Crisis de la República romana

Los conflictos armados en la historia de la Humanidad. Los éjércitos del Mundo, sus jefes, estrategias y armamentos, desde la Antiguedad hasta 1939.
de guiner
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Crisis de la República romana

Mensaje por de guiner »

reytuerto escribió:El Ahenobarbo que es consul ahora, es el mismo del celebre monumento?


¿Te refieres a la famosa ara?:

Imagen

http://it.wikipedia.org/wiki/Ara_di_Domizio_Enobarbo

El llamado "lustrum censorio" a mayor tamaño:

http://upload.wikimedia.org/wikipedia/c ... nobarb.jpg

Si, es de él pero cuando fue censor en el 115 (se supone que representa aquel lustrum). Este Domicio también es el de la Via Domitia. Sobre este hombre ya hablaremos en su momento, a no más tardar para el 121.

• Para otras teorías sobre el origen:

http://www.treccani.it/enciclopedia/dom ... Antica%29/

a veces la falta de variedad de nombres en una familia es desesperante!


Pues no veas la que te espera; bueno, nos espera con los Cecilio Metelo y compañía. :pena:

Un saludo.


de guiner
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Mensaje por de guiner »

Proyecto de ley sobre los aliados



Lo primero que hizo Caio Graco al regresar a Roma fue mudarse de su casa del Palatino a otro barrio más humilde cercano al al foro.


"Además, invitó a los aliados latinos a participar de todos los derechos de los romanos con la pretensión de que el senado no podía oponerse honestamente a hombres de su misma raza. A aquellos otros aliados a los que no les estaba permitido votar en los sufragios romanos, propuso que, a partir de entonces, se Ies concediera el derecho al voto, a fin de contar con su ayuda en las votaciones de las leyes"

Apiano, Bellorum Civilium I, 23



La rogatio Sempronia de sociis et nomine Latino retomaba y modificaba el abortado proyecto de Marco Fulvio Flaco; proponía la concesión de la ciudadanía a los latinos y el derecho de voto (ius suffragii) al resto de los aliados. Graco pensaba que la concesión de la ciudadanía a los aliados acabaría con la las dificultades con las que se había topado constantemente la comisión agraria. Por su parte, el resto de los aliados adquirirían el derecho a voto como escalón previo de la plena ciudadanía, evitándose el malestar de la discriminación que había empezado a hacerse sentir entre ellos.

La oligarquía senatorial comprendió muy pronto el peligro que entrañaba esta propuesta y el potencial de fuerza que para la factio graquiana encerraba esta ley en caso de aprobarse.

La demagogia del tribuno Marco Livio Druso iba a primar sobre la rogatio de Caio Graco. Únicamente apeló al egoísmo del pueblo: el interés romano era opuesto al de los itálicos. Si éstos conseguían los mismos beneficios que por el momento sólo disfrutaba el pueblo romano, los mismos deberían ser repartidos entre muchos más (distribuciones de tierra, abastecimiento de trigo barato). Livio Druso estaba enfrentando a Roma con sus aliados.

Por otro lado, Druso iba a hacer primar los intereses de un grupo concreto

"Es más, él (Caio Graco), concediendo el mismo derecho de voto a los latinos los disgustaba, pero cuando el otro decretó que se prohibiese golpear con varas a alguno de los latinos, incluso en campaña, lo apoyaron con la ley"

Plutarco


Livio Druso lograba para los latinos la extensión del derecho de provocatio, que ya disfrutaban los legionarios romanos desde las leyes Porciae de 195. Con esta ventaja sólo concedida a los latinos, Druso de nuevo apelaba al egoísmo de un grupo frente al interés del conjunto.

Sólo quedaba para derrotar totalmente a Caio Graco el concurso de la ejecutiva, y ésta recayó en la figura del cónsul Caio Fannio Estrabón:

"El senado, alarmado especialmente por esta última medida, ordenó que los cónsules prohibieran, mediante un bando, que ninguno de los que no tuvieran derecho a voto permanecieran en la ciudad, ni se acercara a menos de cuarenta estadios de ella durante la votación sobre estas leyes"

Apiano, Bellorum Civilium I, 23


Caio Fannio, el cónsul propuesto por Graco, se había arrojado a los brazos del senado. En los días inmediatos a la votación de la ley, promulgó un edicto expulsando a los no romanos de la ciudad.

La rogatio Sempronia de sociis et nomine Latino no fue aprobada.


