Radom escribió:Aquí os enlazo un artículo de como se fue deteriorando, desmenuzando, manipulando o directamente destruyendo el patrimonio de la antigua Roma ya desde fechas muy tempranas. En realidad es un sub-artículo, aunque no lo digo en sentido despectivo sinó que es parte de un artículo más grande titulado: ¿CÓMO ES LA CIUDAD DE ROMA HOY? de la web un pelín sensacionalista Historialago: (la escritura en negrita la puse yo).
http://www.historialago.com/leg_01025_c ... oma_02.htm¿QUIÉN DESTRUYÓ LA ROMA ANTIGUA?
Durante siglos nos han contado que los culpables de la destrucción de los monumentos de Roma fueron "los bárbaros".
No es cierto.
Los bárbaros saquearon Roma, pero no la destruyeron. Los edificios fueron saqueados pero permanecieron en pie. El último monumento levantado en el Foro Romano fue la Columna de Focas, erigida en 608 d.C. después, el Foro quedó abandonado.
Sufrió terremotos y el paso de los años y acabó convertido en un vertedero en el que se acumularon metros de tierra. Lo llamaban el "campo de las vacas" porque allí pastaba el ganado, pero los edificios se conservaron.
Durante la Edad Media, se arrancó la decoración exterior de muchos monumentos para decorar casas particulares, pero los monumentos permanecieron en pie.
Fue la construcción de la Basílica de San Pedro la que selló el destino de los edificios de la Roma antigua.
La necesidad de materiales hizo que los monumentos fueran demolidos para aprovechar los materiales. Julio II instaló hornos en el Foro Romano para convertir las columnas de mármol en cal, a pesar de las enérgicas protestas de Rafael Sanzio y Miguel Ángel. Y los monumentos fueron desmantelados uno por uno. El Templo del Divino César, que se conservaba bastante bien,
fue demolido casi por completo, incluso arrancaron la mitad oriental del podio para que sirviera para relleno de los cimientos de San Pedro. En las columnas del Templo de Antonino y Faustina
pueden verse claramente las incisiones que se hicieron para asegurar las cuerdas con las que pretendieron derribar las columnas, que afortunadamente, resistieron la agresión.
Miles de toneladas de mármol fueron convertidas en cal, utilizadas para adornar nuevos edificios o simplemente como relleno. La mitad del Coliseo y todo el Circo Máximo siguieron esta triste suerte. Monumentos como la Cárcel Mamertina con el Tullianum o la Curia Julia se salvaron al ser convertidos en iglesias, circunstancia que acabó salvando el Templo de Antonino y Faustina,
pero todos ellos fueron expoliados, arrancándoles sus forros de mármol y travertino, estatuas y otras decoraciones. El Arco de Constantino se salvó porque fue el primer emperador cristiano, y como pensaron que el de Septimio Severo era también suyo, también éste se salvó. El Arco de Tito se salvó porque era utilizado como puerta,
aunque arrancaron sus laterales, hoy magníficamente reconstruidos. Las distintas termas y todo el Palatino fue arrasado en esta ola de destrucción de la que años más tarde, los herederos de los responsables, avergonzados, culparon a "los bárbaros".
Si Papas como Julio II o el famoso Barberini están considerados en Roma como auténticos depredadores y su nombre provoca escalofríos en los arqueólogos, otros Papas como Benedicto XIV, que en 1744 consagró el Coliseo para frenar su destrucción, consiguieron salvar lo que quedaba para que genios de la arqueología como Fiorelli o Lanciani pudieran recuperarlos.
Pero las depredaciones no habían terminado, desgraciadamente. El autotitulado "duce" Benito, a mayor gloria "imperial",
destruyó en los años treinta del siglo XX los restos de la Meta Sudans, la preciosa fuente junto al Coliseo
y arrasó lo que quedaba del pedestal del Coloso de Nerón "porque estorbaban". No contento con esta barbaridad, perpetró otra aún peor:
construyó su Vía de los Foros Imperiales ¡por encima de los Foros!, destruyendo parte de los Foros de César, Nerva, Augusto y Trajano.En el verano de 1999 comenzaron las excavaciones para unir los Foros de César y Nerva, pero hasta que no se excave esa maldita Vía de los Foros no tendremos todo el conjunto del Foro Romano y los Foros Imperiales descubierto y a salvo en lo que es la zona arqueológica más importante del mundo.