El Visitante. Historia Alternativa de la Segunda Guerra Mund
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- Sargento Segundo
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El Visitante. Historia Alternativa de la Segunda Guerra Mund
Muy interesante el giro de acontecimientos, como se ha comentado parece que toca buscar un sustituto para el sustituto.
Aunque me parece chocante el giro de los acontecimientos y que se haya podido deteriorar tan rápido la situación sin que Schellenberg haya podido hacer nada, esto podía pasar, eso si se hace necesario una rápida intervención para frenar todo esto o el daño podría ser irreparable.
De todas formas me cuesta ver a Beck, metido en el ajo, si es que hablamos del mismo Beck, estuvo en contra de los nazis.
Aunque me parece chocante el giro de los acontecimientos y que se haya podido deteriorar tan rápido la situación sin que Schellenberg haya podido hacer nada, esto podía pasar, eso si se hace necesario una rápida intervención para frenar todo esto o el daño podría ser irreparable.
De todas formas me cuesta ver a Beck, metido en el ajo, si es que hablamos del mismo Beck, estuvo en contra de los nazis.
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- General de Ejército
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El Visitante. Historia Alternativa de la Segunda Guerra Mund
Sobre Beck y el resto del generalato alemán tengo una opinión no demasiado buena, porque las objeciones que pusieron a Hitler, por lo general, no se debían ni a su doctrina ni a lo que hacía con judíos y demás, sino a cuestiones militares. Es significativo que los opositores a Hitler tuvieron dos momentos: en 1937 y 1938, cuando pensaban que el programa de Hitler les llevaría a la guerra antes de estar preparados, y luego a partir de 1943, cuando tras el desastre de Stalingrado la guerra se veía perdida.
Hubo muy pocos opositores que se opusiesen a desencadenar una nueva guerra, que tras la catástrofe de 1914 todo el mundo sabía que acabaría siendo un matadero. Se oponían a declarar la guerra antes de la cuenta. Tampoco hubo muchos opositores a los que les repugnase el trato a los civiles, especialmente a polacos, otros eslavos, y judíos.
En el caso concreto de Beck, sus enfrentamientos con Hitler se debieron a que el mariscal pensaba que había que esperar más. Tampoco se oponía al partido nazi y a su repugnante ideología, sino tan solo al “ala radical”. Solo tras ser apartado de la cúpula militar empezó a intrigar contra Hitler, y con renuencia se relacionó con la oposición antinazi.
Por otra parte, fueron muy pocos los militares que se opusieron a las medidas racistas y genocidas tomadas en Polonia o a las proyectadas para la URSS, empezando por la infame “orden de los comisarios”. Muy pocos militares protestaron por el bárbaro trato que sufrieron los prisioneros de guerra rusos. Solo cuando pintaron bastos empezaron a pensar en derrocar a la Bestia, y muchos se negaron… tras haber recibido cuantiosos regalos de Hitler (verdaderas fortunas). Beck se unió, casualmente como candidato a jefe del estado.
De hecho, el historial limpio de algunos militares (como Rommel) se debió más al haber estado actuando en un escenario sin civiles que matar que a otra cosa. Porque con prisioneros de Rommel se cometieron barbaridades (cuando no eran “blancos”) y él mismo estuvo implicado en algún crimen, como cuando ordenó asesinar a un oficial francés que se negó a unirse a su columna. Lo que se hizo en 1944 en Francia cuando él tenía cargos de responsabilidad bastó para llevar a otros generales a la horca.
Es por ello que puedo respetar a Goerdeler, Blaskowitz, Von Tresckow y algunos más, pero bastante menos a Beck, Von Manstein o incluso a Rommel, beato y mártir.
En esta historia Beck ha recuperado el mando del ejército ¿seguro que no hubiese hecho exactamente lo mismo que Von Braunchitsch, Halder y demás?
Saludos
Hubo muy pocos opositores que se opusiesen a desencadenar una nueva guerra, que tras la catástrofe de 1914 todo el mundo sabía que acabaría siendo un matadero. Se oponían a declarar la guerra antes de la cuenta. Tampoco hubo muchos opositores a los que les repugnase el trato a los civiles, especialmente a polacos, otros eslavos, y judíos.
En el caso concreto de Beck, sus enfrentamientos con Hitler se debieron a que el mariscal pensaba que había que esperar más. Tampoco se oponía al partido nazi y a su repugnante ideología, sino tan solo al “ala radical”. Solo tras ser apartado de la cúpula militar empezó a intrigar contra Hitler, y con renuencia se relacionó con la oposición antinazi.
Por otra parte, fueron muy pocos los militares que se opusieron a las medidas racistas y genocidas tomadas en Polonia o a las proyectadas para la URSS, empezando por la infame “orden de los comisarios”. Muy pocos militares protestaron por el bárbaro trato que sufrieron los prisioneros de guerra rusos. Solo cuando pintaron bastos empezaron a pensar en derrocar a la Bestia, y muchos se negaron… tras haber recibido cuantiosos regalos de Hitler (verdaderas fortunas). Beck se unió, casualmente como candidato a jefe del estado.
De hecho, el historial limpio de algunos militares (como Rommel) se debió más al haber estado actuando en un escenario sin civiles que matar que a otra cosa. Porque con prisioneros de Rommel se cometieron barbaridades (cuando no eran “blancos”) y él mismo estuvo implicado en algún crimen, como cuando ordenó asesinar a un oficial francés que se negó a unirse a su columna. Lo que se hizo en 1944 en Francia cuando él tenía cargos de responsabilidad bastó para llevar a otros generales a la horca.
Es por ello que puedo respetar a Goerdeler, Blaskowitz, Von Tresckow y algunos más, pero bastante menos a Beck, Von Manstein o incluso a Rommel, beato y mártir.
En esta historia Beck ha recuperado el mando del ejército ¿seguro que no hubiese hecho exactamente lo mismo que Von Braunchitsch, Halder y demás?
Saludos
Tu regere imperio fluctus Hispane memento
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El Visitante. Historia Alternativa de la Segunda Guerra Mund
Ahora empiezo a entender tu respuesta cuando te pregunte por los campos de concentración
Cuatro meses de paciencia
Ahora un par de preguntas que se me ocurren, tanto sobre la situación de los judios en Alemania como de otros aspectos que han quedado relegados en mor de la narración sobre el principal frente de batalla en África y Oriente Medio.
Durante esos breves meses de libertad de los judios alemanes ¿Ha existido emigración de sefarditas a España? (Desde luego obtener mano de obra cualificada podría haberle venido muy bien a España, tal vez con la ayuda de Canaris a quien creo recordar nombraste embajador en Francia...curiosa elección pues hablando ingles y español tal vez sería más adecuada España.
¿En qué estado esta la conquista/ocupación de las Canarias?
¿Cual es el estado de la guerra submarina en el Atlántico, sobre todo en torno a las rutas que habrán quedado establecidas para sostener Canarias y que ahora habrán quedado expuestas en su tramo central que discurre frente a España?
¿España/Paquito siguen sin sacar cruceros auxiliares al Atlántico? Se que quedo pendiente la salida del Canarias, pero en mi opinión eso no encaja con la agresividad mostrada por la Armada Nacional durante la GCE, y si logran algunas presas ayudarían mucho a la economía española.
¿Existe comercio entre las naciones del Pacto y o neutrales? Pienso sobre todo en las dificultades de alimentación españolas, pero también y de forma muy especial en que la producción de acero española en esos años fue de un 50% de su capacidad por falta de carbón. Si España pudiese establecer una ruta más o menos segura de carbón con por ejemplo la neutral Turquía, su economía y su capacidad militar mejoraría mucho, e incluso sería de más valor para Alemania.
¿Qué medidas militares ha tomado paquito al entrar a la fuerza, todo hay que decirlo, en la ww2? Reclutamiento, despliegue de unidades, y por supuesto de economía de guerra...construcción de armas y municiones y tal vez transformación de algunas armas o vehículos como los panzer I en atp o cazacarros...
En la LTR, el ingeniero suizo Birking regreso a España desde la HS francesa en 1940, trayéndose consigo casi 300 maquinas y herramientas con las que reforzar la producción de motores de aviación en España. ¿Ha ocurrido lo mismo en esta LTU? ¿Qué efectos tendrá sobre la producción aeronáutica, y armamentística nacional, por ejemplo en ralación con el cañón HS 404¿?¿?¿?
La propia HS monto una fabrica en Sevilla para la construcción de 100 Cr-32 a partir de 1939. Existiría la posibilidad de cambiar a un modelo monoplano aunque sea italiano, como el G-50, o algún serie 2.000 o 2.001.
¿Qué ocurrió con las industrias republicanas SAF-1...28 y el resto de industrias republicanas?
Siguiendo con el tema anterior, en España se habían construido durante la GC o en los años anteriores las siguientes armas, algunos como el máuser M-1916 fueron sustituidos tras la GC por el Coruña derivado del checo VZ 24 en parte por el cambio de calibre adoptado por el ejército durante la guerra incivil, pasando del 7mm español al 7.92mm alemán. Otros proyectos serían desestimados por razones operativas como el carro de combate de infantería 37 o políticas como el Verdeja (en negrita algunos diseños que pudieron ser muy prometedores).
Evidentemente muchos de ellos ya estaban superados para este momento, pero si se está en guerra y los alemanes únicamente aportan algunos MS 404 hay que tirar de los que se pueda, así que... Qué ocurrió con ellos????
También en la Naval de Reinosa llevaban años trabajando en algunas otras armas como el mortero que dio en conocerse como Franco, de 240mm, pero lo dejo fuera
saludos y perdón por el off topic y por el trabajo extra
Domper escribió:Respecto a los campos, paciencia. Mucha paciencia.
Saludos
Cuatro meses de paciencia
Ahora un par de preguntas que se me ocurren, tanto sobre la situación de los judios en Alemania como de otros aspectos que han quedado relegados en mor de la narración sobre el principal frente de batalla en África y Oriente Medio.