Nota: Al entremezclarse los datos que proporcionan las fuentes, no se puede saber con seguridad si estos sucesos fueron anteriores o posteriores a la estancia de Caio Graco en África. De seguir el orden en el que aparece la propuesta de ley en las obras de Plutarco y Apiano, la rogatio habría sido presentada antes de la partida de Graco a Cartago. Aunque los autores suelen dar las propuestas políticas agrupadas, separadas de los otros sucesos, cosa que dificulta establecer un orden cronológico a la hora de relatarlas.


de guiner
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Mensaje por de guiner »

La actividad que había desarrollado la factio senatorial iba a mostrar su efectividad cuando en las elecciones al tribunado de la plebe para el año siguiente Caio Graco no salió elegido, mientras que dos de sus más feroces enemigos, Lucio Opimio, el destructor de Fregellae, y Quinto Fabio Máximo [1] alcanzaban el consulado. Apenas le quedada a Graco su puesto en la comisión agraria, que conpartía con Marco Fulvio Flaco y Papirio Carbo. Pero la aristocracia quería un triunfo completo y no renunció para ello a ningún medio, como el de atraerse a uno de los triunviros, Papirio Carbo.



[1] Este Quinto Fabio Máximo había sido avergonzado en el senado por Caio Graco a propósito de cierto asunto del trigo de Hispania:

"Como sucedió con el decreto muy medido y beneficioso acerca del trigo que envió desde Iberia el propretor Fabio: convenció al senado de vender el trigo y enviar a las ciudades el dinero, además de reprochar a Fabio por convertir la dominación romana en algo odioso e insoportable a los hombres"


Plutarco


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Mensaje por de guiner »

121


Entran en funciones los cónsules Quinto Fabio Máximo Alobrógico y Lucio Opimio

[ Q Fabius Maximus, L Opimius ]




El final de Caio Graco




El pretexto elegido por la factio senatorial para acabar definitivamente con Caio Graco lo iba a ofrecer la colonización de Cartago, dada su poca popularidad y los problemas que estaba acarreando el llevarla a cabo. Rumores sobre signos desfavorables, difundidos por Papirio Carbo, sirvieron para que Minucio Rufo, tribuno de la plebe, se prestase a presentar ante la asamblea una propuesta de abrogación de la Lex Rubria de colonia Carthaginem deducenda.

El ambiente en el que debía decidirse sobre la rogatio Minutia estaba cargado de tensión. La muerte del lictor Antilio iba a desencadenar los hechos:

"El día en que Opimio iba a abolir las leyes, desde la aurora fue ocupado el Capitolio por ambos bandos. Una vez el cónsul ofreció el sacrificio, uno de sus lictores, Quinto Antilio, al retirar las entrañas, dijo a Fulvio y los suyos: «Dejad sitio a los buenos, malos ciudadanos». Algunos cuentan que, al tiempo de decir esto, levantó el brazo desnudo, como en un gesto de insolencia. En todo caso, Antilio muere allí mismo al momento, pinchado con grandes estiletes, se dice que fabricados para la ocasión. La muchedumbre se alborotó por el crimen y de los jefes se apoderaron sentimientos diversos. Caio se disgustó y reprochó a los que lo acompañaban por haber dado a sus enemigos la excusa que necesitaban hacía tiempo contra ellos; Opimio, al contrario, agarrándose a la ocasión que se le ofrecía, excitó al pueblo a la venganza"

Plutarco


Una lluvia repentina disolvió la asamblea y todos se retiraron para preparar la estrategia de la próxima jornada. Al día siguiente, el cónsul Opimio reunió al senado para deliberar sobre las medidas que se podían tomar al respecto. Para la factio senatorial era más importante que la fuerza el tener un respaldo legal, el cual impidiera dar lugar a las dudas y acusaciones que habían hecho de Tiberio Graco un mártir. Ese respaldo legal se iba a encontrar mediante un senatusconsultum, fórmula en apariencia inocente, pero de incalculables consecuencias para la historia posterior de la República. El senado, como suprema instancia del estado, decidió conferir a los cónsules, mediante el llamado senatus consultum ultimum, poderes extraordinarios para restablecer el orden en el interior de la ciudad. Después de esto, los senadores designaron al cónsul Opimio la tarea de hacer todo lo necesario. Opimio ordenó a todos los senadores tomar las armas y ordenó a los equites presentarse al alba con dos servidores armados cada uno.

Mientras, junto a sus partidarios, Caio Graco y Marco Fulvio Flaco se armaron con el botín que guardaba éste en su casa producto de su victoria contra los saluvios. A continuación se retiraron al Aventino, la colina plebeya por excelencia.
Cuando estuvieron todos reunidos, convencido por Graco, Fulvio envió al menor de sus hijos con un caduceo al foro para intentar lograr una reconciliación.


