis órdenes o directamente las habían ignorado, lo cual había ocasionado pérdidas o retrasos en la producción de armamentos.
Luego de varias semanas recibí la desagradable noticia de que mis críticas habían sido analizadas por Bormann, quien las había desestimados por improcedentes. Inclusive se le había dado la oportunidad a los Jefes Regionales de que se defendieran, quienes se habían encargado de explicar que la desobediencia a mis órdenes era totalmente justificadas, ya que ocasionarían un perjuicio a la sociedad civil, y ellos como delegados del pueblo debían velar por el bienestar de los ciudadanos alemanes.
Así pues Himmler fracasó estrepitosamente en intentar disciplinar a los Jefes regionales y asumir el control administrativo del Tercer Reich. Luego por intermedio de Hanke (jefe de la baja silesia) me contó que Himmler había pretendido atacar la soberanía de varios Jefes Regionales y que le había transmitido órdenes directas a oficiales de las SS, pero que éstos no habían podido doblegar a los Jefes Regionales porque contaban con protección directa del NSDAP.
Unos días después, al enterarse Bormann de la intención de Himmler de avanzar por sobre la autoridad de los Jefes Regionales, intercedió ante Hitler y obtuvo de este una orden que prohibía la intervención de Himmler, lo cual dejó demostrado que ni siquiera las SS podían quebrantar la unión entre el NSDAP y su Führer.
Con el correr de los meses los Jefes Regionales agravarían su radicalismo ideológico y su intransigencia, transformándose en una traba para la producción de armamentos.
… Con el correr de los meses, Bormann se fue transformando en un escollo que por culpa de su ambición personal se encargó de enfrentarme, quizás temeroso de que yo pudiera opacar su poder y su ambición de suceder algún día a Hitler. En la intimidad yo llamaba a Bormann ”el hombre con las tijeras de podar”, pues se dedicaba a impedir que nadie se destacara, y lo hacía con tesón, brutalidad y astucia. Siempre Bormann hizo todo lo que pudo para cercenar mi poder. A partir de octubre de 1943, los Jefes Regionales formaron un frente común contra mí, apoyados por Bormann y autoridades del NSDAP. Tal fue el éxito de sus trabas, que en varias oportunidades de 1944 tuve deseos de renunciar.
La lucha entre Bormann y yo siguió hasta el final de la guerra.
El texto no tiene desperdicio.
Saludos.
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Bien, abandonemos a Speer y volvamos a las medidas económicas e industriales que yo expuse en mi discurso en la cancillería, el 26 de Septiembre de 1941, luego de mi regreso de Francia (Recordar que en Francia dije mi brillante pieza oratoria al pie de la torre Eifel- Leer página 68, el Post con fecha 19 de noviembre de 2013).
En dicho discurso en la Cancillería del Reich (Leer página 77) se les ordenó a todas las fábricas que dentro de 48 horas deberán presentar un plan de adecuación para aumentar la producción de armamentos, día a día, mes a mes.
Pretendo un 10% de aumento por mes, de tal manera de llegar al 100% para Junio de 1942.
Para ello deberán explicitar en forma escrita dos aspectos:
1) Ahorro de costos y de tiempo a través de: Eliminación de pasos de fabricación, simplificación de procesos, eliminación de acabados que encarezcan o retrasen un producto y automatización para llevar la producción en serie.
2) Necesidades que cada fábrica tiene sobre materiales, insumos y mano de obra
Les ordené a los industriales y fabricantes de armamentos que deberán entregar por escrito una carpeta con su plan detallado de adecuación para aumentar la producción y sus necesidades de materiales y mano de obra. Speer se encargará de proveerles dichos insumos y personal.
Para ello deberán interactuar en forma conjunta y mancomunada con las demás fábricas y talleres que le brindan repuestos e insumos. Y a su vez esas fábricas deberán presentarle a Speer el mismo plan de adecuación, trabajando en forma dinámica e integradas con inteligencia y objetivos en común.
Pongo un ejemplo burdo:
“La fábrica de tanques necesita X toneladas de acero, X cantidad de cojinetes, X cadenas, X ruedas, X cañones, X telémetros para las miras, X cantidad de motores y X ametralladoras.
Pues deberá contactarse con los talleres e industrias que proveen esos repuestos para que no les falte stock y en forma continua les puedan proveer las 24 horas sin que se corte la producción.
Pero a su vez la fábrica que les provee los motores deberá hacer lo mismo. Y la que les provee las cadenas o cojinetes o miras telescópicas lo mismo.
De esa manera se va a formar una cadena armónica de eslabones que se van a ir uniendo unas con otras, manteniendo el flujo constante de materias primas, repuestos e insumos que acelere el proceso productivo.
A eso hay que sumarle las maquinarias. Si la fábrica Henschell necesita 10 plegadoras, 20 tornos y 30 fresadoras, pues se le hará saber a Speer de la necesidad de esas máquinas y éste se las proveerá, sacando dichas máquinas de otras industrias civiles que serán desguasadas para ocuparlas en la fabricación de armamentos.
Y a eso hay que sumarle la tercer pata del proceso productivo: LOS OBREROS.
Si la fábrica Riementhall Borsig de Munich necesita 1.000 obreros para trabajar las 24 horas, pues se le hará el pedido a Speer, quien en cuestión de días se encargará de llevar esos obreros.
Continuará.
En dicho discurso en la Cancillería del Reich (Leer página 77) se les ordenó a todas las fábricas que dentro de 48 horas deberán presentar un plan de adecuación para aumentar la producción de armamentos, día a día, mes a mes.
Pretendo un 10% de aumento por mes, de tal manera de llegar al 100% para Junio de 1942.
Para ello deberán explicitar en forma escrita dos aspectos:
1) Ahorro de costos y de tiempo a través de: Eliminación de pasos de fabricación, simplificación de procesos, eliminación de acabados que encarezcan o retrasen un producto y automatización para llevar la producción en serie.
2) Necesidades que cada fábrica tiene sobre materiales, insumos y mano de obra
Les ordené a los industriales y fabricantes de armamentos que deberán entregar por escrito una carpeta con su plan detallado de adecuación para aumentar la producción y sus necesidades de materiales y mano de obra. Speer se encargará de proveerles dichos insumos y personal.
Para ello deberán interactuar en forma conjunta y mancomunada con las demás fábricas y talleres que le brindan repuestos e insumos. Y a su vez esas fábricas deberán presentarle a Speer el mismo plan de adecuación, trabajando en forma dinámica e integradas con inteligencia y objetivos en común.
Pongo un ejemplo burdo:
“La fábrica de tanques necesita X toneladas de acero, X cantidad de cojinetes, X cadenas, X ruedas, X cañones, X telémetros para las miras, X cantidad de motores y X ametralladoras.
Pues deberá contactarse con los talleres e industrias que proveen esos repuestos para que no les falte stock y en forma continua les puedan proveer las 24 horas sin que se corte la producción.
Pero a su vez la fábrica que les provee los motores deberá hacer lo mismo. Y la que les provee las cadenas o cojinetes o miras telescópicas lo mismo.
De esa manera se va a formar una cadena armónica de eslabones que se van a ir uniendo unas con otras, manteniendo el flujo constante de materias primas, repuestos e insumos que acelere el proceso productivo.
A eso hay que sumarle las maquinarias. Si la fábrica Henschell necesita 10 plegadoras, 20 tornos y 30 fresadoras, pues se le hará saber a Speer de la necesidad de esas máquinas y éste se las proveerá, sacando dichas máquinas de otras industrias civiles que serán desguasadas para ocuparlas en la fabricación de armamentos.
Y a eso hay que sumarle la tercer pata del proceso productivo: LOS OBREROS.
Si la fábrica Riementhall Borsig de Munich necesita 1.000 obreros para trabajar las 24 horas, pues se le hará el pedido a Speer, quien en cuestión de días se encargará de llevar esos obreros.
Continuará.
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CAPACITACIÓN DE LOS OBREROS:
Yo dije que esos millones de obreros saldrán de mujeres, burócratas y obreros de las fábricas civiles.
Pero esos obreros, algunos estarán capacitados y otros no.
Obreros que ya trabajen en otra fábrica y hagan trabajos similares serán los más óptimos.
También en un primer momento se podrá contar con personal calificado. Pero dicho personal es escaso y va a llegar el momento en que se deberá capacitar a esos millones de nuevos obreros formados por albañiles, mujeres, oficinistas etc.
El problema se va a presentar con obreros que trabajaban en fábricas que no producían armas, como la industria del vidrio, cosmética, telas, etc.
Es decir: - ¿Qué sabe un empleado público, una mujer que escribía a máquina, el cajero de un banco, un oficinista, Un burócrata del NSDAP, un albañil que construía muros, una mujer que lavaba copas en un bar o un obrero que hacía jabones o velas sobre usar un torno para hacer un engranaje?.
- No sabe nada y habrá que capacitarlo.
¿Cómo se hará esa capacitación?:
- Se la hará “Insitu”, sin detener el proceso productivo.
¿Qué quiere decir eso?.
- Que los mismos obreros calificados de las fábricas que ya están funcionando van a capacitar a los nuevos obreros, pero sin dejar de trabajar.