Durante esos breves meses de libertad de los judios alemanes ¿Ha existido emigración de sefarditas a España? (Desde luego obtener mano de obra cualificada podría haberle venido muy bien a España, tal vez con la ayuda de Canaris a quien creo recordar nombraste embajador en Francia...curiosa elección pues hablando ingles y español tal vez sería más adecuada España.
¿En qué estado esta la conquista/ocupación de las Canarias?
¿Cual es el estado de la guerra submarina en el Atlántico, sobre todo en torno a las rutas que habrán quedado establecidas para sostener Canarias y que ahora habrán quedado expuestas en su tramo central que discurre frente a España?
¿España/Paquito siguen sin sacar cruceros auxiliares al Atlántico? Se que quedo pendiente la salida del Canarias, pero en mi opinión eso no encaja con la agresividad mostrada por la Armada Nacional durante la GCE, y si logran algunas presas ayudarían mucho a la economía española.
¿Existe comercio entre las naciones del Pacto y o neutrales? Pienso sobre todo en las dificultades de alimentación españolas, pero también y de forma muy especial en que la producción de acero española en esos años fue de un 50% de su capacidad por falta de carbón. Si España pudiese establecer una ruta más o menos segura de carbón con por ejemplo la neutral Turquía, su economía y su capacidad militar mejoraría mucho, e incluso sería de más valor para Alemania.
¿Qué medidas militares ha tomado paquito al entrar a la fuerza, todo hay que decirlo, en la ww2? Reclutamiento, despliegue de unidades, y por supuesto de economía de guerra...construcción de armas y municiones y tal vez transformación de algunas armas o vehículos como los panzer I en atp o cazacarros...
En la LTR, el ingeniero suizo Birking regreso a España desde la HS francesa en 1940, trayéndose consigo casi 300 maquinas y herramientas con las que reforzar la producción de motores de aviación en España. ¿Ha ocurrido lo mismo en esta LTU? ¿Qué efectos tendrá sobre la producción aeronáutica, y armamentística nacional, por ejemplo en ralación con el cañón HS 404¿?¿?¿?
La propia HS monto una fabrica en Sevilla para la construcción de 100 Cr-32 a partir de 1939. Existiría la posibilidad de cambiar a un modelo monoplano aunque sea italiano, como el G-50, o algún serie 2.000 o 2.001.
¿Qué ocurrió con las industrias republicanas SAF-1...28 y el resto de industrias republicanas?
Siguiendo con el tema anterior, en España se habían construido durante la GC o en los años anteriores las siguientes armas, algunos como el máuser M-1916 fueron sustituidos tras la GC por el Coruña derivado del checo VZ 24 en parte por el cambio de calibre adoptado por el ejército durante la guerra incivil, pasando del 7mm español al 7.92mm alemán. Otros proyectos serían desestimados por razones operativas como el carro de combate de infantería 37 o políticas como el Verdeja (en negrita algunos diseños que pudieron ser muy prometedores).
Evidentemente muchos de ellos ya estaban superados para este momento, pero si se está en guerra y los alemanes únicamente aportan algunos MS 404 hay que tirar de los que se pueda, así que... Qué ocurrió con ellos????
- Máuser M-1916 Máuser Coruña
Fusil semiautomático MR M1932
Subfusil MP-28, 35, etc.
Fusil automático o aml Trapote modelo 33, Astra 1927 Desde el 38 el Ovideo Coruña 38, y desde el 41 el FAO
Ametralladora Hotchkiss 7mm m 1914 (a finales de la GC se producían casi 500 al mes)
Morteros Valero de 50, 60, y 81mm, no incluyo el de 120 por ser si no recuerdo mal del 42
Cañón cc Placencia 45/44, copia del ruso del mismo calibre
Carro Trubia naval, y Trubia 75hp
Carro de Combate de Infantería 37
Carro Ligero Verdeja
Cañón Vickers 105/22
Obús Schneider 105/11
Obús Schneider 155/13
También en la Naval de Reinosa llevaban años trabajando en algunas otras armas como el mortero que dio en conocerse como Franco, de 240mm, pero lo dejo fuera
saludos y perdón por el off topic y por el trabajo extra
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.
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El Visitante. Historia Alternativa de la Segunda Guerra Mund
Muchas cosas:
Y espera aun más. Por motivos que no vienen al caso ando muy pero que muy liado.
Lo de Canaris: me doy cuenta que es un cabo suelto, por motivos que por ahora me reservo. Es lo malo de escribir la historia poco a poco, que a veces a uno se le olvida lo que puso. Por ejemplo, no sé si os habéis dado cuenta que en determinado momento el portaaviones Eagle se convierte en portaaviones Hermes. Pero desde este momento el almirante queda trasladado a Budapest, cerquita de Berlín (queda modificado en la historia).
De emigración sefardí, o mucho me equivoco o el régimen del invicto no era demasiado favorable a ellos, aunque luego quisiese alardear de protector cuando se destapó lo de los campos. Además la situación alimenticia de España, que en la realidad era mala, en este caso, con el grifo del petróleo cortado y bloqueada por la Royal, sería pésima. No queda comida para mucha gente más.
Paciencia.
Por ahora no he hablado mucho del Atlántico porque me estoy centrando en Suez y Palestina. Ya saldrá. Pero es lógico pensar que los ingleses las estarán pasando mal, ya que basando submarinos en Galicia (con los problemas que supone mantenerlos aprovisionados) les da 500 millas más de autonomía, y lo mismo puede decirse de los Fw 200. Aparte, claro está, de las posibles incursiones de las flotas del Eje.
Mucha paciencia.
Claro. Si España puede pagar puede comprar en Turquía (y en la URSS vía Turquía) lo que quiera ¿qué tal andaba de fondos el victorioso.
Es de suponer que algo parecido a la Guerra Civil Española, pero movilizando menos quintas ya que tampoco hay amenaza terrestre cercana, y la economía no estaba como para retirar mucha gente de las fábricas o del campo. Respecto a la industria, el problema es que no habría ni petróleo ni carbón.
Mucha paciencia. Tu querido MS 406 vuelve a salir, y mucho. Pero tardará.
El problema no estaba tanto en las células como en los motores. Con todo la industria nacional estaba en tal estado que a lo más que se atrevieron es a fabricar los Chirri, a sabiendas que estaban tan anticuados como las ballestas. Recuerda lo que pasó cuando se pusieron a copiar el Messer.
Lo que en la realidad: que se establecieron en Sevilla, acabaron los I-15 e I-16 que tenían a medias, y se dedicaron a sueños quijotescos de un Ejército del Aire de 5.000 aviones.
Mucha paciencia, que ya se llegará a eso pero no sé cuando. Lo lógico sería intentar cierta estandarización con los alemanes, y si estos estuviesen dispuestos a ceder alguna patente… a mí la MG42 me hace tilín.
No solo había MS 406. Quedaban unos cuarenta Bf 109E, y algunos de modelos anteriores, una docena de He 112, una veintena de I-16, más bastantes biplanos, de los que los I-152 no lo harían tan mal como aviones de asalto. Respecto a los equipos que citas, si y no. Por ejemplo las copias que se hicieron en Reinosa del Obús alemán de 150 mm salieron bastante malas. Mejor dicho, tiraban como las originales, pero pesaban un quintal por problemas con los aceros.
De todas formas, de todas las armas que citas, solo creo que mereciesen la pena el cañón Placencia de 60 mm (aunque los cuatro y medio también volverán a la historia), el Vickers 105/22, y poco más. Más aun, puestos a fabricar algo ¿por qué no pasarse a diseños alemanes?
El mortero Placencia del veinticuatro… una tarde estuve haciéndole fotos al ejemplar que se exhibe en la Escuela Militar de Montaña de Jaca. Un arma bonita pero obsoleta.
Saludos
Gaspacher escribió:Ahora empiezo a entender tu respuesta cuando te pregunte por los campos de concentraciónDomper escribió:Respecto a los campos, paciencia. Mucha paciencia.
Saludos
Cuatro meses de paciencia
Y espera aun más. Por motivos que no vienen al caso ando muy pero que muy liado.
:arrow: Durante esos breves meses de libertad de los judios alemanes ¿Ha existido emigración de sefarditas a España? (Desde luego obtener mano de obra cualificada podría haberle venido muy bien a España, tal vez con la ayuda de Canaris a quien creo recordar nombraste embajador en Francia...curiosa elección pues hablando ingles y español tal vez sería más adecuada España.
Lo de Canaris: me doy cuenta que es un cabo suelto, por motivos que por ahora me reservo. Es lo malo de escribir la historia poco a poco, que a veces a uno se le olvida lo que puso. Por ejemplo, no sé si os habéis dado cuenta que en determinado momento el portaaviones Eagle se convierte en portaaviones Hermes. Pero desde este momento el almirante queda trasladado a Budapest, cerquita de Berlín (queda modificado en la historia).
De emigración sefardí, o mucho me equivoco o el régimen del invicto no era demasiado favorable a ellos, aunque luego quisiese alardear de protector cuando se destapó lo de los campos. Además la situación alimenticia de España, que en la realidad era mala, en este caso, con el grifo del petróleo cortado y bloqueada por la Royal, sería pésima. No queda comida para mucha gente más.
¿En qué estado esta la conquista/ocupación de las Canarias?
Paciencia.
¿Cual es el estado de la guerra submarina en el Atlántico, sobre todo en torno a las rutas que habrán quedado establecidas para sostener Canarias y que ahora habrán quedado expuestas en su tramo central que discurre frente a España?
Por ahora no he hablado mucho del Atlántico porque me estoy centrando en Suez y Palestina. Ya saldrá. Pero es lógico pensar que los ingleses las estarán pasando mal, ya que basando submarinos en Galicia (con los problemas que supone mantenerlos aprovisionados) les da 500 millas más de autonomía, y lo mismo puede decirse de los Fw 200. Aparte, claro está, de las posibles incursiones de las flotas del Eje.