"La mayoría de los que allí estaban acogieron no sin agrado la idea de un acuerdo; pero Opimio dijo que no era mediante mensajeros como había que persuadir al senado, sino que los ciudadanos que tenían que rendir cuentas debían presentarse a juicio y entregarse, apaciguando así la cólera. Al joven le dijo que volviese en esas condiciones o que no volviese. Caio, entonces, según dicen, quería ir y convencer al senado. Pero como ninguno de los otros fue de ese parecer, Fulvio envió de nuevo a su hijo para que dialogara en los mismos términos que la primera vez. Opimio, buscando con prisas presentar batalla, apresó rápidamente al muchacho y lo entregó a la guardia; después marchó contra los de Fulvio con muchos hombres armados y arqueros cretenses (τοξοτῶν Κρητῶν). Sobre todo fueron éstos los que los pusieron en fuga, arrojándoles flechas e hiriéndolos. Tras esta derrota, Fulvio se refugió en unos baños abandonados y, descubierto en seguida, fue degollado con su hijo mayor. En cuanto a Caio, nadie lo vio luchar, sino que, no pudiendo sufrir lo que sucedía, se retiró al santuario de Ártemis. Allí quiso suicidarse, pero se lo impidieron sus amigos más fieles, Pomponio y Licinio: efectivamente, estaban a su lado, le quitaron el puñal y lo animaron de nuevo a escapar. Allí mismo se dice que, puesto de rodillas y tendiendo las manos a la diosa, le rogó que el pueblo romano, por su ingratitud y traición, ya nunca dejara de ser esclavo, pues era evidente que la mayoría, con la proclamación de la amnistía, había cambiado de bando.
A Caio, en su huida, lo perseguieron los enemigos y se le echaron encima junto al puente de madera. Sus dos amigos le ordenaron seguir adelante y ellos hicieron frente a los perseguidores: luchando a la entrada del puente, no dejaron pasar a nadie hasta que cayeron muertos. A Caio sólo lo acompañaba en su huida un siervo de nombre Filócrates. Todos lo animaban, como en una competición, pero nadie lo ayudó ni quiso darle, cuando lo pedía, un caballo, pues los que lo perseguían estaban muy cerca. Él se adelantó un poco, refugiándose en el bosque sagrado de las Erinias, y allí murió a manos de Filócrates, que luego se suicidó"


Plutarco


Estos acontecimientos dejaron un saldo de 3.000 muertos, cuyos cuerpos fueron arrojados al Tíber; las propiedades de los partidarios de Graco se entregaron al erario público. Opimio pagó la cabeza de Caio Graco a precio de oro.


" ... puesta en una balanza que se había llevado, pesó diecisiete libras y media"
Última edición por de guiner el 19 Ene 2015, 15:21, editado 1 vez en total.


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Mensaje por tercioidiaquez »

Una pregunta, la referencia de los arqueros cretenses ¿eran mercenarios usados como "guardias" o romanos que usaban arco, o alguna otra cosa?

Gracias por adelantado.


“…Las piezas de campaña se perdieron; bandera de español ninguna…” Duque de Alba tras la batalla de Heiligerlee.
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Mensaje por de guiner »

El original en cuestión τοξοτῶν Κρητῶν es "arqueros cretenses".

En varias traducciones que he mirado te vienen a decir lo mismo en las notas al respecto. Para ésta en cuestión:

Se entiende que no eran cretenses, sino arqueros armados al modo cretense

Evidentemente no es la traducción que di en algún lado (no recuerdo si fue en otro hilo):

http://www.imperivm.org/cont/textos/txt ... graco.html

Aquí te dicen: ballesteros de Creta

Apiano, al respecto:

" ... el cónsul que estaba en la ciudad, ordenó que un contingente de tropas se concentrara al amanecer en el Capitolio"

Las versiones varían según el autor. Orosio, por ejemplo, dice que un tal Décimo Bruto, personaje de rango consular, subió por la cuesta de Publicio (el cliuus Publicius) y embistió por la fuerza. Lucio Anneo Floro, en su epítome de Livio, especifica que al Aventino sube "una tropa armada de senadores". En las Periochae, también de la obra de Livio, se lee que Opimio hace un llamamiento a las armas al pueblo.

El dato ese de los arqueros sólo lo he visto en Plutarco y, visto lo visto, los traductores lo toman como tal, vamos, gente armada a la cretense (con arcos). De haber sido un dato que se saliera de lo corriente más de uno ya habría escrito un libro. En la vida de Caio Graco, por poner un ejemplo, se comenta el rumor de que Cornelia, la madre de Caio, también participaba en la sedición, pagando secretamente a extranjeros y enviándolos a Roma como si fueran segadores y:

"Efectivamente, esto estaba escrito de manera velada en sus propias cartas a su hijo"

Sólo por esta frase se han hecho ensayos, artículos y demás, tales como «Sull’ autenticitá delle lettere di Cornelia», Annali della Facoltà di Lettere e Filosofía dell'Universitá di Napoli 10 (1962-1963), M. T. d'Errico; «The Letter of Cornelia. Yet more problems», Athenaeum 65, N. Horsfall; etc, etc.

Con esto vengo a decir que si el texto hubiera albergado alguna duda, o hubiera inducido a pensar sobre la existencia de tropas extranjeras en Roma, hace tiempo que ya estaría bastante comentado y discutido.