Paso a explicarles:
La fábrica Brüwnick de la ciudad de Setting hace cojinetes, levas y pistones para los motores. Posee 2.000 empleados que trabajan en dos turnos distribuidos en mil empleados por turno. De 6 a 14hs trabajan 1.000 empleados y de 14 a 22hs trabajan los otros mil. Dicha fábrica no tiene turno nocturno, por lo tanto necesita 1.000 empleados más.
Pero a su vez dicha fábrica tiene capacidad como para ser ampliada de tal manera de poder recibir más máquinas que vienen de otras fábricas civiles que fueron cerradas.
Aumentar su capacidad le va a permitir tener a su vez 500 empleados más por turno, lo que hace un total de 1.500 por turno.
Es decir que aparte de los 1.000 empleados que necesita para el turno nocturno, necesita 1.500 empleados más para los 3 turnos.
Es decir que necesita 2.500 empleados nuevos en total. (Aparte de los 2.000 obreros que ya están trabajando en esos dos turnos de 8 horas cada turno).
Dicha fábrica presenta una carpeta con un plan detallado de la cantidad de máquinas y empleados necesita para aumentar su producción.
Speer analiza la información de la carpeta y en base a lo requerido le envía las máquinas y los 2.500 empleados.
Pero dichos empleados están formados por mujeres, burócratas, oficinistas y empleados de otras fábricas que la mayoría jamás tocó un torno o una fresadora.
¿Cómo se capacita a esas 2.500 personas?
- Pues la van a capacitar los mismísimos obreros calificados que ya están trabajando desde hace años en la fábrica sin dejar de trabajar.
Esas 2.500 personas se van a dividir en 2 grupos de 1.250, e irán a las fábricas y mientras trabajan, los viejos obreros van capacitando a los aprendices.
Les explicarán las técnicas, la forma de usar un torno, cómo cortar el metal, cómo fabricar una pieza o repuesto.
Durante un mes todos los días un obrero calificado le explicará al otro novato, le hará usar la máquina, lo corregirá, le marcará los errores, el enseñará los secretos y lo adiestrará en la técnica.
Ni más ni menos lo mismo que hace un maestro con su pupilo.
Luego de un mes de práctica, el novato se transformará en un obrero calificado.
Pero acá viene algo IMPORTANTE que me gustaría explicar:
Durante ese mes en forma “excepcional” esos obreros van a trabajar en dos turnos de 12 horas, y no en 2 turnos de 8 horas como lo venían haciendo, desperdiciando el turno nocturno.
Es decir que gracias a ese sacrifico, durante ese mes la fábrica va a trabajar las 24 horas y va a matar dos pájaros de un tiro, a saber:
1) Va a pasar de trabajar 16 horas, a trabajar las 24 horas.
2) Mientras trabaja va a capacitar a los nuevos obreros sin perder tiempo en el proceso productivo. (Es decir que se va a ADIESTRAR MIENTRAS SE TRABAJA, SIN DEJAR DE PRODUCIR NI PERDER TIEMPO EN LA ENSEÑANZA).
Una vez que se regule la situación y de un largo mes de capacitación, pues los nuevos obreros capacitados comenzarán a trabajar en los turnos nocturnos, mientras los viejos obreros van a volver a trabajar 8 horas.
Si esa fábrica presenta cuanto antes su carpeta con su plan de adecuación y necesidades, durante Octubre Speer ya les puede ir enviando las máquinas y reclutando a los obreros.
Para Noviembre comenzaría la capacitación. Y para Diciembre dicha fábrica va a pasar de tener 2.000 empleados y 2 turnos, a tener 4.500 empleados en 3 turnos, con la ventaja que va a ser una fábrica más grande que la original, ya que va a recibir máquinas de otras fábricas civiles que fueron desmanteladas.
Para enero o febrero de 1942 dicha fábrica va a estar produciendo el doble de lo que producía en Septiembre de 1941.
Y ese procedimiento se va a emplear con todas las fábricas, desde el Taller más modesto hasta el complejo industrial más grande.
Continuará.
Yo dije que esos millones de obreros saldrán de mujeres, burócratas y obreros de las fábricas civiles.
Pero esos obreros, algunos estarán capacitados y otros no.
Obreros que ya trabajen en otra fábrica y hagan trabajos similares serán los más óptimos.
También en un primer momento se podrá contar con personal calificado. Pero dicho personal es escaso y va a llegar el momento en que se deberá capacitar a esos millones de nuevos obreros formados por albañiles, mujeres, oficinistas etc.
El problema se va a presentar con obreros que trabajaban en fábricas que no producían armas, como la industria del vidrio, cosmética, telas, etc.
Es decir: - ¿Qué sabe un empleado público, una mujer que escribía a máquina, el cajero de un banco, un oficinista, Un burócrata del NSDAP, un albañil que construía muros, una mujer que lavaba copas en un bar o un obrero que hacía jabones o velas sobre usar un torno para hacer un engranaje?.
- No sabe nada y habrá que capacitarlo.
¿Cómo se hará esa capacitación?:
- Se la hará “Insitu”, sin detener el proceso productivo.
¿Qué quiere decir eso?.
- Que los mismos obreros calificados de las fábricas que ya están funcionando van a capacitar a los nuevos obreros, pero sin dejar de trabajar.
Paso a explicarles:
La fábrica Brüwnick de la ciudad de Setting hace cojinetes, levas y pistones para los motores. Posee 2.000 empleados que trabajan en dos turnos distribuidos en mil empleados por turno. De 6 a 14hs trabajan 1.000 empleados y de 14 a 22hs trabajan los otros mil. Dicha fábrica no tiene turno nocturno, por lo tanto necesita 1.000 empleados más.
Pero a su vez dicha fábrica tiene capacidad como para ser ampliada de tal manera de poder recibir más máquinas que vienen de otras fábricas civiles que fueron cerradas.
Aumentar su capacidad le va a permitir tener a su vez 500 empleados más por turno, lo que hace un total de 1.500 por turno.
Es decir que aparte de los 1.000 empleados que necesita para el turno nocturno, necesita 1.500 empleados más para los 3 turnos.
Es decir que necesita 2.500 empleados nuevos en total. (Aparte de los 2.000 obreros que ya están trabajando en esos dos turnos de 8 horas cada turno).
Dicha fábrica presenta una carpeta con un plan detallado de la cantidad de máquinas y empleados necesita para aumentar su producción.
Speer analiza la información de la carpeta y en base a lo requerido le envía las máquinas y los 2.500 empleados.
Pero dichos empleados están formados por mujeres, burócratas, oficinistas y empleados de otras fábricas que la mayoría jamás tocó un torno o una fresadora.
¿Cómo se capacita a esas 2.500 personas?
- Pues la van a capacitar los mismísimos obreros calificados que ya están trabajando desde hace años en la fábrica sin dejar de trabajar.
Esas 2.500 personas se van a dividir en 2 grupos de 1.250, e irán a las fábricas y mientras trabajan, los viejos obreros van capacitando a los aprendices.
Les explicarán las técnicas, la forma de usar un torno, cómo cortar el metal, cómo fabricar una pieza o repuesto.
Durante un mes todos los días un obrero calificado le explicará al otro novato, le hará usar la máquina, lo corregirá, le marcará los errores, el enseñará los secretos y lo adiestrará en la técnica.
Ni más ni menos lo mismo que hace un maestro con su pupilo.
Luego de un mes de práctica, el novato se transformará en un obrero calificado.
Pero acá viene algo IMPORTANTE que me gustaría explicar:
Durante ese mes en forma “excepcional” esos obreros van a trabajar en dos turnos de 12 horas, y no en 2 turnos de 8 horas como lo venían haciendo, desperdiciando el turno nocturno.
Es decir que gracias a ese sacrifico, durante ese mes la fábrica va a trabajar las 24 horas y va a matar dos pájaros de un tiro, a saber:
1) Va a pasar de trabajar 16 horas, a trabajar las 24 horas.
2) Mientras trabaja va a capacitar a los nuevos obreros sin perder tiempo en el proceso productivo. (Es decir que se va a ADIESTRAR MIENTRAS SE TRABAJA, SIN DEJAR DE PRODUCIR NI PERDER TIEMPO EN LA ENSEÑANZA).
Una vez que se regule la situación y de un largo mes de capacitación, pues los nuevos obreros capacitados comenzarán a trabajar en los turnos nocturnos, mientras los viejos obreros van a volver a trabajar 8 horas.
Si esa fábrica presenta cuanto antes su carpeta con su plan de adecuación y necesidades, durante Octubre Speer ya les puede ir enviando las máquinas y reclutando a los obreros.
Para Noviembre comenzaría la capacitación. Y para Diciembre dicha fábrica va a pasar de tener 2.000 empleados y 2 turnos, a tener 4.500 empleados en 3 turnos, con la ventaja que va a ser una fábrica más grande que la original, ya que va a recibir máquinas de otras fábricas civiles que fueron desmanteladas.
Para enero o febrero de 1942 dicha fábrica va a estar produciendo el doble de lo que producía en Septiembre de 1941.
Y ese procedimiento se va a emplear con todas las fábricas, desde el Taller más modesto hasta el complejo industrial más grande.
Continuará.
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Super Mario
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Una vez terminada mi Conferencia en la Cancillería, le cederé la palabra a Speer, quien explicará con lujo de detalles en qué consiste el plan de adecuación y cómo los industriales deben entregar sus respectivas carpetas explicando todas sus necesidades.