¿España/Paquito siguen sin sacar cruceros auxiliares al Atlántico? Se que quedo pendiente la salida del Canarias, pero en mi opinión eso no encaja con la agresividad mostrada por la Armada Nacional durante la GCE, y si logran algunas presas ayudarían mucho a la economía española.
Mucha paciencia.
¿Existe comercio entre las naciones del Pacto y o neutrales? Pienso sobre todo en las dificultades de alimentación españolas, pero también y de forma muy especial en que la producción de acero española en esos años fue de un 50% de su capacidad por falta de carbón. Si España pudiese establecer una ruta más o menos segura de carbón con por ejemplo la neutral Turquía, su economía y su capacidad militar mejoraría mucho, e incluso sería de más valor para Alemania.
Claro. Si España puede pagar puede comprar en Turquía (y en la URSS vía Turquía) lo que quiera ¿qué tal andaba de fondos el victorioso.
¿Qué medidas militares ha tomado paquito al entrar a la fuerza, todo hay que decirlo, en la ww2? Reclutamiento, despliegue de unidades, y por supuesto de economía de guerra...construcción de armas y municiones y tal vez transformación de algunas armas o vehículos como los panzer I en atp o cazacarros...
Es de suponer que algo parecido a la Guerra Civil Española, pero movilizando menos quintas ya que tampoco hay amenaza terrestre cercana, y la economía no estaba como para retirar mucha gente de las fábricas o del campo. Respecto a la industria, el problema es que no habría ni petróleo ni carbón.
En la LTR, el ingeniero suizo Birking regreso a España desde la HS francesa en 1940, trayéndose consigo casi 300 maquinas y herramientas con las que reforzar la producción de motores de aviación en España. ¿Ha ocurrido lo mismo en esta LTU? ¿Qué efectos tendrá sobre la producción aeronáutica, y armamentística nacional, por ejemplo en ralación con el cañón HS 404¿?¿?¿?
Mucha paciencia. Tu querido MS 406 vuelve a salir, y mucho. Pero tardará.
La propia HS monto una fabrica en Sevilla para la construcción de 100 Cr-32 a partir de 1939. Existiría la posibilidad de cambiar a un modelo monoplano aunque sea italiano, como el G-50, o algún serie 2.000 o 2.001.
El problema no estaba tanto en las células como en los motores. Con todo la industria nacional estaba en tal estado que a lo más que se atrevieron es a fabricar los Chirri, a sabiendas que estaban tan anticuados como las ballestas. Recuerda lo que pasó cuando se pusieron a copiar el Messer.
¿Qué ocurrió con las industrias republicanas SAF-1...28 y el resto de industrias republicanas?
Lo que en la realidad: que se establecieron en Sevilla, acabaron los I-15 e I-16 que tenían a medias, y se dedicaron a sueños quijotescos de un Ejército del Aire de 5.000 aviones.
Siguiendo con el tema anterior, en España se habían construido durante la GC o en los años anteriores las siguientes armas, algunos como el máuser M-1916 fueron sustituidos tras la GC por el Coruña derivado del checo VZ 24 en parte por el cambio de calibre adoptado por el ejército durante la guerra incivil, pasando del 7mm español al 7.92mm alemán. Otros proyectos serían desestimados por razones operativas como el carro de combate de infantería 37 o políticas como el Verdeja (en negrita algunos diseños que pudieron ser muy prometedores).
Mucha paciencia, que ya se llegará a eso pero no sé cuando. Lo lógico sería intentar cierta estandarización con los alemanes, y si estos estuviesen dispuestos a ceder alguna patente… a mí la MG42 me hace tilín.
Evidentemente muchos de ellos ya estaban superados para este momento, pero si se está en guerra y los alemanes únicamente aportan algunos MS 404 hay que tirar de los que se pueda, así que... Qué ocurrió con ellos????
No solo había MS 406. Quedaban unos cuarenta Bf 109E, y algunos de modelos anteriores, una docena de He 112, una veintena de I-16, más bastantes biplanos, de los que los I-152 no lo harían tan mal como aviones de asalto. Respecto a los equipos que citas, si y no. Por ejemplo las copias que se hicieron en Reinosa del Obús alemán de 150 mm salieron bastante malas. Mejor dicho, tiraban como las originales, pero pesaban un quintal por problemas con los aceros.
De todas formas, de todas las armas que citas, solo creo que mereciesen la pena el cañón Placencia de 60 mm (aunque los cuatro y medio también volverán a la historia), el Vickers 105/22, y poco más. Más aun, puestos a fabricar algo ¿por qué no pasarse a diseños alemanes?
El mortero Placencia del veinticuatro… una tarde estuve haciéndole fotos al ejemplar que se exhibe en la Escuela Militar de Montaña de Jaca. Un arma bonita pero obsoleta.
Saludos
Tu regere imperio fluctus Hispane memento
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El Visitante. Historia Alternativa de la Segunda Guerra Mund
No confianza
18 de Junio de 1941
En otro rincón del mundo dos hombres también discutían sobre el futuro de la guerra.
—Ese Wardlaw-Milne es un patán que no sabe ni encontrarse el cul* con las dos manos —dijo Edward Wood, Lord Halifax.
—La verdad es que en el Parlamento tenemos unos cuantos miembros que harían buen papel en un circo —respondió Duff Cooper.
—O en un zoológico —repuso Halifax.
No rieron la broma. La situación del Imperio era demasiado grave tras la catástrofe de Palestina. Halifax había renunciado a seguir con Churchill en el otoño anterior, y Duff Cooper, Ministro de Información, había dimitido al rechazar la orden de Churchill de ocultar la magnitud de la derrota. Los dos políticos se habían reunido para intentar encontrar una salida para su país.
—Mientras Churchill siga en el poder no habrá paz —dijo Halifax—. Pero él no va a dimitir. Quería hablar contigo para proponerte presentar una moción de no confianza, y va y sale la de ese payaso de Wardlaw-Milne ¿Has leído lo que dice?
—Sí, y me ha parecido que más que tonto es que está loco —repuso Duff Cooper—. Quiere que Churchill sea sustituido por un miembro de la familia real con poderes dictatoriales. Eso no lo votarán los parlamentarios laboristas ni aunque bebiesen aun más ginebra de la que trasiegan.
—A mí lo de los poderes dictatoriales no me parece tan mal —repuso Halifax—. Si lo piensas despacio, entra dentro de la Prerrogativa Real. Pero nunca debiera desempeñar ese puesto un miembro de la casa real. Si un duque negocia con Goering no solo arruinará su prestigio, sino también el de la monarquía. Solo necesitan eso los socialistas para volverse más republicanos. Yo había pensado en Eden, o incluso en ti. Es un trago difícil pero sé de tu devoción por la patria.
—Conmigo no cuentes —repuso Cooper—. Los alemanes me ven como un belicista peor que Churchill. No negociarán conmigo.
—Tendrá que ser Eden —dijo Halifax—. Lo siento por él, porque su nombre quedará unido a la infamia. Si hubiésemos negociado con los alemanes en 1940… Ahora nos pondrán condiciones mucho más duras.
—Espera un momento ¿Por qué no podría ser un laborista?
Halifax, habitualmente circunspecto, miró a Cooper como si de repente descubriese que es un orate. Cooper siguió:
—No estoy loco. Quien sustituya a Churchill tendrá que aceptar lo que los alemanes tengan a bien ofrecernos, y no solo su carrera estará terminada, sino que su partido llevará la lacra de la derrota. Imagina que aupamos al poder a un dictador laborista, que tiene que aceptar lo que le impongan. Luego nosotros lo derribamos y, usando esos mismos poderes dictatoriales, destruimos al Partido Laborista de una vez por todas.
Halifax pensó un poco y respondió—: No es mala idea. Pero no podemos proponerla nosotros. Tampoco Wardlaw-Milne, que es un conservador tan radical que no tocaría un laborista ni con un palo.
—¿Y si presentase la moción algún liberal? —Cooper despreciaba a los liberales casi más que a los laboristas—. No sería difícil convencer a alguno de esos tontos para que presente una moción alternativa a la de Wardlaw-Milne. Ya verás cómo entonces los laboristas se lanzan a por el poder. Mataremos dos pájaros de un tiro.
18 de Junio de 1941
En otro rincón del mundo dos hombres también discutían sobre el futuro de la guerra.
—Ese Wardlaw-Milne es un patán que no sabe ni encontrarse el cul* con las dos manos —dijo Edward Wood, Lord Halifax.
—La verdad es que en el Parlamento tenemos unos cuantos miembros que harían buen papel en un circo —respondió Duff Cooper.
—O en un zoológico —repuso Halifax.
No rieron la broma. La situación del Imperio era demasiado grave tras la catástrofe de Palestina. Halifax había renunciado a seguir con Churchill en el otoño anterior, y Duff Cooper, Ministro de Información, había dimitido al rechazar la orden de Churchill de ocultar la magnitud de la derrota. Los dos políticos se habían reunido para intentar encontrar una salida para su país.
—Mientras Churchill siga en el poder no habrá paz —dijo Halifax—. Pero él no va a dimitir. Quería hablar contigo para proponerte presentar una moción de no confianza, y va y sale la de ese payaso de Wardlaw-Milne ¿Has leído lo que dice?
—Sí, y me ha parecido que más que tonto es que está loco —repuso Duff Cooper—. Quiere que Churchill sea sustituido por un miembro de la familia real con poderes dictatoriales. Eso no lo votarán los parlamentarios laboristas ni aunque bebiesen aun más ginebra de la que trasiegan.
—A mí lo de los poderes dictatoriales no me parece tan mal —repuso Halifax—. Si lo piensas despacio, entra dentro de la Prerrogativa Real. Pero nunca debiera desempeñar ese puesto un miembro de la casa real. Si un duque negocia con Goering no solo arruinará su prestigio, sino también el de la monarquía. Solo necesitan eso los socialistas para volverse más republicanos. Yo había pensado en Eden, o incluso en ti. Es un trago difícil pero sé de tu devoción por la patria.
—Conmigo no cuentes —repuso Cooper—. Los alemanes me ven como un belicista peor que Churchill. No negociarán conmigo.
