Como siempre, muy, pero muy interesante como siempre todo lo que nos cuentas, estimado Chepicoro.
Me sigue pareciendo erróneo analizar las virtudes del Tigre en base a la cantidad de tanques que destruyó al enemigo o a su grueso blindaje.
Yo apunto a un análisis más global, incluso analizando el punto de vista de la racionalidad industrial y de la cantidad de horas/hombre y recursos fabriles que se destinaron al Tigre.
Tan sólo me gustaría rescatar 2 párrafos que me parecieron interesantes:
Chepicoro escribió:"Sin embargo es peor que esto. Las oportunidades de una tripulación de un tanque más débil de sobrevivir el impacto penetrante de una poderosa arma antitanque eran considerablemente menores que las oportunidades de una tripulación de sobrevivir en un tanque más fuerte penetrado por un arma antitanque más débil. En otras palabras las tripulaciones de Tigers y Panthers escabapan más a menudo de impactos penetrantes de T-34 y Shermans y armas anti tanque de similar potencia, mientras que tripulaciones enteras de T-34 y Shermans eran a menudo eliminadas por los mucho más destructivos cañones de los Tigers y Panthers. Por lo que el ratio de "vidas perdidas" en combate, estuvo aun más en contra de los aliados. Más aún, como las tripulaciones de Tigers y Panthers tendían a sobrevivir más tiempo y tenían mayor oportunidad de mejorar desde su entrenamiento básico, con la experiencia de combate y por lo tanto volverse más letales en el campo de batalla", a la inversa de muchas tripulaciones aliadas y soviéticas que nunca tuvieron la oportunidad de mejorar con la experiencia en el campo de batalla porque simplemente no vivieron lo suficiente. Este trágico costo en vidas humanas y la perdida de personal altamente calificado, es rara vez mencionado en la literatura que discute el alto costo financiero y de producción de los tanques alemanes.
"Usualmente el enfoque esta en el aparentemente obvio suceso estratégico de la producción en masa de tanques más ligeros y económicos. El hecho de que el ejército alemán no tuviera el lujo de recursos ilimitados, especialmente de personal que pudieran "gastar" en tanques más económicos pero más vulnerables es ignorado."[/i]
Me parece interesantísimo este enfoque y nunca lo había leído.
Le da una vuelta de tuerca muy, pero muy interesante a este debate, ya que es muy original.
Aquí advierto que hay 2 intereses enfrentados:
1) La preferencia industrial de construir más tanques que sean económicos, fiables, ligeros en su blindaje y rápidos de fabricar en desmedro de la protección a la tripulación.
2) Darle preferencia a la tripulación fabricando tanques costosos y con grueso blindaje, en desmedro de la racionalidad industrial, la fiabilidad, las necesidades del frente y la estrategia militar.
Entiendo esa puja de intereses, pero creo que hay que buscar un punto medio, en donde "Lamentablemente" hay que darle prioridad a la estrategia militar por sobre el aspecto humano.
La pregunta ante ese dilema es:
-
¿Qué es lo estratégicamente más conveniente para ganar la guerra? (Independientemente del costado "Humano")
Pero es erróneo (desde un punto de vista "Estrictamente Militar"), preguntarse:
-
¿Qué es lo mejor para proteger al tripulante del tanque? (Independientemente que se fabrique un tanque costoso, poco fiable, que se fabrica en cantidades minúsculas, que no sea ÚTIL, que no sirva a los fines estratégicos de la guerra).
La verdad que ese razonamiento del libro que tú mencionas debe estar escrito por un Humanista o por un Ecologísta o por un escritor con profundos valores morales, pero que de guerra no entiende nada.
La guerra es el hecho
más inmoral que debe existir. Pero si pensamos como militares, lamentablemente en la guerra hay muertes, daños colaterales, sacrificios, bombardeos indiscriminados y marcadas injusticias.
Pero la MORAL no existe (más allá de que el soldado pueda tener algún comportamiento moral ante determinadas circunstancias).
La guerra se trata de que un hombre debe matar al otro a como dé lugar.
Por lo tanto creo que es erróneo hacer ese planteo.
Voy a poner un ejemplo moral:
- Es como si se escribiera un libro en donde se criticase a la industria química alemana de la SGM por haber envenenado ríos y matado a sus habitantes por culpa de la polución y de un uso indiscriminado de productos altamente contaminantes.
Estamos en guerra, el ejército alemán necesita combustible sintético, pólvora, productos químicos altamente tóxicos, no puedo perder tiempo o detenerme en la minucia de pensar si eso contaminaba el suelo y los ríos. (En tiempos de paz eso es necesario, pero no en tiempos de guerra).
Si analizamos un tanque desde el simplista y erróneo punto de vista del blindaje que protege a la tripulación, pues entonces el Tigre II (o el Maus) debieron ser los mejores tanques.
Sin embargo todos sabemos que eso no es así. Hay que buscar un equilibrio entre protección, movilidad, fiabilidad y potencia de fuego. (Y yo le agregaría una quinta dimensión que es la racionalidad industrial).
Yo insisto y lo mantengo:
1) No era el Tigre el tanque que Alemania necesitaba. Su diseño y fabricación fue un error conceptual y estratégico.
2) Por encima de las 40 toneladas, la tecnología de la década del ‘40 no podía dar soluciones a los problemas de fiabilidad.
3) Toda la vida era preferible tener un carro más ligero, pero fiable, económico y fácil de fabricar, que tener un mastodonte de 60 toneladas que se descomponía ante el menor inconveniente.
4) En 1942 era toda la vida más preferible desde un punto de vista estratégico tener 6 divisiones Panzer formadas por 900 Panzer IV “G”, que 6 batallones de Tigres
5) Había que darle prioridad a la potencia de fuego y a la movilidad, por sobre el blindaje (Los mejores diseños de la década del ’50 así lo demuestran: AMX-30, Leopard I, Patton, T-54/55/64)
Continuará.