Speer les dará los números telefónicos de su ministerio, con todas sus secretarias, incluyendo los teléfonos de las Wa Prüf para que los industriales llamen y pregunten sobre cualquier tipo de duda, consulta técnica, necesidades de materia prima u obreros, necesidad de capacitación o ayuda sobre la forma de implementar la adecuación.
Por ejemplo si una pequeña fábrica de Hannover que fábrica MG34 con un sistema de manufactura artesanal y desea aumentar la producción, pero no sabe cómo hacer para pasar de ese sistema artesanal a un sistema de producción en serie, pues llamará a la secretaría de Speer para pedir capacitación y consejos.
O una fábrica de Dormunt que hace bielas y pistones para motores de avión no sabe cómo hacer para conseguir más máquinas fresadoras y eliminar procesos innecesarios que encarecen y retrasan el proceso productivo, pues también llamará al ministerio de Speer para que un grupo de técnicos visite su fábrica y los vaya guiando para simplificar pasos y corregir vicios que lastran el proceso productivo.
Inclusive el nuevo sistema al no ser “Vertical”, sino “Horizontal”, el camino puede ser inverso: Una fábrica exitosa que tiene los conocimientos y el” Know How” para mejorar los pasos de producción, estandarización y mecanización de un proceso productivo, puede enseñar su revolucionario sistema a las demás fábricas para solucionar problemas que ralentizan el proceso productivo.
Es decir se armaría un proceso virtuoso que apuntaría a la calidad y a la cantidad. A eso hay que sumarle todas las nuevas fábricas civiles que se van a convertir en fábricas militares y a los millones de nuevos obreros que serán sumados al esfuerzo de fabricación.
ACLARACIÓN: Muchas de estas medidas fueron tomadas en 1943 y 1944, pero yo las voy a tomar en 1941, con la ventaja que “Mi Sistema” va a ser más dinámico y colaborativo entre todas las partes, a diferencia del sistema rígido del nazismo, en donde no había debate, ni consultas, ni enseñanzas mutuas, ni un sistema flexible de Enseñanza/Aprendizaje, sino que imperaba un “Sistema Vertical” en donde se seguían órdenes sin discutirlas y en donde las fábricas eran “Islotes aislados” que no intercambiaban entre sí enseñanzas, nuevas técnicas, simplificación de pasos y mejoras sustanciales en el proceso productivo.
Cómo siempre Speer será claro y contundente, explicando lo siguiente:
- alcances de las medidas.
- en qué consiste el plan de adecuación.
- cómo debe ser entregada la carpeta
- cual debe ser su contenido de dicha carpeta y qué datos e información debe contener.
Continuará.
Speer les dará los números telefónicos de su ministerio, con todas sus secretarias, incluyendo los teléfonos de las Wa Prüf para que los industriales llamen y pregunten sobre cualquier tipo de duda, consulta técnica, necesidades de materia prima u obreros, necesidad de capacitación o ayuda sobre la forma de implementar la adecuación.
Por ejemplo si una pequeña fábrica de Hannover que fábrica MG34 con un sistema de manufactura artesanal y desea aumentar la producción, pero no sabe cómo hacer para pasar de ese sistema artesanal a un sistema de producción en serie, pues llamará a la secretaría de Speer para pedir capacitación y consejos.
O una fábrica de Dormunt que hace bielas y pistones para motores de avión no sabe cómo hacer para conseguir más máquinas fresadoras y eliminar procesos innecesarios que encarecen y retrasan el proceso productivo, pues también llamará al ministerio de Speer para que un grupo de técnicos visite su fábrica y los vaya guiando para simplificar pasos y corregir vicios que lastran el proceso productivo.
Inclusive el nuevo sistema al no ser “Vertical”, sino “Horizontal”, el camino puede ser inverso: Una fábrica exitosa que tiene los conocimientos y el” Know How” para mejorar los pasos de producción, estandarización y mecanización de un proceso productivo, puede enseñar su revolucionario sistema a las demás fábricas para solucionar problemas que ralentizan el proceso productivo.
Es decir se armaría un proceso virtuoso que apuntaría a la calidad y a la cantidad. A eso hay que sumarle todas las nuevas fábricas civiles que se van a convertir en fábricas militares y a los millones de nuevos obreros que serán sumados al esfuerzo de fabricación.
ACLARACIÓN: Muchas de estas medidas fueron tomadas en 1943 y 1944, pero yo las voy a tomar en 1941, con la ventaja que “Mi Sistema” va a ser más dinámico y colaborativo entre todas las partes, a diferencia del sistema rígido del nazismo, en donde no había debate, ni consultas, ni enseñanzas mutuas, ni un sistema flexible de Enseñanza/Aprendizaje, sino que imperaba un “Sistema Vertical” en donde se seguían órdenes sin discutirlas y en donde las fábricas eran “Islotes aislados” que no intercambiaban entre sí enseñanzas, nuevas técnicas, simplificación de pasos y mejoras sustanciales en el proceso productivo.
Cómo siempre Speer será claro y contundente, explicando lo siguiente:
- alcances de las medidas.
- en qué consiste el plan de adecuación.
- cómo debe ser entregada la carpeta
- cual debe ser su contenido de dicha carpeta y qué datos e información debe contener.
Continuará.
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Luego yo los despediré a todos los industriales alemanes, volviendo a advertirles:
- Para dentro de 72 horas quiero que cada industria presente sus carpetas con el plan detallado de su adecuación.
-
Recordar los siguientes aspectos:
a) Cuantas máquinas y obreros necesitan para aprovechar al máximo la capacidad productiva de la fábrica.
b) Qué medidas van a tomar para simplificar pasos y abaratar costos
c) Los costos que tienen por cada pieza que producen. Ese costo será analizado por el Ministerio de Speer para verificar que no haya sobreprecios y se le descontará el 10% de “Contribución Patriótica”.
d) Se eliminará el sistema de “Tanto Alzado” porque es un sistema vicioso y corrupto que los estimula a encarecer los costos de manufactura en vez de abaratarlos. Speer analizará los costos para evitar abusos. Bastante se han llenado los bolsillos hasta ahora.
e) Cualquier duda o falta de conocimiento sobre cómo mecanizar y simplificar pasos, recurrir al ministerio de Speer pidiendo “Asesoramiento Técnico”.
f) Entregar actuales volúmenes de producción y un análisis de cómo van a ir incrementando mes a mes los porcentajes de producción.
g) Si la fábrica tiene manuales y nuevas técnicas productivas para simplificar y mecanizar pasos para aumentar la producción, brindar ese conocimiento a las demás fábricas para que implementen su revolucionario sistema.
h) Entregar las patentes de las ametralladoras, cañones, tanques y aviones a nuestros países satélites para que ellos también se sumen al esfuerzo económico de guerra.
i) Movilizar todos los recursos humanos y materiales para duplicar y hasta triplicar la producción.
j) Actúen como si la guerra la estuviéramos por perder y nuestra situación fuera desesperante, porque aunque en el campo de batalla parece que estamos derrotando a los rusos, ellos tienen una capacidad de lucha y recuperación IMPRESIONANTE, y están poniendo cada gramo de acero y cada gota de sudor en el esfuerzo de guerra, mientras nosotros nos damos el lujo de comer mantequilla y tener muchas fábricas ociosas.
k) Las fábricas que dupliquen para el verano de 1942 su producción recibirán un premio económico y se le devolverá el 10% que se le descontó por su “Contribución Patriótica”. Es decir que se los premiará por producción, no con ese sistema ineficiente de “Tanto Alzado” en donde cuanto más caro, Mejor.
Luego me despediré ante el saludo de la audiencia de un fuerte y sonoro “ Heil Hitler!!!”.
Todos se retirarán, algunos no muy conformes con las nuevas medidas, ya que van a perder privilegios y ganancias suculentas.
Continuará.
- Para dentro de 72 horas quiero que cada industria presente sus carpetas con el plan detallado de su adecuación.
-
Recordar los siguientes aspectos:
a) Cuantas máquinas y obreros necesitan para aprovechar al máximo la capacidad productiva de la fábrica.
b) Qué medidas van a tomar para simplificar pasos y abaratar costos
c) Los costos que tienen por cada pieza que producen. Ese costo será analizado por el Ministerio de Speer para verificar que no haya sobreprecios y se le descontará el 10% de “Contribución Patriótica”.
d) Se eliminará el sistema de “Tanto Alzado” porque es un sistema vicioso y corrupto que los estimula a encarecer los costos de manufactura en vez de abaratarlos. Speer analizará los costos para evitar abusos. Bastante se han llenado los bolsillos hasta ahora.
e) Cualquier duda o falta de conocimiento sobre cómo mecanizar y simplificar pasos, recurrir al ministerio de Speer pidiendo “Asesoramiento Técnico”.
f) Entregar actuales volúmenes de producción y un análisis de cómo van a ir incrementando mes a mes los porcentajes de producción.
g) Si la fábrica tiene manuales y nuevas técnicas productivas para simplificar y mecanizar pasos para aumentar la producción, brindar ese conocimiento a las demás fábricas para que implementen su revolucionario sistema.
h) Entregar las patentes de las ametralladoras, cañones, tanques y aviones a nuestros países satélites para que ellos también se sumen al esfuerzo económico de guerra.
i) Movilizar todos los recursos humanos y materiales para duplicar y hasta triplicar la producción.
j) Actúen como si la guerra la estuviéramos por perder y nuestra situación fuera desesperante, porque aunque en el campo de batalla parece que estamos derrotando a los rusos, ellos tienen una capacidad de lucha y recuperación IMPRESIONANTE, y están poniendo cada gramo de acero y cada gota de sudor en el esfuerzo de guerra, mientras nosotros nos damos el lujo de comer mantequilla y tener muchas fábricas ociosas.
k) Las fábricas que dupliquen para el verano de 1942 su producción recibirán un premio económico y se le devolverá el 10% que se le descontó por su “Contribución Patriótica”. Es decir que se los premiará por producción, no con ese sistema ineficiente de “Tanto Alzado” en donde cuanto más caro, Mejor.