Además, ya ves lo que iba esta gente a necesitar una guardia teniendo las casas llenas de armas, como en el caso de Marco Fulvio Flaco, que, según Plutarco, guardaba allí y eran parte del botín tomado a los saluvios. Y, claro está, que cuando se nombra a "una tropa armada de senadores" no hay que pensar en una cuadrilla de abuelos corriendo con bastones, que todos llevaban muchas campañas a cuestas desde los 17 años. Más veteranos que éstos a la hora de arrimar mandobles ... ; y sin contar a los equites con dos servidores por cabeza.

PD: Ya puestos, edito y endoso el original griego τοξοτῶν Κρητῶν en el texto de arriba.

Un saludo.


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Mensaje por de guiner »

La Galia Meridional


La ciudad de Massilia, tradicional aliada de Roma, mantenía un papel de control sobre los pueblos de la Galia Meridional, los cuales, de tiempo en tiempo, hacían objeto a la ciudad de incursiones de rapiña, frente a las cuales Roma siempre había procurado acudir en ayuda de la ciudad aliada.

Recordemos como en 125, el cónsul Marco Fulvio Flaco tuvo que acudir en ayuda de Massilia por aquella "providencial" (le impidió presentar su propuesta de ley sobre los aliados) guerra contra los saluvios. Al cabo de dos años, las campañas de Fulvio contra saluvios y ligures, recompensadas con el triunfo (en 123), aunque no solucionaron el problema, ampliaron el ámbito de influencia de Massilia.

Fulvio Flaco fue sustituido por Caio Sextio Calvino, cónsul en 124.

"Sextio, por ejemplo, el vencedor de los salios (saluvios), tras fundar no muy lejos de Masalia una ciudad que lleva su nombre y el de las aguas termales (que ahora dicen que se han vuelto un tanto frías), estableció en ella una guarnición romana y logró expulsar a los bárbaros del litoral que va de Masalia a Italia, ayudando así a los masaliotas que no habían podido rechazarlos por completo. A decir verdad, sólo pudo alejar del mar a los bárbaros unos doce estadios (2.220 m) en las zonas de buenos puertos, y no más de ocho (1.480 m) por la parte de los acantilados. Entregó a los masaliotas el terreno por ellos cedido"

Estrabón IV, c 180


En las Periocha se menciona que Caio Sextio Calvino, en calidad de procónsul, venció a los saluvios y fundó la colonia de Aquae Sextiae Salluviorum (Aix en Provence). Otras fuentes, como el texto de Estrabón, permiten concluir que Aix en Provence no fue fundada entonces como colonia sino como guarnición (castellum). Esta posición romana estaba destinada a servir como centro estratégico en la zona.

Quinto Fabio Máximo, cónsul en 121, hubo de hacer frente a una potente coalición de alóbroges y arvernos (estos al mando del régulo Bituito).

"El motivo de hacerles la guerra fue el hecho de haber acogido a Toutomotulo, rey de los saluvios, cuando huía, y haberle ayudado con todos los medios, y de haber devastado las tierras de los eduos, aliados del pueblo romano"

Periochae LXI


Imagen


El artífice de la victoria, Cneo Domicio Ahenobarbo (fue cónsul en 122) cumpliría en 120, como veremos, el definitivo paso de transformación del territorio en la provincia de la Galia Narbonense.


capricornio
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Mensaje por capricornio »

Un inciso. Los arqueros y mercenarios cretenses tenían fama en la antigüedad. Ya en la época de la segunda guerra púnica o en la segunda guerra macedónica aparecen mencionados en Livio (AUC, XXII, 37; XXIV, 30; XXIV, 31; XXVIII, 7; XXXI, 35; XXXI, 36; XXXI, 37; XXXI, 39).
Un saludo


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Mensaje por de guiner »

Eso no lo niega nadie, estimado Capricornio, pero ¿esto no tendrá nada que ver con los enfrentamientos en el Aventino?. :shoked:


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Mensaje por de guiner »

Inciso:

Alegremente, dije en un post anterior:

El artífice de la victoria, Cneo Domicio Ahenobarbo (fue cónsul en 122) cumpliría en 120, como veremos, el definitivo paso de transformación del territorio en la provincia de la Galia Narbonense


Vistas algunas fuentes, que hay varias y bastante contradictorias, creo que hay que hacer un alto aquí.

El asunto radica en esa coalición de alóbroges y avernos, y los que le hicieron frente, Cneo Domicio Ahenobardo (cónsul en 122) y Quinto Fabio Máximo Alobrógico (cónsul en 121).

Lo de Cneo Domicio Ahenobarbo es, por lo visto, influencia de Suetonio. En su obra sobre los "Doce Césares" y al respecto del emperador Nerón:

II. Así, pues, remontando algo más arriba, citaré a su bisabuelo Cn. Domicio; furioso éste porque los pontífices habían elegido durante su consulado a otro ciudadano que a él para ocupar el cargo de su padre, hizo pasar de su colegio al pueblo el derecho de elegir los sacerdotes. Venció durante su consulado a los alóbroges y avernios, y atravesó con este motivo las provincias de su mando montado en un elefante y seguido de una gran muchedumbre de soldados, como en la solemnidad del triunfo

Suetonio está situando los hechos en el 122, año del consulado de Cneo Domicio Ahenobarbo, y obviando la figura de Quinto Fabio Máximo que, por cierto, fue el que recibió el sobrenombre de "Alobrógico":

Quintus Fabius Q. Aemiliani f. Q. n. Maximus Allobrogicus

Sobre lo contradictorio de las fuentes:

http://de.wikisource.org/wiki/RE:Bituitus_1

• Está en alemán pero es lo que medianamente explica en resumidas cuentas el problema.