—Tendrá que ser Eden —dijo Halifax—. Lo siento por él, porque su nombre quedará unido a la infamia. Si hubiésemos negociado con los alemanes en 1940… Ahora nos pondrán condiciones mucho más duras.
—Espera un momento ¿Por qué no podría ser un laborista?
Halifax, habitualmente circunspecto, miró a Cooper como si de repente descubriese que es un orate. Cooper siguió:
—No estoy loco. Quien sustituya a Churchill tendrá que aceptar lo que los alemanes tengan a bien ofrecernos, y no solo su carrera estará terminada, sino que su partido llevará la lacra de la derrota. Imagina que aupamos al poder a un dictador laborista, que tiene que aceptar lo que le impongan. Luego nosotros lo derribamos y, usando esos mismos poderes dictatoriales, destruimos al Partido Laborista de una vez por todas.
Halifax pensó un poco y respondió—: No es mala idea. Pero no podemos proponerla nosotros. Tampoco Wardlaw-Milne, que es un conservador tan radical que no tocaría un laborista ni con un palo.
—¿Y si presentase la moción algún liberal? —Cooper despreciaba a los liberales casi más que a los laboristas—. No sería difícil convencer a alguno de esos tontos para que presente una moción alternativa a la de Wardlaw-Milne. Ya verás cómo entonces los laboristas se lanzan a por el poder. Mataremos dos pájaros de un tiro.
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- Registrado: 13 Ago 2014, 16:15
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Paseo
20 de Junio de 1941
—No lo creerás, pero me ha llegado una queja de Berlín contra ti —le dijo el Mariscal Von Manstein a Rommel—. Del mismísimo Beck. Dice que te entrometiste con una unidad especial en Gaza.
Rommel señaló al techo para indicar que el lugar no era seguro y respondió:
—No ha sido nada. Cuando viajaba con Schellenberg me encontré con un control de carretera que no me dejaba pasar y, como comprenderás, quise hacer valer mi autoridad. El oficial que estaba al mando rechazó mis órdenes, y me enfadé bastante. Pero luego supe que pertenecía a un equipo especial que usaba uniformes de paracaidista para pasar desapercibido, y lo dejé correr.
—Beck me exige un informe completo ¿te importará escribirlo?
—Mañana mismo lo tendrás —dijo Rommel—. Uf, que calor hace. Este despacho parece un horno. No sé cómo puedes trabajar aquí ¿No te apetece una visita a la Ciudad Vieja? Esas calles estrechas seguro que serán frescas. Ya volverás al despacho cuando refresque.
—Buena idea. Llamaré a un coche.
Minutos después Von Manstein y Rommel paseaban por las callejuelas del barrio armenio. Un par de ayudantes los escoltaban pero ya sabían que no debían acercarse demasiado.
—Eric, tenía que contarte lo de Gaza pero no te lo podía decir en público. Ese grupo especial de Beck era una panda de asesinos que estaban ejecutando a los prisioneros que habíamos hecho en Gaza.
—¿Cómo?
—No te alteres y disimula. Schellenberg me dijo también que nos vigilaban. Yo tenía mis dudas, pero por si acaso dejé un tintero junto a mi diario. Esta mañana mi asistente se había cambiado de guerrera. Me encaré con él y ha acabado confesando que me espiaba. El pobre hombre tiene un hermano comunista y los de la Gestapo le dijeron que si no colaboraba su hermano acabaría en un campo.
—¿Lo vas a sustituir?
—Claro que no. Si cambio de asistente pondrán a algún otro espía y no sabré quien es. Pero después de esto no me fío de nadie, ni siquiera de nuestros ayudantes o de nuestra escolta. Por eso te pido que seas discreto.
—¿Qué ha pasado en Gaza?
—Que han asesinado a los prisioneros judíos. Los estaban custodiando los italianos pero llegó ahí un sinvergüenza con uniforme de paracaidista, pero que sabe tanto de tirarse de aviones como yo de cultivar berenjenas. Ese tipo se plantó delante de los italianos con un documento que le autorizaba a llevarse a los prisioneros y, que por lo que me dijeron, llevaba tu firma.
—Yo no he firmado nada así —respondió Von Manstein, indignándose—. Jamás me prestaría a eso y menos con unos valientes.
—Ya supuse que no tenía nada que ver nada contigo. Me parece que esa autorización fue escrita por el mismo que ordenó al coronel Dinort bombardear a los refugiados. La cuestión es que yo estaba con Schellenberg, al que iba a mostrar las fortificaciones que habían construido los ingleses en Gaza, cuando me encontré con un control de carretera que habían montado esos canallas. Se negaron a aceptar mi autoridad, por lo que me acerqué a Gaza a ver si encontraba un par de tanques. Si no sabían obedecer a un general tal vez obedeciesen a un cañón. Ahí me llevaron ante el general Dalmazzo, que estaba hecho una furia porque le habían arrebatado sus prisioneros.
—¿Sus prisioneros? —dijo Von Manstein—. Si no llega a ser por tu maniobra esos no capturan ni al cantinero.
—Sin la maniobra de la 7ª Panzer los italianos aun estarían en el Delta, pero he de reconocer que empuje le pusieron. Pero lo que te decía: cuando por fin conseguí reunir una patrulla y volví a la playa, ya solo encontré una gran fosa llena de cadáveres. Ni siquiera se habían preocupado por tapar sus huellas. Dejé que la patrulla se encargase de darles sepultura y me fui a ver si atrapaba a uno de esos asesinos. Por fin encontré a un supuesto paracaidista al que amenacé con fusilarlo al amanecer si no cantaba, y que me dijo que formaba parte de un grupo especial llegado de Berlín a las órdenes de un tal Ohlendorf o algo así.
—Será el que se ha quejado.
— Seguro. Creía que al tipo ese le había metido el miedo en el cuerpo pero le ha ido con el cuento a su jefe. Ya me encargaré de él. Va a ser voluntario para limpiar minas como que me llamo Erwin.
—¿Y qué dijo Schellenberg de todo eso?
—Estaba tan horrorizado como yo —repuso Rommel.
—No te fíes mucho. Es un actor excelente.
—Yo estaba allí con él. Me juró y me perjuró que no sabía nada. Luego se sinceró conmigo. Me dijo que estaba muy preocupado por lo que pasaba en Berlín y me dio un documento para que lo leyésemos.
—¿Los dos?
—Sí. Lo tengo aquí. Mira, nos estamos acercando a la catedral armenia. Vamos a entrar y, cuando pasemos la puerta, te lo daré. Está dentro de un sobre. Mételo en un bolsillo y que no lo vea nadie.
Los dos generales entraron en la catedral y la admiraron durante unos minutos. Luego volvieron a la calle.
—¿Qué es este documento?
—El encargo de Schellenberg.
—¿No me lo podía dar personalmente? Esa noche vamos a cenar con él. Mañana se vuelve a Berlín.
—Me dijo que no se atrevía a reunirse contigo a solas porque lo vigilan aun más que a nosotros —repuso Rommel.
—¿Lo has leído?
—Sí, y me quedé aterrado. Resulta que en Berlín han decidido invadir Rusia…
—Estás de guasa.
—Cualquier gana de bromas se me pasó el otro día en Gaza —dijo Rommel—. Va en serio, Goering ha decidido invadir la URSS, aunque no pone cuando.
—¿Sin acabar la guerra con los ingleses?
—Sin acabarla. Pero lo malo es lo que quiere hacer con los pobres rusos. Quiere Rusia, pero sin inquilinos. Lee el documento cuando puedas y ya verás. Si te parece increíble, recuerda lo que te he contado de Gaza.
Von Manstein respondió—: Yo no sé si me fiaría mucho de ese Schellenberg, tiene más dobleces que una pajarita de papel y más trampas que una película de chinos.
—Pues a mí me ha convencido —repuso Rommel—. Me dijo que había venido a Palestina porque no se terminaba de creer lo del documento y quería que le diésemos nuestra opinión, pero que lo de la playa de Gaza había acabado con sus dudas. Me insistió en que lo leyeses.
—No me gustan las conspiraciones pero si tú lo dices… —dijo Von Manstein.
—Gracias. Pero por favor, ten mucho cuidado: léelo en cuanto puedas y luego quémalo. Y asegúrate que nadie sepa que lo tienes.
—Lo tú que digas. Leeré esto y te diré lo que me parece —Von Manstein se volvió hacia el coche—. Creo que ya va siendo hora de regresar al despacho.
20 de Junio de 1941
—No lo creerás, pero me ha llegado una queja de Berlín contra ti —le dijo el Mariscal Von Manstein a Rommel—. Del mismísimo Beck. Dice que te entrometiste con una unidad especial en Gaza.
Rommel señaló al techo para indicar que el lugar no era seguro y respondió:
—No ha sido nada. Cuando viajaba con Schellenberg me encontré con un control de carretera que no me dejaba pasar y, como comprenderás, quise hacer valer mi autoridad. El oficial que estaba al mando rechazó mis órdenes, y me enfadé bastante. Pero luego supe que pertenecía a un equipo especial que usaba uniformes de paracaidista para pasar desapercibido, y lo dejé correr.
—Beck me exige un informe completo ¿te importará escribirlo?
—Mañana mismo lo tendrás —dijo Rommel—. Uf, que calor hace. Este despacho parece un horno. No sé cómo puedes trabajar aquí ¿No te apetece una visita a la Ciudad Vieja? Esas calles estrechas seguro que serán frescas. Ya volverás al despacho cuando refresque.
—Buena idea. Llamaré a un coche.
Minutos después Von Manstein y Rommel paseaban por las callejuelas del barrio armenio. Un par de ayudantes los escoltaban pero ya sabían que no debían acercarse demasiado.
—Eric, tenía que contarte lo de Gaza pero no te lo podía decir en público. Ese grupo especial de Beck era una panda de asesinos que estaban ejecutando a los prisioneros que habíamos hecho en Gaza.
—¿Cómo?