Luego me despediré ante el saludo de la audiencia de un fuerte y sonoro “ Heil Hitler!!!”.
Todos se retirarán, algunos no muy conformes con las nuevas medidas, ya que van a perder privilegios y ganancias suculentas.
Continuará.
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Luego yo me reuniré a solas con Speer y le diré:
- A partir de ahora el futuro de Alemania está en sus manos. Después de mí, usted tiene todo el poder en Alemania. Puede hacer y deshacer a su antojo. Tan sólo debe haber una meta: AUMENTAR LA PRODUCCIÓN DÍA A DÍA, MES A MES, EN FORMA CONSTANTE, SIN PAUSA, SIN CONTEMPLACIONES, APLICANDO TODOS LOS MEDIOS POSIBLES Y LOS IMPOSIBLES TAMBIÉN, RECURRIENDO A TODO EL POTENCIAL INDUSTRIAL DEL REICH.
Usted ostenta todo el poder para tomar todas las medidas necesarias que lo lleven a ese “Monolítico Objetivo”.
Elija a los hombres más capaces e inteligentes de Alemania que lo ayuden, use técnicas dinámicas, inteligentes y prácticas. No se detenga en esa obsesión alemana de perder tiempo en detalles técnicos o burocráticos. Elimine de raíz todo tipo de trabas y agilice la toma de decisiones. Y este mismo concepto transmítaselo a sus subordinados.
Sáquele el jugo a Alemania, movilice todos sus recursos económicos y fabriles de nuestro poderoso y amado Tercer Reich, que cada tornillo vaya destinado al esfuerzo de guerra y que cada ciudadano alemán ponga su mayor esfuerzo.
Yo mismo voy a preparar un “Memorandum” que no sólo le otorga plenos poderes para hacer y deshacer a su antojo, sino para grabar a fuego nuestro “Objetivo de Máxima”: -Aumentar la producción drásticamente a cómo dé lugar, movilizando todas las energías y recursos humanos y materiales de Alemania y sus países satélites, para ponerlos al servicio del esfuerzo de guerra.
Cualquier alemán que no colabore o se rebele ante ese objetivo, SERÁ JUZGADO Y FUSILADO SIN MIRAMIENTOS.
Ese Memorandum será entregado a todos los Gaultiers, autoridades del NSDAP, industriales, fabricantes, talleres e inclusive será publicitado por el diario.
Goebbels que es un genio de la publicidad se encargará de que cada alemán se sume con fervor al esfuerzo de guerra. No se preocupe en ese aspecto que Goebbels saca conejo de las galera y es experto en manipular los corazones del ciudadano alemán.
Speer me dirá:
- Muchas gracias por su confianza y por la enorme responsabilidad que pone en mis manos. Juro no defraudarlo.
Continuará.
- A partir de ahora el futuro de Alemania está en sus manos. Después de mí, usted tiene todo el poder en Alemania. Puede hacer y deshacer a su antojo. Tan sólo debe haber una meta: AUMENTAR LA PRODUCCIÓN DÍA A DÍA, MES A MES, EN FORMA CONSTANTE, SIN PAUSA, SIN CONTEMPLACIONES, APLICANDO TODOS LOS MEDIOS POSIBLES Y LOS IMPOSIBLES TAMBIÉN, RECURRIENDO A TODO EL POTENCIAL INDUSTRIAL DEL REICH.
Usted ostenta todo el poder para tomar todas las medidas necesarias que lo lleven a ese “Monolítico Objetivo”.
Elija a los hombres más capaces e inteligentes de Alemania que lo ayuden, use técnicas dinámicas, inteligentes y prácticas. No se detenga en esa obsesión alemana de perder tiempo en detalles técnicos o burocráticos. Elimine de raíz todo tipo de trabas y agilice la toma de decisiones. Y este mismo concepto transmítaselo a sus subordinados.
Sáquele el jugo a Alemania, movilice todos sus recursos económicos y fabriles de nuestro poderoso y amado Tercer Reich, que cada tornillo vaya destinado al esfuerzo de guerra y que cada ciudadano alemán ponga su mayor esfuerzo.
Yo mismo voy a preparar un “Memorandum” que no sólo le otorga plenos poderes para hacer y deshacer a su antojo, sino para grabar a fuego nuestro “Objetivo de Máxima”: -Aumentar la producción drásticamente a cómo dé lugar, movilizando todas las energías y recursos humanos y materiales de Alemania y sus países satélites, para ponerlos al servicio del esfuerzo de guerra.
Cualquier alemán que no colabore o se rebele ante ese objetivo, SERÁ JUZGADO Y FUSILADO SIN MIRAMIENTOS.
Ese Memorandum será entregado a todos los Gaultiers, autoridades del NSDAP, industriales, fabricantes, talleres e inclusive será publicitado por el diario.
Goebbels que es un genio de la publicidad se encargará de que cada alemán se sume con fervor al esfuerzo de guerra. No se preocupe en ese aspecto que Goebbels saca conejo de las galera y es experto en manipular los corazones del ciudadano alemán.
Speer me dirá:
- Muchas gracias por su confianza y por la enorme responsabilidad que pone en mis manos. Juro no defraudarlo.
Continuará.
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Yo le diré:
- Confío en usted y en su capacidad organizativa, estimado Speer. Ha sido un brillante arquitecto que construyó los edificios más bellos en tiempo record. Y estoy seguro que va a fabricar armas también en tiempo record. Movilizando todos los recursos materiales y humanos de nuestro amado Reich.
Pero no se confíe mucho de los políticos. Conozco a las autoridades del NSDAP y a los Gaultiers, y sé que son burócratas de escritorio que no van a estar dispuestos a entregar sus privilegios y prebendas tan fácilmente. Pero avíseme a mí ni bien algún Gaultier se muestra reticente en ayudar, u opone reparos en colaborar o acatar la orden de alguna medida dictada por usted. Yo me encargaré de hacer que TRUENE EL ESCARMIENTO!!!
Speer me dará la mano y cuando se esté por retirar, entrará Goebbels y me dirá:
- El Gaultier de Franconia se niega a cerrar sus telares y fábricas textiles, mientras el gaultier de Rutenia no va a aceptar que sus burócratas y obreros sean sacados de su región y llevados a los confines de Alemania a trabajar en fábricas que están muy lejos de sus hogares. Arguye que eso es perjudicial para las familias porque el hombre de la casa dejará abandonada a sus esposas e hijos.
Furioso le diré:
- Dígale a esos burócratas de escritorio que miles de esposas, viudas e hijos huérfanos de toda Alemania sufren porque sus padres y esposos han muerto o se están desangrando en una batalla sin cuartel en el Frente Ruso. Y que es momento de sacrificios, no de atarse a privilegios. Que agradezca que va a ir a una fábrica en donde tendrá cobijo y 4 comidas al día, y no al Ostheer en donde un cruel soldado ruso lo va a matar como a un perro!!!.
Palideciendo, Goebbels me dirá:
- También el señor Otto Frische dueño de las Bodega “Los Haroldos” se niega a entregar sus obreros. Y el señor Adolf Fuckenheim dueño de la cerrajería “Ühlm&Sön” se niega a entregar su fábrica.
Rojo de ira, miraré directamente a los ojos de Goebbels y le gritaré:
- ¡Quiero que el Señor Otto Frische sea asesinado sin miramientos. Al Gaultier de Franconia que sea fusilado y al Gaultier de Renania ahorcado en una plaza pública. Mientras que al señor Adolf Fuckenheim deberá ser enviado a un campo de concentración y su nombre humillado y vilipendiado en toda la prensa. Le perdono la vida porque se llama “Adolf” igual que yo.
Speer que es testigo de mi furia y de mi diálogo con Goebbels, me dirá:
- ¿No tiene miedo de que esas duras medidas sean mal vistas por la sociedad alemana?
En un tono casi indulgente le diré:
- Estimado Speer, estamos en una encrucijada de la vida y de la Historia del pueblo Alemán. Miles de soldados están muriendo en este momento en todo el Frente de batalla, desde el Atlántico a los confines de Rusia, desde el congelado Ártico al caluroso Norte de África. Y usted está preocupado por 2 inútiles burócratas y 2 egoístas comerciantes???
A Speer se le hará un nudo en la garganta.