Para intentar entender como transcurrieron los sucesos, nos vamos a ir al final, a la celebración de los triunfos:

Q. Fabius Q. Aemiliani f. Q. n. Maximus pro Cos. de Allobrogibus et Rege Arvernorum Betulto X. K ....
Cn. Domitius Cn. f. Cn. n. Ahenobarbus pro Cos. de Galleis Arverneis XVI. K ....


-Esto también tiene lo suyo al estar fragmentado y darle otra variante al nombre del rey arverno.


A partir de aquí, toca buscar todo lo escrito al respecto para intentar darle un sentido a este asunto. Está visto que las fuentes centraron su atención en Caio Graco y los hechos acaecidos dentro de la ciudad de Roma.

Más o menos, por ciertos datos geográficos que da Estrabón, algo se puede sacar en claro, aunque antes tocará hacer el mapa de rigor.


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Mensaje por de guiner »

Viendo por ahí qué línea es la que se sigue en este asunto, me he encontrado que no se suele tocar este punto bajo la excusa de lo fragmentado de las fuentes y lo contradictorio de las mismas. Aquellos autores que sí que han querido entrar en el tema, básicamente, respaldan lo dicho por Theodor Mommsen.

En resumidas cuentas, Mommsen dice que Marco Fulvio Flaco lucha con éxito contra los salios o saluvios, y contra sus vecinos del norte, los voconces. Su sucesor, Caio Sextio Calvino, marcha contra los alóbroges, que habían bajado en masa a ruegos de Toutomotulo, rey de los salios expulsado por los romanos, y que querían ayudarlo a reconquistar su reino. Pero, a su pesar, fueron derrotados en las imnediaciones de Aix. Ahora bien, como se rehusaran a entregar al tránsfuga, se vieron invadidos por Cneo Domicio Ahenobarbo, sucesor de Calvino.

Mommsen, en relación a los avernos, cuenta que habían permanecido impasibles ante el avance romano. Bituito (o Betulto), el rey arverno, parecía cuidarse poco de entrar en las complicaciones de una guerra formal por el solo interés de su inseguro protectorado sobre los pueblos del este. Pero cuando los romanos amenazaron con ir a buscar a los alóbroges hasta su propio territorio, ofreció su mediación, que fue rechazada por Roma. Fue entonces cuando, luego de reunir todas sus fuerzas, marchó en socorro de los alóbroges; los eduos, por el contrario, se colocaron al lado de los romanos. A la nueva de este levantamiento, Roma envió a Quinto Fabio Máximo, cónsul del 121, quien debía unirse con Cneo Domicio Ahenobarbo. El 8 de agosto, y en el límite sur del cantón de los alóbroges, en la confluencia del Iser y del Ródano, tuvo lugar el choque que decidió la suerte de la Galia meridional. El rey Bituito, es derrotado de forma estrepitosa . El rey se declaró impotente para auxiliar eficazmente en adelante a los alóbroges, y hasta los invitó a hacer la paz con Máximo. A consecuencia de esto se sometieron, y Quinto Fabio Máximo, condecorado con el sobrenombre de Alobrógico, se volvió a Italia, dejando a Domicio Ahenobarbo el cuidado de terminar la guerra. La tarea era fácil, pero, irritado porque Bituito había aconsejado a los alóbroges que se sometiesen al cónsul y no a él mismo, se apoderó a traición del arverno y lo mandó a Roma. Allí, el senado, a pesar de censurar la violación de la fe jurada, retuvo a la víctima y llegó a exigir además la entrega de Congoneciaco, hijo de Bituito. Inmediatamente, y por esta causa, se renovó la guerra que estaba ya casi extinguida, y llegaron a las manos por segunda vez no lejos de Vindalium (más arriba de Aviñón), en la desembocadura del Sorga.

En Mommsen se encuentra una versión, llamémosla, "lógica", hasta cierto punto. Sigue los hechos según le dicta el orden cronológico de las magistraturas:

• Marco Fulvio Flaco, cónsul en 125
• Caio Sextio Calvino, cónsul en 124
• Cneo Domicio Ahenobarbo, cónsul en 122
• Quinto Fabio Máximo, cónsul en 121

Sobre los dos primeros me mantengo en lo dicho pues no hay nada que indique lo contrario ni hay fuentes que aporten nada más:

• En 125, el cónsul Marco Fulvio Flaco acude en ayuda de Massilia y combate contra los saluvios. Al cabo de dos años, las campañas de Fulvio contra saluvios y ligures, son recompensadas con el triunfo (en 123).