—No te alteres y disimula. Schellenberg me dijo también que nos vigilaban. Yo tenía mis dudas, pero por si acaso dejé un tintero junto a mi diario. Esta mañana mi asistente se había cambiado de guerrera. Me encaré con él y ha acabado confesando que me espiaba. El pobre hombre tiene un hermano comunista y los de la Gestapo le dijeron que si no colaboraba su hermano acabaría en un campo.
—¿Lo vas a sustituir?
—Claro que no. Si cambio de asistente pondrán a algún otro espía y no sabré quien es. Pero después de esto no me fío de nadie, ni siquiera de nuestros ayudantes o de nuestra escolta. Por eso te pido que seas discreto.
—¿Qué ha pasado en Gaza?
—Que han asesinado a los prisioneros judíos. Los estaban custodiando los italianos pero llegó ahí un sinvergüenza con uniforme de paracaidista, pero que sabe tanto de tirarse de aviones como yo de cultivar berenjenas. Ese tipo se plantó delante de los italianos con un documento que le autorizaba a llevarse a los prisioneros y, que por lo que me dijeron, llevaba tu firma.
—Yo no he firmado nada así —respondió Von Manstein, indignándose—. Jamás me prestaría a eso y menos con unos valientes.
—Ya supuse que no tenía nada que ver nada contigo. Me parece que esa autorización fue escrita por el mismo que ordenó al coronel Dinort bombardear a los refugiados. La cuestión es que yo estaba con Schellenberg, al que iba a mostrar las fortificaciones que habían construido los ingleses en Gaza, cuando me encontré con un control de carretera que habían montado esos canallas. Se negaron a aceptar mi autoridad, por lo que me acerqué a Gaza a ver si encontraba un par de tanques. Si no sabían obedecer a un general tal vez obedeciesen a un cañón. Ahí me llevaron ante el general Dalmazzo, que estaba hecho una furia porque le habían arrebatado sus prisioneros.
—¿Sus prisioneros? —dijo Von Manstein—. Si no llega a ser por tu maniobra esos no capturan ni al cantinero.
—Sin la maniobra de la 7ª Panzer los italianos aun estarían en el Delta, pero he de reconocer que empuje le pusieron. Pero lo que te decía: cuando por fin conseguí reunir una patrulla y volví a la playa, ya solo encontré una gran fosa llena de cadáveres. Ni siquiera se habían preocupado por tapar sus huellas. Dejé que la patrulla se encargase de darles sepultura y me fui a ver si atrapaba a uno de esos asesinos. Por fin encontré a un supuesto paracaidista al que amenacé con fusilarlo al amanecer si no cantaba, y que me dijo que formaba parte de un grupo especial llegado de Berlín a las órdenes de un tal Ohlendorf o algo así.
—Será el que se ha quejado.
— Seguro. Creía que al tipo ese le había metido el miedo en el cuerpo pero le ha ido con el cuento a su jefe. Ya me encargaré de él. Va a ser voluntario para limpiar minas como que me llamo Erwin.
—¿Y qué dijo Schellenberg de todo eso?
—Estaba tan horrorizado como yo —repuso Rommel.
—No te fíes mucho. Es un actor excelente.
—Yo estaba allí con él. Me juró y me perjuró que no sabía nada. Luego se sinceró conmigo. Me dijo que estaba muy preocupado por lo que pasaba en Berlín y me dio un documento para que lo leyésemos.
—¿Los dos?
—Sí. Lo tengo aquí. Mira, nos estamos acercando a la catedral armenia. Vamos a entrar y, cuando pasemos la puerta, te lo daré. Está dentro de un sobre. Mételo en un bolsillo y que no lo vea nadie.
Los dos generales entraron en la catedral y la admiraron durante unos minutos. Luego volvieron a la calle.
—¿Qué es este documento?
—El encargo de Schellenberg.
—¿No me lo podía dar personalmente? Esa noche vamos a cenar con él. Mañana se vuelve a Berlín.
—Me dijo que no se atrevía a reunirse contigo a solas porque lo vigilan aun más que a nosotros —repuso Rommel.
—¿Lo has leído?
—Sí, y me quedé aterrado. Resulta que en Berlín han decidido invadir Rusia…
—Estás de guasa.
—Cualquier gana de bromas se me pasó el otro día en Gaza —dijo Rommel—. Va en serio, Goering ha decidido invadir la URSS, aunque no pone cuando.
—¿Sin acabar la guerra con los ingleses?
—Sin acabarla. Pero lo malo es lo que quiere hacer con los pobres rusos. Quiere Rusia, pero sin inquilinos. Lee el documento cuando puedas y ya verás. Si te parece increíble, recuerda lo que te he contado de Gaza.
Von Manstein respondió—: Yo no sé si me fiaría mucho de ese Schellenberg, tiene más dobleces que una pajarita de papel y más trampas que una película de chinos.
—Pues a mí me ha convencido —repuso Rommel—. Me dijo que había venido a Palestina porque no se terminaba de creer lo del documento y quería que le diésemos nuestra opinión, pero que lo de la playa de Gaza había acabado con sus dudas. Me insistió en que lo leyeses.
—No me gustan las conspiraciones pero si tú lo dices… —dijo Von Manstein.
—Gracias. Pero por favor, ten mucho cuidado: léelo en cuanto puedas y luego quémalo. Y asegúrate que nadie sepa que lo tienes.
—Lo tú que digas. Leeré esto y te diré lo que me parece —Von Manstein se volvió hacia el coche—. Creo que ya va siendo hora de regresar al despacho.
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El Visitante. Historia Alternativa de la Segunda Guerra Mund
Domper escribió:De emigración sefardí, o mucho me equivoco o el régimen del invicto no era demasiado favorable a ellos, aunque luego quisiese alardear de protector cuando se destapó lo de los campos. Además la situación alimenticia de España, que en la realidad era mala, en este caso, con el grifo del petróleo cortado y bloqueada por la Royal, sería pésima. No queda comida para mucha gente más.
Partidario no, por mucho que la propaganda sacase pecho de los actos de un puñado de diplomáticos españoles, pero tampoco cerro sus puertas cuando trataron de escapar a través de los pirineos, una frontera que de hecho fue mucho más segura que otras para huir.
¿Existe comercio entre las naciones del Pacto y o neutrales? Pienso sobre todo en las dificultades de alimentación españolas, pero también y de forma muy especial en que la producción de acero española en esos años fue de un 50% de su capacidad por falta de carbón. Si España pudiese establecer una ruta más o menos segura de carbón con por ejemplo la neutral Turquía, su economía y su capacidad militar mejoraría mucho, e incluso sería de más valor para Alemania.
Claro. Si España puede pagar puede comprar en Turquía (y en la URSS vía Turquía) lo que quiera ¿qué tal andaba de fondos el victorioso.
Fondos pocos, pero siempre habría algo que ofrecer, tal vez cazas Cr-32, y puede que incluso alguno de los buques mercantes que se oxidaban en los bloqueados puertos españoles.
Es de suponer que algo parecido a la Guerra Civil Española, pero movilizando menos quintas ya que tampoco hay amenaza terrestre cercana, y la economía no estaba como para retirar mucha gente de las fábricas o del campo. Respecto a la industria, el problema es que no habría ni petróleo ni carbón.
Los nacionales tampoco llegaron a movilizar tantas quintas como los republicanos, en parte porque fueron más eficaces, y en parte porque fueron capaces de absorber a cientos de miles de combatientes republicanos para encuadrarlos en su ejército. Pero entiendo entonces que alrededor de 1.2 millones de soldados que fue el máximo nacional al final de la guerra, a los que se sumarían 800 mil republicanos no movilizados en este caso.
Carbón y petroleo habría poco, pero probablemente todo o la mayor parte iría a la industria militar, necesidad obliga.
El problema no estaba tanto en las células como en los motores. Con todo la industria nacional estaba en tal estado que a lo más que se atrevieron es a fabricar los Chirri, a sabiendas que estaban tan anticuados como las ballestas. Recuerda lo que pasó cuando se pusieron a copiar el Messer.
Recuerdo que estaban desarrollando un avión moderno para sustituir a los Chirris, el HS-50, diseñado por Emil Dewoitine. Era una evolución del D-520. Ciertamente sus motores HS-12 Z españoles que fueron empleados en los HA-1112 tuvieron muchos problemas, pero estos no deberían haber sido imposibles de solucionar teniendo en cuenta que ahora has creado el Pacto de Aquisgran con Francia incluida, país en el que los motores rindieron mucho mejor.
¿Qué ocurrió con las industrias republicanas SAF-1...28 y el resto de industrias republicanas?
Lo que en la realidad: que se establecieron en Sevilla, acabaron los I-15 e I-16 que tenían a medias, y se dedicaron a sueños quijotescos de un Ejército del Aire de 5.000 aviones.
Entonces tal ves ese HA-50 podría seguir desarrollándose si Franco no encontraba nada más inmediato...sus líneas me parecen preciosas.
Mucha paciencia, que ya se llegará a eso pero no sé cuando. Lo lógico sería intentar cierta estandarización con los alemanes, y si estos estuviesen dispuestos a ceder alguna patente… a mí la MG42 me hace tilín.
Y a quien no ?? Recordemos que las industrias de armamento españolas vendieron alrededor de 200.000 pistolas a los alemanes durante la guerra. En esta situación el que a las industrias españolas les vaya bien redunda en el beneficio de las fuerzas germanas.
No solo había MS 406. Quedaban unos cuarenta Bf 109E, y algunos de modelos anteriores, una docena de He 112, una veintena de I-16, más bastantes biplanos, de los que los I-152 no lo harían tan mal como aviones de asalto. Respecto a los equipos que citas, si y no. Por ejemplo las copias que se hicieron en Reinosa del Obús alemán de 150 mm salieron bastante malas. Mejor dicho, tiraban como las originales, pero pesaban un quintal por problemas con los aceros.
De todas formas, de todas las armas que citas, solo creo que mereciesen la pena el cañón Placencia de 60 mm (aunque los cuatro y medio también volverán a la historia), el Vickers 105/22, y poco más. Más aun, puestos a fabricar algo ¿por qué no pasarse a diseños alemanes?