Yo le diré, mirándolo fijamente a los ojos:
- Ya le dije que los rusos pelean como gato panza arriba, con un fanatismo y desesperación rayano con la locura. Fabrican más tanques, cañones y armas que nosotros y destinan cada gramo de acero a pertrechos de guerra. A este paso vamos a perder la guerra si nosotros no hacemos lo mismo, peleamos con el mismo fanatismo y determinación y ponemos todo el esfuerzo industrial en la fabricación de armamentos. Y usted me pregunta si yo TENGO MIEDO!!!.
Tragando saliva, Speer me contestará:
- Tiene razón.
Yo le diré, bajando el tono de voz:
-Yo no tengo miedo a nada y a nadie. Ni a Dios le temo… Quizás a lo único que le tengo miedo es a perder la guerra. Y un poco de respeto le tengo al pobre soldado ruso que pelea con un coraje y una bravura digna de admiración. No se rinde ni bajo el agua. Por eso estoy convencido que si nosotros no hacemos lo mismo, vamos a perder. Debemos pelear con el mismo fanatismo y desesperación que ellos pelean, recurriendo a sus mismas técnicas despiadadas y crueles, sin miramientos. Y debemos poner a toda la industria en pie de guerra, declarando la GUERRA TOTAL!!!.
Continuará.
- Confío en usted y en su capacidad organizativa, estimado Speer. Ha sido un brillante arquitecto que construyó los edificios más bellos en tiempo record. Y estoy seguro que va a fabricar armas también en tiempo record. Movilizando todos los recursos materiales y humanos de nuestro amado Reich.
Pero no se confíe mucho de los políticos. Conozco a las autoridades del NSDAP y a los Gaultiers, y sé que son burócratas de escritorio que no van a estar dispuestos a entregar sus privilegios y prebendas tan fácilmente. Pero avíseme a mí ni bien algún Gaultier se muestra reticente en ayudar, u opone reparos en colaborar o acatar la orden de alguna medida dictada por usted. Yo me encargaré de hacer que TRUENE EL ESCARMIENTO!!!
Speer me dará la mano y cuando se esté por retirar, entrará Goebbels y me dirá:
- El Gaultier de Franconia se niega a cerrar sus telares y fábricas textiles, mientras el gaultier de Rutenia no va a aceptar que sus burócratas y obreros sean sacados de su región y llevados a los confines de Alemania a trabajar en fábricas que están muy lejos de sus hogares. Arguye que eso es perjudicial para las familias porque el hombre de la casa dejará abandonada a sus esposas e hijos.
Furioso le diré:
- Dígale a esos burócratas de escritorio que miles de esposas, viudas e hijos huérfanos de toda Alemania sufren porque sus padres y esposos han muerto o se están desangrando en una batalla sin cuartel en el Frente Ruso. Y que es momento de sacrificios, no de atarse a privilegios. Que agradezca que va a ir a una fábrica en donde tendrá cobijo y 4 comidas al día, y no al Ostheer en donde un cruel soldado ruso lo va a matar como a un perro!!!.
Palideciendo, Goebbels me dirá:
- También el señor Otto Frische dueño de las Bodega “Los Haroldos” se niega a entregar sus obreros. Y el señor Adolf Fuckenheim dueño de la cerrajería “Ühlm&Sön” se niega a entregar su fábrica.
Rojo de ira, miraré directamente a los ojos de Goebbels y le gritaré:
- ¡Quiero que el Señor Otto Frische sea asesinado sin miramientos. Al Gaultier de Franconia que sea fusilado y al Gaultier de Renania ahorcado en una plaza pública. Mientras que al señor Adolf Fuckenheim deberá ser enviado a un campo de concentración y su nombre humillado y vilipendiado en toda la prensa. Le perdono la vida porque se llama “Adolf” igual que yo.
Speer que es testigo de mi furia y de mi diálogo con Goebbels, me dirá:
- ¿No tiene miedo de que esas duras medidas sean mal vistas por la sociedad alemana?
En un tono casi indulgente le diré:
- Estimado Speer, estamos en una encrucijada de la vida y de la Historia del pueblo Alemán. Miles de soldados están muriendo en este momento en todo el Frente de batalla, desde el Atlántico a los confines de Rusia, desde el congelado Ártico al caluroso Norte de África. Y usted está preocupado por 2 inútiles burócratas y 2 egoístas comerciantes???
A Speer se le hará un nudo en la garganta.
Yo le diré, mirándolo fijamente a los ojos:
- Ya le dije que los rusos pelean como gato panza arriba, con un fanatismo y desesperación rayano con la locura. Fabrican más tanques, cañones y armas que nosotros y destinan cada gramo de acero a pertrechos de guerra. A este paso vamos a perder la guerra si nosotros no hacemos lo mismo, peleamos con el mismo fanatismo y determinación y ponemos todo el esfuerzo industrial en la fabricación de armamentos. Y usted me pregunta si yo TENGO MIEDO!!!.
Tragando saliva, Speer me contestará:
- Tiene razón.
Yo le diré, bajando el tono de voz:
-Yo no tengo miedo a nada y a nadie. Ni a Dios le temo… Quizás a lo único que le tengo miedo es a perder la guerra. Y un poco de respeto le tengo al pobre soldado ruso que pelea con un coraje y una bravura digna de admiración. No se rinde ni bajo el agua. Por eso estoy convencido que si nosotros no hacemos lo mismo, vamos a perder. Debemos pelear con el mismo fanatismo y desesperación que ellos pelean, recurriendo a sus mismas técnicas despiadadas y crueles, sin miramientos. Y debemos poner a toda la industria en pie de guerra, declarando la GUERRA TOTAL!!!.
Continuará.
Última edición por Super Mario el 11 Ago 2014, 23:27, editado 1 vez en total.
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Super Mario
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Luego yo les diré:
- El gobierno soviético ha dado sobradas muestras de su capacidad de recuperación. Lo que han hecho es increíble y no se puede explicar desde la lógica ni desde el sentido común, porque viola toda lógica, todo raciocinio y hasta todo manual militar. Los soldados pelean como endemoniados sin tenerle miedo a la muerte y bajo las peores condiciones. Mientras que el sentido común dice que si un grupo de soldados que está aislado debe rendirse porque ningún sacrificio los va a salvar, ellos, violando toda lógica, pelean hasta la última bala y luego corren contra las MG34 sin importarles morir.
Y cuando atacan, tampoco tienen lógica, violando todos los manuales militares. Sus ofensivas son toscas, previsibles y atacan en forma frontal, sin hacer un reconocimiento, oleada tras oleada, sin importarles las bajas. Son como animales brutos que a pesar de que la primer oleada fracasó, vuelven a repetir los mismo errores atacando de la misma manera contra nidos de ametralladoras y artillería reglada que sesgan cada oleada. E increíblemente al otro día vuelven a atacar de la misma manera.
Durante todo septiembre le hemos destruido 100 divisiones más, pero aún le quedan 350 divisiones.
Es cierto que son divisiones incompletas y mal entrenadas y equipadas, pero están ahí, molestando, atacando. No tienen uniforme, ni la artillería correspondiente, ni un cuerpo de oficiales que los guíe.
Dichas divisiones están armadas Ad Hoc, en forma improvisada, sin una estructura de mando, sin respetar las plantillas o los manuales militares. Muchos de esos soldados son civiles que han sido reclutado a la fuerza, se les dio un arma y sin instrucción militar fueron enviados al frente a pelear.
Esto que lesa voy a contar es Increíble: - Muchos prisioneros han confesado que cuando fueron reclutados les dieron un fusíl cada 2 soldados y que la orden fue que cuando uno de ellos muriese, el otro recogiese el fusil y siguiera peleando.
Un murmullo de asombro se hará oír entre Goebbels y Speer.
Continuará.
- El gobierno soviético ha dado sobradas muestras de su capacidad de recuperación. Lo que han hecho es increíble y no se puede explicar desde la lógica ni desde el sentido común, porque viola toda lógica, todo raciocinio y hasta todo manual militar. Los soldados pelean como endemoniados sin tenerle miedo a la muerte y bajo las peores condiciones. Mientras que el sentido común dice que si un grupo de soldados que está aislado debe rendirse porque ningún sacrificio los va a salvar, ellos, violando toda lógica, pelean hasta la última bala y luego corren contra las MG34 sin importarles morir.
Y cuando atacan, tampoco tienen lógica, violando todos los manuales militares. Sus ofensivas son toscas, previsibles y atacan en forma frontal, sin hacer un reconocimiento, oleada tras oleada, sin importarles las bajas. Son como animales brutos que a pesar de que la primer oleada fracasó, vuelven a repetir los mismo errores atacando de la misma manera contra nidos de ametralladoras y artillería reglada que sesgan cada oleada. E increíblemente al otro día vuelven a atacar de la misma manera.
Durante todo septiembre le hemos destruido 100 divisiones más, pero aún le quedan 350 divisiones.
Es cierto que son divisiones incompletas y mal entrenadas y equipadas, pero están ahí, molestando, atacando. No tienen uniforme, ni la artillería correspondiente, ni un cuerpo de oficiales que los guíe.
Dichas divisiones están armadas Ad Hoc, en forma improvisada, sin una estructura de mando, sin respetar las plantillas o los manuales militares. Muchos de esos soldados son civiles que han sido reclutado a la fuerza, se les dio un arma y sin instrucción militar fueron enviados al frente a pelear.
Esto que lesa voy a contar es Increíble: - Muchos prisioneros han confesado que cuando fueron reclutados les dieron un fusíl cada 2 soldados y que la orden fue que cuando uno de ellos muriese, el otro recogiese el fusil y siguiera peleando.