• Fulvio Flaco es sustituido por Caio Sextio Calvino el cual derrota nuevamente a los saluvios y ligures, abriendo una ruta en el litoral que iba desde Massilia hasta Italia. A continuación establece una guarnición en Aquae Sextiae.

Pero el problema, o discrepancia con Mommsen (con perdón de sus adoradores), comienza cuando dice que Caio Sextio Calvino marcha contra los alóbroges y el motivo por el que comienzan los enfrentamientos con esta tribu.

Es a partir de aquí de donde se va a intentar aclarar este asunto.

Nota: El resultado siempre es el mismo: la creación de la provincia de la Galia Narbonense. Lo que queda por ver es el cómo y el porqué y de que manera afectará en los años sucesivos -hasta las campañas de Julio César- (no me voy a extender hasta ahí, claro; al menos intentar sentar las bases).


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Mensaje por Bomber@ »

Valerio escribió:II. Así, pues, remontando algo más arriba, citaré a su bisabuelo Cn. Domicio; furioso éste porque los pontífices habían elegido durante su consulado a otro ciudadano que a él para ocupar el cargo de su padre, hizo pasar de su colegio al pueblo el derecho de elegir los sacerdotes. Venció durante su consulado a los alóbroges y avernios, y atravesó con este motivo las provincias de su mando montado en un elefante y seguido de una gran muchedumbre de soldados, como en la solemnidad del triunfo

Suetonio está situando los hechos en el 122, año del consulado de Cneo Domicio Ahenobarbo, y obviando la figura de Quinto Fabio Máximo que, por cierto, fue el que recibió el sobrenombre de "Alobrógico"


La verdad es que igual lo lío más, pero a mí me parece que la "lex Domitia" a la que parece referirse Suetonio fue obra de un Ahenobardo posterior, concretamente uno de sus hijos. ¿Seguro que Suetonio se refiere al año 122? En la wikipedia indican que esa ley es del año 104, y se la asignan a su hijo Lucius:

ATENCIÓN: ¡Spoiler a continuación!
http://en.wikipedia.org/wiki/Pontifex_Maximus

In 104 BC the lex Domitia prescribed that the election of all pontiffs would henceforward be voted by the comitia tributa (an assembly of the people divided into voting districts); by the same law, only 17 of the 35 tribes (chosen by lot) of the city could vote. The law's promulgator, L(ucius). Domitius Ahenobarbus, was shortly afterwards elected Pontifex Maximus after the death of the incumbent Metellus Dalmaticus: something of a personal revenge because, the previous year, he had expected to be co-opted as a pontiff to replace his late father, but the pontifical college had appointed another candidate in his place.

Sin embargo, en el 104 no me consta que ubiera un Ahenobardo de cónsul, así que difícilmente pudiera tener capacidad legislativa... sin embargo sí que hubo un Cneo Domitius Ahenobardus que fue tribuno de la plebe en el año 104... y Pontifex Maximus en 103: http://en.wikipedia.org/wiki/Gnaeus_Domitius_Ahenobarbus_%28consul_96_BC%29

PD) Con lo transcrito se aprecia que uno no debe de fiarse plenamente de la wikipedia... pero es que he leído las "novelas históricas" de Colleen McCullogh (que empiezan su relato de los hechos pocos años después de las fechas en las que estás ahora) y recuerdo haber leído lo de la lex Domitia, por lo que entiendo es posterior al año 122.
NOTA: también es cierto que no recuerdo que en las novelas mencionaran lo del elefante que indica Suetonio, pero mi memoria tampoco es que sea perfecta.


Lo bueno, si breve...mejor
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Mensaje por de guiner »

Eso es en efecto un fallo de Suetonio, que confunde al padre con el hijo. Cneo Domicio Ahenobarbo, el que dice que venció durante su consulado a los alóbroges y arvernos (dice, que aun está por ver), es el que nos trae al tema. En cuanto a la Lex Domitia de sacerdotiis fue propuesta por su hijo, Cneo Domicio Ahenobarbo, cuando éste era tribuno de la plebe en 104. Que efectivamente fue Pontifex Maximus, también cónsul en el 96 y después censor:

{96} Cn. Domitius Cn.f. Cn.n. Ahenobarbus

censor: Cn. Domitius Cn.f. Cn.n. Ahenobarbus

http://www.attalus.org/translate/fasti3.html

también es cierto que no recuerdo que en las novelas mencionaran lo del elefante que indica Suetonio, pero mi memoria tampoco es que sea perfecta


Claro que no lo recuerdas. Suetonio confunde al Cneo Domicio Ahenobarbo que nos interesa únicamente en lo que respecta a la ley. Todo lo demás transcurre en un periodo que va desde el consulado de Cneo Domicio Ahenobarbo en 122 hasta su triunfo en ¿120/118?. La fecha del mismo es parte de las fuentes fragmentadas y, como verás, aun quedan algunas cosas por comentar antes de llegar a eso.

