miocid escribió:Yo hice mi servicio militar, conozco el ejército, no fui de esos que solicitaron la excedencia por cualquier motivo para no ir al servicio militar. Ahora me gustaría volver a pasar por el ejercito, creo que como ESPAÑOL tengo ese derecho y mucho más que todos esos sudamericanos. Es mas bonito ver como nuestras fuerzas armadas se ven llenas de sudamericanos, los cuales no han mamado nuestra bandera, carecen totalmente del espíritu de nuestra patria y lo que significa su defensa. No nos engañemos, solo están por un salario y por conseguir la nacionalidad española. Creo que todos los españoles, digo españoles, nación significa nacidos es este país, digo de españoles.
Llámame raro, pero a mí masticar banderas no me termina de saciar el apetito, necesito algo más para comer, que quieres que te diga. En los pocos años que llevo en esta empresa, desde el primer día hasta esta parte, siempre he tenido claro que mi motivación para estar en el ejército es desempeñar un puesto de trabajo por el que recibo un salario, como cualquier trabajo. Ni el patriotismo, ni la bandera, ni el himno me hacen la vida más fácil, sólo el dinero de mi trabajo es el que me permite la libertad económica para poder pagar una vivienda, un coche o cualquier necesidad dentro de las limitaciones de un soldado.
El rollito de la vocación es muy manido. No quita que luego uno este agusto en su trabajo, o que algún día al año en alguna parada militar me sienta realmente emocionado. Pero el día a día es un trabajo, un trabajo con sus pros y sus contras, pero un trabajo para ganar dinero.
Y no me queda muy claro que es eso de mamar la bandera o el espíritu de la patria. La verdad, que para mí los verdaderos patriotas no son los militares, si no los civiles, los médicos, profesores, científicos, literatos... También los panaderos, los agricultores, los mineros, los albañiles, los pescadores, los industriales... Esos son los que levantan un país, los que los enseñan, cultivan, curan o abastecen, y no nosotros, los militares, que podemos ser el comodín, pero no la base de un país. Y el militar que crea lo contrario, o es un arrogante, o es un ignorante.
El patriotismo no es llevar un uniforme, porque como dice el refranero, el hábito, no hace al monje.
Un cordial saludo.
«Oyendo hablar a un hombre, fácil es acertar dónde vio la luz del sol; si os alaba Inglaterra, será inglés,
si os habla mal de Prusia, es un francés, y si habla mal de España, es español».