Un murmullo de asombro se hará oír entre Goebbels y Speer.
Continuará.
-
Super Mario
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What if: Imaginemos un Barbarroja en 2 etapas
Yo proseguiré:
- Otros prisioneros confesaron que viajaron durante más de 24 horas parados en vagones atestados con más de 100 soldados, como si fueran ganado, sin comer ni beber nada!!!. Orinaban como podían.
Ni bien llegaron al frente, fueron bajados y enviados al combate sin descansar ni comer.
Para peor no tenían reconocimiento del terreno, ni morteros o artillería para apoyo. Los oficiales que les asignaron eran desconocidos que pertenecían al NKVD, comisarios políticos sin ninguna preparación militar. Esos comisarios a punta de pistola los obligaron a atacar. Y si dudaban eran disparados por la espalda por sus propios jefes!!! INCREÍBLE el grado de crueldad!!!
Ambos emitirán un OH!!! de asombro e indignación.
Yo continuaré:
La mayoría murió en un ataque suicida ante una MG34, pero varios prisioneros que sobrevivieron contaron esas atrocidades. Y lo más Increíble de todo: Cuando se les preguntó a qué división o regimiento pertenecían o cómo se llamaban sus oficiales, NO SUPIERON CONTESTAR!!!
Nuevamente un OH! de indignación se elevará de la voz de Speer y Goebbels.
Teatralizando, les diré:
- Es Increíble de creer lo que les cuento, pero esas atrocidades en el campo de batalla deben multiplicarlas por 100.
Imagínense que si así tratan a sus propios soldados, la crueldad con la que tratan a nuestros soldados.
Todos asentirán, impresionados por mis brutales anécdotas.
- Nos estamos enfrentando a un enemigo despiadado, en una batalla de aniquilación. En el Ostheer no hay tregua, no hay conmiseración, no hay convenciones militares ni una guerra de caballeros, sino una guerra cruel y salvaje de matar o morir.
Y si bien mueren 10 rusos por cada soldado alemán, ellos tienen la capacidad de reponer esas pérdidas, sin embargo yo no.
Y a este paso Alemania va a terminar perdiendo la guerra.
Continuará.
- Otros prisioneros confesaron que viajaron durante más de 24 horas parados en vagones atestados con más de 100 soldados, como si fueran ganado, sin comer ni beber nada!!!. Orinaban como podían.
Ni bien llegaron al frente, fueron bajados y enviados al combate sin descansar ni comer.
Para peor no tenían reconocimiento del terreno, ni morteros o artillería para apoyo. Los oficiales que les asignaron eran desconocidos que pertenecían al NKVD, comisarios políticos sin ninguna preparación militar. Esos comisarios a punta de pistola los obligaron a atacar. Y si dudaban eran disparados por la espalda por sus propios jefes!!! INCREÍBLE el grado de crueldad!!!
Ambos emitirán un OH!!! de asombro e indignación.
Yo continuaré:
La mayoría murió en un ataque suicida ante una MG34, pero varios prisioneros que sobrevivieron contaron esas atrocidades. Y lo más Increíble de todo: Cuando se les preguntó a qué división o regimiento pertenecían o cómo se llamaban sus oficiales, NO SUPIERON CONTESTAR!!!
Nuevamente un OH! de indignación se elevará de la voz de Speer y Goebbels.
Teatralizando, les diré:
- Es Increíble de creer lo que les cuento, pero esas atrocidades en el campo de batalla deben multiplicarlas por 100.
Imagínense que si así tratan a sus propios soldados, la crueldad con la que tratan a nuestros soldados.
Todos asentirán, impresionados por mis brutales anécdotas.
- Nos estamos enfrentando a un enemigo despiadado, en una batalla de aniquilación. En el Ostheer no hay tregua, no hay conmiseración, no hay convenciones militares ni una guerra de caballeros, sino una guerra cruel y salvaje de matar o morir.
Y si bien mueren 10 rusos por cada soldado alemán, ellos tienen la capacidad de reponer esas pérdidas, sin embargo yo no.
Y a este paso Alemania va a terminar perdiendo la guerra.
Continuará.
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Convencido ante mi arenga, Goebbels me dirá:
- Tiene razón mi Führer. No hay que tener miramientos ni contemplaciones de ningún tipo. dirá el obsecuente ministro de propaganda, ante la mirada impávida del arquitecto de Hitler.
No muy convencido, Speer comentará:
- Entiendo ese espíritu de sacrificio del pueblo ruso y de la valentía del soldado soviético, pero quizás el pueblo alemán no reaccione igual que el pueblo ruso. No podemos empezar a fusilar a respetados industriales o viejos camaradas del NSDAP.
- Pero cómo no si son traidores a la Patria!!! – exclamaré Yo, indignado.
- Entiendo que deben colaborar y atenerse a las nuevas órdenes, pero de allí a matarlos sin miramientos porque desobedecen una orden me parece exagerado
Para tranquilizar a Speer, le diré:
- Entiendo su resquemor al interpretar que quizás el pueblo se va a molestar con las ejecuciones en juicios sumarísimos de esos políticos e industriales. Pero no se preocupe, que ya le dije que el señor Goebbels que es un genio de la publicidad se va a encargar de que sean vistos como traidores a la Patria.
Goebbles mirará a Speer y le dirá:
- Es que en realidad eso es lo que son. Unos miserables egoístas que se preocupan por sus nimios beneficios en vez de pensar en la grandeza del pueblo Alemán. Por eso confíe en mí, estimado Speer, que gracias a mi publicidad todo el pueblo se va a sumar al esfuerzo de guerra y va a poner el hombro para todos empujar el mismo carro hasta la VICTORIA.
Luego yo mismo lo alentaré a Speer:
- Es más Speer, usted debería hacer lo mismo. Ya va a ver cómo los va a odiar a esos burócratas del NSDAP cuando empiecen a ponerle “Palos en la Rueda”. Usted mismo los va a querer ahorcar con sus propias manos. Por eso usted debe ser tan inflexible como nosotros si quiere tener éxito. Le doy un consejo: No dude en mandar a matar a un traidor a la patria.
Goebbels, retirándose, nos dirá:
- Ya mismo voy a cursar las órdenes para ejecutar a esos “Malos alemanes” que en una actitud miserable y egoísta prefieren su codicia al destino glorioso del Tercer Reich. Y luego voy a preparar la propaganda y un gran discurso que voy a dar declarando la GUERRA TOTAL.
Los dos nos despediremos de Goebbles.
Continuará.
- Tiene razón mi Führer. No hay que tener miramientos ni contemplaciones de ningún tipo. dirá el obsecuente ministro de propaganda, ante la mirada impávida del arquitecto de Hitler.
No muy convencido, Speer comentará:
- Entiendo ese espíritu de sacrificio del pueblo ruso y de la valentía del soldado soviético, pero quizás el pueblo alemán no reaccione igual que el pueblo ruso. No podemos empezar a fusilar a respetados industriales o viejos camaradas del NSDAP.
- Pero cómo no si son traidores a la Patria!!! – exclamaré Yo, indignado.
- Entiendo que deben colaborar y atenerse a las nuevas órdenes, pero de allí a matarlos sin miramientos porque desobedecen una orden me parece exagerado
Para tranquilizar a Speer, le diré:
- Entiendo su resquemor al interpretar que quizás el pueblo se va a molestar con las ejecuciones en juicios sumarísimos de esos políticos e industriales. Pero no se preocupe, que ya le dije que el señor Goebbels que es un genio de la publicidad se va a encargar de que sean vistos como traidores a la Patria.
Goebbles mirará a Speer y le dirá:
- Es que en realidad eso es lo que son. Unos miserables egoístas que se preocupan por sus nimios beneficios en vez de pensar en la grandeza del pueblo Alemán. Por eso confíe en mí, estimado Speer, que gracias a mi publicidad todo el pueblo se va a sumar al esfuerzo de guerra y va a poner el hombro para todos empujar el mismo carro hasta la VICTORIA.
Luego yo mismo lo alentaré a Speer:
- Es más Speer, usted debería hacer lo mismo. Ya va a ver cómo los va a odiar a esos burócratas del NSDAP cuando empiecen a ponerle “Palos en la Rueda”. Usted mismo los va a querer ahorcar con sus propias manos. Por eso usted debe ser tan inflexible como nosotros si quiere tener éxito. Le doy un consejo: No dude en mandar a matar a un traidor a la patria.
Goebbels, retirándose, nos dirá:
- Ya mismo voy a cursar las órdenes para ejecutar a esos “Malos alemanes” que en una actitud miserable y egoísta prefieren su codicia al destino glorioso del Tercer Reich. Y luego voy a preparar la propaganda y un gran discurso que voy a dar declarando la GUERRA TOTAL.
Los dos nos despediremos de Goebbles.
Continuará.
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Luego de que se fuera Goebbels, yo le diré a Speer:
- Confío en usted. No baje los brazos, no descanse, no ceje hasta alcanzar el objetivo. Y para ello no dude en implementar las medidas más drásticas y heterodoxas posibles.
Speer asentirá.