La verdad es que igual lo lío más


Al contrario. Todas las dudas que tengas, si están en mi mano, ya sabes. En el texto de Suetonio, en resumidas cuentas, olvida al hijo y a la ley para ubicarte en este punto por el que vamos. Y como no, tu comentario al respecto también sirve para ver la "fiabilidad" de Suetonio.

Un saludo.


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Crisis de la República romana

Mensaje por de guiner »

II - El procónsul Cneo Domicio luchó con suerte contra los alóbroges junto a la ciudad de Vindalio.

III - El motivo de hacerles la guerra fue el hecho de haber acogido a Toutomotulo, rey de los saluvios, cuando huía, y haberle ayudado con todos los medios, y de haber devastado las tierras de los eduos, aliados del pueblo romano.

V - El cónsul Quinto Fabio Máximo, nieto de Paulo, combatió con éxito contra los alóbroges y Bituito, rey de los arvernos.

VI - En el ejército de Bituito hubo ciento veinte mil muertos; el propio rey marchó a Roma a disculparse ante el senado y fue enviado a Alba para su custodia, porque parecía que era un inconveniente para la paz mandarlo de nuevo a la Galia.

VII - También se acordó detener a su hijo Congoneciaco y trasladarlo a Roma.

VIII - Se aceptó la rendición de los alóbroges.


Periochae LXI

En las Periochae de Livio vemos como primer enfrentamiento con los alóbroges el que tuvo Cneo Domicio Ahenobarbo en las proximidades de la ciudad de Vindallium. El motivo para el inicio de las hostilidades fue el haber acogido a Toutomotulo, rey de los saluvios, y la solicitud de ayuda por parte de los eduos, los cuales habían firmado años atrás (se desconoce la fecha, pero se suele pensar que fue anterior al 122) un pacto de alianza con los romanos.

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En el texto encontramos a continuación la referencia del enfrentamiento de Quinto Fabio Máximo contra una confederación de alóbroges y arvernos.


Lucio Anneo Floro también habla de esa petición de ayuda por parte de los eduos:

"Los primeros en sufrir la fuerza de nuestras armas más allá de los Alpes fueron los saluvios, con ocasión de haberse quejado por sus incursiones la ciudad de Marsella, fidelísima y extraordinaria aliada. Luego, los alóbrogues y los arvernos, al requerir los eduos nuestra ayuda y protección contra ellos con parecidas quejas"

I, 37

A continuación nos sitúa ambos enfrentamientos:

"Las corrientes del Isara y el Vindélico y el más impetuoso de los ríos, el Ródano, fueron testigos de ambas victorias"

El Isara es el actual Isère. En cuanto al Vindélico, únicamente es recogido por Floro y se corresponde con La Sorgue:

http://fr.wikipedia.org/wiki/Sorgue_%28Vaucluse%29


Estrabón especifica más la zona de ambos combates:

"En el punto en que convergen el río Isara, el Ródano y el monte Cemeno, Quinto Fabio Máximo Emilio destrozó, con apenas treinta mil hombres a doscientos mil celtas, y levantó en el lugar un trofeo de piedra blanca y dos templos, uno a Ares y otro a Heracles"

IV c. 185

"...Contra Máximo Emiliano lucharon (los arvernos) en la confluencia entre el Isara y el Ródano, por la parte en que el Cemeno confina con el Ródano, pero contra Domicio fue aún más abajo, en la confluencia del Sulga y el Ródano"

c. 191


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En las fuentes no hay discrepancias a la hora de localizar ambos enfrentamientos: Quinto Fabio Máximo en la confluencia del Isara con el Ródano y Cneo Domicio Ahenobarbo (más al sur) en las cercanías de Vindallium.

Las contradicciones surgen a la hora de establecer el orden cronológico y, en menor medida, los contrincantes en ambos combates, cuyo número, al parecer fue bastante considerable, como ya se ha empezado a ver.

Por ejemplo, Estrabón habla de 200.000 en cada caso (pero sólo menciona a los arvernos):

"Del antiguo poder de los arvernos da buena prueba el hecho de que, en muchas ocasiones, lucharon contra los romanos alineando unas veces doscientos mil hombres y otras el doble, como cuando lucharon a las órdenes de Vercingétorix contra César el dios. Antes, contra Máximo Emiliano, eran doscientos mil, y otros tantos contra Domicio Enobarbo"

• Una vez establecido el marco geográfico (además de la solicitud de ayuda por parte de los eduos), toca entrar en el desarrollo de ambos combates para intentar establecer el orden cronológico y el número de fuerzas implicadas en cada uno de ellos.
Última edición por de guiner el 21 Abr 2015, 08:22, editado 1 vez en total.


de guiner
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Crisis de la República romana

Mensaje por de guiner »

Recapitulando, y sin entrar en la hegemonía arverna entre los pueblos del centro y del sur de la Galia, ahí va una visión un tanto diferente a la que comenté de Theodor Mommsen.