El mortero Placencia del veinticuatro… una tarde estuve haciéndole fotos al ejemplar que se exhibe en la Escuela Militar de Montaña de Jaca. Un arma bonita pero obsoleta.
Saludos
Y los tengo en cuenta, además cediste algunos Me bf 109 adicionales para la defensa de Canarias y tal vez hayan sustituido los cazas de alguna de las 14 escuadrillas de cazas del Ejército del Aire de las que tan solo 2 tenían aviones modernos, una con Me.109 y otra con He-112 y G-50.
No tengo nada en contra de los diseños alemanes, de hecho hay muchos que serían magníficos, en otras cosas en cambio prefiero diseños franceses, por ejemplo en la artillería y los cañones GPF 155mm.
El fusil MR M-1932 prometía mucho. Creo que declarado de necesaria uniformidad en el 32, aunque su numero era muy escaso. Se trataba de un fusil semiautomático diseñado a partir del Máuser M-1916. Su sistema de toma de gases es similar al del M1 Garand, y podría suponer un refuerzo considerable para las fuerzas de paquito ahora en guerra. Durante la GC se fabricaban en la España nacional unos 7.000 fusiles al mes, además de reparar muchas armas capturadas que también reclinaban al calibre 7mm o al 7.92. En este caso preferiría dedicar todos los esfuerzos a esta novedosa arma, sabiendo que podría proporcionar una potencia de fuego inigualable por el resto de contendientes.
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.
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El Visitante. Historia Alternativa de la Segunda Guerra Mund
Personalmente si fuese Paquito, y a la espera de las patentes que concediesen los alemanes y que trataría de sacar como fuese, concentraría los esfuerzos de la industria nacional en unas pocas armas autóctonas.
En La Coruña, donde durante la GC se habían producido fusiles máuser, los MR m-1932, con la esperanza de alcanzar las mismas 7.000 unidades al mes que se alcanzaron en los máuser durante la guerra. Ahora al menos la situación industrial es mejor al sumarse las industrias que estaban en poder republicano a la España nacional.
En Oviedo continuaría con los FA OC-38, armas en las que se alcanzo durante la guerra una producción de 664 u.m, además pasaría a copiar por las bravas el Zb 26/FAO
En cuanto a la artillería, se disponía de las fabricas de Trubia, la Maestranza de Artillería de Sevilla, Placencia de las Armas, la Naval de Reinosa, a las que ahora se unirían la de Cartagena. En ellas producir los morteros Valero de 81mm, los Vickers 105/22 que se mejoraron al 105/30. Los 155/13 de Schneider mejorarlos al 149/24 previsto por Trubia, tarea en la que se alcanzo una ratio de hasta 40 unidades al año durante la posguerra.
En cuanto a las acerias, trataría de sacar adelante los Verdeja, al menos un par de batallones para complementar a los T-26.
Los Panzer I desactivados y sus torres empleadas bien en blindados de reconocimiento de ruedas (en una nueva versión del UNL-36 ¿41 tal vez?), o tal vez en fortificaciones terrestres. Las barcazas podrían servir para un ATP de 75mm, un cazacarros de 45mm o de tractores de artillería.
En Barcelona donde se fabricaron 300 HS 404, y a falta de una mejor AA, trataría de adaptar esos cañones a funciones antiaéreas (a la espera de producir aviones que precisasen esas armas), algo en lo que otras naciones tuvieron éxito.
En cuanto a la fuerza aérea, concentrar todos los esfuerzos de HS en lograr el caza mencionado para sustituir los Chirris, y el resto de biplanos. En cuanto a CASA, más concentrada en los bombarderos, y visto el desarrollo de las operaciones en las Canarias y el Mediterráneo, lograr la conversión del cerca de centenar de SM-79 a la versión torpedera y practicar la colaboración en ataques navales de estos y del centenar de He-111 disponibles.
Y por supuesto seguir clamando por ayuda del Statthalter para lograr materiales de calidad o patentes... o tratar de adquirir estas ultimas en Francia, como la del mencionado 155mm GPF
Tal vez así en ese "orfeon hispano" que mencionas, podrían alinearse un par de divisiones punteras y bien equipadas que no se desmoronen a las primeras de cambio y aguanten hasta que llegue la caballería...o debería decir la panzerwaffe
saludos y tranquilo que dejo el off topic
En La Coruña, donde durante la GC se habían producido fusiles máuser, los MR m-1932, con la esperanza de alcanzar las mismas 7.000 unidades al mes que se alcanzaron en los máuser durante la guerra. Ahora al menos la situación industrial es mejor al sumarse las industrias que estaban en poder republicano a la España nacional.
En Oviedo continuaría con los FA OC-38, armas en las que se alcanzo durante la guerra una producción de 664 u.m, además pasaría a copiar por las bravas el Zb 26/FAO
En cuanto a la artillería, se disponía de las fabricas de Trubia, la Maestranza de Artillería de Sevilla, Placencia de las Armas, la Naval de Reinosa, a las que ahora se unirían la de Cartagena. En ellas producir los morteros Valero de 81mm, los Vickers 105/22 que se mejoraron al 105/30. Los 155/13 de Schneider mejorarlos al 149/24 previsto por Trubia, tarea en la que se alcanzo una ratio de hasta 40 unidades al año durante la posguerra.
En cuanto a las acerias, trataría de sacar adelante los Verdeja, al menos un par de batallones para complementar a los T-26.
Los Panzer I desactivados y sus torres empleadas bien en blindados de reconocimiento de ruedas (en una nueva versión del UNL-36 ¿41 tal vez?), o tal vez en fortificaciones terrestres. Las barcazas podrían servir para un ATP de 75mm, un cazacarros de 45mm o de tractores de artillería.
En Barcelona donde se fabricaron 300 HS 404, y a falta de una mejor AA, trataría de adaptar esos cañones a funciones antiaéreas (a la espera de producir aviones que precisasen esas armas), algo en lo que otras naciones tuvieron éxito.
En cuanto a la fuerza aérea, concentrar todos los esfuerzos de HS en lograr el caza mencionado para sustituir los Chirris, y el resto de biplanos. En cuanto a CASA, más concentrada en los bombarderos, y visto el desarrollo de las operaciones en las Canarias y el Mediterráneo, lograr la conversión del cerca de centenar de SM-79 a la versión torpedera y practicar la colaboración en ataques navales de estos y del centenar de He-111 disponibles.
Y por supuesto seguir clamando por ayuda del Statthalter para lograr materiales de calidad o patentes... o tratar de adquirir estas ultimas en Francia, como la del mencionado 155mm GPF
Tal vez así en ese "orfeon hispano" que mencionas, podrían alinearse un par de divisiones punteras y bien equipadas que no se desmoronen a las primeras de cambio y aguanten hasta que llegue la caballería...o debería decir la panzerwaffe
saludos y tranquilo que dejo el off topic
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El Visitante. Historia Alternativa de la Segunda Guerra Mund
La verdad me pasare unos cuantos dias leyendo todo, por opiniones que leí parece que esta interesante.
Muchas gracias al autor.
Saludos.
Muchas gracias al autor.
Saludos.
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El Visitante. Historia Alternativa de la Segunda Guerra Mund
Extenderme mucho en los posibles desarrollos nacionales supondría desvelar parte de la historia. El problema es que todo lo que dices estaría muy bien... si Paquito & Cia tuviesen un poco de sensatez. Pero se metieron a fabricar proyectos quiméricos y al final casi todo quedó en agua de borrajas.
Saludos
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El Visitante. Historia Alternativa de la Segunda Guerra Mund
Ok, quedare a la espera, solo un inciso. La España franquista se embarco en proyectos quimericos durante la posguerra y aprovechando la paz, sin embargo durante la guerra fue absolutamente racional en cuanto a la fabricación y reparación de armas y equipos, y recuperación de armas capturadas.
Y ahora estas en guerra
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El Visitante. Historia Alternativa de la Segunda Guerra Mund
Gaspacher escribió:Ok, quedare a la espera, solo un inciso. La España franquista se embarco en proyectos quimericos durante la posguerra y aprovechando la paz, sin embargo durante la guerra fue absolutamente racional en cuanto a la fabricación y reparación de armas y equipos, y recuperación de armas capturadas.
Y ahora estas en guerra
En eso, de acuerdo, pero lo que se hizo durante la guerra civil fue bastante limitado: sobre todo, fabricar munición, algunos repuestos, armamento ligero, y poco más. Pero estabas hablando de desarrollar aviones de combate, tanques, etcétera. Ya que hablamos de tanques, no hará falta que diga que la capacidad de desarrollo del Verdeja se me antoja mínima.
Saludos
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Evaluación
20 de Junio de 1941
El desastre de Suez había puesto al Imperio en situación seria pero no desesperada, pensaba el general Alan Brooke. Se habían perdido seis divisiones y las bajas, entre muertos, heridos y prisioneros, rondaban las ciento cuarenta mil. Algo grave pero no definitivo, ya que Inglaterra seguía teniendo millones de hombres en sus ejércitos. Bastante más se habían perdido en cualquiera de esos ataques absurdos de la Gran Guerra. Además la pérdida de Palestina tampoco era tan grave, ya que carecía casi por completo de recursos. Las únicas ventajas reales obtenidas por los italoalemanes eran la posibilidad de abrir el Canal de Suez y el acceso a Irak. Suez no les serviría de nada ya que desde la base de Adén se podía cerrar el Mar Rojo. Respecto a Irak, las rutas terrestres desde Palestina eran muy malas. Además Slim estaba llevando las operaciones muy bien y, a pesar de la defección de la Legión Árabe, estaba cerca de Bagdad. En Etiopía las operaciones estaban adquiriendo un carácter muy favorable y a los italianos se les estaba acabando el fuelle. Brooke esperaba que en unas semanas se hundiesen e Inglaterra consiguiese la primera gran victoria de la guerra.
