Sirarac escribió:Es muy simple, según las mentes de muchos de los catedráticos y rectores, la calidad de una asignatura no se mide por las buenas notas obtenidas o por el éxito profesional de los licenciados, se mide por la cantidad de suspensos que obtiene una asignatura. A más suspensos, se supone que hay mayor exigencia y la asignatura es "mejor".
Tal vez era así hace 20 años. Ahora es al revés: se supone que la calidad de la enseñanza consiste en que aprueben muchos, y se penaliza si no se llega a un mínimo (en teoría, te puede repercutir incluso en el sueldo: no sé de nadie que haya llegado a tanto, pero sí a tener que rellenar tres informes para justificar qué pasó en tres instancias diferentes.
Más aún, ahora, con eso de Bolonia, puede tener en la misma clase a alumnos de 4 titulaciones diferentes: van a clase juntos, les examinas juntos, lo haces todo junto, pero en el rollo burocrático te aparecen en cuatro listas diferentes. No veas si al final resulta que, por eso de la estadística, entre los aprobados no hay ninguno de los siete de la titulación X, y te sale un 0% en esa lista
Por tanto, dentro del alumnado se establece una política de prioridades de estudiar con rigor las asignaturas normales que son aprobables para optimizar el tiempo y el esfuerzo,
Correcto: o se pueden elegir asignaturas. De nuevo gracias a Bolonia, ahora los planes están repletos de optativas: lo "ideal" dicen que es que haya tres opciones para elegir en cada caso (en cierto plan en el que estuve metido, nos pusieron pegas por no llegar a eso). Pero, por eso de [modo irónico on] combatir la masificación en las clases [modo irónico off], penalizan que no lleguen a un mínimo de alumnos (directamente, "no cuentan" en las estadísticas, como si no existieran). La tentación de aprobar a todos con un trabajo para que se matriculen muchos es muy fuerte.
Pero te pasa algo parecido en el instituto: ahora puedes hacer lo que quieras en el bachillerato y luego matricularte de la carrera que quieras: por ejemplo, puedes no hacer física en bachillerato, que aprueban pocos, y luego meterte a estudiar una ingeniería con alto contenido en la cosa (o el propio grado en física), y hay un porcentaje no despreciable de gente que lo hace, y ésos son carne de terceras y cuartas convocatorias (y de hacer informes para explicarlo
).
Pero vamos, que con las últimas reformas en el tema de tasas, no es necesario que nadie se preocupe por la financiación. Actualmente, a partir de la tercera matrícula (aproximadamente) el Estado no pone un duro, ni en matrícula ni en becas. Todo ha de pagarlo el alumno, si puede, claro.
Ahí de acuerdo también: por ejemplo, en esta mi casa el coste de matrícula por crédito es:
Pues eso, al que esté en cuarta convocatoria, no le hechas, pero sí le haces pagar cuatro o cinco veces más que el que lo aprueba todo (o más, si cuentas que el segundo puede tener beca).
Un saludo
Si Dios me hubiere consultado sobre el sistema del universo, le habría dado unas cuantas ideas (Alfonso X el Sabio)
Debemos perdonar a nuestros enemigos, pero nunca antes de que los cuelguen (H.Heine)