Campañas de Cneo Domicio Ahenobarbo y Quinto Fabio Máximo




En el 122, los eduos, queriendo salir de la esfera de influencia de los arvernos, solicitaron la ayuda de los romanos. Los alóbroges fueron invitados por Bituito, rey arverno, para saquear su territorio. En atención a la petición de ayuda solicitada por los eduos, Roma envió al cónsul Cneo Domicio Ahenobarbo el cual recibió a una embajada arverna, enviada por Bituito, para tratar de mediar en favor de los alóbroges, pero sin resultado alguno.

A Domicio Ahenobarbo se le prorroga el mando para el 121 y, en calidad de procónsul, derrota a los alóbroges en las cercanías de Vindalium (a oppidum Vindalium, al paso de la Sorgue). En este encuentro los romanos se vieron favorecidos porque los caballos de los galos, y los propios combatientes, se pusieron en fuga aterrorizados por el nuevo tipo de lucha que suponían los elefantes.

"El mayor espanto para los bárbaros fueron los elefantes, semejantes a la bestialidad de sus gentes"

Floro I, 37

Quedaron sobre el campo 20.000 alóbroges siendo hechos prisioneros unos 3.000.


Es entonces cuando los arvernos deciden aliarse con los alóbroges reuniendo entre ambas tribus un ejército de alrededor de 180.000 hombres.

Un segundo ejército consular, al mando de Quinto Fabio Máximo, es enviado a la zona y remonta el Ródano hasta su confluencia con el Isara:

"En el año 628 de la fundación de la ciudad, el cónsul Fabio se enfrentó a Bituito, rey de la ciudad gala de los arvernos, quien estaba preparando la guerra con gran aparato; y se le enfrentó con un ejército tan pequeño que Bituito dijo jactanciosamente que aquel pequeño número de romanos apenas podría bastar como aperitivo para los perros que él tenía en el ejército. Éste, como entendía que el único puente que había sobre el río Ródano era insuficiente para pasar sus tropas, preparó otro construido con barcas unidas por cadenas, poniendo y clavando tablas sobre ellas. Entablado el combate y mantenido durante largo tiempo, los galos, derrotados y en fuga, al mirar temerosos cada uno por sí mismo, rompieron las ligaduras del puente artificial, ya que se amontonaron embarulladamente los grupos y querían todos pasar los primeros; posteriormente se hundieron todos con las propias barcas. Cuentan que el ejército de Bituito tenía ciento ochenta mil soldados armados, de los cuales cayeron en el combate o se ahogaron ciento cincuenta mil"

Orosio V, 14


• La fecha del combate nos la da Plinio el Viejo:

Q. Fabius Maximus consul apud flumen Isaram proelio commisso adversus Allobrogum Arvernorumque gentes a. d. VI idus Augustas, CXXX perduellium caesis, febri quartana liberatus est in acie

"El cónsul Q. Fabius Máximo, , que luchó junto al río Isaram contra los Allobrogos y Arvernos el 6 de los idus de agosto (el 8 agosto), y luego de haber matado a 130.000 enemigos, se libró de las fiebres cuartianas (¿malaria?)"



Quito Fabio Máximo regresa a Roma dejando a Cneo Domicio Ahenobarbo encargado de los asuntos que pudieran surgir en la zona. Enojado con Bituito, porque, permaneciendo él todavía en la provincia, había exhortado a su gente y a los alóbroges a buscar la protección de Fabio Máximo, lo mandó llamar con la excusa de una entrevista. Tras recibirlo como a un huésped, lo ató y procuró que fuese llevado hasta Roma en una nave. El senado ni pudo aprobar su acción, ni quiso tampoco desautorizarla, ante el temor de que Bituito reanudara la guerra en cuanto regresara a su patria. Así pues, se ordenó su reclusión en la ciudad de Alba.

También se acordó detener a su hijo Congoneciaco y trasladarlo a Roma.




Nota: Sobre la captura de Bituito he optado por la versión que da Valerio Máximo en lugar de la que se relata en las Periochae:

"el propio rey marchó a Roma a disculparse ante el senado y fue enviado a Alba para su custodia, porque parecía que era un inconveniente para la paz mandarlo de nuevo a la Galia"

Para no poner un largo listado de textos repetitivos, únicamente mencionar un fragmento conservado de Apiano sobre la Galia en relación a la batalla librada por Fabio Máximo:

"Antes que Mario, Fabio Máximo Emiliano con un ejército muy pequeño combatió contra los galos y mató a ciento veinte mil en una sola batalla, perdiendo sólo a ¿quince? de los suyos. E hizo esto a pesar de que sufría por causa de una herida reciente, pasando entre los cuerpos de tropas, animándolos y mostrando cómo había que combatir a los bárbaros, unas veces en carro y otras a pie, sostenido por los brazos de otros"


Apiano Galia Frag. 2


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