Pero eso solo ocurriría si Churchill dejaba de interferir. No se había preocupado por el cruce del Canal de Suez ni por la desastrosa evacuación de los civiles, pero al saber que los alemanes habían entrado en Jerusalén dio un espectáculo llorando ante el gabinete. El Primer Ministro se hundió en una de esas depresiones que llamaba “perro negro”, y Brooke rezó para que por fin dimitiese. Pero Churchill había sacado fuerzas de la flaqueza, del alcohol o de donde fuese, se había recuperado, y ahora estaba con otra de sus fantasías.
Churchill había decidido que había que socorrer a la guarnición de Aqaba. Brooke ya no contaba con salvarla: la marina había perdido dos destructores al intentar evacuarla, y otros buques habían sido dañados. Era una de esas situaciones en las que era mejor aceptar el fracaso que empecinarse hasta sufrir otro mayor. Brooke estaba a punto de ordenar a la guarnición que se internase en Arabia cuando Churchill, mirando un mapa, pensó que se podría liberar Aqaba desembarcando en Arabia Saudí y en Sharm el Sheikh, en la punta de la Península del Sinaí.
Esa operación era una locura. Arabia Saudí no iba a dejar que pisasen su territorio, y además era feudo de los estadounidenses, que verían con muy malos ojos una intervención británica allí. De lo del Sinaí, se trataba de una península muy abrupta con comunicaciones pésimas. Aunque pudiesen desembarcar un ejército, el peligro era que los italoalemanes desplegasen su aviación en su orilla del mar Rojo. Así en lugar de liberar a las dos divisiones de Aqaba se acabaría con otras cuatro cercadas en el Sinaí.
Además la operación del Sinaí causaría un grave perjuicio a las campañas de Abisinia e Irak, las únicas que por el momento iban bien. La necesidad de enviar refuerzos a Suez había obligado a detener la ofensiva en Etiopía, pero Brooke había pensado en usar las divisiones canadienses y las del Ejército Indio para acabar con los italianos y los rebeldes iraquíes. Pero esas divisiones eran las que Churchill quería usar en el Sinaí. Brooke se imaginaba lo que ocurriría: no solo saldrían del Sinaí con las plumas chamuscadas, sino darían tiempo a los italianos para que avanzar por Sudán y enlazar con su colonia asediada, y de paso los alemanes conquistarían Irak y el Golfo Pérsico. Palestina no era importante, Etiopía tampoco, pero el Golfo Pérsico, sí: era la principal fuente de petróleo que controlaba Inglaterra. Por suerte no se dependía exclusivamente del petróleo del Golfo, porque la producción de Estados Unidos y Venezuela era suficiente para seguir la guerra, pero entonces el Imperio dependería de lo que se decidiese en Washington. Roosevelt era favorable a Inglaterra, pero muchos políticos estadounidenses eran contrarios a los imperios coloniales, y podrían aprovechar la tesitura para destruir al Imperio Británico, su viejo rival.
Brooke decidió que la operación del Sinaí no se realizaría. Iba a dar largas a Churchill y enviaría todas las tropas que pudiese a Kenia, para seguir atacando a los italianos, y sobre todo a Irak. Pero el general conocía al Primer Ministro, y sabía que insistiría con su nuevo capricho. Por eso el general Alan Brooke empezó a pensar que, por primera vez en dos siglos, un general británico iba a tener que recurrir a su Jefe.
20 de Junio de 1941
El desastre de Suez había puesto al Imperio en situación seria pero no desesperada, pensaba el general Alan Brooke. Se habían perdido seis divisiones y las bajas, entre muertos, heridos y prisioneros, rondaban las ciento cuarenta mil. Algo grave pero no definitivo, ya que Inglaterra seguía teniendo millones de hombres en sus ejércitos. Bastante más se habían perdido en cualquiera de esos ataques absurdos de la Gran Guerra. Además la pérdida de Palestina tampoco era tan grave, ya que carecía casi por completo de recursos. Las únicas ventajas reales obtenidas por los italoalemanes eran la posibilidad de abrir el Canal de Suez y el acceso a Irak. Suez no les serviría de nada ya que desde la base de Adén se podía cerrar el Mar Rojo. Respecto a Irak, las rutas terrestres desde Palestina eran muy malas. Además Slim estaba llevando las operaciones muy bien y, a pesar de la defección de la Legión Árabe, estaba cerca de Bagdad. En Etiopía las operaciones estaban adquiriendo un carácter muy favorable y a los italianos se les estaba acabando el fuelle. Brooke esperaba que en unas semanas se hundiesen e Inglaterra consiguiese la primera gran victoria de la guerra.
Pero eso solo ocurriría si Churchill dejaba de interferir. No se había preocupado por el cruce del Canal de Suez ni por la desastrosa evacuación de los civiles, pero al saber que los alemanes habían entrado en Jerusalén dio un espectáculo llorando ante el gabinete. El Primer Ministro se hundió en una de esas depresiones que llamaba “perro negro”, y Brooke rezó para que por fin dimitiese. Pero Churchill había sacado fuerzas de la flaqueza, del alcohol o de donde fuese, se había recuperado, y ahora estaba con otra de sus fantasías.
Churchill había decidido que había que socorrer a la guarnición de Aqaba. Brooke ya no contaba con salvarla: la marina había perdido dos destructores al intentar evacuarla, y otros buques habían sido dañados. Era una de esas situaciones en las que era mejor aceptar el fracaso que empecinarse hasta sufrir otro mayor. Brooke estaba a punto de ordenar a la guarnición que se internase en Arabia cuando Churchill, mirando un mapa, pensó que se podría liberar Aqaba desembarcando en Arabia Saudí y en Sharm el Sheikh, en la punta de la Península del Sinaí.
Esa operación era una locura. Arabia Saudí no iba a dejar que pisasen su territorio, y además era feudo de los estadounidenses, que verían con muy malos ojos una intervención británica allí. De lo del Sinaí, se trataba de una península muy abrupta con comunicaciones pésimas. Aunque pudiesen desembarcar un ejército, el peligro era que los italoalemanes desplegasen su aviación en su orilla del mar Rojo. Así en lugar de liberar a las dos divisiones de Aqaba se acabaría con otras cuatro cercadas en el Sinaí.
Además la operación del Sinaí causaría un grave perjuicio a las campañas de Abisinia e Irak, las únicas que por el momento iban bien. La necesidad de enviar refuerzos a Suez había obligado a detener la ofensiva en Etiopía, pero Brooke había pensado en usar las divisiones canadienses y las del Ejército Indio para acabar con los italianos y los rebeldes iraquíes. Pero esas divisiones eran las que Churchill quería usar en el Sinaí. Brooke se imaginaba lo que ocurriría: no solo saldrían del Sinaí con las plumas chamuscadas, sino darían tiempo a los italianos para que avanzar por Sudán y enlazar con su colonia asediada, y de paso los alemanes conquistarían Irak y el Golfo Pérsico. Palestina no era importante, Etiopía tampoco, pero el Golfo Pérsico, sí: era la principal fuente de petróleo que controlaba Inglaterra. Por suerte no se dependía exclusivamente del petróleo del Golfo, porque la producción de Estados Unidos y Venezuela era suficiente para seguir la guerra, pero entonces el Imperio dependería de lo que se decidiese en Washington. Roosevelt era favorable a Inglaterra, pero muchos políticos estadounidenses eran contrarios a los imperios coloniales, y podrían aprovechar la tesitura para destruir al Imperio Británico, su viejo rival.
Brooke decidió que la operación del Sinaí no se realizaría. Iba a dar largas a Churchill y enviaría todas las tropas que pudiese a Kenia, para seguir atacando a los italianos, y sobre todo a Irak. Pero el general conocía al Primer Ministro, y sabía que insistiría con su nuevo capricho. Por eso el general Alan Brooke empezó a pensar que, por primera vez en dos siglos, un general británico iba a tener que recurrir a su Jefe.
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- urquhart
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El Visitante. Historia Alternativa de la Segunda Guerra Mund
Hola a todos,
¿se está mascando un golpe palaciego? No creo que Jorge VI accediera; Winston fue su gran valedor.
Dos sinergias, los militares para ganar, los politicastros para negociar....
Por otro lado J6 se tomó muy en serio la obra iniciada por Jorge V de ser el rey de los británicos, y visitó minas, fábricas, ferrocarriles; e incluso tuvo el atrevimiento de relacionarse socialmente con personas de raza negra, y patrocinaba campamentos infantiles y juveniles donde se entremezclaban chavales de diferentes posibilidades socio económicas... mientras tanto E8 era un estirado de cuidado, y con lo que hoy llamaríamos sindrome de Peter Pan, y admirador del aquí difunto AH
No sé, ¿veremos reaparecer a Eduardo VIII?¿El Señor Mosley será rescatado del ostracismo?¿tendrá cabida en el Gabinete sedicioso Samuel Hoare?¿Reparecerá Neville?¿que diría FDR?
¿se está mascando un golpe palaciego? No creo que Jorge VI accediera; Winston fue su gran valedor.
Dos sinergias, los militares para ganar, los politicastros para negociar....
Por otro lado J6 se tomó muy en serio la obra iniciada por Jorge V de ser el rey de los británicos, y visitó minas, fábricas, ferrocarriles; e incluso tuvo el atrevimiento de relacionarse socialmente con personas de raza negra, y patrocinaba campamentos infantiles y juveniles donde se entremezclaban chavales de diferentes posibilidades socio económicas... mientras tanto E8 era un estirado de cuidado, y con lo que hoy llamaríamos sindrome de Peter Pan, y admirador del aquí difunto AH
No sé, ¿veremos reaparecer a Eduardo VIII?¿El Señor Mosley será rescatado del ostracismo?¿tendrá cabida en el Gabinete sedicioso Samuel Hoare?¿Reparecerá Neville?¿que diría FDR?