Yo le diré:
- Ya sabe cuál es su objetivo: Para el verano de 1942 quiero que se haya duplicado y triplicado la producción de pertrechos de guerra. Para ello le estoy dando poderes ilimitados y entregando todos los recursos y el poder económico de Alemania y su países sojuzgados. Es un vasto imperio que va desde la moderna industria francesa a las riquezas minerales del Don o el trigo de Ucrania.
- Así lo haré. Juro no fallarle mi Führer.
- Eso espero. Insisto que debe ser práctico. El obrero alemán es muy bueno, pero para mí tiene un defecto: Es demasiado detallista y perfeccionista, y eso nos hace perder tiempo.
Hay una frase que reza “PERFECT IST NICHT GUT GENUG”. (Perfecto no es suficiente) Esa frase está buena para tiempos de paz, pero para tiempos de guerra, la frase debería ser: LO PERFECTO ES ENEMIGO DE LO BUENO.
Los rusos fabrican armas robustas, toscas, pero útiles y prácticas. Y nosotros debemos recuperar esa practicidad. Por eso quiero que también tenga en cuenta eso, para que cambie esa cultura alemana de perder tiempo en detalles. Mientras que nosotros fabricamos un tanque, ellos fabrican 3. Y mientras nuestras armas se encasquillan por culpa del polvo, arena y la tierra, sus armas son robustas.
Eso no quiere decir que debemos bajar la calidad de nuestras manufacturas, sino ser tan ágiles, astutos y dinámicos como los rusos y americanos.
Me hago entender??? – le preguntaré.
- Perfectamente mi Führer. Velocidad y practicidad en la fabricación, sin perder la calidad. Usar el sentido común y no la pérdida de tiempo en detalles o en productos poco prácticos y caros de fabricar.
- EXACTAMENTE!! le diré, exultante- Para 1942 debo reponer todas las duras pérdidas ante los soviéticos para armar nuevas y más poderosas divisiones Panzer y mecanizadas que me permitan derrotar a los rusos.
- No le voy a fallar mi Führer. Pondré todo mi empeño, mi esfuerzo y mi tesón, hasta dejar el pellejo, igual que lo que están haciendo los rusos en su frente interno, o lo que están haciendo nuestros bravos soldados peleando y muriendo en el Frente Oriental.
- Brillante Speer!!! Esa es la síntesis de lo que yo espero de usted y de todo el pueblo Alemán. Y al que no quiera colaborar, no dude en avisarme que yo lo voy a hacer escarmentar si usted no se atreve a fusilar a un par de burócratas o codiciosos empresarios.
Todt irá a Francia para aprovechar el potencial de la industria francesa. Debe trabajar en forma armónica con él, compartiendo recursos, ideas, políticas industriales en conjunto y medidas inteligentes para obtener una "Sinergia" entre las dos industrias más importantes de Europa como la alemana y la francesa.
- Trabajaré en forma conjunta con Todt para sacar el mayor provecho a ambas industrias. Pondré todo mi empeño en darle los tanques y aviones que necesitas para ganar la guerra.
Luego me acercaré a Speer y apoyando mi brazo en su hombro, le diré:
- Hay otra cosa que me parece importante que deseo decirle. Voy a tomar una serie de medidas políticas muy drásticas que van a producir un tembladeral, pero que son necesarias. Necesito sacarme de encima personajes nefastos como Göring, Bormann, Frank, Rosemberg y Himmler, entre otros. Son un lastre, personajes que restan en vez de sumar.
También voy a dar un corte final a la represión contra los judíos. En Polonia el gobernador Hans Frank será destituído. Yo deseo que usted tome el tema de la "Cuestión judía".
Me parece un disparate que ante la necesidad de mano de obra, se esté desperdiciando tiempo y recursos en matar a los judíos de hambre en campos de concentración y Ghettos.
Por eso lo que deseo de usted es lo siguiente: - Que nombre a gente de su confianza para que se haga cargo de los campos de concentración. Dichos campos serán cerrados y esas pobres personas deben sumarse al esfuerzo de guerra..
- ¿Y cómo será la forma de implementar?. ¿Qué debo hacer yo con esa gente? - preguntará Speer.
- Deberá hacer lo siguiente: - Hacer un censo para rescatar el personal calificado del que no. Soldadores, herreros, albañiles, maestranza, ingenieros, personal técnico debe rescatarlos y llevarlos a las fábricas. El resto deberán tener un trato humanitario.
No voy a aceptar que Alemania cargue con esa mancha.
Los fanáticos de las SS como Himmler, Rosemberg, Frank, serán ejecutados. Haré lo mismo que hice con Ernst Rhöm. Heydrich irá a Francia a colaborar con la administración de la industria Francesa.
Y a partir de 1942 las SS se transformarán en las Waffen SS y su única actividad será estrictamente militar. Desaparecerá todo tipo de cuestión racial, contactos con los judíos o soluciones finales.
El nuevo Jefe de las SS será Stepp Dietrich, mientras que Himmler será fusilado por traidor a la Patria.
Impresionado, Speer tan sólo me mirará preocupado.
Para tranquilizarlo, le diré:
- Se vienen momentos de convulsión política, pero confíe en mí. Cuando lea en los diarios todos estos cambios políticos y ejecuciones de altos jerarcas nazis, confíe en que es para el bien de Alemania y para lo mejor en la Guerra.
Haciendo el saludo nazi, Speer me dirá:
- Confío en usted. ¡¡HEIL HITLER!! - mnanifestará Speer a modo de despedida.
Speer se irá a su nuevo destino como Ministro de Armamentos, mientras yo me quedaré meditando sobre las nuevas medidas que tengo que tomar:
- LAS MEDIDAS POLÍTICAS.
Saludos.
PD: En el próximo Post analizo las medidas políticas.
- Confío en usted. No baje los brazos, no descanse, no ceje hasta alcanzar el objetivo. Y para ello no dude en implementar las medidas más drásticas y heterodoxas posibles.
Speer asentirá.
Yo le diré:
- Ya sabe cuál es su objetivo: Para el verano de 1942 quiero que se haya duplicado y triplicado la producción de pertrechos de guerra. Para ello le estoy dando poderes ilimitados y entregando todos los recursos y el poder económico de Alemania y su países sojuzgados. Es un vasto imperio que va desde la moderna industria francesa a las riquezas minerales del Don o el trigo de Ucrania.
- Así lo haré. Juro no fallarle mi Führer.
- Eso espero. Insisto que debe ser práctico. El obrero alemán es muy bueno, pero para mí tiene un defecto: Es demasiado detallista y perfeccionista, y eso nos hace perder tiempo.
Hay una frase que reza “PERFECT IST NICHT GUT GENUG”. (Perfecto no es suficiente) Esa frase está buena para tiempos de paz, pero para tiempos de guerra, la frase debería ser: LO PERFECTO ES ENEMIGO DE LO BUENO.
Los rusos fabrican armas robustas, toscas, pero útiles y prácticas. Y nosotros debemos recuperar esa practicidad. Por eso quiero que también tenga en cuenta eso, para que cambie esa cultura alemana de perder tiempo en detalles. Mientras que nosotros fabricamos un tanque, ellos fabrican 3. Y mientras nuestras armas se encasquillan por culpa del polvo, arena y la tierra, sus armas son robustas.
Eso no quiere decir que debemos bajar la calidad de nuestras manufacturas, sino ser tan ágiles, astutos y dinámicos como los rusos y americanos.
Me hago entender??? – le preguntaré.
- Perfectamente mi Führer. Velocidad y practicidad en la fabricación, sin perder la calidad. Usar el sentido común y no la pérdida de tiempo en detalles o en productos poco prácticos y caros de fabricar.
- EXACTAMENTE!! le diré, exultante- Para 1942 debo reponer todas las duras pérdidas ante los soviéticos para armar nuevas y más poderosas divisiones Panzer y mecanizadas que me permitan derrotar a los rusos.
- No le voy a fallar mi Führer. Pondré todo mi empeño, mi esfuerzo y mi tesón, hasta dejar el pellejo, igual que lo que están haciendo los rusos en su frente interno, o lo que están haciendo nuestros bravos soldados peleando y muriendo en el Frente Oriental.
- Brillante Speer!!! Esa es la síntesis de lo que yo espero de usted y de todo el pueblo Alemán. Y al que no quiera colaborar, no dude en avisarme que yo lo voy a hacer escarmentar si usted no se atreve a fusilar a un par de burócratas o codiciosos empresarios.
Todt irá a Francia para aprovechar el potencial de la industria francesa. Debe trabajar en forma armónica con él, compartiendo recursos, ideas, políticas industriales en conjunto y medidas inteligentes para obtener una "Sinergia" entre las dos industrias más importantes de Europa como la alemana y la francesa.
- Trabajaré en forma conjunta con Todt para sacar el mayor provecho a ambas industrias. Pondré todo mi empeño en darle los tanques y aviones que necesitas para ganar la guerra.
Luego me acercaré a Speer y apoyando mi brazo en su hombro, le diré:
- Hay otra cosa que me parece importante que deseo decirle. Voy a tomar una serie de medidas políticas muy drásticas que van a producir un tembladeral, pero que son necesarias. Necesito sacarme de encima personajes nefastos como Göring, Bormann, Frank, Rosemberg y Himmler, entre otros. Son un lastre, personajes que restan en vez de sumar.