Tempus Fugit
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El Visitante. Historia Alternativa de la Segunda Guerra Mund
Despedida
22 de Junio de 1941
El día había empezado mal. La violencia se estaba extendiendo por toda Palestina, con los árabes lanzándose contra los colonos judíos. Los hebreos ya solo resistían en las grandes ciudades como Jerusalén, Tel Aviv o Haifa, y en unos pocos lugares más: la mayor parte de las pequeñas aldeas colectivas (kibutz y moshav) habían sido destruidas o abandonadas. El ejército alemán no tenía fuerzas suficientes para detener la violencia, pero además había llegado de Berlín una orden terminante que prohibía la protección de los asentamientos judíos y exigía que se pacificase la ciudad de Jerusalén. El coronel pensaba que el Mariscal Von Manstein protestaría, pero el mariscal, que desde un par de días antes apenas hablaba, acató la orden como si la esperase. Von Tresckow intentó protestar el mariscal le hizo callar con expresión hosca.
El coronel tenía que llevar al general Schellenberg, que seguía con ropas civiles, al aeropuerto de Lidda. Tras recogerlo de la residencia el coche tuvo que dar un amplio rodeo, pues en el barrio judío, situado al Oeste de la Ciudad Santa, se sucedían los tiroteos y las explosiones. Von Tresckow escuchó a Schellenberg decir con voz dura:
—Es lo que se merecen los judíos que luchan contra Alemania.
El coronel prefirió no contestar. Siguieron en silencio, pero antes de salir de la ciudad el general Schellenberg dijo:
—Mi avión sale mañana al amanecer y voy a tener que pasar la noche en el aeropuerto. Ya que tenemos tiempo de sobra ¿Le importaría que nos acercásemos al Monte de los Olivos? Le parecerá mentira pero aun no he podido visitarlo.
El coronel ordenó al conductor que les llevase hasta allí y les esperase. Los dos oficiales ascendieron entre los olivos milenarios. Fue entonces cuando Schellenberg sorprendió a Von Tresckow.
—Coronel, le recuerdo que las paredes oyen.
—¿Qué quiere decir, general?
—Que en su Estado Mayor la mitad del personal me informa a mí y la otra mitad a la Gestapo. Será mejor que aprenda a tener la boca callada si no quiere recibir una visita desagradable. Parece mentira que un oficial alemán aun no sepa que el Partido Nazi es antisemita y que los judíos están mejor bajo tierra.
—General Schellenberg, soy un oficial alemán y cumpliré las órdenes que reciba, pero más importante que la obediencia es el honor. No quiero seguir escuchándole —el coronel hizo ademán de volverse pero el general le tomó del brazo.
—El honor del soldado alemán. Un concepto curioso al que ojalá otros soldados tuviesen tanta devoción como usted. Tome esto —Schellenberg entregó al coronel un papel—. Lea esto con disimulo y verá donde queda el honor del soldado alemán. No se detenga, no tenemos que hacer esperar a nuestro vigilante… digo nuestro conductor.
Von Tresckow fue leyendo mientras caminaba, pero en seguida se detuvo.
—No se detenga, coronel, que el conductor nos observa.
—General, si esto que me enseña es verdad…
—Coronel Von Tresckow, estos días he enseñado al general Rommel y al mariscal Von Manstein el mismo papel. Le juro que es verídico.
El coronel siguió ascendiendo por la colina hasta llegar a la cima. Contempló Jerusalén, desde la que se alzaban columnas de humo, y escuchó los disparos lejanos. Luego respondió a Schellenberg:
—Tanto hemos luchado, tantos valientes han caído para llegar aquí. Tanto camino hemos recorrido para llegar al Centro del Mundo ¿Todo eso para mancharlo? ¿Para caer en la ignominia?
—Esa reflexión tendrían que hacérsela muchos soldados —respondió Schellenberg.
—General, estamos en mismo lugar en el que Jesús lloró. Yo ahora lloraré por el pueblo alemán al que unos malnacidos van a arrastrar por el barro.
Permanecieron unos minutos en silencio, hasta que Schellenberg dijo—: tenemos que volver o el conductor sospechará.
—¿Por qué me ha enseñado ese documento? —preguntó el coronel.
—Porque sé que usted es un soldado de honor. Un soldado que sabe distinguir entre la obediencia y la justicia. Usted sabrá lo que tiene que hacer. Coronel, devuélvame ese papel, que estamos llegando al coche.
Los dos oficiales montaron en el Austin que esta vez les llevó hacia el aeropuerto. Dos horas después el coronel habló con el mayor de la Luftwaffe que estaba al mando del aeropuerto, y acompañó al general Schellenberg hasta uno de los barracones que habían albergado a los pilotos de la RAF. Allí le estrechó la mano.
—Gracias por abrirme los ojos, general.
—¿Gracias por qué, coronel? Le conozco mucho más de lo que usted cree. Usted une honor y decisión, y sé que sus ojos no están cerrados, ni sus manos ociosas. Siga así. Tan solo le recomiendo que tenga cuidado. Ya sabe, que su mano izquierda siga sin conocer lo que haya hecho la derecha. Aquí o en París.
Schellenberg cerró la puerta mientras el coronel notó como el sudor frío le corría por la espalda.
22 de Junio de 1941
El día había empezado mal. La violencia se estaba extendiendo por toda Palestina, con los árabes lanzándose contra los colonos judíos. Los hebreos ya solo resistían en las grandes ciudades como Jerusalén, Tel Aviv o Haifa, y en unos pocos lugares más: la mayor parte de las pequeñas aldeas colectivas (kibutz y moshav) habían sido destruidas o abandonadas. El ejército alemán no tenía fuerzas suficientes para detener la violencia, pero además había llegado de Berlín una orden terminante que prohibía la protección de los asentamientos judíos y exigía que se pacificase la ciudad de Jerusalén. El coronel pensaba que el Mariscal Von Manstein protestaría, pero el mariscal, que desde un par de días antes apenas hablaba, acató la orden como si la esperase. Von Tresckow intentó protestar el mariscal le hizo callar con expresión hosca.
El coronel tenía que llevar al general Schellenberg, que seguía con ropas civiles, al aeropuerto de Lidda. Tras recogerlo de la residencia el coche tuvo que dar un amplio rodeo, pues en el barrio judío, situado al Oeste de la Ciudad Santa, se sucedían los tiroteos y las explosiones. Von Tresckow escuchó a Schellenberg decir con voz dura:
—Es lo que se merecen los judíos que luchan contra Alemania.
El coronel prefirió no contestar. Siguieron en silencio, pero antes de salir de la ciudad el general Schellenberg dijo:
—Mi avión sale mañana al amanecer y voy a tener que pasar la noche en el aeropuerto. Ya que tenemos tiempo de sobra ¿Le importaría que nos acercásemos al Monte de los Olivos? Le parecerá mentira pero aun no he podido visitarlo.
El coronel ordenó al conductor que les llevase hasta allí y les esperase. Los dos oficiales ascendieron entre los olivos milenarios. Fue entonces cuando Schellenberg sorprendió a Von Tresckow.
—Coronel, le recuerdo que las paredes oyen.
—¿Qué quiere decir, general?
—Que en su Estado Mayor la mitad del personal me informa a mí y la otra mitad a la Gestapo. Será mejor que aprenda a tener la boca callada si no quiere recibir una visita desagradable. Parece mentira que un oficial alemán aun no sepa que el Partido Nazi es antisemita y que los judíos están mejor bajo tierra.
—General Schellenberg, soy un oficial alemán y cumpliré las órdenes que reciba, pero más importante que la obediencia es el honor. No quiero seguir escuchándole —el coronel hizo ademán de volverse pero el general le tomó del brazo.
—El honor del soldado alemán. Un concepto curioso al que ojalá otros soldados tuviesen tanta devoción como usted. Tome esto —Schellenberg entregó al coronel un papel—. Lea esto con disimulo y verá donde queda el honor del soldado alemán. No se detenga, no tenemos que hacer esperar a nuestro vigilante… digo nuestro conductor.
Von Tresckow fue leyendo mientras caminaba, pero en seguida se detuvo.
—No se detenga, coronel, que el conductor nos observa.
—General, si esto que me enseña es verdad…
—Coronel Von Tresckow, estos días he enseñado al general Rommel y al mariscal Von Manstein el mismo papel. Le juro que es verídico.
El coronel siguió ascendiendo por la colina hasta llegar a la cima. Contempló Jerusalén, desde la que se alzaban columnas de humo, y escuchó los disparos lejanos. Luego respondió a Schellenberg:
—Tanto hemos luchado, tantos valientes han caído para llegar aquí. Tanto camino hemos recorrido para llegar al Centro del Mundo ¿Todo eso para mancharlo? ¿Para caer en la ignominia?
—Esa reflexión tendrían que hacérsela muchos soldados —respondió Schellenberg.
—General, estamos en mismo lugar en el que Jesús lloró. Yo ahora lloraré por el pueblo alemán al que unos malnacidos van a arrastrar por el barro.
Permanecieron unos minutos en silencio, hasta que Schellenberg dijo—: tenemos que volver o el conductor sospechará.
—¿Por qué me ha enseñado ese documento? —preguntó el coronel.
—Porque sé que usted es un soldado de honor. Un soldado que sabe distinguir entre la obediencia y la justicia. Usted sabrá lo que tiene que hacer. Coronel, devuélvame ese papel, que estamos llegando al coche.
Los dos oficiales montaron en el Austin que esta vez les llevó hacia el aeropuerto. Dos horas después el coronel habló con el mayor de la Luftwaffe que estaba al mando del aeropuerto, y acompañó al general Schellenberg hasta uno de los barracones que habían albergado a los pilotos de la RAF. Allí le estrechó la mano.
—Gracias por abrirme los ojos, general.
—¿Gracias por qué, coronel? Le conozco mucho más de lo que usted cree. Usted une honor y decisión, y sé que sus ojos no están cerrados, ni sus manos ociosas. Siga así. Tan solo le recomiendo que tenga cuidado. Ya sabe, que su mano izquierda siga sin conocer lo que haya hecho la derecha. Aquí o en París.
Schellenberg cerró la puerta mientras el coronel notó como el sudor frío le corría por la espalda.
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