También voy a dar un corte final a la represión contra los judíos. En Polonia el gobernador Hans Frank será destituído. Yo deseo que usted tome el tema de la "Cuestión judía".
Me parece un disparate que ante la necesidad de mano de obra, se esté desperdiciando tiempo y recursos en matar a los judíos de hambre en campos de concentración y Ghettos.
Por eso lo que deseo de usted es lo siguiente: - Que nombre a gente de su confianza para que se haga cargo de los campos de concentración. Dichos campos serán cerrados y esas pobres personas deben sumarse al esfuerzo de guerra..
- ¿Y cómo será la forma de implementar?. ¿Qué debo hacer yo con esa gente? - preguntará Speer.
- Deberá hacer lo siguiente: - Hacer un censo para rescatar el personal calificado del que no. Soldadores, herreros, albañiles, maestranza, ingenieros, personal técnico debe rescatarlos y llevarlos a las fábricas. El resto deberán tener un trato humanitario.
No voy a aceptar que Alemania cargue con esa mancha.
Los fanáticos de las SS como Himmler, Rosemberg, Frank, serán ejecutados. Haré lo mismo que hice con Ernst Rhöm. Heydrich irá a Francia a colaborar con la administración de la industria Francesa.
Y a partir de 1942 las SS se transformarán en las Waffen SS y su única actividad será estrictamente militar. Desaparecerá todo tipo de cuestión racial, contactos con los judíos o soluciones finales.
El nuevo Jefe de las SS será Stepp Dietrich, mientras que Himmler será fusilado por traidor a la Patria.
Impresionado, Speer tan sólo me mirará preocupado.
Para tranquilizarlo, le diré:
- Se vienen momentos de convulsión política, pero confíe en mí. Cuando lea en los diarios todos estos cambios políticos y ejecuciones de altos jerarcas nazis, confíe en que es para el bien de Alemania y para lo mejor en la Guerra.
Haciendo el saludo nazi, Speer me dirá:
- Confío en usted. ¡¡HEIL HITLER!! - mnanifestará Speer a modo de despedida.
Speer se irá a su nuevo destino como Ministro de Armamentos, mientras yo me quedaré meditando sobre las nuevas medidas que tengo que tomar:
- LAS MEDIDAS POLÍTICAS.
Saludos.
PD: En el próximo Post analizo las medidas políticas.
Última edición por Super Mario el 12 Ago 2014, 04:35, editado 4 veces en total.
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Super Mario
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What if: Imaginemos un Barbarroja en 2 etapas
Antes de avanzar sobre las medidas Políticas, me gustaría hacer una reflexión sobre mis medidas económicas.
Como se puede apreciar dichas medidas no sólo son posibles y realizables, sino que dependen de una decisión política, más que técnica o de recursos.
Insisto con ser categórico:
- Alemania perdió contra la URSS por falta de una política económica e industrial.
- La falta de medidas económicas e industriales que movilizaran el potencial económico alemán fueron su perdición.
- Alemania tenía un mejor ejército, armas modernas, mejores tácticas, soldados capacitados, oficiales altamente cualificados, pero le faltaba una economía de guerra.
Alemania tenía los recursos humanos y materiales, y si hubiera declarado la Guerra Total en 1941 en vez de en 1943, quizás hubiera derrotado a los rusos.
El problema fue que por demagogia Hitler no se atrevió a tomar esas duras medidas. No lo hizo temeroso de que ocurra lo mismo que en la PGM.
Y cuando en 1943 se decidió a tomar esas drásticas medidas, la guerra ya estaba perdida.
Pero insisto en este aspecto:
- Era una cuestión de medidas políticas y toma de decisiones.
Yo al reemplazar a Hitler y ser el amo de Alemania, tengo el poder y la potestad para tomar todas las medidas que sean necesarias, tan sólo corrigiendo los errores que Hitler cometió.
Todos los historiadores y especialistas militares le cuestionaron a Hitler sus garrafales errores. La mayoría de esos errores eran tan sólo malas decisiones.
En definitiva ejercer el poder se trata de tomas de decisiones. Hago una cosa o la otra. Tomo una decisión en un sentido u otro. Destino fondos públicos para infraestructura o para producción bélica.
Pongo ejemplos sencillos:
- Hitler tenía toda la potestad para encorsetar a la sociedad alemana en una economía de guerra.
- Hitler tenía toda la potestad para convertir fábricas civiles en fábricas militares.
- Hitler tenía toda la potestad para doblarle el brazo al NSDAP y eliminar las trabas burocráticas que lastraban el proceso productivo.
- Hitler tenía toda la potestad para sumar a las mujeres a las fábricas.
- Hitler tenía toda la potestad para eliminar prebendas y beneficios a los jerarcas nazis y Gaultiers regionales.
- Hitler tenía toda la potestad para suspender sus fastuosas obras arquitectónicas y destinar esos millones de Reichmark y obreros a las fábricas de armamentos.
- Hitler tenía toda la potestad para destinar dinero y obreros que se gastaba en cosas superfluas, en la fábrica de armamentos.
- Hitler tenía toda la potestad para suspender Cerberus o C3 y llevar esos recursos al África del Norte.
Insisto que Hitler no lo hizo en su momento y cuando decidió hacerlo en 1943, la guerra ya estaba perdida.
Durante estos 70 años cientos de especialistas militares e historiadores se lo reprocharon.
Yo (en reemplazo de Hitler) deseo tomar todas esas medidas en 1941, para revertir el desastre de la Wehrmacht.
Simple y sencillo.
Como se puede apreciar dichas medidas no sólo son posibles y realizables, sino que dependen de una decisión política, más que técnica o de recursos.
Insisto con ser categórico:
- Alemania perdió contra la URSS por falta de una política económica e industrial.
- La falta de medidas económicas e industriales que movilizaran el potencial económico alemán fueron su perdición.
- Alemania tenía un mejor ejército, armas modernas, mejores tácticas, soldados capacitados, oficiales altamente cualificados, pero le faltaba una economía de guerra.
Alemania tenía los recursos humanos y materiales, y si hubiera declarado la Guerra Total en 1941 en vez de en 1943, quizás hubiera derrotado a los rusos.
El problema fue que por demagogia Hitler no se atrevió a tomar esas duras medidas. No lo hizo temeroso de que ocurra lo mismo que en la PGM.
Y cuando en 1943 se decidió a tomar esas drásticas medidas, la guerra ya estaba perdida.
Pero insisto en este aspecto:
- Era una cuestión de medidas políticas y toma de decisiones.
Yo al reemplazar a Hitler y ser el amo de Alemania, tengo el poder y la potestad para tomar todas las medidas que sean necesarias, tan sólo corrigiendo los errores que Hitler cometió.
Todos los historiadores y especialistas militares le cuestionaron a Hitler sus garrafales errores. La mayoría de esos errores eran tan sólo malas decisiones.
En definitiva ejercer el poder se trata de tomas de decisiones. Hago una cosa o la otra. Tomo una decisión en un sentido u otro. Destino fondos públicos para infraestructura o para producción bélica.
Pongo ejemplos sencillos:
- Hitler tenía toda la potestad para encorsetar a la sociedad alemana en una economía de guerra.
- Hitler tenía toda la potestad para convertir fábricas civiles en fábricas militares.
- Hitler tenía toda la potestad para doblarle el brazo al NSDAP y eliminar las trabas burocráticas que lastraban el proceso productivo.
- Hitler tenía toda la potestad para sumar a las mujeres a las fábricas.
- Hitler tenía toda la potestad para eliminar prebendas y beneficios a los jerarcas nazis y Gaultiers regionales.
- Hitler tenía toda la potestad para suspender sus fastuosas obras arquitectónicas y destinar esos millones de Reichmark y obreros a las fábricas de armamentos.
- Hitler tenía toda la potestad para destinar dinero y obreros que se gastaba en cosas superfluas, en la fábrica de armamentos.
- Hitler tenía toda la potestad para suspender Cerberus o C3 y llevar esos recursos al África del Norte.
Insisto que Hitler no lo hizo en su momento y cuando decidió hacerlo en 1943, la guerra ya estaba perdida.
Durante estos 70 años cientos de especialistas militares e historiadores se lo reprocharon.
Yo (en reemplazo de Hitler) deseo tomar todas esas medidas en 1941, para revertir el desastre de la Wehrmacht.
Simple y sencillo.
-
de guiner
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Super Mario escribió:Simple y sencillo
Estimado Super Mario, tu lo verás simple y sencillo, pero estás poniendo al enanito del bigote ridículo en la cuerda floja, explícome. Si dices, cosas tales como:
- Hitler tenía toda la potestad para doblarle el brazo al NSDAP
- Hitler tenía toda la potestad para eliminar prebendas y beneficios a los jerarcas nazis y Gaultiers regionales
También hablaste en su momento de cepillarte a Himmler y otros destacados miembros, con perdón, de la cúpula.
Lo que has hecho es elevar exponencialmente el riesgo de que le den al enanito un golpe de estado a las primeras de cambio. Con que se vean amenazados unos cuantos "pavos reales", van a poner sobre la mesa: "o el enano histriónico o nosotros".
Esto en mi humilde opinión y en los muchos ejemplos que nos regala la historia de líderes que han querido o han hecho peligrar al escalón que tenían inmediatamente debajo, y claro está, zasssss puñaladas a destajo.
Un saludo.
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